Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 980.

21.- Publicación

Jagged abrió los ojos y palmeó la cama a su lado en busca de un cálido cuerpo que no estaba allí. Se incorporó, la puerta del baño estaba abierta y la luz apagada, Penny no estaba allí. Su vida siempre era ajetreada y había trabajo a todas horas, pero no estaban en París, allí no vivían en una constante contrarreloj. No esperaba despertarse a solas en la cama, le gustaba amanecer con ella.

Pasó por el baño y salió a la sala compartida, estaba sentada en el sofá mordisqueándose una uña y con la mirada fija en la pantalla del móvil.

—Buenos días, hermosa señorita madrugadora.

—Buenos días.

—¿Qué ocurre? Pareces nerviosa.

—Jagged, siéntate.

Lo hizo con la sensación de que estaba a punto de sumergirse en una conversación que no iba a gustarle en absoluto.

—¿He hecho algo malo?

—¿Qué? —Le miró estupefacta, sacudió la cabeza—. No, no es eso. Sales en la prensa de hoy.

Se encogió de hombros, eso no era una novedad, era algo que pasaba a diario y Penny jamás le daba tanta importancia.

—Hablan de los chicos, han publicado que son tus hijos.

Le arrebató el móvil de la mano con brusquedad, Penny no se quejó, acostumbrada a aquel ímpetu.

—¿Cómo demonios se han enterado?

—No lo sé, pero me preocupa las consecuencias que pueda tener.

—Anarka me matará —farfulló revolviéndose el pelo—. Maldita sea, no quería que esto pasara. Los chicos no tienen que verse inmersos en ese caos de prensa.

—Ya no hay nada que puedas hacer. Llama a Anarka antes de que lo haga ella, estoy segura de que ya se ha enterado y…

—Sí, tienes razón —la interrumpió devolviéndole su teléfono—. Baja con los chicos a desayunar, yo lo haré en cuanto acabe.

No iba a ser fácil. Si Anarka lo sabía estaría histérica y con toda la razón del mundo. Ninguno de los dos quería que los niños acabasen en la prensa. Le descolgó al segundo tono con un bufido que le erizó la piel.

—No ha sido cosa mía —contestó en un acto reflejo—. Sabes que nunca…

—Lo sé —replicó con un tono tan calmado que le dio más miedo que un festival de gritos—. Ni tú serías tan estúpido como para hacer algo así.

—Gracias, supongo.

—¿Se lo has contado a alguien?

—No, sólo he hablado de esto con Penny y ella nunca diría absolutamente nada.

—¿Estás seguro?

Suspiró. Que dudase de ella le ofendía a nivel personal. Penny era la primera persona que le hacía sentir que podía bajar la guardia y mostrarse tal cual era.

—Sí, es mi persona de confianza.

—¿Entonces de dónde han sacado el rumor? ¿De debajo de una piedra?

—No lo sé, ¿tú se lo has dicho a alguien? —preguntó tratando de no sonar tan ofendido como se sentía.

Anarka parecía estar siempre preparada para esperar lo peor de él y su entorno. La filtración podría venir de su lado, de hecho, ella era una persona abierta y tenía un amplio círculo de amistades y conocidos.

—El mundo no gira a tu alrededor, vaquero, no hablo de ti con mis amigos.

—Pues tenemos un problema. —Y era uno de los grandes si había alguien filtrando información tan delicada de sus vidas privadas—. Escúchame, Nanarki, no hagas nada, tengo a alguien que puede investigarlo. No te expongas, haz como si fuera una información falsa.

—Más te vale mantenerme informada o tendremos un problema.

º º º

Luka abrió la puerta de su suite, se sorprendió al encontrarse a Penny allí de pie, no mostraba aquella expresión tranquila de siempre y supo que ya habían visto que en internet se hablaba de quién era su padre.

—Jagged se nos unirá dentro de un rato, bajemos a desayunar.

—Voy a avisar a Juleka.

Les esperó en el pasillo. La muchacha se asomó, tenía mala cara, como si temiera que todo empezase a derrumbarse a su alrededor y la aplastase.

—¿Estás bien?

Asintió despacio, encogida sobre sí misma, insegura de nuevo.

—¿Necesitas hablar de algo?

—¿Podemos? ¿Las dos solas?

—Sí, por supuesto —respondió Penny.

—Os esperaré en la cafetería —musitó Luka.

Penny cerró la puerta tras de sí, caminó hasta el sofá y se sentó a su lado.

—Es culpa mía.

—¿Qué es culpa tuya?

—Lo que han publicado —declaró con tono arrepentido—. Subí una foto, quería hacerlo en mi cuenta privada, en la que sólo están mis amigos, pero me equivoqué. Sólo estuvo colgada cinco minutos, pero alguien lo vio y ahora lo saben todos...

Misterio resuelto. Se sintió aliviada al saber que su círculo seguía siendo seguro, que nadie había filtrado nada, que había sido un simple accidente en las redes sociales.

—Tranquila, no pasa nada.

—Papá estará enfadado conmigo. Por mi culpa saben algo privado.

—Juleka, tú no eres responsable de esa publicación, ha sido un accidente y él lo entenderá —la tranquilizó sosteniendo sus manos con suavidad—. Sois menores, no os grabarán, ni os seguirán, no pueden acercarse a vosotros. Jagged ha lidiado con esto antes, lo solucionaremos. quédate tranquila.

—Le he decepcionado.

—No es así. No pasa nada. Confía en mí, lo solucionaremos.

—Ya no querrá estar conmigo. Estoy maldita.

Rodeó sus hombros con el brazo tratando de darle consuelo, entendía su miedo e inseguridad, pero sabía que Jagged no la culparía, él mismo había tenido deslices similares, así que la comprendería y se sentiría igual de aliviado que ella al saber que nadie de su equipo había filtrado información sobre su vida personal.

—De verdad, no tienes nada de lo que preocuparte. Podemos ir juntas a hablar con él si quieres.

—Penny, no quiero que se aleje de Luka por mi culpa, él le necesita, siempre ha querido tener un padre.

—No se va a alejar de ninguno de los dos. Venga, bajemos a desayunar, hablaremos con Jagged después y juntos buscaremos una solución.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! He cambiado un poco el rumbo con esta palabra, pero me ha parecido más coherente con la línea de la trama.
En un rato subo otro..