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Este fan fic lo hice hace mucho tiempo...se me había olvidado ponerlo aquí XD. Espero que les guste mucho.Aquí les va el primer chapter

Dedicado a Lily, mi hermana, a quien le robé el 3er libro y que por cierto nunca le devolví ^^U

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Arabella Figg

Primer capítulo

Eran los últimos días de Tom en el colegio, y su último año. Él ambicionaba con irse a viajar para profundizar las Artes Tenebrosas, pero antes estaba también Marla, una chica de su nivel, que estaba en Ravenclaw... Era tan bella... Entonces sabía que tenía que tomar una decisión y fue en su búsqueda para hablar. Bajó las escaleras de las mazmorras, sabiendo que Marla saldría de la clase de pociones. Sabía que estaría en una de las mazmorras, pero cuando fue por ella, no estaba. Desalentado, salió del lugar y empezó a subir las escaleras, pero se detuvo. Había oído un ruido, una palabra, ¡no lo sabía! Movido por la curiosidad, fue hasta donde había oído el ruido y, al mirar por el hueco de la puerta abierta de la mazmorra mas pequeña de Hogwarts, sintió que se moría...

- ¡¿Qué?! - quiso gritar, pero ningún sonido salió de su boca Allí estaba Marla, besándose con Marcus Figg. Tom se quedó inmóvil, casi sin respirar. No podía ser... ¿en que se había ido el tiempo? ¿Cómo había dejado que sucediera? Ahora él estaba sólo... Marla no le correspondía... Con las imágenes dando tumbos en su cabeza, corrió hasta la sala común de Slytherin, su casa. No había nadie, a si que se sentó en una de las enormes sillas talladas frente al fuego. Se quedó pensando...

- ¿Por qué? - pensó, cegado de dolor y de furia - ¿Por qué con Figg? ¿Por qué, si yo soy mejor, soy prefecto, soy más inteligente? ¿Por qué? Tom dejó de pensar y se detuvo a mirar el fuego que ardía delante y se dio cuenta. A pesar de que le dolía admitirlo, se dio cuenta que era obvio el por qué. Él nunca se había acercado a ella para tratar de simpatizar. Era obvio que no le correspondía ese sentimiento. Volvió a enfurecerse. - Tal vez... - se dijo, mientras entornaba sus ojos oscuros hacia el fuego, que refulgía con furia - Tal vez si entreno mis poderes... tenga una oportunidad... Merlín y Slytherin se llevarían muy bien... Con una última mirada, Tom apartó sus ojos de la chimenea y, como escuchó pasos, trató de ocultar su consternación. Pero la muchacha que había aparecido en la sala común se detuvo y lo observó con ojos cautelosos

- ¿Qué pasa, Tom? - le preguntó - Nada, Mylten - contestó él, tratando de hablar despreocupadamente - Solo que el humo del fuego me ha herido los ojos La muchacha le dirigió una mirada aguda e inteligente, y salió de la sala común sin decir una palabra. Tom se rehusó a mirar el fuego y solo dio vuelta la cabeza, antes que ir a su dormitorio. Pasaron los días, un poco más cálidos por la entrada de la primavera, pero Tom estaba más helado que nunca. Había perdido a quien más quería y, a pesar que sus compañeros habían intentado alegrarlo, no habían logrado nada. No podía dejar de ser tan frío como si cada una de sus palabras y sus miradas fuera de hielo. Llegó la graduación, y él se graduó con honores, como uno de los estudiantes más inteligentes de Hogwarts. Tomó el expreso de Hogwarts de vuelta a King Cross y apenas llegó, fue directo al orfanato a retirar sus cosas, ya que era mayor de edad y podía emprender rumbo a Albania, donde se encontraba una gran concentración de magos expertos en Artes Tenebrosas... - Ya verá - pensó, mientras salía del orfanato - Ya verá que soy mejor

Por otra parte, Marla y Marcus habían entrado a trabajar al Ministerio de Magia: Marcus fue directo al departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas, pero Marla sorprendió a todos con su elección. Ella se metió en la Escuela de Entrenamiento Especializado Contra Fuerzas Oscuras, recién fundada por un tal Mundungus Fletcher, que se había graduado en Hogwarts solo tres años antes. Los dos seguían con su relación afectiva, pero nada demasiado comprometido debido a que solo llevaban dos meses de novios. Ninguno de los dos recordaba a un tal Tom Riddle, de Slytherin.

Pasó un año y seguían enamorados, como atraídos por una poción de amor extremadamente poderosa. Entonces, un día en el que fueron a Hogsmeade...

- ¡Hace tanto que no venía por aquí! - exclamó Marla de la mano de su amado, mientras caminaban por la calle principal.

Me encanta este lugar



- Me alegra eso - sonrió Marcus y repentinamente apretó la mano de Marla - Ehhh... Marlita, preciosa, ¿me esperarías un momento aquí mientras... mientras voy a comprar... ehhh... unos pañuelos? - Marcus miró la cara de incredulidad de Marla - Estoy muy resfriado - agregó rápidamente



- No te preocupes, cariño - sonrió ella - Aquí estaré cuando regreses Marcus la miró sonriendo y se alejó caminando. Mientras, Marla se dedicó a mirar unas vitrinas donde había unos preciosos vestidos. No se dio cuenta que alguien la observaba desde lejos. Tom Riddle, que iba caminando entre los árboles, se sorprendió cuando vio a Marla parada allí, observando una vidriera, en Hogsmeade. Frenó en seco y miró otra vez para asegurarse que no era su imaginación. Pero no. Marla seguía allí, de pie frente a un negocio. Tom no lo podía creer. ¡Era como un sueño! Recién había llegado de un largo viaje desde las tierras de Albania, donde se había enfrentado a grandes y poderosos magos oscuros, con los que había terminado estrechando manos para unir fuerzas. Él se acercó caminando, para tratar de entablar una conversación. Todavía no se había olvidado de lo que había visto en los últimos días del curso, pero había pasado ya un año y como Marla estaba sola...



- ¿Marla? - preguntó repentinamente Tom, cuando solo estaba a un metro de Marla. Ella volteó, sorprendida



- ¿Eres tu? -¡Ay! - Fue la primera reacción de Marla, cuando se encontró cara a cara con él - Me asusté... - Marla miró a Tom, vacilando - ¿T... Tom? ¿Tom Riddle? Tom afirmó con la cabeza y con la mirada. Marla tragó saliva - ¡Hola! Ehhh... ¡cuánto tiempo sin vernos! - siguió Marla, bastante confundida y con cierto aire de desagrado



- Realmente ha pasado mucho tiempo - replicó Tom, con voz fría - ¿qué hay de tu vida?



- Ehhh... Yo... bueno, estoy estudiando - dijo cortante Marla, deseosa de terminar la conversación.



- Ah, ¿si? ¿Y que estudias? Supongo que debe ser algo interesante - siguió Tom



- Yo estoy estudiando en la Escuela de Entrenamiento Especializado Contra Fuerzas Oscuras - declaró ella, con una mirada entre asustada y decidida Tom se quedó petrificado, sin atinar a mover un solo músculo. Marla lo observó con atención



- Ah... - logró decir luego de unos segundos



- Bueno, yo me voy, adiós. Tom dio media vuelta y se fue, con odio intenso.



- No puedo creerlo - pensaba, furioso y frustrado - Ahora tendré que enfrentarme a ella... Mejor me voy... Y nunca más se supo del inteligente y encantador alumno que se había graduado en Hogwarts como uno de los mejores. Salvo por algunos profesores y algunos ex compañeros, nadie se podría haber imaginado que, luego de ese momento, ese instante que lo destrozó por completo, Tom Riddle había pasado a ser historia y había nacido el mago que luego aterraría a todo el mundo mágico. Mientras tanto, Marcus había vuelto con Marla



- Oye, Marla, no sabes lo que... - comenzó, pero se detuvo al ver la cara de Marla - ¿Te sientes bien, querida?



- Ehhh, sí - contestó ella - Solo que me encontré con el insoportable de Riddle



- Ahhh - en la cara de Marcus apareció un ademán de preocupación - Bueno, ya se fue ¿no?



- Si, si querido, no te preocupes... Reinó un silencio pegajoso, que Marcus rompió



- ¿Quieres ir a dar una vuelta al parque? - preguntó, con un notorio entusiasmo



- Sí, vamos. Que buena idea, corazón. Y partieron rumbo al parque que estaba al final del pueblo, cerca de una casita en una colina, que al parecer estaba abandonada. Se sentaron en una banca, bajo un enorme sauce que les daba una agradable sombra para el calor de esa tarde de verano.



- Marla... ¿te he dicho que te amo mucho? - dijo nervioso Marcus.



- Si, amorcito, un millón de veces - respondió Marla con cariño - Yo también te quiero mucho. Marcus tragó saliva y abrió la boca para decir algo, pero se quedó mudo - ¿Pasa algo? - preguntó Marla, extrañada



- Marlita... te...tengo algo mu... muy impor... ta... tante que de... decirte- tartamudeó Marcus, con extremo nerviosismo



- ¿Que pasa? - Volvió a preguntar Marla - No te pongas así, yo confío en ti, y tú puedes confiar en mí... Vamos, ¿que me quieres decir cariño?



- Ay, Marlita... te quiero tanto... - dijo Marcus, poniéndose rojo - No sabes cuanto te quiero, tu eres mi vida, no podría vivir sin ti... Tú lo eres absolutamente todo para mí. Marla Phonix, te... te... ¿te quieres casar conmigo? - terminó, abriendo las manos y mostrándole un maravilloso anillo. Tenía cuatro piedras preciosas sostenidas con una rigurosa pieza de oro.



- Mi amor, mi osito... - respondió Marla, muy nerviosa y emocionada - No sabes cuanto te amo... yo... yo... - tomó aire - Me casaría encantada contigo... ¡te amo más que a nadie en el mundo! Marcus la miró emocionado, y Marla lo miró cariñosamente durante algunos segundos. Luego, se besaron largamente, dando por supuesto que se querían.

Pasaron los meses y planearon el matrimonio para el día 4 de Marzo. En ese entonces, Tom Riddle, que seguía en Albania, había cambiado mucho... se había transformado absolutamente. Entre tantas peleas, hechizos y duelos, estaba absolutamente diferente. Sus ojos se habían vuelto rojos y tenía la voz fría... muy dura... y era muy poderoso. Estaba absolutamente irreconocible. Miles de planes rondaban en su cabeza... si antes era cruel, ahora lo era más... Si había sido capaz de matar a su padre y a una chica de su escuela, ahora era capaz de matar a cualquiera que se atravesara en su camino. Ya había formado un gran círculo de magos tenebrosos y cada vez se acercaba más a ser el líder. Pero todavía no estaba dispuesto a demostrar su poder, debía tener cuidado... debía seguir aumentando sus conocimientos antes de hacer nada. Ya llegaba marzo, y todos estaban muy emocionados por la boda de la familia Phonix y Figg. Faltaban solo ocho días y ya habían comenzado los preparativos para la fiesta.



- ¡Ay, Marlita, te ves espectacular! - fue el grito de la madre de Marla cuando ésta se probó el vestido que se había hecho. Era una pieza ajustada a la cintura y después caía muy ancho hasta el suelo y, para el broche de oro, llevaba una cola de seis metros de largo. Finalmente llegó el día y la Iglesia de Hogsmeade estaba abarrotada de gente: todos conocidos del trabajo y compañeros de Hogwarts.



- Marcus Figg, ¿aceptas como esposa a Marla Phonix, en salud y enfermedad, en pobreza y riqueza, jurando amarla hasta que la muerte los separe? - preguntó el que los casaba



- Sí, acepto - dijo Marcus, muy nervioso, y vestido impecablemente - Marla Phonix, ¿aceptas como esposo a Marcus Figg, en salud y enfermedad, en pobreza y riqueza, jurando amarlo hasta que la muerte los separe?



- Sí, acepto - respondió Marla, sonriendo



- Entonces los declaro marido y mujer - concluyó el clérigo, levantando los brazos con una sonrisa Con los anillos ya entregados, Marcus y Marla se besaron. Tom Riddle, en otro lugar del mundo, sintió una puntada en el corazón y se dio cuenta que lo que más temía se había cumplido. Furioso, no pudo contenerse más y voló en pedazos el edificio que tenía más cerca. Luego, levantó la mirada al oscuro cielo



- ¡Juro por mi vida que no volveré a sentir nada, ni miedo, hasta vengarme! - gritó fuertemente, y un rayo atravesó el cielo. Sabía lo que quería. Tenía que vengarse de Figg... y lo iba a hacer.

/*/*/*/*/*/ Que tal?

Les gustó?

A mi si XD.Ya les subo los demás capítulos.Dejenme reviews, okis?

Buenos,nos vemos

Chausis

Arwen_Black

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