Capítulo 7 |Destino

Trate de ser amable

Sasuke.

Hinata se encuentra sentada frente a mí en una de las mesas de la biblioteca, tamborileando una pluma, acción que lleva realizando desde hace más de veinte largos minutos, y no ha movido ni medio centímetro la página del libro que descansa frente a ella, su frente se encuentra arrugada, luciendo bastante enojada, no, ella está bastante enojada, y el culpable de sus enojos se encuentra a un lado mío, desde hace dos días cuando todos terminamos en el piso por culpa del alcohol ella no le dirige ni la más efímera de las miradas, no le da ni siquiera los buenos días, ni para hacerle el más mínimo reclamo le dirige la palabra, nada, desde hace dos días, y tal parece que irán para largo. Es evidente que hay algo muy malo sucediendo, pero no me quiero meter, es decir, no son mis asuntos, no tengo motivo alguno para meterme, no quiero enredarme en más problemas innecesarios. Ella suelta un bufido, recoge sus cosas atropelladamente y luego se marcha sin decir más, dejándonos a nosotros dos en la biblioteca, Naruto la observa irse hasta que se pierde de su vista, y luego pasa a mirar a mí, tiene esos ojos de culpa en el rostro, algo hizo mal.

—Sasuke, la cagué amigo mío —Pronuncia, me encantaría burlarme de él y decirle que sí, y así restregarle en la cara sus errores, pero para mí desgracia no puedo hacer eso, ya que no tengo ni la más mínima idea de que es lo que ha hecho.

—¿Qué sucedió? —Me ánimo a preguntar, para así saber de qué lado debo ponerme cuando las cosas entre ellos exploten irremediablemente, aunque puedo estar seguro de que terminaré en el medio como las muchas otras veces.

—No lo sé, tiene dos días que no me dirige la palabra, tienes que hablar con ella—Pide, revoleo los ojos, por amor a todos los Dioses ¿Por qué tengo que hacer eso yo? ¿Qué tengo yo que ver con todo eso? Odio ese círculo vicioso que han creado ambos de arreglar su problemas por medio de mí, desde hace un año y medio que comenzaron a salir siempre me ponen en el medio de sus problemas, siempre soy quien tiene que ir e intervenir por ambos, y al final soy quien tiene que solucionar sus problemas como si yo tuviera vela alguna en ese entierro. Empero, el negarme a hacerlo solo me llevaría a una cansada e innecesaria discusión, y es justo de lo que menos tengo ganas, de tirarme encima más problemas tontos, porqué por culpa de él siempre estoy metido en cosas que rayan lo estúpido. En su lugar me dedico a buscar a Hinata, ella suele esconderse en los lugares menos esperados cuando esta enfadada, y para mi sorpresa la encuentro sentada en el gran árbol que hay detrás del montón de edificios.

—¿Qué sucedió? —Pregunto, se encoje de hombros, no me mira, ni dice nada, y parece que tiene toda la intención de quedarse en silencio un buen tiempo, pero por suerte después de unos segundos se anima a abrir su boca para hablar.

—Ese día, él me llamo por el nombre de Sakura-chan, me dijo "¿Por qué tienes que estar saliendo con el idiota de Sasuke, Sakura-chan?" —Murmura, puedo entender a la perfección porque ella esta tan enfadada, incluso siento que yo también quiero ir y golpearlo, más me siento con la obligación de hacerla sentir mejor, ya que de alguna forma estoy hasta no más poder involucrado en este problema, además ella lo ama más que a nada en su vida, no quiero romper su corazón, qué más da una tonta mentira más a la larga colección que he formado en este último mes.

—Sabes bien que ellos han sido amigos toda su vida, ellos se ven como hermanos, seguro que no fue más que eso — Tengo que admitirlo, me siento como el más grande de los tontos por las palabras que salen de mi boca, es la escusa más tonta de todas las escusas posibles, más bien ¿Por qué estoy dando excusas? Sé muy bien los sentimientos que hay en todas las personas involucradas en este enredado problema ¿Por qué no hago aquello que tanto le he sugerido a Sakura? Claro, porque ser cruelmente sinceros les romperá el corazón a los tres, y no puedo ser tan desgraciado para hacer eso.

—¿Crees que él pueda tener otro tipo de sentimientos por ella? —Cuestiona, ahora me doy cuenta de que Shikamaru tiene todo la razón del mundo cuando dice que las mujeres son problemáticas ¿Por qué demonios hacen preguntas tan complicadas? ¿Qué no se da cuenta de que quiero protegerla de la terrible verdad sobre su querido Naruto?

—Sí fuera así, nunca te habría pedido que se casaran, sabes que, cuando él quiere algo no se rinde hasta que lo consigue, no puede sentir ese tipo de interés por ella, ni ella hacia él —Hinata relaja sus facciones y luego sonríe, ahora parece que sus tormentas se han calmado, no parece más aquel pequeño tigre con ganas de lanzarse sobre alguien a atacar, sin embargo ahora soy yo quien quiere ir y golpear a Naruto por su tremenda metida de pata, y porque otro vez me ha hecho solucionar sus problemas. Así que aprovecho que Hinata se marcha a su siguiente clase para buscar al idiota y romperle la cara de la manera menos amable posible, o al menos para hablar con él, no me gusta lanzarle golpes a nadie solo porque sí.

Él parece bastante confundido cuando le digo que debería mantener bien amarrada su lengua para que deje de decir tanta tontería —¿En serio hice eso? —Asiento, no quiero tener que repetir cada palabra, el muy idiota solo se disculpa, diciendo que por fin dejara el tema de Sakura de lado, porque jura que Hinata es lo más importante para él y por su propio bien espero que realmente sea así, no podría perdonarle bajo ninguna circunstancia que rompiera el corazón de ninguna de las dos, Hinata es mi única amiga en el mundo, una muy preciada, y Sakura, no sé exactamente que somos, pero no necesitamos ser nada para que tenga una posición bastante importante en mi vida y en mi corazón ya que ha entrado en él sin necesidad de tocar puertas o pedir permiso. No sé hasta qué punto pueda confiar realmente en él, pero tampoco es como que me queden más opciones, ellos tres me están dejando sin muchas opciones hacia donde correr, me tienen encerrado en el pequeño triangulo que se ha formado entre ellos, el cual tiene una fuerte probabilidad de explotar y desarmar todo para terminar en una enemistad terrible.

[...]

Un mensaje de Sakura a media tarde pidiéndome vernos con urgencia me crispa los nervios, quizá a consecuencia de la terrible situación que tuve que pasar esta mañana, gracias a aquellas personas que disfrutan meter la pata en grandes pozos y esperar a que alguien más los saque de ahí. Así que una vez termino mis clases me dispongo a dirigirme al punto de encuentro que Sakura me ha indicado, siendo seguido "sigilosamente" por Hinata -quien en teoría si hubiera sido sigilosa si no llevara esos condenados tacones que hacen demasiado ruido al chocar contra el piso ¿Qué no puede usar algo menos ruidoso? -—¿Sucede algo Hinata? —Pregunto cuando me ha hartado escuchar detrás de mí sus molestos zapatos, ella se acerca por fin y sonríe, niega con la cabeza varias veces y remolinea sus dedos, comportándose como una niña que acaba de ser descubierta a mitad de una travesura.

—Sé que vas a ver a Sakura-chan, quiero hablar con ella— Demanda, un terrible nervio recorre mi cuerpo de solo recordar la serie de acontecimientos de esta mañana, sí ella le dice algo a Sakura respecto al tarado de Naruto solo conseguirá hacerla sentir mal y ponerla terriblemente triste, y no deseo eso —Puedes estar tranquilo, no diré nada sobre lo sucedido con Naruto-kun —Responde como si leyera mi mente, no digo ni una sola palabra, pero sé bien que tengo que mantenerme alerta ante cualquier cosa que pueda pasar, ambas son chicas muy listas, quiero evitar todo el peligro de esta muy horrorosa situación…Pero él día de hoy es el día de poner en situaciones apretadas a Sasuke ¡Las sorpresas continúan! No quieren detenerse y en su lugar solo se mantienen enredándose constantemente con claras intenciones de arruinar mi día hasta el último de los minutos posibles, terrible, agobiante, exasperante ¿De qué otra forma puedo llamarle? Cuando me encuentro con Sakura ella me saluda con un movimiento de su mano, y una sonrisa dibujada en su rostro, pero no se me da ni siquiera tiempo de preguntar que sucede porque mi hermano aparece de repente ofreciéndole una botella de agua a Sakura que la toma sin cuestionar nada más, lo que me dice que no es necesario que me obligue a presentarlos, tengo el sentimiento de que ya se conocen.

—¿Qué haces aquí Itachi? —Pregunto directamente, no tengo tiempo de rodeos ni de los jugueteos tontos que él acostumbra solo para irritarme, hay algo que me está gritando que él es el motivo del llamado con tono urgente de Sakura, y por su propio bien y el de su descendencia deseo que no se haya atrevido siquiera a estarla molestando.

—Izumi quiere conocer a la tan popular Sakura—Menciona, mientras sujeta a Sakura por los hombros, acercándola más a él, ella me parece evidentemente nerviosa, pero aun así conserva su muy linda sonrisa en el rostro ¿Cómo consigue mantenerse tan calmada en una situación por demás incomoda? Yo en su lugar ya le habría encajado el zapato en el lugar que más le pueda doler.

—¿Por qué no comemos los seis juntos Itachi-san? —Comenta Hinata, rompiendo con la tensión del momento, para meter la situación en una encrucijada todavía peor ¿Seis? ¿Por qué yo tengo que seguir prestándome a las tonterías de mi hermano y de los otros dos idiotas? ¿Qué más quieren de mí? Quiero dejar en claro que no tengo tiempo alguno para perder en más tonterías, pero ninguno de los dos presta demasiada atención pues han pasado a hablar entre ellos para hacer plan sin siquiera considerarnos a Sakura y a mí, segundos más tarde se apartan sin más para hacer llamadas. El silencio reina entre Sakura y yo por los minutos que le siguen, haciendo que se forme otra vez ese incomodo ambiente, el mismo que hay desde hace dos días, no sé qué sucedió, ni que hice, ni que es lo que está mal, pero las cosas cambiaron, y eso solo me pone de los nervios, porque ella suele hablar hasta no más, verla guardar ese silencio sepulcral de un momento a otro es el castigo más terrible que los Dioses pudieron imponerme.

—¿Va todo bien con la universidad Sasuke-kun? —pregunta, echando a la basura mis largos discursos para preguntar qué es lo que hay mal, porque cuando ella habla, mi cerebro se bloquea por completo, todas las palabras que pueda querer decir se quedan atascadas en mi garganta, por lo que lo único que puedo hacer es asentir ante su pregunta. Naruto llega a la escena antes de que pueda siquiera decir algo, y una vez recupera el aliento envuelve a Hinata en un afectuoso abrazo. Sakura simplemente le saluda con la mano, y dándole una sonrisa, él le devuelve el saludo, e intercambian un par de palabras en una sosa conversación, para que luego él pase toda su atención a Hinata. Siento que hay un algo del cual no he participado y que me perdí de cosas que era importantes, desde hace un mes sus comportamientos han sido hostiles el uno con el otro, había intercambio de palabras un tanto groseras y bromas que no eran del todo graciosas o simplemente malos gesto, pero repentinamente las cosas parecen haber cambiado tanto que se saludan en medio de sonrisas.

—¿Estás bien? —Me animo a preguntarle cuando ella comienza a mover su zapato contra el suelo en un gesto nervioso mientras lo observa como si fuera lo más interesante del universo, y digo, sí es bonito, pero no tanto como para que ella tome acciones de perder su mirada en el un largo rato.

—Sí—Me responde acompañada de una sonrisa, fija su mirada en la pareja, quienes siguen hablando de solo Dios sabe que cosas, guarda silencio un par de minutos, yo no tengo idea de que decirle, ni siquiera sé sí decirle algo será una buena idea —Siempre fui consiente de como terminaría todo, así que he decidido dejar ir todo de una buena vez y comenzar a vivir en serio, voy a aceptar todo lo que venga —Murmura, justamente en ese instante me tomo el atrevimiento de ser un egoísta que solo piensa en sí mismo, porque extrañamente sus palabras crean una enorme sensación de vacío sobre mi estómago, porque cuando a ella deje de dolerle, cuando se dé cuenta de lo tonto que fue meterse en todo esto solo por el corazón roto, cuando las cosas se pongan frías dentro de sus pensamientos, comenzaré a sobrar en su vida, mucho más de lo que ya lo hago ahora, y eso me aterra demasiado. Aunque irónicamente no puedo evitar sentirme mucho mejor por el hecho de que ella ha decidido dejar de sufrir por un idiota. Izumi llega con los minutos, una vez más provocando que me quede con todos mis pensamientos para mí mismo. Izumi y Sakura resultan bastante compatibles, tanto que después de unos minutos y un par de palabras parecen conocerse de toda la vida, lo que hace todo demasiado molesto, pues no paran de hablar en ningún momento, ni siquiera cuando ha pasado media hora, y de momento ni siquiera termino de entender que es lo que hago aquí, por amor de Dios, comienzan a dolerme los oídos de solo escucharlas parlotear ¿No saben guardar silencio? ¿Siquiera consideran que hay gente a su alrededor que valora la paz? Quien sea que es la persona que nos creó ¿Por qué tenía que hacerlas a ellas dos precisamente tan escandalosas? Una vez más, estoy en completo acuerdo con Shikamaru.

Sakura.

Los últimos dos días han sido de los más raros de toda mi corta y muy terrible existencia, no he intercambiado más que unas cuantas palabras vagas con la gente a mi alrededor, y he evitado todos los contactos con mis amigos y me he quedado encerrada cual ratita en mi oscuro y privado lugar, escondida entre libros, los únicos que nunca me han hecho daño. La única persona que ha podido traspasar mi barrera es Sasuke, y solo para seguir con su bella tarea de ser mi esclavo matemático, y es muy sorprendente que sin importar la hora, ni el momento, él está completamente dispuesto a ayudar con lo que le pida. Pero vaya que yo también puedo ser tan sorprendente como él, sorprendentemente estúpida, pues él no ha salido de mi cabeza por más que trato de ocuparme en otras muchas cosas, él aroma de su perfume sigue tan presente que solo consigue marearme una vez cada tanto, y claro que regañar a mi cabeza no sirve de nada, ella se mantiene firme en pensando en él como si no tuviera cosas más interesantes en las cuales pensar. Quiero engañarme, sí, aun quiero hacerlo, pensando en que es parte de la reacción normal por la repentina cercanía de alguien que no es uno de aquellos a quien conozco desde siempre, y sí, ha pasado un mes, pero pareciera que nos conocemos de años, me conoce mejor que Ino -por decir algo- es tan… abrumador. Pero me asusta porque es tan diferente de lo que hay con mis amigos, y también de lo que había cuando estaba cerca de Naruto, y no, no pretendo compararlos, no hay ni puede haber un punto de comparación entre ellos, porque vamos, a Naruto técnicamente lo conozco desde los pañales, y a Sasuke, es tan poco el tiempo que ni siquiera estoy cerca de saber que piensa sobre esto. Pero mi cabeza se alborota rápido, todo es tan extraño, y tan agradable con Sasuke alrededor que no sé qué pensar respecto a todo, no puedo apresurarme y decir que me gusta, eso sería muy irresponsable, principalmente porque sería una completa locura…

—Temari —Le llamó, ella me mira, y detiene sus veloces dedos sobre el ordenador, no dice nada, más sus ojos verdes me gritan que está dispuesta a escuchar lo que sea que tenga que decir —Verás, hay algo que no estoy diciéndole a nadie, algo que me estoy guardando solo para mí y siento que ya no puedo, estoy tan confundida —Balbuceo, soltando con prisa el aire de mis pulmones, ella pone esa expresión típica de "lo sabía" que me hace cuestionar si es buena idea haberle dicho.

—¿Qué es eso que no le has dicho a nadie y que te pone tan mal? —Murmura, mientras observa que no haya nadie a nuestro alrededor en la biblioteca —Puedes decirme lo que quieras —

—Es sobre Sasuke— Hago una pausa antes de continuar hablando, ella pone rostro serio y me presta mucha más atención que antes —Él y yo no estamos saliendo realmente, les mentimos poquito—Murmuro, ella enarca una de sus cejas, empero, sigue en silencio, trago con fuerza y continuo —Cuando supe que Naruto y Hinata se casarían sentí que no podía dejar que ellos supieran mis sentimientos, así que les mentí, y bueno, Sasuke me ayudo a hacer un poco más creíble todo—

—Entonces ¿Te pone mal mentirnos a todos? ¿O hay algo más? —Pregunta, me remuevo nerviosa en la silla, pero, aun así decido que tengo que decirle todo lo que me está dando vueltas en la cabeza a Temari.

—No, es sobre Sasuke, no entiendo que sucede conmigo, estoy confundida, solo nos conocemos desde hace poco más de un mes y siento como si lleváramos toda una vida siendo amigos, Temari, mi corazón comienza a latir muy rápido cuando él me observa, cuando me nombra, y no entiendo por qué, él no puede gustarme, simplemente porque nos conocemos desde hace muy poco, y tampoco, siento eso que todos llaman "mariposas en el estómago" —Digo a prisa

—En teoría ese fenómeno de "mariposas en el estómago" es estrés, y eso es malo, si no lo sientes es una buena señal— Me dice, pero aun así, me quedo en silencio, deseando que ella me diga que es lo que debo hacer —Sakura, para que te guste alguien no es necesario que lleven mucho tiempo de conocerse, ni siquiera para el amor, el tiempo no puede determinar la conexión que tenemos con las personas, por el contrario las circunstancias sí, y no tendría nada de malo si de repente sientes que te gusta, Naruto se va a casar, y hará una vida, tú tienes que seguir, no puedes detener tu andar por nadie, en cambio tienes que aceptar lo que la vida te ponga en el camino —Sonríe, para luego, matar el tema sin más regresando a sus actividades.

Entonces, ella dice que si me sintiera repentinamente atraída hacia Sasuke no estaría mal ¿No?

En el fondo de mi corazón sé que tiene razón, no tiene motivos para estar mal, la única persona que me ha interesado se casará con una de mis amigas, y es evidente que nunca sintió ningún interés hacía mí, porque lo conozco, no es una persona que abandona algo solamente porque sí, y no hizo ningún movimientos para acercarse a mí, así que en definitiva no era yo quien debía estar a su lado, y está bien, me siento bien con eso cuando pienso en que simplemente no estábamos destinado, así que, en su lugar creo que debo seguir el consejo de Temari, aceptar aquello que el destino me ponga enfrente y continuar, porque no hay mucho que se pueda hacer contra el destino, quizá Sasuke sí es mi destino, quizá con él pueda tener oportunidades reales, nunca sabemos que es lo que puede pasar mañana ¿No?

Lo que sí bien es que quiero escapar del sujeto que me ha interceptado al salir de la biblioteca, un sujeto alto, de cabello oscuro, que me recuerda mucho a Sasuke, justo de pie frente a mí, impidiéndome pasar —¿Eres Sakura cierto? —Pregunta, asiento, mientras busco la oportunidad correcta para salir corriendo lo más lejos que pueda —Soy Itachi, el hermano de Sasuke— Continúa diciendo, mientras dibuja una sonrisa arrogante en su rostro, quiero decirle que no conozco a nadie de nombre Sasuke, pero eso sería demasiado grosero de mi parte.

—H-hola —Consigo decir, ¡Genial Sakura! Tartamudea y que piense que eres una mal educada por lo informal que has sido, es una perfecta primera impresión, mamá seguro que me jalaría de las orejas porque estoy siendo muy irrespetuosa con alguien mayor que yo, aunque, a él no parece importarle mucho siendo honestos, ya que lo deja pasar y solo sigue en una larga conversación -unilateral- sobre su hermano y como pensaba que se quedaría soltero por el resto de sus días, sí así son los hermanos agradezco mucho no tener uno.

A los minutos cambia de tema drásticamente, para decirme que su novia quiere conocerme -como si yo fuera alguien importante como Jennie de BLACKPINK- porque quiere que empiece a integrarme a los Uchiha ayudándola con no sé qué de su boda ¿Integrar? ¿Más trabajo? ¡Que amables! En definitiva esa es de lejos una buena idea, ya ayudo a Hinata muy a mi pesar, no quiero por ningún motivo cargarme con más cosas. Le mandó un mensaje a Sasuke para pedirle que venga con carácter urgente a salvarme como siempre lo hace, sé que no debería porque él y su hermano no tienen una excelente relación, pero al menos contengo la tormenta evitando mencionar los motivos reales de la urgencia.

Izumi resulta ser todo lo contrario a lo que yo esperaba, es demasiado despreocupara, por no decir desinteresada, es la clase de persona que deja todo para el último momento, es que ni siquiera ha arreglado el asunto de su vestido de bodas ¿Cuándo piensa arreglar sus asuntos importantes? No sé si me veo demasiado buena o demasiado tonta, pero decido ofrecerle ayuda, así que le doy una de las tantas revistas que Ino siempre esconde dentro de mi bolsa que supuestamente son para "Hacerle promoción" Desde diez calles atrás se puede ver la cara de mal humor de Sasuke, es evidente que la está pasando mal, últimamente está siendo demasiado antipático, amargado y hasta un tanto aburrido —¿Está todo en orden Sasuke? —Pregunto, él responde con un movimiento negativo de cabeza, pero no dice nada, y solo continúa deslizando el dedo por la pantalla de su móvil.

—Solo está aburrido, le hace mal estar cerca de Nara Shikamaru, también cree eso de que las mujeres son "problemáticas" —Responde Itachi, mi imaginación vuela a la velocidad de la luz, tanto que me lo puedo imaginar haciendo la misma expresión de Shikamaru, incluso el tono de voz del pelinegro cuando dice eso, por lo que me es inevitable no reír ante esa imagen en mi cabeza.

—¿Qué es tan gracioso Sakura? —Pregunta con tono hostil, su mirada es seria y parece bastante enojado, además, tengo que admitir que esa forma de hablarme me ha hecho sentir mal, es demasiado dura, demasiado fría y repentina, incluso creo que quiero ponerme a llorar, pero en su lugar solo niego, y cambio mi mirada de dirección para evitar seguir con el tema, el silencio que se forma después de eso es todavía mucho más aprisionante que el suceso mismo, la confusión, y la repentina ola de soledad que me golpea.

—¿Sakura-chan? —Me llama Hinata, haciendo que regrese mi mirada hacia donde todos están, no dejo que mis ojos se encuentren con los de Sasuke, estoy enfadada, no, eso es poco ¿Quién le ha dado el derecho de tratarme así? Esta muy equivocado sí cree que puede tratarme de formas tan groseras y que yo dejaré que las cosas sigan como si nada -aunque en realidad dudo que le importe mucho-

—Dime —Respondo, ella e Izumi señalan repetidas veces uno de los vestidos de la revista que les di, el vestido más caro de la jodida revista, claro que no me extraña ni un poquito viniendo de quien viene, si ellas quieren pueden ir y comprarse veinte del mismo vestido, ambas insisten en que las acompañe a la tienda para que puedan encontrar uno a medida de Izumi, y la verdad es que no me parece mala idea, así que acepto, con tal de salir de aquí cualquier motivo sería bueno, me despido de todos los demás con la mano rápidamente con la intención de salir huyendo de ahí y esconderme en lo que ellas se despiden como si no fueran a ver a nadie de ahí en lo que les resta de vida.

—Sakura— Murmura, no hay otra palabra en sus labios más que mi nombre, acompañada de un tono de voz un tanto melancólico, lo que admito, no me gusta, sin embargo, no hay mucho que pueda yo hacer por él, creo que ninguno de los dos estaba en su mejor momento, y el mejor camino es dejar que las cosas se calmen un poco, para luego hablar de todo aquello que tengamos que hablar por nuestras actitudes, eso sería muy maduro.

—Hablamos en otro momento Sasuke —Él asiente, y no dice nada más, mientras salgo lo más rápido que puedo de ese horrible lugar, sintiendo como mis piernas me tiemblan, otra vez él me ha hecho poner terriblemente nerviosa ¿Por qué? ¿Por qué esos ojos un poco apagados han apretujado tanto mi corazón?

—No sé mucho sobre ti, ni como lleves lo tuyo con Sasuke, pero cree en mí cuando te digo que él lo está haciendo lo mejor que puede, es excesivamente orgulloso, y no suele demostrar muchas emociones más bien, las reserva para sí mismo, pero lo conozco, y se veía realmente preocupado y hasta un tanto asustado por lo que paso hace poco, puedo darme cuenta que eres muy especial para él, que te quiere y que está poniendo todo su empeño en esto solo porque eres tú ¿No te sientes igual de vez en cuando? —Comenta Izumi poniendo una sonrisa, no le respondo, ni ella dice nada más, pero es suficiente con todo lo que ya ha dicho, me ha confundido.

¿Quererme? ¿Por qué todo el mundo dice eso últimamente? ¿Y por qué si es el caso soy la única que no parece notarlo? ¿Es que tan mala es mi intuición para todo esto? No lo sé, no puedo tener la respuesta a tantas preguntas que mi cabeza formula cuando se trata de Sasuke, porque en realidad él es el único que puede despejar todas esas nubes de lluvia de mi cabeza, él, porque de un momento a otro todo gira alrededor de él tanto que siento que mi corazón se va a volver loco cuando él está presente, no sé si me gusta, pero sé que podría llegar a hacerlo, pero me asusta mucho, mis propias emociones de vez en cuando me asustan, aunque tengo esos cinco minutos de valor en los que pienso que quizá y solo quizá por algo fue que coincidimos de una manera tan torpe en esta vida, todo siempre sucede por algo. Sin alguna duda puedo decir que no sé qué siento, pero que aun así quiero correr e ir detrás de él con todas las fuerzas de mi cuerpo, quiero sentirme mareada por su perfume y adormecida por su pacifica voz, no, creo que ya estoy más que mal por él y por ese encanto y la simpleza que hay en su persona. He creído todo este tiempo que él era un perfecto mentiroso, pero resulta que yo soy aún mejor, porque termine por engañarme a mí misma también, y empezar a pensar que todo es verdad, me enrede torpemente en las ramas de mi mentira y caí sin opción alguna, afortunadamente él estaba ahí, y sé que lo seguirá estando, algo en mi corazón me dice que si vuelvo a caer el seguirá ahí para recibirme.

He terminado por caer, por caer las redes de Sasuke Uchiha.