-Capítulo 3: Decir que no, es el primer paso -
No pude dormir, mis ojos se cerraban, pero aun así no podía dejar de pensar en donde podria estar Yuu, y lo más importante, con quién?
A la mañana siguiente, me levanté a las 10 de la mañana, me vestí y...pasé por delante de la puerta de Yuu...
Pom,Pom,Pom...
-Yuu puedo pasar? -Dije yo bastante asustada, por si escucharía su voz.
-mmm...Si, pasa Miki.
Escuchar su voz almenos me dejó bastante tranquila, porque sabía que ya estaba en casa con los suyos.
-Que tal fue anoche?
-Ah! muy bien.
-Y...Ginta? que tal está? -Pregunté yo, temblando un poco...
-Ginta?, a bien!, muy contento por como vamos en el entrenamiento!
Me giré y le di la espalda a Yuu, el seguía tumbado en la cama, pero yo estaba de pie, y no pude dejar de soltar 2 lágrimas.
-Miki estás llorando???
Me giré de golpe, y le dije que no! Que solo era que estaba muy contenta.
Me marché de la habitación, y bajé a bajo a saludar a mis padres y a Chiyako y a Yôgi. Ya solo faltaban 5 dias para Navidad, y aun me faltaba comprar el regalo de Yuu. Pero en esos momentos, no estaba para comprar...el regalo de Yuu.
Saludé a mis padres, y fui a dar una vuelta, por que no podía quedarme en el mismo sitio en el que estaba la persona a la que yo amaba y el a mi me engañaba...
Marché corriendo de casa, estaba llorando, todo lo que veía me recordaba a Yuu!
Mi paso ya se iba haciendo más lento a medida que me alejaba más de mi casa.
Qué haría yo ahora?, no podía seguir viviendo en la misma casa que Yuu.
Iba andando, mirando el suelo y pensando, y pensando...en Yuu.
Hasta que...
-Ay!
-Lo siento!, perdona, te has hecho daño?
-No, y tu? -Dije yo.
Alcé la cara para mirar con quien me había topado. Noté que me subió una gran acalorada en el cuerpo. Dios mío! que chico más guapo!
-No, estoy bien.
-Ten. -Me dijo el.
Me dió un pañuelo, porque estaba llorando.
-Gra..gracias.
-Seguro que estás bien?
-Si, si. Muchas gracias. Bueno ahora me tengo que ir. Adiós
Seguí mi camino, pero que camino?, no paré de andar, Aún tenía el pañuelo que me sió ese chico en la mano.Me fijé en el y habían 2 iniciales: J.S.
Decidí guardarlo.
Entré en una heladeria...me senté en una mesa, y pedí un helado.
Mmm...que rico estaba...Me fijé que en el cristal de la cafeteria, había un cartel colgado en el que necesitavan personal para ayudarles en la cafeteria.
Sería muy buena idea, poder trabajar, a parte a mi me gusta mucho esa tienda...me levanté y fui al mostrador y pregunté por el cartel que había colgado.
Me pidieron mis datos, y me dijeron que ya me llamarían. Ya estaba un poco más contenta! Podría ser que tuviera un trabajo.Que bien!
Salí de la heladeria, después de haberme acabado el helado, y ya me dirigí hacia casa, ya eran casi las 2 de la tarde.
Caminando por la calle, vi una tienda de joyas...
-...-Volví a entristezerme...vi 2 anillos de compromiso...que es lo que haría con la boda? no casarme?, casarme? ...no sabía que hacer...
-Hola ya estoy en casa!!!
-Hola cariño, como estas? -Dijo mi madre.
-Bien, donde estan todos?
-Ah! estan dentro, en el comedor. Ha venido Meiko a verte.
-Así? -Dije yo ilusionada.
Entré en el salón, Yuu no estaba, pero mi mejor amiga si.
Cuando la vi, no pude evitar ir corriendo hacia ella y abrazarla bien fuerte.
Tampoco pude evitar de soltar unas lágrimas.
-Miki?! Que te pasa??-Me dijo Meiko, preocupada...
-Ven subamos a mi habitación, allí te lo contaré.
Subimos a mi habitación, Meiko se sentó al pie de la cama. Yo en canvio me quedé de pie, mientras le contaba todo. Le conté que Yuu me pidió el matrimonio.
Se alegró mucho.Pero no pude evitar contarle, lo de la chica del partido, la cena en la que tenía que estar con Ginta...
-Oh...Miki...- Lo siento. Pero aun no sabes seguro si te esta engañando, no crees?
-Meiko, está muy claro! , Yuu me está engañando con otra.
Fui hacia Meiko y me quedé sentada a su lado.
-Miki, quieres que hable con Yuu?
-No! Porfavor!, el no sabe nada. Y aun no se que decirle. Solo se que hoy es la cena en la anunciaremos nuestro matrimonio a nuestros padres!
-Que?! No lo saben? -Dijo Meiko.
-...no-
Meiko se fue, yo me quedé en mi habitación, pensando en que podía hacer.
-Pom,Pom,Pom
-Ay...Meiko que te olvidaste?
-No soy Meiko, soy Yuu.
-Que le pasa a Meiko, ha salido de tu habitación y me ha mirado con muy mala cara...
-No sé. Oye Yuu...tienes que decirme algo que no sepa, y quieras decirme ahora? -Pregunté yo, con el fin de que le daba una oportunidad, si me decía la verdad, podía ser que volviera a ser como antes. Pero...
-No cariño, porque?
-...- Por nada.
-Hoy es la cena eh Miki?
-Mira de eso quería hablar yo...Yuu...no quiero casarme contigo.
-Qué?! -Dijo el, bastane eufórico.
Le di la espalda, y le dije que ya no sentía nada por el.
No sé porque dije eso. Pero me salió así. No quería decirle para nada todo lo que había visto y vivido en esos momentos más difíciles. Supongo que era porque...yo aun le quería.
Abandoné mi habitación, sin darle ninguna expliación más a Yuu. Se lo merecía.
Para mi ese momento fue el más duro de mi vida. Renunciar a mi amor.
Fui a la heladeria a ver si me habían escogido para ayudante. Tenía que hacer corazón fuerte, porque si me veian triste, o...otra cosa, cabría la probabilidad de que no me cogieran para el trabajo. Y ahora más que nunca necesitava distraerme,para dejar de pensar en Yuu.
-Hola Miki! Enhorabuena! Eres la nueva dependienta de la heladeria, "Rigbi's"
***FIN***
Continuará...
No pude dormir, mis ojos se cerraban, pero aun así no podía dejar de pensar en donde podria estar Yuu, y lo más importante, con quién?
A la mañana siguiente, me levanté a las 10 de la mañana, me vestí y...pasé por delante de la puerta de Yuu...
Pom,Pom,Pom...
-Yuu puedo pasar? -Dije yo bastante asustada, por si escucharía su voz.
-mmm...Si, pasa Miki.
Escuchar su voz almenos me dejó bastante tranquila, porque sabía que ya estaba en casa con los suyos.
-Que tal fue anoche?
-Ah! muy bien.
-Y...Ginta? que tal está? -Pregunté yo, temblando un poco...
-Ginta?, a bien!, muy contento por como vamos en el entrenamiento!
Me giré y le di la espalda a Yuu, el seguía tumbado en la cama, pero yo estaba de pie, y no pude dejar de soltar 2 lágrimas.
-Miki estás llorando???
Me giré de golpe, y le dije que no! Que solo era que estaba muy contenta.
Me marché de la habitación, y bajé a bajo a saludar a mis padres y a Chiyako y a Yôgi. Ya solo faltaban 5 dias para Navidad, y aun me faltaba comprar el regalo de Yuu. Pero en esos momentos, no estaba para comprar...el regalo de Yuu.
Saludé a mis padres, y fui a dar una vuelta, por que no podía quedarme en el mismo sitio en el que estaba la persona a la que yo amaba y el a mi me engañaba...
Marché corriendo de casa, estaba llorando, todo lo que veía me recordaba a Yuu!
Mi paso ya se iba haciendo más lento a medida que me alejaba más de mi casa.
Qué haría yo ahora?, no podía seguir viviendo en la misma casa que Yuu.
Iba andando, mirando el suelo y pensando, y pensando...en Yuu.
Hasta que...
-Ay!
-Lo siento!, perdona, te has hecho daño?
-No, y tu? -Dije yo.
Alcé la cara para mirar con quien me había topado. Noté que me subió una gran acalorada en el cuerpo. Dios mío! que chico más guapo!
-No, estoy bien.
-Ten. -Me dijo el.
Me dió un pañuelo, porque estaba llorando.
-Gra..gracias.
-Seguro que estás bien?
-Si, si. Muchas gracias. Bueno ahora me tengo que ir. Adiós
Seguí mi camino, pero que camino?, no paré de andar, Aún tenía el pañuelo que me sió ese chico en la mano.Me fijé en el y habían 2 iniciales: J.S.
Decidí guardarlo.
Entré en una heladeria...me senté en una mesa, y pedí un helado.
Mmm...que rico estaba...Me fijé que en el cristal de la cafeteria, había un cartel colgado en el que necesitavan personal para ayudarles en la cafeteria.
Sería muy buena idea, poder trabajar, a parte a mi me gusta mucho esa tienda...me levanté y fui al mostrador y pregunté por el cartel que había colgado.
Me pidieron mis datos, y me dijeron que ya me llamarían. Ya estaba un poco más contenta! Podría ser que tuviera un trabajo.Que bien!
Salí de la heladeria, después de haberme acabado el helado, y ya me dirigí hacia casa, ya eran casi las 2 de la tarde.
Caminando por la calle, vi una tienda de joyas...
-...-Volví a entristezerme...vi 2 anillos de compromiso...que es lo que haría con la boda? no casarme?, casarme? ...no sabía que hacer...
-Hola ya estoy en casa!!!
-Hola cariño, como estas? -Dijo mi madre.
-Bien, donde estan todos?
-Ah! estan dentro, en el comedor. Ha venido Meiko a verte.
-Así? -Dije yo ilusionada.
Entré en el salón, Yuu no estaba, pero mi mejor amiga si.
Cuando la vi, no pude evitar ir corriendo hacia ella y abrazarla bien fuerte.
Tampoco pude evitar de soltar unas lágrimas.
-Miki?! Que te pasa??-Me dijo Meiko, preocupada...
-Ven subamos a mi habitación, allí te lo contaré.
Subimos a mi habitación, Meiko se sentó al pie de la cama. Yo en canvio me quedé de pie, mientras le contaba todo. Le conté que Yuu me pidió el matrimonio.
Se alegró mucho.Pero no pude evitar contarle, lo de la chica del partido, la cena en la que tenía que estar con Ginta...
-Oh...Miki...- Lo siento. Pero aun no sabes seguro si te esta engañando, no crees?
-Meiko, está muy claro! , Yuu me está engañando con otra.
Fui hacia Meiko y me quedé sentada a su lado.
-Miki, quieres que hable con Yuu?
-No! Porfavor!, el no sabe nada. Y aun no se que decirle. Solo se que hoy es la cena en la anunciaremos nuestro matrimonio a nuestros padres!
-Que?! No lo saben? -Dijo Meiko.
-...no-
Meiko se fue, yo me quedé en mi habitación, pensando en que podía hacer.
-Pom,Pom,Pom
-Ay...Meiko que te olvidaste?
-No soy Meiko, soy Yuu.
-Que le pasa a Meiko, ha salido de tu habitación y me ha mirado con muy mala cara...
-No sé. Oye Yuu...tienes que decirme algo que no sepa, y quieras decirme ahora? -Pregunté yo, con el fin de que le daba una oportunidad, si me decía la verdad, podía ser que volviera a ser como antes. Pero...
-No cariño, porque?
-...- Por nada.
-Hoy es la cena eh Miki?
-Mira de eso quería hablar yo...Yuu...no quiero casarme contigo.
-Qué?! -Dijo el, bastane eufórico.
Le di la espalda, y le dije que ya no sentía nada por el.
No sé porque dije eso. Pero me salió así. No quería decirle para nada todo lo que había visto y vivido en esos momentos más difíciles. Supongo que era porque...yo aun le quería.
Abandoné mi habitación, sin darle ninguna expliación más a Yuu. Se lo merecía.
Para mi ese momento fue el más duro de mi vida. Renunciar a mi amor.
Fui a la heladeria a ver si me habían escogido para ayudante. Tenía que hacer corazón fuerte, porque si me veian triste, o...otra cosa, cabría la probabilidad de que no me cogieran para el trabajo. Y ahora más que nunca necesitava distraerme,para dejar de pensar en Yuu.
-Hola Miki! Enhorabuena! Eres la nueva dependienta de la heladeria, "Rigbi's"
***FIN***
Continuará...
