"Aquí Iris reportando sobre la situación"
La que habló fue una adolescente que vestía un hábito religioso oscuro bajo una pesada armadura de plata que sólo cubría su torso, sus manos llevaban guantes de metal que desprendían una tenue energía sagrada. Su cabello es rubio y le llega hasta los muslos, sus ojos rojos analizaron el lugar, revoloteando por todo el área tratando de encontrar sobrevivientes.
"Lamento decirlo, pero no hay sobrevivientes" dijo Iris, agarrando un collar en su cuello con una preciosa gema azul que brillaba intensamente.
...
"Entiendo. Seguiré investigando y luego proseguire con el resto del informe" Iris cerró los ojos mientras soltaba el collar que dejó de brillar.
Esto va mal, Pensó Iris.
"Ya sé lo que buscan estos malhechores, capitán Iris"
Iris se volvió hacia la persona que le habló. Era un joven alto de cabello castaño puntiagudo que llevaba atado en una pequeña cola de caballo. Sus ojos estaban cubiertos con una venda que tenía dibujada una especie de ojo con el símbolo del yin-yang en él.
"César, te has tomado tu tiempo" dijo Iris.
"No me culpes a mí" dijo César a la defensiva. "Este lugar está impregnado de una abundante energía demoníaca que interfiere con el trabajo"
"¿Interfiere?" preguntó Iris. "¿Supongo que no has hecho un avance con la investigación?"
"Nunca dije eso, capitán" César extendió la mano y mostró un guantelete de metal oxidado que abrazaba una gema llameante en el centro.
Un fuego intenso comenzó a girar en la gema, mientras la realidad fallaba como un video corrupto y el tiempo retrocedía... En forma de hologramas.
Iris observó en silencio lo que le mostró su subordinado. Cada momento antes del ataque y en el momento del ataque de sólo dos demonios. Cerró los ojos con impotencia, no era capaz de ver la masacre que fue orquestada por esos dos demonios.
"César, nos vamos" dijo Iris, su voz con una evidente de furia. "Busca a Isabel y reunámonos en el aeropuerto, daremos justicia a nuestros hermanos caídos"
Aunque no podía ver, César podía sentir las emociones negativas que su capitán comenzaba a sentir.
"Aún no podemos irnos" dijo Cesar. "Debe escuchar esto"
Iris miró a los dos demonios que detuvieron su matanza, comenzaron hacerles preguntas a los exorcistas pertenecientes a esta iglesia.
"¿Espada venus?" Iris se mostró extremadamente incómoda e inquieta por la mención de tal arma.
"Debemos avisarle a Sir Caspian y reunirnos con él para frustrar los planes de los demonios" dijo César, habiendo escuchado la conversación de los dos demonios de antemano y deduciendo lo que planeaban los demonios.
"Al menos dime que ya saben dónde está esa estúpida espada"
"Ciudad de Kuoh"
Entonces, los hologramas hechos de energía desaparecieron dejando a ambos adolescentes en silencio.
"No confío en Caspian" dijo Iris, reinando en su ira creciente.
"No solía ser así" dijo César.
"Exacto, solía" dijo Iris tajante.
"No me gusta admitirlo pero no podemos tomar a un demonio de clase alta por nuestra cuenta, y menos si tiene una nobleza completa" dijo César.
El rango de clase alta en el infierno no era el más alto entre los demonios en términos de fuerza. Aún así era más frecuente que demonios nacidos en el Ars Goetia sean enviados a esta clase de misiones impuesta por el Maou Lucifer. No eran tan fuertes, pero poseían habilidades que los hacían problemáticos a sus maneras.
César confiaba en sus habilidades y experiencia. Llevaba enfrentándose a demonios callejeros y exorcistas traidores desde hace ya dos años, sabía como tratar con seres de la categoría clase alta del infierno, pero en esta situación donde no sabía nada del enemigo y la gravedad del asunto, no era apropiado dejarlo todo a la suerte, mucho menos cuando el destino de los humanos ignorantes de lo sobrenatural estaba en juego.
Iris no dijo nada, cerró los ojos y se mostró pensativa por unos minutos antes de volver abrir los ojos y mirar a César.
"Nos estamos trasladando a Kuoh, y no le avisaremos a Caspian" dijo Iris.
"¡Pero...!" César intentó hablar pero fue silenciado por la mirada tranquila pero fulminante de Iris.
"Busca a Isabel y ve a Londres" dijo Iris. "Nos encontraremos en ese lugar y de ahí partiremos a Japón"
"¿Lo estás reclutando?" cuestióno César, incrédulo e incómodo.
"¿Prefieres que esta misión sea un fracaso con Caspian aquí?" cuestióno Iris.
César intentó pensar una réplica pero al final se rindió. Sabía que si Caspian y su grupo se unían, sería un gran problema en el avance seguro de la misión. Su capitán odiaba las entrañas de Caspian y seguro que ella preferiría que los demonios se salieran con la suya que trabajar con Caspian.
"Muy bien" dijo César, resignado. "¿Pero cómo lo convencerás?"
"Déjame eso a mi" dijo Iris. "Te espero en Londres. César"
César asintió y se fue sin decir otra palabra.
Cuando Iris ya no sintió la presencia de César, fue y se acercó a los cuerpos crucificados, ella bajó uno de los cuerpos y comenzó con otro, así hasta bajar cada uno y comenzar a cavar tumbas. Todo lo hizo en silencio, sin mencionar ninguna palabra más que soltar algunos suspiros.
Cuando terminó, se paró cerca de las tumbas recién cavadas y miró en silencio cada una. No los conocía, pero lucharon con honor hasta el final incluso si el enemigo era ampliamente superior... Esta era la mínima muestra de respeto hacia ellos, como exorcistas y humanos que no traicionaron sus creencias incluso con el aliento de la muerte acechandolos.
La muerte es lo único que les espera de mi parte. Pensó Iris, apretando los puños. Tal vez debería llamarlos a ellos también... Si, haré eso.
|||Academia Konoha: Club de boxeo|||
"No es que me importe realmente, Naruto" un hombre que estaba cayendo dormido entre más minutos del día pasaban, habló al adolescente de cabello rubio que golpea un saco de boxeo. "¿Pero qué le sucede a tu mama estos dos últimos días?"
Naruto se detuvo y no pudo evitar reírse con nerviosismo.
"De casualidad..." Naruto se dio la vuelta y le sonrió al hombre con incomodidad mientras se rascaba la cabeza. "¿Mi mamá ha pasado por aquí?"
"Si solo fuera pasado de largo estuviera bien" dijo el hombre, dejando de lado su actitud somnolienta. "Ha entrado aquí gritando preguntando si alguien te ha visto. No sólo una vez, varias veces en estos dos días" la molestia apareció en la mirada del hombre que frunció el ceño irritado.
"¿Qué sucede?" pregunto Naruto.
"No, dime tu que le sucede a tu mama?" cuestionó el hombre. "Las quejas de los muchachos solo son sobre ella y sus gritos molestos que no dejan que concentren"
"Oh... Um... Lo siento, Baki-sensei" dijo Naruto, avergonzado.
"No te preocupes, mocoso" Baki se encogió de hombros con indiferencia pero aún tenía esa expresión de molestia en su rostro. "Realmente no me molesta tu madre" Baki hecho un vistazo alrededor del gimnasio a los múltiples miembros que no le prestaron atención. "Todas estas mujercitas con sus quejas es lo que me molesta en realidad. Así que dile a tu madre que deje de llegar aquí gritando para que las señoritas puedan concentrarse"
Los miembros masculinos del gimnasio que se quejaron con él, lo ignoraron como si sus palabras no llegarán a sus oídos.
"Entonces viejo" Naruto volvió a lo suyo, soltando un gancho al saco de boxeo. "Para que me has llamado hoy"
"Oh sobre eso" Baki se arremangó su manga izquierda y miró el reloj en su muñeca. "Alguien pido un sparring contigo. Deberían estar aquí pronto"
Naruto se volvió hacia Baki con el interés bailando en sus ojos azules.
"¿Sparring? ¿Quién es este chico?"
"Un mocoso que apesta a perro" respondió Baki.
"Inuzuka..." gruño Naruto.
Baki miró a su pupilo con curiosidad.
Naruto se dio la vuelta rápidamente y soltó un jab al saco de boxeo.
La fuerza detrás del golpe provocó que las cadenas chirriaran hasta el punto que parecía que se romperían.
"Veo que lo conoces" dijo Baki.
Naruto no respondió, siguió golpeando el saco de boxeo con golpes precisos y con una fuerza que un adolescente de su edad no debería tener.
"Sólo no exageres" dijo Baki.
Pasaron los minutos y Naruto no se detuvo en seguir golpeando el saco de boxeo.
Por su lado, Baki agarró un periódico y comenzó a leerlo.
Masacre en iglesia de Inglaterra. Baki leyó en su mente el titular principal del periódico.
La puerta del gimnasio se abrió, dando paso a dos personas.
Baki dirigió su atención hacia ellos. Cuando los vio, se sintió satisfecho al verlos por fin.
"¡Nadie agarre este periódico sin mi autorización!" grito Baki a todo el gimnasio. El hombre quería leer después esta noticia que lo había puesto nervioso.
Baki camino hacia los recién llegados para recibirlos.
"Baki-san, ¿llegamos tardé?" preguntó la mujer del dúo, mientras extendía la mano para un apretón.
"Llegas a tiempo, Kurenai-san" Baki aceptó el apretón. "Pero si puedo ser causal contigo. Me daría igual si llegas tarde"
"Siempre indiferente" dijo Kurenai.
"No importa si es tarde o temprano" Baki sonrió, mirando al chico a unos pasos detrás de Kurenai. "Mi muchacho siempre está listo para despedazar a su oponente"
"Mucha confianza y palabras" Kurenai le hizo un par de señas al joven detrás de ella. "Veamos si no queda en solo eso, palabras"
Kurenai miró alrededor del gimnasio, en busca del pupilo de Baki.
"¿Y dónde está el chico?" pregunto Kurenai. "Kiba está ansioso por cruzar unas cuantas palabras con él. Me dijo que son viejos amigos"
"En los sacos de boxeo" respondió Baki, señalando el lugar.
Naruto se detuvo. El sudor empapaba todo su cuerpo. Su respiración era levemente agitada y su mirada usualmente tranquila, no reflejaba más que concentración y nada.
"¡Uzumaki Naruto!"
Un grito vino a espaldas de Naruto. El rubio reconoció la voz y su ceño se frunció levemente.
"¡Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos!"
Naruto miró sobre su hombro, a un chico que se paró a sus espaldas, tenía el cabello castaño y una sonrisa parecida a la de un canino se plasmó en su cara. El chico mantuvo sus manos en los bolsillos de sus pantalones, mostrando una postura relajada que contrasta con la energía negativa que Naruto mostraba.
"¿Qué haces aquí?" preguntó Naruto, tajante y directo.
"¡Quería visitar a un viejo amigo!" respondió Kiba. "¿Qué hay de malo en eso?"
Naruto se volvió y encaró a Kiba, mirándolo fijamente a los ojos mientras la tensión entre ambos aumentaba rápidamente.
"No me hables tan casual" dijo Naruto. "Y no somos amigos"
Naruto se contuvo lo mejor que pudo para no soltar un gancho a la mandíbula de Kiba y noquearlo. Esa sonrisa lo molestaba, esa actitud chocaba con la suya... Su sola presencia sacaba lo peor de sí mismo.
"No lo diré otra vez..." Naruto habló fríamente. "¿Qué haces aquí?"
Kiba suspiró y le devolvió la mirada a Naruto, no dejándose intimidar por el chico de cabello rubio.
"Escuche de cierto torneo de boxeo en la ciudad y recordé que vives aquí" Kiba dijo, mientras su sonrisa amenazaba con romper su rostro. "Me inscribí y me enteré que tú hiciste lo mismo. Me moría de ganas de luchar contigo y no podía esperar al torneo para poder chocar los puños contigo" Kiba abrió los brazos como si fuera a dar un abrazo. "Y aquí estoy"
"Nunca me inscribí en dicho torneo" Naruto dijo.
"Seguramente tu entrenador lo hizo" supuso Kiba.
Naruto miró hacia donde estaba Baki, el cual bostezo en su palma mientras aparentemente ignoraba las cosas que Kurenai le decía.
"No he tenido una buena pelea en un buen tiempo desde que te fuiste de Tokyo" Kiba ganó un brillo en sus ojos, haciendo que Naruto entrecierró los suyos. "Quiero tener una buena pelea y hacerte pedazos" reveló Kiba. "Nuestra última pelea acabó con la decisión de los jueces... Esta vez quiero darte un nocaut y dejarte humillado en la lona para luego recibir la victoria por mano propia y no por decisión de los jueces"
Naruto se quedó en silencio por unos segundos antes de sonreír un poco.
"Gracias, Kiba" Naruto dijo. "Podré saldar unas cuentas del pasado, aquí y ahora"
"Ese rencor será tu derrota" Kiba dijo, sus ojos mirando de pies a cabeza a Naruto. "Te espero en el ring... Pastel de pescado"
Oh chico, eso fue todo en la calma de Naruto.
Kiba le dio la espalda a Naruto que estaba siendo retenido por varios miembros del gimnasio que se habían mantenido a raya escuchando las palabras de ambos.
"¡En el ring! ¡Golpealo en el ring!" gritó uno de los hombres que retenía a Naruto.
"¡¿Qué pasa aquí?!" preguntó Baki, acercándose.
"Naruto esta comienza la pelea con ese chico aquí y ahora"
Baki miró el rostro de Naruto que se contrajo en ira. Se acercó a él y lo tomó del rostro mientras lo miraba a los ojos.
"Llena tus golpes con tu furia y vacía tu mente del rencor y llénala de calma" dijo Baki. "Perderás sin dudarlo si te dejas controlar por el rencor..."
Naruto gruño y se soltó de los hombres, comenzó a caminar por el mismo camino de Kiba.
"¿Adonde vas?" cuestiono Baki, agarrándolo del brazo. "¡¿Acaso no escuchastes lo que acabó de decirte?!"
"¡Voy al ring!" respondió bruscamente Naruto, soltándose del agarre de Baki.
Kurenai observó de soslayo a Naruto, mirando como ya estaba en el ring dando pequeños saltos en su lugar.
"No se que pasa entre ustedes dos" dijo Kurenai, poniéndole el guante izquierdo a Kiba. "Pero no lo lastimes mucho, aún no es momento de la pelea que en verdad importa... Ahí puedes hacerlo pedazos"
Kiba asintió, chocó sus puños enguantados sintiendo el relleno de los guantes hasta que le agradó.
"Muy bien" dijo Kiba, caminando hacia el ring. "Trataré de no lesionarlo"
Varios de los miembros del gimnasio se acercaron para ver el siguiente Sparring entre los adolescentes.
Baki miró entre ambos que estaban en esquinas opuestas, mirándose fijamente en silencio.
Las palabras no tenían valor en el ring. Aquí se hablaba en el idioma de los puños.
"Muy bien" Baki se cruzó de brazos, con una mirada expectante. "Comencemos"
Ambos alzaron sus guardias sin quitar la mirada del otro.
No sucederá otra vez... Pensó Naruto, mientras los recuerdos llenaban su mente.
|||Flash Back|||
Naruto abandonó el ring con la cabeza mirando el suelo mientras se adentraba en el pasillo en silencio.
Mientras se alejaba, escuchó los vítores de la multitud que presencia la final del torneo intercolegial de Tokio.
"¡La lucha fue reñida y parecía no haber un claro ganador! ¡Pero en este deporte es caer en la derrota o quedarse de pie con la gloria y eso hizo el campeón de esta noche, Kiba Inuzuka, de la escuela Roca bendita!" grito el comentarista a través del micrófono adulando por décima vez al Inozuka desde que el referí lo declaró como ganador.
Los vítores fueron disminuyendo más y más hasta que no se escuchó nada. Naruto siguió su camino por el pasillo que parecía eterno, el rubio solo quería cambiarse y largarse de aquí.
"Naruto-kun..."
Una suave voz se escuchó unos pasos delante de Naruto, quien se detuvo y alzó la mirada, su expresión cambió a una de leve felicidad al ver a la chica.
"Hinata-chan, es un gusto verte luego de esta... Amarga derrota" dijo Naruto, su estado mejorando un poco. "¿Vamos por algo de ramen luego de cambiarme?"
Hinata Hyuga, la novia de Naruto Uzumaki, miró a Naruto con un nerviosismo imperceptible. Ella agarró su brazo derecho con su mano izquierda. Encontró el piso más interesante para ver.
"Yo..." Hinata susurró.
"¿Qué dices, Hinata-chan?" preguntó Naruto. "No te escucho bien"
Hinata se mordió el labio hasta que sangro un poco.
Ambos se quedaron en silencio mientras Hinata siguió mirando el piso y Naruto esperaba a que su novia hiciera algo.
Es ahora o nunca. Pensó Hinata, mientras soltaba un suspiro que no sabía que estaba conteniendo y miraba a Naruto, con una mirada triste pero decidida.
"Es un mal momento para esto... Pero por fin pude reunir el valor para decírtelo" dijo Hinata.
Esas palabras que salieron de la boca de su novia nunca las escuchó y eso hizo que un pequeño malestar se formará en él.
"Uh... ¿Qué sucede?" pregunto Naruto lentamente.
Hinata dio un paso y se paró delante de Naruto, con sus rostros a centímetros del otro.
"Naruto-kun... Eres un gran hombre de buen corazón y de buena apariencia, cualquier mujer caería ante ti si realmente lo intentas" dijo Hinata.
"Estoy confundido. ¿Qué tratas de decir?" cuestiono Naruto, muy desconcertado.
"Naruto-kun..." Hinata sonrió triste. "Ya no me gustas..."
Naruto salió del lugar donde se llevó a cabo la final del torneo de los intercolegiales.
Si su estado de ánimo había decaído por perder la final, ahora estaba por los suelos y era evidente en su rostro.
Naruto se subió la capucha de su buzo y metió las manos en los bolsillos de su pantalón.
Camino entre la multitud de personas que iban en lo suyo.
"¡Ten cuidado por dónde vas, idiota!" gritó un hombre con el que había tropezado el rubio.
"Jodete" respondió Naruto fríamente mientras seguía su camino.
No le importó seguir tropezando ocasionalmente con personas, no le importaba nada en estos momentos al rubio. El solo quería llegar a su casa y dormir por horas e incluso días... Naruto simplemente no quería hacer nada en estos momentos de tristeza.
Naruto dobló en una esquina, alzó la mirada del suelo para ver por qué calle iba... Grave error.
Naruto se detuvo y miró en silencio la escena frente a él.
Kiba estaba apoyado en el capot de un taxi mientras sus manos rodeaban la cintura de una chica muy conocida e importante para él.
Naruto observó cómo ambos coqueteaban y de vez en cuando se daban unos besos, todo ante el público y sin ocultar nada.
"Kiba Inuzuka..." pronunció Naruto lentamente. "Ruega que no nos crucemos de nuevo..."
Naruto se dio la vuelta, decidiendo devolverse y tomar otro camino, no importandole si sería más largo.
Había perdido la final y a la mujer que amaba... En el mismo día y por la mano del mismo hombre.
El no soportaba esto y algo en su mente comenzó a rondar. Una idea que le parece atractiva ahora al rubio pero para sus seres queridos no.
|||Fin Flash Back|||
Naruto no lucharía contra Kiba por el amor de Hinata o algo así como tal vez otra persona lo hubiera hecho.
El pelearía por la humillación que le hizo pasar. Quería devolverle una cucharada de su propia medicina y ahora tenía la oportunidad, y no la desperdiciaría.
Baki asintió levemente, segundos después, la campana sonó.
Kiba cerró distancia entre ambos en un instante, arremetiendo a una gran velocidad.
Naruto esquivó los golpes con aparente facilidad, mantuvo un ritmo donde podía fácilmente moverse para esquivar los golpes sin problemas.
Kiba luego hizo una finta que funcionó para luego romper la defensa de Naruto con un uppercut seguido de un gancho aún lado de su cabeza.
Baki se tapó la boca mientras su ceño se frunció y adoptó una mirada contemplativa.
Kiba soltó un golpe directo al rostro de Naruto, pero el rubio lo esquivo por debajo y soltó un Uppercut que hizo al Inuzuka tropezar hacia atrás.
¿Están igualados? Pensó Baki. No, esto apenas comienza como para decir eso.
Kiba conecta miradas con Naruto. Un hilo de sangre se deslizó desde la comisura de los labios de ambos.
No perdiendo el tiempo, Kiba volvió a la ofensiva con una serie de jabs y ganchos.
Naruto tejió entre los golpes y se agachó bajo uno, antes de conectar un golpe al hígado seguido de un golpe directo al mentón.
Kiba se tambaleó hacia las cuerdas, sacudió su cabeza y miró irritado a Naruto.
Dio un paso para seguir la ofensiva pero Naruto había comenzado, cortando la distancia entre ambos y conectó un derechazo al rostro de Kiba.
Kiba se mantuvo firme y respondió con un gancho al estómago, haciendo que Naruto se encorve del dolor. Naruto no tuvo tiempo de recuperarse cuando Kiba ya estaba arremetiendo salvajemente, soltando golpe tras golpe sin parar.
Naruto salto hacia atrás, esquivando un derechazo al lado del rostro. Se encorvó hacia delante para ejecutar el plan en su mente pero el sonido de la campana hizo que se detuviera.
"¡Vuelvan a sus esquinas!"
Kiba se sentó en su esquina, aceptando el agua que le ofrecieron.
"Este chico es bueno" dijo Kurenai, dándole una toalla a Kiba. "¿Por qué nunca me hablastes de él?" cuestionó la mujer de cabello negro, mirando a Naruto con interés. "Hubiera intentado reclutarlo para mi gimnasio si estuviera al tanto de su talento antes"
"No aceptaría" respondió Kiba.
"¿Y eso por qué?" preguntó Kurenai.
"Por qué tendría que estar conmigo en el mismo gimnasio" dijo Kiba.
"No se que pasa entre ustedes dos pero me alegro que hayas logrado mantenerte con la cabeza fría y no dejarte llevar por la ira" dijo Baki, apoyado en las cuerdas.
Naruto no respondió. Mantuvo su mirada en Kiba, esperando con ansias el segundo Round.
"¿Cuándo fue la última vez que llegastes al segundo Round con alguien?" preguntó un miembro alzar del gimnasio. "Usualmente todo acaba en el primer Round"
Naruto escupió mientras se levantaba de su asiento.
"Terminará en este Round"
Baki miró al miembro que habló, su mirada lo puso nervioso.
"¿Q-qué sucede?"
"Nada" respondió Baki.
La campana sonó, dando inicio al segundo Round.
Naruto no titubeo y arremetió primero contra Kiba, dejando todo en sus golpes.
¿Ya quieres acabar con esto? Pregunto Kiba mentalmente.
Kiba respondió a Naruto con un golpe propio al rostro, el rubio lo esquivo casualmente y conectó un par de golpes en el rostro de Kiba en un parpadeo.
Kiba intentó seguir el ritmo, lanzando golpes a zonas exactas pero Naruto esquivó todo y siguió lanzado golpes rápidos y precisos, castigando a Kiba.
Kiba apretó los dientes y tanqueo un golpe de Naruto, dejando al rubio sorprendido y con la guardia abierta.
El Inuzuka soltó un gancho a las costillas de Naruto para después iniciar con una serie de golpes al cuerpo y rostro.
Naruto bloqueo la mayoría de golpes pero no logró hacer una contra, Kiba no le dejó espacio para moverse que no sea para defenderse.
Naruto retrocedió, haciendo espacio entre ambos pero Kiba lo siguió implacable, no dejándolo respirar.
"¡Eso es Kiba!" grito Kurenai. "¡No dejes que se mueva libremente! ¡Disminuye sus oportunidades de responder a 0!"
"¡Mantén la calma, Naruto!" Baki dijo, inmutable ante la situación. "¡Piensa con la cabeza fría y da la vuelta a la pelea! ¡No es la primera vez que estás en esta situación!"
No importa dónde se moviera Naruto, Kiba lo tenía acorralado sin importar que.
De pronto, una oportunidad clara apareció ante Naruto.
Kiba tropezó un poco y eso dejó su guardia abierta. Naruto no perdió tiempo y descargó un gancho al estómago de Kiba, haciendo que este se encorve de dolor. Naruto siguió con dos golpes certeros al rostro que hizo que Kiba cayera a la lona.
El conteo comenzó pero no pasó de tres, Kiba se levantó rápidamente con ayuda de las cuerdas mientras respiraba agitadamente.
El trauma en mi cuerpo me está pasando factura. Pensó Naruto, sintiendo el dolor en sus músculos. Puedo aguantar un par de Rounds más pero no lo veo necesario.
Naruto adoptó por este plan, acabar todo con un golpe decisivo en los próximos momentos.
Kiba estaba en el mismo barco de pensamientos de Naruto.
La pregunta ahora es, ¿quién ejecutará la idea mejor?
Entonces, se reanudó la pelea y ante los ojos de todos, ambos lanzaron una serie de golpes al otro.
Bloqueo.
Esquive.
Golpe.
Siguieron un ritmo preciso y sin perder el nivel de sus movimientos.
Ambos estaban empujando al otro a mantener una habilidad y concentración impecables.
Ambos sabían que si cometían el mínimo error ahora, sería la derrota.
Ambos se encontraron en un choque de puños, pero Kiba hizo aún lado su rostro, esquivando el puño de Naruto por escasos centímetros. Por otro lado, su puño dio de lleno en la cara de Naruto, haciendo que tropiece hacia atrás.
Kiba no dio tregua y lanzó un gancho de mandíbula y uno revés.
Naruto sintió su mundo dar vuelta antes de caer en la lona.
Kiba, que estaba en un transe de la pelea, se abalanzó contra Naruto que estaba derribado, buscando seguir con su serie de golpes.
Alguien se subió al Ring y encaró a Kiba, golpeándo le la cara con un golpe directo.
El chico de cabello castaño sintió como si su cabeza fuera a estallar por el dolor que le provocó el golpe.
"Este sparring ha terminado" dijo Baki, que había golpeado a Kiba sin medir su fuerza.
"¡No debías golpear a Kiba de esa manera!" grito Kurani, también entrando al ring y encarando a Baki.
"¡Este cobarde sin honor iba a golpear a mi pupilo mientras no podía defenderse!" respondió Baki agresivamente. "¡No dejaría que algo como eso le sucediera a mi pupilo y menos en mi gimnasio!"
"¡Hablas de cobarde pero tu fuiste el que golpeó a un chico que aún no salta a la profesional!" dijo Kurenai. "¡Existen otras formas de detener a alguien que no sea por medio de un golpe! ¡Un maldito golpe de un veterano del boxeo clandestino!"
Baki miró furioso a Kurenai por sus palabras.
"¡Largo de mi gimnasio mujer!" grito Baki.
"Espera..."
Baki se dio la vuelta y miró a Naruto que se levantaba con una mirada de odio.
"Aun puedo continuar" declaró Naruto. "Salgan del ring"
"¡No!" dijo Kurenai acaloradamente. "¡Nos vamos Kiba!"
Kurenai ayudó a un desorientado Kiba a salir del ring. El Inozuka aún se encontraba afectado por el golpe de Baki.
Baki sintió la mirada furiosa de su estudiante intentando atravesarlo con la mirada pero lo ignoró al saber lo que el chico pensaba.
Naruto se sentía furioso con su entrenador. El aún podía seguir con esta pelea independientemente del ataque cobarde de Kiba, él podía arreglárselas en ese momento de alguna manera pero ahora no podía porque Baki interfirió con su pelea y la terminó abruptamente.
Todo su cuerpo tembló de ira, sintiendo esto como una derrota más que un empate como su entrenador lo llamaría cuando hablarán de esto después. Él estaba en la lona y Kiba de pie... Otra vez como en el pasado, la historia se repetía una vez más.
La puerta del gimnasio se abrió y una mujer de cabello azulado oscuro entró.
"¡Oh por Amaterasu!" gritó la mujer, llamando la atención de todos. "¡¿Qué te ha sucedido, Kiba-kun?!"
Confirmado, las cosas se habían repetido como en el pasado.
Por fin terminé este capítulo que sinceramente lo siento raro y creo que debe ser modificado y revisado seriamente después. Soy un escritor novato que apenas se está tomando enserio esto de escribir, así que puede haber errores y que se sientan algunas cosas forzadas en este fic, ¡hago lo mejor que puedo!
Entre nosotros, ¿qué tal les parece el capítulo? Tengo una idea y es mantener a Naruto en un conflicto pero a la vez en una buena vida antes que la desgracia caiga sobre él. Así que se me ocurrió crear este mini arco para él mientras seres sobrenaturales se movilizan hacia su ciudad en un enfrentamiento inminente entre las fuerzas de la iglesia (no autorizadas) y los demonios enviados por el Maou Lucifer.
Mi idea de este primer volumen es ir dando datos necesarios pero no mucho de mi AU DxD, y un desarrollo al protagonista y algo serio y que lo impulse a entrar en el mundo de lo sobrenatural. Seamos sinceros, en la mayoría de DxD Fics los protagonistas se integran al mundo sobrenatural por que si, sin ninguna objeción y no ven lo loco de las cosas que en verdad sería ver todo este mundo. El miedo de ver entidades que solo escuchas en los cuentos de hadas e historias de Lovecraft, es algo en lo que quiero implementar en Naruto cuando llegue su momento y espero mejorar mi escritura a medida que sigo con este fic.
Y sean sinceros, el desarrollo de un mínimo conflicto como el torneo de boxeo en Kuoh fue buena idea pero no la ejecute de buena manera, ¿verdad? De todas formas revisaré este capítulo más adelante y lo mejoraré.
Por favor, siga la historia y deje su reseña.
