Saintober 2022 - Día 24
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Prompt: Amistad
Personajes: Jabu, Ichi, Nachi, Geki, Ban
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AMISTAD
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Japón
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Jabu salió de su apartamento antes del mediodía vistiendo casual y andando con paso normal a pesar de sentirse emocionado y deseoso por andar más rápido. Un periodo de calma se había extendido por más tiempo del esperado, lo que al joven le dio oportunidad de vivir con algo más de calma y menos estrés pues, las batallas pasadas, los habían dejado exhaustos a pesar de ser un grupo de apoyo que, básicamente, montaban guardias y protegían el perímetro.
Aquel día debía encontrarse con sus cuatro grandes amigos en el sitio acordado. Realmente, Jabu no había analizado con calma cómo fue que ese lazo estrecho comenzó a darse pues, siendo niños, si se trataban y hablaban entre ellos pero nunca tan a fondo pues, todo estaba relacionado, a la importante misión que la fundación había puesto sobre sus hombros sin tener tiempo de estrechar lazos entre todos ellos.
En cambio ahora podía decirlo con honestidad: esos cuatro ahora eran sus mejores amigos. Sus compañeros de batalla y de parranda.
Mientras iba en el autobús, fue que su mente trajo al presente el recuerdo de sus primeros años en el orfanato de la fundación. Cómo es que de ahí todos marcharon a sus lugares de entrenamiento sin más que una incipiente despedida que no tuvo sabor alguno. Sus ojos observaron el edificio que el autobús rodeaba: era el Coliseo que la fundación mandó construir con motivo del famoso "Torneo galáctico" que se celebró hacía ya varios años.
Dicho evento tenía como objetivo enfrentar a todos los caballeros de bronce entre ellos, sin embargo el resultado fue el reencuentro entre todos y, posteriormente, el trato que terminó por crear ciertos lazos de amistad entre ellos.
—Aquí nos reencontramos —pensaba el joven sonriendo para sus adentros cuando, de pronto, sus pensamientos fueron interrumpidos por una mano que se posaba en su hombro— ¡Amigos, que coincidencia!
Delante de él estaba otro joven muy alto e imponente, era Geki acompañado por Nachi, quienes habían abordado el transporte público hacía un instante y que miraban a Jabu complacidos por el encuentro antes de llegar a su destino.
—Saliste puntual, es muy raro en ti —Nachi esbozo una sonrisa realmente complacido por ver a su buen colega—. Siempre esperas al último para arreglarte y salir de casa.
—Es falso —replicó el unicornio—, siempre soy puntual. Me parece raro que ambos vayan con buen tiempo. Los dos son muy impuntuales.
—Quedamos en vernos frente al Coliseo de la fundación —se adelantó Geki señalando el Coliseo en la lejanía pues, ya estaba muy atrás para esos momentos—, a veces salimos con Ban o Ichi y buscamos algún lugar cercano ahí para cenar o charlar un rato.
—Oh ya veo —respondió Jabu algo molesto—, así que se han reunido sin mi. Los haré pagar por eso —añadió burlón.
—Vamos amigo —Nachi lo observó severamente por un momento—, bien sabemos que nos has cambiado por Shaina. Las veces que te hemos invitado respondes: "Lo siento, ya quede con ella" y cosas así.
—Solo han sido un par de veces —replicó turbado mientras Geki reía un poco—, no piensen cosas que no son. Ella sale con otra persona y yo solo soy su paño de lágrimas o su confidente cuando lo necesita.
—Por eso sales corriendo a su llamado, ¿verdad?
Jabu no pudo más que reír mientras los otros dos hacían lo propio. Cuando Nachi anunció que habían llegado a su destino. Los cinco habían quedado esa tarde de verse en un restaurante algo abarrotado en el Omotesando de Harajuku donde pretendían pasar una velada agradable, una noche de chicos. Al descender del autobús, se encontraron con Ban e Ichi quienes ya estaban ahí también.
Tras intercambiar saludos afectuosos se pusieron en marcha hasta el sitio acordado buscando una mesa amplia compartiendo porciones pequeñas de diferentes platos acompañados por sendos tarros de cerveza Kirin.
—Debemos brindar por esta reunión y porque no ha habido combates recientemente —propuso Geki seguido de los demás quienes estaban todos de acuerdo— ¡Esperemos que este tiempo de paz se prolongue muchos meses más!
—¡Salud! —dijeron al unísono.
—Aunque… —intervino Nachi— Soy de la idea de que, en algún momento, fuéramos nosotros quienes salvaramos a la señorita Saori y no solo sus guardias mientras que Seiya y los demás se llevan el crédito.
—Es cierto —añadió Ichi pensativo—, no voy a negar que estoy de acuerdo. También quisiera mi momento de gloria.
—Tal vez lo hubiéramos podido tener —dijo Jabu mirándolos fijamente—, de no haber perdido tanto tiempo para dirigirnos al Santuario durante la batalla de las doce casas.
—Si… —Ban se quedó en silencio por un momento— Creíamos que lo mejor era volver a nuestros lugares de entrenamiento para mejorar y eso nos retrasó considerablemente.
—¡Oh, vamos chicos! —Geki dejó el tarro sobre la mesa con tal fuerza que, por poco, la parte en dos— Dejen de quejarse, creo que el ser los protectores de la diosa es tan importante como ser los héroes. Estoy convencido de que nuestro momento de gloria llegará cuando menos lo esperemos.
—Si, estoy de acuerdo —Jabu fue quien propuso hacer otro brindis—. Hay que brindar por el futuro que, espero, sea brillante para los cinco y nos ponga al frente de la batalla y no solo en la retaguardia.
—¡Salud!
El resto de la noche lo pasaron riendo y bromeando. Estaban al día con lo que acontecía en sus vidas así que, solo quedaba, seguir brindando por la amistad.
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FIN
