Los hombre son de Marte y las Mujeres de Venus.

Written by: Lore-chan.

Capítulo 2º : Las mujeres son de Venus.

Estaban ellas cuatro en el acogedor dormitorio de Tachikawa Mimi. Pensaban, suspiraban…pero en sí ya no estaban hablando demasiado, como hace minutos atrás cuando en medio de la oscuridad un grupo de hombres les había dicho que ésta noche no irían a la discoteca.

La atmósfera en el lugar era tranquila, pero de todos modos las caras aburridas abundaban sin cesar. La habitación con un color rosa claro impregnado esfumadamente le hacía acogedor y las tenues luces desprendidas de las lamparillas empotradas en la pared daban un sentimiento agradable y por supuesto por la radio esa canción romántica que a más de a una le hace recordar buenos, tristes, nostálgicos recuerdos…

Ellas cinco: Yagami Hikari, Inoue Miyako, Tachikawa Mimi, Takenouchi Sora y Motomiya Jun. Todas repartidas por el sitio…la hermana de Taichi recostada en la alfombra blanca con la cabeza puesta en una confortable almohada con dibujos abstractos y su vista clavada en el cielo del cuarto; Inoue se miraba persistentemente en el grande espejo del dormitorio, tratando, por todos los medios, de que ese pequeño punto rojizo creciera hasta convertirse en una amenaza a su rostro, Jun estaba tirada en la cama de Mimi observando a cada una de sus amigas, Sora hojeaba una revista adolescente y se detuvo en la página del horóscopo chino y Mimi cambiaba la radio buscando alguna nueva canción para poder entretenerse…

Detuvo de pronto la sintonía de una…suspiró al instante y el sólo hecho de que las demás escucharan esa lenta melodía las hizo olvidarse de lo que estaban haciendo en ese momento, voltearon a la trigueña…

-¡esta canción me encanta! – sonrió Mimi llevándose una aprobación por parte de sus compañeras.

I wanna be here Eternally…

El comienzo del coro delataba la voz de una mujer y por consiguiente Mimi acompañó a la cantante vocalmente…

Kono mama mitsume aetteitai

I can feel you close to me

Itsumademo sobani wa irarenai

Kono shunkan dake wa zutto eien ni…

-Mimi canta con demasiada pasión… - murmuró Jun acomodándose en la cama.

-le debe recordar a alguien – dijo Hikari volviendo al techo.

-¿a quién? – curioseó ella acercándose a la dueña de la luz -¿lo conozco?.

-yo no sé…lo saqué por deducción…cada vez que alguien canta con esas ganas debe ser por algo…o alguien.

-tú debes de saber algo y no lo dices, egoísta – le dijo retornando a su lugar.

Sora, que tarareaba la balada, leyó su horóscopo y saltó a la página siguiente y se encontró de frente con un test, de esos típicos que aparecen en cada revista teen.

-¿qué lees? – preguntó Miyako juntándose al cuerpo de la pelirroja.

-no mucho… - respondió desinteresada.

-¿aburridas? – caminó Mimi hacia ellas. La canción había terminado.

-más o menos…

-debimos haber ido a la discoteca de todas formas – dijo Hikari desde el suelo.

-pero estaríamos solas…los chicos nos protegen.

-¿protegernos? – preguntó Miyako otra vez – lo único que quieren es ver cual cae primero.

-eso es verdad – afirmó Yagami.

-ellos antes de ser nuestros amigos son hombres…y por ende sus hormonas están funcionando con esa mentalidad las 24 horas del día – dijo Sora cerrando la revista.

-pero, ¿por qué no habrán querido ir? – Mimi desvió los ojos.

-porque después de dos meses realizando la misma salida, se aburrieron – concluyó la pelirroja.

-pero yo no me aburro –insistió la propietaria del emblema de la pureza.

-porque no estás pensando qué terrible sería terminar la noche sin ninguna conquista a cuestas… - ironizó Miyako – nosotras vamos a divertirnos, a pasar el rato en un lugar más movido.

-no logro entender a los hombres – suspiró Mimi.

-es una raza extraña – rió Hikari.

-pero nos gustan por naturaleza.

-desgraciadamente…

Las cinco guardaron silencio.

-¿bebamos algo? – propuso Mimi. Sus amigas le sonrieron aprobando la iniciativa.

Minutos después dos botellas fueron incorporadas a la habitación que se escondieron bajo la cama, los padres de Mimi podrían llegar y no les gustaría ver licor en el cuarto de su hija. No, no.

Los vasos fueron llegando de a poco, cada salida significaba dos vasos y el quinto y último llegó por las manos de Hikari. Se acomodaron entre el suelo y la cama. La conversación se veía venir y los hombres eran lo primero en la lista.

-fui a una cita con Yamato… - Hikari fue la primera en hablar.

-¿así? – interrogó Mimi aparentemente más interesada que las restantes.

-estúpido… - cerró sus ojos -¿acaso ninguno valdrá la pena?.

-pero, ¿por qué?.

-le pregunté que qué pensaba de todo eso.

-¿eso qué? – insistió Tachikawa.

-la relación en sí de hombre-mujer.

-¿y? – fue la respuesta de las demás.

-se quedó callado, odio cuando se quedan callados, ¿es que acaso no tienen siquiera una mosca rondándoles el cerebro?, ¿es tan difícil responder a una pregunta así?…se quedan callados con la vista en nada…y si reclamas… - se detuvo Kari – viene la típica respuesta:…

-…¿y qué quieres que piense? – rieron todas al constatar la igualdad.

-pensamos por nosotras y para colmo, ¡¿por ellos también?!…

Hubo un barullo entre las cinco de algunos minutos.

-me aburrí y le dije que él y los hombres pensaban 80% sexo, 20% amor… - volvió a detenerse – él de nuevo de quedó callado, o sea, yo esperando media hora más para…

-…y, ¿qué quieres que piense? – sonrieron.

Mimi sonreía a fuerza extrema, ¿cómo poder decirles a las demás que Yamato también le gustaba a ella, tanto o más que a Hikari?. Esa cita no le había gustado desde el momento en que la escuchó por parte de Sora seis días atrás. Pero no podía interferir en la relación… o lo fuese.

Hasta hace dos semanas estuvo completamente dispuesta a contarles a sus pares sobre aquello, mas ahora…

Además, los acontecimientos y palabras que decía la Yagami eran muy similares, incluso llegando a ser incómodamente parejos a los que algún día le dijo a ella el rubio.

-ese Yamato – dijo Hikari con cierto dejo de rabia – se me insinuaba demasiadas veces, ¿Por qué será que los hombres tratan tanto de acorralarla a una?, yo no quería nada con él…

-entonces, ¿no te gusta? – preguntó Mimi interesada.

-o sea, me gusta…pero Yamato, Yamato es un don Juan, aceptémoslo…trata de conquistar a cuanta chica se cruza por sus ojos. Va con su naturaleza.

-yo creo que no sabe muy bien a donde ir, necesita cariño – trató de defenderlo la Tachikawa.

-pues mala manera encontró para buscar cariño…

-cambiemos de tema mejor… - pidió Jun al ver a las dos.

-y ¿de qué podemos hablar?.

-no sé cualquier cosa…pero no de hombres.

-¿no de hombres? – Sora estiró sus piernas – vamos, es este el momento justo para decir lo que realmente pensamos de ellos. Hasta creo que la cancelación de la salida fue a propósito.

-¿a propósito?

-claro, ¿no se dieron cuenta?, ellos no saben mentir. Como era eso de que a Ken se le presentara un desperfecto en el PC.

-y que todos corrieran tras él… - incluyó Hikari.

-y que Taichi se sintiera mal al estómago…

-bueno pueden tener algo de razón – murmuró Mimi.

-¿algo?.

-no querían ir y punto. Se aburrieron de nosotras. Así de simple – dijo Tachikawa.

-lo que es yo no seguiré rogando para que nos acompañen, si quieren ir bien y si no bien, también – habló Sora con decisión.

Las demás le dieron un sí a lo dicho por la pelirroja.

-ya no es lo mismo de antes…han cambiado – opinó Miyako.

-se convirtieron en hombres… - suspiró Jun.

Aquel comentario hizo reír a sus amigas.

-¿cuáles HOMBRES? – rió Hikari – yo sólo veo una reunión de hormonas alborotadas dispuestas a cualquier cosa por una noche de pasión – aquello último lo resaltó sensualmente.

-bueno es verdad, pero ellos también se enamoran… - los defendió la hermana de Daisuke.

-sí, lo tenemos claro – dijo Takenouchi – pero a su manera…una extraña manera diría yo…porque cuando se enamoran quieren libertad, ¿han escuchado eso de…"Te quiero, pero deseo ser libre"?. O sea "te amo mucho, pero no quiero perder la oportunidad de estar con otras chicas a aparte de ti"…

-eso jamás lo he entendido – Mimi apoyó su cabeza entre las manos – si realmente te quisieran no desearían libertad, porque cuando yo amo a alguien sólo quiero estar con él, ni siquiera tengo tiempo para mirar a un lado, mis ojos son sólo para él.

-pero si les dices eso, creen que eres egoísta… - dijo Hikari – para ellos a mayor cantidad de chicas su ego se acumula en cantidades extraordinarias.

-y quieren siempre llegar más lejos…tener eso que llaman "experiencia" – se burló la pelirroja del grupo.

Continuaron conversando y le dieron algunos pequeños sorbos a los licores que habían entrado al cuarto.

-yo…como quisiera encontrar al chico de mis sueños – suspiró Jun abrazando una almohada cercana.

-es una búsqueda sin fin, hay tanto chico repartido y tan poco con valor real – se quejó Miyako.

-oh!, pero por favor! – pidió Hikari – no digan eso, que ellos dicen que somos muy cursis.

-románticas – incluyó Sora.

-soñadoras – siguió Mimi.

-y fáciles – terminó Hikari enojada – odio que digan que somos fáciles, lo dicen como en general, como si todas fuésemos iguales.

-de que hay fáciles las hay – dijo Miyako – como también hay hombres que sólo piensan en sexo.

-no tienen nada más de qué hablar…

-¡football! – rió Sora.

-bueno aparte…

-¿Por qué creen que a los chicos les gustan vírgenes? – preguntó de pronto Miyako que hojeaba la revista que dejó la dueña del amor hace rato.

-¿cómo dices? – contestaron las demás callándose de repente.

-eso, aquí dice…

-¿las creen ingenuas? – dijo Mimi.

-yo soy ingenua y no soy virgen – dijo Jun llevándose una avalancha de almohadones sobre si.

-tu ingenua, claro que sí – se burló Miyako.

-son una de las tantas cosas que no entenderé de los hombres…

-yo creo que las prefieren vírgenes porque las ven más difíciles, porque si no han tenido nunca nada de nada con ningún hombre… - dijo Sora – es porque son difíciles y eso es algo atractivo para ellos.

-quizá…

-hey, aquí hay un cuestionario, también – notó la de lentes.

-y, ¿por qué no nos preguntas?, estamos tan aburridas…

-bien…

-pregunta Nº 1 : ¿Qué es lo primero que le miras a un hombre cuándo pasa a tu lado?.

-los ojos – contestaron todas sin demora.

-¡eso es típico! – se enojó Miyako – digamos la verdad, al menos sólo hoy, lo que digamos aquí no saldrá de estas cuatro paredes…¿promesa?…

-o.k. promesa.

CONTINUARÁ…

Notas: bueno este fue nuestro Cap.

Si algún hombre se sintió ofendido Sorry, pero esto es pura realidad…

Chicas si desean que éstas elegidas respondan algo, sólo dejenme esa pregunta en un review y listo, trataré de responder como toda una mujer, sí?

Nos vemos en el siguiente Cap.

L o r e – c h a n.