Disclaimer: Twilight pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de DaniDarlingxx, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.

Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from DaniDarlingxx, I'm just translating with the permission of the author.

Capítulo beteado por Yanina Barboza

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Noventa y cuatro

BPOV

―¿De qué estás hablando? Pensé que te estabas sintiendo mejor. ―Mi corazón se aprieta incómodamente en mi pecho. No conozco muy bien a Esme, pero la conozco lo suficiente como para saber que el mundo sería un poco más oscuro sin ella.

―Lo he estado, querida. Pero no me hago ilusiones de que este nuevo medicamento será una cura milagrosa. El cáncer ha estado carcomiendo mi cuerpo durante años, y es solo cuestión de tiempo antes de que pierda la batalla. Todo lo que hace la píldora es asegurarse de que pueda disfrutar el tiempo que me quede.

Esto no debería estar pasando. No soy con quien debería compartir esta información. Apenas me conoce.

―Oh, detente ―ofrece, poniendo su mano sobre la mía que está agarrando la toalla de cocina como si mi vida dependiera de ello―. Bella, acepté hace mucho tiempo que no voy a estar aquí por mucho más tiempo. Todo lo que puedo hacer es asegurarme de que mi familia esté bien cuando me haya ido. Rose tiene a Emmett y a los niños; los niños también mantendrán a flote a Carlisle, pero Edward…

Ella suspira, recostándose contra el fregadero ahora vacío.

»Edward siempre me ha preocupado. Siempre fue tan callado y reservado, y luego, cuando comenzó a trabajar, simplemente dio todo a su trabajo. Sé que ha tenido citas, pero en realidad nunca le dio a nadie una oportunidad real. Por alguna razón, te ha dejado entrar.

Las lágrimas pican en la parte posterior de mis ojos, así que parpadeo rápidamente y miro hacia abajo para tratar de deshacerme de ellas.

―Yo no… ―empiezo.

―Lo sé. No tienes que decir nada. Pero solo quiero que sepas que estoy agradecida por ti. Le has devuelto a nuestro chico la vida. La forma en que ustedes dos se miran... bueno, ya no estoy preocupada por él. Está en buenas manos.

Una lágrima me traiciona y cae, y me siento estúpida por llorar por esta mujer que acabo de conocer. Pero ella es buena, y lo bueno es tan raro en el mundo en estos días. Ella crio a un hijo maravilloso con el que realmente disfruto estar, pero al mismo tiempo, no estoy tan segura de que sea justo de su parte ponerme este tipo de expectativas.

—Detente —me regaña juguetonamente, su mano en mi mejilla indicándome que la mire—. No pretendo hacerte sentir ningún tipo de obligación conmigo, querida. Pero lo que tienes con mi hijo y lo que has hecho por él es bueno, y quiero agradecerte.

―Um, sí. De nada —susurro.

―Pero si lo lastimas intencionalmente, vendré a perseguirte desde más allá de la tumba; ¿me entiendes?

Su declaración hace exactamente lo que ella quiere, haciéndome reír cuando me da un abrazo.