Amy se despertó sentada en el frío suelo de una cueva, se sentía extraña, había estado hipnotizada, echó un vistazo a su alrededor, no había nadie, algunas antorchas en las paredes iluminaban levemente la oscura estancia, a su lado había una elevación que no parecía natural, se puso en pie y se acercó curiosamente, parecía un altar, todo de fría roca, pasó una mano por encima de lo que parecían sombras, su mano quedó teñida de rojo oscuro y le pareció ver un flash, se le atravesó por la mente la imagen de una chica más o menos como ella, era una leona joven, la oía gritar mientras veía una oscura figura bajar un puñal hacia ella. Rápidamente, Amy retiró la mano, su respiración se aceleró, muy asustada, tenía que salir de ahí, se dirigió hacia lo que tenía pinta de salida, pues la luz matinal se colaba levemente entre las curvas del camino de entrada, cada vez andaba más rápido, sin echar cuentas al resto, fijando la vista en la salida, en la luz, hasta que chocó con algo que se interpuso en su camino, cayó al suelo de culo, miró hacia arriba, la misma oscura figura, pero ahora la reconocía, era Roxane, intentó echarse atrás, pero la pared le cerraba el paso. Roxane empezó a reírse.
-Inténtalo, vamos.- Animó Roxane a Amy. -Vete.- Roxane se retiró del camino.
Amy la miró desconfiada, se puso en pie, dio un rodeo para estar lo más alejada de ella, pasó de su opresora y se dirigió hacia la salida, pero otro nuevo inconveniente, ahora eran sus propias piernas, su propio cuerpo el que no le respondía, no podía avanzar, de nuevo oía aquella melodía que la había hipnotizado con anterioridad, y se vio obligada a volver, tristemente se sentó en un rincón, sintiéndose inútil como nunca, volvió a alzar la vista hacia Roxane.
-Todo saldrá bien...- Murmuró para sí misma. -Sonic vendrá a buscarme... Sonikku...- Fue lo último que dijo antes de que Roxane la llevase a un sitio "más seguro".
A media tarde, Sonic y su grupo ya estaban a punto de alcanzar su objetivo, el camino por el que les había llevado Rouge parecía ser el correcto, la verdad es que en el grupo sólo Eclipse no terminaba de confiar en ella, simplemente porque temía que sus lazos de sangre le hiciese traicionar a sus compañeros, ella sabía quién era, y así se lo dijo de claro a la chica murciélago, pero ésta lo único que hizo fue sonreír, caminando a su lado, mirando al frente a Sonic, Tails y Knuckles, los tres juntos, hablando sin parar como los buenos amigos que eran.
-No sé quién fue que dijo "a los amigos se los escoge, a la familia no"- Dijo Rouge sin mirar a Eclipse.
Aquellas palabras no parecían gran cosa, pero en parte tranquilizaron a Eclipse, que seguía mirando también al frente, al trío de héroes, al tiempo que Sonic miraba también a su espalda, con sus brazos cruzados tras su cabeza, por un momento la expresión de su cara parecía verdaderamente inocente, como arrepentido por lo que pasó bajo la cascada. Eclipse le miró un momento con una expresión similar y giró de nuevo la cara mirándole de reojo, sentía como si se estuviese ruborizando, algo que no le había pasado nunca desde que se convirtió en ángel, su única ocupación hasta entonces era cuidar los pequeños detalles de sus protegidos, no se había involucrado nunca en la vida de uno de ellos, vivía en un mundo sin casualidad, sin suerte, sin imprevistos, y aquello era un imprevisto, la culpa de todo la tenía Roxane, si conseguía sus objetivos todo se estropearía, pero ahí fue cuando empezó a pensar que quizás no estuviese bien guiar de aquella manera a los mortales, trazar una historia y hacerles ir por ella como simples marionetas. Sonic intentaba escuchar la conversación de Knuckles y Tails, pero no podía evitar seguir mirando a Eclipse, hasta que desapareció, al menos de la vista de ellos, porque había caído en un agujero.
-Joder, Sonic...- Exclamó Knuckles riendo. -Lo tuyo es grave.
-Cállate y échame una mano. -Dijo Sonic avergonzado.
-Dejad de hacer los tontos. Hemos llegado.- Dijo Rouge poniéndose delante de ellos y luego alzando la vista.
No era gran cosa, parecía una simple cueva, aunque en su entrada había a los lados unos símbolos tallados en piedra, lo que Rouge explicó que eran sellos mágicos para detener al demonio. Una extraña oscuridad salía de su interior, la luz no podía entrar, aunque el grupo de héroes sí, cautelosos siguieron los pasos de Rouge, hasta que ella se detuvo, pues estaban en la sala principal, y allí, Roxane sentada sobre el altar, limándose las uñas, miró hacia ellos y saludó. Sonic fue el primero en adelantarse y exigirle que soltase a Amy, Roxane rió, mirándole por encima del hombro, aseguró que ella a quien más esperaba era al equidna, Knuckles se extrañó en un principio, pero enseguida lo entendió, quería la Master Emerald, como todo el mundo, siempre tras él sin dejarle vivir en paz, y en seguida negó con la cabeza, no iba a dársela sin luchar. Tails miraba curiosamente el altar, le parecía haber visto algo centellear bajo las manos de Roxane, ¿botones? Aquella estancia era contranatural, le recordaba a las bases de Eggman, mezclando tecnología y antigüedad. Roxane dirigió su mirada hacia el pequeño zorro.
-¿Te llama la atención "esto"?- Dijo en tono burlón.
La mujer murciélago tocó un botón que activó una trampa tras Knuckles, Rouge en seguida se metió por medio, ambos sabían que Knuckles podía haberla esquivado, pero a veces el simple pensamiento de que a la persona amada le pueda pasar algo nubla el propio sentido común, y aunque Rouge sólo sufrió un golpe por la espalda, Roxane dio a otro botón que hizo abrir una trampilla bajo su hermana, haciendola caer, tras ella se lanzó Knuckles, y la trampilla se cerró, hecha de metal pero con el mismo aspecto rocoso de su alrededor. Por mucho que Tails y Sonic tiraron de la trampilla, esta no se abrió, alzaron la vista y Roxane dio un salto hacia atrás, con una risita entre dientes, despidiéndose con la mano, desapareció tras el altar, al parecer había otra trampilla ahí, Sonic la siguió, pero aquella trampilla tampoco se abría, se apoyó sobre el altar y le dio un puñetazo.
-Bueno... Knuckles sabe cuidarse solito... vamos a buscar a Amy.- Terminó diciendo Sonic.
La mano de Eclipse apretó el hombro de Sonic, intentando reconfortarle, Sonic la miró sin cambiar su expresión y ésta sonrió, pero Sonic desvió la mirada y siguió a Tails, que ya se había puesto en camino hacia unas escaleras rocosas que había al final de la estancia, al bajarlas encontraron lo que parecían unas celdas, todo muy silencioso, sólo el goteo de la helada agua de las estalactitas se mezclaba con sus respiraciones, avanzando sigilosamente entre las sombras. Había muchas celdas, cada uno tomó una dirección y se fueron asomando a cada una de ellas, llamando en voz baja a Amy, una tras otra, no había respuesta, aunque Sonic en el fondo, no quería encontrarla ahí, podía ver entre la tenue luz el suelo manchado de sangre y suplicaba una y otra vez para sus adentros "que no sea ésta..."y seguía avanzando por el largo pasillo. Tails se acercó a otra celda, mismamente oscura, y le pareció escuchar algo, una respiración que no era la suya, se aproximó hasta los helados barrotes, intentando escuchar mejor, intentando ver algo entrecerrando los ojos.
-¿Amy?- Susurró.
Ésta levantó la cabeza de golpe, estaba sentada abrazada a sus rodillas.
-¡¿Tails?!- Se levantó a toda prisa arrimándose a los barrotes.- ¿Estás bien? Roxane es mala, te había hecho mucho daño...
-Estoy bien, pero eso te lo tendría que decir yo, tú eres la secuestrada...
Sonic escuchó las voces y corrió hasta donde estaban, a Amy se le iluminaron los ojos al verle, se repitieron las mismas preguntas y respuestas, hasta que Sonic dijo que la sacaría, y cuando lo dijo rozó la mejilla de ella con la mano que había colado entre los barrotes, se echó atrás, cogiendo carrerilla, Amy quiso detenerle.
-Espera un momento...- Intentó decir.
-Échate a un lado, Amy.
Hizo girar su triple sierra contra la puerta, pero esta no se abrió, y él cayó al suelo. Amy, que estaba apoyada en la pared, se acercó a la puerta y la abrió.
-Te iba a decir que se abre hacia fuera...
-¿Y por qué no has salido?- Dijo Tails mirándola de reojo.
-Prefería estar aquí que allá arriba con la loca esa del altar, uhhh.- Se estremeció Amy.
Sonic se puso en pie, se sacudió y empezó a buscar a Eclipse con la vista, pensó su nombre para sus adentros, y como si le hubiese oído, Eclipse se acercó a ellos iluminando la tétrica oscuridad, Amy la miró un momento y se aferró al brazo de Sonic.
-No me gusta este sitio, vayámonos...
Sonic la ignoró un momento.
-¿Qué hacías?- Se atrevió a decir Sonic, como si supiese que Eclipse no estaba buscando a Amy.
-Buf, por aquí hay mucho trabajo... hay muchos...- Comenzó a decir Eclipse.
-Espíritus.- La cortó Amy. -Me tienen la cabeza loca, a ver si puedes hacer algo por ellos, ya que eres un ángel...- Entrecerró los ojos apoyando la cabeza en Sonic.
-Ay, suelta, ¿que tienes miedo de caer?- Se separó Sonic.
El erizo azul se le quedó mirando, parecía como si Amy estuviese molesta con Eclipse, pero en teoría ella no sabía nada de lo que había ocurrido en su ausencia.
Poco más abajo de la trampilla, Knuckles estaba enganchado de una mano a un saliente en la roca, con la otra mano sujetaba a Rouge de la muñeca, le estaba costando bastante esfuerzo mantenerse, por un momento Rouge se había quedado en blanco, sin saber qué hacer, hasta que Knuckles empezó a tirar de ella, subiéndola a pulso, sabía que Rouge ahora no podría volar, e intentaba que se agarrase a él. Rouge le miraba confusa, no sabía si el equidna seguía molesto con ella, no habían vuelto a hablar desde la cabaña, quizás ahora estuviese enfadado porque ella estaba conectada directamente con Roxane, o por lo del pedazo de Master Emerald, o por todo, simplemente, aún así seguía confusa, porque la había vuelto a salvar, con todos aquellos motivos para no hacerlo había escogido salvarla. Knuckles la subió hasta su altura y ésta se abrazó a él, dejándole ambas manos libres, dio unos golpecitos a una parte de la pared que el equidna aseguraba que estaba hueca, empezó a escarbar y encontró una pequeña entrada a otra sala. Antes de dejar que Rouge se soltase para pasar al otro lado le pareció escuchar "lo siento", eso bloqueó a Knuckles, seguramente porque él ya había dejado de darle importancia a lo que pasó, e insistió a Rouge que lo dejase ella también, que no era el momento, y susurró que no le hiciese "mimitos" en ese momento porque le hacía perder las fuerzas, Rouge rió entre dientes. Se ayudaron mutuamente a pasar al otro lado, entre roces y caricias, quizás lo suyo podría funcionar, pero como ambos ya habían sufrido una vez, les costaba arriesgarse.
-¿Qué lugar es éste?- Preguntó Knuckles.
-Es la sala que está justo debajo de la del altar.- Aseguró Rouge.
-Oh, sí, claro, dime algo que no sepa.
-...La sala con el portal a la nada donde está encerrado el Dios de la masacre.- Se ante puso una voz a la de Rouge.
Roxane bajó por una trampilla del techo, se quedó ante ellos un momento.
-Bueno, vosotros le llamaríais algo así como "Bestia Chaos".- Rectificó.
Knuckles sacudió la cabeza, ¿otro Dios de destrucción? No, Dios de la masacre, no sabía que hubiese más como Chaos, quizás usase la Master Emerald como portal para su mundo, pero aquello en ese momento no era lo importante, Knuckles quería saber qué había hecho con sus amigos, si Sonic había ido a buscar a Amy y si estaban bien, pero Roxane no iba a responder a sus preguntas con palabras, sólo con sonrisas de depredador, con sus conjuros, con sus ataques. Rouge y Knuckles se miraron un momento, asintieron como si supiesen lo que estaban pensando, y se lanzaron a la batalla, cada uno por un lado, Rouge en verdad no conocía a Roxane tanto como había parecido en un principio y es que desde la muerte de Regina se habían separado, conservaban las mismas técnicas bases de magia negra, aunque Roxane había perfeccionado algunas, a pesar de todo, entre Rouge y el equidna se podían apañar bien. Un ataque dio a Roxane, la cual enfureció, diciendo que se había cansado de jugar, lanzó un ataque desconocido para ellos, una red de energía que hizo caer a Knuckles, sin herirlo, Rouge lo esquivó e intentó atacarla, pero Roxane la cogió de las manos.
-Hermanita...- Susurró Roxane.- ¿Intentas hacerme daño?
-¡No me llames así!- Gritó Rouge con los ojos llenos de furia.
-Te fuiste de mi lado, tú tenías que quedarte, no como Regina, ella no quería entrar en el círculo.- La voz de Roxane se tornó hipnótica de nuevo, melódica.
-Déjala en paz, no tienes derecho a pronunciar su nombre...- La voz de Rouge fue perdiendo fuerza. -¡Tú la mataste! podías haberte revelado contra nuestra sangre corrupta... podíamos haber llevado una vida normal...
-(Esos ojos...) y podíamos volver a casa ahora, olvidarnos de todo esto... Rouge, ya sabes que en esta vida sólo sobreviven los más fuertes...- Roxane aflojó un poco su agarre. -tienes la misma mirada que ella, te habría gustado que todo fuese un juego al final... ¿o no?
-¡Rouge! Está intentando confundirte...- Gritó Knuckles liado en la red.
Roxane soltó a Rouge y lentamente empezó a abrazarla.
-Un juego...- Prosiguió Roxane. -...los más fuertes... yo no me lo inventé...
Rouge apoyó su cabeza en el hombro de Roxane, de verdad que quería creerlo, quería volver a cuando era niña y jugaba con sus hermanas a que eran algún tipo de elegidas, en aquel entonces, brujas negras, pero sólo eso, un juego, ella nunca quiso que hubiese heridos por ello, y menos perder a su hermana pequeña, nunca pensó que el juego fuese real. Roxane miró por encima del hombro de Rouge, hacia Knuckles, le lanzó un beso y sonrió en silencio, Rouge no se movió de su posición, sólo abrió mucho los ojos y dio una gran respiración antes de que su hermana se separase de ella, se quedó con la cabeza baja, dejando que Roxane se acercase a un extraño adorno que tenía una daga clavada, tenía aspecto de ser antigua, de llevar clavada ahí desde hacía años, en la mano llevaba otra que Knuckles no le había visto sacar, estaba ocupado deshaciendose de la red, por fin era libre, justo para ver cómo Roxane clavaba su daga junto a la otra, y observó aquella última con más detenimiento, tenía sangre en toda su superficie, unas gotas habían caído al suelo, se acercó a Rouge, aún seguía mirando al suelo, tenía una mano en el abdomen.
-Lo siento, Knux...- Dijo Rouge separando su mano llena del preciado líquido rojo.
Levantó la vista hacia él dejándose caer en sus brazos.
-¡Rouge!- Gritó el equidna.
Por una galería iba Sonic al frente, seguido de Amy, Tails y Eclipse, Amy iba cogida de su mano, en cierta forma feliz por ver que su héroe la había vuelto a salvar, y preocupada por otro lado porque sabía que si se topaba con Roxane, ni su amor por Sonic podría evitar la fuerza del hipnotismo, Sonic por su parte estaba despistado, pensando que en aquel lugar olía raro. Llegaron a una parte muy oscura, tanto que se pusieron en hilera andando cerca de la pared para evitar perderse más de lo que lo estaban, aunque eso no evitó que Sonic cayese por un lateral.
-¿Estás bien?- Preguntó preocupada Amy.
-Esto ya empieza cansar...- Dijo Tails. -Has usado ya mucho este gag... nah- Y se puso a reír.
Esta vez, Sonic no había caído de culo, se había dado la vuelta en el aire y había caído como un gato, sobre sus pies y sus manos, empezaba a hacer progresos, notó que el suelo estaba mojado, parecía un río subterráneo, pero el líquido no se movía de su posición, le llegaba poco más arriba de los tobillos. Sus compañeros bajaron hasta donde estaba él.
-¿Te has hecho daño?- Insistió Amy.
-Que va, lo tengo todo controlado.- Fanfarroneó Sonic.
-Pues tienes sangre en la cara.- Añadió Tails ahora con un tono de inquietud.
Sonic se frotó la mejilla, pero en vez de quitarse la mancha, la extendió, la sangre no era suya, se miró las manos y también las tenía manchadas, el suelo, no era un río, eran un conjunto de charcos de sangre, de hacía poco puesto que la sangre no se había cuajado aún, Sonic miró arriba y en seguida les agarró la cabeza a Amy y a Tails para que no mirasen. Amy empezó a respirar muy deprisa, se apartó levemente de ellos, andando hacia atrás, apoyando su espalda en la pared, miró a un lado y a otro inquietamente, se había puesto muy nerviosa de pronto, el contacto con la sangre había aumentado su capacidad para percibir los espíritus, Sonic cayó en ello al observarla, rápidamente se acercó a ella, tomándola por los hombros, la traqueteó suavemente, intentando hacerla salir de aquel estado. Tails le gritó a Eclipse que hiciese algo, que no se quedase ahí parada mirando, tuvo que recordarle sus propios poderes, con una plegaria hizo aparecer una suave lluvia que se llevó consigo la sangre. Amy puso sus manos en los hombros de Sonic como éste había hecho y apoyó su cabeza en el tórax de él, Sonic sin embargo la soltó y le echó una mirada a Eclipse, igual que cuando caminaban en el bosque. Continuaron su camino, viendo cómo Sonic estaba ahora más cariñoso con Amy, como si la necesitase para "defenderse" de Eclipse, Amy lo notaba y aprovechaba todo lo que podía, no sabía cuánto iba a durar esa situación, así que se aferraba fuertemente a Sonic, ahora no a la mano, sino a su brazo, tenía un mal presentimiento, todos aquellos espíritus tras ella, intentando agarrarla, retenerla, esta vez la asustaban, nunca se había asustado de aquello, pero ahora sí. Knuckles gritando hizo reaccionar a Sonic, que se soltó de Amy y salió corriendo en dirección a la voz, sus compañeros corrieron tras él.
Knuckles estaba de rodillas en el suelo, con Rouge en brazos, había creado un escudo protector para los dos, su primer escudo, Roxane estaba enloquecida lanzando ataques mientras reía histéricamente, le exigía que le diese su Master Emerald. Sonic reunió fuerzas y lanzó un Sonic Wind, evitando algunos ataques, se puso entre Knuckles y Roxane, preparado para luchar.
-Tranquilo, colega, ya estoy aquí.- Dijo Sonic.
Knuckles sonrió levemente, en cierta forma eso le reconfortaba. Eclipse corrió junto a Knuckles y Rouge, Tails insistió en que la curase, pero Eclipse dudaba, Rouge era una bruja negra, era hermana de sangre de su enemigo, eso podía traerle problemas, pero al ver cómo Rouge abría levemente los ojos para mirar a Knuckles, sus ojos turquesa parecían cristalizarse intentando penetrar en los violetas del equidna. Knuckles dejó a Rouge en el suelo y le acarició la mejilla.
-¿Cómo es que al final siempre acabas cargando conmigo?- Susurró Rouge con bastante dificultad.
-Cosas de los guionistas, no morirás porque tienes que salir en la siguiente historia... conmigo.
Rouge se puso a reír suavemente, viendo a Knuckles ponerse al lado de Sonic, chocando sus puños a punto para luchar de nuevo, parecía como si sus fuerzas se hubiesen restaurado, esta vez no para proteger la Master Emerald, sino por Rouge. Roxane miró la escena con bastante envidia, nadie había hecho nada parecido por ella nunca, odiaba eso, tanta dependencia, por eso tenía que ser más fuerte, y aquel Dios le daría lo que ella le pedía, con eso en mente, agarró una tercera daga y se hizo un corte en la mano, la sangre comenzó a recubrir el puñal maligno, luego la situó junto a las otras, cosa que Sonic no entendió.
-La sangre de tres brujas negras.- Explicó Knuckles.
Eclipse dejó su mirada fija en Knuckles, luego se desvió a Sonic, éste la miró de reojo con una leve sonrisa, entonces puso sus manos sobre Rouge y una luz entre azul y blanca empezó a brillar sobre ella. Amy se había puesto al lado de Rouge, y ante ellas Tails, como protegiéndolas, o al menos eso intentaba, Amy le animaba a ello, siempre le hacía sentir importante, siempre se lo hacía sentir a todos, ahora era ella la importante, ahora era Rouge quien la agarraba del brazo y le insistía una y otra vez que no se dejase atrapar, que pasase lo que pasase no podía dejar que Roxane la cogiera, Amy asentía con la cabeza algo confusa, distrayendo su mirada hacia la batalla contra Roxane, Sonic y Knuckles saltaban veloces por la estancia, a duras penas podía seguirles, veía de vez en cuando algún golpe, alguna magia, poco tiempo como para saber cómo iban en el campo de batalla, sólo sabía que tenía un mal presentimiento, que algo no andaba bien, veía a Tails inquieto ante ellos, dudando en dejar su puesto y ayudarles o proteger a las chicas, le escuchaba murmurar de vez en cuando "date prisa" mientras miraba su reloj, vio caer a Knuckles e intentar levantarse, a Roxane quitarle la Master Emerald, a Sonic pasar a toda velocidad por su lado arrebatándosela, y de nuevo a Roxane sonreír como una psicópata, haciendo un movimiento de mano, la Master Emerald reaccionó y se hizo grande, haciendo caer a Sonic, Knuckles se puso en pie asombrado, despiste que aprovechó Roxane, cogiéndole por el cuello apretándole contra la pared, llevando en su otra mano la Master Emerald de nuevo empequeñecida.
-Recuerda, guardián, que tengo tu sangre.- Dijo Roxane.
Y una vez más, la vampiresa pasó su puntiaguda lengua por el rostro del equidna, que esta vez no se la pudo quitar de encima, tenía sus manos en el brazo de ella, aguantando el equilibrio, notando la herida del cuello escocerle ahora con rabia, notaba que la mano de ella se cerraba cada vez más, dejándole sin respiración, le subía de posición, dejándole patalear al aire. Sonic se levantó todo lo rápido que sus torpes pies le permitieron y se lanzó contra Roxane, ésta hizo un movimiento con el brazo que tenía la Master Emerald, usando la gema para amplificar sus propios poderes, Sonic sintió desquebrajarse algo dentro de él al golpearse bruscamente contra el suelo, perdió el conocimiento durante un par de segundos, tiempo en el que Tails estuvo a punto de saltar también, tras él, Amy miraba inmóvil a Sonic.
-Eclipse...- Llamó la chica rosa la atención al ángel. -Yo quiero mucho a Sonikku... él es lo más importante a pesar de todo...
-No te preocupes, ya estoy terminando con Rouge y ahora voy a ayudarle.- Intentó tranquilizarla Eclipse. -Tú estarás a salvo aquí, Tails también te puede proteger...
-Os vi.- Le cortó Amy. -Dale todo tu apoyo, de verdad que lo necesita...
Aquella noche, la noche de su secuestro, Amy tampoco había podido dormir, también se había levantado y al sentir la presencia de Eclipse, al ver el brillo por la ventana, se acercó a la terraza, vio a Sonic y Eclipse abrazados, casi que pudo sentir los suspiros de Sonic, su piel estremeciéndose al contacto con la de ella.
-Amy...- Eclipse se quedó sin palabras, recordaba lo que había pasado en la cascada.
La chica rosa se puso en pie, encaminándose hacia Roxane, Sonic la vio y pensó que de nuevo Roxane la había hipnotizado, intentó llamarla, pero Amy no le hacía caso, quiso ponerse en pie y notó que le dolían las costillas, tampoco podía usar su brazo derecho, y siguió llamándola desesperadamente, hasta que Amy se detuvo, se giró hacia él y sonrió, no estaba bajo ningún embrujo mágico, Tails quiso detenerla, como si supiese lo que estaba pensando, pero Amy negó con la cabeza, siempre sonriendo.
-¡Roxane!- Gritó Amy ahora más seria, sin moverse, simplemente girando la cara y mirándola de reojo. -Suelta a Knuckles, es a mí a quien buscas... déjales ir.
Roxane se la quedó mirando confusa, pero en seguida reaccionó, lanzó a Knuckles en otra dirección, Rouge ya se encontraba bien y consiguió detener la caída del equidna, a duras penas pudo mantenerse en pie, pero el tenerle en brazos la hizo sonreír aliviada. Eclipse por su parte fue con Sonic y empezó a curarle el brazo.
-Pequeña, ven a mí...- Susurró Roxane poniendo la Master Emerald empequeñecida en una daga con hueco para ella.
Pero Amy no se movió, ahora estaba seria, triste, cuando Roxane la agarró por detrás cerró fuerte los ojos un momento, como a quien le van a poner una vacuna, y los abrió muy grandes cuando notó el acero atravesándole el corazón, dejó de oír su alrededor, vio a Sonic gritar apoyando su rodilla en el suelo al no poder levantarse, a Tails atacar sin éxito a Roxane, a Knuckles apoyado en Rouge, los dos asustados.
-Al fin, la Redención ha llegado...- Dijo Roxane y empezó a recitar. -Tú, Dios de la masacre que todo lo puede, Dios que adora la sangre y el sufrimiento, toma mi ofrenda, cruza la puerta, la sangre de las tres Rs te llama, esta sangre inocente te llama, ven y toma este mundo, ¡mi sangre te llama!
Sonic intentó ponerse de pie, con el brazo curado, pero con dolor aún en las costillas, Eclipse intentó detenerle, pero él le dio un manotazo.
-Eriiizooo- Canturreó Roxane. -¿Disfrutas con el espectáculo?
Roxane giró la daga en el interior de Amy, esto la hizo gritar de nuevo, pero también hizo que una extraña oscuridad saliese de la daga, más bien de la parte donde estaba la Master Emerald, y toda la estancia empezó a temblar, Sonic apoyó una mano en el suelo, sacando fuerzas de flaqueza, caminando hacia su enemiga, no, caminaba hacia su fan, ahora no pensaba en Roxane, lo que le pasaba por la mente no era odio, eran todos los recuerdos que tenía de su joven compañera, su aventura en Never Lake, su encuentro en Station Square, recordaba que Amy le dio una esmeralda del caos cuando luchó contra Perfect Chaos, también que había ido a buscarle a la isla prisión cuando ya nadie creía en él, sobretodo recordaba su cara cuando Eggman estuvo a punto de matarle en ARK, y miró a un lado y a otro, Eclipse intentando aguantar el equilibrio, con sus ojos fijos sobre él, Tails recuperándose del último contraataque de Roxane, Rouge y Knuckles medio abrazados, dándose apoyo el uno al otro, pero Sonic no lo veía así, pensaba para sus adentros "¿es que nadie va a hacer nada? ¿van a dejarla morir así?" y se puso a maldecir en silencio. Roxane le miró fijamente, sacó el cuchillo de Amy y la dejó caer al suelo, una aura oscura recubría todo el cuerpo de la mujer murciélago, se giró a un costado, donde la oscuridad parecía condensarse, dando un flash de luz, una puerta, un viento molesto que agitaba la sala, y a Sonic sólo le importaba llegar hasta Amy, había vuelto a caer de rodillas, no la alcanzaba, nunca le había parecido tan duro llegar hasta algún sitio, y al coger su mano, al poder tirar de ella, pensaba que si Eclipse había curado a Rouge también podría curar a Amy, así que la cogió en brazos apartándola de aquel monstruo que le parecía ahora Roxane, completamente ida de la euforia que le daba lograr su objetivo, pasando de sus adversarios, que presos del pánico no se podían mover mientras ella reía histéricamente, miró a Eclipse, que se dirigía hacia Sonic y Amy, y de una bola de energía la hizo caer, su poder aumentaba por momentos, nuevos poderes oscuros que estaba absorbiendo de aquella entrada. Sonic intentó retroceder con Amy en brazos, pero las fuerzas le fallaban, cayó sentado en el suelo y tuvo que dejarla en el suelo, al menos ya se había separado de Roxane, comenzó a llamarla por su nombre, suavemente, pero Amy no podía responderle, ni moverse, ni respirar, rápidamente, Sonic empezó a llamar a Eclipse, cada vez más fuerte, ésta se puso en pie a duras penas, esquivó otro ataque de Roxane y se puso junto a ellos, cubriéndoles con sus alas, pasando sus brazos por detrás a Sonic, una ala para ellos y otra para Amy, a pesar de que sabía que su poder sólo podía curar, no resucitar... pero tenía que intentarlo, Amy se lo merecía, Sonic lo necesitaba también.
-Ni soñéis que podéis hacer algo, ¿ves lo que te estás perdiendo, hermanita?- Dijo en tono burlón Roxane.
Rouge se aferró más fuerte al cuerpo de Knuckles apretando los dientes con rabia. Otra vez todos quietos. De la oscura puerta pareció surgir algo brillante, rojo y amarillo, ojos como rubíes, se situó junto a Roxane, empezando a tomar forma, parecía Chaos, pero era de fuego, posó su mano sobre el hombro de Roxane, y ella se apartó notando la quemadura, un último suspiro fijando sus ojos en los de su Dios de la masacre, ojos que usando su poder la hicieron arder, acabando así con su aliada. Rouge cerró los ojos escondiendo su cara en el pecho de Knuckles, eso no debía afectarle, la odiaba, era malvada, mató a Regina, pero la sangre la llamaba y aunque por un lado se alegraba por aquel final, por otro podía sentir su propia piel crepitar con aquel fuego. Silencio, quietud, de nuevo Sonic pensaba que nadie iba a moverse, nadie iba a hacer nada, quietos ahí, como estatuas, observando los hechos, como "ellos", como los que habían montado ese juego que ahora se les había ido de las manos, notaba que la vida de Amy se había escapado de entre sus dedos, el dolor penetrando furiosamente en él, en su alma, en su corazón, sus propias costillas magulladas ahora no le dolían, quería gritar, llorar, cualquier cosa, romper aquel vacío que se había formado en la enorme sala, quería que Tails se pusiese en pie, que Knuckles luchase, que Rouge se defendiese, que Eclipse resucitase a Amy, quería morir él también, morir por la impotencia, era su protegida, había sido su protegida, la oscuridad le engullía desde su propio interior, el fuego se reflejaba en sus ojos, fuego que desprendía el Dios de la masacre, cruzando sus miradas, alzando una mano el ser de fuego hacia ellos, no, hacia Amy, la hizo desaparecer, ahora era él quien había ensordecido, notaba las manos de Eclipse que le traqueteaban, intentando hacerle reaccionar, pero Sonic seguía con sus ojos fijos en el lugar donde había estado Amy, cerró fuerte sus puños y se puso de pie de un salto, empujando a Eclipse bruscamente, sus ojos se tornaron carmesí y fue perdiendo la noción del tiempo, del lugar. Knuckles gritó, Tails intentó detenerle, pero allá se lanzó Sonic a por el ser de fuego, una llamarada lanzada por el Dios se dirigió a Sonic.
-¡Chaos Controool!
Se oyó, y Sonic fue apartado de la trayectoria del fatídico fuego, cayeron rodando los dos cuerpos, pero el erizo negro frenó la inercia evitando un peor golpe.
-¡Shadow!- Gritó Tails. -¿Qué demonios hacías?
-He llegado tarde...- Murmuró el erizo negro. -Allá arriba las cosas se están desmadrando, hay pirómanos por todos lados.
Sonic seguía sentado en el suelo como le había puesto Shadow, sus ojos volvían a ser esmeraldas, miró a Shadow, su vista se tornaba borrosa por momentos, vio al grupo reunirse, algo no iba bien, sus ojos volvían a ser verdes, pero no veía igual, todo estaba en blanco y negro. Ahora discutían, Knuckles había recuperado la Master Emerald caída de donde había estado Roxane, quería enfrentarse a aquel "Chaos de fuego", Rouge se oponía y le daba la razón a Shadow de retirarse y buscar con calma algo que les ayudase, aunque "Masacre" como le habían empezado a llamar, no estaba dispuesto a dejarles tan fácilmente, no como Roxane había jugado con ellos, lanzó bolas de fuego, muy poderosas, pero algo las detuvo, una especie de escudo, lo había sacado Tails, creado en su brazo, como un escudo-armadura, había estado muy callado, demasiado para el gusto de Sonic.
-Shadow, reúne todo el poder que puedas y sácanos a todos de aquí con un Chaos Control, yo le entretendré.- Dijo Tails de forma solemne.
Shadow asintió con la cabeza, viendo todos cómo Tails pulsaba un botón de su reloj y aparecían unas placas, un cyber traje o algo así, eso le protegía del fuego, los disparos que lanzaba el joven zorro no le hacían el mínimo daño, pero Masacre tampoco podía herirle, así Shadow pudo hacer un nuevo Chaos Control, dándose todos la mano, Knuckles le ofreció la suya a Sonic, éste le miró un momento impasible, su rojo amigo ahora también era gris.
-Inténtalo, vamos.- Animó Roxane a Amy. -Vete.- Roxane se retiró del camino.
Amy la miró desconfiada, se puso en pie, dio un rodeo para estar lo más alejada de ella, pasó de su opresora y se dirigió hacia la salida, pero otro nuevo inconveniente, ahora eran sus propias piernas, su propio cuerpo el que no le respondía, no podía avanzar, de nuevo oía aquella melodía que la había hipnotizado con anterioridad, y se vio obligada a volver, tristemente se sentó en un rincón, sintiéndose inútil como nunca, volvió a alzar la vista hacia Roxane.
-Todo saldrá bien...- Murmuró para sí misma. -Sonic vendrá a buscarme... Sonikku...- Fue lo último que dijo antes de que Roxane la llevase a un sitio "más seguro".
A media tarde, Sonic y su grupo ya estaban a punto de alcanzar su objetivo, el camino por el que les había llevado Rouge parecía ser el correcto, la verdad es que en el grupo sólo Eclipse no terminaba de confiar en ella, simplemente porque temía que sus lazos de sangre le hiciese traicionar a sus compañeros, ella sabía quién era, y así se lo dijo de claro a la chica murciélago, pero ésta lo único que hizo fue sonreír, caminando a su lado, mirando al frente a Sonic, Tails y Knuckles, los tres juntos, hablando sin parar como los buenos amigos que eran.
-No sé quién fue que dijo "a los amigos se los escoge, a la familia no"- Dijo Rouge sin mirar a Eclipse.
Aquellas palabras no parecían gran cosa, pero en parte tranquilizaron a Eclipse, que seguía mirando también al frente, al trío de héroes, al tiempo que Sonic miraba también a su espalda, con sus brazos cruzados tras su cabeza, por un momento la expresión de su cara parecía verdaderamente inocente, como arrepentido por lo que pasó bajo la cascada. Eclipse le miró un momento con una expresión similar y giró de nuevo la cara mirándole de reojo, sentía como si se estuviese ruborizando, algo que no le había pasado nunca desde que se convirtió en ángel, su única ocupación hasta entonces era cuidar los pequeños detalles de sus protegidos, no se había involucrado nunca en la vida de uno de ellos, vivía en un mundo sin casualidad, sin suerte, sin imprevistos, y aquello era un imprevisto, la culpa de todo la tenía Roxane, si conseguía sus objetivos todo se estropearía, pero ahí fue cuando empezó a pensar que quizás no estuviese bien guiar de aquella manera a los mortales, trazar una historia y hacerles ir por ella como simples marionetas. Sonic intentaba escuchar la conversación de Knuckles y Tails, pero no podía evitar seguir mirando a Eclipse, hasta que desapareció, al menos de la vista de ellos, porque había caído en un agujero.
-Joder, Sonic...- Exclamó Knuckles riendo. -Lo tuyo es grave.
-Cállate y échame una mano. -Dijo Sonic avergonzado.
-Dejad de hacer los tontos. Hemos llegado.- Dijo Rouge poniéndose delante de ellos y luego alzando la vista.
No era gran cosa, parecía una simple cueva, aunque en su entrada había a los lados unos símbolos tallados en piedra, lo que Rouge explicó que eran sellos mágicos para detener al demonio. Una extraña oscuridad salía de su interior, la luz no podía entrar, aunque el grupo de héroes sí, cautelosos siguieron los pasos de Rouge, hasta que ella se detuvo, pues estaban en la sala principal, y allí, Roxane sentada sobre el altar, limándose las uñas, miró hacia ellos y saludó. Sonic fue el primero en adelantarse y exigirle que soltase a Amy, Roxane rió, mirándole por encima del hombro, aseguró que ella a quien más esperaba era al equidna, Knuckles se extrañó en un principio, pero enseguida lo entendió, quería la Master Emerald, como todo el mundo, siempre tras él sin dejarle vivir en paz, y en seguida negó con la cabeza, no iba a dársela sin luchar. Tails miraba curiosamente el altar, le parecía haber visto algo centellear bajo las manos de Roxane, ¿botones? Aquella estancia era contranatural, le recordaba a las bases de Eggman, mezclando tecnología y antigüedad. Roxane dirigió su mirada hacia el pequeño zorro.
-¿Te llama la atención "esto"?- Dijo en tono burlón.
La mujer murciélago tocó un botón que activó una trampa tras Knuckles, Rouge en seguida se metió por medio, ambos sabían que Knuckles podía haberla esquivado, pero a veces el simple pensamiento de que a la persona amada le pueda pasar algo nubla el propio sentido común, y aunque Rouge sólo sufrió un golpe por la espalda, Roxane dio a otro botón que hizo abrir una trampilla bajo su hermana, haciendola caer, tras ella se lanzó Knuckles, y la trampilla se cerró, hecha de metal pero con el mismo aspecto rocoso de su alrededor. Por mucho que Tails y Sonic tiraron de la trampilla, esta no se abrió, alzaron la vista y Roxane dio un salto hacia atrás, con una risita entre dientes, despidiéndose con la mano, desapareció tras el altar, al parecer había otra trampilla ahí, Sonic la siguió, pero aquella trampilla tampoco se abría, se apoyó sobre el altar y le dio un puñetazo.
-Bueno... Knuckles sabe cuidarse solito... vamos a buscar a Amy.- Terminó diciendo Sonic.
La mano de Eclipse apretó el hombro de Sonic, intentando reconfortarle, Sonic la miró sin cambiar su expresión y ésta sonrió, pero Sonic desvió la mirada y siguió a Tails, que ya se había puesto en camino hacia unas escaleras rocosas que había al final de la estancia, al bajarlas encontraron lo que parecían unas celdas, todo muy silencioso, sólo el goteo de la helada agua de las estalactitas se mezclaba con sus respiraciones, avanzando sigilosamente entre las sombras. Había muchas celdas, cada uno tomó una dirección y se fueron asomando a cada una de ellas, llamando en voz baja a Amy, una tras otra, no había respuesta, aunque Sonic en el fondo, no quería encontrarla ahí, podía ver entre la tenue luz el suelo manchado de sangre y suplicaba una y otra vez para sus adentros "que no sea ésta..."y seguía avanzando por el largo pasillo. Tails se acercó a otra celda, mismamente oscura, y le pareció escuchar algo, una respiración que no era la suya, se aproximó hasta los helados barrotes, intentando escuchar mejor, intentando ver algo entrecerrando los ojos.
-¿Amy?- Susurró.
Ésta levantó la cabeza de golpe, estaba sentada abrazada a sus rodillas.
-¡¿Tails?!- Se levantó a toda prisa arrimándose a los barrotes.- ¿Estás bien? Roxane es mala, te había hecho mucho daño...
-Estoy bien, pero eso te lo tendría que decir yo, tú eres la secuestrada...
Sonic escuchó las voces y corrió hasta donde estaban, a Amy se le iluminaron los ojos al verle, se repitieron las mismas preguntas y respuestas, hasta que Sonic dijo que la sacaría, y cuando lo dijo rozó la mejilla de ella con la mano que había colado entre los barrotes, se echó atrás, cogiendo carrerilla, Amy quiso detenerle.
-Espera un momento...- Intentó decir.
-Échate a un lado, Amy.
Hizo girar su triple sierra contra la puerta, pero esta no se abrió, y él cayó al suelo. Amy, que estaba apoyada en la pared, se acercó a la puerta y la abrió.
-Te iba a decir que se abre hacia fuera...
-¿Y por qué no has salido?- Dijo Tails mirándola de reojo.
-Prefería estar aquí que allá arriba con la loca esa del altar, uhhh.- Se estremeció Amy.
Sonic se puso en pie, se sacudió y empezó a buscar a Eclipse con la vista, pensó su nombre para sus adentros, y como si le hubiese oído, Eclipse se acercó a ellos iluminando la tétrica oscuridad, Amy la miró un momento y se aferró al brazo de Sonic.
-No me gusta este sitio, vayámonos...
Sonic la ignoró un momento.
-¿Qué hacías?- Se atrevió a decir Sonic, como si supiese que Eclipse no estaba buscando a Amy.
-Buf, por aquí hay mucho trabajo... hay muchos...- Comenzó a decir Eclipse.
-Espíritus.- La cortó Amy. -Me tienen la cabeza loca, a ver si puedes hacer algo por ellos, ya que eres un ángel...- Entrecerró los ojos apoyando la cabeza en Sonic.
-Ay, suelta, ¿que tienes miedo de caer?- Se separó Sonic.
El erizo azul se le quedó mirando, parecía como si Amy estuviese molesta con Eclipse, pero en teoría ella no sabía nada de lo que había ocurrido en su ausencia.
Poco más abajo de la trampilla, Knuckles estaba enganchado de una mano a un saliente en la roca, con la otra mano sujetaba a Rouge de la muñeca, le estaba costando bastante esfuerzo mantenerse, por un momento Rouge se había quedado en blanco, sin saber qué hacer, hasta que Knuckles empezó a tirar de ella, subiéndola a pulso, sabía que Rouge ahora no podría volar, e intentaba que se agarrase a él. Rouge le miraba confusa, no sabía si el equidna seguía molesto con ella, no habían vuelto a hablar desde la cabaña, quizás ahora estuviese enfadado porque ella estaba conectada directamente con Roxane, o por lo del pedazo de Master Emerald, o por todo, simplemente, aún así seguía confusa, porque la había vuelto a salvar, con todos aquellos motivos para no hacerlo había escogido salvarla. Knuckles la subió hasta su altura y ésta se abrazó a él, dejándole ambas manos libres, dio unos golpecitos a una parte de la pared que el equidna aseguraba que estaba hueca, empezó a escarbar y encontró una pequeña entrada a otra sala. Antes de dejar que Rouge se soltase para pasar al otro lado le pareció escuchar "lo siento", eso bloqueó a Knuckles, seguramente porque él ya había dejado de darle importancia a lo que pasó, e insistió a Rouge que lo dejase ella también, que no era el momento, y susurró que no le hiciese "mimitos" en ese momento porque le hacía perder las fuerzas, Rouge rió entre dientes. Se ayudaron mutuamente a pasar al otro lado, entre roces y caricias, quizás lo suyo podría funcionar, pero como ambos ya habían sufrido una vez, les costaba arriesgarse.
-¿Qué lugar es éste?- Preguntó Knuckles.
-Es la sala que está justo debajo de la del altar.- Aseguró Rouge.
-Oh, sí, claro, dime algo que no sepa.
-...La sala con el portal a la nada donde está encerrado el Dios de la masacre.- Se ante puso una voz a la de Rouge.
Roxane bajó por una trampilla del techo, se quedó ante ellos un momento.
-Bueno, vosotros le llamaríais algo así como "Bestia Chaos".- Rectificó.
Knuckles sacudió la cabeza, ¿otro Dios de destrucción? No, Dios de la masacre, no sabía que hubiese más como Chaos, quizás usase la Master Emerald como portal para su mundo, pero aquello en ese momento no era lo importante, Knuckles quería saber qué había hecho con sus amigos, si Sonic había ido a buscar a Amy y si estaban bien, pero Roxane no iba a responder a sus preguntas con palabras, sólo con sonrisas de depredador, con sus conjuros, con sus ataques. Rouge y Knuckles se miraron un momento, asintieron como si supiesen lo que estaban pensando, y se lanzaron a la batalla, cada uno por un lado, Rouge en verdad no conocía a Roxane tanto como había parecido en un principio y es que desde la muerte de Regina se habían separado, conservaban las mismas técnicas bases de magia negra, aunque Roxane había perfeccionado algunas, a pesar de todo, entre Rouge y el equidna se podían apañar bien. Un ataque dio a Roxane, la cual enfureció, diciendo que se había cansado de jugar, lanzó un ataque desconocido para ellos, una red de energía que hizo caer a Knuckles, sin herirlo, Rouge lo esquivó e intentó atacarla, pero Roxane la cogió de las manos.
-Hermanita...- Susurró Roxane.- ¿Intentas hacerme daño?
-¡No me llames así!- Gritó Rouge con los ojos llenos de furia.
-Te fuiste de mi lado, tú tenías que quedarte, no como Regina, ella no quería entrar en el círculo.- La voz de Roxane se tornó hipnótica de nuevo, melódica.
-Déjala en paz, no tienes derecho a pronunciar su nombre...- La voz de Rouge fue perdiendo fuerza. -¡Tú la mataste! podías haberte revelado contra nuestra sangre corrupta... podíamos haber llevado una vida normal...
-(Esos ojos...) y podíamos volver a casa ahora, olvidarnos de todo esto... Rouge, ya sabes que en esta vida sólo sobreviven los más fuertes...- Roxane aflojó un poco su agarre. -tienes la misma mirada que ella, te habría gustado que todo fuese un juego al final... ¿o no?
-¡Rouge! Está intentando confundirte...- Gritó Knuckles liado en la red.
Roxane soltó a Rouge y lentamente empezó a abrazarla.
-Un juego...- Prosiguió Roxane. -...los más fuertes... yo no me lo inventé...
Rouge apoyó su cabeza en el hombro de Roxane, de verdad que quería creerlo, quería volver a cuando era niña y jugaba con sus hermanas a que eran algún tipo de elegidas, en aquel entonces, brujas negras, pero sólo eso, un juego, ella nunca quiso que hubiese heridos por ello, y menos perder a su hermana pequeña, nunca pensó que el juego fuese real. Roxane miró por encima del hombro de Rouge, hacia Knuckles, le lanzó un beso y sonrió en silencio, Rouge no se movió de su posición, sólo abrió mucho los ojos y dio una gran respiración antes de que su hermana se separase de ella, se quedó con la cabeza baja, dejando que Roxane se acercase a un extraño adorno que tenía una daga clavada, tenía aspecto de ser antigua, de llevar clavada ahí desde hacía años, en la mano llevaba otra que Knuckles no le había visto sacar, estaba ocupado deshaciendose de la red, por fin era libre, justo para ver cómo Roxane clavaba su daga junto a la otra, y observó aquella última con más detenimiento, tenía sangre en toda su superficie, unas gotas habían caído al suelo, se acercó a Rouge, aún seguía mirando al suelo, tenía una mano en el abdomen.
-Lo siento, Knux...- Dijo Rouge separando su mano llena del preciado líquido rojo.
Levantó la vista hacia él dejándose caer en sus brazos.
-¡Rouge!- Gritó el equidna.
Por una galería iba Sonic al frente, seguido de Amy, Tails y Eclipse, Amy iba cogida de su mano, en cierta forma feliz por ver que su héroe la había vuelto a salvar, y preocupada por otro lado porque sabía que si se topaba con Roxane, ni su amor por Sonic podría evitar la fuerza del hipnotismo, Sonic por su parte estaba despistado, pensando que en aquel lugar olía raro. Llegaron a una parte muy oscura, tanto que se pusieron en hilera andando cerca de la pared para evitar perderse más de lo que lo estaban, aunque eso no evitó que Sonic cayese por un lateral.
-¿Estás bien?- Preguntó preocupada Amy.
-Esto ya empieza cansar...- Dijo Tails. -Has usado ya mucho este gag... nah- Y se puso a reír.
Esta vez, Sonic no había caído de culo, se había dado la vuelta en el aire y había caído como un gato, sobre sus pies y sus manos, empezaba a hacer progresos, notó que el suelo estaba mojado, parecía un río subterráneo, pero el líquido no se movía de su posición, le llegaba poco más arriba de los tobillos. Sus compañeros bajaron hasta donde estaba él.
-¿Te has hecho daño?- Insistió Amy.
-Que va, lo tengo todo controlado.- Fanfarroneó Sonic.
-Pues tienes sangre en la cara.- Añadió Tails ahora con un tono de inquietud.
Sonic se frotó la mejilla, pero en vez de quitarse la mancha, la extendió, la sangre no era suya, se miró las manos y también las tenía manchadas, el suelo, no era un río, eran un conjunto de charcos de sangre, de hacía poco puesto que la sangre no se había cuajado aún, Sonic miró arriba y en seguida les agarró la cabeza a Amy y a Tails para que no mirasen. Amy empezó a respirar muy deprisa, se apartó levemente de ellos, andando hacia atrás, apoyando su espalda en la pared, miró a un lado y a otro inquietamente, se había puesto muy nerviosa de pronto, el contacto con la sangre había aumentado su capacidad para percibir los espíritus, Sonic cayó en ello al observarla, rápidamente se acercó a ella, tomándola por los hombros, la traqueteó suavemente, intentando hacerla salir de aquel estado. Tails le gritó a Eclipse que hiciese algo, que no se quedase ahí parada mirando, tuvo que recordarle sus propios poderes, con una plegaria hizo aparecer una suave lluvia que se llevó consigo la sangre. Amy puso sus manos en los hombros de Sonic como éste había hecho y apoyó su cabeza en el tórax de él, Sonic sin embargo la soltó y le echó una mirada a Eclipse, igual que cuando caminaban en el bosque. Continuaron su camino, viendo cómo Sonic estaba ahora más cariñoso con Amy, como si la necesitase para "defenderse" de Eclipse, Amy lo notaba y aprovechaba todo lo que podía, no sabía cuánto iba a durar esa situación, así que se aferraba fuertemente a Sonic, ahora no a la mano, sino a su brazo, tenía un mal presentimiento, todos aquellos espíritus tras ella, intentando agarrarla, retenerla, esta vez la asustaban, nunca se había asustado de aquello, pero ahora sí. Knuckles gritando hizo reaccionar a Sonic, que se soltó de Amy y salió corriendo en dirección a la voz, sus compañeros corrieron tras él.
Knuckles estaba de rodillas en el suelo, con Rouge en brazos, había creado un escudo protector para los dos, su primer escudo, Roxane estaba enloquecida lanzando ataques mientras reía histéricamente, le exigía que le diese su Master Emerald. Sonic reunió fuerzas y lanzó un Sonic Wind, evitando algunos ataques, se puso entre Knuckles y Roxane, preparado para luchar.
-Tranquilo, colega, ya estoy aquí.- Dijo Sonic.
Knuckles sonrió levemente, en cierta forma eso le reconfortaba. Eclipse corrió junto a Knuckles y Rouge, Tails insistió en que la curase, pero Eclipse dudaba, Rouge era una bruja negra, era hermana de sangre de su enemigo, eso podía traerle problemas, pero al ver cómo Rouge abría levemente los ojos para mirar a Knuckles, sus ojos turquesa parecían cristalizarse intentando penetrar en los violetas del equidna. Knuckles dejó a Rouge en el suelo y le acarició la mejilla.
-¿Cómo es que al final siempre acabas cargando conmigo?- Susurró Rouge con bastante dificultad.
-Cosas de los guionistas, no morirás porque tienes que salir en la siguiente historia... conmigo.
Rouge se puso a reír suavemente, viendo a Knuckles ponerse al lado de Sonic, chocando sus puños a punto para luchar de nuevo, parecía como si sus fuerzas se hubiesen restaurado, esta vez no para proteger la Master Emerald, sino por Rouge. Roxane miró la escena con bastante envidia, nadie había hecho nada parecido por ella nunca, odiaba eso, tanta dependencia, por eso tenía que ser más fuerte, y aquel Dios le daría lo que ella le pedía, con eso en mente, agarró una tercera daga y se hizo un corte en la mano, la sangre comenzó a recubrir el puñal maligno, luego la situó junto a las otras, cosa que Sonic no entendió.
-La sangre de tres brujas negras.- Explicó Knuckles.
Eclipse dejó su mirada fija en Knuckles, luego se desvió a Sonic, éste la miró de reojo con una leve sonrisa, entonces puso sus manos sobre Rouge y una luz entre azul y blanca empezó a brillar sobre ella. Amy se había puesto al lado de Rouge, y ante ellas Tails, como protegiéndolas, o al menos eso intentaba, Amy le animaba a ello, siempre le hacía sentir importante, siempre se lo hacía sentir a todos, ahora era ella la importante, ahora era Rouge quien la agarraba del brazo y le insistía una y otra vez que no se dejase atrapar, que pasase lo que pasase no podía dejar que Roxane la cogiera, Amy asentía con la cabeza algo confusa, distrayendo su mirada hacia la batalla contra Roxane, Sonic y Knuckles saltaban veloces por la estancia, a duras penas podía seguirles, veía de vez en cuando algún golpe, alguna magia, poco tiempo como para saber cómo iban en el campo de batalla, sólo sabía que tenía un mal presentimiento, que algo no andaba bien, veía a Tails inquieto ante ellos, dudando en dejar su puesto y ayudarles o proteger a las chicas, le escuchaba murmurar de vez en cuando "date prisa" mientras miraba su reloj, vio caer a Knuckles e intentar levantarse, a Roxane quitarle la Master Emerald, a Sonic pasar a toda velocidad por su lado arrebatándosela, y de nuevo a Roxane sonreír como una psicópata, haciendo un movimiento de mano, la Master Emerald reaccionó y se hizo grande, haciendo caer a Sonic, Knuckles se puso en pie asombrado, despiste que aprovechó Roxane, cogiéndole por el cuello apretándole contra la pared, llevando en su otra mano la Master Emerald de nuevo empequeñecida.
-Recuerda, guardián, que tengo tu sangre.- Dijo Roxane.
Y una vez más, la vampiresa pasó su puntiaguda lengua por el rostro del equidna, que esta vez no se la pudo quitar de encima, tenía sus manos en el brazo de ella, aguantando el equilibrio, notando la herida del cuello escocerle ahora con rabia, notaba que la mano de ella se cerraba cada vez más, dejándole sin respiración, le subía de posición, dejándole patalear al aire. Sonic se levantó todo lo rápido que sus torpes pies le permitieron y se lanzó contra Roxane, ésta hizo un movimiento con el brazo que tenía la Master Emerald, usando la gema para amplificar sus propios poderes, Sonic sintió desquebrajarse algo dentro de él al golpearse bruscamente contra el suelo, perdió el conocimiento durante un par de segundos, tiempo en el que Tails estuvo a punto de saltar también, tras él, Amy miraba inmóvil a Sonic.
-Eclipse...- Llamó la chica rosa la atención al ángel. -Yo quiero mucho a Sonikku... él es lo más importante a pesar de todo...
-No te preocupes, ya estoy terminando con Rouge y ahora voy a ayudarle.- Intentó tranquilizarla Eclipse. -Tú estarás a salvo aquí, Tails también te puede proteger...
-Os vi.- Le cortó Amy. -Dale todo tu apoyo, de verdad que lo necesita...
Aquella noche, la noche de su secuestro, Amy tampoco había podido dormir, también se había levantado y al sentir la presencia de Eclipse, al ver el brillo por la ventana, se acercó a la terraza, vio a Sonic y Eclipse abrazados, casi que pudo sentir los suspiros de Sonic, su piel estremeciéndose al contacto con la de ella.
-Amy...- Eclipse se quedó sin palabras, recordaba lo que había pasado en la cascada.
La chica rosa se puso en pie, encaminándose hacia Roxane, Sonic la vio y pensó que de nuevo Roxane la había hipnotizado, intentó llamarla, pero Amy no le hacía caso, quiso ponerse en pie y notó que le dolían las costillas, tampoco podía usar su brazo derecho, y siguió llamándola desesperadamente, hasta que Amy se detuvo, se giró hacia él y sonrió, no estaba bajo ningún embrujo mágico, Tails quiso detenerla, como si supiese lo que estaba pensando, pero Amy negó con la cabeza, siempre sonriendo.
-¡Roxane!- Gritó Amy ahora más seria, sin moverse, simplemente girando la cara y mirándola de reojo. -Suelta a Knuckles, es a mí a quien buscas... déjales ir.
Roxane se la quedó mirando confusa, pero en seguida reaccionó, lanzó a Knuckles en otra dirección, Rouge ya se encontraba bien y consiguió detener la caída del equidna, a duras penas pudo mantenerse en pie, pero el tenerle en brazos la hizo sonreír aliviada. Eclipse por su parte fue con Sonic y empezó a curarle el brazo.
-Pequeña, ven a mí...- Susurró Roxane poniendo la Master Emerald empequeñecida en una daga con hueco para ella.
Pero Amy no se movió, ahora estaba seria, triste, cuando Roxane la agarró por detrás cerró fuerte los ojos un momento, como a quien le van a poner una vacuna, y los abrió muy grandes cuando notó el acero atravesándole el corazón, dejó de oír su alrededor, vio a Sonic gritar apoyando su rodilla en el suelo al no poder levantarse, a Tails atacar sin éxito a Roxane, a Knuckles apoyado en Rouge, los dos asustados.
-Al fin, la Redención ha llegado...- Dijo Roxane y empezó a recitar. -Tú, Dios de la masacre que todo lo puede, Dios que adora la sangre y el sufrimiento, toma mi ofrenda, cruza la puerta, la sangre de las tres Rs te llama, esta sangre inocente te llama, ven y toma este mundo, ¡mi sangre te llama!
Sonic intentó ponerse de pie, con el brazo curado, pero con dolor aún en las costillas, Eclipse intentó detenerle, pero él le dio un manotazo.
-Eriiizooo- Canturreó Roxane. -¿Disfrutas con el espectáculo?
Roxane giró la daga en el interior de Amy, esto la hizo gritar de nuevo, pero también hizo que una extraña oscuridad saliese de la daga, más bien de la parte donde estaba la Master Emerald, y toda la estancia empezó a temblar, Sonic apoyó una mano en el suelo, sacando fuerzas de flaqueza, caminando hacia su enemiga, no, caminaba hacia su fan, ahora no pensaba en Roxane, lo que le pasaba por la mente no era odio, eran todos los recuerdos que tenía de su joven compañera, su aventura en Never Lake, su encuentro en Station Square, recordaba que Amy le dio una esmeralda del caos cuando luchó contra Perfect Chaos, también que había ido a buscarle a la isla prisión cuando ya nadie creía en él, sobretodo recordaba su cara cuando Eggman estuvo a punto de matarle en ARK, y miró a un lado y a otro, Eclipse intentando aguantar el equilibrio, con sus ojos fijos sobre él, Tails recuperándose del último contraataque de Roxane, Rouge y Knuckles medio abrazados, dándose apoyo el uno al otro, pero Sonic no lo veía así, pensaba para sus adentros "¿es que nadie va a hacer nada? ¿van a dejarla morir así?" y se puso a maldecir en silencio. Roxane le miró fijamente, sacó el cuchillo de Amy y la dejó caer al suelo, una aura oscura recubría todo el cuerpo de la mujer murciélago, se giró a un costado, donde la oscuridad parecía condensarse, dando un flash de luz, una puerta, un viento molesto que agitaba la sala, y a Sonic sólo le importaba llegar hasta Amy, había vuelto a caer de rodillas, no la alcanzaba, nunca le había parecido tan duro llegar hasta algún sitio, y al coger su mano, al poder tirar de ella, pensaba que si Eclipse había curado a Rouge también podría curar a Amy, así que la cogió en brazos apartándola de aquel monstruo que le parecía ahora Roxane, completamente ida de la euforia que le daba lograr su objetivo, pasando de sus adversarios, que presos del pánico no se podían mover mientras ella reía histéricamente, miró a Eclipse, que se dirigía hacia Sonic y Amy, y de una bola de energía la hizo caer, su poder aumentaba por momentos, nuevos poderes oscuros que estaba absorbiendo de aquella entrada. Sonic intentó retroceder con Amy en brazos, pero las fuerzas le fallaban, cayó sentado en el suelo y tuvo que dejarla en el suelo, al menos ya se había separado de Roxane, comenzó a llamarla por su nombre, suavemente, pero Amy no podía responderle, ni moverse, ni respirar, rápidamente, Sonic empezó a llamar a Eclipse, cada vez más fuerte, ésta se puso en pie a duras penas, esquivó otro ataque de Roxane y se puso junto a ellos, cubriéndoles con sus alas, pasando sus brazos por detrás a Sonic, una ala para ellos y otra para Amy, a pesar de que sabía que su poder sólo podía curar, no resucitar... pero tenía que intentarlo, Amy se lo merecía, Sonic lo necesitaba también.
-Ni soñéis que podéis hacer algo, ¿ves lo que te estás perdiendo, hermanita?- Dijo en tono burlón Roxane.
Rouge se aferró más fuerte al cuerpo de Knuckles apretando los dientes con rabia. Otra vez todos quietos. De la oscura puerta pareció surgir algo brillante, rojo y amarillo, ojos como rubíes, se situó junto a Roxane, empezando a tomar forma, parecía Chaos, pero era de fuego, posó su mano sobre el hombro de Roxane, y ella se apartó notando la quemadura, un último suspiro fijando sus ojos en los de su Dios de la masacre, ojos que usando su poder la hicieron arder, acabando así con su aliada. Rouge cerró los ojos escondiendo su cara en el pecho de Knuckles, eso no debía afectarle, la odiaba, era malvada, mató a Regina, pero la sangre la llamaba y aunque por un lado se alegraba por aquel final, por otro podía sentir su propia piel crepitar con aquel fuego. Silencio, quietud, de nuevo Sonic pensaba que nadie iba a moverse, nadie iba a hacer nada, quietos ahí, como estatuas, observando los hechos, como "ellos", como los que habían montado ese juego que ahora se les había ido de las manos, notaba que la vida de Amy se había escapado de entre sus dedos, el dolor penetrando furiosamente en él, en su alma, en su corazón, sus propias costillas magulladas ahora no le dolían, quería gritar, llorar, cualquier cosa, romper aquel vacío que se había formado en la enorme sala, quería que Tails se pusiese en pie, que Knuckles luchase, que Rouge se defendiese, que Eclipse resucitase a Amy, quería morir él también, morir por la impotencia, era su protegida, había sido su protegida, la oscuridad le engullía desde su propio interior, el fuego se reflejaba en sus ojos, fuego que desprendía el Dios de la masacre, cruzando sus miradas, alzando una mano el ser de fuego hacia ellos, no, hacia Amy, la hizo desaparecer, ahora era él quien había ensordecido, notaba las manos de Eclipse que le traqueteaban, intentando hacerle reaccionar, pero Sonic seguía con sus ojos fijos en el lugar donde había estado Amy, cerró fuerte sus puños y se puso de pie de un salto, empujando a Eclipse bruscamente, sus ojos se tornaron carmesí y fue perdiendo la noción del tiempo, del lugar. Knuckles gritó, Tails intentó detenerle, pero allá se lanzó Sonic a por el ser de fuego, una llamarada lanzada por el Dios se dirigió a Sonic.
-¡Chaos Controool!
Se oyó, y Sonic fue apartado de la trayectoria del fatídico fuego, cayeron rodando los dos cuerpos, pero el erizo negro frenó la inercia evitando un peor golpe.
-¡Shadow!- Gritó Tails. -¿Qué demonios hacías?
-He llegado tarde...- Murmuró el erizo negro. -Allá arriba las cosas se están desmadrando, hay pirómanos por todos lados.
Sonic seguía sentado en el suelo como le había puesto Shadow, sus ojos volvían a ser esmeraldas, miró a Shadow, su vista se tornaba borrosa por momentos, vio al grupo reunirse, algo no iba bien, sus ojos volvían a ser verdes, pero no veía igual, todo estaba en blanco y negro. Ahora discutían, Knuckles había recuperado la Master Emerald caída de donde había estado Roxane, quería enfrentarse a aquel "Chaos de fuego", Rouge se oponía y le daba la razón a Shadow de retirarse y buscar con calma algo que les ayudase, aunque "Masacre" como le habían empezado a llamar, no estaba dispuesto a dejarles tan fácilmente, no como Roxane había jugado con ellos, lanzó bolas de fuego, muy poderosas, pero algo las detuvo, una especie de escudo, lo había sacado Tails, creado en su brazo, como un escudo-armadura, había estado muy callado, demasiado para el gusto de Sonic.
-Shadow, reúne todo el poder que puedas y sácanos a todos de aquí con un Chaos Control, yo le entretendré.- Dijo Tails de forma solemne.
Shadow asintió con la cabeza, viendo todos cómo Tails pulsaba un botón de su reloj y aparecían unas placas, un cyber traje o algo así, eso le protegía del fuego, los disparos que lanzaba el joven zorro no le hacían el mínimo daño, pero Masacre tampoco podía herirle, así Shadow pudo hacer un nuevo Chaos Control, dándose todos la mano, Knuckles le ofreció la suya a Sonic, éste le miró un momento impasible, su rojo amigo ahora también era gris.
