― ¿La duquesa siempre fue así de mimada? ―la pregunta de wave fue casi de fondo viendo la escena que tenía enfrente.
―Tanto la gran duquesa como el conde Archer han estado en una relación por lo que conozco ―Run llevó una mano a su mentón pensando en la respuesta apropiada―, pero de hecho, es la primera vez que se los ve demostrando tanto en público.
Medea estaba sobre el regazo de Emiya, ella estaba recostada y a la vista bastante cómoda en el pecho del hombre, no solo ello, sino que el propio Archer tenía un pequeño plato con un pastel con el cual estaba alimentando a Medea quien abría la boca para sonreír.
―No pensé que fuesen de los acaramelados… ―Wave sintió un golpe en su costado por parte de Kurome.
―Probablemente no haya estado tan activos al ojo público debido al antiguo estado de civil de Archer ―Run comentó con tranquilidad pensando en lo que había visto hasta ahora―. El nombramiento con la nobleza y no solo eso, su territorio fue un regalo de parte del ducado de Colchis, así que siguen trabajando igual que siempre y es evidente que no fue un método para alejar a Archer, fue solo una forma decirles por parte del emperador "pueden estar juntos".
―Eso es… ―Seryu sonrió antes de sonreír y mirar aquel asiento en la que ambas personas estaban de forma soñadora―, ¡es tan lindo!
La atención de ellos pasó a una conversación sobre la nobleza.
―Son bastante ruidosos ―Archer comentó aquello casi sin ganas. Podía escuchar perfectamente a las personas que estaban atrás.
―Lo son ―Medea suspiró ante aquello.
―No parecen interesarse por la competencia ―Esdeath se giró al ver como ambos miraban la arena con desinterés.
―No hay guerrero que sea medianamente decente ahí abajo ―Caster acomodó su cabeza en el reposabrazos de un lado y dejó que sus pies colgasen del otro, ella seguía sobre Archer quien puso una mano donde reposó su cabeza.
Hace unos minutos había dejado el plato con el pastel.
―Pensé que no estabas interesada en el combate cuerpo a cuerpo como para notar eso ―Esdeath dio aquel comentario que sacó un bufido de diversión de Archer.
―Ella no podría levantar una espada sin romperse los brazos ―la burla era obviamente dirigida a Caster. La mujer entrecerró los ojos y miró al hombre que sonreía con diversión hacia ella.
― ¿Quieres apostar? ―era débil físicamente, ella no lo iba a negar, pero conforme su cuerpo asimilaba lo que fue en su momento, también lo hacía lo que pensaba que serían sus estadísticas, el aumento de fuerza solo por ser un servant fue un indicio de ello, pero al estar con vida el incremento no fue medido como uno y se degradaba.
¿Era lo mismo para Emiya?
Caster tenía curiosidad, el hombre había asegurado que estaba vivo y en su mejor momento, pero eso solo podría ser en potencial real no en su estado total, un cuerpo humano seguía siendo eso, por lo que habló con ella sobre la "posesión" debió de haber algún cambio que se generó.
¿O acaso la adaptabilidad del cuerpo de Emiya era diferente de por sí?, Caster tenía cierta noción de su poder y como lo ejercía, pero el simple hecho de que alguien modifique su cuerpo para ejercer un tipo de magia era algo que era rozar el transhumanismo.
Caster sintió como le apretaban una mejilla de la nada.
― ¿Por qué haces eso? ―no estaba enojada a pesar de su tono.
Esdeath se sintió algo excluida al ver como de la nada la relación de ambos pasó a algo tan próximo de golpe.
―Estabas pensando en cosas complicadas ―el hombre le respondió casi de manera automática.
Caster frunció el ceño por aquel comentario.
― ¿Por qué dices eso?, además que importa si-
Emiya le tapó la boca haciendo que Caster abriera los ojos ante aquel acto repentino.
―Disfruta del festival ahora, los problemas vendrán después ―Emiya suspiró y miró a la mujer que lentamente se apaciguó y se giró a ver la arena que estaba llenándose otra vez.
La fase de grupos estaba por terminar dando paso a la fase de duelos. El último grupo subió a la arena y se preparó. Archer vio como Cu hizo un gesto con la mano entre el mar de gente en el público.
Emiya dio un suspiro ante aquello, era obvio que lo que ahora quería aquel lancero era hablar, miró de reojo a Caster quien veía la arena casi de forma aburrida, lo mismo iba para Esdeath cuando se volteó a verla, parecía que el entusiasmo que había presentado en un principio se había esfumado.
― ¿No podemos tener una revancha luego de que termine esto? ―Esdeath tenía su codo apoyado por uno de los reposabrazos de su trono y su mandíbula descansaba en la palma de su mano.
― ¿Te has puesto enérgica al ver un poco de sangre? ―la burla de Archer fue recibida con un bufido de diversión de parte de Esdeath. Medea giró lentamente un ojo y miró por el rabillo a ambos como compartían una sonrisa.
No le gustaba como esos dos psicópatas podían ser tan amigables, en especial no le gustaba que Archer acepte tanto de parte de Esdeath, era como ver a dos viejos amigos que se llevaban conociendo toda la vida.
¿Cómo fue que una amistad si quiera salió entre ambos?, si bien conocía a Esdeath y no era en su totalidad el "monstruo" que era llamada, tampoco era una mujer fina o alguien a quien llamar realmente agradable.
Medea lo pensó unos segundos y recordó que Archer tampoco era precisamente la mejor persona que uno podría conocer, era arrogante y molesto, le gustaba molestar a los demás y jugar con ellos aparte de que solo mostraba diversión cuando alguien caía en una situación aberrante.
Hubo un segundo en el cual Medea se quedó en blanco cuando pensó en ello de lo que había conocido a Esdeath y de lo que conocía a Archer o al menos de lo que creyó que lo conocía de manera superficial… esos dos eran parecidos en ciertos aspectos a un ojo público si lo pensaba bien.
La bondad que tenía Archer estaba bajo toda esa capa de malas decisiones por lo cual no era fácil ver el lado bueno del hombre, ella misma a veces no podía creer que tipo de persona era el hombre o como razonaba por el hecho de que parecía que todo lo que hacía era para su propio ser.
― ¿Me acompañaras? ―Archer preguntó haciendo que Medea se volteara a verlo al darse cuenta de que le estaba dirigiendo la palabra a ella.
― ¿Dónde? ―Caster miró la arena y vio como aún seguía el encuentro en grupo, aún quedaban más de la mitad de los presentes del grupo de pie en la arena por lo que no se detuvo aún el encuentro.
―Iré a hablar con Lancer ―Medea parpadeó un par de veces y le costó procesar lo que había dicho el hombre a su lado.
― ¿Qué? ―se giró y vio como Lancer estaba saludándola con una sonrisa tonta en su rostro, se giró con lentitud y miró a Emiya quien le estaba devolviendo el saludo de la misma forma al hombre.
― ¿Un conocido vuestro? ―la pregunta de Esdeath llamó la atención de los dos presentes. Esdeath al escuchar la palabra "Lancer" tuvo más que en su cabeza el hecho de que era un igual que "Archer".
Alguien que había renunciado a su nombre a post de su oficio.
―Se puede decir ―Archer comentó con soltura y una ligera sonrisa de lado. Caster entrecerró los ojos ante el tacto que daba Archer al responder a Esdeath.
―Oh, es curioso pensé que estaban en su propia isla fuera de todo ―Esdeath levantó su cabeza y miró con interés a ambos. Emiya sonrió y Medea suspiró.
―Es un idiota, solo eso, posiblemente se lleva bien con Archer pero eso es todo ―Emiya arrugó su rostro cuando Medea comentó aquello. Caster sonrió al ver como por fin había de vuelto un pequeño golpe de los tantos que daba el hombre.
―Interesante, ¿no participará del torneo este amigo suyo? ―Esdeath se giró y buscó entre los espectadores y no encontró a quien se referían.
Pensó que si era alguien que Archer consideraba un igual entonces tendría que tener la misma aura que ese sujeto, una opresiva y que no dejaba respirar. Había cierto punto en el cual los instintos dejaban de funcionar cuando alguien se encontraba con una persona peligrosa.
Lo normal sería reconocer el peligro de frente al momento en que la persona diera un paso al frente, pero para personas como Emiya o incluso ella en menor medida, había puntos en los que incluso con el instinto desarrollado no se podía sentir el aura de opresión que se generaba de las personas.
Era como si algo superior estuviera parado a su lado, algo que a veces se escapaba de su comprensión y que rara vez sentía como es debido, la presencia de Archer no podía ser descripta como algo humano, incluso la bestia más feroz hubiera retrocedido al estar delante de aquella cosa que se hacía llamar Archer.
De verdad que tenía curiosidad de la cantidad de personas que uno tendría que haber matado o torturado para poder llegar al punto en el cual estaba Archer.
―Entonces iré solo ―Emiya suspiró de la nada. Esdeath parpadeó y se dio cuenta de que se perdió en sus pensamientos mientras que Archer y Medea habían decidido entre ellos.
―Me quedaré con la general, ¿no es así Esdeath? ―la sonrisa de Medea era cordial, Esdeath podía ver eso pero no entendió porque había algo más allá de esa sonrisa forzada de la mujer.
¿Por qué tenía que quedarse en el entre tiempo de igual forma?
―Es tu evento, su rostro debe ser visto ―Medea se apresuró a contestar los pensamientos de Esdeath haciendo que la mujer de pelo celeste alce una ceja. Dio un suspiro y se acomodó en su asiento.
No era tan importante de igual forma, este torneo era para encontrar a alguien con suficiente potencial para estar a su lado.
―Me quedaré a ver la presentación de los competidores individuales, el combate singular comenzará después de eso, no tardes demasiado, me gustaría su opinión del ganador ―Esdeath vio como Archer levantaba con cuidado a Medea que había estado sobre él en todo este tiempo, prácticamente era la escena clásica de una mujer siendo cargada como princesa.
Lo que no esperó ver fue el beso que dio la duquesa cuando el hombre la levantó. Parecía que no fue solo ella la que estaba sorprendida porque los ojos del mismo Archer estaban abiertos en par, miró a la mujer que tenía en sus brazos y notó la sonrisa con el sonrojo presente.
―Asegúrate de no tardar demasiado.
…
Emiya vio las paredes, los puestos comerciales de los civiles y la arquitectura en vista general era semejante a la romana, siempre le fue curioso esto a Emiya, como la tecnología entre la nobleza y los del pueblo eran tan diferentes. Había cosas simples como la electricidad y electrodomésticas que eran del siglo veintiuno, pero a la vista general en vestimenta y pensamiento y educación parecía sacado de la edad media a la edad del imperio romano.
Era tan variado que no podía comprender como se había llegado a tal desarrollo de tecnología para un lado y para el otro extremo un desarrollo que era tan arcaico.
Caminó viendo a las personas, los puestos que intentaban vender cuanto pudieran en el festival que había generado Esdeath. Emiya guardó silencio cuando pensó en ello, si bien eran duelos a muerte o por perdón del enemigo, esto fue una reactivación económica para algunos y una fuente extra para otros.
Un pequeño deje de sonrisa se asomó en su rostro cuando pensó en ello. El hombre era el único ser que podía sacar tanto provecho de su crueldad innata y beneficiarse del sufrimiento de alguien más.
―Estás haciendo una cara aterradora, Archer ―Emiya alzó la cabeza y miró a Lancer que estaba frente a él. Se había detenido en su caminata, Cú estaba recostado en el pilar en arco que daba acceso como puerta a otro extremo del coliseo, la gente pasaba a su lado como si nada, al igual que siempre, la vida seguía, pero solo ellos podían ver el recorrido de algo más.
Cada uno siendo el protagonista de su propia existencia.
―Ha sido un tiempo, Lancer ―Archer inclinó un poco la cabeza antes de comenzar a caminar hacia el hombre que estaba con los brazos cruzados apoyado en el pilar.
― ¿No tienes miedo para acercarte así sin más a mí? ―Cú alzó una ceja cuando vio como Archer caminó hasta estar frente él.
―Sé que tu lanza está en algún lado, no soy ignorante para no conocer que puedes llamarla cuando quieras, por no decir que me superas en fuerza y velocidad ―Archer alzó los hombros y sonrió como si le restara importancia―, soy solo un simple arquero, no tengo nada que hacer contra alguien como tú.
―Un simple arquero y pura mierda ―Cú frunció el ceño y rechistó la lengua ante la misma frase de siempre de Archer―. Vamos, hay un restaurante cerca donde podremos hablar tranquilos.
― ¿Tan rápido en la primera cita?, debes ser alguien realmente encantador Lancer ―la burla era más que evidente pero en vez del enojo de Lancer este rió.
―Solo vamos, no tengo intención de pelear contigo en absoluto.
― ¿Es así?, porque creo que tu compañera no piensa lo mismo ―Archer miró hacia uno de los pilares alejados del lugar. Cú suspiró ante aquel comentario y negó para sí.
― ¡Leone! ―el llamado a la mujer sonó con fuerza por parte de Cú, pero nadie le prestó importancia demás después de todo era un grito más entre tantos del concurrido lugar.
No pasó nada en los primeros segundos hasta que después de casi medio minuto una mujer se asomó detrás del pilar y miró con recelo a ambos hombres. Era evidente como el sudor parecía caer de la frente de Leone a cada paso que daba cerca de ambos hombres.
Leone no sabía que pensar, había sentido esta presencia antes, pero no de tan cerca, no tan próxima como tenía ahora a ese sujeto. Cú desprendía algo así como un aura o un olor, ¿sentimiento quizá?, ella no sabía cómo explicarlo, pero lo que Cú soltaba era algo parecido a la guerra pero de una forma brutal, brutal en el sentido de que parecía una bestia desatada o algo parecido.
El caminar hacia Archer era como caminar directo a la soga o la guillotina, era un sentimiento que ella no podía explicar, podía sentirlo, como estaba ese sentimiento opresivo como con Esdeath pero en esa persona al lado de Lancer la sensación era no solo mayor, era casi sofocante.
Cuando Leone estuvo parada frente a ambos hombres miró como Cú estaba con una ceja alzada y la cosa al lado del lancero parecía mirarla con diversión ante su reacción, era obvio que el hombre sabía que ella podía sentir bien lo que sea que él exudaba.
― ¿El gato te comió la lengua? ―la pregunta de Archer hizo que Leone tensara todos sus músculos queriendo correr de aquel lugar, cada instinto le gritaba que saliera de allí y que jamás volviera, ella intentó hablar solo para encontrar un nudo en su garganta, no podía pronunciar nada y no podía procesar nada con raciocinio.
Todo su ser le gritaba que saliera de la ubicación de ese hombre de traje negro y que nunca se acercara otra vez. Ella se giró y vio a Cú que estaba relajado y sin tomar mucha importancia de la situación, por lo que ella sabía de lo que dijo el hombre le había ganado a aquella cosa en dos ocasiones.
¿De verdad si quiera ella podía plantearse pelear contra alguien como él?
―Tú amigo parece estar a punto de colapsar ―Archer se giró y vio como Cú miró por unos segundos más a Leone antes de reír con fuerza y darle un par de golpes a la mujer en la espalda haciendo que casi todo el cuerpo de la mujer se ponga rígido ante el tacto.
― ¡Esa expresión que tienes ahí es interesante! ―Cú caminó y puso un brazo alrededor de los hombros de Leone en un intento de calmar a la mujer que parecía que estaba a punto de morir de pie si pasaba un segundo más―. Vamos no seas así, se educada, este es Archer, Archer esta es Leone.
―Un placer conocerla señorita ―la sonrisa amable de Emiya solo tensó más a Leone quien casi por instinto se pegó a Cú quien sonrió con diversión ante la escena.
Tenía curiosidad por ver como alguien como Leone reaccionaría ante una situación como estar frente a un servant de cerca, pero tampoco iba a hacer por él quien no era alguien a recalcar por haber vivido tanto tiempo como humano, pero posiblemente Archer y Caster lo fuesen, era por ello que tenía curiosidad y más al ver cómo reaccionaría ante los tan afamados por ella "instintos" que tenía.
La reacción de Leone fue mucho más divertida de lo que esperó.
―Tranquila, este bastardo solo está para hablar ―la forma de estar de Archer era la de alguien que accedió, como cuando le dio paso para que vaya como una vez en la guerra.
―De hecho, actualmente estoy desarmado inclusive ―la sonrisa de Archer hizo que Cú bufara ante aquel comentario que soltó y la clara burla que era eso.
―Pura mierda ―la respuesta de Cú salió algo más fuerte de lo que él mismo pensó―, de todas formas, no creo que quieras tener un encuentro ahora conmigo, Archer.
― ¿Con todos estos humanos alrededor?, sería un desperdicio tal muerte en vano de los ciudadanos ―la respuesta sencilla de Archer hizo que Cú esbozara una pequeña sonrisa.
Incluso con lo arrogante y manipulador que actuaba, aún tenía ese pequeño destello que hizo que ascendiera, de la forma que sea que lo hizo.
Solo no le gustó como usó la palabra "humanos" cuando ahora ellos también eran eso.
― ¿Piensas en los ciudadanos ahora que te conviene? ―ambos hombres se giraron y vieron a Leone que estaba quieta viendo aun tensamente a Archer.
― ¿Por qué no lo haría? ―la pregunta fue casi como si fuese lo más obvio del mundo―, vivo aquí.
Esa no parecía ser la respuesta que esperó Leone, era obvio por la cara que puso cuando aquellas palabras salieron de Archer.
―Dices eso, pero por lo que escuchamos del idiota cabeza de lanza podrías ayudarnos a terminar esta guerra de una maldita vez, si realmente te preocupara las personas de aquí entonces-
Leone no pudo seguir cuando la mano de Cú pasó en su boca, el hombre de pelo azul estaba con una sonrisa nerviosa mirando a todos lados, no podía culpar a Leone del todo por su descuido, probablemente sus sentidos estaban tan alterados que no sabía qué hacer.
―Cálmate de una vez ―la mano de Cú hizo un poco de fuerza apretando el rostro de Leone más allá de lo usual, la mujer abrió los ojos ante el dolor, pero no gritó por la mano misma que estaba cubriéndole la boca―, iremos a otro lugar.
La ultima parte fue dada a Archer quien suspiro antes de mover su mano indicando que guie el camino.
…
― ¿Cómo lo hiciste? ―Medea se giró al escuchar la pregunta de Esdeath quien la miraba con real interés.
― ¿Hacer? ―Medea tenía en mente muchas cosas en su cabeza que podían ser cuestionadas con una pregunta tan amplia―, ¿hacer que en particular?
―Convertir a un monstruo como Archer o Shirou, quien sea quien es ahora en tu mascota ―la última parte hizo que Medea frunciera el ceño.
―No es mi mascota.
― ¿Entonces tú eres la mascota? ―Medea suspiró ante el poco raciocinio de parte de Esdeath.
―No, en una relación no existe tal concepto.
―Es que no entiendo como si eres débil puede verte como una igual, ¿no es lo correcto mantener todo lo que te pertenece de la correa? ―la pregunta hizo que Medea abriera la boca para responder.
Pero le tomó un segundo más de lo que le gustaría el formular algo porque en cierta forma el decir que no quería poseer de forma completa lo que le pertenecía era hipócrita de su parte.
―No hay una relación tal como la describes entre nosotros ―Medea pensó en como poner todo en torno a lo que había pasado hasta ahora entre ella y el arquero de rojo―, él llegó y me ayudó en su momento, pero…
― ¿Pero? ―Esdeath se interesó ante la historia. Como había terminado un duelo y el entretiempo seguía había ordenado a la mayoría de los presentes que se retiraran dejando solo a ella y la duquesa.
―En un principio nos llevamos bien porque lo tomé como un salvador, pero la verdad es que hizo muchas cosas que realmente son para que lo odie ―Caster fue quien dijo aquellas palabras sin aliento y con molestia.
―Pero aún así no parece que te disguste en lo absoluto su presencia ―Esdeath comentó con una sonrisa.
―Llegamos… a un acuerdo si quieres decirlo, pero no es tan fácil como crees, las cosas cambiaron, algo como "el amor providente" no creo que exista, no cuando sé que hay cosas que esa clase de amor puede causar.
―No crees en el destino entonces, curioso, pensé que con todo lo de la magia y demás que se te menciona o que te vi hacer pensé que estarías como esos locos del norte con el destino gritando a diestra y siniestra que algo como es inalterable y que todo llega por una razón.
―El destino que uno cree poseer puede tener muchos cambios, puede ser algo que es incluso auto impuesto o algo que está puesto por los dioses mismos por capricho ―Esdeath alzó una ceja ante aquella ultima mención.
― ¿Crees en los tan afamados dioses? ―la sonrisa de Medea casi pasó a una risa ante aquella pregunta.
No podía decir que sabía de primera mano bien sobre los dioses.
―No es creer, es reconocer su existencia, una cosa es tener una fe ciega y otra estar en consciencia de que el mundo no gira solo porque uno quiere que este se mueva.
―Hablas como si hubieras estado mucho tiempo bajo grilletes ―Esdeath notó aquellas palabras y la forma de expresar de la mujer.
¿Quizá fue el tiempo que pasó en el extranjero?, había pocos lugares que podían hacer competencia al imperio y no solo eso, sino que había solo dos reinos que eran incluso aliados del imperio mismo por su estatus de fuerza en el otro lado del mundo.
Más que aliados era imposible la conquista de aquellos territorios, por no decir que era en parte una perdida de tiempo y de recursos el extenderse a lugares los cuales no podrían ser manejados apropiadamente.
El imperio estaba más que feliz con la supremacía total en el continente, siendo además este el más grande no había problema alguno con dejar aquellas pequeñeces de tierra para después de la unificación del continente.
― ¿Es así como suena? ―Esdeath volvió de sus pensamientos al ver a Medea quien parecía mirar de forma vacía hacia la arena que estaba ahora con actores y cantantes en el entretiempo mientras que se preparaba todo para el próximo encuentro.
―Se puede decir, haces sonar que odias a Archer pero a la vez no paras de agradecerle por alguna razón, es casi como escuchar a dos personas al mismo tiempo ―Medea abrió los ojos ante la observación de Esdeath.
Ella sonrió y bufó con diversión ante aquel comentario.
―Quizá es una maldición o una bendición, lo único que cambia de alguien es como lo interpretes.
― ¿Entonces la relación siervo-maestro no existe? ―Medea quiso decir algo, pero hasta hace poco estuvieron en la creencia de que ambos eran servant y master en cierta forma, pero ahora…
―Es… tendría que hablar con Archer… ―Medea llevó una mano a su mentón y pensó en ello por la pregunta de Esdeath.
―Oh, pensé que tendrías eso descubierto por tu negativa inicial a mi comentario.
―No es algo que es fácil de hablar o pensar siquiera ―Medea cerró los ojos y pensó en lo que podría ser Emiya y lo que podría ser ella al final del día cuando se veían.
Una relación tan rara había nacido que no tenía sentido alguno para cualquier que los conociera solo de la guerra.
…
― ¡Oye! ―Cú llamó a la persona detrás del mostrador del lugar en el que habían entrado.
― ¿Puedo ayudarlo señor? ―la persona en el puesto era una mujer joven quizá en sus veintitantos, Emiya vio el típico vestido blanco y encima una faja y un abrigo sobre los hombros simples de color negro.
Otra cosa tan rara del mundo era la vestimenta que parecía haberse congelado en la edad media y en la edad moderna. La joven miró a ambos hombres y a la mujer que estaba ahí con ellos.
A sus ojos pudo ver la sonrisa enorme del hombre de pelo azul, la tranquilidad del hombre de pelo blanco y la mujer de pelo rubio que estaba rodeada por el hombre de pelo azul que sonreía ampliamente.
Ella miró la mirada gacha en la cara de la mujer de cabello rubio y el estado en el que era más que notorio que no deseaba estar en aquel lugar.
―Una habitación grande, no te preocupes por nada solo será una hora a lo mucho ―Cú sonrió metiendo su mano y colocando una moneda de plata en el mostrador.
La joven en el mostrador miró la moneda de plata, y luego alzó la cabeza y vio a los dos hombres que estaban ahí y a la mujer incomoda. Era más que obvio para donde iba la situación en la cabeza de la mujer.
Pero no era algo que no había visto ya, solo… sintió realmente pena por ver como alguien que parecía una mercenaria para el combate, ¿quizá?
La mujer de pelo rubio probablemente era del gremio de mercenarios y había obtenido una deuda demasiado grande y no le quedó más opción que la de venderse a sí misma.
La joven miró al primer hombre, el de pelo azul parecía un civil más con esa ropa normal y ese conjunto horrible…
Ahora el hombre de atrás no parecía poca cosa, pudo ver como el broche en su pecho era símbolo de la nobleza, por no decir de su ropa demasiado cara, quizá incluso más costosa de lo que podría alguna vez tener en sus manos.
Archer miró como la joven enfrente suyo dudó a la hora de tomar la moneda de plata. Dio un suspiro de cansancio que llamó la atención a los tres presentes, la posada cerca de la arena estaba vacía a esta hora y la razón obviamente era el evento principal que se estaba dando en el coliseo.
Archer metió una mano dentro de su ropa, Leone se tensó pero Cú la sostuvo para que no hiciera una idiotez, ella quería venir y escuchar a escondidas, si tanta curiosidad tenia entonces mejor que quede a escuchar a que Archer hubiera asumido que había un espía cerca.
La joven en el mostrador abrió la boca de sobre manera cuando una simple moneda se bajó frente a ella, aunque llamar simple a tal moneda era una subestimación.
―Solo danos una habitación y no estuvimos aquí ―la moneda que había puesto el hombre de pelo blanco en el mostrador era una moneda de oro sacro, la que tenía el mayor valor y por una medida casi burda.
Muchas personas podrían trabajar toda su vida y no completarían nunca siquiera un cuarto del valor de una moneda de oro sacro, y el hecho de que algo como eso se ponga en frente a ella como pago era sinónimo de que la habitación no era opcional para dar.
Fue una orden de alguien de la nobleza.
La joven se dio la vuelta y tomó una de las llaves del ultimo piso, no había gente dentro de igual forma, por no mencionar que casi nadie pagó las habitaciones especiales, en la llave estaba el número de la habitación asignada, la joven no dijo nada, solo tomó la moneda y miró al suelo.
Ella no podía hacer nada por la mujer de cabello rubio más allá de orar que no la pasara mal. Al momento en que las tres personas se fueron tomó casi con duda la moneda que estaba frente a ella y luego se sentó en su silla casi sin ganas.
Las monedas de oro santo no eran de uso comercial, era casi imposible el cambiarlas por su valor real una vez que se fuesen a hacer los cambios, la única forma de quitar un poco más de valor sería contactar con alguien del bajo mundo que le dé una cantidad alta.
Una moneda de oro santo era el equivalente a diez mil monedas de oro normal, y lo que una familia promedio usaba para comer en la capital eran seis monedas de oro al año, cada moneda de oro valía alrededor de mil de plata, por lo que la cantidad que acababa de recibir fue desproporcional.
La joven tuvo miedo de lo que podría pasar de ahí en más, la nobleza en la capital no era amable, si realmente le habían dado la moneda porque no tenía otra cosa entonces se había encontrado con un pez realmente gordo.
¿Quizá el hombre tuviera más consigo?
La idea fue diezmada en su mente al pensar en las posibilidades, la arrogancia cuando se pensaba en la posibilidad de obtener incluso más dinero del que había recibido ahora mismo…
No tenía sentido correr el riesgo por algo tan tonto.
…
Cú se sentó en una de las sillas que estaban en la habitación. Había una mesa circular para cuatro personas dentro de la habitación, por lo que las tres personas se sentaron, Leone estaba casi pegada a Cú y no había dejado de mirar a Archer en todo el tiempo que había pasado.
―Entonces, ¿qué es lo que quieres negociar? ―Archer se sentó y luego se quitó el abrigo dejando ver el chaleco con las correas de cuero que estaban vacías en donde deberían haber estado espadas.
Leone miró aquello con lentitud y poco a poco soltó el brazo de Cú y se quedó callada mirando al hombre que estaba con los brazos cruzados y una mirada de desinterés.
― ¿Por qué estás del lado del imperio? ―Leone miró a Cú quien preguntó directamente aquello al hombre frente a él.
Alguien que se decía que su lealtad estaba a la par de la Duquesa, y la comparativa de la lealtad de la Duquesa era nada más ni nada menos que el general Budo.
― ¿Por qué? ―Archer preguntó para sí mismo mientras que pensaba en la respuesta a dar―. Ninguna razón en particular la verdad.
No tenía intención de meterse en mayor conflicto innecesario ahora mismo.
―Entonces podrías hacer la vista gorda cuando llegue la hora, ¿no? ―Cú sonrió un poco al ver como Archer miró a otro lado, incluso ese hombre sabía lo que era aquel imperio y lo que significaba.
―Dependería de que harán, y depende de lo que diga Caster al final.
Cú alzó una ceja ante aquel ultimo dato que mencionó Archer.
― ¿De verdad es cierto todo lo que vi allí? ―el hombre de pelo azul se inclinó hacía adelante y miró con interés al hombre de pelo blanco―, digo, vamos, traicionaste a tu maestro y te quedaste a su lado y ella te aceptó al instante, ¿se conocen de antes?
Emiya abrió los ojos por lo sorprendido que estaba, de verdad no esperó tal cambio de conversación con Lancer y mucho más, no esperó la tranquilidad y familiaridad con la que el lancero le estaba hablando.
―Pasaron… cosas por así decirlo y la verdad no me importa mucho el imperio como tal, hay cosas que quiero prevenir de hecho, pero al final si Medea dice que no está interesada entonces no tengo intención de dejarlos pasar.
Cú silbó ante la respuesta de Archer.
― ¿Eres el nuevo Assassin? ―Leone miró a Cú e inclinó su cabeza.
― ¿Alguien quien fue llamado como el mejor de entre todos los asesinos? ―ella preguntó haciendo que Archer levantara una ceja ante ese comentario.
Era obvio que Lancer había inventado alguna historia rara.
―Sí, quien renunció a su nombre para ser calificado como el mejor, Assassin, él fue el portero de Caster en su tiempo, y no, desde un principio no traicionó a su maestra, él ya seguía a Caster mucho antes.
Archer solo se quedó en silencio ante las puras invenciones que formuló Lancer, era obvio que estaba mintiendo en el acto y por la reacción de la rubia a su lado era obvio que se creyó lo que estaba contando, el hecho de que él no negara nada probablemente ayudó a la historia de Lancer.
―No soy un nuevo portero, y sobre lo que pasó en la guerra es mejor dejarlo ya, no es relevante ahora.
―Ja, pienso igual ―Cú miró la mesa y vio como estaba una heladera cerca. Se puso de pie y caminó hasta llegar hasta ella y abrirla encontrando lo que buscaba.
― ¿De verdad piensas tomar ahora mismo?
―Por favor, pagaste esa absurda cantidad, incluso hay una nevera aquí y tiene cosas, el no usarlas sería estúpido ―Cú tomó tres botellas de cerveza y caminó hasta estar frente a la mesa.
Fue solo un simple movimiento de dedo con el dual destapó las tres botellas colocándolas una frente a cada persona en la mesa.
―No pienso tomar ―Archer se cruzó de brazos y frunció el ceño.
Una risa salió de Lancer al instante y la acercó más a Archer quien gruñó.
―Vamos deja de actuar como un idiota, ha pasado mucho tiempo, si bien no te tengo en la mejor perspectiva y supongo que tú tampoco tienes la mejor perspectiva sobre mí pienso que podemos arreglar esto para los revolucionarios.
―… ―Archer no respondió de inmediato, pensó en las posibilidades y esperó unos segundos, segundos en los que Cú ya había comenzado a tomar y Leone tomó la botella con duda y bebió un poco―, de lo que he aprendido de los revolucionarios su forma es poco efectiva para lo que quieren hacer.
― ¡Eso es lo que llevo diciendo por años! ―Cú golpeó la mesa y bajó la botella en la mesa de golpe―, maldición, sé que no soy el mejor en política y todo eso, pero sé cómo funciona la guerra y una guerra a gran escala sin tener un soporte de la ciudad es prácticamente un golpe de estado seguido junto con una división de poderes.
―Una división que ocasionaría guerras civiles y probablemente levantamiento de pueblos conquistados o intentos de venganza, es por eso que no me he movido en parte ―Archer se rindió y tomó la botella y la miró unos segundos.
Leone estaba en silencio, este era uno de esos momentos en los que la jefa y Cú hablaban y discutían de situaciones que no le interesaba en particular, ella quería cumplir la misión y quitar a la mugre de la sociedad, pero en estos momentos realmente se sentía mal por estar ajena a lo que mencionaban ambos hombres.
―He visto más ciudades cayendo por revueltas internas que por ataques enemigos ―Archer dio un suspiro ante aquello y llevó la botella a su boca y bebió.
Realmente esperaba que Lancer atacara en algún momento, pero el hombre simplemente se quedó al margen y le habló como si fuese un viejo amigo más…
¿Qué pasaba con ese tonto y su forma de ser?
―Bien, si es lo que crees supongo que podemos alinear las cosas para dejar camino libre a los ejércitos en su momento ―Lancer sonrió, pero vio a Archer suspirar.
―Los revolucionarios mataron a la familia de Medea, dudo que ella esté a favor y no solo eso, ella está la lista de prioridad para ser asesinada y también están los intentos de asesinato hacía ella.
―Ah… ―Cú había olvidado ese factor.
―Ella es una mujer rencorosa.
―No parece serlo por lo que he visto entre ustedes ―la sonrisa de Cú volvió cuando vio como Archer miró hacia otro lado. La emoción en Cú creció.
No podía ser que estaba avergonzando a aquel arquero molesto. La sonrisa de Cú creció ante el descubrimiento de una forma de molestar a aquella persona que solo generaba problemas.
― ¿No sería mejor si cortasen el suministro al imperio? ―Leone habló por primera vez en un rato ―ambos hombres la miraron―, digo, sé que el ducado provee la mayor cantidad de metal y armas en el imperio, si cortasen eso ya sería algo a favor.
―Entonces tendríamos que volver a subir los impuestos y eso no es bueno para nadie ―Archer comentó sin ganas―, fue idea de Medea, los suministros se crean con alquimia y magia, el metal es fácil de generar junto con una fábrica con la tecnología que tienen los nobles a su disposición.
― ¿No podrías hacer una para los revolucionarios entonces? ―Cú preguntó haciendo que Archer se quede callado por unos segundos.
―De hecho, está en mis posibilidades, pero-
―Sí, sí lo que sea depende de si Caster da el visto bueno a todo esto, podremos ver para quitarla de la lista a asesinar y que conserve parte de su posición con la reestructuración que quieren los revolucionarios.
― ¿No pensaban ejecutar a todos los nobles? ―Archer preguntó con interés.
―Es lo que ellos piensan, pero es obvio que habrá quienes se rindan o a quienes se les de el perdón por aporte a la causa, la caída del monopolio del emperador y el primer ministro sería la prioridad, pero de igual manera no son la raíz sino la flor.
―Eso lo sé, la verdad no soy tan… partidario de todo esto, pero es lo que he estado viendo y viviendo, tengo lo que quiero y la verdad no quiero cambiar nada ―la sonrisa de Cú desapareció cuando Archer tomó la botella y tomó un poco otra vez antes de bajarla con cuidado.
― ¿No quieres ayudar?
―No quiero que Caster esté en vuelta en nada, si es posible mantener tal cual las cosas en su territorio entonces lo más probable es que ella acepte, a regañadientes, pero puedo hablar con ella.
―Eso sería bueno ―Lancer suspiró por el cambio de actitud repentino que tuvo Archer, pensó que iba a ser una negativa de vuelta.
― ¿El plan no es eliminar el sistema de casas del imperio? ―Leone miró a Cú quien dio un suspiro.
―Lo sé, pero como te gusta más jugar a tomar nota sabes que tenemos contactos que serán perdonados, su línea de sangre seguirá de cierta forma obviamente, pero descartando ciertas partes.
―Es bastante curioso ese sistema que quieren aplicar, pero me temo que nos estamos quedando sin tiempo ―Archer alzó su reloj y mostró la hora.
Los combates singulares habían comenzado y lo más probable es que ya comenzaran los octavos de final.
―Maldición, simplemente fueron datos y algunas cosas ―Cú dio un suspiro antes de ponerse de pie.
En medio de las explicaciones se había levantado más de una vez a traer bebidas y Leone había estado bebiendo bastante al igual que él, agradecía que la mujer parecía mucho más relajada ahora que estaba en ese estado.
Archer solo había tocado la única botella que le había traído en todo este tiempo. Cú se había movido entre explicaciones y charlas vaciando la nevera.
―Oye, ¿tienes otra de esas monedas? ―Lancer preguntó haciendo que Archer alzara una ceja ante eso más el hombre de tez morena solo dio un suspiro y lanzó una moneda que fue atrapada por el hombre de cabello azul―, me estás agrandado más bastardo.
―El sentimiento no es mutuo ―la respuesta de Archer sacó una risa de Lancer.
―Pensé por como había hablado Cú hasta ahora que ustedes dos realmente se llevaban mal, pero viéndolos así parecen más amigos que viejos enemigos ―Leone comentó viendo a ambos hombres que habían estado discutiendo y bromeado de cosas tontas.
― ¿Amigo de un idiota como ese?, paso ―la respuesta de Archer hizo que Lancer bufara y empezara a discutir con Archer una vez más.
Leone se quedó al margen cuando vio como ambos hombres parecían molestarse, era raro ver tan expresión en rostro de Cú que normalmente era uno pensativo, el verlo actuar tan libremente con alguien que había llamado "el mayor enemigo" era raro.
¿Qué demonios era la situación que tenía delante a ella?
…
Bueno, empezaré a trabajar en las otras historias.
Espero que el capítulo sea del agrado de los demás y que no se haya vuelto aburrido como que he visto que la cantidad de comentarios o personas que antes estaban ha disminuido en gran medida supongo que ya no engancha la historia, más no importa.
Seguiré para terminarla de igual forma porque esta me gusta.
Las correcciones se actualizarán después de unos días en el capítulo, he corregido como he podido el capítulo, pero luego lo volveré a corregir. Lo he subido ahora con tiempo antes de empezar a trabajar de vuelta en un proyecto.
Si todo va bien me libero la próxima semana y vuelvo a actualizar otras historias.
Rey de picas fuera.
