Fic
Historias de Albert y Candy
Amante Bandido
De Mayra Exitosa
Inspirada en la imagen de Loren Mont para OctoBert2022
Los días se fueron tornando en un frió y después de un calor maravilloso, un hombre atento su amado esposo, con delicadeza le brindaba sus atenciones y su calor se multiplicaba al unir sus cuerpos, un pequeño ángel, el buen Dios les enviaba, más las cosas no siempre salen como uno lo desea, y entre que van y que vienen una pista se desvió y a Escocia daba uno de los buscadores, llegando por el camino que tomaban otros malhechores. La mentira estaba por descubrirse y la comunicación era lenta entre ellos por lo que dar aviso a su sobrino se complicaría, sospechaban de los robos del bandido de los pobres, así le llamaban, más por andar con amantes el menor de los tíos entre borracho la lengua soltaba y ahora el bandido amante resultaba.
Se mencionaba a la madre de William como hermana de los hombres y se deducían cabos sueltos que se iban atando conforme el tiempo transcurría, - La hermana era Rosemary, y es de origen escocés, se casó con un descendiente De Kent, casualmente de los que se quedaron con algo que les pertenecía los perjudicados De Roset, algo me huele extraño, que esas tierras y ese legado, debió ser del sobrino ese, al que despojaron. - Ese no es nuestro problema, sino saber si ellos fueron los que les robaron. - Ladrones son los escoceses y estando en sus tierras tendremos problemas, lo mejor será esperarlo y atraparlos, por lo que pueda pasar, ya llegando a nuestro terreno, no los dejaremos escapar.
Un inglés le decía a otro y uno de los tíos escuchaba, más como podía avisarle a William que no fuera a Inglaterra nunca más, pues si allá lo atrapaban jamás de lo saltarán. Mientras tanto en la casa de otro era bienvenido un hombre amigo de los Roset. Walter que sabía de quien se trataba, como no había nada que lo delatara, solo guardaba silencio y escuchaba, la idea de un secuestro a un bandido que llamaban amante ferviente de la muchedumbre, repartía las cosas de los ricos a los pobres y ahora la corona inglesa le había puesto precio a su cabeza.
La esposa amada, colocaba su tartán encima de sus hombros, ignorando de lo que hablaban solo se marchaba, dejándolos tomando, más al final le decían adiós como si fuera un miembro muy apreciado y al irse, Bruno llegaba uniendo y atando cabos, decidieron que ninguno volvería a Londres, al final ya todo había terminado.
Lejos de ahí, Candy recibía una carta de su tío, asegurando que vendería la propiedad que fuera de sus padres, por si le interesaba, más ella estaba muy feliz y no deseaban volver, su vida estaba en su tierra escocesa, junto a su amado escocés, aunque había nacido siendo un inglés, no importaba para ellos, su familia ahora era esa anciana que esperaba el nacimiento de su bisnieto, orgullosa tejía con sus manitas huesudas, celebrando que pronto otro miembro de la familia vendría a formar el cariño de esa vieja que ya de muchas pérdidas le seguían, por fin su nieta estaba siendo feliz, y ese buen hombre que por marido le escogió, nunca sintió la pena de haberse quedado encerrado con su pequeña nieta, bien que le gusto.
William quería traer nuevas cosas que en Londres se fabricaban, más no quería partir sin antes ver nacer a su hijo, pues esperaba que su mujer no tuviera complicaciones y le aseguraba que la llevaría a pasear a lo que fue su antiguo hogar, más ella se negaba, al final prefería permanecer donde era bien amada y tenía a su abuela, ya no deseaba regresar allá donde le quitaron lo que tenía, porque al final con su destino tan bello, le multiplicaron su grande familia, todos eran unidos y ella no deseaba salir, pues ahí en ese lugar podía pedir las cosas y que otros viajaran para traer lo que ocupara, pues el mantenimiento de las rosas, con su barriga ya no lo daba.
El aviso no llegaba y fue hasta que Duncan llegó y este por fin avisaba de todo el plan que en Londres se hacía, para atrapar al amante bandido que a los pobres enriquecía. Las risas no se hicieron esperar, pues de los cinco un bandido armaron, uno por andar con inglesas, otro por andar ayudando, el caso es que no fue uno solo al que estaban describiendo, más la esposa embarazada en la habitación de a un lado, toda la conversación estaba escuchando. Asustada mal pensaba y así se hacían los comentarios, se creía que un bandido a un rico secuestró y con una droga lo durmió, siendo una medicina difícil de elaborar, al final toda la conversación la rubia fue a malinterpretar.
Candy lloraba y a su abuela abrazaba, ella no podía creer que el nieto que la amaba, un amante de las inglesas era y por eso se escapaba, tampoco entendía cómo es que de un secuestro se robaba el dinero y a otros ayudaba, pues algo ahí no le cuadraba, más la joven triste lloraba, angustiada por no saber con quién se fue a casar, y si con otras mujeres se solía acostar, era muy posible que en Londres hijos regados su marido podía dejar.
Albert por fin despedía a su tío y al ir por su mujer, su corazón se contrajo, verla con sus ojos hinchados y cerrarle la puerta de su cuarto, hizo que la abuela le contara lentamente lo que se atrevió a descuidar y con las inglesas se podía ir a quedar.
- Abre mi vida, como crees que haría eso, hablaba con mi tío de un bandido al que creen que es francés, y nada de los que escuchaste se refiere a mí, yo de ti jamás me separaré y si lo deseas a Inglaterra jamás iré, pero pro favor abre la puerta, que no te voy a dejar, mucho menos por una inglesa que jamás me va a gustar. Cuando fui no iba solo y con mis tíos trabajé, más te aseguro que lo que me contaban era de un hombre francés, no creas lo que escuchaste mal, te lo puedo asegurar, que te amo solo a ti y contigo es con quien mi vida entera deseo pasar.
Continuará...
Gracias por sus amables comentarios, deseando finalizar pronto la historia
Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.
Un abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
