BESO BLANCO

PAREJA: Albus Potter / Scorpius Malfoy James Sirius Potter

Por si no queda claro con lo anterior hay algo de Pottercest

—Ya hablé con James y lo convence pero… prometeme que solo será está vez.

—Te lo dije antes y te lo vuelvo a prometer ahora, solo será está vez. Solo quiero saber qué se siente.

—Pero lo hemos hecho antes, con los juguetes y eso…

—Si, y es fantástico… pero en serio quiero saber qué se siente de verdad, no con juguetes. Y tú dijiste que solo con él.

—Es verdad, no te compartiría con nadie más. Pero solo una vez, no porque sea mi hermano quiero que te tenga.

—Soy tuyo Albus, tu eres el que me tiene y nadie más. Solo será una vez, pero si no quieres está bien… tiene que ser bueno para los dos, no solo porque lo quiera hacer yo…

—Pero es que me gusta la idea… solo… solo no quiero que me cambies —en su voz se notaba la inseguridad que sentí.

—Jamás te cambiaría, te amo, te elegí a tí y siempre te elegiré.

—Está bien, lo haremos, le confirmaré a James la fecha.

—--

Desde hace varios años que Albus y Scorpius eran pareja, desde antes de salir de Hogwarts y siempre habían sido muy abiertos en cuanto a sus deseos y fantasías, una de las de Scorpius era ser follado por dos personas a la vez.

Le encantaba ser retirado y llenado por su novio, que lo hiciera correrse así. Cuando se lo comentó por primera vez a Albus comenzaron a jugar con esa idea.

Un día, mientras hacían el amor y Albus lo penetraba desde atrás introdujo uno de sus dedos junto a su polla, se sintió más estirado y lleno que nunca y le gustó. Lo repitieron unas cuantas veces e incluso Albus logró meterle cuánto dedos al mismo tiempo que su polla.

En su aniver pasado el moreno sorprendió al rubio no solo introduciendo sus dedos mientras lo montaba, sino que antes de correrse sacó los dedos e introdujo un consolador junto a su polla. Era casi del mismo tamaño que el pene de Albus, fue fantástico, lo mejor que había sentido hasta ahora.

Pero estaba seguro que se sentiría diferente si fueran dos pollas reales y se lo comentó a su pareja. Albus al principio le dijo un rotundo no, Scorpius no insistió, pero semanas después guíen sacó el tema.

Le preguntó si había pensado en alguien con quién hacer esa fantasía en particular y Scorpius le dijo la verdad, nunca lo había pensado, solo quería experimentar ser follado por dos personas a la vez pero nunca le puso rostro a la segunda persona, siempre era Albus y alguien más pero ese alguien nunca tenía rostro. Creyó que el tema no saldría de nuevo, pero se equivocó.

Casi un mes después de aquella plática, el moreno le dijo que sólo confiaría en alguien para hacer algo así y ese era su hermano James.

Por primera vez en su vida, Scorpius se planteó hacer realidad su fantasía. Lo pensó detenidamente antes de planteárselo a su pareja.

James era guapo, no tanto como Albus según él pero sí lo suficiente, y también era bisexual por lo que era viable. No sabía si estaría dispuesto a hacer algo así pero al menos estaba la posibilidad.

No contaba con que Albus se sentiría inseguro de compartirlo, por eso le dijo que si no quería no lo hicieran, podía vivir sin hacer realidad esa fantasía, pero no lo haría sin su Albus. Sin embargo, una vez más su novio lo sorprendió accediendo.

Fue Albus quién habló con James, primero para preguntarle si estaría de acuerdo y luego para hacerle saber cuándo lo harían.

La primera vez que habló con James fue en una de sus salidas nocturnas en fin de fin de semana cuando bebían y hablaban de todo y nada los dos solos.

James llevaba un tiempo soltero desde su última relación y no parecía interesado en alguien en especial, por eso se atrevió a preguntar, pues sabía que si James estuviera con alguien ni siquiera se lo plantearía.

—¿Qué piensas de Scorpius? —preguntó de la nada, dándole un trago a su cerveza.

—Es una pregunta rara de hacer, teniendo en cuenta que llevan saliendo unos cuatro años —dijo James con un tono irónico —¿Estás pensando ya en dar el siguiente paso? Al fin y al cabo ya viven juntos y todo.

—No… quiero decir, sí en algún momento, pero no es por eso que lo preguntó —se puso nervioso con lo que implicaba su hermano, en realidad tenía el anillo guardado pero aún no encontraba el momento adecuado —. Me refiero a si lo consideras atractivo.

James frunció el ceño extrañado.

—Es guapo, no lo voy a negar, pero ¿Por qué me preguntas eso?

Albus se armó de todo el valor que tenía para hacer la pregunta que realmente quería hacer.

—¿Qué pensarías si te propusiera hacer un trío? —no supo cómo le salieron las palabras sin trabarse, James lo veía con los ojos como platos.

—¿Es una clase de broma?

—No, hablo completamente en serio.

James pensó un poco y bebió de su cerveza antes de responder.

—No te hacía mucho de tríos, la verdad.

—No lo soy —James alzó una ceja inquisitivamente —. A Scorpius le gustaría probar y yo quiero hacerlo realidad.

—¿Por qué yo?

—No confiaría en nadie más, imaginarlo con otra persona hace que me hierva la sangre, pero sé que en tí puedo confiar, que solo será una vez y que no intentarás quitarmelo —albus era completamente sincero en sus palabras, James no lo traicionaría así.

—Por supuesto que no haría eso Albus, tengo honor, no me metería en una relación y menos en la de mi hermano.

—Lo sé, por eso te lo pregunto a tí, si no eres tú no será nadie.

—Tendría que pensarlo Albus, no se me había ocurrido antes, no con ustedes. He estado en trios antes pero jamás me planteé hacerlo con ustedes.

Siguieron bebiendo y al cabo de un rato James retomó el tema.

—¿En qué consistiría el trío exactamente? Es decir, ¿Que estaría permitido y qué no?

—Scorpius quiere ser follado por dos personas a la vez, así que eso está en la lista de lo que sí, obviamente —Albus pensó un poco antes de continuar —. No creo estar de acuerdo en que tú lo folles solo, pero lo puedes chupar, él a tí, supongo… No sé si él quiera follarte, casi nunca le gusta ir arriba, pero si lo quiere yo no me opondría a eso.

James asentía serio a todo lo que su hermano decía —¿Y tú, quieres algo además de que ambos lo follemos?

—No —dijo rápidamente —, solo sería que los dos compartiéramos a Scorpius, yo no quiero ni follarte ni que me folles.

—¿Mamadas tampoco?

—No lo creo, no lo había pensado, pero supongo que eso podría cambiar en el momento, no lo sé. Lo que estoy completamente seguro es que no te quiero en mi trasero ni yo estaré en el tuyo.

—Bien.

—¿Lo harás?

—Sí, lo haré.

—Estupendo, Scorpius estará muy feliz —ya estaba pensando en decírselo a su pareja cuando se le ocurrió algo —¿Tu tienes alguna petición de lo que quieras hacer?

James reflexionó antes de asentir —Besos —dijo — quiero poder besarlos… a ambos.

Albus alzó las cejas pero luego asintió.

Poco después de eso ambos se marcaron a sus respectivas casas y semanas después Albus le envió una lechuza a su hermano para comunicarle cuándo se haría.

—--

El día llegó y ahora los tres estaban en la habitación de la pareja, completamente desnudos y en la cama.

Albus no creyó excitarse tanto como estaba en esos momentos.

Habían comenzado muy incómodos los tres, pero fue Albus quién decidió romper la tensión para mostrarle a su novio que no se arrepentía de su decisión y también para que su hermano no piense que se arrepintieron de aquello.

Tomó a James de un brazo y lo jaló hacia él y lo besó, fue extraño unos segundos, pues era su hermano y nunca lo había besado así pero James reaccionó rápidamente y le devolvió el beso, solo fueron unos segundos antes de separarse y que Albus empujara a su novio a los brazos de su hermano, el beso entre ellos fue más fluido.

Luego de unos cuantos besos más entre los tres, se fueron relajando y poco a poco se despojaron de sus prendas.

Ahora estaban en el centro de la cama, desnudos y excitados los tres. Los dos hermanos tenían al rubio entre ellos y lo llenaban de besos por todo el cuerpo, Scorpius no sabía si frotar su trasero en la polla de su novio o mover sus caderas hacia adelante para que su polla se juntara con la de James, de su boca solo salían ruidos de placer, se sentía completamente adorado y al borde del abismo.

—Al… —dijon james separando su boca del cuello de Scorpius —. ¿Crees que podamos hacer que se corra más de una vez?

—Definitivamente —respondió el aludido.

Ambos se comenzaron a frotar más fuerte contra el rubio. James tomó uno de los pezones de Scorpius en su boca mientras Albus tomaba el otro entre sus dedos, con su mano libre se dirigió a la polla de su novio y se encontró con que James ya la estaba atendiendo, los dos lo masturbaron hasta que Scorpius gritó y se corrió entre ellos.

Continuaron con sus caricias por el cuerpo del rubio, relajando sus músculos tras el orgasmo. Cuando se recuperó de este, giró la cabeza para besar los labios de su pareja.

—Quiero que me prepares mientras chupo a James —le dijo al ojiverde cuando se separaron.

—Bien —dijo Albus.

James se tumbó en la cama con Scorpius a cuatro patas sobre él de tal manera que sus pollas estuvieran a la altura perfecta para que ambos se pudieran chupar mutuamente, Albus se puso arrodillado detrás de Scorpius para que lo pudiera preparar.

Albus amaba comerle el culo a su novio así que comenzó a prepararlo de esa manera, mientras Scorpius lamía la polla de James y luego se la metía poco a poco en su boca, era ligeramente más larga que la de Albus pero un poco más delgada, era facinante.

James se metió la polla de Scorpius a su boca justo cuando Albus metía la lengua dentro de su ano y la giraba ligeramente, Scorpius no pudo evitar gemir y la vibración causó en el pene de James ocasionó que esté también gimiera.

Albus comenzó a introducir sus dedos en el trasero de su novio y alternaban las embestidas con ellos con lamidas alrededor de su esfínter, debido a toda la estimulación que estaba teniendo Scorpius se volvió a correr.

Se sacó la polla de James rápidamente de su boca para que pudiera gemir a gusto sin temor a lastimarlo con los dientes al tiempo que se derramaba en la boca del pelirrojo.

Albus aún estaba pegado al trasero de su novio cuando sintió en su lengua y dedos cómo su esfínter se apretaba mientras Scorpius llegaba al orgasmo y separó su cara de él para poder ver cómo James se tragaba el semen de su novio.

James tragó la mayor parte de la corrida y se separó de Scorpius cuando sintió que éste dejó de derramarse, vió que Albus tenía su mirada fija en él y como pudo lo jaló para besarlo y compartir el semen de Scorpius.

Fue un beso sucio, ambos jugaban con sus lenguas saboreando la corrida de scory entre ellos. A Albus siempre le había gustado el sabor de su novio pero de alguna manera en esta ocasión se sentía aún mejor.

El rubio gimió y apretó su esfínter llamando la atención de los hermanos, ambos terminaron el beso y se enfocaron en él.

—Creo que estás listo, ¿Aún quieres hacerlo? —preguntó Albus.

—Sí —la voz de Scorpius se oida ahogada y ronca.

Albus le indicó a Scorpius que montara a James y este lo hizo, fue más fácil de lo que había pensado, pero después de dos orgasmos era normal que estuviera tan relajado.

Scorpius besó a James mientras subía y bajaba tentativamente antes de que Albus se posicionarse de rodillas detrás de él y entre las piernas de James.

Al ver el agujero de su novio lleno de polla se preguntó si la suya cabría, pero se recordó a sí mismo que ya lo había hecho antes, con un consolador pero lo había hecho antes. Dejó que Scorpius disfrutara un poco más de su montada antes de tomarlo por las caderas y besar uno de sus hombros, indicando que se detuviera para poder entrar.

Definitivamente fue diferente que con el consolador. Se sentía más apretado que nunca y el calor de la polla de James junto a la suya junto con los espasmos en el esfínter de Scorpius lo estaban volviendo loco.

Cuando estuvo completamente dentro de su novio no pudo evitar mirar el culo de su rubio. ¡Merlín, que vista! Comenzó a moverse hipnotizado con lo que veía.

James también se sentía como nunca, cuando sintió a Albus moverse, él apoyó su pies en la cama para impulsarse y elevar sus caderas y también embestir dentro de Scorpius, pronto se sincronizaron, no iban muy rápido pero eso no disminuía su placer. .

Scorpius estaba en el cielo, nunca antes se había sentido tan abierto y lleno, definitivamente era mucho mejor tener dos pollas dentro de él que con el consolador. Se dejó caer sobre el pecho de James mientras era follado. Mientras uno de los hermanos salía de él, el otro se empujaba dentro y luego al revés, su próstata era embestida cada vez y de su boca salían solo gemidos y jadeos.

—Mas… más rápido —gimió Scorpius —. Al, haz que me corra.

Sonaba desesperado, mecía como podía sus caderas, no quería que se detuvieran nunca y a la vez quería sentir su semen derramándose en su interior.

Los hermanos se vieron a los ojos y como si se leyeran el pensamiento comenzaron a moverse más rápido y fuerte para darle a Scorpius lo que quería. Media docena de embestidas después sintieron al rubio apretarse en ellos mientras emitía un grito ahogado y ponía los ojos en blanco y su tercer orgasmo lo asaltaba. Ellos ya no aguantaron más y se corrieron en lo más profundo del de ojos grises.

Con cuidado salieron del interior del rubio y lo acomodaron en el centro de la cama, él no tenía fuerzas ya ni para moverse.

Albus se encargó de limpiarlo cuidadosamente y luego se acostó al lado de su pareja.

James se levantó de la cama dispuesto a vestirse e irse.

—Quedate —Dijo Albus al ver lo que se disponía a hacer su hermano.

—¿Estás seguro?

—Si no lo estuviera no lo diría.

James sonrió y volvió a la cama.

Cuando James estaba a punto de quedarse dormido acurrucado contra Scorpius, los escuchó hablar en susurros.

—Creo que me ha gustado más de lo que creí.

—Si quieres hacerlo de nuevo está bien, pero hoy no, mi trasero no lo soportará —respondió Scorpius divertido.

—Tenemos que hablarlo con él, además…

—¿Qué es? —Scorpius creía saber lo que Albus sentía pero quería estar seguro.

—¿Lo querrías para siempre?

—¿Te refieres a incluirlo en nuestra relación?

Albus solo asintió

—Definitivamente lo tenemos que hablar con él, y de preferencia cuando todos estemos más despiertos.

Minutos después la pareja se durmió y James se acurrucó un poco más mientras sonreía y se dejaba envolver en el sueño. Sabía su respuesta, a él también le gustó más de lo que creía y estaba seguro que era por más que solo el sexo.

Lo último que pasó por su cabeza antes de por fin quedarse dormido era que tendría que hablar con sus tíos Fred y George para pedirles consejo, pero en general sabía lo que quería.

NOTA:

Originalmente solo tenía planeada la escena del beso blanco en sí, pero me salió todo esto.

Hasta ahora es el OS más largo en esta colección y es posible que haya una continuación, pero no aseguro nada.

Espero que les haya gustado.