Al día siguiente:
Muy temprano en la mañana Sesshomaru despierta y mira a su alrededor- Entonces no fue un sueño, es la realidad- Después miró a Rin que seguía durmiendo- Se ve tan tranquila después de todo lo que sucedió ayer y decía que no podría dormir- Pensó y saca una pequeña sonrisa. Después de unos minutos, ella despierta.
-Vaya!, Que pesadilla...- Dijo la chica despertándose y mirando sus alrededores-... Oh!, No era una pesadilla- Dijo triste- Buenos días- Saluda, levantándose.
-Buenos días- Le responde serio, como siempre.
Estuvieron en silencio por unos minutos hasta que la joven hablara.
-Encontré algo- Exclama feliz y mirando hacia el techo.
-Qué pasa- Pregunta él y mirando hacia ella.
-Ayudame a llegar a esa puerta, tal vez nos pueda sacar de aquí.
-Cómo- Pregunta él, sabiendo lo que le iban a responder.
-Tú me cargarás hasta que pueda abrirla.
-Yo puedo abrirla solo.
-Aunque tú seas más alto que yo no pienso que puedas llegar hasta allá arriba, realicemos mi idea- Pregunta, éste solo asiente con la cabeza y la carga cogiéndola desde sus piernas, sintiendose bastante incómodo.
Rin en ese momento se da cuenta de que la pequeña puerta tenía un llave, movió esta y la pudo abrir rápidamente, como no podía ver bien usó su mano para sentir todo su interior pero al hacer esto se movía bastante y en un movimiento inesperado Sesshomaru se resbala haciendo que la chica cayera arriba de éste.
-Por qué hiciste eso- Pregunta el joven molesto a unos centímetros del rostro sonrojado de Rin.
-Emm... Ya bájame- Le dijo un poco nerviosa por la cercanía y él hace lo que le pide- No deberían tener los ascensores una salida de emergencia - Pregunta ella, el joven solo asiente- Y ahora que haremos- Dice triste y sentándose.
Mientras tanto:
El señor Inu no Taisho estaba preocupando por su hijo mayor ya que no había llegado a la casa desde la noche anterior, se había quedado hasta tarde para darle un fuerte regaño por haber venido a esas horas pero no aparecía, llamaba a su teléfono y daba apagado, por la mañana fue a su habitación y no había rastro de éste. Conocía muy bien a Sesshomaru y no era de los hombres que iban a bares a beber hasta tarde pero si de quienes les gustaba el trabajo así que esperaba verlo en su oficina. Al entrar a la oficina de su hijo todo estaba organizando, después le preguntó a los custodios si lo habían visto pero nada. Ya se estaba empezando a estresar, entró a su oficina e intentó pensar si había algún evento de la empresa que era en otra ciudad o acaso otro país y nada.
-Buenos días padre- Dije feliz InuYasha entrando a la oficina- Pasa algo- Pregunta.
-Sesshomaru desapareció.
-Estas seguro, tu sabes cómo es, puede estar en su oficina...
-Ya revisé y no está ahí.
-Pudiera estar en alguna parte de aquí trabajando- Decía y su padre le ponía atención- Ya revisaste las cámaras de seguridad- Pregunta.
-No había pensado en eso- Dijo su padre levantándose de la silla- Gracias hijo- Finalizó saliendo de aquel lugar.
-Dónde estás hermanito.
Inu no Taisho buscó en todas las cámaras que se encontraban por todos lados menos en las oficinas y ascensores pero ninguna señal de su hijo mayor.
-Señor, quisiera ver las grabaciones de ayer- Pregunta uno de los trabajos.
-Si claro- Responde y entonces le ponen las grabaciones desde muy temprano en la mañana del día anterior, cuando llegó la noche vio en una de las pantallas a Sesshomaru y en otra a Rin, ve que se dirigen al mismo ascensor y después de que entraron no habían grabaciones donde salían y ahí fue que se da cuenta que es posible que esos dos estén atrapados desde ayer. Después de unos minutos se retiró del lugar e hizo varios trámites para sacar a su hijo y a Rin del ascensor.
Estaban en los últimos meses del año y por ende hacia frío, pero éste aumentaba cuando se empezaba a ser tarde, y la joven tenía la idea de que cada vez hacía más frío.
-Es idea mía o hace más frío de lo habitual- Le pregunta al peli plateado que se encontraba sentado a su lado pero a cierta distancia de la joven, éste solo asiente, lo que la molesta- ¡Acaso se te olvidó como se habla!- Pensó molesta. La joven puso sus rodillas en su pecho y las abrazó con sus brazos, intentando mantenerse caliente mientras tanto el peli plateado parecía que dormía pacíficamente sin que le molestara el frío, pero éste sentía los movimientos que hacía la chica para estar caliente.
Pasaron las horas y cada vez hacía más frío y para Rin le era muy difícil mantenerse caliente, odiaba al frío porque siempre se enfermaba y en esos momentos ya se sentía con fiebre, sus mejillas estaban coloradas y su cuerpo temblaba, puso su mano en su frente y la sintió bastante caliente.
-Sesshomaru...- Susurró la chica- No me siento bien- Al decirle esto, el joven la mira y ve su estado, sin pensarlo se quitó su abrigo y se lo puso a ella,
después tocó su frente y estaba hirviendo, en un momento inesperado Rin se desmaya.
-Rin... Rin... Despierta- Genial y ahora que hago- Pensó el chico y en momento inesperado escucha un fuerte sonido y mira hacia las puertas del ascensor que ahora alguien las estaba abriendo, cuando estás estaban completamente abiertas coge a la chica en sus brazos y su bolso y sale de aquel lugar.
El señor Inu no Taisho que se encontraba allí se alegra cuando ve salir del ascensor a su hijo mayor pero se preocupó de la chica que estaba en sus brazos, se acercó a él y la vio, estaba muy pálida...
-Llevenla a un hospital lo más rápido posible, Rin no está bien- Ordenó Sesshomaru.
Continuará.
Hola queridos lectores por aquí la autora, quiero decirles que disfruto mucho escribir esta historia y pronto se pondrá bastante interesante ;)
