Ken-Kun No Shinzo POR RASMA

Capítulo 2



ADVERTENCIA! (Sí, Otra vez! No vaya a ser!) Este fanfic muestra contenido de naturaleza shouen ai, e yaoi (relaciones homosexuales). La autora no se hace responsable por los daños, injurias o perjuicios que al(a) lector(a) pudiere causar, por ello, catalogamos este fanfic como sólo apto para mayores de 14 años. Para cualquier duda, comentario, elogio, porra, alabanza, aventada de madre, injuria o queja, siéntase libre de escribir a link_jackson@hotmail.com



.....Visto en tal aprieto, mejor le obedecí a mi madre. Llamé a mis amigos para que vinieran para acá. Afortunadamente todos aceptaron. Kari, TK, Davis, Cody, Yolei, Izzy, Joe y Matt, vinieron a mi casa con toda campancia, solamente Tai y Sora no estuvieron ahí no sé porqué. Lo curioso fue que mi madre saludó a todos y cada uno de ellos, excepto a Matt, con quien se mostró discriminante desde un principio. Yo mejor no dije nada al respecto porque de lo contrario, traería más problemas. Y si me ponía en su defensa sería, en un caso como el mío, ponerme en evidencia. Así que antes de que otra cosa pasara, mejor nos encerramos todos en mi cuarto. -Y porqué aquí en tu casa?- me preguntó Davis -Bueno,- dije intentando dar una buena excusa - lo que pasa es que...- -Como siempre nos reuníamos en otros lugares,- interrumpió Matt con astucia -Y ahora seguía aquí. Verdad Ken?- me miró con una linda sonrisita -Eheheh!- me puse nerviosillo -Pues sí.- Pero no era que yo quisiera que nos reuniéramos aquí en mi casa, era que mi madre quería vigilarme más minuciosamente que antes. Y ese hecho, en parte me disgustaba. -Pero eso no importa!- dijo Joe -Lo que importa es que ahora estamos todos juntos.- -Ni tanto.- dijo Izzy -porque Tai y Sora no están aquí. -Sí.- dijo Kari -desde que mi hermano está enamoriscado de Sora, ya no le pone atención a lo que está a su alrededor, y eso me preocupa.- -Tú tranquila, hombré.- le dijo Yolei a Kari muy convincente -Tan sólo está enamorado de Sora, no pasa nada.- luego nos miró a mí y a Matt con desprecio -Malo sería que le gustaran los hombres! Verdad, Matt!? Verdad, Ken?!- -Pues no sé tú. Quién sabe cómo lo quieras ver.- dijo Matt mostrándose indiferente -Ay, ya, hombré.- dijo Davis tranquilizándolos -Yolei sólo está parodiando la envidia masculina.- -Sí,- dijo TK -Ya saben... eso de hombres demasiado vanidosos que cuando ven a alguien más guapo que sí, lo tiran de gay.- -Es una triste realidad.- dijo Cody con resignación -Así es.- agregó Izzy volteándome a ver -tan triste como lo es la homosexualidad, que cada día son más los que la adoptan.- -Pero eso en realidad no hace gran diferencia.- refutó Joe -No importa si son hombres o mujeres. Es el amor el que está de por medio.- -Joe tiene razón.- dijo Kari -Me sabe mejor el hecho de que dos hombre o dos mujeres estén unidos por un profundo sentimiento de amor, al hecho de que estén destruídos por un sentimiento negativo como lo puede ser el odio.- Todos nos quedamos atrapados en un silencio sepulcral que duró bastante tiempo. -Eso es inmoral.- dijo Cody -En qué cabeza cabe la idea de una pareja de hombres o una de mujeres? Eso es incoherente! Las parejas y el matrimonio deben ser de un hombre y una mujer.- esa fue una pedrada que tanto a mí como a Matt, me dolió -Y peor aún- dijo Matt -Si una pareja homosexual adoptara un hijo, imagínense, qué ejemplo le estarían dando al chamaco?- me asusté y a la vez lo tomé como camuflaje -Sí,- dijo Izzy -la homosexualidad es mala por donde la veas.- eso fue otra pedrada que también nos dolió -De hecho, a raíz de ello, surgieron enfermedades mortales como el SIDA.- -Triste.- dijo Yolei -Pero cierto- completó Kari -Y tú, Ken.- me dijo Joe -qué piensas de la homosexualidad?- -Huh?!- todos se quedaron callados esperando mi respuesta. Pero yo no hallaba qué decir. No podía hablar mal de ello porque lejos de camuflearme, sería una autopedrada; pero tampoco podía hablar bien de ello, por temor a ponerme en evidencia. Vi en Yolei, Kari y Joe, caras de curiosidad; en Cody e Izzy; caras de reproche y disgusto; y en Matt, una mirada con la que me decía 'Adelante, Exprésate. No tengas miedo', hasta que al fin me atreví a hablar: -Pues yo pienso que la homosexualidad........ no es buena.- estaba todo nervioso y poco seguro de lo que decía -Pero tampoco es mala. ......... la homosexualidad simplemente es.... es.... es.........- cinco segundos para proseguir, sino, seguro estaría muerto dentro de tres semanas más -es lo mismo que comparar a una mujer a la que le gustaran los caucásicos con otra a la que le gustan los... los...- A parcharle como se pueda, se ha dicho! -huh... ponle que los latinos, o... los orientales- por un momento me sentí el hombre más guapo sobre el planeta -Sí eso es.... heheheheh! Tan simple como eso.- tenía que parcharle, a ver cómo, pero parcharle -Digo! No se me hace coherente que alguien a quien le guste vestirse de negro discrimine o rechace al que le gusta vestirse de lila. ....Es cuestión de ideologías, quiero decir, de gustos. Heheheheh! Es decir... el fresa no puede declararte naco, de la misma manera en que el naco no puede considerarte fresa.- todos se me quedaron viendo como diciendo 'Yo de ti no esperaba esa respesta' Pero yo ya quería acabar -Ay ,Bueno Ya! Lo que sea!- me desesperé.

Así los nueve nos la pasamos jugando y diciendo un montón de bobadas, y cuando el Sol se ocultó, todos se fueron, excepto Matt. Una vez que en el cuarto quedábamos sólo él y yo, cerré la cortina del ventanal, y también enllavé la puerta, no fuera a ser que alguien se metiese sin permiso. Y al enllavar, me sumergí en mi propia tranquilidad. -Al fin.- dijo Matt con sosiego -Oh! Matt!- me abracé de él -Tengo el vil presentimiento de que algo terrible está por pasar.- esa misma tranquilidad pronto me abandonó -Tenemos que hacer algo.- Matt me abrazó fuerte -Mi padre ya se enteró. No me lo ha dicho abiertamente, pero es evidente que ya lo sabe.- -Mi madre anoche me hizo preguntas absurdas.- le conté -Y ya sabe de todo esto. ¿No viste cómo te discriminó? Ni siquiera te saludó. Y a parte de eso, los chicos no hicieron otra cosa mas que echar puras indirectas.- -Pero tú no te preocupes.- me dijo Matt -mientras tú y yo estemos juntos, todo estará bien.- -Hay veces en que pienso que lo único que nos quedaría por hacer es romper.-

-No, olvídalo!- Matt se angustió y me miró directamente a los ojos -Por este amor estamos juntos, y por este amor lucharemos, no importa cuánto ni contra qué o quién! Lo recuerdas?!- -Claro que lo recuerdo.- dije con los ojos inundados -Oh, mi amor....- me besó en la boca pero no por mucho tiempo, nuestros propios sollozos nos hicieron detenernos -Te amo, de la misma forma en que tú me amas. De eso estás consciente, verdad?- -Claro que sí!- afirmé -Sé que te amo,- dijo él acariciándome con mucha contemplatividad -porque no puedo sobreponerme a verte cuando siento tu mirada posada sobre mí. Y por el negreazul de tu cabello que del cielo de la medianoche robaste, y que se acoge en cada uno de mis sueños.- -Mi Matt.....- sus palabras me hacían llorar -Por tu corazón intacto en el que me puedo refugiar cuando de ello me veo ávido.- continuaba él -Y por tu boca que por lo tersa y dulce que es, estoy hecho un siervo de tuyo.- Yo no me aguanté las ganas y lo besé con cuanta devoción y amor se puede besar a alguien. Con ese beso le hice saber que pasara lo que pasara, jamás me separaría de él, que tenía mi amor incondicional y sobre todo, que no lo dejaría solo, porque él me ama al igual que yo a él.

Pasaron más o menos tres días. Tres efímeros días que me parecieron tres siglos. Matt me estaba haciendo falta. En esos tres días, no me visitó, no me llamó, ni siquiera me escribió. Me empecé a preocupar. Quise pensar todo, menos que me hubiera dejado de querer. ¿Porqué Matt no se había puesto en contacto conmigo? A veces me acercaba al teléfono para quererle llamar a Matt, pero me daba miedo de que quien contestara fuera su papá, y que de igual forma no me lo quisiera pasar, así que mejor me sentaba en la sala e intentaba mantener la calma y pensar que todo saldría bien, pero era inútil. Mis padres pronto lo notaron. -Qué te pasa, Ken?- me dijo mi padre con un tono medio sarcástico -Tu pareja no te ha llamado?- -Cariño, no le hables así!- mi madre le reprochó -Escucha, Ken.- se sentó a lado mío -Entendemos que la amistad que hay entre tú y Matt es muy estrecha, pero no porque hoy no hayas podido contactarlo te vas a poner así. Todo va a estar bien. Ten calma.- -Eso intento,- dije yo -pero.... presiento que algo malo le pasó. No puedo evitar preocuparme por él.- -Y eso, porqué, eh?- decía mi padre conservando ese gesto tan sarcástico -Acaso estás enamorado de él?- Yo me quedé callado. Negarlo sería cobarde, y aceptarlo sería la muerte. -Cómo te atreves a decirle eso?!- mi madre reprochó -Ten más cuidado con lo que le dices! Nuestro hijo no es lo que tú piensas!- Le quise dar la razón a mi madre. No tenía porqué ponerme así, talvez esto pronto se resolvería y todo volvería a la normalidad, y sin embargo, la angustia me seguía embargando. Qué tal si algo malo le había pasado? No me quise quedar con la duda, así que, cumplido el tercer día, en la mañana, corrí al teléfono público más cercano, para poder llamar a casa de Matt. -Diga!- Por suerte, fue Matt quien contestó. -Matt?- yo lo reconocí -Sí.- dijo él reconociendo mi voz -Eres Ken?- -Así es -Qué bueno que me llamas!- lo noté desesperado -Debemos vernos cuanto antes! Tengo mucho que contarte!- -Sí!- dije yo un poco asustado -Dime dónde y a qué horas!- -Aquí en mi casa.- dijo él -Aprovecho que mi padre sale de viaje hoy a mediodía. Te espero a las dos. Te parece?- -Por supuesto!- dije yo -Ahí estaré.- -Hasta entonces.- se despidió -Adiós.- colgué

Se llegó la hora, e inventé una coartada cualquiera para poder irme. -Otra vez te vas sin siquiera avisar!- mi padre me sorprendió antes de abrir la puerta -.....- ¿qué podría decir, sino quedarme callado bajo una presión tan enorme como la de la presencia incriminadora de mi padre? -Tendré que suponer que ese silencio significa que sí, ¿verdad?- me dijo -¿¡Qué hago?! ¿¡Qué digo?!- pensé deseando que un agujero se abriera en el piso y se llevara a mi padre para que al menos por ese momento no me molestara. -Y también tendré que suponer que ese otro silencio significó que vas a ira verte con tu marido, o me equivoco?- -Puerta, ábrete!- pensé -Suelo, arrástrame hacia afuera y no me dejes regresar!!!- -No quieras fingir demencia, que es demasiado tarde para eso!- mi padre se enardeció -A mí no me engañas, Ken! Déjate de tu absurda cobardía! Acepta de una vez ante nosotros que eres un maldito homosexual!- justo en eso llegó mi madre, ella escuchó la última frase de mi padre. -Taro!- exclamó mi madre a medio llorar ante las palabras de mi padre (sí, él se llama Taro) -Que del cielo me caiga un milagro!- pensé suplicantemente -Y que me libre de las telarañas de este par de dokugumones!- (son mis padres, lo sé, pero con esa actitud, se han vuelto un par de dokugumones) -No es posible que no confíes ni siquiera en tu propio hijo!- continuó mi madre -Eso es una muy severa falta de vergüenza!- -No, Shira!- replicó mi padre -Ya es hora de que te desengañes! Anda, Ken! Dile a tu madre que no vas a Shibuya como le habías hecho creer! Revélale que vas a ir a verte con tu marido!- -Basta!- interrumpió mi madre -Déjate de calumnias!- -Estoy perdido!- pensé -Seré devorado por los dokugumones.- y realmente lo sería, no tenía alternativa alguna mas que dejarme devorar los dokugumones. Pobre polilla, la que soy yo. Pero ni modo, una vida me tocó vivir. -No!- exclamé -No es ninguna calumnia!- -Huh?-ambos se desconcertaron ante mi gritería -Lo confieso de una vez ante ustedes!- la presión me venció, los ojos se me inundaron -Soy homosexual! Y aunque les parezca absurdo, es algo que ni siquiera yo mismo esperaba!- -Oh, Dios Mío!- mi madre se ahogó en su océano de lágrimas -Lo ves?!- dijo mi padre enfurecido -Y sí!- continué -Matt es mi novio! Lo amo con cuanta fuerza me da este corazón tan atolondrado!- yo también me inundé en un inmenso océano de lágrimas -Y de ninguna manera pensaría en cortar con él, porque él también me ama!- -Ah, sí?- mi padre reprochó con cuanto sarcasmo le salió no sé de dónde -y cómo estás tan seguro de ello?! Acaso ya consumaron su amor?!- Ese comentario me indignó, así que antes de que se me saliera una lágrima más, salí de la casa corriendo, sordo a sus súplicas de que volviera.

Cuando llegué allá toqué la puerta, y escuché a Matt decir 'Adelante', así que entré no con mucha confianza. En la sala, vi a Matt con una muy deprimente cara de desesperación. -Matt! Qué te pasó?!- le dije con preocupación. -Algo terrible!- me dijo él desesperado. Noté que en su pómulo izquierdo, Matt tenía un ligero morete. -Te golpearon?- -Bien merecido me lo tengo.- Nos fuimos a su cuarto. Matt aún estaba un poco adolorido -Pues qué hiciste?- me senté a su lado derecho, muy pegado a él -Me vas a querer matar, pero....- -Qué!- -...y lo peor del caso es que te arrastré conmigo.- -Dime qué paso.- -Desde antier, mi padre se mostró molesto para conmigo,- contó Matt -no me dirigía la palabra mas que cuando yo le preguntaba algo, y me contestaba de muy mal modo. No lo tomé a mal...quise pensar que era simplemente que su trabajo lo tenía muy agotado, y que eso era todo. Pero anoche, cuando estaba preparando sus cosas para su viaje, me preguntó algo que me dejó helado. -Matt,- me dijo mi padre -qué crees que deba o pueda hacer un padre como yo, con un hijo problemático como tú?-. Yo me quedé atónito. Era sin duda que ya sospechaba de lo nuestro. -No te quedes callado!- me gritó -Claro que me refiero a ti!- Yo no hallaba ni qué decir -A qué te refieres!?- me empecé a preocupar. Me golpeó en este pómulo y me dijo: -Ya deja de fingir demencia! Ya sé que ese chico con el que te ves tan seguido es no solamente tu amigo! Es.... es- se puso furiosísimo -Maldita sea! Es tu novio!!!! ....- poco le faltaba para que arrojara fuego por los ojos -Y tú? Qué tienes para decir en tu defensa, eh?!-. Yo me asusté bastante. Tenía miedo a que lo peor sucediera, pero no tenía de otra. Tenía que aceptarlo de una vez. Una vida nos tocó vivir -Pues sí, es cierto!!- dije casi llorando -Talvez te duela que te lo diga, pero es cierto!- un violento sollozo me ganó el aliento -Soy gay! Y Ken es mi novio!- pero mi padre estaba tan cegado en su maraña de corajes que terminó por callarme. -Qué otro remedio tengo?!- renegó él con resignación dándome la espalda -Qué hubiera hecho tu madre, tu hermano o tus mascotas parlanchinas, en un caso como éste!?- Se quedó callado un rato pensando no sé en cuántas cosas, y luego me dijo: -Y lo peor del caso! Mañana me tendré que ir de viaje con los ejecutivos de la televisora. No quiero ni imaginar lo que se te vaya a ocurrir hacer durante mi ausencia.- bufó -Ni modo de dejarte aquí encerrado, porque un buen padre, como se supone que debo serlo, no haría una estupidez de estas. Y si te prohibiera que andes con ese chico, me saldría el tiro por la culata.- otra vez se quedó callado -Ay, mira!- continuó -Voy a ser sincero contigo de una vez! En asuntos de esto de la sexualidad y el amor, la verdad no doy una. Qué se supone que debo hacer u omitir en un caso como éste?- Después de eso, no dijo nada más. Se encerró en su cuarto, de donde no salió por el resto de la noche. De hecho, al irse, ni siquiera se despidió.-

-Uy...- lo que Matt me contó me dejó muy pensativo, no sabía ni qué decirle, ni modo de contarle lo queme había pasado antes de llegar para acá, porque lo único que lograría sería angustiarlo más de lo que ya. -Pues... eso sí que estuvo grueso. ...Talvez....talvez...- le acaricié el cabello para hacerlo sentir al menos un poquito mejor -lo que debemos hacer es...- me recargué sobre su hombro -separarnos de una vez por todas- pero luego, al ver la mirada lagrimosa con la que Matt me vio cuando dije eso, me retracté de semejante estupidez -No, no! Al contrario!- ahora sí me sentía seguro de lo que decía -Talvez sea prudente seguir ocultando lo nuestro para que la situación no empeore, pero algo que con lo que ya no podemos seguir es esto de vivir a merced de lo que a la chusma le guste.- -Estás seguro....?- dijo él medio calmándose -Pues sí.- le dije con seguridad -De todas formas, si no hubiéramos sido nosotros, habrían sido otros los que por esto habrían pasado.- Nos zozobramos en la inmovilidad y el silencio, con nuestras miradas clavadas la una en la otra. -Creo que...- Matt rompió el silencio y la inmovilidad -....creo que tienes razón. Tenemos que dejar de preocuparnos por lo que la gente fuere a decir de nosotros.- bajó su cabeza sin perder la poca seguridad que durante el silencio tomó -Al fin y al cabo que... todo algún día tiene cambiar.- -Así es.- le dije animándolo -Aún recuerdas lo que tú mismo dijiste en un principio?- con una delicada caricia en el lado izquierdo de su rostro, hice que me volteara a ver -Dijiste que no importa lo que pase allá afuera, lo que realmente importa es que tú y yo sigamos siempre juntos.- -Oh, Ken.- me dijo él con ternura y contemplatividad la suficiente como para hacer mi corazón saltar -Te amo,- le dije sonrojado -de la misma manera que tú me amas.- y aprovechando aquella caricia, le besé en la boca. Matt, sin titubear, me correspondió. Yo lo disfruté tanto como la primera vez, o quizá aún más (bien dicen que el beso perfecto es el primero y el que viene desde lo más profundo del corazón), y estoy seguro de que él también lo gozó. Matt terminó con tan húmedo beso, me recostó. -Así estás bien?- susurró muy dulcemente una vez yacido sobre mí y abrazado de mí de una manera tal que me sentía cómodo, y a pesar de que ya más o menos imaginaba lo que pasaría, no me resistí; un amargo recuerdo vino a mi mente: las tan feas injurias que mis padres alguna vez me dijeron. -Nunca te has puesto a ver cuán interesantes son las chicas?!- las de mi madre -Acaso estás enamorado de ese muchacho?- las de mi padre -Ya te vas sin avisar?- -No! Ken No está- -Y también tendré que suponer que ese otro silencio significó que vas a ira verte con tu marido, ¿o me equivoco?- -....No! Ken no está en estos momentos! ...No, no puedes dejarle recados ahora! Adiós!- -Acepta de una vez ante nosotros que eres un maldito homosexual!- Y enardecido por tantos reproches e injurias, me di el lujo de olvidarme de todos. Pero a última hora, recordé otra de las miles de injurias de mi padre: -Acaso ya consumaron su amor?!- -Consumar nuestro amor?- pensé después de tal recuerdo -No es mala idea.- Así, me sentí más a gusto, porque eso mismo hacía que yo gozara el sentir que por dentro ardo mientras que por fuera me congelo, y que al mismo tiempo todo se me revuelve. -Sí.- le susurré parpadeando muy lentamente -Siempre que tú estés aquí conmigo, lo estaré.- -Perfecto.- Matt, con un beso en la boca aún más especial que antes, me cerró los ojos. Ahora las caricias eran más frecuentes, pero más delicadas y tiernas, como si nos hubiéramos detenido a sentir cada centímetro cuadrado de nuestras pieles. Después, Matt culminó ese beso (que a pesar de parecer eterno, yo no quería que se acabara), para después besar mi cuello, algo que yo nunca antes había experimentado. -Aahh!- gemía muy ligeramente cada vez que sentía que sus labios se posaban sobre mi cuello. Era algo que me pareció tan relajante, que me tomé la libertad de cerrar mis ojos otra vez, y para corresponder, acaricié su cuero cabelludo. Luego, abrí los ojos, desabrochó el primero botón de mi saco sin soltar la primera abertura hecha, se detuvo antes del segundo, me dio un ligero beso en los labios, y mirándome fijamente sin perder la pasión de su mirada susurró: -Espero que no haya problema si...- -No,- interrumpí poniendo sus manos sobre las mías -No hay ningún problema.- le besé en los labios de la misma forma en que él lo había hecho -Adelante.- susurré acariciando su cuero cabelludo con mucha delicadeza, para traerlo a mi cuello e invitarlo a seguir. Cada botón que de mi saco desabrochaba, era un beso en el cuello; así me lo fue quitando. Cuando desabrochó todos los botones de la camisa, la jaló hacia atrás dejando al descubierto mi hombro izquierdo, y así, esos tan delicados besos en mi cuello fueron descendiendo por los hombros hasta llegar a mi pecho; ahora no sólo me besaba, también me acariciaba, e incluso me lamía, pero nada de eso me incomodaba (claro, nada de él me incomoda), al contrario, yo me deleitaba cada vez más, y de esa misma forma, yo seguía acariciando su cuero cabelludo cada vez más seguido (también sus hombros y espalda); luego fue descendiendo más hasta atravesar la cintura. Talvez fue ese el mejor momento. Matt desabrochó el botón y la bragueta de mi pantalón, y con un jaloncito de mi ropa interior hacia abajo dejó al descubierto mis genitales; mi pene que pronto se erigió. Yo estaba zozobrado en el poco evidente júbilo de haber logrado la erección, mi cara estaba un poco húmeda, quizá por algunas cuantas gotitas de agua que no se resistieron a salir por los poros de mi piel; mis mejillas estaban sonrojadas, y mi respiración estaba muy acelerada, cosa que mis gemidos pronto me habían hecho notar; me levanté, sin mover mis piernas, que por tener a Matt entre ellas, estaban separadas; y en efecto, vi que había logrado la erección, sonreí de una manera casi invisible. -Wow....- susurré entre mis jadeos -Felicidades, Ken....- susurró Matt con una sonrisa, al menos sí más notable que la mía -tu primera erección. Nhnh! ^_^ tienes un pene bastante largo para tu edad.- al menos yo mismo no podría opinar sobre ello. -Ohhh!- pero yo no podía controlar mi desenfrenada respiración y todo el montón de sensaciones y sentimientos que entonces me asediaban -Gracias...- y sin embargo me sentía tan relajado, que mis ojos cerraban, pero pronto se abrían. Matt acariciaba mi pene, eso me volvía loco, al tiempo que me decía: -Sin duda, esto amerita celebrarlo.- -Oh, no!- estaba seguro de que con un toque más y las ganas de subir el volumen de mis gemidos no me las aguantaría. -Qué piensas hacer?- Matt lamió todo mi pene, y en efecto, me volvió aún más loco; nunca antes había sentido tanto placer -Aahhh!- gemí con poca discreción una y otra vez al sentir su lengua rozándome -Oohh! ...Matt, no creo poder con tanto! Hhhh!- -No te preocupes.- susurró Matt con mucha pasión -Claro que puedes.- lamió toda la punta, para después rodearla con sus labios, luego cerró sus ojos y alojó todo mi pene en el interior talvez no sólo de su boca sino hasta su garganta. Eso me hizo tener una sensación aún más intensa y placentera que las anteriores, sobre todo porque no sólo se quedó con mi pene dentro de su boca, sino porque lo sacaba y lo metía varias veces, y eso sí que me volvía loco. -Aaahhh!- mis gemidos eran más fuertes cada vez que Matt reiteraba ese... proceso... si es que así le puedo llamar; solos los ojos se me cerraron, quizá porque además de intensísima, encontré agradable esa sensación, tan agradable que quise concentrarme tan solo en esa sensación en la que Matt me tenía sumergido. Ya no me preocupaban los gemidos, al contrario, comprendí que era parte del encanto, y que sin duda, a Matt le agradaba tanto escucharme gemir como tenerme en su boca. Esa sensación se fue haciendo cada vez más intensa, Matt también la tenía, con ello vino también mi primera eyaculación. Sentía el aumento de la intensidad, porque iba cada vez más rápido, luego la intensidad aumentó tanto, que se convirtió en una sensación de plena satisfacción. Mi siguiente gemido ya no fue un gemido. Fue prácticamente un grito. Y después... me sentí relajado....muy relajado, y la vez cansado, no, cansado no... estaba exhausto, talvez nunca antes me sentí tan extenuado -Oohhh....- susurré envuelto en todo este nuevo montón de sensaciones. Matt sacó mi pene de su boca, él también estaba exhausto al igual que yo, pero queriéndose tragar todo el aire del mundo cada vez que inhalaba así de rápido. -Aaah...- él también dio su último gemido. -Oh, Matt...- susurré -es esto a lo que la gente llama.... orgasmo?- -Así es.- dijo Matt -Vaya....-caí, como quien dice, casi muerto. -Puedo decir que... me he venido.- Ya no tenía ganas ni de respirar, realmente estaba muy extenuado. -Eso es bueno.- dijo Matt acorrucándose en mi pecho, y dándome uno que otro beso ahí mismo. Nos quedamos callados un rato, talvez escuchando nuestros jadeos. Me sentía ávido de abrazarlo, y no me la pensé dos veces para ello. -Matt....- susurré un poco más sosegado -Te amo. ...Te amo.- sentí cuando Matt se estremeció ante mis palabras. Realmente lo hice sentir amado. -Aahhh, Ken...- susurró Matt sosteniéndome de la nuca -eres tan encantador....- y a pesar de que estábamos recién venidos, nuevamente besó mi boca por un largo rato, talvez como una forma bonita de culminar con tan lindo momento. ...Esa fue... mi primer relación sexual, que con un beso empezó, y con un beso terminó... Rato después de nuestro beso, nos quedamos medio dormidos, bueno, dormidos no... más bien callados, con nuestros ojos a medio cerrar, por la ligera extenuación, y no puedo decir que inmóviles, porque a veces nos dábamos una que otra caricia muy esporádica. Matt nuevamente se acorrucó en mi pecho, se arrullaba con los latidos de mi corazón. Ratito después recuperamos la compostura, por así decirlo. Fuimos a la cocina, y tomamos agua como si nunca en nuestras vidas la hubiéramos probado. Matt se comportaba de una manera muy cariñosa. A cada rato me sorprendía por detrás con un beso en el cuello, una risita pícara y un 'Uy! Cómo te quiero' muy dulce. La risa yo no me la aguantaba, talvez porque me causaba un leve cosquilleo.

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....Lo bueno es que hasta hoy en día, nuestro amor sigue tan ardiente como siempre. Y pese al rechazo que nuestros padres tienen para con nuestra relación, me doy cuenta de que realmente no tengo nada de qué arrepentirme, pues así como tuvimos malos momentos también hubo muy buenos momentos, y gracias a este amor tan grande y tan infinito, hemos logrado estar todo este tiempo juntos, sin importar lo que la gente diga de nosotros. Afortunadamente, no hemos sido víctimas de ninguna enfermedad venérea. Quizá no pueda decir lo mismo de Davis, pues, según lo que Joe nos contaba, andaba de novio con Kari, por quien después fue rechazado por haberla engañado con una de sus compañeras de la escuela, y rato después había resultado enfermo de gonorrea, pero lo bueno fue que como se la detectaron a tiempo, pudieron curársela. Semanas después, delante de todos los que formamos este tan grande círculo de amistades, Yolei y Kari anunciaron muy tranquilamente que eran novias. Ante tal noticia, todos se quedaron atónitos. Tai se desmayó. Sora no dijo nada porque estaba tan preocupada por el desmayo de Tai que se olvidó del asunto. Ni Matt ni yo dijimos nada, pues tenemos mucha cola que nos pisen, (¿¡y qué?!) Joe se alegró por ellas, por su valentía y por no tener miedo a expresar sus gustos. Davis lloraba, y TK lo consolaba (ya se me hace que en un ratito más y esos dos acaban de novios también). Cody se quedó más en ascuas que si en menos de quince segundos le hubieran explicado cómo se resuelve una integral definida. El que sí estaba que echaba chispas, era Izzy; las tachó de inmorales, pervertidas y degeneradas, pero a ellas poco les importó, y sólo por una misma razón: se aman. Por ello, sin temor a equivocarme, puedo sostener que Dios (quien quiera que sea) no castiga la homosexualidad, sino la promiscuidad. El amor es algo muy bonito. Quizá lo más bonito que exista en este universo. Al menos a mi parecer así lo es. Y si a veces tenemos desaires en el amor, ya sea por rupturas dolorosas o porque los que nos rodean no están de acuerdo con ello, es por algo: sí, para aprender a valorarlo.

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Válgame el Cielo! En cuántas cosas puedo pensar en tan solo una mañana, recién despierto, con lo ojos invadidos por un montón de molestas y filosas lagañas, ....y pensar que eso fue hace dos años y medio! .......Mi querido Matt está acostado aquí a mi lado, parece que aún no despierta. Aún siento mi cabello húmedo, anoche lo hicimos en la regadera. Su terso pecho está al descubierto. Quizá sea tierno despertarlo con una caricia, y delicado beso aquí en su pecho.

-FIN



Dedico este fanfic a mi buena e inseparable cyber-amiga Guadalupe 'Rei Tachikawa' Nájera. Gracias, Rei por tu cyber-amistad, por tu apoyo incondicional y apreciación, y por estar en línea todas las tardes. Gracias a todos y cada uno de los digi-webmasters que me concedieron el honor de publicar este fic en sus páginas web. Gracias también a los digi-fans que han leído esta historia. Espero que les haya gustado. Agradezco sus comentarios. (link_jackson@hotmail.com) ~ Con todo mi afecto, Rasma ???Medina.

Ken-kun No Shinzo, es mi primer fanfic yaoi (se nota, no?), mi primer obra por encargo; y mi segundo fanfic en modo autobiográfico (también se nota, no?). No tengo idea de cuánta polémica ha causado o vaya a causar, pero supondré que es normal porque no es tan fácil que la gente acepte lo diferente (es algo que incluso yo he vivido), pero si llegase a ofender a alguien con el contenido de esta historia, o incluso con la tan controvertida escena erótica, aprovecho la presente para ofrecerles mis más sinceras disculpas. ~ Respetuosamente, Rasma ??? Medina.