Día 25: Cazado

Arresterdramon frunció el ceño, enojado y nervioso.

Podía escuchar los gritos y llantos de las pesadillas que estaban dentro de los datos rosados que estaba usando MetalFantomon para mantenerlo a él y a Slayerdramon lo suficientemente alejados de él.

Fue tanta la presión que sintió el dragón morado que se sintió morado por unos momentos, asqueado por semejante energía oscura, y sintiendo un poco de pánico por todas las voces y lamentos que salían de esos datos.

-¡A-Arresterdramon! ¡Oye! ¡¿Qué te pasa?!- lo miró Tagiru, notando que incluso el digimon estaba tambaleándose un poco.

-L-Le está afectando…- murmuró la Jefa, colocando una mano en su casco, también sintiéndose mareada.

Ella podía escuchar las melodías de las pesadillas… No era agradable. No solo escuchaba los gritos, sino que a veces aparecía en su mente alguna imagen de las pesadillas que sufrían los niños…

… Y algunas eran demasiado oscuras incluso para ella.

-P-Por eso odio a los humanos… A-Algunos son demasiado enfermos…- murmuró la Jefa, apoyándose más en el hombro de Arresterdramon, quien cerró los ojos, asqueado por lo que escuchaba.

-¡¿Qué les pasa…?!- los miró Tagiru, preocupado y confundido, ya que él no podía escuchar las melodías.

-¡Arresterdramon! ¡Aléjate de aquí! ¡Es demasiado para ambos!- le gritó Slayerdramon, también afectado por la melodía, pero siendo más resistente que la Jefa y Arresterdramon

Ante eso, MetalFantomon rió cruelmente y se abalanzó al dragón morado, por lo que Slayerdramon se interpuso y detuvo el ataque con su espada, empujando a Arresterdramon. Aun así no pudo refrenar del todo la guadaña, por lo que la punta de esta se clavó en su hombro, tratando de atravesar su armadura.

-¡Slayerdramon!- se preocupó Tagiru- ¡Arresterdramon! ¡¿Qué estás haciendo?! ¡Debemos patearle el trasero!- le dijo, sacudiendo un brazo, indignado.

-¡L-Lo sé…! ¡Pero…! ¡Ugh!- el digimon se agarró la cabeza- ¡S-Son… demasiados llantos!-

-¿Llantos?- se confundió el niño- Y-Yo también los escucho pero no me duele nada- indicó.

-C-Creo que debe ser la Reliquia de Arresterdramon lo que le hace escucharlos de forma más potente…- murmuró la Jefa, también sintiéndose mareada- Demonios… Las pesadillas que recolectó no causan daño pero son una gran forma para distraernos… Suerte la tuya por no poder escuchar una melodía digital-

-¡No es suerte! ¡Quiero poder escuchar una!- le dijo Tagiru, indignado y dolido- ¡AGH! ¡Ya me hizo enojar aún más MetalFantototomon!- aseguró, indignado- ¡Jefa! ¡Cacemos a este digimon!- le dijo.

-¿Ese es tu plan…? Sabes que estoy en contra de la cacería de los digimon… pero perderemos el tiempo tratando de eliminarlo. Debe tener un sistema regenerativo que hace más difícil matarlo- admitió la Jefa, seria.

-¡¿Ya lo intentaste matar?! ¡¿Por qué recurres a la violencia de esa forma?!- la quedó mirando Tagiru, algo espantado.

-¿Y qué querías que hiciera? ¿Acaso querías que me acercara a él ofreciéndole una tacita de café para que hablemos diplomáticamente para que él deje de torturar a niños inocentes encerrándolos en sus pesadillas?- sugirió la Jefa, un poco cabreada.

-¡¿No será mucha molestia?!- le respondió enojado Tagiru.

-¡N-No quisiera interrumpirlos, Tagiru-kun…! ¡¿Pero cuál es tu plan para cazarlo?!- le preguntó Slayerdramon, sacudiendo su arma, logrando alejar por varios metros a MetalFantomon- La Jefa y yo no sabemos mucho de cacerías. Tendrás que guiarnos- le dijo, cubriéndose el hombro, comenzando a sentir un poco de mareo a causa de los gritos y lamentos que no dejaba de escuchar.

Era algo sumamente horrible.

-¡Sí! ¡Tengo un plan!- sonrió Tagiru- ¡Necesitamos la velocidad de Arresterdramon, pero la fuerza y resistencia de Slayerdramon! ¡Jefa!- miró a la joven a su lado- ¡DigiXros!- le pidió.

-¡¿Ah?!- eso tomó por sorpresa a la joven.

-¡Si esa guadaña golpea a Arresterdramon, lo lastimará feo! ¡En cambio Slayerdramon tiene una buena armadura y la fuerza para detenerlo, pero no es lo suficientemente veloz para lograr darle un golpe! ¡Necesitamos combinar los poderes de nuestros compañeros!- le dijo Tagiru, determinado.

La Jefa lo miró, incomoda y nerviosa, ya que no podía confesarle que, a diferencia de él, su Code Xros estaba limitado y el alcance de las digixros que ella podía realizar eran Kokoromon y Slayerdramon. ¡No podía soltar esa información, menos con un enemigo cerca!

-… Me parece una buena idea- admitió Slayerdramon, sin despegar su mirada en MetalFantomon, quien acumulaba energía, preparándose.

-¡Espera, Slayerdramon…!- le dijo la Jefa.

-Sé lo que te preocupa, Jefa, pero creo que será posible la Digixros- le dijo el dragón plateado, confundiéndola- No solo Tagiru-kun tiene suficiente energía para lograr incluso fusionar el poder de un Superior Mode con el Brave Snatcher, sino que Arresterdramon cuenta con una Reliquia Digital. Eso debería ser suficiente para lograrlo- la miró de reojo, serio.

La Jefa frunció el ceño, meditando, seria.

-¡¿Por qué esa desconfianza?!- se molestó Tagiru, pero se aferró a Arresterdramon cuando el digimon logró esquivar por poco un ataque a distancia de MetalFantomon.

El digimon encapuchada estaba imbuyendo su guadaña de esos datos causados por pesadillas y las lanzaba como si fueran tajos digitales, haciendo que los lamentos y gritos de los niños fueran escuchados con mayor fuerza.

Eso hizo que tanto Arresterdramon y Slayerdramon esquivaran esas técnicas, tratando de no ser afectados por las voces de los pequeños en sufrimiento.

-E-Escucha, Tagiru. Slayerdramon tiene un sello, así que la DigiXros no durará mucho tiempo- le dijo la Jefa al joven, tomando su atención- Incluso está la posibilidad de que la fusión no funcione, así que ten en cuenta eso- le mintió.

Era mentira, pero no podía permitir que la información del límite de su Code Xros se divulgara.

-¡Entendido!- sonrió Tagiru, entusiasmado.

-¡Podemos hacer esto incluso con una fusión de poco tiempo! ¡Ya estoy harto de todo esto!- gruñó Arresterdramon, preparado.

-¡¿Listos?!- el joven preparó su xros loader rojo oscuro, mientras la Jefa sacaba su xros loader plateado- ¡Arresterdramon!-

-Slayerdramon- frunció el ceño la Jefa, esperando que esto funcionara.

-¡DigiXros!- ambos juntaron sus xros loader.

Ante ese comando, Slayerdramon desapareció en datos y se fusionó con Arresterdramon, haciendo que la cola larga del digimon morado fuera cubierta por la armadura plateada del dragón y la punta tomó una forma parecida a la espada-látigo de Slayerdramon.

Los guantes de Arresterdramon fueron reemplazados por garras amarillas acorazadas en guantes plateados, y una capa verde desgastada apareció en su cuello, cubriendo uno de sus hombros.

-¡Xros Up!- rugió Arresterdramon, preparado, con Tagiru y la Jefa sujetos en su espalda.

MetalFantomon rugió enojado, y sacudió más veces su guadaña, lanzando más ataques a distancia, que fueron fácilmente esquivados por la fusión.

-¡Ya es suficiente! ¡Te has beneficiado del dolor humano por demasiado tiempo, MetalFantomon!- rugió Arresterdramon Xros Up, indignado, volando con gran velocidad por el cielo nocturno, esquivando con facilidad los ataques.

-¡Que genial!- sonrió asombrado Tagiru, con estrellas en los ojos, fascinado con la apariencia de su compañero.

La Jefa, en cambio, miraba sumamente sorprendida al digimon que se sujetaba.

Podía sentir a Slayerdramon dentro de la fusión, y también a Arresterdramon.

Era la primera vez que hacía una digixros diferente a la de Kokoromon y Slayerdramon.

… Normalmente no habría logrado hacer algo como esto, pero ella sabía que era gracias a la energía y entusiasmo de Tagiru, ya que su Code Xros era mucho más fuerte que el de ella.

La Jefa miró a Tagiru, quien sonreía, asombrado.

-… De verdad…- murmuró ella, a lo que Tagiru la miró, confundido- Eres alguien que supera los limites, Akashi Tagiru- admitió, sonriendo bajo el casco.

Tagiru parpadeó, y después sonrió, contento.

-¡Terminemos con esto, Arresterdramon!- le pidió Tagiru a su compañero, determinado.

-¡SÍ!- rugió el dragón, girando en medio del aire y abalanzándose a MetalFantomon.

Al ver a la fusión acercarse, el digimon encapuchado comenzó a asustarse, por lo que sacudió con más fuerza su guadaña, lanzando más ataques a distancia, esperando que los gritos y lamentos humanos lograran confundir a su enemigo.

Pero Arresterdramon fue más rápido, esquivando sin problemas las técnicas, logrando acercarse lo suficientemente a él para tenerlo a su alcance.

-¡ESTO ES POR TODOS LOS PROBLEMAS QUE HAS DADO!- rugió Arresterdramon, dándole un fuerte puñetazo a MetalFantomon en el estómago, acortándole la respiración.

¡Al fin pudo golpear al malvado que había torturado a Tagiru y a los demás!

-¡No te saldrás con la tuya después de habernos hecho pasar por algo tan horrible! ¡Y nadie molesta a Yuu más que yo!- aseguró Tagiru, indignado- ¡Arresterdramon!-

-¡Sí! ¡Spin Caliber!- giró sobre su eje, golpeando con fuerza e hiriendo a MetalFantomon con su cola, la cual, al estar conformada por la espada-látigo de Slayerdramon, se alargó más aun, causando mucho más daño de lo que normalmente hacía.

Tras recibir semejante daño, MetalFantomon se quedó estático, mientras los datos rosados que estaban a su alrededor comenzaron a desvanecerse.

Entonces apareció un aro digital color morado a su alrededor, obligándolo a desaparecer en datos, y aparecer encerrado en un pequeño cubo digital encima del xros loader de Tagiru.

-¡Digimon, captura completa!- sonrió el joven, victorioso y satisfecho.