Música de ambiente: Dolphin — Alexander Rybak
Pov Dipper/
―Sabía que vendrías Dipper.
Él estaba asombrado por lo que dijo la rubia, al ver el rostro de Pacifica vio en sus ojos verdadero amor, extrañamente mientras más se adentraban al mar las nubes se oscurecieron y comenzó a llover de manera que se estaban empapado los dos.
―En el fondo sé que eres egoísta Dipper, estaba esperando hace tiempo que ingresaras.
―Me conoces, ahora estoy seguro que te amo de verdad Pacifica no eres igual a otras, así que puedes hacer conmigo lo que quieras ya sea matarme o entregarme a la ley― se arrodillo el castaño ante ella.
―Tú sabes que quiero salvarte.
―Lo sé y quizá la forma más realista es acabando con mi vida.
―Sí y no, o al menos de la manera que piensas no será.
―¿Qué?― Dipper no entendía a qué se refería Pacifica pero las olas comenzaban a golpear el bote y a hundirlo en el mar.
―Pacifica, está bien que yo muera pero tú no debes hacerlo, ni siquiera estas manejando el bote, yo me hare cargo―preocupado el castaño corrió hacia el timón pero notó que no funcionaba.
―Es inútil― Dijo Pacifica mientras se acercaba y sorpresivamente lo abrazó con ternura.
―Nos hundimos el agua esta hasta nuestra cintura, ¿Pacifica que pasa? no lo entiendo.
―Dipper te salvaré no importa lo que pase.
El castaño entonces abrazó a Pacifica con fuerza mientras comenzaban a ahogarse los dos, mientras a su alrededor se formaban remolinos y el castaño juró ver delfines antes de caer en la oscuridad.
Fin pov Dipper/
Pov pacifica/
Cuando abrió los ojos Pacifica era de nuevo una adolecente, tenía parte de los recuerdos de su pasado, y el tótem del delfín en su mano, su deseo se cumplió, volvió al pasado para ayudar a Dipper.
Fin pov pacifica/
Pov Dipper/
Al despertar el Castaño se encontró en su cama en Gravity Falls, tenía la sensación que olvido muchas cosas pero tenía una sola cosa en mente el nombre de Pacifica, de manera que se cambió de ropa y salió rápidamente en su búsqueda, en el camino vio a Wendy y sus amigos charlando, así que pasó de ellos sin embargo la pelirroja se acercó a él.
―Dipper ¿a dónde vas tan desesperado?
Pero el castaño no respondió a su pregunta si no cuestionó sobre la rubia.
―Wendy ¿Has visto a Pacifica?
―Dipper, entiendo que no quieras hablarme, es verdad me olvide de invitarte a una salida que tengo en este momento con mis amigos, lo siento quizás la próxima vez pero enserio no puedes ir corriendo así por las calles.
―¿Y eso qué? ¿Has visto a Pacifica?― preguntó en castaño con un tono frio en su voz.
Wendy miró extrañada al castaño, que tenía una mirada diferente en él y su forma de actuar era extraña, parecía seguro de sí mismo e indiferente a ella.
―Oye niño, no seas grosero, además quien quisiera andar con un niño como tú―Señalo Robbie burlonamente.
―No sería más asqueroso andar con una mierda como tú, que quiere pelear con alguien que es menor que él.
Robbie maldijo a Dipper e intentó golpearlo pero Dipper lo esquivó y acertó una patada en la entrepierna del moreno.
―Eres una basura Robbie como siempre y tu Wendy, es verdad no somos amigos pero acaso crees que correcto ser tan basura como Robbie o como ellos.
Wendy lo observo sorprendida por las palabras frías del castaño.
―Oye niño somos mayores que tú, debes respetarnos o te daremos una paliza― dijo un chico del grupo pero Dipper los miro con una mirada dura anti natural en él.
―Da igual si ahora me dan una paliza en el futuro los destruiré uno por uno lo juró.― extrañamente al mencionar lo último lo hizo con una voz profunda.
Los chicos que estaban junto a Wendy retrocedieron nerviosos como si la presencia del castaño fuera de alguien más.
―Da igual, no puedo perder mi tiempo―murmuró el castaño enojado y salió del lugar, a lo lejos escuchó como decían los del grupo de la pelirroja ¿Qué carajos le pasa a ese niño?, yo no deseo ver a ese bicho raro de nuevo, parecía que nos iba a matar, es mejor estar lejos de ese niño loco.
Finalmente Dipper encontró a la rubia a las orillas del lago, ella al verlo sonrió entonces como si su cuerpo lo supiera se arrodillo ante ella y lágrimas brotaron de los ojos de los dos mientras Pacifica lo abrazaba y acariciaba.