Lady Dark: ¡Wauhahahahahahahah!

Lady Evil: Se volvió loca.

Lady Dark: Este es el mejor capítulo que hemos hecho, muerte al que diga lo contrario.

Lady Evil: O sea, nadie le diga lo contrario a menos que quiera sufrir una horrible muerte.

Lady Dark: Bueno, no exageremos, no podemos darnos el lujo de matar lectores.

Lady Evil: Cierto, ¡ahora el fiiiiiic!

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Capítulo 11: Pesadilla en el vecindario.

Después de un almuerzo repugnante (basta con saber que Tyson estaba en la mesa para poder asegurar tal cosa), nuevamente se sentó la duda de lo que podrían hacer para pasar la tarde, hasta que nuestro protagonista de costumbre tuvo una idea.

- ¿Por qué no vamos a dar un paseo?

- Aki, no crees que ya hemos dado bastante recorridos por tu casa - dijo un cansado Tyson.

- No me refiero a conocer la casa, hablo de pasear por el vecindario. Ya saben, para espantar a los vecinos. - dijo con malicia Aki.

- ¿Espantar a los vecinos? - preguntó extrañado Kenny.

- Con semejante grupo, lo mínimo es que activemos los sistemas de seguridad de todo el vecindario. - dijo Kai con aburrimiento.

- ¡¿En molote?! - exclamó espantada Suki.

- Sí Suki, a lo polo. - dijo sarcásticamente Tyson.

Suki hubiera despellejado a Tyson ahí mismo por semejante frase, pero Kai intervino justo a tiempo. No es que Kai no disfrutaría ver como Suki lo colgaba por los pulgares desde el cuarto piso, pero a él no le hacía nada de gracia tampoco eso de salir en grupo.

- No lo creo Aki, tenemos un torneo próximamente y estos bebés chineados no han entrenado nada desde hace tres días. Desde que llegaron a esta casa no han hecho nada más que comer, toquetear mis cosas y ser una molestia. Creo que lo que deberías hacer para que su estadía aquí no sea un total desperdicio, es subir al cuarto de entrenamiento y ponernos a practicar - una frase larga para Kai, ¿no lo creen?

- No Kai, no seas así, tu nunca sales para dar un simple paseo - dijo reprensivamente Aki.

- Si Kai, ven a dar un paseo conmigo - Suki se olvido de su aprehensión de salir en grupo, ante la posibilidad de tener un "paseo romántico" con Kai.

- Nunca en la vida lograrán que yo salga a pasear con semejante compañía - dijo decidido Kai.

Diez minutos después, todo el grupo salió por una de las puertas laterales a la calle, con Kai debidamente sujeto por el brazo de Asuka, que lo llevaba casi arrastrado. Contentos iban por la calle los Bladebrakers conversando con Aki, mientras los guardas de seguridad les hacían mala cara a su paso, y este les iba comentado quién vivía en tal mansión y lo fácil que era burlar su seguridad para hacerles bromas durante el Halloween. Tyson, Rei, Max y Kenny hicieron un esfuerzo mental para imaginar a Aki y Kai, acompañados por Suki, todos disfrazados, brincándose una valla para envolver árboles en papel higiénico, o dejando bolsas de papel en llamas en las entradas; pero la idea era damasiado irreal.

Al fin Tyson cedió y preguntó: - Aki, Kai y Suki te acompañaban en esas aventuras.

- Claro, Kai es bueno rompiendo sistemas de seguridad y Suki es lo bastante ágil y rápida para distraer a los guardias. - dijo un sonriente Aki.

Continuaban con esta conversación cuando, al final de una calle, Suki, que estaba a buenos dos metros detrás del grupo y aún agarrada a Kai, vio a una muchacha vendiendo flores.

- Mira Kai, ¡que lindas flores! - dijo entusiasmada.

- ¿Y qué? - dijo planamente Kai.

- Pues, no me comprarías una - continuaba riendo.

- Tu tienes dinero Suki, ¿por qué no te compras unas? - dijo Kai con una falsa sonrisa.

De inmediato, Suki retrocedió una par de pasos, hizo ojos de vaca y empezó a sollozar abiertamente, Kai ni reaccionó, pero al instante los de más se voltearon, Aki ya iba a regañarlo, solo que Rei se le adelantó.

- ¡Qué falta de caballerosidad, Kai! Se supone que debes de comprarle flores a la dama - le regaño Rei (N/A: ¡Ya le hacía falta diálogo, ¿no?)

- Está bien, está bien, cualquier cosa con tal de que se queden callados - dijo de mala gana Kai.

Llegaron hasta donde estaba la muchacha de las flores, y luego de pensarlo durante cerca de 10 minutos, Suki al fin se decidió por un botón de rosa rojo, claro que Kai hubiera preferido una ortiga, a ver si con eso se aleja al fin. Suki estaba tan contenta con su rosa que le estampó a Kai un gran beso en la mejilla, y claro que Tyson no dejo escapar la ocasión para hacer unos comentarios muy infantiles al respecto.

- Kai y Suki, sentados bajo un árbol besándose - canturreó Tyson, de manera que parecía a hacer regresado al nivel intelectual de la guardería.

Kai le iba a romper la crisma en ese preciso momento, pero Suki se le adelantó, pateándole la espinilla al gordito; a Suki no le molestaba en absoluto la idea de que la relacionen con Kai, pero si hay lago que ella no aguanta, además de Tyson claro, es la gente que se comporta como si tuvieran algún tipo de retraso mental sobre nada. Tyson estaba a punto de olvidar toda regla de civilismo y empezar de plano a agarrarse a golpes con Suki, cuando un grupo de voces chillonas desde atrás de ellos los interrumpió en seco, e inició un escenario de pesadilla para Kai.

- ¡Akiiiiiiii! - fue la frase elegida.

El grupo se volteó ahí estaban, era el típico trío de pesadilla de las estereotipadas películas para adolescentes: tres muchachas, todas vestidas con uniformes de porristas, con cabellos y maquillajes perfectos, hasta hacían juego, rubia, morena y pelirroja; nada fuera de lugar, parecían tan absurdamente contentas y sin motivo aparente, que podían hacer que Max pareciera sufrir de depresión crónica. Ellas se acercaron corriendo y le dieron un gran beso a Aki en la mejilla, y luego dieron un estallido de risitas histéricas sin motivo. Las babosas de inmediato giraron había los Bladebreakers, y Aki, luego de recomponerse tras el asalto, inició las presentaciones:

-Chicas, estos son los Bladebreakers: Tyson, Max, Rei y Kenny - dijo Aki señalando a cada uno.

-Hola, nosotras somos Nina, Mina y Tina - dijeron ellas a coro (N/A: ¡Aaaaaaah.! Horripilante.)

- Chicas, esos son el equipo de beyblade de Kai - explicó Aki.

Ya Mina o Tina o Nina o la que sea, había empezado a hacerle ojitos a Rei y a murmurar entre ellas que Max estaba muy lindo, cuando al fin reaccionaron, con efecto retardado por cierto, y se fijaron que detrás de ellos estaba Kai; al parecer la falta severa de oxígeno al cerebro también afecta la vista.

- ¡Kaiiii! - dijeron repitiendo el molesto corito.- ¡Queremos ser tus animadoras! - y se abalanzaron en dirección a Kai.

Este pudo haber sido el fin de Kai, pero para su bueno fortuna, Suki tiene un radar antirivales, que le permite detectar cualquier chiquilla sin gracia a 4 kilómetros a la redonda, y despacharlas con una presteza que haría babear de envidia a cualquier servicio de inteligencia del planeta. En el momento en que sus labios habían asegurado en blanco en Kai y se disponían a atacar, Suki se colocó frente a él con la velocidad de la pantera, lista para enviar al cirujano plástico a cualquiera que pusiera siquiera una molécula de cabello encima de Kai. Nina, Mina y Tina no tuvieron más opción que pararse en seco antes de que Suki les rompiera la cara en un intento de alcanzar su objetivo en Kai.

- ¡Ahhhhhh! ¡La bruja con síndrome premestrual! - fue el grito unísono que pegaron (N/A: ¿Cómo harán para coordinarse así? ¡Deben de compartir el mismo cerebro!, por eso no les alcanza).

- Si, la bruja - dijo Suki asumiendo un tono mórbido.- Y será mejor para ustedes que mantengan su buena distancia de Kai.

Ante todo esto, Kai mantenía sorprendentemente bien su pose serena de ojos cerrados y brazos cerrados, aunque si alguien pudiera leer su mente, es probable que estuviera sudando a chorros por estar rodeado de gente tan desesperante.

- Mira loca, ¿por qué no te vas a torturar a tus mascotas y dejas que Kai conozca verdaderas mujeres? - esta frase, muy mal pensada, de uno de los tres desperdicios de material genético, fue la gota que derramó el vaso de mal humor de Suki.

Suki, de inmediato dio muestra de una furia sin límites, en menos de tres movimientos, había dado un salto en el aire, pateando a Mina o Tina o Nina o., bueno a la rubia, en la boca, de modo que le rompió un diente; arrancó de un tirón un gran mechón de la pelirroja y le puso el ojo morado a la morena. Los muchachos no tuvieron tiempo ni de reaccionar, cuando ya las tontas habían corrido cien metros y no daban visos de detenerse pronto. Suki se sacudió las manos orgullosa y volvió junto a Kai.

El primero que pudo decir algo fue Aki: - Suki, ¿cómo pudiste...?

- Kai, sabía que tu novia estaba loca, pero no sabía cuanto - dijo Tyson, entre serio y risueño. Pero Asuka le dirigió una mirada tan terrible que lo calló de inmediato.

- Suki, nunca en la vida habías sido tan violenta y desenfrenada - continuó con su regaño Aki.

Suki soltó el brazo de Kai y se plantó frente a Aki: - Acaso quieres que te dé también una buena tunda.

- No - dijo encogido Aki.

- Pues entonces, ¡quédate callado! - gritó antes de recuperar la postura junto a Kai. - Vámonos Kai, creo que ya es hora de volver a casa.

Kai continuaba haciendo como que no había pasado absolutamente nada extraordinario y que todo estaba bien y correcto, mientras ellos dos se alejaban, Aki seguía anonadado, Rei se persignaba como si hubiera visto al demonio, Max se preguntaba que demonios había pasado, Kenny se recuperaba del casi desmayo que sufrió, apoyándose en Tyson, y este balbuceaba algo acerca de que Suki debía estar usando camisa de fuerza y que de seguro Kai estaba bajo un lavado de cerebro para permitir que tal bestia lo llevara del brazo.

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Lady Dark: El que no diga que esto es vacilón de verdad que está ciego, sordo y tiene retraso mental.

Lady Evil: OK, OK, si tú lo dices.

Lady Dark: Les recordamos a todo el público que debrían leer nuetro fic de anime crossover llamado la Rueda de la Tortura. No es por imponerles cosas, pero estamos matando a los personajes por votación, y no queremos que Kai muera de un modo grotesco, ¿verdad?

Lady Evil: ¿Qué quieres decir con grotesco?

Lady Dark: Ah. No lo sé. Tal ves un mar de lava, pirañas, potros de tortura; ¿quién sabe?

Lady Evil: Bueno, pero si los Evangelion, Gundam Wing y Sailor Moon, dicen que hay que matarlo, no nos quedan más opciones.

Lady Dark: Eso, o si nadie vota, vamos a tener que dejarlo al dado; y ya saben que el destino no perdona.

Lady Evil: Bueno, chao, envíenos sus críticas.