Tejido su vestido en blanco
lino,
en su mano derecha un naipe arcano,
un cetro rosa y oro en la otra mano
de pie en los escalones cristalinos.
Su voz musita un ritmo nacarino
y tras un resplandor suave y lozano
le brota en un murmullo blanco y llano
dos alas luminosas de oro fino.
Sus ojos anhelantes miran alto
al cielo abierto inmenso con sus galas
y al fin de la escalera con un salto
extiende luminosas sus dos alas
la estrella de su cetro en luz cobalto
mil flores de sakura extiende ralas.
