Hacer la alacena
Los personajes no me pertenecen, son de la gran Rumiko Takahashi. Esto es sin fines de lucro, solo diversión por y para los fans.
*Día 25
Historia AU
Estábamos de compras junto a Akane como cada fin de mes, con las clases en la universidad más nuestros empleos de medio tiempo ahorrábamos para abastecer la alacena que manteníamos en ese pequeño departamento que compartíamos y que hace un año ya era nuestro hogar.
Ir de compras no era algo que me entretuviera, siempre lo hacíamos rápido. Ella iba por la mitad de la lista y yo por la otra para así salir pronto del supermercado, pero este día es festivo y anda más gente de lo habitual además de que está lleno de promotores ofreciendo sus artículos. Por lo que intento caminar rápido, más se hace imposible con tanto carrito de compras y los mismos vendedores.
Decido checar mi lista, la de cosas de aseo e higiene personal solo que justo al final noto con letras rojas "toallas sanitarias" el trocito de salchicha ahumada que acababa de meterme a la boca quedó pegado en un frasco de desodorante para hombres.
Pero qué carajos, Akane nunca coloca esto en mi lista. Le marco a su móvil y no me contesta, ruedo los ojos y me armo de valor ¿qué puede resultar mal? Sigo caminando con mi canasto en mano hasta rodear el pasillo y entrar a uno muy rosa, los paquetes en su mayoría eran de este color. Vi a varias mujeres allí y en cuanto me vieron sonrieron, quise taparme el rostro porque nunca había comprado esta clase de artículo pero mi novia lo anotó en mi lista y debía hacerlo, debía dejar atrás ese tipo de pensamientos tontos y anticuados sobre todo cuando es de lo más normal entre las féminas, además en un futuro seré su esposo y era una oportunidad para saber cuáles usaba porque en realidad nunca me fijaba en ello.
Tomé varios paquetes y toda mi voluntad se desarmó; con alas y sin alas, de algodón suave, de malla, con aroma y sin, orgánicas, nocturnas y normales.
Mierda, mierda, mierda esto será más difícil de lo que creí.
¿Necesita ayuda? preguntó una vendedora, la miré confuso más no cedería ante mi ignorancia y negué sin decir nada.
Tomé cuatro paquetes diferentes y los puse todos dentro del canasto ¡ya qué!
Salgo rápidamente de allí y me encamino hacia los lácteos más veo a Akane probando de un vasito pequeño y el promotor bien que le hacía ojitos. Acelero el paso y ella me sonríe en cuanto me ve.
—¿Quieres? —pregunta mostrándome su cuchara, casi que me trago todo y su mano y ella suelta una carcajada, lo sabe, nota que me molesta el tipo viéndonos.
—Ya vámonos, hay mucha gente aquí —menciono.
Akane solo me sigue y le echo una ojeada al carro, va lo mismo de siempre, leche, cereal, vegetales.
—¿Por qué trajiste tantas? —pregunta al ver sus toallas.
—Qué se yo… había una gama infinita ahí —respondí encogiéndome de hombros.
—Con un solo paquete basta —replica ella, saca tres y me señala el que efectivamente usa —No lo olvides ¿ok? —la veo con atención, no lo olvidaré de eso puede estar segura.
Luego de una breve fila comenzamos a pasar las cosas para pagarlas, veo a Akane dos cajas más allá muy distraída y le hago señas pues casi acaba la cajera de marcar todos los productos, mi novia corre y me pasa una última cosa.
—¿Eso es todo? —pregunta la cajera a lo cual le entrego la cajita que me acaba de pasar mi pequeña Tendo, ella sonríe y solo entonces capto lo que es.
Apenas salimos del supermercado Akane se echa a reír y la sigo de cerca un tanto enfadado.
—¡Cómo no me dices!
—No te enojes Ranma, estaban en oferta —levanta las cejas coquetamente se acerca a mi oído —¿Los probamos esta noche? —preguntó erizándome la piel y claro que quería.
—No serán suficientes Akane debiste comprar más —le respondo y ella vuelve a sonreír con el pack de condones en su mano.
Y bueno, ir de compras para surtir la alacena no era tan malo después de todo.
Nota del autor
Estimado lector, una ida al supermercado puede ser muy entretenida debido a que siempre hay buenas ofertas.
Gracias por llegar hasta aquí leyendo mi flufftober.
Sweetsimphony._
