Marinette se quedó preguntándose qué debería hacer con Adrien a medida que pasaba el tiempo. Si bien su amor por él nunca disminuyó, perdía constantemente la esperanza de su futuro, ya que él nunca mostró más interés que amistad.

Fue cuando reflexionó sobre esto mientras se sentaba con Alya y Nino durante el almuerzo que tomó una decisión, porque Alya mencionó el tema de Luka.

"Entonces, Marinette, ¿qué está pasando con el chico de la guitarra?" Ella movió las cejas hacia ella mientras le daba un codazo en el brazo. Marinette la miró sin gracia.

"Nada, Alya. Y lo sabes."

"¡Pero él está tan dentro de ti!"

"Lo sé, incluso me lo confesó antes". Sus ojos se tornaron arrepentidos al recordar sus palabras como Silenciador, y luego como él mismo.

En ese momento, mientras miraba su sándwich, Adrien se acercó al grupo y escuchó lo que dijo.

Saludó a modo de saludo, su sonrisa tan soleada como siempre.

"¿Están hablando de Luka? Es un tipo realmente genial, Marinette, ¡definitivamente deberías ir por él!

Fue ese momento en el que se pudo ver el corazón de una joven romperse, y las otras dos personas solo pudieron mirar con una mezcla de horror y lástima mientras el que lo decía permanecía inconsciente. Y, sin embargo, continuó, clavando el cuchillo aún más en su corazón.

"Ustedes dos definitivamente harían una gran pareja. ¡Te estoy apoyando!"

Marinette puso una sonrisa en su rostro. "Gracias, Adrián".

Alya y Nino comenzaron a hablar de otra cosa, cualquier cosa, que Marinette no escuchó mientras se distraía mirando su sándwich. Pasó el resto del día escolar tranquila y pensativa.

La semana siguiente, Marinette estaba sentada en su balcón por la noche, mirando la información de contacto de Luka en su teléfono. Durante la semana, tomó la decisión de seguir adelante. Fue doloroso, oh, fue tan doloroso, pero aceptó que Adrien no la viera como algo más que una amiga. Las primeras noches las pasó llorando y escribiendo tristes entradas en el diario. Pero ella finalmente lo aceptó.

Esa noche, le envió un mensaje de texto a Luka pidiéndole que se reunieran.

Luka acordó encontrarse con ella en el teatro para ver una película y luego cenar juntos en un restaurante cerca del Sena. Mientras el día de la fecha se acercaba cada vez más, Marinette decidió confeccionar ropa nueva para conmemorar la ocasión. Después de todo, era especial y quería que Luka lo supiera también. Decidió hacer una falda circular en su color característico con flores blancas y negras, y una blusa blanca con volantes y hombros descubiertos con tirantes sobre los hombros. Los combinó con sus zapatos planos y su bolso característicos y el día de la cita dio vueltas frente a su espejo, orgullosa del nuevo atuendo.

También se dejó el cabello suelto y se ató una cinta rosa con un lazo en la parte superior de la cabeza.

Tikki sonrió a su atuendo, más allá del éxtasis de que Marinette fuera a ser feliz. Tampoco fue malo que su mariquita estuviera creando.

Marinette caminó hacia el teatro, mariposas explotando en su estómago, pero se calmó una vez que vio a Luka. Las mariposas se derritieron en emoción y ella corrió para darle un abrazo.

Te ves hermosa, Marinette. Sus ojos brillaban con aprecio por su nuevo atuendo y peinado. Marinette se sonrojó y le agradeció. Se dio cuenta de que también vestía un atuendo nuevo, jeans negros rotos que acentuaban sus piernas altas y una camiseta de Jagged Stone con un chaleco negro encima. Su guitarra en su estuche estaba en su espalda. Era casual, pero definitivamente el estilo de Luka.

"Tú también te ves bien, Luka". Marinette le sonrió genuinamente.

"Gracias, ma-ma-Marinette". Tuvo que reírse de eso, un ligero matiz de vergüenza flotando en su rostro, pero sabiendo que él era más cariñoso con el cariño.

"¿Entramos, entonces?"

"Por supuesto."

Luka tomó su mano, su mano mucho más pequeña en la de él, y la llevó adentro.

La película fue agradable y, a la mitad, Luka le pasó el brazo por los hombros y ella se inclinó hacia su calor. Su corazón dio un vuelco mientras se sentía más feliz que el último mes de estar allí con Luka.

Después de la película, ambos bajaron al Sena. Tomando un bocado para comer en un restaurante local, hablaron sobre cualquier cosa que les viniera a la mente en ese momento. Kitty Sección y práctica, diseño de nuevos atuendos, trabajo escolar; Marinette se encontró divagando a veces, pero Luka siempre fue paciente con ella, encontrando encantador cuando gesticulaba con las manos. Hablaba de su pasión cuando hablaba de diseño.

Llegó al tema de la música, y Luka sacó su guitarra y comenzó a rasguear los acordes de una canción que estaba escribiendo. Marinette cerró los ojos y dejó que las notas circularan a su alrededor, las dos atrapadas en su pequeño mundo.

"Creo que se me acaba de ocurrir una nueva canción, Marinette". Él sonrió y comenzó a rasguear algunos acordes alegres y tararear al mismo tiempo. Su voz era de un timbre bajo, y Marinette sintió que su corazón daba un vuelco y un sonrojo subió a su rostro.

Cerró los ojos y disfrutó de la música, una que reconoció como la melodía que él le tocó cuando se conocieron, pero diferente. Revisada de una manera más complicada pero acompañada con notas más bajas por momentos. Se encontró más inspirada y su estado de ánimo ya feliz se elevó aún más.

Y sacó su cuaderno de bocetos, uno mini que cabe en su bolso para poder llevarlo a cualquier parte. Le lanzó una sonrisa a Luka, quien cerró los ojos y siguió jugando. Se sentaron juntos en los escalones del Sena, un guitarrista y un diseñador, encontrando inspiración el uno del otro y disfrutando de su tiempo juntos.

Ambos no se dieron cuenta de cuánto tiempo había pasado mientras se sentaban juntos.

Han pasado dos meses, y Marinette se encontró pensando cada vez menos en Adrien y más en Luka. Las fotos de Adrien que tomó ese primer día de esas fatídicas palabras que le dijeron fueron reemplazadas por fotos de Marinette y Luka juntos, y de otros amigos.

Su tartamudeo era inexistente ahora, y se encontró convirtiéndose en una buena amiga de Adrien. Comenzó a usar diferentes atuendos que ella misma creó y a usar su cabello en diferentes estilos que encuentra en línea.

Luka y ella se encuentran algunos días después de la escuela, a veces los fines de semana, aunque con el trabajo de medio tiempo de Luka, a veces era difícil programar una cita. La mayoría de las veces, se planeó en el momento, después de que se enviaran un mensaje de texto perdido diciendo te extraño , por lo general los llevó a encontrarse después de la escuela. Fue instantáneo e improvisado, y Marinette no lo tendría de otra manera. Su actividad favorita era escucharlo tocar su guitarra y cantar. Sonrió con cariño al recordar el llavero que le hizo y que ahora estaba en el estuche de su guitarra: una pequeña nota musical negra, colgando de un llavero que parecía parpadear a la luz.

Se encontró extrañándolo cada momento que estaba fuera, y contando los segundos en que podía volver a verlo, aunque a veces era por días si sus horarios no se lo permitían. Marinette descubrió que era todo un caballero, siendo educado con cada uno de sus amigos y respetando su espacio. También parecía que estaban en la misma onda, como si Luka estuviera tan en sintonía con ella y ella con él, que cada vez que tropezaba o estaba a punto de hacerlo, Luka la atrapaba y se aferraba a ella.

Uno de sus recuerdos favoritos juntos es cuando estaban caminando y ella tropezó con una grieta en la acera. Luka la agarró por la cintura y la giró para abrazarla, como si fuera sacado de una película romántica. Ella se rió y le tocó la nariz, y él respondió tirando de ella en un dulce beso.

Sabine y Tom incluso lo adoraban, diciendo que podía visitar la panadería en cualquier momento y que siempre podía quedarse a cenar. Lo que la sorprendió, ya que Tom era extremadamente protector con Marinette. Hablaba del carácter de Luka con creces, si se dejaban llevar por él tan fácilmente.

Pasaron unos meses más y Hawkmoth envió akumas con venganza. Avistamientos de Akuma que tuvieron que ser tratados a la mitad del día, pasada la medianoche y, a veces, temprano en la mañana. Enloqueció a Marinette, y Luka fue muy comprensivo acerca de que Marinette tuviera que irse en medio de sus citas. La carcomía por dentro, no creía que lo mereciera.

Por otro lado, Marinette no había hecho ningún progreso para localizar a Hawkmoth y se sentía muy culpable con la gente de París. ¿Cómo está haciendo su trabajo correctamente además de purificar akumas si ni siquiera pudo averiguar quién fue la persona que comenzó todo?

Un día estaba en la casa de Luka para uno de sus lugares de reunión habituales, y no pudo soportarlo más. No estaba disfrutando de su presencia tanto como lo hubiera hecho normalmente, y estaba distraída y deprimida. Luka no pudo evitar preguntar qué estaba mal. Y ella se derrumbó. Trató de ser fuerte durante tanto tiempo que todo se soltó una vez que él preguntó eso.

"¡Hay demasiada presión, Luka!" Dijo entre lágrimas. "Hay demasiado. ¡Solo tengo dieciséis años y tengo que manejar tantas cosas!

Había tantas, tantas cosas que quería decirle, pero no podía. Lo siguiente que supo fue que estaba envuelta en un cálido abrazo.

Estoy aquí para ti, Marinette. Has hecho un trabajo increíble hasta ahora. Solo déjalo salir todo". Su cálida voz la envolvió y ella lloró más fuerte.

"No te merezco, Luka". Ella sollozó.

"Si tu puedes." Él le sonrió y le dio un dulce beso que ella correspondió.

Se sintió más ligera después de eso, como si el mundo ya no descansara únicamente sobre sus hombros, y no estuviera sola.

Fue cuando estaban sentados en un café almorzando juntos en un fin de semana perezoso que decidió preguntar algo que tenía en mente por un tiempo.

"¿Oye, Luca? ¿Por qué empezaste a gustarme? Sus ojos se clavaron en los de él mientras se arrugaban en sonrisas. "¿Fue cuando me viste por primera vez?" Ella bromeó.

"De hecho, me empezaste a gustar antes de eso". Respondió con total honestidad. Ante su mirada boquiabierta, él continuó.

"Fue durante el tiempo después de que Juleka llegó a casa y comenzó a hablar de ti. Dijo que ayudaste a incluirla en la imagen de la clase hace unos años. Dijo tantas cosas buenas sobre ti, e hiciste a mi hermana tan feliz ese día. Sabía que eras una buena persona".

Marinette no pudo evitar sonrojarse, su rostro ardiendo. "Vaya, ¿tanto tiempo? ¡Eso fue hace años!"

"Sí, durante tanto tiempo". Él se acercó y sostuvo su mano sobre la mesa. "Estoy muy feliz de que me hayas dado una oportunidad, Marinette".

"Yo también estoy muy feliz, Luka".

Fue durante la patrulla y cuando se transformó en su alter ego que Chat Noir le preguntó por qué estaba de buen humor durante las últimas semanas. Y ella le dijo la verdad.

"Empecé a salir con alguien".

Chat Noir pudo sentir que su propio corazón se rompía cuando ella dijo eso. Mientras ella lo miraba a los ojos, él no pudo evitar tratar de mantener una fachada feliz. Después de todo, ella era su querida compañera y al final tenía que estar feliz por ella.

"¿Está feliz, milady?"

Ella sonrió, una que genuinamente llegó a sus ojos brillantes. Ojos que no estaban felices por su culpa.

"Mucho, Chat". Se volvió hacia las brillantes luces de la ciudad que los rodeaban. "Él es asombroso. Realmente inspirador y él está ahí para mí todo el tiempo".

Ella se rió y comenzó a balancear su fiel yoyo en sus manos.

"Él realmente ve quién soy debajo de la máscara". Sus ojos se volvieron nostálgicos.

"¿Pero sabes lo que es gracioso?" Ella se volvió hacia él. "En realidad, fue el chico que amaba antes el que me dijo que lo hiciera".

Chat Noir se dio cuenta de que nunca tuvo una oportunidad con Ladybug. Y tuvo que aceptarlo en ese momento.

"Me alegro por ti, Ladybug". Y realmente lo dijo en serio, ya que se fue a casa tratando de reparar su corazón roto.

Al día siguiente, Adrien fue a clase luciendo un desastre. Había círculos oscuros debajo de sus ojos y era lento para responder a las personas cuando intentaban hablar con él. Incluso realmente preocupó a Marinette durante todo el día, ya que pudo ver cómo estaba actuando frente a ella.

Llegó el final del día escolar y ella puso su mano sobre su hombro mientras los estudiantes salían del salón de clases, charlando.

-Adrien, ¿estás bien? Ella estaba haciendo un pequeño puchero mientras miraba su comportamiento derrotado.

"Oye, Marinette, estoy bien". Trató de mantener la calma dándole una pequeña sonrisa torcida. No te preocupes por mí. ¿No vas a conocer a Luka pronto?

"Sí, pero quería ver cómo estabas. Si necesitas hablar o algo, estoy aquí para ti". Ella sonrió.

"Gracias, Marinette. Realmente aprecio eso. Me alegro de que las cosas vayan bien contigo y Luka, por cierto. Comenzó a caminar hacia las puertas delanteras de la escuela.

"Sí, él es realmente genial. Estoy muy contento de haberle dado una oportunidad". Se giró a su lado para mirarlo seriamente a los ojos. "¡Oye, tal vez todos podamos tener una cita triple! ¡Nino y Alya, Luka y yo, y tú y Kagami!

"¿Ka-Kagami?" farfulló.

"¡Sí! ¿No es ella por quien suspiras? Ella le dio un codazo en el brazo.

Él rió. "No Kagami". Si ella supiera.

"Pero cambiemos de tema aquí, ¿Luka te está tratando bien? Después de todo, solo te mereces lo mejor". Él le guiñó un ojo y ella se rió.

"Definitivamente lo hace, Adrien. Él realmente me ve". Ella dijo, y él tuvo que detenerse en seco en la confusión.

"¿Qué quieres decir con eso?"

Marinette también se detuvo cuando se dio cuenta de lo que acababa de decir y buscó una explicación.

"Oh, bueno, ya sabes, a veces siento que tengo una máscara puesta, con todo lo que tengo que hacer con la panadería, el trabajo escolar y ser presidente de la clase". Y ser un superhéroe que lucha contra akumas en todo momento del día , pensó. "Luka simplemente ve más allá de todo eso. Realmente ve a la persona debajo de la máscara".

Marientte sonrió al pasar junto a Adrien, vio a Luka esperándola en las puertas de la escuela.

"Bueno, trata de descansar un poco hoy, ¿de acuerdo, Adrien? ¡Te veré mañana!"

Se fue y corrió hacia Luka, y Adrien solo pudo quedarse boquiabierto cuando el deja vu casi lo derriba. Las palabras que se dijeron en la noche seguían repitiéndose en su cabeza y seguía repitiendo la cara de Marinette con la cara de Ladybug una y otra y otra vez en su mente.

Dios mío, ¿qué he hecho?