Prompt: What if, afilado, estalactita, almas gemelas, Anna - Helsatober de la página Helsa Amor Verdadero.

Clasificación: T, dark, romance.


Paciencia


El guardia no había hecho bien al dejar a la reina con Hans, aunque esta fuese una prisionera en su propio castillo. Además de que era impropio abandonar a una dama inocente con un varón, sin carabina, no sabía si el príncipe sería clemente con la mujer, ahora que parecía que su prometida había desaparecido y todo por culpa de la rubia.

Esto le traía sin cuidado a Elsa, que sonrió perversamente al encontrarse a solas con su hombre. Habían planeado todo ese espectáculo de la noche de su coronación, para quitar a Anna de en medio sin sospechas de nadie y mostrar lo que la reina del hielo era capaz si la desobedecían en el futuro.

Era increíble lo bien que había salido hasta ese momento, después de orquestarlo con secretas misivas, llenas de mensajes ocultos, en caso de ser descubiertos. Solo ellos dos, inteligentes, tenían la habilidad de conseguir tales hazañas.

Únicamente restaba que ella fingiera recuperar el control de sus poderes, guardara "luto" por la memoria de su querida hermana y con el tiempo, la añoranza de la perdida hiciera nacer el cariño con el príncipe sureño, a lo que ninguno cuestionaría cuando contrajeran nupcias.

Era complicado, pero divertido para ambos, de la clase de cosas que hacían para entretenerse en esa vida demasiado soporífera. Y mucho menos impulsivo que la última vez que había intentado acabarla con sus poderes.

No se arrepentía de haber errado en su niñez, pues le habría quitado disfrute en el futuro.

Se acercó a Hans, finalmente disfrutando de tenerlo centímetros cerca, tras años batallando con las cartas y una arriesgada visita secreta por parte de él.

Odiaba a sus progenitores por haberla alejado del príncipe en la infancia, cuando sospecharon algo oscuro de él, que podía influenciar a su inocente niña.

Ellos no tenían ni idea que eso era lo que la había unido a él desde corta edad. Lo había sabido su alma gemela a primera vista y para él había sido lo mismo. Podrían haberse comprometido entonces y pasar más tiempo juntos, pero esos idiotas habían intervenido de la manera más estúpida.

Afortunadamente ya estaban fuera del tablero, del mismo modo discreto que Anna se había ido.

Sonrió irónica, si hubiese optado por lo sencillo y obvio, ellos hubieran muerto con una estalactita de hielo clavada.

Ahora ya tendría a Arendelle en sus manos, con el miedo serpenteando en la mente del pueblo (aprovechado para engañar a los antiguos reyes), y al hombre que el destino le había concedido, como su magia.

Cuan equivocados estaban los que creían que había sido dotada de ellos para el bien, pensó Elsa, adquiriendo un brillo afilado en sus ojos cristalinos.

Al besarla Hans, ella se regocijó y apartó durante unos instantes sus malignos pensamientos.


¡Hola!

Creo que de todos mis what-if, no he escrito uno con el cliché de Elsa y Hans conociéndose antes y conspirando por su cuenta. Si lo hice, culpo al ajetreo de los últimos meses.

Besos, Karo.


Guest: Thanks! Nice to know you enjoyed the new additions :D