Día 26: Caja
MetalFantomon había sido derrotado.
Cazado en realidad, ahora atrapado dentro del cubo o caja digital que estaba encima del xros loader de Tagiru, quien sonrió, satisfecho.
Al haber sido atrapado, los poderes del digimon encapuchado dejaron de tener efecto, por lo que los niños en la ciudad, al fin, habían sido liberados de sus pesadillas.
Algunos despertaron llorando, a lo que sus padres fueron a verlos, otros siguieron durmiendo, mucho más tranquilos… pero otros despertaron, asustados, asimilando lo que habían estado viendo en esos horribles sueños. Se acurrucaron en sus camas, gimoteando de miedo, con temor a volver a dormir y soñar… o recordar los traumas que habían sido plasmados en esas pesadillas tan oscuras y tenebrosas… y tan reales…
-¡AH!- Ren se sentó de golpe, recuperando el habla, sudando.
Al hacerlo, Dracmon, a su lado, levantó la cabeza, aliviado de verlo despierto.
-O-Oh rayos… Creo que quiero vomitar…- murmuró el peliazul, sentándose en su cama, tapándose la boca, sintiendo como temblaba un poco- Ugh… ¿Qué rayos fue todo eso…?- suspiró, confundido y molesto, pero se sobresaltó cuando su celular comenzó a sonar.
Al contestar la llamada, lo primero que recibió fue un chillido que conocía muy bien.
-¡REN! ¡Fue horrible!- lloriqueó Airu, sentada en su cama abrazando con fuerza a Opossumon, quien le sobaba la cabeza, preocupada- ¡Tuve una pesadilla horrible! ¡Todo el mundo…! ¡Todos…!- hipó- ¡Todos tenían la cara de Betsumon!- chilló.
Ren se quedó mirando el celular.
-¡Fue horrible, horrible! ¡No importaba a donde iba, todos tenían esa… esa…! ¡BHUA! ¡Y cuando vi mi cara en un espejo! ¡BHUAAA!- siguió llorando la rubia- ¡Nada bonito! ¡Nada tierno! ¡Todos tenían la cara de Betsumon! ¡Hasta los digimon!-
-¿M-Me llamaste a esta hora para decirme algo así…?- murmuró Ren, con un tic en la ceja, fastidiado- E-Espera… Yo también tuve una pesadilla… No fue agradable…- meditó- ¿Habrá sido un digimon?- miró a Dracmon, quien asintió varias veces- M-Maldito sea…- frunció el ceño, molesto.
Su compañero ladeó la cabeza, curioso.
-¡No! ¡No te voy a decir lo que soñé!- le dijo de inmediato Ren, incómodo y avergonzado- Ugh, Airu, escucha. Solo toma una taza de leche y vuelve a dormir… Vas a despertar a tu hermano si sigues así…- le señaló a su llorona amiga.
-¡BHUA! ¡La cara de Betsumon!- lloró Airu, a lo que Ren cortó la llamada, fastidiado.
El peliazul pasó sus manos por su rostro, respirando hondo. Él supuso que el Xros Heart ya se habría encargado de ese digimon. Eran ese tipo de metiches, así que él no tenía nada que hacer más que ir a tomar un vaso con agua y volver a dormir.
Pero miró confundido a su compañero, ya que él empezó a tirarle del pijama.
Dracmon tironeó con fuerza, apuntando a la puerta abierta de su habitación, confundiéndolo más.
… Fue entonces que el niño escuchó un suave llanto, que reconoció de inmediato.
-¡Misty!- se asustó, levantándose rápidamente de la cama, pero lo hizo tan abruptamente que se terminó cayendo de cara al piso, a lo que Dracmon se tapó los ojos, ya que la caída se vio dolorosa- ¡Ugh! ¡Rayos!- Ren se desenredó el pie y se fue corriendo de la habitación, seguido de su compañero.
El peliazul corrió por el salón y entró de golpe a la habitación de su hermana menor, Misty, quien estaba sentada, llorando con fuerza, restregándose los ojitos. Su gato negro con la punta de la cola blanca, Kuro, restregaba su lomo en el brazo de su dueña, en su intento de calmarla.
-¡Misty!- Ren se acercó a la pequeña, dejando a un lado su usual faceta despreocupada.
-¡He-Hermano…!- lloró Misty, aferrándose de inmediato a él al verlo- ¡He-Hermanito…!-
-T-Tranquila. Fue una horrible pesadilla, no te preocupes- le dijo Ren, acariciándole la cabeza.
-¡R-Ren…! ¡P-Papá y mamá…! ¡Ellos ya no volvían…! ¡Y-Y unos perros malos se comieron a mi Kuro…! ¡Y-Y un gatito malo como el que atacó a Damemon te atacó…! ¡Bhua!- lloró la pequeña, claramente asustada por semejante pesadilla.
-Nuestros viejos están trabajando, ellos van a volver el fin de semana. Y no creo que ningún perro podría aguantar el sabor de este gato tonto- le aseguró Ren, a lo que su mascota lo miró con las orejas gachas, gruñéndole levemente- E-En serio, no sé si me entiendes o simplemente eres un gato gruñón- murmuró él, incómodo.
-¡He-Hermanito…!- lloró la niña.
-Misty, sabes lo fuerte que soy. Esas cosas asquerosas y moradas no pueden hacerme nada. Soy de los mejores cazadores de la ciudad- le dijo Ren, queriendo calmarla, pero ella lloró, asustada.
Dracmon miró preocupado a Misty. De inmediato, el digimon fue a la montaña de peluches que tenía la pequeña, y sacó unos peluches suaves de gatos. Se acercó a la pequeña con ambos juguetes esponjosos, tomando su atención.
-D-Dracmon…- gimoteó la niña, mientras Dracmon sacudía los juguetes, queriendo distraerla de la horrible pesadilla que tuvo.
Ren notó como su hermana comenzó a calmarse por eso, por lo que evitó suspirar levemente, aliviado.
… Así que la pesadilla de Misty fue que sus padres no volvieron de su trabajo y los abandonaron, ¿no?
… Pensar que ambos hermanos tuvieron la misma pesadilla…
