Disclaimer: Estoy segura ke ya se saben el cuentito sobre la pertenencia de
JK sobre los personajes
N/A: bueno, akí les va el 5° capítulo. Me hubiera gustado recibir más reviews para continuarlo, pero como ayer me re kemé en la pileta (piscina) , hoy estoy al pedo toda colorada en mi casa ya ke me tengo ke alejar un tiempito del sol -_-,
UNA BRUJA ARGENTINA
5° Día de entrenamiento
Al asomarse el sol entre las montañas y barrer con luz el cielo, las cortinas de mi habitación se abrieron de par en par.
_ ¡Malditas cortinas mágicas! _ me quejé tapándome la cara con las sábanas. Luego de un rato abrí los ojos, no iba a poder dormirme otra vez.
En fin, me vestí con una túnica color aguamarina que me había comprado mi padre. Iba a ser difícil desprenderme de la comodidad de los pantalones y los buzos.
******
Luego de desayunar, ayudé a mi padre a escribir unas cartas para avisar a sus conocidos de su estancia en Londres. Me sorprendía la cantidad de gente que conocía a papá.
_ Bien, ahora haremos lo que te prometí
_ Siiiiiiiiii ^.^ !!!!!!!!!
_ Ok, te voy a enseñar a hacer algunos hechizos simples, los más comunes.
_ ¿No era que los menores de edad no podían usar magia fuera del colegio?
_ El Ministerio se enterará sólo si usas tu varita. Pero si usas la mía .. _ me explicó con una sonrisa cómplice, yo se la devolví.
_ Pero tú me dijiste que los hechizos salían bien sólo con la varita que te pertenece
Mi padre dudó un rato
_ Y lo sé, pero las dos son de roble, no hay mucha diferencia
******
Al llegar la tarde, ya tenía conocimiento de 9 hechizos simples: Accio, Alohomora, Incendio, Lumos, Lumos Solem, Petrificus Totalus, Reparo, Sonorus y el maldito Wingardum Leviosa que me costaba horrores controlar.
_ No te desesperes, necesitas mejor concentración..y un mejor profesor _ me alentó mi padre
_ Si, eso creo _ le respondí vagamente mientras observaba cómo la maceta con la que practicaba salía despedida hacia arriba, perdiéndose en el rojizo color del cielo. Estaba atardeciendo.
_ Creo que es mejor que entremos _ me sugirió Kevin
_ Pero dijiste que me ibas a enseñar a andar en escoba _ le dije suplicante. Mi padre dio un bufido. _ Enseguida vuelvo _ me dijo dirigiéndose a un galpón que se encontraba a un costado de la casa.
Cuando regresó, llevaba en las manos una escoba mas o menos con mi edad, con una gruesa capa de polvo. En el mango de madera se podía leer con letras plateadas "Nimbus 92' "(N/A: Perdonen pero mi imaginación estaba agotada. Si tienen un nombre mejor, háganmelo saber en un review, tenx). Mi padre la pulió con un trapo y me la enseñó.
Había pasado varios años encerrada ahí, desde que mi padre tuvo que huir hacia Argentina, pero parecía ser nueva.
_ Di "arriba" en una orden _ me explicó mientras dejaba la escoba a mis pies.
_ ¡Arriba! _le ordené a la escoba
..
_ ¡Arriba! _ volví a repetir, pero esta vez con más convicción. La escoba saltó dirigida hacia mi mano abierta por arriba de la misma. Me senté sobre el mango de madera. No estaba segura de lo que tenía que hacer.
_ Patea el piso _ me dijo Kevin _ Cuando subas mantén la cabeza algo encorvada y no sueltes el palo.
Le di una patada al piso.
O_O La escoba se elevó por los aires, conmigo arriba. Cerré los ojos con desesperación. Lentamente dejó de subir y me mantuve suspendida. Suspiré y abrí los ojos. Era como un sueño. Los terrenos verdes se abrían impotentes ante mí. Casi por instinto empujé la escoba hacia delante, y esta se dirigió en línea recta hacia donde yo había apuntado. Luego me incliné como hacían los motociclistas hacia la derecha y la Nimbus 92 dobló.
Era muy fácil, sólo era cuestión de práctica. Me hubiera quedado allá arriva volando de un lado al otro, pero el sol se escondió y junto con él la calidez del día. No tenía idea de cómo bajaría. Me desagradaba a idea de hacerlo en picada, y terminar como la maceta que intenté elevar. No había otra opción.
_ Sabrina, ya es hora que bajes _ me gritó papá desde el suelo.
Largué un largo suspiro. Apunté la escoba hacia abajo y me largué en picada, a una velocidad increíble (N/A: ya sé, ya sé, pero se supone que en ese momento no conozco las Saetas de Fuego). Cuando me encontraba a sólo dos metros de distancia con tierra firme enderecé la Nimbus y descendí suavemente en la hierva. Kevin me miraba con orgullo.
******
Al entrar a la caza, nos sentamos frente a la chimenea, y papá me explicó todo sobre el Quidditch, sobre Hogwarts y sus casas. Hablamos durante horas, hasta que el sueño me venció y me fui a mi cuarto. Había sido un día largo y pesado.
****************************************************************
N/A: ¿Y???????? Ke les kede claro ke aún espero sus reviews, eh? Bueno, disculpen la estupidez de este capítulo pero me pareció escribir algo antes del comienzo de las clases. Besos
N/A: bueno, akí les va el 5° capítulo. Me hubiera gustado recibir más reviews para continuarlo, pero como ayer me re kemé en la pileta (piscina) , hoy estoy al pedo toda colorada en mi casa ya ke me tengo ke alejar un tiempito del sol -_-,
UNA BRUJA ARGENTINA
5° Día de entrenamiento
Al asomarse el sol entre las montañas y barrer con luz el cielo, las cortinas de mi habitación se abrieron de par en par.
_ ¡Malditas cortinas mágicas! _ me quejé tapándome la cara con las sábanas. Luego de un rato abrí los ojos, no iba a poder dormirme otra vez.
En fin, me vestí con una túnica color aguamarina que me había comprado mi padre. Iba a ser difícil desprenderme de la comodidad de los pantalones y los buzos.
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Luego de desayunar, ayudé a mi padre a escribir unas cartas para avisar a sus conocidos de su estancia en Londres. Me sorprendía la cantidad de gente que conocía a papá.
_ Bien, ahora haremos lo que te prometí
_ Siiiiiiiiii ^.^ !!!!!!!!!
_ Ok, te voy a enseñar a hacer algunos hechizos simples, los más comunes.
_ ¿No era que los menores de edad no podían usar magia fuera del colegio?
_ El Ministerio se enterará sólo si usas tu varita. Pero si usas la mía .. _ me explicó con una sonrisa cómplice, yo se la devolví.
_ Pero tú me dijiste que los hechizos salían bien sólo con la varita que te pertenece
Mi padre dudó un rato
_ Y lo sé, pero las dos son de roble, no hay mucha diferencia
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Al llegar la tarde, ya tenía conocimiento de 9 hechizos simples: Accio, Alohomora, Incendio, Lumos, Lumos Solem, Petrificus Totalus, Reparo, Sonorus y el maldito Wingardum Leviosa que me costaba horrores controlar.
_ No te desesperes, necesitas mejor concentración..y un mejor profesor _ me alentó mi padre
_ Si, eso creo _ le respondí vagamente mientras observaba cómo la maceta con la que practicaba salía despedida hacia arriba, perdiéndose en el rojizo color del cielo. Estaba atardeciendo.
_ Creo que es mejor que entremos _ me sugirió Kevin
_ Pero dijiste que me ibas a enseñar a andar en escoba _ le dije suplicante. Mi padre dio un bufido. _ Enseguida vuelvo _ me dijo dirigiéndose a un galpón que se encontraba a un costado de la casa.
Cuando regresó, llevaba en las manos una escoba mas o menos con mi edad, con una gruesa capa de polvo. En el mango de madera se podía leer con letras plateadas "Nimbus 92' "(N/A: Perdonen pero mi imaginación estaba agotada. Si tienen un nombre mejor, háganmelo saber en un review, tenx). Mi padre la pulió con un trapo y me la enseñó.
Había pasado varios años encerrada ahí, desde que mi padre tuvo que huir hacia Argentina, pero parecía ser nueva.
_ Di "arriba" en una orden _ me explicó mientras dejaba la escoba a mis pies.
_ ¡Arriba! _le ordené a la escoba
..
_ ¡Arriba! _ volví a repetir, pero esta vez con más convicción. La escoba saltó dirigida hacia mi mano abierta por arriba de la misma. Me senté sobre el mango de madera. No estaba segura de lo que tenía que hacer.
_ Patea el piso _ me dijo Kevin _ Cuando subas mantén la cabeza algo encorvada y no sueltes el palo.
Le di una patada al piso.
O_O La escoba se elevó por los aires, conmigo arriba. Cerré los ojos con desesperación. Lentamente dejó de subir y me mantuve suspendida. Suspiré y abrí los ojos. Era como un sueño. Los terrenos verdes se abrían impotentes ante mí. Casi por instinto empujé la escoba hacia delante, y esta se dirigió en línea recta hacia donde yo había apuntado. Luego me incliné como hacían los motociclistas hacia la derecha y la Nimbus 92 dobló.
Era muy fácil, sólo era cuestión de práctica. Me hubiera quedado allá arriva volando de un lado al otro, pero el sol se escondió y junto con él la calidez del día. No tenía idea de cómo bajaría. Me desagradaba a idea de hacerlo en picada, y terminar como la maceta que intenté elevar. No había otra opción.
_ Sabrina, ya es hora que bajes _ me gritó papá desde el suelo.
Largué un largo suspiro. Apunté la escoba hacia abajo y me largué en picada, a una velocidad increíble (N/A: ya sé, ya sé, pero se supone que en ese momento no conozco las Saetas de Fuego). Cuando me encontraba a sólo dos metros de distancia con tierra firme enderecé la Nimbus y descendí suavemente en la hierva. Kevin me miraba con orgullo.
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Al entrar a la caza, nos sentamos frente a la chimenea, y papá me explicó todo sobre el Quidditch, sobre Hogwarts y sus casas. Hablamos durante horas, hasta que el sueño me venció y me fui a mi cuarto. Había sido un día largo y pesado.
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N/A: ¿Y???????? Ke les kede claro ke aún espero sus reviews, eh? Bueno, disculpen la estupidez de este capítulo pero me pareció escribir algo antes del comienzo de las clases. Besos