No tengo valor.
El accidente.
Era cierto, Lissie pronto crecería y sería mejor en un ambiente más normal. Pero era muy difícil el imaginarse sus vidas sin esa pequeña, ella se había vuelto muy esencial para los tres, y sin ella todo sería diferente. Pero la madre era Hermione, y ella tenía todo el derecho de decidir que quería y que no para su hija. Después de todo el derecho le pertenecía a ella...
Ya no podían evitar nada, y mucho menos el que Lissie se fuera.
-¿Qué te pareció la decisión de Hermione? – Seamus le sirvió un poco más de cerveza de mantequilla a aquel chico de cabellos rojos.
-El solo pensar a Lissie en otro lado, vaya... será muy difícil... Es que... Ella es como una parte de mí.
-Será muy difícil para los tres, pero no es por nada, más difícil será para Harry. No sé si te has dado cuenta, pero esos dos andan enamoraditos.
-Por supuesto que me he dado cuenta. Los dos lo están, pero Harry es un cobarde, si se lo dijera tal vez se quedara, y a lo mejor se casan ya que ella quiere casarse.
-Por lo que Harry me ha dicho, no piensa casarse.
-A él le gusta la diversión, pero no como a nosotros. Él es menos arriesgado, y además tiene la palabra fidelidad subida hasta el cerebro. Entonces por qué no se casa, él le sería más fiel a Hermione que cualquier otro hombre – Tomó otro sorbo de cerveza.
-Es que los dos son tercos, sino es uno, es el otro... Pensar que Harry es nuestra salvación... Pero ni te creas, no es que yo no quiera casarme, tal vez sí, pero aún me queda tiempo. A mí aún no me caben las palabras "una sola mujer", tal vez cuando pase la etapa de los treinta, o tal vez los cuarenta, ja ja ja. Cuando las memorice te aseguro que me caso.
-Jolin tío, eso va a ser como a los sesenta – Los dos rieron, pero luego les volvió a entrar la melancolía del tema de Lissie.
-No vamos a poder superar esto Ron...
-¡Claro que sí! Cuando nos casemos con dos vacas andantes lo superaremos.
-Vaya esperanza que me das. Además yo no quiero terminar de esa manera.
-Así son las de sesenta, bueno, sino quieres, mentaliza la palabra F-I-D-E-L-I-D-A-D, ponla en tu vocabulario lo más pronto posible. Te lo recomiendo amigo, para mí es fácil porque no pienso casarme, me quedo soltero de por vida, las esposas son muy celosas.
-Bueno, es que al menos ya tu dejaste algo tuyo en la vida, a Lissie, y vaya que es buena. Tuvieron que haberla hecho con mucho amor, porque la verdad ella hija tuya... Nada que ver...
-¿Qué insinúas con eso?, ayyy señor Seamus, no se busque una riña conmigo, además no seas tan envidioso, ojalá que si tienes una niña no te salga medio... medio tú.
-¿Medio YO? Creo que prefiero un varón, para enseñarle las mejores técnicas de la conquista.
-Me estás aclarando que harás de tu hijo un pervertido igual que tú. Que Dios cuide a ese pobre niño, y ¿cómo piensas llamarlo?.
-Emmmm, Samuel puede ser. Como mi padre, para que siga la familia de la "S", mi abuelo se llamaba Santiago, y mi bisabuelo Sergio. Je je, ¿Ves?, los hombres de la S.
-Ya veo, S de puro SEXO.
-Ja ja, muy gracioso, no... la S de... de...
-Sirviente.
-NOOOO... S de... Naaahhh qué importa. Creo que me quedo con la S pelada.
-Naaahhh tu S solo sirve para eso. ¿Dónde está Harry?, tengo ganas de fastidiarlo un poco. ¿Hace cuánto que no tiene una cita?
-Emmmmmm, hace un mes creo, la última ves que lo vi salir fue con Mónica, la capitana del equipo Los arrasadores. Tenía un trasero...
-Seamus, no empieces, Lissie podría estar en cualquier parte, sabes que Herms nos mataría si empieza a aprender esas palabras.
-¿Cuál papi? Según llevo en mi cuenta, ustedes dicen trasero o su otra forma de decirlo cuarenta y siete veces en un solo día. La palabra senos emmmm qué dice aquí... AH sí, treinta y nueve veces, también en un solo día y...
-No continúes cariño, si tu madre te escucha nos mataría, o peor, nos enterraría vivos.
-De acuerdo, pero entonces denme choco hot por mi silencio.
-¿Cuántas veces te ha dicho Herm que no le enseñes a chantajear Seamus? Mira lo que está haciendo ahora.
-No nena, así no se hace, tienes que aprovechar y pedir más cosas a cambio.
-¡SEAMUS! Maldita sea, deja de ser tan mari...
-Ejem, Ron, está Lissie aquí, 0 groserías, recuerda a Hermione.
-Ahora me reclamas a mí siendo TÚ el primero que no se recuerda de lo que dice Hermione, mi hija está tomando todas tus mañas, ahora me chantajea a mí que soy su propio padre.
-Maldita sea – La niña escribió en su cuaderno de notas – Vaya, hace tiempo que no decían una palabra nueva, era muy raro, parecía como si no supieran más que hablar de mujeres, pero ya veo que no. Los chantajes son buenos entonces Seam, hacen que hables de otra cosa.
-Ya me estoy viendo muerto.
-¿Por qué? ¿Qué pasó Ron? – Hermione bajó y abrió la nevera - ¿A quién engañaste?
-Ja ja ja ja ja ja – Seamus empezó a reír como loco – A quién engañaste, buena esa Herms.
-Y tú tan feliz, a quién te cogiste, ops, perdón, Lissie no escuchaste nada.
-Toma Seamasa jajajajajajajajaja.
-¿Por qué llamaste a Seamus Seamasa? – El chico le respondió un "No podrías entenderlo nena". Ella se quedó con la intriga.
-¿De qué hablan esta vez chicos? – Todos miraron a Harry con cara de "El que faltaba" - ¿Qué?
-Aja Harry, vamos a molestarte un poco, es divertido.
-Será difícil Ron, estoy de buen humor. Tanto que te llevaría con mi ex que tanto te gustó.
-Un momento Harry, a mí también me gustó.
-Pero tú tienes a Samantha Seamus, vaya, los dos empiezan con S – Ron y Seamus se miraron.
-Te la vas a llevar bien con ella Seamus, muy bien – Ron rió seguido por Seamus.
-Se refieren al chiste que echaron sobre la S de... – Los dos le taparon la boca. Hermione los miró enfadada, les ordenó que le soltaran la boca pero ninguno quiso. La miraban con cara de "Estamos fritos, ya lo sabemos Mione"
-¡Quítenle sus manos! Eso puede hacer que en un futuro se sienta impedida a decir ciertas cosas. Qué querías decir linda, la S de qué.
-No lo digas Lissie – Hermione reprochó un "por qué no".
-Emmmm, porque... Este... Bueno... Sabes...
-No, no sé – Le quitó las manos a los dos hombres de la boca de su hija y la dejó hablar.
-Iba a decir la S de sirviente – Los dos suspiraron aliviados – Papi, fuiste muy cruel con Seamus, si él es más flojo para que le digas sirviente...
-Bueno señorita, ¿ya hizo los ejercicios que le puse? – La niña asintió – Entonces tienes permiso de jugar con tu papi ajedrez.
-¡Wuiiiiiiiiiii, a ganarte pa!
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-¿Me ayudas Harry? – Hermione se le acercó con una gran sonrisa.
-A lo que quieras princesa – Ella se sentó al lado del muchacho y se quedó un rato observándolo, fijó su vista en los ojos del chico y luego sonrió de nuevo procediendo a hablar.
-Verás Harry, Max me ha pedido matrimonio, y pues... tengo que responderle hoy...
-¿Te refieres al del bigotico gracioso, el que se derrite apenas te ve pero que se le van los años apenas ve a Lissie? Ah y que...
-Venga Harry, detente... Sí... a ese mismo.
-¿Y... y... y qué vas a responderle? – Temió un poco la respuesta de la chica.
-Que sí. Harry, voy a casarme con él y a mudarme a París. Por eso quisiera que me ayudaras.
-¿En qué podría yo ayudarte? Porque si pretendes que le enseñe como ser hombre, olvídalo, tardaría años, además que si no hay buena paga, no hay ningún trato.
-No es eso, quiero que me ayudes a planear como puedo decirle que sí.
-Pero si eso es lo más sencillo de todo. Vas, te le presentas y le dices – Harry se levantó y actuó como Julieta – OH mi Romeo, por supuesto que acepto casarme contigo, eres el mejor. Ya, eso es todo, saltas a sus brazos y pasas un buen rato.
-¡No! Quiero que sea más romántico, no dramático, quiero que bailemos, que él me susurre al oído de nuevo la pregunta y luego yo de lo más cariñosa le responda un magnífico sí.
-Está bien Herms, te ayudaré, claro, todas dicen, quien mejor que una pequeña práctica con Harry, después de todo se pasa un buen rato viendo como luego él se enamora.
-Uy Harry, claro que no, es que tú... tú eres como más confiable. Imagínate si se lo pido a Ron, me va a terminar tirando a la cama, y ¡Seamus! Ese me empieza a manosear y qué sé yo... Tú nunca me harías eso, ya he practicado ciertas cosas contigo.
-¿Qué cosas? Yo no recuerdo.
-¿No te recuerdas la vez que te pedí que me enseñaras a bailar tango? Sí, después de que te vi bailar con esa tal Shara te pedí que me enseñaras porque me gustó.
-Ahhhhh – Harry soltó una risa – ¿Te refieres a la vez en que te pusiste roja de la rabia y me separaste de Shara salvajemente y le soltaste el vestido para que pasara pena? Después para que no siguieras celosa decidí enseñarte a bailar, para que yo no tuviera que hacerlo con ella.
-¡Claro que no! Así no fue ¿O sí?, Bueno, pero la vez en que estabas tomándote unas fotos para la revista corazón de bruja y a mí también me llamaron, pero a la hora de tomar la foto en pareja te pedí que me enseñaras unas poses para salir bien junto con Carlos.
-¿Te refieres a la vez que nos pidieron tomarnos dos fotos individuales y luego una en pareja, por lo que decidí llamar a Verónica y como a ti te caía mal la terminaste por espantar, así que nos tomamos las fotos juntos?
-¡Así no fue! No puedo creerlo... Bueno... la vez en que...
-Naaaahhhh, tienes que admitirlo princesa, no te gusta verme con nadie. Dices que ninguna me merece.
-¡Pero es cierto! Ninguna de esas te merecía, son muy interesadas y... y... Bueno, vamos a empezar con mi favor – Puso un poco de música – Sólo di lo primero que se te ocurra.
La tomó de la cintura y comenzaron a bailar. Harry no exageró porque sabía que de seguro ese Max no sabía bailar muy bien. Comenzaron a deslizarse, ella apoyó su cabeza en el pecho del chico y colocó sus brazos alrededor de su cuello. Trató de ingeniárselas, así que después de unos momentos, sintiendo que aquello era verdadero susurró en voz baja "¿Quieres casarte conmigo?" ella sonrió sintiendo que todo eso era real. Suavemente se acercó a su oído y susurró un sí. Dejaron de bailar.
Acercaron sus rostros y rozaron sus labios por un corto momento. Luego los unieron más violentamente. Comenzaron a besarse apasionadamente. Harry subió las manos hasta la espalda de la chica, empujándola bruscamente hacia la pared, sin dejar de besarse. Hermione sentía la respiración agitada de Harry, que aumentaba cada vez mas, mientras que Harry sólo se concentraba en que eso debía de ser un sueño; pero en el momento más apasionante:
-MAMI!!!!! No encuentro a Susy!!!!- Los dos se quedaron en seco o_O, Harry al notar que ninguno de los dos se separaba reaccionó primero:
-¿Que pasa linda?
-Susy no esta en su casita..... y no sé dónde esta!!! – en ese momento comenzó a llorar T_T.
-Tranquila mi princesita, yo te ayudaré a buscarla- la cargo en su espalda. Salió de la habitación, cuando ya estuvo afuera le guiñó un ojo a Hermione, indicándole que se tranquilizara.
Pero ella no podía pensar en Lissie, tocaba sus labios como si aquel beso hubiese sido el primero. Una sonrisa se dibujó en su rostro, y sin ninguna razón comenzó a reírse. Ron pasó en ese momento por allí
-¿Y ahora que te pasa??- preguntó al notar el estado de risa en que se encontraba Hermione.
-Que soy la mujer más feliz en el mundo, y para que veas mi la alegría que cargo te besaría, pensándolo mejor, quitaría el buen sabor de mis labios.
- ¿Que quieres decir con eso? ¿Insinúas que besarme a mi es besar a un sapo?
- Sí, puede ser, sólo que al final del beso te conviertes en el príncipe azul.
- Ja, Ja, muy graciosa señorita Granger.
- No te piques Ron, era sólo una broma. Voy a ver a Lissie, tanta emoción me hace querer hacer algo divertido.
- Definitivamente cada día estas más loca.
Hermione salió de la habitación dando saltos de felicidad, fue al cuarto de su hija. La pequeña Lissie jugaba ajedrez con Harry pero al ver a Hermione que entraba feliz decidieron cambiar de juego. Lissie insistía jugar a la mamá, pero era algo ilógico que dos chicos de 28 años jugaran a ser niños, y menos hijos de una niña de sus años.
- Anden, a ver Harry tú tienes ocho años, y tú mami tendrás siete. Pero tú mami no eres mi hija porque te enamoraste de Harry por eso no pueden ser hermanos......
- Ya párale princesita, no podemos jugar a eso.
- Y ¿Por qué no?
- Porque... porque Harry se siente mal y necesita descansar.
- Pero hace unos segundos me estaba ganando en ajedrez.
Dios mío, de dónde habré hecho yo para tener una hija tan inteligente y teniendo un padre como Ron, si ese hombre es mas despistado que la palabra - Pero se hace un rato me dijo que le dolía la espalda ya no Harry?.
- Sí me duele mucho aún, creo que el último partido me pego una bludger.
- Uy mi bebé, como buena madre que soy debo darte unos masajes, me preocupa que te sientas mal, y tú mami como buena novia tienes que darle un beso para que mejore, en la boquita para que le guste más.
La chica estaba hecha un mar de nervios como una niña de sus años podía inventar tantas cosas. Lissie le indicó a Harry que se quitara la camisa y se recostara en la cama, él obedeció y se acostó. Hermione le miraba nerviosa, era sólo una niña podía terminar por darle un verdadero dolor de espalda a Harry. Pero después se dio cuenta de algo y dejo a un lado lo que había empezado.
- No, Harry hijo tienes que quitarte la ropa para que te pueda bañar- Harry tosió impresionado.
- Emmmmmm linda..... yo- No sabía que decirle, Herm noto su estado e intentó inventar una excusa.
- No.....
- ¿ Por que no?
- Porque... porque..... porque yo soy su novia y no puedo verlo sin ropa hasta nuestro matrimonio- La excusa le habia salido mal pero que perdía.
- No te preocupes, te entiendo a la perfección tu situación y la respuesta es muy sencilla tápate los ojos mientras lo baño.
- Emmmm- los dos estaban muy nerviosos, ya no sabían que inventar. Harry no podía desvestirse frente a la niña que ni siquiera lo había hecho en frente de Hermione.
- Veras cariño, Harry y yo, tenemos que aclarar ciertas cosas. Y pues son muy privadas.
- Harry no me oculta nada, pero está bien, regresa antes de las ocho para darte la comidita y para contarle un cuento de hadas.
- Sí mas, vendré antes de las ocho- Lissie salió de la habitación y se fue a charlar con Seamus.
La madre suspiró aliviada, a veces a su hija se la ocurrían una cosas ... Pero por suerte existían las excusas, que muchas veces nos salvaban de las tormenta. Hermione suspiró aliviada, el chico se sentó a su lado y murmuró "está creciendo", ella esbozó una sonrisa. La chica sintió unas terribles ganas de llorar, era increíble ver como su niñita
Se abrazaron dulcemente. Hermione se despidió de Harry y se marchó a su cita, estaba nerviosa, pero sobre todo triste. Algo la hacía pensar que decirle "sí"a Max sería el peor error de toda su vida. Pero ya no podía hacer nada ¿o sí?. Bueno, de que podía, podía pero... Era algo difícil de explican, ésta era la oportunidad de su vida, y no iba de derrumbarla por un simple presentimiento.
*
La noche había sido fatal, nada que ver con lo que había practicado con Harry, ni siquiera el beso había sido bueno, pero el caso es que ya estaba comprometida y que se iba a casar dentro de cinco semanas, se iba a vivir a París y más nunca volvería a ver a Harry un momento... ¿Por qué solo pensó en Harry? También estaban Ron y Seamus. Que estaba pasando en su mente, ella amaba a Max, no a Harry.
Apenas abrío la puerta de su casa se encontró con el hombre que le estaba robando los pensamientos. Harry estaba allí con su hija en los brazos y le cantaba al oído. Hermione se quedó pasmada ¿qué demonios había pasado en la tarde?
-Herm... - La chica no escuchó a Harry, se fue acercando al cuerpo débil de su hija.Notó como de su boca salía un poco de sangre. Su corazón se paralizó.
- ¿Qué fue lo que pasó? – trató de retener la lagrimas.
- Ella... Ella estaba buscando un libro, cuando me lo dijo juré que sería en su estantería, pero después de que se fue escuché como algo se caía. Corrí a ver... Herm... ella estaba buscando esta foto para dártela – Le mostró una fotografía donde salían los 3 chicos, ella y la nena – Para enseñártela...
La muchacha se quedó de piedra, su hija sabía que esa noche iba a aceptar la propuesta de Max, y también sabía que no debía hacerlo. Por eso buscó aquella foto, porque quería enseñársela a ella para hacérselo entender. Las lágrimas invadieron su rostro, su hija era... era tan especial...
- Herm, no llores, se repondrá, Ron y Seamus fueron a buscar al doctor de al lado... Escucha, esto no fue tu culpa, sé lo que estas pensando y... – Comenzó a llorar más fuerte, soltaba unos gemidos tristes. Se acercó a su hija inconsciente y besó su frente, dejando caer sus lágrimas en su pequeño cuerpo.
- Siempre la he gustado revisar mi estantería, a pesar de que siempre le digo que es muy peligrosa. Debí haberla cambiado hace mucho, nada de esto hubiera pasado...
- Lo pasado es pasado, ya que no puedes cambiar lo que has hecho, no vale nada que te arrepientas ahora. Vamos a superar esto juntos, todos, ella va a estar bien, lo sé, estos accidentes pasan.
- Ojalá y así sea Harry, que Dios te oiga, no puedo permitir que le pase algo a mi bebé, a mi princesita no puedo – Harry abrazó a la chica con otro brazo.
- Llegamos Harry, aquí esta Samuel, vamos a llevarla a un hospital, tenemos q prevenir – dijo Seamus
- Hagan lo que sea, pero que mi nena se salve – Hermione dejo que tomaran el cuerpo inconsciente de su hija. Un dolor terrible la invadía, la angustia se apoderaba de cada milímetro de su cabeza. Su corazón estaba apunto de estallar, latía y latía. Las lágrimas se atoraron en sus ojos, no salían, se encerraban más en su dolor. Ningún consuelo funcionaría.
- Ella va a estar bien, va a estar bien porque sino no me lo perdonaría – Sus ojos verdes se fijaron en la chica – Sé que va a estar bien.
Notas de la autora:
Primero que todo MUXAS Gracias a Titi y a Mariale por ayudarme a pasar este capi. Ya llevaba cuatro días pasándolo, es corto pero la flojera me mató.
No les prometo pronto el próximo capi pues tengo que ingeniármelas, qué les pareció? Muy cruel de mi parte? Jeje espero que no, porque lo que viene luego...
Dejen sus reviews please! No les cuesta T_T
Lis Jade Black Malfoy
