Capítulo 23
Nilüfer sonrió complacida cuando vio a su papá levantarse de su silla aquella mañana y recibir a Sehrazat con un abrazo cálido…
Se había dormido con una sonrisa la noche anterior. Todo estaba bien y ella por primera vez no se había sentido apesadumbrada al recordar a su madre…
Sehrazat le sonrió con timidez a Onur y se perdió en su mirada cuando se separaron. Todavía le resultaba algo incómodo tener esas demostraciones enfrente de la niña…
-Buenos días, cariño…- le dijo Sehrazat a la niña.
-Buenos días… ¿descansaste bien? - le contestó Onur y Nilüfer dejó escapar una risita.
-Me hablaba a mí, papá…- dijo y los tres rieron.
Sehrazat se sentó al lado de la niña y a un costado de Onur. Gulumser llegó con algunos platos para complementar el desayuno y Onur le agradeció cuando le sirvió café caliente…
Él se quedó mirando a la niña, que solo sonreía y no decía nada…
-Hija… ¿estás bien?
-Sí- asintió la niña- tengo un poco de sueño- se excusó.
-Ayer te acostaste temprano, sin embargo…- dijo Sehrazat.
-Me costó dormirme…
-No me di cuenta, estaba muy cansada… pero por suerte pude descansar…
-Menos mal…- dijo Onur y apretó su mano brevemente.
-Onur…- dijo ella, dándole a entender que todavía le costaba un poco.
-Desayuna así nos vamos a la escuela, Nilüfer… - dijo y luego miró a Sehrazat- ¿vienes a la empresa?
-Sí, por supuesto…- dijo Sehrazat.
La niña terminó el desayuno y cuando Sehrazat y Onur se pusieron de pie para terminar de prepararse para salir, él la atrajo a su cuerpo y murmuró en su oído…
-Hoy almorzaremos a solas… ¿entendido? - le dijo y ella se perdió un momento en sus ojos.
-Intentaré desocuparme para ese momento…- le dijo algo afectada, sentía que quería lanzarse a sus brazos y no soltarlo más.
-No me importa qué tengas que hacer… tú y yo nos debemos un momento a solas…
-Lo se…- dijo ella y bajó la vista cuando escucharon volver a la niña.
La dejaron en la escuela y, al contrario de lo que ella esperaba, él no detuvo el auto como había hecho un par de veces para permitirse besarla antes de ir a trabajar…
Inspiró hondo en el momento en que pasaron el portón de seguridad y le sonrió por última vez cuando bajaron del auto y se dirigieron a la puerta principal…
-Te veo luego…- le dijo él mirándola con complicidad cuando se despidieron en la escalera…
-Nos vemos…- dijo solo ella y entró a su oficina…
Bennu la recibió con una sonrisa. La abrazó y la felicitó por su examen…
-No queda nada de tiempo para que tengas el título…
-Lo se… ¿no es increíble? Hace poco creía que me tomaría siglos llegar hasta aquí…
-Y sin embargo aquí estás… estoy muy orgullosa de ti, amiga…
-Lo se… gracias… te agradezco tanto la ayuda que me has dado…
-Nada que no te merezcas…
-Podrías no haberme recomendado con doña Feride…
-Lo se… pero estaba segura de que terminarías trabajando aquí…- dijo y la vio morderse el labio.
-Estoy feliz…
-Lo veo… lo que honestamente no se me ocurrió pensar es en lo que sucede con Onur…
-¿Con Onur?
-Amiga…
-Bueno, realmente yo tampoco…- dijo Sehrazat y miró hacia otro lado, un poco avergonzada.
-No es culpa de nadie… ustedes no lo programaron… pero yo los veo bien…
-Estamos bien…- dijo Sehrazat un poco más distendida y Bennu la miró de costado.
-¿Están?
-Estamos…- reconoció ella- la verdad es que quisimos evitarlo, pero no pudimos…
-Me alegra…
-Lo se…- dijo y Bennu la abrazó.
Se pusieron a trabajar de inmediato y cuando se acercaba la hora del almuerzo, Onur golpeó la puerta y sonrió al tener la atención de ambas…
-Espero que no tengas planes para el almuerzo…- le dijo y Bennu sonrió.
-Estaba por preguntarle, así que no se preocupen por mí… debo salir a una reunión y comeré un sándwich por ahí…
-¿No quieres acompañarnos? - preguntó Onur por compromiso.
-Prefiero que no…- dijo Bennu- además, me imagino que tardarán menos que yo y no quiero retrasarlos…
-¿Estás segura? - preguntó Sehrazat.
-Completamente…
Onur se quedó allí esperando hasta que ella terminó y luego salieron juntos…
Subieron al auto y él manejó en silencio hasta la casa de ella…
-Onur…- le dijo y él la miró.
-Pediremos comida… de hecho, ya la pedí, en un rato la traen…- dijo y la tomó de la mano cuando bajaron y se encaminaron hacia la puerta.
Sehrazat abrió con sus llaves, que siempre tenía guardadas en su cartera y él la empujó suavemente para cerrar la puerta…
-Lo siento…- le dijo en tono bajo, apretándola a su cuerpo- en casa está Gulumser y no tengo intenciones de explicar nada…
-Está… está bien…- dijo ella con la respiración entrecortada, sentía que el cuerpo le dolía de la intensidad de su deseo.
Onur la tomó de la cara y miró sus labios. Sentía mucha necesidad pero paradójicamente tenía miedo de lastimarla… quería ser suave, por eso intentaba controlarse un poco…
Ella le sonrió con dulzura y humedeció sus labios en anticipación…
Él se acercó despacio, midiendo cada centímetro que los separaba y cuando sus labios apenas se rozaron y la escuchó suspirar, no pudo contenerse más…
Las manos de ella lo tomaron del cuello y acariciaron su nuca mientras él ahondaba el beso, sus cuerpos parecían fundidos en un abrazo interminable, cálido, necesitado…
Sehrazat pateó sus zapatos y se dejó llevar por el ímpetu de él hasta que sintió la pared del pasillo que llevaba a su habitación en su espalda…
Él la separó apenas para deslizar hacia abajo el cierre de su vestido y cuando lo hizo, ella lo ayudó a quitárselo…
Onur suspiró al observarla, su perfume suave casi lo obsesionaba y la sensación de su piel bajo sus dedos lo volvía loco…
Sehrazat lo buscó con sus labios y sus manos lo ayudaron a desabotonar su camisa y cuando pudo liberarlo, ella tampoco pudo evitar deslizar sus dedos por tu torso, y luego hacia abajo, hasta llegar a su abdomen y a aflojar su cinturón para acariciarse sin barreras de ropa de por medio…
Unos minutos más tarde, él la levantó en sus brazos, ella con la espalda apoyada en la pared y sus piernas alrededor de él, sus bocas reunidas en un beso húmedo y apasionado…
-Te necesito…- le dijo él entre besos y ella suspiró.
-Yo también… yo también…- le dijo y él la llevó hacia la habitación.
La recostó sobre la cama sin dejar de besarla y deslizó su ropa interior para quitársela.
Se tomó su tiempo para besar su piel todo lo que ambos necesitaron y cuando creyeron que no soportarían más, se detuvieron y fue el turno de ella de besarlo a él…
Onur la tomó de la cara cuando ella descendió sobre él, con los ojos cerrados, deleitada por las sensaciones que sentía.
Se entregaron uno al otro, pasaron minutos, o tal vez horas, hasta que se abrazaron agotados, satisfechos y felices…
No se quedaron dormidos, solo en un silencio confortable, abrazados, mirando hacia el techo…
Onur levantó una mano y tomó la de ella, entrelazando sus dedos…
-He pensado en hacerte una pregunta… y no me gustaría que me mal interpretaras…
-Te escucho…- dijo ella en voz baja, atenta a él.
-No lo entiendas como algo literal… no es una propuesta… pero ¿te casarías conmigo? Quiero decir… ¿serías capaz de hacerlo?
-No se si lo haría ahora… pero ¿por qué no?
-No lo sé… te amo, pero no hemos hablado sobre el futuro…
-Es porque todavía esto es muy nuevo… si tu pregunta tiene que ver con si nos veo casados en el futuro… la verdad es que no lo se… nunca fui fanática de los papeles… pero siento que, si estoy segura del amor, no veo por qué me opondría a firmar…
-Entiendo…- dijo y sonrió.
-¿Qué pasa?
-Me sorprendes… todo el tiempo…
-¿Qué hay de ti?
-¿Si me casaría contigo? Lo haría… sí… y eso que pensé que moriría siendo soltero…- dijo y ella deslizó su uña por el torso de él… Fue una caricia que a ambos les sonó muy íntima y él se acomodó sobre ella.
El timbre sonó y Onur recordó la comida…
-Es una suerte que hayan venido justo ahora…- dijo Sehrazat cuando él puso los ojos en blanco, en franca protesta por la interrupción.
-Es verdad…- reconoció y besó la punta de la nariz de ella.
Onur se levantó y ella lo vio agacharse para juntar sus boxers y su camisa. Se acomodó entre las sábanas para esperarlo y suspiró feliz… ¿casarse?
Hasta aquí llegamos, espero que les siga gustando! Ya no falta mucho más! Nos vemos en el próximo! Gracias por leer!