Lady Dark: Hola todos, aquí les hemos traído la cuarta entrega de nuestro fanfic. Y deseo agradecer a los cuatro gatos que nos envían críticas, pueden ser pocos, pero les aseguro que si ellos no nos escriben, no me sentiría de ganas para continuar.

Lady Evil: ¡YAAA! Basta de palabrería y pasemos al bendito fanfic * Golpea a Lady Dark con una almohada * Mala, no tengo mi shounen.

Lady Dark: Para comenzar. ¡Respira niña! Y en segundo lugar, ¡NO ME MOLESTES CON ESO!

Lady Evil: *Le agarra con almohadazos* El fanfic, empieza, ya.

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Capítulo 4: En la cueva de la bestia.

Los Bladebrakers conversaron un rato con Aki mientras esperaban a que llegara lo que habían pedido para comer, pedido que se iba a tomar su buen rato debido a que Tyson ordenó suficiente comida para tener a los cocineros ocupados por una buena media hora.

-Dime Aki, ¿has visto algunos de nuestros encuentros? - le preguntó Max

-Si, de hecho, creo que los he visto todos. Cosa lógica, considerando que mi hermano los acompaña ¿no? Me parecen bastante interesantes.

-Lo sé, yo soy IMPRESIONANTE. - presumió Tyson

- No más bien es que Kai práctica montones y jamás juega.

- Si. ¿Y por qué hace eso? - le preguntó Kenny.

-¿Y me lo preguntan a mí? Es SU compañero, no mío. - parecía que Aki iba a empezar a reírse de nuevo.

- Bien. Pero, ¿donde se habrá ido a meter Kai? - preguntó Rei.

- Como habrán podido notar - aclaró sonriente Aki - esta casa es bastante grande como para dar vueltas un par de horas sin toparte a nadie. Pero yo creo que puede estar en uno de dos sitios, su cuarto o el gimnasio.

- ¡¿Tienen un gimnasio?! - fue la exclamación general. Junto con la acostumbrada cara que combina el asombro con la absoluta diversión.

- Si. Saben, no me canso de ver la cara que ponen cuando digo esas cosas - ahora Aki si se estaba carcajeando.

- Vayamos a buscarlo - dijo Max, recuperado y riéndose también Parecía que tenía una alza de azúcar. - Debe ser divertido.

- Pero, ¿y el desayuno? - Tyson sonaba preocupado.

- Comamos primero, Kai no puede perderse por siempre, y el cocinero me mataría si después de pedir tantísima comida la dejamos tirada. Es algo quisquilloso - agregó Aki.

- ¡Si!

Diez minutos, tres sirvientas llegaron cargando los platos con la comida. Estaban demasiado asombradas por el hecho de que solo Tyson se comería más de la mitad de ellos como para recordar que jamás en su vida habían tenido que cargar tantos platos de un solo viaje, ni siquiera en fiestas de 50 invitados.

Después de tan abundante desayuno, que puso fin a las quejas de Tyson por ser sacado de su casa antes de poder terminar todos sus platos de cereal, se levantaron tranquilamente y se aprestaron a subir al tercer piso, donde estaban las habitaciones principales.

Aki los llevó por una invariable multitud de corredores, cada uno los dejaba más asombrados que el anterior, muebles clásicos en uno, armas en otros, una sucesión interminable de retratos y otro, y así, hasta que alcanzaron nuevamente el salón principal. Esta vez, los llevó hasta el fondo, donde iniciaba una enorme escalera doble tipo imperio, toda cubierta en una alfombra rojo vino.

- ¿Tenemos que subir eso? - se quejó Tyson, mientras pensaba en su difícil digestión.

- No son tantos, es solo la impresión. - le tranquilizó Aki - Pero si la queja, es tanta podemos ir por el elevador de servicio.

- ¡No, no, no! Está bien - Tyson parecía abochornado - No te molestes, yo puedo.

Subieron la escalera hasta llegar al tercer piso, y Tyson ya estaba empezando a apretarse el costado por el cólico que le llegó de pronto.

- De verdad que tienes mala forma Tyson, deberías entrenar más seguido - le dijo Kenny.

- ¡Oh, vamos Jefe! - Tyson se preocupó por la idea de tener que hacer ejercicio y dieta - Ya verás, yo estoy en perfectas condiciones.

- Para una embolia - agregó Rei.

- ¡Oye!

Iban a empezar una discusión cuando Aki habló.

- Ya llegamos.

- ¿Eh? ¿A donde? - Tyson estaba desorientado.

- Pues al cuarto de Kai, ¡claro!.

Aki se aprestó a girar la perilla de cuarto para abrirlo, cuando Rei le detuvo.

- No deberías tocar primero.

- No, Kai no nos abriría la puerta por gusto propio ni aunque se iniciara un incendio, así que me tomo la libertad de abrirla yo.

- ¿No crees que la puede tener con llave?. - le preguntó Max.

- Si lo está, no importa. Yo tengo copia de la llave también. - dijo Aki mientras una sonrisa maliciosa cruzaba su cara.

Aki abrió la puerta y los Bladebreakers nuevamente se asombraron. La habitación de Kai era dominantemente oscura, pero ellos no esperaban otra cosa realmente. Era bastante grande, al menos 10 metros de ancho por 15 de largo, pero era bastante espartana, apenas con lo mínimo, o al menos lo mínimo para una casa como esta.

Estaba pintaba de un color que semejaba bruma, y todo el piso estaba cubierto con una pesada alfombra azul oscuro, que, por supuesto hacía juego con la cama colocada ante las ventanas, plana y simple, con sabanas azules y unas pocas almohadas, nada de cabecera. Junto a ella había una pequeña mesita de noche. A la izquierda de la cama había una pequeña mesa negra con sus sillas, y más al fondo un juego de sillones de cuero, negros también.

En la pared de la izquierda, si uno prestaba atención, se podían observar dos puertas camufladas, una que daba al gigantesco armario (probablemente lleno con ropa oscura), y otro que daba al baño, y en medio ellas había una gran chimenea y sobre ella un espejo. En la pared de la derecha estaban apoyados, un gran escritorio con su flamante computadora y una biblioteca llena de grandes libros.

Los Bladebreakers, por decir lo mínimo, estaban estupefactos, nunca imaginaron que Kai tendría un cuarto así, aunque habían tratado de hacerse la idea cuando vieron la casa. Aki no le prestó atención a sus quijadas que caían, tranquilamente entró, dio una mirada alrededor y se aprestó a salir diciendo.

- No, parece que no está aquí. Vamos a buscarlo al gimnasio.

- Un momento, quiero darle una mirada a esto - dijo Tyson, abandonando el asombro y dando paso a un tono más malicioso.

-Tyson, ya es de bastante mal gusto que hayamos entrado a su cuarto sin su permiso. - le regaño Rei.

- No te pongas así Rei, solo quiero darle un vistazo.

Tyson dio un ligero recorrido observando y la simple, y sin embargo, impresionante habitación de Kai, moviendo los dedos como si le picaran, dio la vuelta listo para salir cuando se fijó la pared junto a la puerta.

- No puedo creerlo - exclamó casi en un grito.

-¿¡Qué!? - preguntaron asustados sus compañeros.

-Kai tiene un sistema de entretenimieto completo. - dijo Tyson.

- ¡Oh Tyson! - dijeron los restantes Bladebreakers.

- Si miren - los Tyson los jaló adentro - consolas de videojuegos, DVD, VHS, televisor gigante, equipo de sonido estereofónico. Les apuesto a que tiene hasta karaoke.

- De hecho - le aclaró Aki - la opción está incluida, pero creo que nunca la ha usado. De hecho, ahora que lo pienso bien, creo que apenas a tocado los videojuegos.

- ¡¿QUÉ?! - Tyson parecía al borde del ataque cardiáco - ¿Quieres decir que él jamás aprovecha esto?

- Acaso te parece extraño en Kai - Aki preguntó con risa - él vive entrenando.

- Grrrrrr..

- Tyson, tranquilízate - le dijo Max - ya vámonos, tenemos que buscar a Kai.

- Si debe de estar en el gimnasio después de todo - dijo Aki. - Tenemos que bajar al segundo piso.

- Más escaleras - Tyson sentía de nuevo cólicos con solo pensarlo.

- Al menos es hacia abajo - Aki se reía nuevamente (N/A: Seremos solo nosotras o se la ha pasado todo el día riéndose) - Vámonos.

Salieron del cuarto de Kai y se aprestaron a seguir el camino de su búsqueda.

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Lady Dark: ¿Saben? Creo que me excedí un poco con el cuarto de Kai. Pero quería todos lo tuvieran bien claro. Además, así tengo excusas para escribir otro capítulo. Me gusta mantener la tensión. De una vez aviso que como estamos ya en vacaciones no voy a ser demasiado cruel y vamos a publicar más seguido las historias.

Lady Evil: ¡Yaaa! Solo envíen las benditas críticas. Toda esta palabrería me esta poniendo furris.

Lady Dark: Deberán disculpar a mi hermana. Creo que tomó café en lugar de té.

Lady Evil: Ya me harté, ¡TE VOY A CORTAR LAS UÑAS!

* Empiezan pleito y Lady Evil tratá de cortarle las uñas, con todo y dedos a Dark.*