Hola, espero que estén teniendo una linda semana.

A TRAVÉS DE MIS OJOS

XXXVII

ALBERT

En el salón principal de la mansión de Nueva York, me encontraba con Stear y Archie poniéndonos de acuerdo en la manera en la que íbamos a trabajar a partir de la boda de Stear, sabía que debía salir de luna de miel en unos cuantos días y que Archie, George y yo seguiríamos al frente de los negocios con la ayuda de Anthony, quien a pesar de no tener el mismo tiempo que nosotros teníamos estaba avanzando bastante rápido aprendiendo del negocio familiar, y la destreza natural que poseía era de gran ayuda para todos.

Anthony llegó al lado de Candy, y pude ver que había sucedido algo entre ellos, ambos eran personas tan transparentes que les era casi imposible ocultar sus emociones.

-Buenas tardes, ¿Cómo les fue? – Saludé a ambos con una sonrisa, intentando que el ambiente que se había enrarecido de pronto no fuese tan notorio, o por lo menos ellos no se sintieran tan cohibidos frente a la mirada que todos dirigimos hacia ellos, extrañados por su comportamiento.

-Estoy cansada, me iré a descansar un momento. – Fue la respuesta que Candy nos dio. Al verla tan desanimada decidí poner mi atención en Anthony, quien estaba seguro que sabía qué era lo que había sucedido para ponerla en ese estado.

-¿Pasó algo? – Pregunté una vez que Candy había subido por las escaleras y estaba seguro que no me escucharía al querer indagar lo que había sucedido.

-Nos encontramos con Terry. – Dijo Anthony dando un suspiro que demostraba se sentía frustrado por el encuentro que él sabía era inminente se diera de un momento a otro.

-¿Les hizo algo? – Preguntó Archie casi de inmediato, al escuchar la mención del actor rápidamente pensó lo peor, sabía que no lo toleraba así que su pregunta no estuvo para mí nada extraña.

-¿Qué sucedió Anthony? – Preguntó Stear, quien era el que estaba más enterado de la situación ya que al estar juntos en la misma ciudad podría advertir que Anthony había confiado en él en más de una ocasión, así como Stear confiaba mucho más en Anthony.

-Como ya se imaginarán Terry nos enfrentó y me acusó de estar manipulando a Candy para que esté conmigo por lástima. – Dijo comenzando a explicar lo que había sucedido con aquel que imaginaba yo había sido un enfrentamiento, podía ver que se sentía frustrado y hasta un poco cansado por la discusión.

-¡Es un imbécil! – Dijo Archie realmente molesto al escuchar lo que Anthony había dicho.

-Terry tiene que entender que tú y Candy se aman de verdad. – Dije para intentar calmar la situación a pesar de que yo sabía bien que Terry no era una persona de fácil entendimiento, mucho menos cuando debía sentir que Candy lo había traicionado a pesar de que él mismo había decidido seguir junto a Susana. Anthony sonrió de lado como si dudara ya que Candy no estaba muy feliz que digamos y eso era algo que aún no sabíamos el motivo.

-Quiere hablar con ella. – Dijo Anthony de nuevo, pude ver en su rostro que él no estaba en desacuerdo con que eso sucediera.

-¿Y qué le respondiste? – Preguntó Stear antes de que yo lo hiciera, al igual que Archie y que yo estaba intrigado por saber qué era lo que Anthony había hecho para que Candy estuviera en desacuerdo con él o por lo menos eso era lo que yo intuía.

-No podía negarme, si es algo que Candy quiere hacer. – Dijo seguro de sus palabras, demostrando la confianza que tenía en el amor de Candy, mi opinión era la misma ya que no pensaba que era bueno que se opusiera a una plática que debía darse entre ellos para que terminaran de aclarar lo que yo creía había quedado inconcluso aquella noche en el hospital donde me había contado Candy, Susana había estado internada después del accidente que le había costado la pierna.

-¡Por supuesto que sí! – Dijo Archie de inmediato. - ¡Ella es tú prometida! – Dijo molesto, expresando su desacuerdo en que Anthony permitiera que se realizara aquel encuentro.

-Técnicamente Archie tiene razón. – Dije dándole la razón a Archie, porque así era una vez que ya estaba una pareja comprometida. – Candy al ser tu prometida pasa a depender de ti y en nuestra sociedad el prometido tiene todo el derecho de opinar respecto a las decisiones que ella tome. – Dije para aclarar que era una tradición de la sociedad y que nada tenía que ver con lo que yo opinaba o estaba de acuerdo, sin embargo estaba consciente al igual que Anthony que él no sería capaz de imponer ese poder sobre ella, mucho menos si ella no estaba de acuerdo.

-Sabes que yo no estoy de acuerdo con ello. – Dijo expresando que tampoco estaba de acuerdo con aquellas ideas que la sociedad imponía. Le asentí tranquilo con una sonrisa porque nuestra opinión era la misma, ambos creíamos que las personas eran libres y totalmente autoras de sus decisiones y de su destino.

-¿Candy está de acuerdo en hablar con él? – Pregunté para saber el motivo del comportamiento de Candy, ya que seguía sin comprender lo que estaba pasando.

-La verdad no lo sé, me tomé la libertad de decirle a Terry que podría hablar con ella siempre y cuando Candy lo permitiera. – Dijo como respuesta, algo para mí válido pero al parecer era Candy la que no quería hablar con Terry.

-O sea que le dijiste que hablara con Candy porque no puedes negarte a hacerlo, pero prácticamente la obligas a ella que hable con él y tal vez no quiere hacerlo. – Dijo Stear logrando explicar de manera extraña lo que había pasado entre ellos. Ahora todo tenía sentido y a pesar de que yo estaba de acuerdo con Anthony, tampoco veía bien que si ella no quería hablar con Terry se sintiese obligada a hacerlo.

-¡No lo puedo creer, Anthony! – Dijo Archie molesto, él era el que más enojado estaba de todos en ese momento.

-¿Hablaste con ella? – Pregunté para saber si él había hablado con ella y le había explicado el motivo de su comportamiento, yo sabía que Anthony siempre tenía un motivo para actuar, él no era una persona que se dejaba guiar por sus impulsos, cuando él hacía algo era porque ya lo había pensado antes una y mil veces. Él negó como respuesta mirándome a los ojos. – Habla con ella. – Aconsejé para que aclararan las cosas, todo había sido un mal entendido y entre más pronto se arreglaran mejor para mí ya que podría regresarme de inmediato a Lakewood para continuar ayudando a Josephine con la tía abuela. El solo pensar en la hermosa sonrisa de ella me hacía sentir más ansiedad por regresarme. Tenía solo pocos días de no verla, sin embargo la extrañaba tanto y deseaba que ella me extrañara de la misma manera que yo lo hacía.

Stear acompañó a Anthony hasta la habitación de Candy para que pudieran hablar y aclarar el mal entendido. Archie y yo nos quedamos en el salón para continuar discutiendo nuestros asuntos.

-No puedo creer que Anthony permita que Candy hable con Terry. – Dijo Archie realmente en desacuerdo con los planes de Anthony.

-Es algo que le serviría hacer, Terry tiene que comprender que Candy ama a Anthony y que el amor que tuvo por él ha quedado como un recuerdo en su vida. – Dije para que Archie también comprendiera la situación.

-¡No le hace falta explicaciones! ¡Él está al lado de Susana! – Dijo necio una vez más, sin embargo yo sonreí por su manera de hablar de Terry, definitivamente eran tan parecidos, pero sabía que no lo reconocerían ninguno de los dos.

-¿Qué sucedió? – Pregunté al ver que Stear regresaba por las escaleras.

-No lo sé, lo dejé dentro de la habitación, parecía que Candy lo había estado esperando porque abrió de inmediato. – Dijo Stear con una sonrisa, se había regresado casi de inmediato para no interrumpir la plática que esperaba yo fuera en beneficio de ambos.

Continuamos con la plática que teníamos antes de que llegaran Candy y Anthony, después de un rato el mayordomo avisaba de la presencia de Terry, todos incluso yo nos tensamos por el anuncio hecho. Jamás me hubiera imaginado que se atreviera a ir hasta la mansión a sabiendas que todos estábamos presentes, o tal vez fue solo un impulso el que lo trajo hasta aquí sin pensar en las consecuencias.

-¿¡Qué quiere ese imbécil!? – Dijo Archie realmente molesto por la presencia de Terry.

-Tranquilo Archie, hazlo pasar. – Dije a Archie para después mirar al mayordomo advirtiendo que daba mi permiso para que entrara. Era mejor que de una vez terminara todo esta situación y poder irme con más tranquilidad. – Stear, avisa a Candy y Anthony, y tú Archie trata de calmarte por favor. – Dije para advertir que se comportara cuando estuviera frente a Terry.

Stear asintió y se regresó nuevamente a la habitación de Candy para avisar que Terry estaba buscándola, esperaba que el tiempo que les habíamos dado de privacidad hubiese sido suficiente para aclarar el mal entendido y así no hubiera algo que reclamar después.

-Buenas tardes. – Saludó Terry directamente hacía mí, ignorando la presencia de Archie algo que yo sabía traería problemas.

-Buenas tardes Terry, ¿A qué debemos tu visita? – Pregunté por cortesía a pesar de que yo adivinaba el motivo por el cual había ido, y por ello había enviado de nuevo a Stear para buscar a Candy.

-Sabes a lo que vengo. – Me dijo a la defensiva, imaginaba que él sabía que yo estaba enterado de la situación. – Jamás imaginé que tú tuvieras algo que ver con esta familia. – Me dijo con desagrado, realmente decepcionado de mí, sin embargo yo no tenía por qué negar lo evidente.

-Ellos son mis sobrinos. – Respondí simplemente para aclarar la duda que podría haber surgido en su mente.

-Ya me di cuenta que tú y el muerto son familia. – Dijo advirtiendo que por nuestro parecido era fácil adivinar nuestra relación y al ser un chico inteligente no le había tomado mucho tiempo descifrarlo.

-Eres un sinvergüenza, después de lo que hiciste a Candy ¿Cómo es posible que te presentes aquí con esa desfachatez? – Dijo Archie de pronto, se había mantenido mucho tiempo en silencio a mí parecer y la actitud de Terry hacia él no ayudaba mucho a mantenerlo en calma.

-Contigo no vine a hablar elegante. – Le dijo con desprecio, de la misma manera que me miraba a mí, como culpándome de algo que yo no tenía culpa. – Vine a ver a Candy, vine a salvarla del manipulador de tu primito. – Le dijo necio por lo que pensaba de Anthony, no cabía duda que seguía siendo el mismo mocoso engreído y necio que conocí en la cantina. Anthony y Candy ya habían llegado y pudieron escuchar claramente lo que Terry decía de él.

-¡No te permito que hables así de Anthony! ¡Tú prometida es la que se aprovecha de que eres un imbécil! – Dijo Archie para defender a Anthony y provocar a Terry, se podía ver que ambos estaban dispuestos a irse a los golpes, pero yo no podía permitirlo así que me interpuse entre ellos para poder evitarlo. Agradecía la habilidad que tenía para los golpes y sobre todo el conocer la estrategia de pelea de Terry, pero rogaba por no tener que utilizarlo.

-¡Basta! – Dije firme para detener esa pelea absurda. – Se me calman los dos y tú Terry más vale que te comportes porque no estoy dispuesto a escuchar un insulto más a cualquiera de mi familia. – Le dije firme y seguro que ya había sido suficiente con la manera en la que nos estaba tratando a todos, como si él fuese una persona justa e inocente con el derecho de juzgar a todos con su dedo acusador. Archie le sacó la lengua como un niño chiquito y a pesar de saber que era inmadura su reacción por dentro tuve ganas de reírme, pero no podía hacerlo o causaría más indignación en Terry y sabía bien que explotaría definitivamente.

-Tranquilo Archie. – Dijo Stear quien era el más sensato, tomando del brazo a su hermano para ayudarme a contenerlo. Agradecí porque así fuera.

-Ya estoy aquí. – Dijo Candy mirando a Terry a los ojos, decidida a hablar con él. Terry volteó a ver a Anthony sin desviar su mirada de él, demostrándole que tenía valor de ir a verla, en un claro reto por defender lo que él creía hasta ese momento justo para Candy.

-A solas. – Dijo Terry retando una vez más a Anthony con la mirada, haciéndole saber que no estaba dispuesto a hablar con ella en presencia de él. Candy nos miró a todos con una sonrisa tranquila, indicando que no tenía inconveniente alguno en hablar con él. Ella lo conocía más que todos y sabía bien que podía hablar con él sin la presencia de los demás, incluso del mismo Anthony.

-Nos hablas si este impertinente se atreve a ofenderte Candy. – Dijo Archie antes de empujar la silla de ruedas para llevarse también a Anthony junto a nosotros, quien a pesar de haber estado de acuerdo con que Candy hablara con Terry no estaba muy convencido de dejarla a solas con él, podía sentirlo en su lenguaje corporal y yo lo comprendía muy bien más porque él no conocía a Terry como lo conocía yo.

A pesar de que intentaba controlarse, Anthony estaba impaciente por saber lo que sucedía dentro del salón en el cual hablaba Candy con Terry, no era necesario que dijera que algo estaba mal en él ya que podíamos advertir su inquietud.

-Tranquilo, Terry no es capaz de dañar a Candy. – Dije para que se tranquilizara, había sido testigo del amor que Terry profesaba por Candy y a pesar de saber que era un inmaduro la mayoría de las veces con su comportamiento sabía que ella era su debilidad y sería incapaz de hacerle daño.

-Eso crees tú tío, se nota que no lo conociste en el colegio. – Dijo Archie también impaciente de saber qué sucedía en el interior.

-Tal vez no en el colegio, pero fuera de ahí sí y puedo decirte que a pesar de todos los defectos que tiene, Candy es la única que puede apaciguar su furia. – Dije seguro de que así sería.

-Eso espero tío, porque he sido testigo más de una vez de la manera en la que trata a su prometida. – Dijo Anthony revelando que él también conocía algo del actor y que precisamente por eso que conocía de él era por lo que estaba inseguro de que estuvieran hablando a solas.

-Terry siempre ha sido un malcriado y a pesar de que presume buenos modales y de que es un caballero, hemos sido testigos de su mal carácter más de una vez. – Dijo Archie una vez más, su manera de hablar de él me indicaba que definitivamente jamás serían amigos. - ¿Verdad Stear? – Preguntó a su hermano quien me miró asintiendo que era verdad lo que su hermano decía, lo que me hacía sentir algo de incomodidad ya que yo lo había conocido en una situación totalmente diferente.

-¿De dónde lo conoces tío? – Preguntó Anthony, se había dado cuenta que yo le daba un voto más de confianza de lo que le daban Stear y Archie y me esperaba que intentara investigar más sobre él para poder emitir una opinión de su parte.

-Hace unos años lo ayudé en una pelea. – Dije recordando la manera en la que lo había encontrado todo golpeado y a punto de ser vencido por un grupo de maleantes que se querían aprovecha de su estado inconveniente de ebriedad. – Era tan solo un chiquillo de quince años queriendo ser grande. – Dije con melancolía, recordando el día que lo vi según yo por primera vez y la manera en la que estaba siendo atacado por aquellos tipos. Había caminado por varios minutos con mis pensamientos en Rosemary cuando entonces lo vi, me había recordado a Anthony y por ese motivo lo defendí. Después, cuando pude reconocerlo advertí que se trataba del mismo chico que solía beber por las tardes en las tabernas de la ciudad. – Se le habían pasado las copas y no era la primera vez que lo veía en aquel lugar perdido de borracho, pero esa noche querían asaltarlo y pues yo no estaba dispuesto a permitirlo, él se había defendido a puños al darse cuenta de la situación, pero estaba tan ebrio que no podía defenderse con habilidad, lo lastimaron bastante y fue cuando yo entré a ayudarlo, después lo llevé al colegio San Pablo ya que llevaba el uniforme del lugar, después de ahí nos hicimos buenos amigos. – Dije resumiendo todo lo que yo sabía de Terry, no quería que ellos pensaran que lo estimaba más que a mi propia familia, porque no era así y mucho menos si se atrevía a lastimar a Candy, quien era a quien yo defendería por encima de todos incluso de Anthony mismo.

-Ya veo. – Dijo Anthony suspirando, a pesar de mi relato podía darme cuenta que su mente no estaba poniendo atención del todo así que yo intentaba sacarlo de su angustia por Candy, pero mis esfuerzos eran en vano ya que él seguía pensando en ella.

Continué mi relato sobre Terry, recordando las veces que lo había visto en compañía de Candy y de cómo nuestra amistad se había fortalecido, pero a pesar de todo Archie no estaba muy convencido de ello, sin embargo Stear comprendía ahora un poco más a mi amigo y Anthony también, pero aun así su angustia por lo que sucedía en el salón contiguo no desaparecía, podía verlo en su rostro y en el movimiento de sus manos.

-Iré a esperarla afuera. – Dijo con una sonrisa, disculpándose por no seguir interesado en mi plática, yo asentí y permití que se retirara para que esperara a Candy.

-Adelante. – Dije para que pudiera salir con confianza, mientras los muchachos y yo continuamos en el salón. – Bien, creo que no está de más decirles que mañana mismo me regresaré hacia Lakewood. – Dije para informar de una vez mis planes, había decidido hacerlo así porque creía que todo estaría bien.

-¿Tan pronto? – Preguntó Archie sorprendido porque no imaginaba que así fuera.

-Los padres de Annie regresan mañana, ella se irá con ellos y yo tengo que ir a cuidar a la tía abuela. – Dije de nuevo, para que comprendieran que me necesitaban. – Archie tú te quedarás en el lugar de Stear con la ayuda de Anthony, George se encargará de la situación en Chicago y yo me quedaré en Lakewood para cuidar a la tía abuela. – Dije nuevamente, sin embargo no podía evitar sonreír al recordar a la hermosa joven que me tenía realmente cautivado. Mi creciente necesidad de regresar era más por volver a verla que por estar al pendiente de la tía abuela, la cual sabía que estaba bien cuidada con la ayuda de Dorothy.

-Creo que es otro el motivo por el cual regresas tan pronto. – Dijo Stear con travesura, adivinando en mis gestos el amor que tenía reflejado en mi rostro. Sonreí al sentirme descubierto.

-No te preocupes tío, te entiendo. – Dijo Archie con una sonrisa, dispuesto a ayudarme a pesar de que ahora sería él el que estaría separado de su novia.

-Gracias por su ayuda. – Dije con una gran sonrisa, sin embargo antes de que pudieran escuchar decir otra cosa, los gritos provenientes de afuera del salón nos impidieron continuar con nuestra plática. - ¿Qué está sucediendo? – Pregunté al mismo tiempo que me levantaba de mi lugar para salir a averiguar, así como Stear y Archie quienes me seguían para investigar junto conmigo.

Al salir pudimos ver que Terry se retiraba molesto, Anthony se había puesto de pie y al momento de que se dirigía a la salida con su mano hizo a un lado a Anthony, quien no se esperaba aquel contacto y perdió el equilibrio ante el terror que sentí por la manera en la que lo había hecho. Pude ver que Candy intentó detenerlo, sin embargo no había sido suficiente y la caída fue realmente aparatosa.

-¡Anthony! – Gritó Candy desesperada al ver que Anthony tocaba el suelo de manera abrupta, el golpe se escuchó en seco y de inmediato los tres corrimos hacia él para ayudarlo. Terry volteaba a ver sorprendido lo que había ocasionado. - ¿Estás bien? – Decía Candy mientras llegábamos hacia donde estaban. El rostro de Anthony estaba totalmente enrojecido por el dolor, sin embargo intentaba recomponerse para no preocupar a Candy, intentando hacerse el fuerte.

-Tranquila Candy… - Decía con la voz forzada salir de sus labios, podía ver el esfuerzo que hacía para mantenerse inquebrantable ante ella.

-¿Qué fue lo que pasó? – Pregunté intentando ayudar a levantarlo, sin embargo al ver que él mismo se había recostado en el piso me hizo ver que el daño era severo.

-Vamos a moverlo. – Dijo Terry intentando ayudarme para levantarlo.

-¡No lo muevan! – Dijo Candy comenzando a perder la tranquilidad. - ¡No lo toques! – Le dijo a Terry quien abrió los ojos sorprendido por la reacción de mi pequeña. - ¡Hay que llamar al doctor Reynolds! – Decía Candy comenzando a llorar de manera desesperada. - ¡Anthony! – Decía intentando volverlo en sí ya que podíamos ver que se intentaba reanimar por sí mismo para no angustiarla más. - ¡Anthony! ¡Anthony! – Decía Candy cuando no obtuvo respuesta de él, quien había perdido el sentido por el dolor causado por tan fuerte caída.

-¡Eres un imbécil Terry! ¡Anthony se estaba recuperando! ¡No podía caminar bien aún! – Decía Archie tomándolo por el saco para comenzar a sacudirlo furioso por lo que Terry había hecho.

-¡Fue un accidente! – Dijo Terry en su defensa, sin embargo su modo de defensa había sido activado en el acto, evitando que Archie lo empujara a su antojo. - ¡No sabía que podría moverlo tan fácil! – Dijo de nuevo, sin embargo Archie estaba enfurecido, ambos se miraban con una mirada de muerte y ninguno de los dos cedía a pesar del momento tan trágico que estábamos viviendo.

-¡Tranquilos! ¡No es el momento! – Grité para calmar a los dos. – ¡Archie, Stear, vayan por el médico de inmediato! – Debía tomar el control de la situación e intentar que todos estuviéramos tranquilos. – Terry, será mejor que te retires. – Dije para que Terry se fuera de la mansión, no era conveniente que siguiera presente, con lo que había sucedido todos incluso yo estaríamos en su contra.

-¡No te lo voy a perdonar nunca! – Gritó Candy sin poder controlarse, se había ido en contra de Terry y lo golpeaba en su pecho con todas las fuerzas que le quedaban en su cuerpo, el cual era evidente en esos momentos no era demasiada ya que las estaba perdiendo poco a poco. Estaba afectada por el dolor que sentía de ver a Anthony tendido en el suelo. - ¡Nunca! – Sentenció de nuevo, obligando que Terry no se defendiera de ella, sintiéndose culpable de lo que había ocasionado, escuchando con dolor las palabras tan duras que salían de los labios de ella, así como el dolor que reflejaban sus verdes ojos.

-No fue mi intención. – Dijo Terry dando la media vuelta para salir de la mansión, comprendiendo que su presencia estaba de más en ese momento.

-¿Qué sucedió? – Preguntó Janice quien llegaba junto a su esposo, Annie y Patty, detrás de ellos llegaba Vincent quien al ver a Anthony en el piso salió corriendo para saber qué había pasado. Sentí impotencia una vez más al pensar que por segunda vez yo no había podido protegerlo.

Los minutos parecían eternos para todos, sobre todo para Candy quien estaba en un mar de llanto incapaz de controlar lo que estaba sintiendo, todos sentíamos su pena la cual parecía no tendría fin jamás. Había surgido un nuevo desafío que tenía que enfrentar y al verla en ese estado dudaba mucho si podría salir airosa una vez más.

El doctor Reynolds llegó momentos después y con él las pocas esperanzas en la recuperación de Anthony se fueron apagando.

-¿Qué sucedió? – Preguntó realmente sorprendido y podría decir que molesto por ver a Anthony tendido en el piso.

-Fue un accidente. – Dije para tranquilizar los nervios de todos.

-¿Un accidente? El joven Brower sabía que no debía caminar sin las muletas. - Dijo creyendo que Anthony estaba caminando despreocupadamente por la mansión. La mirada de todos me hizo darme cuenta que era prudente decir lo que había pasado y aclarar que lo que había sucedido no había sido por una imprudencia de mi sobrino.

Una vez que comenté lo sucedido, el Dr. Reynolds negó con su cabeza, siendo poco positivo en la recuperación de Anthony. Candy seguía desesperada, podía sentir su pena y yo no podía pensar claramente al ver que todo estaba hecho un caos.

Lo trasladaron a un hospital y de inmediato lo mantuvieron inmovilizado, lo sedaron para que no se moviera y le pusieron unos aparatos para que su cuerpo estuviera completamente inmóvil. Candy estaba cada vez más incontrolable, no podía dejar de llorar y tanto ella como los Cornwell seguían muy molestos con Terry.

-¡No tienes nada que hacer aquí! – Dijo Candy yéndose en contra de Terry una vez que lo vio llegar al hospital. La tomé de ambos brazos para impedir que lo hiciera.

-Tranquila Candy. – Dije intentando tranquilizarla. – Stear, llévala junto a Annie y Patty. – Dije a Stear quien en silencio se la llevó junto a su esposa y la novia de Archie, ya que él se encontraba dentro de la habitación de Anthony y yo había salido junto a Candy para saber la nueva situación que debería enfrentar mi sobrino después de aquel percance.

-Fue un accidente. – Dijo Terry visiblemente arrepentido de lo que había ocasionado. Lo miré suspirando, sabía que él no era una mala persona, sin embargo su impulsividad lo hacía cometer barbaridades como aquella que acababa de cometer contra Anthony. – ¿Cómo iba a saber que era tan débil? – Dijo intentando dar a entender que Anthony era un joven débil y que con un simple movimiento había caído fácilmente. Por segunda vez me dieron ganas de golpearlo, pero sabía que no remediaba nada con hacerlo, así que tuve que reprimir mis ganas una vez más. La primera vez que deseé golpearlo había surgido el día que vi llegar a Candy devastada después de su viaje a Nueva York.

-Anthony sufrió un grave accidente años atrás, tan fuerte que todos lo pensamos muerto. – Dije con impotencia y un nudo en mi garganta, aún me dolía recordar ese hecho tan doloroso que había marcado para siempre el sentir de mi familia. – La tía abuela tuvo sus motivos para mantenerlo alejado de todos, a la sombra de la familia, incluso yo era ajeno a lo que había decidido hacer. Su recuperación inició el día que Candy lo encontró ya que él quería salvarla del compromiso que quería imponerle Sara con Neal. – Terry me miraba sorprendido, no sabía nada de lo que yo le comentaba y me escuchaba con atención. – Cuando se encontró con el Dr. Reynolds él le dio bastantes esperanzas para recuperarse y cómo pudiste ver la rehabilitación estaba surtiendo efecto. – Dije con las lágrimas comenzando a salir de mis ojos al temer que todo se hubiera echado a perder y que todo el esfuerzo y trabajo que había puesto en ello no sirviera de nada.

-¿Qué dice el médico? – Preguntó ya más consciente del daño que había provocado por su inmadurez, visiblemente afectado por las palabras que había dicho Candy en su contra y por la historia que yo le había relatado.

-Aún no nos dice nada. – Dije frustrado, con la cabeza a punto de estallar por la preocupación, el temor de que Anthony no se levantara nuevamente me estaba rebasando.

-Si puedo ayudarte…

-Creo que ya has hecho suficiente. – Le dije con dureza, sabía que no era conveniente que Candy lo viera nuevamente en el hospital, ella se había puesto muy mal con la situación, estaba sufriendo bastante y los calmantes que le había dado el médico para que se controlara acababan de demostrar que no eran lo suficientemente efectivos cuando ella tenía enfrente al actor.

Terry abandonó el hospital disculpándose una vez más, sin embargo ni todas las disculpas que pudiera expresar podrían ayudar a que Anthony se levantara de esa cama sin daño alguno.

CANDY

Habían pasado dos días del accidente y tanto el padre de Anthony como toda la familia estaba devastada por la situación, a mí me habían obligado a tomar unos calmantes para poder tranquilizarme porque no dejaba de llorar, no podía dormir y ver a Anthony inmóvil y sin sentido, me tenía totalmente descontrolada y con mi mente en ese estado de adormecimiento no ayudaba de mucho.

-¡No tienes nada que hacer aquí! – Me encontré de pronto diciéndole a Terry al verlo llegar hasta la habitación, nos dirigíamos a hablar con el doctor Reynolds cuando de pronto lo vi, el coraje que nació dentro de mí fue tan grande que ni la recién dosis que había tomado había podido controlar mi temperamento. Lo golpeé lo más fuerte que pude hacerlo, sintiendo ganas de hacerlo con mayor fuerza.

Albert pidió a Stear que me llevara a otro lado y tuve que irme con él porque no tenía ganas de verlo, él era el único culpable de lo que había sucedido y no quería tenerlo frente a mí, tenía ganas de golpearlo una vez más pero las fuerzas en mi cuerpo me abandonaban nuevamente al sentir que los calmantes surtían efecto en él.

-Tranquila Candy, no te hace bien. – Me dijo Stear dirigiéndome hacia donde estaban Patty y Annie, las cuales también estaban muy preocupadas por mí.

-No tiene derecho a venir a este lugar. – Dije de nuevo, intentando controlar lo que sentía. Mi cuerpo se sentía agotado una vez más y las fuerzas paulatinamente se iban paulatinamente de mí.

-Albert se encargará de él. – Me dijo Stear de nuevo y me acomodó junto a Annie quien me abrazó con cariño para intentar calmar mi angustia y desesperación. - ¿Ya se fue? – Preguntó Stear al ver que Albert entraba después de unos momentos de haber estado fuera.

-Ya. – Respondió incómodo, mirándome a los ojos para ver cómo estaba. - ¿Cómo te sientes Candy? – Me preguntó al ver que yo comenzaba a sentirme una vez más lejana.

-No quiero volver a verlo. – Dije refiriéndome a Terry, no quería volver a verlo nunca más después de lo que había hecho. Jamás había imaginado que se atreviera a atacar a Anthony simplemente por el hecho de saber que yo ya no lo amaba.

-No te preocupes, ya le dije que no era conveniente su presencia. – Me dijo para asegurarme que ya no volvería. - ¿Crees que puedas estar presente en la plática con el Dr. Reynolds? – Me preguntó una vez más, yo quería ir para saber la condición en la que había quedado Anthony, por ese motivo había decidido dejarlo al cuidado de Archie, ya que no me había despegado de él tan solo para ir al sanitario. Asentí a su pregunta y me levanté sintiendo el cuerpo pesado, sin embargo debía soportar un poco más para averiguar qué sucedería de ahora en adelante.

-Creo que sería bueno que ya no me den esas pastillas. – Dije a Albert, quien asintió estando de acuerdo conmigo, ya que me dejaban tan agotada que era imposible que pensara con claridad. Intentaría controlar mis sentimientos para afrontar lo que nos esperaba de ahora en adelante.

-Adelante. – Dijo el Dr. Reynolds, quien nos recibió con su semblante muy serio. Mi mirada se posó en la de él y podía comprender que lo que tenía que decir no era muy alentador. - ¿Cómo se siente señorita Candy? – Preguntó mirándome a los ojos.

-Me siento agotada. – Dije en respuesta. – Voy a suspender los calmantes. – Dije mirándolo a los ojos, él asintió a mi comentario, sabía que estaba decidida a hacerlo y no tomaría un no por respuesta.

-Me parece bien, sin embargo quiero pedirle que intente ser más fuerte con lo que viene. – Me dijo causando que mi corazón se paralizara de pronto al imaginar lo que me diría.

-¿Tan malo es el pronóstico doctor? – Preguntó Albert, mientras yo tomaba fuerza de mi interior para escuchar lo que nos diría. Mi mente viajó a lo largo de mi vida, en todas y cada una de las veces que había comenzado a ser feliz y que algo sucedía para evitarlo, ninguna de las veces que yo podía evocar habían durado mucho tiempo. Una lágrima salió de mis ojos y un fuerte suspiro con el que intentaba darme valor fue contenido dentro de mí.

-Desafortunadamente el lugar del impacto está sumamente inflamado y me es imposible ver el daño que realmente ha sucedido. – Dijo con gran preocupación. – Sin embargo se ha mantenido inmóvil y sedado porque es indispensable que permanezca sin movimientos bruscos hasta que la inflamación ceda por completo o por lo menos en menor grado. También quiero decirles que me tomé la libertad de llamar a un colega que viene desde Italia para que me ayude a evaluar perfectamente el caso del joven Brower, ya que lo más seguro es que necesita una cirugía de emergencia. – Dijo mirando a Albert fijamente.

-¿Podrá volver a caminar? – Pregunté impaciente por saber la verdad, sabía que como médico tenía la obligación de informar el mejor panorama, sin embargo yo necesitaba la verdad de todo, sin tintes o falsas esperanzas. Me miró con tristeza y yo sentí que mi corazón se hacía pequeño de dolor.

-Es difícil decirlo hasta después de la cirugía, con ello espero minimizar el daño que se produjo al caer de esa manera. – Volvió a decir de manera firme.

-¿Tan fuerte fue el daño? – Preguntó Albert, quien estaba igual que yo de preocupado.

-Como dije anteriormente no me gustaría adelantarme, pero veo muy difícil que eso suceda de nuevo. – Dijo una vez más, con el semblante serio, decidido, yo sabía que estaba intentando minimizar lo que realmente sabía y mi corazón se estrujaba de dolor al saber que Anthony jamás se levantaría de nuevo de una silla.

-No importa, yo estaré siempre a su lado. – Dije decidida. Me levanté del lugar y con dificultad caminé hasta la salida, Albert me acompañó agradeciendo al Dr. Reynolds su sinceridad. Mis ojos se llenaban de lágrimas y con paso tranquilo me dirigí hasta la habitación de Anthony.

-¿Qué dijo el doctor Candy? – Me preguntó Archie en cuanto me vio entrar, también impaciente por saber el resultado de la plática que habíamos sostenido con el Dr. Reynolds momentos antes.

-¿No ha despertado? – Pregunté para saber si había reaccionado, sin embargo era de esperar que no lo hiciera al saber que lo mantendrían sedado por mucho más tiempo, el médico había dicho que entre más tiempo estuviera inconsciente mejor, ya que así sufriría menos dolor.

-Sigue igual Candy. – Dijo de nuevo Archie, esperando también le respondiera.

-Necesita una cirugía. – Dije sin ánimo de explicar lo que había dicho el médico, no quería volver a mencionarlo porque estaba segura que me derrumbaría una vez más y con ello no ayudaría para continuar a su lado.

-¿Cirugía? – Preguntó Archie angustiado por escuchar aquella palabra. Albert asintió al ver que yo no respondía.

-Es necesario que lo intervengan para poder ver el daño que ocasionó la caída. – Respondió Albert, yo agradecí que así lo hiciera porque yo no tenía ánimo de hablar.

Los días iban pasando lentamente y a pesar de los pedidos de Albert y los chicos de que me retirara a la mansión a descansar yo no quería hacerlo, insistía en mantenerme a su lado por si despertaba y tenía duda de lo que había pasado. Quería estar en el momento que él abriera sus ojos.

-Candy, creo que es necesario que hablemos de la situación. – Me dijo Albert una vez que llegó de nuevo a visitarlo.

-¿De qué quieres hablar? – Pregunté mirándolo a los ojos, con la mirada puesta en él, sin embargo yo no lo atendía mucho que digamos, desvié mis ojos y los volví a posar en Anthony.

-Candy, he decidido que regreses a Lakewood a acompañar a la tía abuela. – Dijo ante la sorpresa que sentí cuando habló de pronto. Stear y Archie estaban detrás de mí, mirándome igual de preocupados que como me veía Albert.

-¿Qué estás diciendo? – Pregunté indignada por lo que había decidido. – No dejaré a Anthony. – Dije segura que no lo haría. Yo quería estar al lado de él, le había prometido que así sería a pesar del sufrimiento que me causara verlo en esas condiciones.

-Candy, las cosas han cambiado y todos haremos sacrificios para sobrellevar mejor las cosas. – Dijo explicando lo que había decidido. – Stear no viajará con Patty como lo había planeado en un principio. – Dijo haciéndome sentir culpable por ello una vez más porque si Terry no hubiera ido a verme nada de esto hubiera pasado, sin embargo muy en el fondo de mí yo sabía que no era mi culpa.

-Mi tío tiene razón Candy, debemos de hacer un esfuerzo por el bien de todos, las cosas no están muy bien gracias a la economía que nos está dejando la guerra y la tía abuela sigue delicada. – Dijo Archie intentando ayudar a Albert a persuadirme.

-Yo me puedo quedar con Anthony y Stear puede seguir con los negocios desde aquí. – Dije intentando ayudar también en la situación.

-Lo siento Candy, creo que lo mejor es que tú viajes a Lakewood, junto a la tía abuela. – Dijo una vez más decidido. – Stear se quedará aquí en Nueva York, y yo me quedaré para ayudarle con los negocios y al mismo tiempo estar al pendiente de Anthony, él solo no podrá cuidar a Patty y hacerse cargo de todo, así nos aseguraremos que todo estará bien con su embarazo. Archie tú te encargarás de Chicago, George seguirá a cargo de Lakewood. – Dijo de nuevo, seguro de que era lo mejor para todos. – Yo me quedaré al lado de Anthony y al mismo tiempo estaré al pendiente de los negocios. – Dijo firme con lo que había dispuesto.

-¡Pero no tendrás tiempo para él! – Dije realmente ofendida por haberme enviado lejos de mi prometido.

-Candy, es importante que te tranquilices, no has dormido adecuadamente los últimos días, no te has alimentado lo suficiente, tu salud pende de un hilo y no es necesario que te enfermes y agregues más problemas a la situación. – Me dijo firme, por primera vez me hablaba con dureza pero yo me negaba a apartarme de Anthony.

-Creo que Albert tiene razón princesa. – Dijo la voz de Anthony quien había despertado al parecer momentos antes de que cualquiera de nosotros pudiéramos darnos cuenta de ello.

-¡Anthony! – Dije casi de inmediato de escucharlo, corrí hacia él para poder ver sus ojos, me costaba trabajo hacerlo ya que la cama en la cual se encontraba estaba rodeada de aparatos que lo mantenían fijo e inmóvil. - ¿Cómo te sientes? – Pregunté de inmediato, quería saber cómo se sentía, quería volver a ver sus ojos, quería perderme en ellos y volver a tomar la fuerza que necesitaba en mi interior para volver a seguir adelante.

-¿Qué sucedió? – Preguntó sin poder moverse.

-No te muevas. – Le dije para que no intentara mover su cuerpo. – Podrías lastimarte. – Dije de nuevo y una queja salió de sus labios.

– Hace una semana tuviste un accidente. – Dijo Albert intentando explicar lo sucedido.

-¡Terry te empujó! – Dijo Archie molesto, yo sabía que era verdad lo que decía, pero no quería que se inquietara por ello.

-La caída, cierto. – Dijo Anthony cerrando sus hermosos ojos como si recordara lo que había pasado. – Fue un accidente. – Dijo para sorpresa de todos.

-¡No fue un accidente! ¡Vimos el momento en el que sucedió! – Dijo Archie demostrando igual que yo que continuábamos molestos por su comportamiento.

-No. – Dijo Anthony para nuestra sorpresa. – Cuando Terry iba a pasar frente a mí, comencé a sentir el dolor que la hernia de disco me provocaba y fue en ese momento que sentí que mi pierna se debilitaba al mismo tiempo que Terry me hacía un lado. – Dijo explicando lo sucedido, pero a pesar de que yo sabía que aquel dolor no le hacía perder el equilibrio, la acción de Terry había logrado desestabilizarlo.

-De todas formas fue una tontería lo que Terry hizo. – Dijo Stear atreviéndose por primera vez a hablar de lo que había hecho Terry.

-¿Cómo estás? – Preguntó Albert preocupado por él, Anthony lo miró y sonrió con melancolía.

-Creo que ahora sí no podré levantarme. – Dijo con tristeza, mi corazón se encogió de dolor al escuchar cómo estaba sufriendo.

-No digas eso yo te ayudaré de nuevo y vas a ver que… - Dije con ánimo para transmitir mis emociones hacia él, a pesar de que yo sabía que tenía razón.

-Princesa, será mejor que hagas lo que Albert dice. – Dijo para mi sorpresa, haciendo que mi corazón se encogiera por lo que me pedía que hiciera.

-Yo no quiero apartarme de ti. – Le dije angustiada. Él me sonrió con melancolía, podía ver en sus ojos lo difícil que estaba siendo para él pedirme aquello.

-Te prometo que después de la cirugía regresaré a ti. – Dijo ante el asombro de todos ya que ninguno habíamos mencionado una cirugía. – Tuve lapsos en los que podía escuchar algunas cosas, sin embargo me era imposible despertar. – Dijo explicando por qué estaba enterado de ello.

-Anthony, no quiero… - Dije insistente en negarme a alejarme de su lado .

-Candy... – Me dijo interrumpiendo mi manera de evitar que me alejara de él. – Mi amor… sé que quieres estar a mi lado… sé que te preocupas por mí… - Me decía mirándome a los ojos mientras los míos lo veían borroso porque las lágrimas no dejaban salir de ellos. – Pero en estos momentos necesito concentrarme en ponerme de pie, porque te aseguro que voy a lograrlo… - Me dijo seguro de sus palabras a pesar de que yo sabía que esta vez no sería así. – Necesito hacerlo solo, para poner mayor empeño en ello. – Me dijo decidido, yo asentí aún sin estar de acuerdo en aquel pedido que al parecer todos apoyaban. – Espérame en Lakewood mi amor, te prometo que llegaré hacia ti una vez más princesa, nadie me separará de ti nuevamente pecosa, te lo prometo… - Me dijo mirándome fijamente, mientras yo buscaba su mano para sentir su agarre firme implorando también de esa manera que no me alejara de su lado. - ¿Me esperarás? – Me preguntó de nuevo y yo asentí sintiendo que mi corazón se rompía en mil pedazos.

Continuará…

Hola hermosas, muchas gracias por su paciencia, creo que no es necesario explicar el motivo de mi ausencia. Muchas gracias por esperar la actualización.

Cla1969. Ciao meraviglia. Come stai? Spero molto bene. Sono totalmente d'accordo con te, Terry è un ragazzo immaturo che ha bisogno di iniziare a calmare i suoi impulsi perché non ottiene nulla in quel modo. Spero che il capitolo vi sia piaciuto e ovviamente attendo il vostro commento. Ti mando un grande bellissimo abbraccio.

Aminaabud. Hola hermosa, gracias por comentar. Creo que sería muy extraño que tu yerno fuera tu hijastro jaja pero si te funciona adelante, espero logres tu objetivo. Insisto en que Terry no es malo, inmaduro sí eso siempre será para mí, pero no malo, incluso puedo decir que es tonto porque siempre me pareció que lo era, y como siempre hay varios ángulos de la historia, tú verdad, mi verdad y la verdad, relatos desde diferente perspectiva. Te mando un abrazo hermosa, gracias por comentar.

Rose1404. Hola hermosa, me alegra leer que todo va de maravilla contigo y el pequeño Anthony, sigue cuidándote. Me alegra que no te haya decepcionado el capítulo anterior, espero que este tampoco lo haya sido. Muchas gracias por haber tenido paciencia en esperar la continuación, te mando un fuerte abrazo hermosa.

TeamColombia. Hola hermosas, espero que estén muy bien. Muchas gracias por haber tenido paciencia en esperar la continuación de la historia y sobre todo que sigan con el ánimo de continuar con la lectura. Como habrán leído no todo lo que parece es real y Anthony ya habló con respecto a Terry que insisto no es malo, bruto si jajaja pero malo no. Muchas gracias por leer hermosas les mando un fuerte abrazo.

Julie-Andley-00. Hola hermosa, ¿cómo estás? Espero que muy bien. Como ya habrás leído Anthony ya dio su versión de los hecho y todo fue un accidente resultado de varios factores que se reunieron en el preciso momento para causar la caída. Espero que estés muy bien hermosa te mando un fuerte abrazo.

Mayely León. Hola hermosa, espero que en este capítulo se haya aclarado tu duda de dónde estaba Archie cuando ocurrió el accidente. Vamos a esperar a ver qué es lo que dicen los médicos con la recuperación de Anthony y esperemos que todo salga bien? Muchas gracias por comentar y sobre todo por leer a pesar de tu corto tiempo libre.

Lemh2001. Hola hermosa, ¿Cómo estás? Espero que muy bien, gracias como siempre por comentar, me alegra que te haya gustado el capítulo a pesar del trágico final que se presentó. Fuiste la única que mencionó el momento privado que vivieron los rubios en la habitación de Candy! creo que lo último fue lo que más impactó a todos, sin embargo te confieso que escribir ese detalle en la habitación fue para mí muy bonito porque recuerdo que deseaba tanto llegar a ese nivel de intimidad entre ellos que me parecía una eternidad, sin embargo por fin llego a pesar de que no lo disfruté tanto al momento que salió publicado, pero cuando lo escribí en su momento si lo hice. Terry podrá ser inmaduro o hasta un poco inconsciente, sin embargo tengo que reconocer que jamás fue un cobarde, sino todo lo contrario y como siempre fue bueno con los golpes no tuvo miedo de meterse a la boca del lobo. No te preocupes Terry en mis historias no ganará por lo menos con con Candy. Te mando un fuerte abrazo amiga.

María José M. Hola hermosa mil gracias por tus buenos deseos, creo que esa frase que regalas al principio la tomaré como inicio de mi día: "Espero que hoy sea un día bueno para mí" porque como dije antes, no todos son buenos, pero hay que esperar que así sean. Comprendo tu molestia, no te preocupes pero mejor enfoca tu energía en la historia, es lo que importa para mí en estos momentos y no en los desacuerdos en los comentarios, te aseguro que es en lo que menos pienso en estos momentos. Ojalá que todos fueran llenos de positivismo pero no siempre es así. Me alegra que también hayas hecho comentario de la reconciliación de los rubios! pensé que había pasado de noche! muchas gracias por tu comentario, me alegra que te haya gustado y espero este también. Te mando un fuerte abrazo hermosa.

Muchas gracias a todas y cada una de ustedes que se toman el tiempo de leer la historia y que cada semana esperan pacientes una actualización, espero no volver fallar hasta que termine de actualizar.

Quiero aclarar que no soy médico y que no tengo conocimiento alguno en medicina y que todas y cada una de los comentarios que hago con respecto a esa rama son en total ignorancia por este ramo, son suposiciones mías que convienen para mí historia pero que jamás serían recomendaciones para un tratamiento ni mucho menos que pudieran considerarse como tal, es un fanfic y quiero especificar que todo es totalmente ficticio.

Muchas gracias a todas por leer y por comprender.

GeoMtzR

26/10/2022.