Cambios de sentimientos, por Kit-chan.

Capítulo 7: ¡La fiesta!


Agitado, Hanamichi se escondió tras unos arbustos.

/quenomehayavistoquenomehayavistoquenomehayavistoquenomehayavisto.../

"Hola, Hanamichi, ¿Qué haces allí escondido? ¿Y qué te pasó en la cabeza?", dijo alegremente la voz del mejor jugador del Ryonan.

"¡AAAAGHH!", fue la primera respuesta del pelirrojo, "¡Se-sendoh! ¿Escondido? ¿Yo? Nah, ¿de que me tendría que esconder?"

"No, de nada", agitó sus manos Sendoh, "y ya que te encontré -te estuve buscando hace más de una hora- quería decir--"

"¡AAAAAH! ¡JAJAJA! SE ME HIZO MUY TARDE!", gritó Hanamichi viendo a su reloj, "lo siento, Sendoh, pero me tengo que ir a comprar el regalo para el Gori /y de paso escaparme de ti/, pues, como tu sabes, mañana es su cumpleaños..."

"Si ya lo sé, es de eso-"

"¡AAAAAH! ", gritó de nuevo e hizo que Sendoh se cubriera las orejas, en super deformed *¡KAWAIII DESU NE!* "ESTE TENSAI NO PUEDE HABLAR MAS, ME TENGO QUE IR", dijo Hanamichi mientras se alejaba a toda velocidad del lugar.

"¡ENTONCES NOS VEMOS MAÑANA EN LA NOCHE!", alcanzó a gritarle Sendoh.

Cuando Hanamichi se detuvo, razonó unos segundos sus palabras. /Mañana en la noche, mañana en la noche... ¿No será que también irá al cumpleaños de Gori?/ "¡NOOOOOOOOOO!". Algunas personas que pasaban por ahí salieron corriendo del susto.


Esa tarde fue más oscura que lo habitual. El cielo estaba negro, cubierto de nubes. Parecía como si el buen clima solo hubiese durado unos pocos días. La presión del aire amenazaba con llover en cualquier momento. Esa tarde de sábada,la casa de los Akagi estaba llena de gente conocida.

"Ahora solo faltan los globos...¿Ryota, podrías ayudarme con esto?", subida sobre un taburete, Ayako dirigía la decoración de la casa de los Akagi.

"Ahora solo falta que lleguen los demás para avisarle a Haruko que traiga al capitán. ¡HANAMICHI!, ¿YA COLGASTE EL CARTEL?"

"¡Si!". Sobre la chimenea de la sala, en un color azul muy brillante, colgaba un enorme cartel que decía: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, AKAGI!.

"¿Pero por que no tachamos el 'Akagi' y le ponemos 'Gori'? Si lo dejamos así, tal vez no sepa que es para él..."

El puño de Mitsui cayó sobre su cabeza con un "POUCH" y Hanamichi se calló la boca.

"Bueno, ¿quiénes faltan?"

En ese momento, sonó el timbre de la puerta y Yasuda corrió a abrirla.

"¡Ah! ¡Hola Rukawa-sempai!", dijo alegremente Yasuda sin recibir respuesta, e inclinando un poco la cabeza notó que no estaba solo, "¿Sendoh?"

"Hola, Yasuda, gusto en verte.", contestó siempre sonriente.

"A-adelante".

Desde la sala, y con su increíble agudeza de oído, Hanamichi Sakuragi ya había reconocido las voces y comenzó a transpirar del susto. Se puso pálido y empezá a mirar en todas direcciones buscando un lugar en donde esconderse.

"Bueno", dijo finalmente Ayako, "Ya que estamos todos, voy a llamar a Haruko."

Y habiendo dicho esto, corrió a la cocina para llamar a su amiga.

En la sala se instaló un silencio de muerte. Rukawa observaba fijamente a Hanamichi mientras recibía la silenciosa aprobación de Mitsui. /Esto no está funcionando/

El pelirrojo sonreía nerviosamente y conversaba en voz muy alta con Kogure.Por supuesto, no se le había escapado el detalle de la llegada de Rukawa con Sendoh, pero disimulaba su curiosidad mirando hacia otro lado. Al ver esto, Rukawa se acercó a Sendoh y le susurró algo a la oreja. Éste asintió y le sonrió.

/Demonios, no me está mirando./

En ese momento, Ayako volvió de la cocina gritando: "¡YA ESTAN A MITAD DE CUADRA! ¡A ESCONDERSE TODOS!"

Y Rukawa pensó: /Esta es mi oportunidad, es hora de poner en marcha el plan B./ Y tan pronto Ayako apagó las luces y la casa quedó a oscuras, corrió junto a Hanamichi, lo tomó de la cintura y se metió junto con él dentro del placard donde se guardan los abrigos...

-continuará...-