Aún está adolorida por lo de anoche pero Kid no parecía entenderlo, más bien su pene que rozaba sus nalgas doloridas en su bañera.
"Aún me duele lo de ayer" Menciono aquello al haber sentido las manos del pelirrojo tomando su cintura.
"Te dolera más" El le respondió con simpleza, no ayuda el hecho que está en su regazo.
Soltó un suspiro que casi salio como un gemido, las manos de Kid habían ido a sus pechos dándoles un masaje suave.
"No hables" El masaje empezó suave presionando sus botones y estirandolo, no había tanta brutalidad comparada con el día de ayer.
La sensación que produce es tranquila pero lujuriosa calentando su cuerpo tortuosamente, una de sus manos bajo hacia su intimidad frotandola con rapidez bajo el agua.
Kid mordió el lóbulo de su oreja con fuerza mientras sus dedos entraban y salían de ella en un ritmo constante, su cuerpo se empezó a tensar, mordió su labio para no gritar al sentir su liberación, dejo caer su cabeza al frente junto a un jadeo con las mejillas rosadas.
"Estas sensible? Como terminaras cuando te dé esto" Kid movió su entre pierna burlándose de ella, su miembro votaba liquido preseminal rozando toda su trasero hasta llegar a su intimidad.
"Porque no lo averiguas?" Ella pregunta con descaro, había visto sus cartas esa mañana y estaba un paso adelante de el.
Kid se rió mostrando una sonrisa de demonio, las uñas se clavaron en su cintura dejando sus huellas en su piel de porcelana.
"(Posesivo)" Pensó aquello cuando las uñas la dejaron y su miembro se inserto en ella como la noche anterior.
Era impresionante sentir como entraba tan fácil en su interior, sus entrañas apretando el miembro del pelirrojo con desesperación.
Podía escuchar sus burlas constantes, voz ronca para evitar que oiga sus jadeos, su respiración caliente choca contra su cuello estimulandola.
Salió rápidamente de ella, su espalda se sentía caliente y pegajosa, el semen volvió a manchar su cuerpo.
Llegaron una isla, el lugar donde pasarían sus noches de luna de miel.
Con su barco escondido y sin marinos cerca salieron a "explorar" todo el lugar.
El pueblo no parecía tener muchas cosas interesantes, tenía algunas tiendas de ropa de marca y jugueterías.
En el lugar más escondido se encontraron con una tienda de armas, Kid tiene una fascinación por las armas, sus ojos brillaron cuando vio eso y no dudo en ir a dar un ojo.
Aprendería más de Kid, le sería útil conocerlo después de todo es su esposo y ella es su esposa, un acuerdo político entre ambos pero seguía siendo un matrimonio.
"Vámonos ya tengo todos los modelos" Kid le dijo saliendo de la tienda, ella lo siguió en silencio viendo su entorno.
Había más tiendas de ropa y maquillaje en el lugar que lugareños, reviso sus cartas ocultando una sonrisa al ver su resultados.
Sin darse cuenta se detuvo frente a una de las tiendas, desde el cristal de la vitrina se dejaba ver un bonito vestido morado con muchos detalles y simbología.
"Solo entra a la tienda" Kid le dijo cuando notó que se detuvo, fue demasiado fácil ver que quería.
Hawkins no perdió el tiempo y entro a la tienda siendo seguida por el, el dueño los saludo dándoles la bienvenida.
No había empleados en la tienda, era pequeña pero muy lujosa y cara, cada vestido que vio era de marca cada uno más caro que el otro.
"Elige lo que te llevarás, yo hablaré con el dueño" Kid le dijo mientras en su rostro se formaba una sonrisa macabra y veía todo el metal que tenía a su alrededor.
"(Las cartas tenían razón, todo está normal)" Pensó aquello la rubia empezando a elegir la ropa que más se adapte a su estética.
Se llevó un par de prendas mientras Kid hablaba con el dueño, obviamente se llevó gratis todo después de noquearlo tan fuerte para que no despierte hoy.
Volteo el cartel que decía abierto para dejar en visto el cerrado, se marcharon tranquilamente al hotel con su compras.
El hotel donde se hospedaban tenía una buena vista del cielo nocturno, ella podía identificar las contestaciones zodiacales que había esa noche.
Ya había guardado sus cartas y puesto su pijama con estampado de lunas, Kid dormía en ropa interior.
Pasaron una o dos horas para saber que está noche no solo dormirían.
Sus manos apretaban las sábanas, su cabeza pegada al colchón mientras su trasero está en el aire, con Kid detrás suyo penetrándola a un ritmo constante.
La piel de sus glúteos debe estar roja como la sangre, ya se había corrido pero Kid buscaba más, es un pirata codicioso que la estaba follando.
Ella decidió esa postura para probar algo nuevo, no se arrepiente Kid es su amante, su esposo y el único hombre que puede enterrarse en ella.
Aún cuando sabe que Kid se tiraría más coños más adelante de su aventura, ella solo quiere disfrutar de los placeres carnales de esa aventura.
Su clímax se acercaba arqueando su espalda al sentir los golpes cada vez más duros y precisos de su esposo quién solo soltaba quejidos.
Kid golpeaba su punto G disfrutando de como Hawkins lo apretaba cada vez más fuerte y sus gemidos eran casi gritos, hasta llegar hacerla venir de nuevo, pero esta vez fue la más fuerte que tuvo haciendo que sus piernas caigan.
Unos empujones más le dio saliendo de su interior para correrse en su espalda que tenía sus uñas clavadas.
El cuerpo de Hawkins de espalda cubierto de su semen temblando por el placer o frío, tiene respiraciones lentas con los ojos cerrados, sus mejillas pálidas están rojas como su trasero que minutos antes golpeó.
Nuevamente sintió los cuidados que Kid le daba a su cuerpo en silencio, limpiando su espalda para después recostarla cerca suyo.
"Aún nos queda un día de luna de miel"
Ella acepto esto, jamás se imagino estaría haciendo eso en un callejón, un lugar donde podrían atraparlos pero la vida pirata consiste en correr riesgos.
Se mordió el labio lo más fuerte que pudo, con sus manos contra la pared mientras las uñas de Kid se clavaban en sus caderas moviendo todo su torso a un ritmo rápido.
Pantalones y ropa interior de ambos abajo, su camisa se movía demasiado rápido dejando salir uno de sus senos.
Su miembro ya está dentro suyo penetrándola con velocidad perdido en su propio mundo, cada golpe más fuerte que el otro logrando que sus piernas empiecen a temblar de excitación.
No aguanto más soltando un grito junto a su orgasmo siendo sostenida por Kid para que no caiga por el temblor de sus piernas, el piso se mancho de sus fluidos.
Empezó a soltar lamentables lloriqueos por la sobre estimulación de su esposo que se había vuelto más veloz, pudo oír un quejido grueso.
Su espalda y parte de su cabeza se pintaron de blanco con los fluidos de Kid.
"Que carajos?!" Ese grito la dejo helada, levanto su mirada avergonzadose mucho al notar a una pareja.
Dos personas que la están viendo medio desnuda con sus senos fuera de su camisa y a Kid con los pantalones abajo quién aún tenía los ojos cerrados.
Cuando sus ojos se abrieron el callejón se mancho de sangre mientras ella se vestía.
Kid mato a la pareja que los pillo, ella veía sus cadáveres con curiosidad ya vestida al igual que el.
Parecía ser una pareja joven, habitantes "normales" del lugar.
"Momento y lugar incorrecto" Dijo aquello cerrando sus ojos, caras impregnadas en dolor y agonía.
"Mucho para tu vista?" Kid le pregunta con sarcasmo rompiendo los huesos de la mano de la mujer.
"No soy de violencia innecesaria, me gustaría haber torturado al menos a la mujer" Respondió con honestidad pasando su dedo sobre la cara del cadáver femenino.
Se levantó limpiando su ropa observando unas salpicaduras de sangre que la llegaron a tocar, se sobre salto al sentir una palmada suave en su trasero.
"Te gusta torturar, me estás agrandado más" Kid le dijo mientras avanzaba hacia el barco, Hawkins lo empezó a seguir sin notar que en su trasero se había quedado impregnado una mano ensangrentada.
Su luna de miel ya había terminado, regresarían a sus vidas piratas normales.
Hawkins está echada de lado, a su costado Kid dormía profundamente.
"(Se ve tan tranquilo)" Hawkins había voltea para verlo, en su estado de sueño Kid parecía un ángel.
Se quedó quieta cuando notó el movimiento de su brazo que trataba de buscar algo, cuando se percató de su presencia apretó su cuerpo para atraerlo al suyo.
No la soltó el resto de la noche, se quedó dormida a su lado con su brazo envuelto en su cintura.
Cuando Kid se despertó noto que Hawkins está abrazando su pecho, aún duerme soltando respiraciones tranquilas.
La iba a echar a un lado pero no quiso hacerlo, fue la flojera no había nada más.
Tal vez era la falta de sueño lo que lo hizo hacer eso, jugar con uno de sus mechones antes de besarlo, ninguna prostituta se podría comparar con Hawkins.
La mujer es suya, solo suya y de nadie más.
Si alguien más viera ese lado tan dulce que tiene adiós a su reputación, soltó los cabellos dorados al ver que Hawkins se estaba despertando.
El viaje de regreso era más rápido, en unas horas estarían en la isla de Kid.
En el desayuno leyó sus cartas como siempre, un objeto golpeó la mesa cerca de su vaso de jugo de fresa.
Kid le había entregado un collar con un rubí en el centro, el collar que había visto en su luna de miel en una de las tiendas.
"Que no te lo roben no pienso a ir a recuperarlo, no eres una flor que necesita cuidados, tu solita te puede defender" El le aclaro para empezar a desayunar.
"Gracias Kid" Hawkins le agradeció guardando su nueva posesión, Kid no le respondí terminando su desayuno.
El viaje fue tranquilo tomando en cuenta que Kid destruyó el lugar donde se quedaron en su luna de miel, la marina no estaba cerca para ayudarlos.
La muerte se paró sobre ellos en el momento en que Kid quería acción sangrienta.
No había brazo ni besos románticos no son esa telenovela de den den mushi que ven las típicas madres del los mares del mundo, simplemente se dijieron unas palabras y se fueron cada uno por su lado una vez llegaron.
El anillo no le pesaba tanto como antes, esa pieza de metal ya no pesaba tanto en su mano.
Soltó un suspiro tocando la marca de sus cuello que lentamente se iba al igual que la isla de Kid.
"Capitana esta bien?" Hawkins pestañea viendo a Faust quién está a su lado moviendo sus orejas
"Si marquen el rumbo tenemos que seguir con nuestros viaje"