Templo de Géminis.

- ¿Yuzu? – Saga miró a su esposa quien estaba acostada en la cama y parecía que no quería hacer nada, algo extraño en ella.

- No quiero salir Saga-chan… aún sigo con eso.

- Entiendo que es algo feo que debes pasar, lo pasé y es horrible, gracias a Pegaso fue que logré hacer eso – exclamó Saga sentándose al lado de la peli morada, este abrazó a su cónyuge quien parecía estar calmada estando en brazo de su esposo – Yuzu, no te reserves lo que sientes, sé que de tener una hermana que te hace es jodido, imagínate yo con Kanon lo que tengo que vivir.

- Lo sé, pero es que me siento mal porque gracias a Mei pasó lo que pasó cuando nació Tokime-chan.

- Ni que lo digas, fue algo duro – ambos geminianos recordaron lo que pasó el día en que Yuzu iba a ser dada de alta en el hospital.

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Flashback

Tokime y los hijos de Yuzu y Saga habían nacido, la pequeña peli morada estaba siendo tomada por el hondureño quien estaba en otro lado con Umi y sus nuevos hijos por lo que estaban por irse.

- Cuidaba bien Ramón, te confío a Tokime.

- Muy bien, espero ser un buen padre para ella, pero como mis nuevos bebés lo haré también – el chico no se quería ir del todo ya que deseaba que Yuzu mirara a la pequeña Tokime, pero sabía que su gemela no la dejaría. Tanto él como sus mujeres se fueron por un agujero de la Otra Dimensión creado por la Araki menor, esta tenía el cuerpo de Yuzu.

- Espero que les vaya bien – susurró la chica, en eso, llegaron las mujeres de Yuzu junto con la madre de la colombiana.

- No eres Alejandra… eres Mei ¿verdad?

- Así es, ¿Cómo que te importa quién sea?

- Mei, por favor, háblame que soy tu…

- ¿Qué eres mi madre? No me vengas con mierdas, tú no eres nada mío – exclamó la peli gris acercándose a la señora Araki, Yuzu estaba manifestada en un espejo que lo traía Shaina de suerte.

- ¡Mei, detén esto! ¡No hagas algo de lo que te arrepientas!

- No tengo arrepentimientos de lo que haré.

- ¡No lo hagas cuñada!

- ¡Mei-san, no hagas una tontería!

- Tú no eres mi madre por más que lo digas, es más, para mí solo eres una persona más que ni siquiera se molestó o dijo algo sobre que tendría gemelas, pero con tal que naciera una no le importaba la salud de la otra – decía por lo bajo la peli gris elevando su energía cósmica asustando a su progenitora quien retrocedía lentamente.

- N-No fue mi culpa que nos atacaran guerreros en ese momento, estaba embarazada, tu padre se sacrificó para que salieran bien y yo las quise proteger de…

- Si hubiera nacido, ¿me habrías mantenido encerrada como a Alejandra? ¿Me harías pasar esa infancia de mierda? No señora, a mí no me convencerás con discursos estúpidos – todo fue a peor cuando Mei levantó los brazos al cielo en una postura que para los Caballeros de Géminis era conocida, Yuzu abrió con miedo sus ojos.

- N-No… no te atreverías Mei… ¡no lo hagas, es mamá! ¡Recapacita! – gritaba con desesperación.

- ¡Otra Dimensión! – Saga llegó haciendo que todo el mundo estuviera encerrado en ese agujero dimensional, pero no pudo hacer nada contra el ataque de Mei.

- ¡Cubran a la señora Araki! – Shaina, Misaki, Rikka, Izumi, Maki, Sayaka y Homura se pusieron frente a la madre de Yuzu y elevaron todas sus energías cósmicas para cubrirla.

- ¡MEI, DETENTE DE UNA VEZ! – gritó Yuzu tratando de detener a su hermana.

- ¡EXPLOSIÓN DE GALAXIAS! – el máximo poder de los Caballeros de Géminis fue lanzado hacia la madre de ambas gemelas, pero gracias a las demás que bloquearon el ataque, todo el mundo salió volando, pero de suerte no fue mucho ya que el cuerpo de la colombiana no se había recuperado por lo que su cosmos no podía mantenerse elevado por mucho tiempo, lo que terminó provocando que Mei volviera a la mente de Yuzu y esta recuperara su cuerpo.

- ¡Mamá! ¡Chicas! – Saga acabó con la Otra Dimensión, si no hubiera hecho eso, el desastre hubiera estado en mayor escala – ¡Mamá! ¡Izu! ¡Sayaka! ¡Mimi! ¡Homura-chan! ¡Shaina-chan! ¡Rikka-chan! ¡Maki-chan!

- Demonios, llamaré a Kanon para que traiga a Kurumi – de suerte estaban en el hospital por lo que fueron atendidos rápidamente, todas tenían heridas por la Explosión de Galaxias, aunque a los minutos llegó Kurumi quien con su magia curativa logró curar a todas las amantes de Yuzu quien estaba al lado de todas ellas, en especial con su madre.

- Lo siento… mamá… realmente lo siento – susurró Yuzu tomando la mano de su progenitora.

- No, no fuiste tú la que hizo esto, Mei realmente nos odia a mí y tus chicas Alejandra – susurró la señora Araki, de suerte solo debía descansar un poco ya que la enfermera mágica se encargó de todas las heridas, las demás solo necesitan descansar.

- Quiero arreglar las cosas con ella… pero no parece querer hacerlo.

- Mei tendrá sus motivos para odiarnos, no la culpo, creo que es algo justificable su enojo, pero no sé qué hacer para que ella pueda cambiar.

- No lo sé, y eso que soy la que la tiene en la cabeza, realmente quiero hacer algo para eso.

- No soy la única que tienes que ver Alejandra, las demás te necesitan también – aunque la peli morada no quería alejarse de su madre, esta fue a ver a sus demás chicas que estaban bien, pero al igual que su progenitora, ellas necesitaban descansar, pero para Yuzu, esto era algo que no podía aguantar.

Fin Flashback

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- Mei no cambia Saga-chan, por más que le diga que quiero arreglar las cosas no hace caso, no sé qué hacer – decía la peli morada bastante triste – ella no me quiere escuchar.

- Posiblemente ella no te escuche, tiene mucho rencor guardado contra todos nosotros – decía el peli azul quien reforzaba más el abrazo con su esposa, esta se sentía más cómoda estando así – sé que no debería decir eso, pero es cuestión de que Mei tenga que aprender a vivir una vida diferente, forzándola no llegaremos a nada.

- Lo sé, pero es que no hallo palabra que decirle a mamá o a las demás, no sé qué decirles.

- No deberías quemarte mucho la cabeza Yuzu-san – una nueva persona entró al lugar, era una peli negra de ojos color ámbar la cual estaba entrando yendo hacia donde estaba la peli morada – ¿no crees?

- Ren-chan – justamente era Ren Hazuki, integrante de Liella, se arrodilló frente a la colombiana.

- Saga-san, ¿puedo llevarme un momento a Yuzu-san? – el peli azul asintió y Yuzu se fue con la peli morada la cual fue llevada por la peli negra hacia Cabo Sunion en donde estaban ellas dos solas.

- Ren-chan, ¿Por qué estamos aquí?

- Yuzu-san, me di cuenta de lo que pasó con las demás y tu madre, lamento la verdad eso, pero culparte el que Mei-san haga esto es inútil, ella no es tu, tú eres tú y es lo que importa.

- Lo sé, pero es que aun así no… – la peli morada no continuó ya que Ren la calló besándola en los labios, Yuzu no rechazó el gesto y correspondió, Ren se sentó mientras que Yuzu se ponía a horcajadas siguiendo el acto por un momento hasta que se separaron por la falta de oxígeno.

- ¿Mejor?

- Un poco Ren-chan… pensar que solo te vería entrenar como sucesora de Fénix y te terminaría teniendo como pareja, pero no me molesta, tengo amor para todas ustedes.

- Lo sé, pero quiero que me escuches Yuzu-san, no te culpes por lo que haga tu gemela, así que solo has tu vida, que Mei-san haga lo que le plazca.

- Ustedes realmente me calman chicas, se los agradezco.

- Para eso estamos, para animar a nuestra chica – sonrió la peli negra, pero en eso, el cosmos de Mei se manifestó fuera del cuerpo de Yuzu apareciendo su figura como si fuera holográfica.

- Mei.

- No sabes cuánto me han dado de ganas de vomitar escucharlas darse mimos aquí – dijo Mei la cual parecía algo amargada.

- Por favor Mei, hablemos esto como dos personas normales, quiero que ambas lleguemos a un acuerdo, no quiero que sigas de este modo.

- Me importa una mierda eso Alejandra, no me hables.

- ¡Por favor, ¿sabes que lo he sufrido por tu culpa?! – gritó la peli morada asustando a Ren y llamando la atención de su hermana menor – ¿Por qué no entiendes? Dime, porque demonios no me quieres, a mamá ni a mis chicas, ellas no tienen culpa de nada, pero las atacaste sin piedad.

- …

- Gracias a papá estamos vivas, puede que mamá no me haya dado la mejor crianza, pero ella se esforzó en criarme a mí y a mis hermanos, estoy hasta aquí porque seguí mi vida y también tengo a mis hijos y amantes que amo con todo mi corazón… pero lo que más me da tristeza es lo de Tokime… dime Mei, ¿Por qué eres así?

- No me importa eso Alejandra… después de todo nadie me comprendería, ni tú, aunque me dijeras todas esas cosas bonitas como dices – exclamó la peli gris quien estaba acercándose a su hermana mayor, Yuzu estaba en guardia por si Mei llegara a pelear como lo hizo con su madre y amantes – sabes que no estás en condiciones para pelear.

- No quiero pelear Mei, quiero saber qué te pasa, quiero ayudarte, como tu hermana mayor quiero saber más de ti, ayudarte en lo que sufras.

- No me ayudarás en nada Alejandra, ¡no comprendes nada! – justo cuando estaba por atacar a la peli morada, esta se puso en medio de Ren para que no sufriera algún daño, no obstante, alguien llegó deteniendo las acciones de la peli gris – ¿Qué?

- Esa apariencia… ¿Nin-chan? – efectivamente, era el hondureño en su forma Amazon detuvo las intenciones de la menor de las gemelas.

- ¿Ramón? ¿Qué haces aquí?

- No vine solo, Asuka y Franco están en el templo de Géminis, mi esposa está conmigo también, vine a ponerle fin a esta discusión de ustedes.

- ¿De qué hablas?

- Yuzu, Mei… sé una técnica que podría ayudarlas a ambas a vivir en paz de una vez – susurró el hondureño.

- ¿Qué técnica?

- Quiero que vengan al templo de Géminis, explicaré todo luego – las ahí presentes asintieron, Mei volvió a la mente de Yuzu y esta fue con Ren a donde decía su mejor amigo, en el camino Yuzu notaba la cara de la esposa del peli celeste quien lucía decaída por alguna razón que no podía entender.

- ¿Por qué Otori-san va así? No me gusta este ambiente – pensó la peli morada. Unos minutos después estaban todos reunidos en el templo de Géminis.

- Ninja, más vale que no hagas una tontería que haga daño a Yuzu – exclamó Saga mirando con seriedad al peli celeste.

- No te preocupes… esto no la afectará a ella, este ritual es para que de una vez acabe con la maldición de los Géminis que poseen Yuzu y Mei.

- ¿Y que se supone que harás? – preguntó Franco.

- Ya lo verás.

- Ranita-chan, no hagas algo de lo que te vayas a arrepentir.

- No se preocupen, esto saldrá bien – el chico pidió que pusieran a Yuzu en la cama y que todos los demás estuvieran a un lado, las amantes de Yuzu y su esposo estaban a la derecha, Franco y Asuka al lado izquierdo.

- Ramón – la esposa del chico estaba detrás de él susurrándole – por favor, si sigues con esto tu…

- No tengo opción, sé que me pasará algo malo, pero si Yuzu y Mei pueden estar en paz… lo haré – la peli gris no quería esto, pero la decisión de su marido era dura.

- Lo entiendo.

- Verán, lo que voy a hacer es una técnica prohibida shinobi la cual consiste en que cuando hay dos entidades compartiendo un cuerpo, esta logra separar a ambas entidades, por eso siento que esto funcionaría.

- ¿Por qué no lo hiciste antes? – la Puella Magi Sayaka preguntó.

- Porque no sabía cómo hacerla, tuve que estudiarla mucho y la verdad es que es peligrosa, pero solo saldría afectado el que la hace.

- ¿Correrás un riesgo grande?

- Sí – el ninja suspiró un poco tomando una cuchilla y cortándose las venas para sorpresa de todos, la sangre comenzó a brotar de ahí saliendo mucho y esta fue regada en el pecho de Yuzu.

- ¿Qué haces?

- ¡Ranita-chan, si pierdes más sangre perderás la…!

- Oye Ninja, detén eso – los dos argentinos decían eso, pero sus palabras eran ignoradas por el peli celeste.

- Desde los demonios más poderosos hasta las existencias más inocentes del mundo, separen en dos a estas almas atormentadas, toma la mitad de mi vida en su lugar para que el cuerpo libere su maldad y brille la luz… ¡Arte Shinobi Prohibido! Separación aural – de la nada, el cuerpo de Yuzu se iluminó, pero esta no sentía nada de dolor ni nada, pero todo el mundo estaba atento a lo que pasara y más cuando el cabello de Yuzu comenzó a tintinear entre el morado y el gris, ambas hermanas parecían que querían hacer algo hasta que un poderoso brillo iluminó todo el templo de Géminis dejando a todo el mundo sin vista por unos momentos hasta que se disipó todo.

- ¿Q-Que pasó?

- Demonios, no vuelvan a hacer esa mierda.

- Joder, escucho a Mei quejándose.

- Obvio, si me dolió es lógico que me queje Alejandra – en eso, notaron que todos los miraban confundidos – ¿Por qué me ven así?

- Me ven a mi Mei.

- ¿E-Estoy soñando? ¡Veo dos Yuzu! – gritó Franco quitando a todo el mundo del shock que estaban metidos.

- ¿Qué cosa? – las dos gemelas se dieron cuenta de eso, estaban mirándose una frente a la otra, efectivamente, Mei ya no estaba en la mente de Yuzu ni tampoco tomando su cuerpo… ahora parecía tener un cuerpo aparte que el de su hermana.

- ¡¿Mei?!

- ¡¿Alejandra?!

- Están separadas ahora – dijo Asuka quien se acercó a la peli gris de ojos rojos – por cierto, siendo hermana de Blair-chan eres bastante atractiva al igual que ella y perdón que esté su esposo aquí y sus chicas, pero dime una cosa Mei-chan, no, mejor te diré Salem-chan por tu nombre de bruja, ¿no quisieras que fuéramos un día las dos de salida?

¡PAF!

- Eso es un no, demonio idiota – susurró Mei mirando a la súcubo en el suelo con un chichote en la cabeza.

- Ya me agradaste – dijo Saga riendo un poco.

- Ramón, ¿estás bien? ¡Por favor, respóndeme! – el hondureño estaba en el suelo aun desangrándose por las heridas de su técnica, de suerte mandaron a llamar a Kurumi para que se las sanara, cosa que hizo rápidamente y este estaba estable.

- Nin-chan, ¿Qué fue lo que hiciste?

- Está técnica le dio a Mei un cuerpo propio, hecho a semejanza del de Yuzu, así ambas podrían dejar de sufrir… es lo que haría está técnica.

- Realmente te luciste Ninja, debo admitirlo.

- Sí, iré a dar una vuelta por aquí – el hondureño se fue, aunque los autores notaron algo y fue a la esposa de Ninja quien se había ido del templo de Géminis, estos la siguieron al igual que Mei quien fue con ellos, minutos después encontraron a la peli gris de ojos azules llorando alejada del Santuario.

- ¡Hija!

- ¡Otori-san! – los 3 fueron hasta donde estaba la Mahou Shoujo quien levantó la mirada con los ojos azules llenos de lágrimas.

- ¿Qué pasa hija? ¿Te duele la barriga?

- No… es esa técnica que usó Ramón para que Araki-san y Mei-san se separaran.

- ¿Qué tiene de malo Otori-san?

- A ver Otori, habla – Mei llegó a donde estaban los autores.

- La técnica prohibida que usó su Ramón… descubrimos que para que esto se lleve a cabo con normalidad, el que haga la técnica debe dar la mitad de su vida para que el cuerpo en el que la segunda consciencia se construya a semejanza de la consciencia original ya que con eso puede llevarse a cabo… así que para que Araki-san y Mei-san puedan vivir en paz las dos él tuvo que… - la voz de la Mahou Shoujo se quebró y no solo eso, lo dicho por ella los dejó en shock.

- E-Eso explica todo – decía Franco – se me hizo extraño que en el conjuro él dijera "toma la mitad de mi vida en su lugar para que el cuerpo libere su maldad y brille la luz", pero ahora miro que se refería a eso.

- Ranita-chan haciendo esas cosas de nuevo… ¿Por qué? – ambas Asuka se consolaban entre sí.

- Ese idiota – Mei no perdió el tiempo y se fue corriendo, Yuzu fue tras ella ya que sabía a donde se dirigía, unos minutos después ambas gemelas Araki encontraron al hondureño que estaba limpiándose las heridas.

- Kurumi es una crack curando heridas, mis respetos.

- ¡Ramón, ¿Qué mierda has hecho?! – reclamó Mei bastante molesta mirando al chico – ¿Cómo te atreves a dar la mitad de tu vida… por mí?

- Nin-chan… ¿Por qué hiciste eso? ¿Solo para que Mei y yo estuviéramos libres?

- ¿Qué es lo que he dicho antes? ¿Recuerdas cuando Asuka necesitaba el trasplante de corazón y se lo di sin dudarlo? Dije que haría lo que fuera con tal de que mis amigos y seres queridos estén bien y si Yuzu que representa a una amiga muy querida para mí y Mei que desea ver el mundo con sus propios ojos… estoy dispuesto a hacerlo.

- Pero no tenías que hacer esto tan estúpido Nin-chan, podría aguantar este sufrimiento y convencer a Mei…

- Ya lo hice y con eso podrás estar libre de sufrimiento Yuzu, ¿acaso no sería mejor?

- T-Tu… eres un tonto Nin-chan.

- Lo sé, pero al menos haré muchas cosas por lo que me queda de vida y si ustedes pueden ser libres… será mejor – exclamó el chico con una sonrisa, las dos gemelas Araki se sentían bastante culpables, para que ambas fueran felices alguien sacrificó la mitad de su vida.

- Ya ni sé que decir – susurró Mei apretando los puños – ¡¿Cómo quieres que me sienta?! La única persona que me he sentido atraída va a morir más pronto de lo que espero y todo con tal que ya no estuviera unida a mi hermana… ¡¿en serio piensas que voy a aceptar eso?!

- Son cosas que pasan Mei, no te digo que no me siento triste ya que así es, pero como dije, si tú y Yuzu están bien es lo que me importa – ambas gemelas no querían creerlo, pero así era – ahora eres libre de hacer lo que quieras, pero no quiero que hagas una tontería como empezar a matar a todo el mundo porque te detendré.

- Supongo que mejor iré a ver a mi hija, solo eso – la peli gris abrió un portal dimensional en el que sin más se fue a donde estaba la bebé Araki quien estaba bajo el cuidado de Umi, esta se alarmó al ver a la oji roja, pero Mei solo fue hacia su hija tomándola entre sus brazos y esta parecía calmarse mucho estando con la Araki menor quien tomó su mano.

- Eres la gemela de Yuzu-san ¿verdad?

- Sí, pero déjame en paz estando con mi hija – susurró la peli gris quien se sentó en la cama mirando de forma calmada a Tokime quien logró encontrar el pezón derecho de Mei tomándolo y bebiendo de su pecho – supongo que esto es el amor de madre que he escuchado… y solo es Tokime bebiendo mi pecho.

- Oye Mei, ¿entonces ya puedo ver a Tokime-chan? – Yuzu llegó justo después de su hermana.

- No.

- Pero ¿Por qué? Pensé que ya habías reflexionado y ya me dejarías verla.

- En ningún momento dije que verías a Tokime, estás vetada de verla.

- ¡Por favor, déjame verla, aunque sea un poco!

- Ya dije que no – aunque ambas se hubieran separado, tal parecía que no acabaría bien con ellas, no obstante, Mei se le quedó mirando fijamente – me gustaría que te voltearas.

- ¿Qué? – en eso, el cuerpo de la peli morada hizo eso, se volteó – ¿Qué pasa?

- Me gustaría tener algo de control sobre tu cuerpo, aunque tenga un cuerpo separado del tuyo, poseo mi cosmos en general, así que veamos si puedo hacer algo – Mei dejó a Tokime en la cama mientras que concentraba su energía cósmica en hacer algo y de la nada toda la habitación se iluminó, cuando Yuzu se dio cuenta, su hermana no estaba.

- ¿Mei? ¿A dónde fuiste?

- Aquí estoy en tu mente.

- ¡¿Qué haces allí?! ¡¿Tu cuerpo que le pasó?!

- Parece que puedo volver a tu mente como cuando éramos una sola, supongo que podré hacerlo para que Ramón pueda recuperar algo de los años que dio para que yo pueda vivir separada de ti.

- ¿Recuperar sus años?

- Sí, mencionó que dio años para cuando tenga mi cuerpo, por lógica si no lo uso mucho podré hacer que él lentamente recupere años que perdió.

- Realmente lo quieres ¿no es así?

- Sí… a diferencia de cierta hermana que tengo que es una aburrida de primera y una ninfómana de categoría.

- Oye, no soy una ninfómana, es más, podré ver a Tokime-chan desde aquí.

- ¿Quién dijo que la verás? – Mei tomó control del cuerpo de Yuzu, pero solo estaba controlando del cuello para abajo, la consciencia seguía siendo la de la peli morada.

- ¿Q-Que me harás?

- Ya verás Alejandra – la voz de la peli gris se escuchaba aterradora y antes de que Yuzu siguiera, Mei la obligó a meterse dos dedos en su zona intima haciéndola gemir por el toque – ¿Qué ocurre hermana? ¿Por qué te masturbas?

- D-Déjame Mei, estamos en casa de Nin-chan, alguna de las chicas… se dará cuenta – susurró la chica y en eso el ritmo de los dedos aumentaron haciendo que esta no pudiera esconder más los gemidos que tenía, su mano derecha estaba haciendo ese trabajo en su vagina mientras que su otra mano fue a uno de sus pechos amasándolos, para mala suerte de la gata mágica, alguien apareció justo ahí – ¿U-Umi-chan?

- ¿Q-Que haces Araki-san? ¿Por qué haces… eso?

- N-No soy yo, es Mei que me está haciendo eso – susurró la peli morada quien estaba con ese acto y Mei aprovechó esto para aumentar el ritmo y no solo eso, los gemidos de Yuzu aumentaron más – n-no me mires Umi-chan, es vergonzoso.

- Joder, esto es muy divertido – decía Mei desde la mente de Yuzu, esta seguía riendo por la desgracia que le pasaba a su hermana mayor.

Mientras en el Santuario…

- Eres un tonto Ranita-chan… aun así, eres un humano muy interesante – susurró Asuka al lado de su yerno.

- Lo sé, aun así, creo que hablaré con tu hija luego, ella debe estar muy triste por esta decisión que tomé.

- Espero que la consueles bien porque ella estaba bien triste.

- Lo sé, aunque Asuka… realmente tienes un gran amor a tus hijos ¿no es así? – la súcubo estaba teniendo con sus tres hijos que tuvo con Yuzu, en sus brazos estaba el pequeño Yuusuke mientras que abrazadas a ella estaban Towa y Setsuna.

- Obvio, tenía tiempo de no verlas a ellas, mis queridas hijas y… ¿A dónde vas Towa-chan? – la mayor de las dos gemelas rubias miró a Franco llegando y fue tras él abrazándolo de una pierna.

- ¿Y esto? Oye Asuka, ¿Qué pasa con tu hija?

- Parece que te quiere – la chica frunció el ceño – pero Towa-chan, ¿en serio te cayó bien?

- Oye, no es como que le haya dicho ven por mí, pero mira que Towa me terminó queriendo a lo mejor – Franco tomó en brazos a la mayor de las dos rubias las cuales poseían al igual que su madre, sus rasgos físicos de cuando estaba en forma normal al igual que los cuernos y la cola, esta abrazó al chico enrollando su cola en el brazo derecho del peli azul – bueno, creo que si se encariñó conmigo, pero no entiendo una cosa Asuka, ¿Por qué siempre enrollan sus colas de ese modo? Ibuki hace algo eso conmigo, ahora Towa también lo hace.

- Cuando un demonio o en el caso de Ibuki-chan enrolla su cola alrededor del brazo o pierna de alguien es signo de confianza o de cariño hacia esa persona, por lo que ella te ha encontrado de confianza.

- Entiendo, por eso Ibuki hace eso también.

- Y hablando de ella – Ninja dijo eso mientras que de la nada apareció la décima de las 13 mini Kanon la cual fue hacia Franco abrazándolo de su pierna.

- ¡¿Cuándo apareciste Ibuki?! – la cola Saiyajin de la peli naranja se enrolló en la pierna notándose feliz, no obstante, cuando notó que el argentino estaba cargando a la pequeña Towa, Ibuki se sentó mirando al chico con un puchero como si estuviera molesta.

- Creo que está celosa de que tengas a otra niña cargando – decía Asuka riendo un poco.

- No, en serio, ¿Por qué demonios Ibuki se encariñó tanto conmigo?

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Mientras en la residencia Maldonado Otori…

Kotori estaba jugando con Sayuri y Sayumi en el jardín, sin embargo, la peli gris se distrajo un momento jugando con Sayuri que se descuidó de la otra gemela quien corrió hacia la calle, cosa que se dio cuenta después la peli gris y fue peor cuando un auto venía del otro lado e iba a toda velocidad.

- ¡SAYUMI-CHAN, CUIDADO! – Kotori logró empujar a la menor de las gemelas, pero el golpe se lo llevó la musa quien lastimosamente fue atropellada y dejada en el suelo con un charco de sangre, el culpable miró eso y salió corriendo de ahí dejando a la chica en estado casi de muerte.

Y aunque Kotori iba a morir… pasó algo inaudito.

Los rayos de Sol dieron directo en la peli gris quien parecía que mágicamente se estaba recuperando hasta el punto en que despertó y se revisó el cuerpo.

- ¿Por qué no tengo nada? Se supone que me atropelló un auto y debería haber muerto – susurraba la chica con incredulidad mirándose todo el cuerpo, Sayumi fue a ella dándole un abrazo.

- ¡Mami, estás bien!

- S-Sí, lo estoy Sayumi-chan, pero no entiendo cómo – la chica por alguna razón sintió un calor en su vientre, era algo extraño y fue más ver los rayos del astro padre que le daban a ella – ¿acaso me recuperé… gracias al Sol?

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Lo sé, me ausenté la semana pasada, no me pasó nada malo, solo unas cosas:

Una tarea y examen que me tuvieron muy ocupado.

Una conversación que tuve con Mei que la verdad me dejó algo mal y con sabor agrio, además de que me dejó en claro lo ocupada que estaba Yuzu y bueno, no hablaba con ella porque pensé que estaba ocupada en lo suyo y no quería interrumpirla en lo que hacía.

Y una amiga y vecina que fue atacada por un perro de una hija de puta que ya la tiene cantada y está amenazada de que, si hace algo, se la llevará la chingada. Mi amiga está bien, al día siguiente ya estaba caminando como si nada.

Pero bueno, con el capítulo, la verdad es que fue duro, dar la mitad de tu vida para que una amiga ya no sufra más con su consciencia extra no es algo que cualquiera haría, realmente no, pero con tal de que Yuzu y Mei vivan sus vidas separadas me basta… aunque Mei obviamente hará sufrir más a Yuzu, pero ella tendrá más libertad.

Y otra cosa:

¡LA PUTA MADRE! ¿POR QUÉ TENEMOS TAN MALA SUERTE? MOTAGUA, DOS PUTOS PARTIDOS QUE NOS EMPATAN EN EL 93 Y AHORA PERDEMOS CONTRA OLANCHO: EL RECIÉN ASCENDIDO POR 1-3, ¡QUE PUTAS PASA CON ESTE EQUIPO DE MIERDA! Lo siento si me pongo así, pero… ¡¿POR QUÉ PUTAS ME PASA ESTO?!

Lo único bueno es que…

¡BOCA CAMPEÓN! ¡ES CAMPEÓN DE ARGENTINA! ¡AGUANTE EL PUEBLO XENEIZE! ¡AGUANTE BUENOS AIRES, TUCUMÁN, RÍO DE PLATA! ¡QUE SE JODAN EN RÍO DE PLATA! ¡JAJAJAJAJAJA!

Lo siento, al menos me emocioné por una cosa.

No hay muchas noticias que decir, solo que la franquicia de D4DJ hizo que otras más no se atreven aun y es… hacer una pareja lésbica oficial.

Así es, a diferencia de Love Live y otras franquicias en donde solo son shipeos que hacemos nosotros los fans, D4DJ ha hecho oficial una pareja entre dos mujeres, siendo estas Hayate Tendo y Kokoa Shinomiya y tengo que decir, que ambas son muy bonitas la verdad, demonios, creo que muchos quisiéramos ver eso en Love Live, pero bueno, eso es cosa de los creadores

Y aviso también otra cosa, voy a empezar a publicar capítulos extras de Autormanía en la cuenta secundaria, en la descripción siempre pondré "Capítulo extra de Autormanía" para que se den cuenta que eso es, iniciando hoy con un capítulo de nuestros hijos y lo que es el amor, todo en formato de one-shots.

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Para el siguiente capítulo, ya vieron que dejé un adelanto que tendrá que ver con Kotori y por qué ella se curó con la energía del Sol. No sé si le vayan a dar del porque pasa esto, pero de igual modo lo dejo a interpretación, sin embargo, siento que alguien le pueda dar a por qué pasa esto.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.