Todos llegaron otro lugar, un sitio que en un primer momento no reconocieron, Sonic se había puesto de pie, mirándose las manos, seguía viendo en blanco y negro, y cada vez se sentía más mareado, notó que las fuerzas le abandonaban, las costillas le dolían, el calor de Eclipse parecía haber desaparecido, pero antes de desmayarse, Knuckles le agarró, Tails mirándole tristemente.
-Eso fue peligroso, Miles, ese traje aún está en fase prototipo.- Dijo una voz que todos reconocieron.
-Oh, vamos, doc.- Dijo Tails. -Era la única manera de salir de ahí, debí usarlo antes.
A Tails le habría gustado hablar primero con Sonic, contarle lo que había estado haciendo hasta entonces, que Eggman le había aceptado de alumno, que había estado en el Eggcarrier junto a Shadow, pero no había podido, no se sintió con el valor suficiente como para explicarle los motivos por los que ahora estaba junto a su mayor enemigo.
-Tú sabías lo que pasaba, ¿verdad?- Preguntó muy serio Knuckles al kitsune de dos colas.
-...- Tails asintió con la cabeza. -He estado en contacto en todo momento con el profesor, pero al cerrarse la entrada de la cueva se cortaron las comunicaciones...
Knuckles dejó a Sonic apoyado en Eclipse y agarró a Tails por la solapa del metálico traje.
-¡¿Te estás dando cuenta de lo que dices?!- Empezó a zarandearlo. -Has hecho de espía a alguien que sólo quiere ver a Sonic muerto, ¿y si lo consigue?
Eggman miraba la escena divertido, puede que en el fondo siguiese siendo el mismo Eggman que batalla tras batalla había intentado acabar con el erizo azul, y quizás no.
-Menos cachondeo, ¿eh, viejo?- Dijo Rouge con una maliciosa sonrisa.
Eclipse había puesto a Sonic en el suelo, le estaba empezando a curar el costado, esto hizo que Sonic volviese en sí, escuchó a Knuckles gritar aquello de Eggman, empezó a atar cabos, vio a Tails aún con el traje metálico, la lente del casco empezó a marcar letras y números, eso le indicaba que Sonic había recobrado la consciencia, Tails se giró hacia él, suelto ya del puño de Knuckles, se quitó el casco y le sonrió con ojos tristes, arrepentido por no haberle dicho nada. Sonic se puso en pie, Eclipse intentó que se estuviese quieto, aún no le había curado del todo, pero aún así no le hizo caso, de nuevo pasaba de ella "¿estará enfadado?" pensaba Eclipse, se echaba la culpa de que Amy no se hubiese salvado, demasiadas dudas. Tails miró confuso a Sonic, se acercó a él, pero se quedó quieto, miró a Eggman, a Knuckles, a Rouge, y su vista volvió a su pequeño hermano.
-¿Cómo has podido...?- Murmuró Sonic. -Si podías hacer "esto" podías haber intentado salvarla...- Y de nuevo miró a Eggman. -Como no, el huevo gigante parlante está detrás de todo... ¿es que no escarmentaste cuando lo de Chaos?
-Sonic,- Le cortó Tails. -déjale, sólo es un viejo, hace 50 años era como yo, si hubiese tenido a alguien como tú a su lado las cosas serían distintas...
Ahora fue Sonic quien le cortó, le dio un tortazo que retumbó en toda la sala, cayendo el casco al suelo, luego miró a Eclipse y miró hacia arriba.
-¡Los de allá arriba! ¿Entraba esto en vuestro "destino"? ¡¿A qué demonios jugáis? ¿para qué he estado luchando todos estos años? ¡quiero mi recompensa!
Luego Sonic salió corriendo. Eclipse se puso en pie y quiso ir tras él.
-¡Espera!- La detuvo Knuckles. -Necesita estar solo, déjale tiempo para que reaccione.
El Eggcarrier, el primer y original Eggcarrier reconstruido con la base del original, con todos sus detalles, la nave voladora perfecta, con todas las comodidades de un trasatlántico, pero a su vez era la máquina de guerra más moderna, una tecnología fuera del alcance del resto de humanos. Sonic conocía bien esa nave, ya había estado en otras ocasiones, conocía sus trampas, sus atajos, y aunque ahora no estuviese en su mejor forma, fue capaz de cruzarla en pocos minutos, ya dominaba completamente sus anteriores habilidades, quizás menos competente que cuando estaba unido a Eclipse, pero igualmente efectivo. Llegó a una sala que reconoció en seguida, tres puertas, una a la sala que construía robots, otra al Hot Shelter y la otra a las celdas, aún lo recordaba, entró por la tercera puerta y aún tuvo el suficiente humor de decir:
-Y el premio que se oculta tras la tercera puerta es... estancia gratuita en las celdas del Eggcarrier.
Miró fijamente las celdas, recordó la última vez... no había llegado hasta ellas, Amy estaba fuera, pero al observar detenidamente cada celda, encontró la que sin duda había sido la de su rosada amiga, una vez tras otra, secuestrada y metida en la misma celda, en las paredes había escritos con tiza cosas del tipo "ahhh, otra vez aquí... ¡Sonikku me salvará!" o "Sonikku to Emi no ai", esto último le hizo sonreír, apoyó la cabeza en los barrotes, Amy estaba verdaderamente loca por él, aunque él sólo quisiese que ella se alejase, que no se metiese en líos, no podía hacerse a la idea de no volverla a ver, y cerró sus ojos...
En el centro comercial de New Station Square acababan de empezar las rebajas, se leían letreros de -40% por todos lados, ropa y suplementos repartidos en distintos puntos estratégicos, cada año las cámaras captaban las mismas caras que esperaban que se abriesen las puertas, y allí, en una de las entradas, pegada al cristal estaba Amy Rose, divirtiéndose con los empujones y murmullos de la gente, agarrando del brazo a Sonic.
-¿Y yo por qué tengo que venir?- Preguntaba una y otra vez Sonic.
"La verdad es que siempre era divertido ir con ella" decía la propia voz de Sonic en su mente.
-Porque eres mi guardaespaldas.- Respondía ella con una sonrisa.
"Y porque cualquier escusa es buena para estar contigo, al fin y al cabo, te quiero" sonó la voz de Amy en la mente de Sonic.
-¿Sí? ¿eso quién lo dice?
"Yo no sé... pero era divertido" concluyó Sonic.
Y en su mente vio a Amy, sonriendo de forma dulce. Abrió los ojos, separó la cara de los barrotes y se apoyó de espaldas suspirando.
-Suponía que estarías aquí.- Dijo una voz metálica.
Sonic giró levemente la cabeza.
-¿Qué quieres, Metalla?- Dijo secamente el erizo azul.
-Tú y yo...- Comenzó el ser metálico acercándose a él. -Compartimos una misma mente, una misma alma.
-Bla, bla, bla, siempre con el mismo cuento.- Se burló Sonic.
Metal Sonic le miró un momento, se quedó en frente de él, con su fría mirada, le puso una mano sobre el hombro a Sonic, un toque helado.
-Una vez sentí compasión, ya sabes.- Le recordó Metal Sonic. -Si fuese un "ser vivo" supongo que ahora estaría triste, pero... mi programación, mis directrices base, soy un robot, insensible, invencible, inmortal...
-¿Y eso a qué viene?- Sonic le dio un manotazo a Metal quitándole la mano de encima.
-Tú puedes llorar, yo no, llora, Sonic, hazlo por los dos, ojalá pudiese hacerlo como tú... ojalá pudiese desahogarme como sólo tú puedes...
Metal Sonic se dio la vuelta y salió de la estancia. Sonic quedó muy pensativo, y también salió del lugar, fuera estaba Tails, esperando, sin saber cómo iba a reaccionar Sonic, pero la mirada de éste ahora era diferente, se le notaba la tristeza.
-Tails,- Cortó el hielo Sonic. -lo siento, no debí pegarte.
-Nada, fue culpa mía, debí decírtelo antes.
Sonic le revolvió el flequillo como había hecho siempre, en señal de afecto, y Tails pudo sonreír levemente de nuevo, se puso en camino seguido de Sonic. Por fin le pudo explicar lo que había pasado, eso de que hacía tiempo se había metido en un lío en unas ruinas con guardianes, unas investigaciones que le habían parecido interesantes, pero que era más fuerte que él, allí había aparecido Eggman también, sin saber exactamente los motivos, el doctor le había salvado la vida, le había ayudado, desde la charla que mantuvieron tiempo atrás, Eggman estaba diferente, había dejado de verle como a un loco y ahora podía ver mejor al genio.
Tails le condujo hasta la que sería su habitación, allí estaba Eclipse, sentada en la cama, con su brillo natural, miró hacia ellos y se puso en pie, Tails se despidió con la mano y cerró la puerta tras de sí. Sonic se acercó a Eclipse, mirándola fijamente, ésta retiró la mirada.
-Yo...- Comenzó Eclipse. -Lo siento, de verdad que lo siento, sólo cumplía con lo que me habían mandado, pensé que todo se arreglaría, pero ahora, intento ver el futuro y no veo nada, es todo incierto...
-Siempre se metían todos conmigo,- La cortó Sonic. -siempre estaban "mira, la novia de Sonic", sólo porque ella estaba loca por mí, porque era mi fan nº1, pero no era mi novia, ¿sabes?
Eclipse le miró, Sonic estaba realmente triste, se le notaban las lágrimas en los ojos.
-No era mi novia, pero era mi amiga...- Las lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas. -Siempre había confiado en mí, era mi protegida como yo soy el tuyo...
-Sonic... pero, tú la querías... la querías, ¿verdad?- Eclipse le puso una mano en la mejilla.
-No lo sé,- Sonic puso su mano sobre la de Eclipse. -y ahora nunca lo sabré.
Sonic rompió a llorar histéricamente, intentando quitar sus lágrimas con su mano, se abrazó a Eclipse, apoyando su cabeza en el hombro de ella, el ser de luz le envolvió con sus alas, dándole su calor, de nuevo a pesar de todo le ofrecía su protección, todo el amor y el afecto que tenía para dar, dejándose caer hacia atrás, tumbada sobre la cama, con Sonic sobre ella, gimoteando, necesitaba aquello, necesitaba que le consolasen, aquellas caricias sobre él, la ternura del roce de las plumas blancas como la nieve, le hacían estremecer, le tranquilizaban, y dejó de llorar, de sentirse triste, volvió a abrir los ojos, ahora podía pensar con más claridad, estaba sobre su ángel, la mejilla sobre su hombro, a pocos centímetros de su pecho, con su mano poco más arriba de su cintura, rozando con su dedo pulgar la base de uno de sus pechos, miró arriba y vio que Eclipse miraba a otro lado, estaba ruborizada, rápidamente se puso en pie dando dos pasos atrás.
-Em... lo siento... no me he dado cuenta.- Dijo Sonic ruborizándose también.
Eclipse se sentó en la cama de nuevo, muy lentamente, aún sin mirarle.
-No pasa nada, y es que, con todo lo que ha pasado, aún no hemos podido hablar...- Eclipse juntó sus rodillas, con sus manos sobre ellas. -La verdad es que no es el momento, si las cosas hubiesen salido de forma diferente... si el destino se cumpliese... entonces te podría decir...- Eclipse se detuvo un momento, notando a Sonic sentarse a su lado de nuevo. -Tú y yo no formamos parte de él.
-¿Qué quieres decir?- Dijo Sonic acercándose inevitablemente.
-Que... no estamos en los planes de "Ellos", Sonic... quiero...- Eclipse clavó sus ojos azules en él, parecía una plegaria.
-Eclipse... ¿quieres decir que no hay ninguna prohibición ni nada así que nos evite estar "juntos"? ¿Podemos estarlo?- Se impacientó Sonic.
Eclipse asintió con la cabeza tímidamente, susurró suavemente que quería que la besase como bajo la cascada, y así lo hizo, gentilmente la atrajo hasta él y ahora era ella la que estaba tumbada sobre el erizo azul, besándose, acariciándose, uniendo sus cuerpos, como si de nuevo fuesen un sólo ser, estirando sus alas Eclipse, echando la cabeza atrás, respirando de forma agitada mientras Sonic la sostenía por la cintura, descansando luego placenteramente con una sonrisa en los labios de ambos.
En una sala del Eggcarrier estaba Knuckles, había descansado un rato, pero no podía hacerlo más, estaba acostumbrado a dormir poco, un guardián siempre estaba alerta, aunque ahora no estaba solo, por la puerta lateral había entrado Rouge, tenía algunos papeles en brazos y se sorprendió de ver al equidna, tras ella iba Tails, tocando algunos botones de su traje.
-Ey, Knuxie.- Dijo en tono burlón Rouge. -¿No es hora de dormir?
Knuckles la miró por encima del hombro y respondió con un gruñido.
-Qué simpático...- Se burló Tails también.
Tails llevaba una falsa sonrisa pintada en la cara, tenía los ojos rojos, sin duda había estado llorando, se sentía tan inútil, el pánico le había paralizado, no entendía cómo Roxane le había dado tanto miedo, él no era así, había aprendido a enfrentarse a sus miedos, pero ahora Roxane estaba muerta, y Amy también, la chica rosa que siempre sonreía, compartía su afición de seguir a Sonic, y también la consideraba parte de la familia, Sonic su hermano y ella su hermana, la típica hermana mayor pija que se pasa el día al teléfono o de compras. Todo esto flotaba en la mente del pequeño genio, y cada vez que la recordaba las lágrimas batallaban por salir de nuevo, se sentó en una de las sillas metálicas y se tapó la cara con un mapa, como si estuviese leyendo algunas coordenadas, llorando en silencio. Rouge le miró un momento, no podía hacer nada por él, se acercó a Knuckles y apoyó su barbilla en el hombro del equidna, cruzando sus brazos a su espalda, el equidna no se giró.
-Y tú, ¿cómo estás?- Preguntó en voz baja Rouge.
-Pse, la muerte de alguien siempre es importante, aunque en el fondo no la conocía, nos hemos visto algunas veces, pero eso es todo.- Dijo Knuckles mirando un monitor.
Rouge tocó algunos botones y le mostró a Knuckles lo que estaba buscando, un mapa con las zonas afectadas por lo que Shadow llamó "pirómanos".
-Pero todo ese fuego no se puede apagar por mucha agua que le echen.- Tails se puso al lado de Rouge. -Supongo que es por el poder de "Masacre".
Rouge acarició la cabeza del joven kitsune, éste sonrió, "pero es a Sonic a quien tenemos que ayudar, él la conoció antes que a mí, llevan más tiempo juntos de lo que todos se piensan, le conoció antes que yo, sé cómo piensa Sonic y que nunca ha llegado a descubrir si lo que siente por ella es amor o no..." pensó Tails. Una ventana se abrió en el monitor, era Eggman que les llamaba a la sala de control.
Sonic estaba sobre la mesa de Eggman, metiéndose con él, Eggman por su parte pataleaba como un crío, Shadow y Eclipse hablaban entre ellos, con todo ese follón no se habían podido presentar y ahora hablaban animadamente.
-¿Qué pasa?- Preguntó Rouge a Shadow.
-Que ha venido Sonic a que el doctor le explicase cómo estaba la situación y se lo ha encontrado jugando al pac-man.- Le quitó importancia el erizo negro.
-Vamos, Sonic, baja de la mesa.- Insistió Tails.
Y tuvo que ser Knuckles a base de tirar de Sonic para bajarlo.
-¡Estamos en medio de una crisis! Si estuvieses con planes de dominación mundial seguro lo tenías todo listo y no perdías el tiempo con jueguecitos.- Gritó enfurecido Sonic.
-¿Me estás echando la culpa de lo que ha pasado? ¡eso no es justo!- Eggman le sacó burla a Sonic.
-Quién sabe... tú eres el "malo" ¿a que sí, Amy?- Dijo Sonic girándose.
Pero el lugar donde debía estar Amy estaba vacío, el erizo se soltó del agarre de Knuckles y se puso serio.
-Vamos a acabar con todo esto de una vez.- Dijo con voz madura Sonic, dándose la vuelta. -Las Chaos Emeralds.
-Mm...- Se lo pensó Tails. -La puerta del panel rojo.
Sonic miró las puertas, todas eran iguales, al menos para sus ojos, los demás veían un panel verde, uno amarillo, uno rojo...
-¿Cuál panel?- Volvió a preguntar Sonic.
-¡Ese! ¡el rojo! ¿qué te pasa?- Se empezó a preocupar Tails.
-No veo los colores.- Dijo Sonic bajando la cabeza.
Eclipse se acercó a él corriendo, le pasó suavemente la mano por delante, no encontró ninguna lesión física.
-Es algo psicológico.- Dijo Eggman con voz solemne. -Supongo que no hace falta que nos digas cuándo empezaste a ver mal...
Sonic no dijo nada, simplemente asintió con la cabeza.
Llegaron a la zona afectada por el fuego, Knuckles se quedó en frente de las llamas, él solo, cogió su Master Emerald y la alzó, ésta creció hasta tomar sus dimensiones normales, y tras recitar su invocación, el espíritu de Perfect Chaos se disolvió en el aire, creando una fuerte lluvia que comenzó a comerle el terreno al fuego. En otro lado, Shadow y Sonic usaban sus poderes para avanzar entre las llamas, parecían estar compitiendo de nuevo, "Sonic Wind", "Chaos Spears", y ambos usando el Chaos Control abriéndose paso entre los troncos cayendo envueltos en poderosas llamas. Sobre la zona volaban Rouge, Tails y Eclipse, llegaron hasta una gran presa y pusieron unos detonadores en ella, se alejaron y dieron la señal para que desde el Eggcarrier Eggman hiciese saltar por los aires todas aquellas rocas, dejando correr el agua. Entre todos estaban mermando el poder de Masacre, que en el medio de las llamas rugía con furia, de entre la lluvia se oyó otro rugido, Chaos le respondía.
-Tranquilo, Chaos, nos ocuparemos nosotros.- Decía Knuckles.
Justo al centro de todo llegaron Sonic y Shadow, el calor era insoportable, pero por fin estaban ahí, ambos erizos respiraron hondo reunieron sus poderes y se transformaron con la fuerza de las Chaos Emeralds. Ante ellos, Masacre fue tomando forma de entre los fuegos de su alrededor, parecía un dragón europeo, no tan grande como había sido en su tiempo Chaos, pero imponente de todas formas.
-Je, vamos a mandarle a su dimensión de una patada en el trasero.- Dijo Shadow.
-Que chulo te has vuelto, ¿te recuerdo que Finalhazard te pateó el trasero a ti?- Se burló Sonic.
-Sí, claro, en tus sueños.
Comenzó la batalla, siempre para salvar el mundo, aunque en el fondo siempre con un propio motivo, venganza, algo que siempre estaba presente, algo que preocupaba a Shadow, porque sabía cómo se sentía Sonic, sabía que la oscuridad podía engullirle si no se controlaba, sabía que en esa misma batalla Sonic sólo podía oír su propia guitarra eléctrica interior, sonando frenéticamente como una canción de heavy metal, y que cada vez que usando su velocidad creaba un escudo y atravesaba algún punto de fuego, la música se incrementaba, la intensidad del brillo de sus ojos se hacía mayor, cada alarido de Masacre le hacía ser más fuerte. Shadow también sentía aquello, pero él lo podía dominar, sabía que debían vencer, no destruir, por eso, cuando Masacre dio el primer signo de debilidad, cuando cayó por primera vez, Shadow cogió del brazo a Sonic, intentando que no cruzase la línea.
-¡Suéltame! ¡tengo que acabar con él!- Gritó Sonic.
-¡Ya sé que duele! Pero contrólate, Sonic.- Intentó calmarle Shadow.
-¿Qué pasa? Tenemos que vencerle, por Amy, por Eclipse...- Murmuró Sonic.
Y Shadow pudo leer en la mirada de Sonic que algo había surgido por su ángel, esto le hizo enfurecer a él.
-¿Quéee? Cómo puedes... aún no se ha enfriado el cuerpo de Amy y tú ya estás...- Comenzó a decir Shadow.
Masacre atacó de nuevo, Sonic le atravesó con su escudo y le dio en su punto vital, como había hecho tiempo atrás en la batalla contra Chaos, pero esta vez agarró con sus manos el núcleo, lo apretó con saña, tiró de él, el fuego le estaba empezando a entrar por su escudo, sus guantes comenzaron a chamuscarse.
-¿Cuerpo? ¿Qué cuerpo?- Gritó Sonic. -¡No nos ha dejado un cuerpo al que llorar!
Shadow de pronto escuchó una voz en su mente, la reconoció como Eclipse, hasta entonces sólo había odio los susurros de Maria, pero esa era Eclipse.
-"Shadow, ayúdale, no dejes que lo haga, siento cómo se está haciendo añicos su interior."
Shadow asintió con la cabeza y se lanzó a por Sonic, entró también en el interior del ser de fuego, a punto de ser vencido, y agarró las muñecas de Sonic, rodeándole con sus brazos plateados.
-Ya está, Sonic, ya ha acabado todo.- Shadow le hizo soltar el núcleo y le sacó del interior del monstruo.
Una vez fuera, Shadow y Sonic quedaron de pie en el suelo en la misma posición, Shadow abrazó más fuerte al erizo dorado, y volvió a ser negro él y azul Sonic.
-Tranquilo,- Continuó Shadow. -ya has cumplido con tu misión, no odies a una criatura que sólo sigue sus funciones vitales.
Le dejó ir, pero siguió con una mano sobre el hombro de Sonic, le necesitaba mientras veían a Masacre volver al estado inicial de cuando salió del portal, antes de volver a la cueva para volver a su mundo, se detuvo y fijó sus ojos rojos en los de Sonic, el erizo azul lo había pensado, no podía odiarle, no era el culpable, pero necesitaba echarle la culpa a alguien, Roxane había muerto, la maldita Roxane. Masacre pareció hablarle psíquicamente "Gracias, gracias por hacerme ver que éste no es mi mundo, gracias por sacarme de la confusión, gracias por no odiarme... sólo soy un ser de fuego, necesito el oxígeno al igual que tú, mi alimento es cualquier objeto que pueda arder, siento no haberme dado cuenta antes de qué podía "comer" y qué no." Se volvió a dar la vuelta y desapareció.
Eclipse aterrizó al lado de Sonic y Shadow, dio un último vistazo al lugar donde había desaparecido Masacre, la entrada estaba de nuevo limpia, pero el bosque tardaría en recuperarse, luego miró a los erizos, quietos inmóviles.
-Tails y Rouge han ido con Knuckles, todo ha acabado.- Dijo rompiendo el silencio.
Ambos se giraron hacia ella y sonrieron, Eclipse se quedó quieta, se ruborizó y dijo:
-Ey, no me miréis así, que me da vergüenza, yo, aquí sola, con dos chicos guapos...
Los tres se echaron a reír, una risa pacífica, por fin paz, y una luz más blanca y fuerte que la del sol les envolvió, Eclipse dejó de reírse, pero sin perder su sonrisa, en un momento todo se había vuelto en tonos claros, blanco, azul celeste, amarillo, algún que otro rosa, todo rayos, todo nubes. Sonic y Shadow se miraron extrañados y un conjunto de voces comenzaron a sonar.
-Lo habéis conseguido, habéis roto el círculo.
-El destino ha sido cambiado.
-Ahora el futuro es incierto.
Muchas voces que sonaban de todos lados, hasta que una se hizo más clara.
-Confiaba en vosotros, sabía que podíais arreglar este absurdo juego.
Shadow reconoció la voz, miró en todas direcciones, la figura de la chica rubia se fue haciendo cada vez más clara.
-Maria...- Murmuró emocionado Shadow.
Ella asintió, y Eclipse sonrió.
-Pequeño amigo...- Dijo ella. -Pero hoy es por Sonic que estoy aquí.
Una aura clara rodeaba la angelical figura de Maria Robotnik.
-Erizo azul, nadie volverá a controlar el destino de nadie, puede que ayuden, pero nunca más controlar, y ahora llegó el momento de tu recompensa, pide un deseo.- Y miró a Eclipse.
Ella, Maria, que todo sabía de todos, que notaba el amor que había comenzado a brotar entre los erizos, al igual que notaba el gozo de Shadow por estar junto a ella, la fuerte amistad que desprendía.
-Yo...- Pensó Sonic.
Le pasaron miles de cosas por la cabeza, pero al mirar a Eclipse se entristeció la mirada, ella también le miró, sabía lo que pensaba, le dio su mano y se la apretó fuerte, no quería desprenderse de ella, pero aún así:
-Devuélveme a Amy, tráela de vuelta.- Suplicó el erizo azul.
Eclipse sonrió, sabía que era lo mejor para todos, y se alegraba de ello, no sabía por qué, pero se alegraba de que ese fuese el deseo de Sonic.
-Si es eso lo que realmente deseas...- Sonrió Maria.
Sobre Sonic comenzó a reunirse un conjunto de luces de colores, formaron la figura de Amy, así cuando comenzó a descender, Sonic soltó la mano de Eclipse y cogió en brazos a Amy, estaba en la posición que se ponían los bebes en el vientre de su madre, acurrucada, pero al menos ahora respiraba, dormía, Sonic podía sentir al fin el corazón de la muchacha latiendo, y por un momento le tembló el pulso, tragó saliva, podía notar las lágrimas en sus ojos, era extraño aquello, tenía que estar alegre y sin embargo lloraba, la emoción de verla de nuevo era demasiado intensa, pero ahí estaba Eclipse para limpiarle las lágrimas con su pañuelo.
-Nunca te olvidaré, ¿sabes?- Dijo Sonic.
-Lo sé.- Respondió Eclipse sonriendo.
Iban a separarse, pero no estaban tristes, lo que habían vivido juntos había sido hermoso mientras había durado, ahora sólo les quedaba seguir adelante.
-¡Un momento!- Dijo Shadow. -¿Y yo qué? También tengo derecho a un deseo...
Maria rió sin poder evitarlo, que era justo lo que quería Shadow.
-Adelante, di.- Dijo Maria.
-Yo...- Shadow se puso muy serio, pero luego sonrió dulcemente. -Quiero ir contigo, como Eclipse, quiero involucrarme directamente en esto, ayudar a la gente a ser feliz.
Maria no dijo nada, sólo sonrió con ternura y empezó a desaparecer, Eclipse también desapareció echándole un último vistazo a Sonic, y junto a ellas, Shadow se despidió con la mano de Sonic.
-¡A ver qué haces allá arriba con tanta chica guapa!- Le gritó Sonic despidiéndose.
Sonic apareció a las afueras del bosque, todo se había vuelto con su intensidad normal de luz, podía oler a quemado, pero también a tierra mojada.
-¡Sonikku!- Gritó Tails.
-Mira qué sorpresa traigo...- Dijo Sonic dándose la vuelta.
Knuckles y Rouge iban tras Tails y se detuvieron a la vez que él, era Amy, sólo Knuckles se atrevió a preguntar si estaba viva.
-Vivita y coleando.- Dijo Sonic.
Rouge miró en todas direcciones.
-¿Y Shadow?- Preguntó al no verle.
-Se ha ido de cachondeo por ahí...- Se Burló Sonic.
Todos rieron, felices de nuevo, ahora la paz y la felicidad iban unidas de la mano, el ruido hizo que Amy se empezase a desperezar, Rouge rodeó del cuello a Knuckles y a Tails, uno a cada lado, y dijo algo relacionado con hacer mutis por el foro.
-Hola.- Susurró Sonic.
Amy abrió levemente los ojos y se estremeció, también saludó pensando que se trataba de un sueño, se abrazó a él más fuerte, rozando su mejilla con el cuerpo del erizo azul, pero al notar el calor del cuerpo de Sonic, la brisa rozándole la piel, ya estaba despierta, se ruborizó y rápidamente se puso en pie, o lo intentó, estaba algo mareada, aunque para Sonic aquello también era un sueño, la agarró para que no cayese, con sus manos cruzadas en la espalda de ella, abrazándola, cosa que Amy no entendía, poco a poco comenzó a recordar, a medida que Sonic le explicaba lo que había pasado, cómo había muerto y cómo había vuelto con él, omitiendo ciertos detalles de Eclipse que prefirió no explicarle. Sonic la soltó un momento, dejando que ella misma asimilase todo, mientras Sonic miró arriba y susurró "Eclipse..." Amy se giró hacia él.
-¿Estás bien?
Aquellos ojos curiosos, esa mirada verde esmeralda, un momento, Sonic parpadeó un par de veces, veía los ojos verdes de Amy, y el rosado de su cuerpo, el rojo de su vestido, se acercó a ella y le acarició la mejilla con la mano, se volvió a separar algo ruborizado y dijo:
-Nada, ¿qué quieres hacer ahora, "guerrera celestial"?- Rió Sonic.
Sonic pensaba que Amy no entendería eso último, pero tampoco sabía que le había espiado cuando estuvo con Eclipse.
-¡Ir de compras!- Gritó Amy.
-Para variar...- Se lamentó de forma graciosa Sonic.
-Eso fue peligroso, Miles, ese traje aún está en fase prototipo.- Dijo una voz que todos reconocieron.
-Oh, vamos, doc.- Dijo Tails. -Era la única manera de salir de ahí, debí usarlo antes.
A Tails le habría gustado hablar primero con Sonic, contarle lo que había estado haciendo hasta entonces, que Eggman le había aceptado de alumno, que había estado en el Eggcarrier junto a Shadow, pero no había podido, no se sintió con el valor suficiente como para explicarle los motivos por los que ahora estaba junto a su mayor enemigo.
-Tú sabías lo que pasaba, ¿verdad?- Preguntó muy serio Knuckles al kitsune de dos colas.
-...- Tails asintió con la cabeza. -He estado en contacto en todo momento con el profesor, pero al cerrarse la entrada de la cueva se cortaron las comunicaciones...
Knuckles dejó a Sonic apoyado en Eclipse y agarró a Tails por la solapa del metálico traje.
-¡¿Te estás dando cuenta de lo que dices?!- Empezó a zarandearlo. -Has hecho de espía a alguien que sólo quiere ver a Sonic muerto, ¿y si lo consigue?
Eggman miraba la escena divertido, puede que en el fondo siguiese siendo el mismo Eggman que batalla tras batalla había intentado acabar con el erizo azul, y quizás no.
-Menos cachondeo, ¿eh, viejo?- Dijo Rouge con una maliciosa sonrisa.
Eclipse había puesto a Sonic en el suelo, le estaba empezando a curar el costado, esto hizo que Sonic volviese en sí, escuchó a Knuckles gritar aquello de Eggman, empezó a atar cabos, vio a Tails aún con el traje metálico, la lente del casco empezó a marcar letras y números, eso le indicaba que Sonic había recobrado la consciencia, Tails se giró hacia él, suelto ya del puño de Knuckles, se quitó el casco y le sonrió con ojos tristes, arrepentido por no haberle dicho nada. Sonic se puso en pie, Eclipse intentó que se estuviese quieto, aún no le había curado del todo, pero aún así no le hizo caso, de nuevo pasaba de ella "¿estará enfadado?" pensaba Eclipse, se echaba la culpa de que Amy no se hubiese salvado, demasiadas dudas. Tails miró confuso a Sonic, se acercó a él, pero se quedó quieto, miró a Eggman, a Knuckles, a Rouge, y su vista volvió a su pequeño hermano.
-¿Cómo has podido...?- Murmuró Sonic. -Si podías hacer "esto" podías haber intentado salvarla...- Y de nuevo miró a Eggman. -Como no, el huevo gigante parlante está detrás de todo... ¿es que no escarmentaste cuando lo de Chaos?
-Sonic,- Le cortó Tails. -déjale, sólo es un viejo, hace 50 años era como yo, si hubiese tenido a alguien como tú a su lado las cosas serían distintas...
Ahora fue Sonic quien le cortó, le dio un tortazo que retumbó en toda la sala, cayendo el casco al suelo, luego miró a Eclipse y miró hacia arriba.
-¡Los de allá arriba! ¿Entraba esto en vuestro "destino"? ¡¿A qué demonios jugáis? ¿para qué he estado luchando todos estos años? ¡quiero mi recompensa!
Luego Sonic salió corriendo. Eclipse se puso en pie y quiso ir tras él.
-¡Espera!- La detuvo Knuckles. -Necesita estar solo, déjale tiempo para que reaccione.
El Eggcarrier, el primer y original Eggcarrier reconstruido con la base del original, con todos sus detalles, la nave voladora perfecta, con todas las comodidades de un trasatlántico, pero a su vez era la máquina de guerra más moderna, una tecnología fuera del alcance del resto de humanos. Sonic conocía bien esa nave, ya había estado en otras ocasiones, conocía sus trampas, sus atajos, y aunque ahora no estuviese en su mejor forma, fue capaz de cruzarla en pocos minutos, ya dominaba completamente sus anteriores habilidades, quizás menos competente que cuando estaba unido a Eclipse, pero igualmente efectivo. Llegó a una sala que reconoció en seguida, tres puertas, una a la sala que construía robots, otra al Hot Shelter y la otra a las celdas, aún lo recordaba, entró por la tercera puerta y aún tuvo el suficiente humor de decir:
-Y el premio que se oculta tras la tercera puerta es... estancia gratuita en las celdas del Eggcarrier.
Miró fijamente las celdas, recordó la última vez... no había llegado hasta ellas, Amy estaba fuera, pero al observar detenidamente cada celda, encontró la que sin duda había sido la de su rosada amiga, una vez tras otra, secuestrada y metida en la misma celda, en las paredes había escritos con tiza cosas del tipo "ahhh, otra vez aquí... ¡Sonikku me salvará!" o "Sonikku to Emi no ai", esto último le hizo sonreír, apoyó la cabeza en los barrotes, Amy estaba verdaderamente loca por él, aunque él sólo quisiese que ella se alejase, que no se metiese en líos, no podía hacerse a la idea de no volverla a ver, y cerró sus ojos...
En el centro comercial de New Station Square acababan de empezar las rebajas, se leían letreros de -40% por todos lados, ropa y suplementos repartidos en distintos puntos estratégicos, cada año las cámaras captaban las mismas caras que esperaban que se abriesen las puertas, y allí, en una de las entradas, pegada al cristal estaba Amy Rose, divirtiéndose con los empujones y murmullos de la gente, agarrando del brazo a Sonic.
-¿Y yo por qué tengo que venir?- Preguntaba una y otra vez Sonic.
"La verdad es que siempre era divertido ir con ella" decía la propia voz de Sonic en su mente.
-Porque eres mi guardaespaldas.- Respondía ella con una sonrisa.
"Y porque cualquier escusa es buena para estar contigo, al fin y al cabo, te quiero" sonó la voz de Amy en la mente de Sonic.
-¿Sí? ¿eso quién lo dice?
"Yo no sé... pero era divertido" concluyó Sonic.
Y en su mente vio a Amy, sonriendo de forma dulce. Abrió los ojos, separó la cara de los barrotes y se apoyó de espaldas suspirando.
-Suponía que estarías aquí.- Dijo una voz metálica.
Sonic giró levemente la cabeza.
-¿Qué quieres, Metalla?- Dijo secamente el erizo azul.
-Tú y yo...- Comenzó el ser metálico acercándose a él. -Compartimos una misma mente, una misma alma.
-Bla, bla, bla, siempre con el mismo cuento.- Se burló Sonic.
Metal Sonic le miró un momento, se quedó en frente de él, con su fría mirada, le puso una mano sobre el hombro a Sonic, un toque helado.
-Una vez sentí compasión, ya sabes.- Le recordó Metal Sonic. -Si fuese un "ser vivo" supongo que ahora estaría triste, pero... mi programación, mis directrices base, soy un robot, insensible, invencible, inmortal...
-¿Y eso a qué viene?- Sonic le dio un manotazo a Metal quitándole la mano de encima.
-Tú puedes llorar, yo no, llora, Sonic, hazlo por los dos, ojalá pudiese hacerlo como tú... ojalá pudiese desahogarme como sólo tú puedes...
Metal Sonic se dio la vuelta y salió de la estancia. Sonic quedó muy pensativo, y también salió del lugar, fuera estaba Tails, esperando, sin saber cómo iba a reaccionar Sonic, pero la mirada de éste ahora era diferente, se le notaba la tristeza.
-Tails,- Cortó el hielo Sonic. -lo siento, no debí pegarte.
-Nada, fue culpa mía, debí decírtelo antes.
Sonic le revolvió el flequillo como había hecho siempre, en señal de afecto, y Tails pudo sonreír levemente de nuevo, se puso en camino seguido de Sonic. Por fin le pudo explicar lo que había pasado, eso de que hacía tiempo se había metido en un lío en unas ruinas con guardianes, unas investigaciones que le habían parecido interesantes, pero que era más fuerte que él, allí había aparecido Eggman también, sin saber exactamente los motivos, el doctor le había salvado la vida, le había ayudado, desde la charla que mantuvieron tiempo atrás, Eggman estaba diferente, había dejado de verle como a un loco y ahora podía ver mejor al genio.
Tails le condujo hasta la que sería su habitación, allí estaba Eclipse, sentada en la cama, con su brillo natural, miró hacia ellos y se puso en pie, Tails se despidió con la mano y cerró la puerta tras de sí. Sonic se acercó a Eclipse, mirándola fijamente, ésta retiró la mirada.
-Yo...- Comenzó Eclipse. -Lo siento, de verdad que lo siento, sólo cumplía con lo que me habían mandado, pensé que todo se arreglaría, pero ahora, intento ver el futuro y no veo nada, es todo incierto...
-Siempre se metían todos conmigo,- La cortó Sonic. -siempre estaban "mira, la novia de Sonic", sólo porque ella estaba loca por mí, porque era mi fan nº1, pero no era mi novia, ¿sabes?
Eclipse le miró, Sonic estaba realmente triste, se le notaban las lágrimas en los ojos.
-No era mi novia, pero era mi amiga...- Las lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas. -Siempre había confiado en mí, era mi protegida como yo soy el tuyo...
-Sonic... pero, tú la querías... la querías, ¿verdad?- Eclipse le puso una mano en la mejilla.
-No lo sé,- Sonic puso su mano sobre la de Eclipse. -y ahora nunca lo sabré.
Sonic rompió a llorar histéricamente, intentando quitar sus lágrimas con su mano, se abrazó a Eclipse, apoyando su cabeza en el hombro de ella, el ser de luz le envolvió con sus alas, dándole su calor, de nuevo a pesar de todo le ofrecía su protección, todo el amor y el afecto que tenía para dar, dejándose caer hacia atrás, tumbada sobre la cama, con Sonic sobre ella, gimoteando, necesitaba aquello, necesitaba que le consolasen, aquellas caricias sobre él, la ternura del roce de las plumas blancas como la nieve, le hacían estremecer, le tranquilizaban, y dejó de llorar, de sentirse triste, volvió a abrir los ojos, ahora podía pensar con más claridad, estaba sobre su ángel, la mejilla sobre su hombro, a pocos centímetros de su pecho, con su mano poco más arriba de su cintura, rozando con su dedo pulgar la base de uno de sus pechos, miró arriba y vio que Eclipse miraba a otro lado, estaba ruborizada, rápidamente se puso en pie dando dos pasos atrás.
-Em... lo siento... no me he dado cuenta.- Dijo Sonic ruborizándose también.
Eclipse se sentó en la cama de nuevo, muy lentamente, aún sin mirarle.
-No pasa nada, y es que, con todo lo que ha pasado, aún no hemos podido hablar...- Eclipse juntó sus rodillas, con sus manos sobre ellas. -La verdad es que no es el momento, si las cosas hubiesen salido de forma diferente... si el destino se cumpliese... entonces te podría decir...- Eclipse se detuvo un momento, notando a Sonic sentarse a su lado de nuevo. -Tú y yo no formamos parte de él.
-¿Qué quieres decir?- Dijo Sonic acercándose inevitablemente.
-Que... no estamos en los planes de "Ellos", Sonic... quiero...- Eclipse clavó sus ojos azules en él, parecía una plegaria.
-Eclipse... ¿quieres decir que no hay ninguna prohibición ni nada así que nos evite estar "juntos"? ¿Podemos estarlo?- Se impacientó Sonic.
Eclipse asintió con la cabeza tímidamente, susurró suavemente que quería que la besase como bajo la cascada, y así lo hizo, gentilmente la atrajo hasta él y ahora era ella la que estaba tumbada sobre el erizo azul, besándose, acariciándose, uniendo sus cuerpos, como si de nuevo fuesen un sólo ser, estirando sus alas Eclipse, echando la cabeza atrás, respirando de forma agitada mientras Sonic la sostenía por la cintura, descansando luego placenteramente con una sonrisa en los labios de ambos.
En una sala del Eggcarrier estaba Knuckles, había descansado un rato, pero no podía hacerlo más, estaba acostumbrado a dormir poco, un guardián siempre estaba alerta, aunque ahora no estaba solo, por la puerta lateral había entrado Rouge, tenía algunos papeles en brazos y se sorprendió de ver al equidna, tras ella iba Tails, tocando algunos botones de su traje.
-Ey, Knuxie.- Dijo en tono burlón Rouge. -¿No es hora de dormir?
Knuckles la miró por encima del hombro y respondió con un gruñido.
-Qué simpático...- Se burló Tails también.
Tails llevaba una falsa sonrisa pintada en la cara, tenía los ojos rojos, sin duda había estado llorando, se sentía tan inútil, el pánico le había paralizado, no entendía cómo Roxane le había dado tanto miedo, él no era así, había aprendido a enfrentarse a sus miedos, pero ahora Roxane estaba muerta, y Amy también, la chica rosa que siempre sonreía, compartía su afición de seguir a Sonic, y también la consideraba parte de la familia, Sonic su hermano y ella su hermana, la típica hermana mayor pija que se pasa el día al teléfono o de compras. Todo esto flotaba en la mente del pequeño genio, y cada vez que la recordaba las lágrimas batallaban por salir de nuevo, se sentó en una de las sillas metálicas y se tapó la cara con un mapa, como si estuviese leyendo algunas coordenadas, llorando en silencio. Rouge le miró un momento, no podía hacer nada por él, se acercó a Knuckles y apoyó su barbilla en el hombro del equidna, cruzando sus brazos a su espalda, el equidna no se giró.
-Y tú, ¿cómo estás?- Preguntó en voz baja Rouge.
-Pse, la muerte de alguien siempre es importante, aunque en el fondo no la conocía, nos hemos visto algunas veces, pero eso es todo.- Dijo Knuckles mirando un monitor.
Rouge tocó algunos botones y le mostró a Knuckles lo que estaba buscando, un mapa con las zonas afectadas por lo que Shadow llamó "pirómanos".
-Pero todo ese fuego no se puede apagar por mucha agua que le echen.- Tails se puso al lado de Rouge. -Supongo que es por el poder de "Masacre".
Rouge acarició la cabeza del joven kitsune, éste sonrió, "pero es a Sonic a quien tenemos que ayudar, él la conoció antes que a mí, llevan más tiempo juntos de lo que todos se piensan, le conoció antes que yo, sé cómo piensa Sonic y que nunca ha llegado a descubrir si lo que siente por ella es amor o no..." pensó Tails. Una ventana se abrió en el monitor, era Eggman que les llamaba a la sala de control.
Sonic estaba sobre la mesa de Eggman, metiéndose con él, Eggman por su parte pataleaba como un crío, Shadow y Eclipse hablaban entre ellos, con todo ese follón no se habían podido presentar y ahora hablaban animadamente.
-¿Qué pasa?- Preguntó Rouge a Shadow.
-Que ha venido Sonic a que el doctor le explicase cómo estaba la situación y se lo ha encontrado jugando al pac-man.- Le quitó importancia el erizo negro.
-Vamos, Sonic, baja de la mesa.- Insistió Tails.
Y tuvo que ser Knuckles a base de tirar de Sonic para bajarlo.
-¡Estamos en medio de una crisis! Si estuvieses con planes de dominación mundial seguro lo tenías todo listo y no perdías el tiempo con jueguecitos.- Gritó enfurecido Sonic.
-¿Me estás echando la culpa de lo que ha pasado? ¡eso no es justo!- Eggman le sacó burla a Sonic.
-Quién sabe... tú eres el "malo" ¿a que sí, Amy?- Dijo Sonic girándose.
Pero el lugar donde debía estar Amy estaba vacío, el erizo se soltó del agarre de Knuckles y se puso serio.
-Vamos a acabar con todo esto de una vez.- Dijo con voz madura Sonic, dándose la vuelta. -Las Chaos Emeralds.
-Mm...- Se lo pensó Tails. -La puerta del panel rojo.
Sonic miró las puertas, todas eran iguales, al menos para sus ojos, los demás veían un panel verde, uno amarillo, uno rojo...
-¿Cuál panel?- Volvió a preguntar Sonic.
-¡Ese! ¡el rojo! ¿qué te pasa?- Se empezó a preocupar Tails.
-No veo los colores.- Dijo Sonic bajando la cabeza.
Eclipse se acercó a él corriendo, le pasó suavemente la mano por delante, no encontró ninguna lesión física.
-Es algo psicológico.- Dijo Eggman con voz solemne. -Supongo que no hace falta que nos digas cuándo empezaste a ver mal...
Sonic no dijo nada, simplemente asintió con la cabeza.
Llegaron a la zona afectada por el fuego, Knuckles se quedó en frente de las llamas, él solo, cogió su Master Emerald y la alzó, ésta creció hasta tomar sus dimensiones normales, y tras recitar su invocación, el espíritu de Perfect Chaos se disolvió en el aire, creando una fuerte lluvia que comenzó a comerle el terreno al fuego. En otro lado, Shadow y Sonic usaban sus poderes para avanzar entre las llamas, parecían estar compitiendo de nuevo, "Sonic Wind", "Chaos Spears", y ambos usando el Chaos Control abriéndose paso entre los troncos cayendo envueltos en poderosas llamas. Sobre la zona volaban Rouge, Tails y Eclipse, llegaron hasta una gran presa y pusieron unos detonadores en ella, se alejaron y dieron la señal para que desde el Eggcarrier Eggman hiciese saltar por los aires todas aquellas rocas, dejando correr el agua. Entre todos estaban mermando el poder de Masacre, que en el medio de las llamas rugía con furia, de entre la lluvia se oyó otro rugido, Chaos le respondía.
-Tranquilo, Chaos, nos ocuparemos nosotros.- Decía Knuckles.
Justo al centro de todo llegaron Sonic y Shadow, el calor era insoportable, pero por fin estaban ahí, ambos erizos respiraron hondo reunieron sus poderes y se transformaron con la fuerza de las Chaos Emeralds. Ante ellos, Masacre fue tomando forma de entre los fuegos de su alrededor, parecía un dragón europeo, no tan grande como había sido en su tiempo Chaos, pero imponente de todas formas.
-Je, vamos a mandarle a su dimensión de una patada en el trasero.- Dijo Shadow.
-Que chulo te has vuelto, ¿te recuerdo que Finalhazard te pateó el trasero a ti?- Se burló Sonic.
-Sí, claro, en tus sueños.
Comenzó la batalla, siempre para salvar el mundo, aunque en el fondo siempre con un propio motivo, venganza, algo que siempre estaba presente, algo que preocupaba a Shadow, porque sabía cómo se sentía Sonic, sabía que la oscuridad podía engullirle si no se controlaba, sabía que en esa misma batalla Sonic sólo podía oír su propia guitarra eléctrica interior, sonando frenéticamente como una canción de heavy metal, y que cada vez que usando su velocidad creaba un escudo y atravesaba algún punto de fuego, la música se incrementaba, la intensidad del brillo de sus ojos se hacía mayor, cada alarido de Masacre le hacía ser más fuerte. Shadow también sentía aquello, pero él lo podía dominar, sabía que debían vencer, no destruir, por eso, cuando Masacre dio el primer signo de debilidad, cuando cayó por primera vez, Shadow cogió del brazo a Sonic, intentando que no cruzase la línea.
-¡Suéltame! ¡tengo que acabar con él!- Gritó Sonic.
-¡Ya sé que duele! Pero contrólate, Sonic.- Intentó calmarle Shadow.
-¿Qué pasa? Tenemos que vencerle, por Amy, por Eclipse...- Murmuró Sonic.
Y Shadow pudo leer en la mirada de Sonic que algo había surgido por su ángel, esto le hizo enfurecer a él.
-¿Quéee? Cómo puedes... aún no se ha enfriado el cuerpo de Amy y tú ya estás...- Comenzó a decir Shadow.
Masacre atacó de nuevo, Sonic le atravesó con su escudo y le dio en su punto vital, como había hecho tiempo atrás en la batalla contra Chaos, pero esta vez agarró con sus manos el núcleo, lo apretó con saña, tiró de él, el fuego le estaba empezando a entrar por su escudo, sus guantes comenzaron a chamuscarse.
-¿Cuerpo? ¿Qué cuerpo?- Gritó Sonic. -¡No nos ha dejado un cuerpo al que llorar!
Shadow de pronto escuchó una voz en su mente, la reconoció como Eclipse, hasta entonces sólo había odio los susurros de Maria, pero esa era Eclipse.
-"Shadow, ayúdale, no dejes que lo haga, siento cómo se está haciendo añicos su interior."
Shadow asintió con la cabeza y se lanzó a por Sonic, entró también en el interior del ser de fuego, a punto de ser vencido, y agarró las muñecas de Sonic, rodeándole con sus brazos plateados.
-Ya está, Sonic, ya ha acabado todo.- Shadow le hizo soltar el núcleo y le sacó del interior del monstruo.
Una vez fuera, Shadow y Sonic quedaron de pie en el suelo en la misma posición, Shadow abrazó más fuerte al erizo dorado, y volvió a ser negro él y azul Sonic.
-Tranquilo,- Continuó Shadow. -ya has cumplido con tu misión, no odies a una criatura que sólo sigue sus funciones vitales.
Le dejó ir, pero siguió con una mano sobre el hombro de Sonic, le necesitaba mientras veían a Masacre volver al estado inicial de cuando salió del portal, antes de volver a la cueva para volver a su mundo, se detuvo y fijó sus ojos rojos en los de Sonic, el erizo azul lo había pensado, no podía odiarle, no era el culpable, pero necesitaba echarle la culpa a alguien, Roxane había muerto, la maldita Roxane. Masacre pareció hablarle psíquicamente "Gracias, gracias por hacerme ver que éste no es mi mundo, gracias por sacarme de la confusión, gracias por no odiarme... sólo soy un ser de fuego, necesito el oxígeno al igual que tú, mi alimento es cualquier objeto que pueda arder, siento no haberme dado cuenta antes de qué podía "comer" y qué no." Se volvió a dar la vuelta y desapareció.
Eclipse aterrizó al lado de Sonic y Shadow, dio un último vistazo al lugar donde había desaparecido Masacre, la entrada estaba de nuevo limpia, pero el bosque tardaría en recuperarse, luego miró a los erizos, quietos inmóviles.
-Tails y Rouge han ido con Knuckles, todo ha acabado.- Dijo rompiendo el silencio.
Ambos se giraron hacia ella y sonrieron, Eclipse se quedó quieta, se ruborizó y dijo:
-Ey, no me miréis así, que me da vergüenza, yo, aquí sola, con dos chicos guapos...
Los tres se echaron a reír, una risa pacífica, por fin paz, y una luz más blanca y fuerte que la del sol les envolvió, Eclipse dejó de reírse, pero sin perder su sonrisa, en un momento todo se había vuelto en tonos claros, blanco, azul celeste, amarillo, algún que otro rosa, todo rayos, todo nubes. Sonic y Shadow se miraron extrañados y un conjunto de voces comenzaron a sonar.
-Lo habéis conseguido, habéis roto el círculo.
-El destino ha sido cambiado.
-Ahora el futuro es incierto.
Muchas voces que sonaban de todos lados, hasta que una se hizo más clara.
-Confiaba en vosotros, sabía que podíais arreglar este absurdo juego.
Shadow reconoció la voz, miró en todas direcciones, la figura de la chica rubia se fue haciendo cada vez más clara.
-Maria...- Murmuró emocionado Shadow.
Ella asintió, y Eclipse sonrió.
-Pequeño amigo...- Dijo ella. -Pero hoy es por Sonic que estoy aquí.
Una aura clara rodeaba la angelical figura de Maria Robotnik.
-Erizo azul, nadie volverá a controlar el destino de nadie, puede que ayuden, pero nunca más controlar, y ahora llegó el momento de tu recompensa, pide un deseo.- Y miró a Eclipse.
Ella, Maria, que todo sabía de todos, que notaba el amor que había comenzado a brotar entre los erizos, al igual que notaba el gozo de Shadow por estar junto a ella, la fuerte amistad que desprendía.
-Yo...- Pensó Sonic.
Le pasaron miles de cosas por la cabeza, pero al mirar a Eclipse se entristeció la mirada, ella también le miró, sabía lo que pensaba, le dio su mano y se la apretó fuerte, no quería desprenderse de ella, pero aún así:
-Devuélveme a Amy, tráela de vuelta.- Suplicó el erizo azul.
Eclipse sonrió, sabía que era lo mejor para todos, y se alegraba de ello, no sabía por qué, pero se alegraba de que ese fuese el deseo de Sonic.
-Si es eso lo que realmente deseas...- Sonrió Maria.
Sobre Sonic comenzó a reunirse un conjunto de luces de colores, formaron la figura de Amy, así cuando comenzó a descender, Sonic soltó la mano de Eclipse y cogió en brazos a Amy, estaba en la posición que se ponían los bebes en el vientre de su madre, acurrucada, pero al menos ahora respiraba, dormía, Sonic podía sentir al fin el corazón de la muchacha latiendo, y por un momento le tembló el pulso, tragó saliva, podía notar las lágrimas en sus ojos, era extraño aquello, tenía que estar alegre y sin embargo lloraba, la emoción de verla de nuevo era demasiado intensa, pero ahí estaba Eclipse para limpiarle las lágrimas con su pañuelo.
-Nunca te olvidaré, ¿sabes?- Dijo Sonic.
-Lo sé.- Respondió Eclipse sonriendo.
Iban a separarse, pero no estaban tristes, lo que habían vivido juntos había sido hermoso mientras había durado, ahora sólo les quedaba seguir adelante.
-¡Un momento!- Dijo Shadow. -¿Y yo qué? También tengo derecho a un deseo...
Maria rió sin poder evitarlo, que era justo lo que quería Shadow.
-Adelante, di.- Dijo Maria.
-Yo...- Shadow se puso muy serio, pero luego sonrió dulcemente. -Quiero ir contigo, como Eclipse, quiero involucrarme directamente en esto, ayudar a la gente a ser feliz.
Maria no dijo nada, sólo sonrió con ternura y empezó a desaparecer, Eclipse también desapareció echándole un último vistazo a Sonic, y junto a ellas, Shadow se despidió con la mano de Sonic.
-¡A ver qué haces allá arriba con tanta chica guapa!- Le gritó Sonic despidiéndose.
Sonic apareció a las afueras del bosque, todo se había vuelto con su intensidad normal de luz, podía oler a quemado, pero también a tierra mojada.
-¡Sonikku!- Gritó Tails.
-Mira qué sorpresa traigo...- Dijo Sonic dándose la vuelta.
Knuckles y Rouge iban tras Tails y se detuvieron a la vez que él, era Amy, sólo Knuckles se atrevió a preguntar si estaba viva.
-Vivita y coleando.- Dijo Sonic.
Rouge miró en todas direcciones.
-¿Y Shadow?- Preguntó al no verle.
-Se ha ido de cachondeo por ahí...- Se Burló Sonic.
Todos rieron, felices de nuevo, ahora la paz y la felicidad iban unidas de la mano, el ruido hizo que Amy se empezase a desperezar, Rouge rodeó del cuello a Knuckles y a Tails, uno a cada lado, y dijo algo relacionado con hacer mutis por el foro.
-Hola.- Susurró Sonic.
Amy abrió levemente los ojos y se estremeció, también saludó pensando que se trataba de un sueño, se abrazó a él más fuerte, rozando su mejilla con el cuerpo del erizo azul, pero al notar el calor del cuerpo de Sonic, la brisa rozándole la piel, ya estaba despierta, se ruborizó y rápidamente se puso en pie, o lo intentó, estaba algo mareada, aunque para Sonic aquello también era un sueño, la agarró para que no cayese, con sus manos cruzadas en la espalda de ella, abrazándola, cosa que Amy no entendía, poco a poco comenzó a recordar, a medida que Sonic le explicaba lo que había pasado, cómo había muerto y cómo había vuelto con él, omitiendo ciertos detalles de Eclipse que prefirió no explicarle. Sonic la soltó un momento, dejando que ella misma asimilase todo, mientras Sonic miró arriba y susurró "Eclipse..." Amy se giró hacia él.
-¿Estás bien?
Aquellos ojos curiosos, esa mirada verde esmeralda, un momento, Sonic parpadeó un par de veces, veía los ojos verdes de Amy, y el rosado de su cuerpo, el rojo de su vestido, se acercó a ella y le acarició la mejilla con la mano, se volvió a separar algo ruborizado y dijo:
-Nada, ¿qué quieres hacer ahora, "guerrera celestial"?- Rió Sonic.
Sonic pensaba que Amy no entendería eso último, pero tampoco sabía que le había espiado cuando estuvo con Eclipse.
-¡Ir de compras!- Gritó Amy.
-Para variar...- Se lamentó de forma graciosa Sonic.
