No
tengo valor.
El adiós.
Los hospitales siempre la había asustado, desde que su madre había muerto... El ver a su hija tendida en una cama sin responder le hacía sentir nauseas. Todo parecía indicar que la pequeña no estaba del todo bien, y cómo iba a estarlo, que se te caiga un armario no es cosa que pase todos los días. Ron estaba calmándola, pero ella no parecía escucharle, miraba por el vitral el cuerpo entumecido de su hija, los escalofríos invadían su cuerpo. Seamus hablaba con el doctor, éste parecía preocupado por la situación de la niña, y Harry, desde hace tiempo que no aparecía por el pasillo.
Llegó con una bolsa en la mano. Se paró a hablar con Seamus un momento y le entregó una bolsita, después donde Ron y le entregó también una. Hermione no parecía prestarle atención a más nada que a su hija. Las lágrimas se le habían acabado, sentía punzadas en el corazón. Harry se acercó a ella y le susurró al oído un "todo va a estar bien", su primera reacción fue saltar a sus brazos. Él se quedó un poco sorprendido y luego le correspondió al abrazo. Ella volvió a llorar, Harry le acarició la espalda tiernamente tratando de calmarla, sabía como se sentía, porque él también sentía como su mundo se destruía al ver a aquella niña tan pálida e inconsciente.
-Tranquila sh sh – Le hacía ruidos de silencio al oído – Ya verás como se recupera pronto.
-Soy una imbécil... – Se aferró más a su pecho – No pensé en Lissie...
-Si pensaste en ella, pensaste en un padre para ella, y eso está muy bien.
-Pero ustedes ya son como sus padres, soy una egoísta, nada de esto hubiera pasado si yo no...
-Ya lo pasado es pasado – Harry besó su frente y la miró a los ojos. Sus miradas decían tanto... Podían sentir sus respiraciones débiles sobre el rostro del otro. Hermione rompió el contacto murmurando.
-Maldita sea, no puedo estar pensando en estas cosas cuando mi hija está en una cama inconsciente, lo siento Harry, tengo que ir al tocador – Se marchó en paso firme hacia el baño.
Le dolía verla así, le pegaba fuerte justo en el corazón. Sentía como este se le despedazaba completamente, las dos mujeres que más amaba en ese mundo estaban tan mal. Esa sí que era una buena probada de la depresión total, en ese momento era casi imposible sonreír. Fue a conversar con Ron quien también estaba muy triste, es más, nunca lo había visto tan mal. Él podría ser todo un despreocupado en muchas cosas, podía ser muchas veces un completo idiota, pero tenía sentimientos y su punto más débil era Lissie. A todos les costaba, pero a quienes más les afectaba era a Ron y a Hermione.
-Ron, vamos a tratar de vernos bien. No creerás que cuando despierte Lissie le gustará ver estas carotas que llevamos puestas. No te estoy pidiendo que sonrías, pero tampoco que parezcas un gorila.
-Harry... Me siento el perfecto señor inservible en estos momentos... Estoy viendo como mi pequeña se desvanece en una camilla y no puedo hacer nada... Nunca pensé que algo me afectara tanto, ni siquiera el amor había sido capaz de hacerme sentir así.
-Es normal... Mira entrégale su comida a Hermione, no pude dársela. Sé que esto parece un error pero llamaré a Max para que venga mañana y se lleve a Hermione. No podemos dejarla aquí encerrada, le va hacer más daño.
-Tienes razón, y no te preocupes, yo le daré la comida a Herms. Ahora ve a llamar a ese... a ese... Ush...
-No te pongas celoso Ron, ya no hay marcha atrás.
-En parte es por tu culpa Harry, sabes perfectamente a lo que me refiero.
-Sí... lo sé... pero ya qué puedo hacer, este maldito valor que no tengo... Ya no – Ron lo cortó.
-¡Claro que sí!, si se lo dices estoy seguro de que se queda... Harry...
-No Ron, no es así de fácil, ya Herm está comprometida. De verdad lo siento pero no... – Se marchó con la tristeza dibujada en el rostro, le dolía tanto no habérselo dicho, pero ahora no lo haría, después d que ella se había comprometido no podía ser tan cruel y confesárselo.
A veces se detestaba tanto a sí mismo... Todo por no tener el suficiente valor... Por ser tan cobarde. Si se lo hubiese dicho, no estarían en ese hospital sufriendo lo que estaban sufriendo. Pero ya no podía cambiar nada, lo hecho, hecho estaba, y no hay vuelta atrás por más que se quiera. Tenía que hablar con Max y aclarar unas cuantas cosas, por alguna razón, una chispita hacía que dudara sobre ese hombre, pero ahora aclararía todas sus dudas, antes de que Hermione se casara, tenía que asegurarse que lo hiciera con el hombre correcto aunque no fuese él. No podría aguantar otra decepción de Hermione, para él... eso ya era mucho.
Se dirigió a la casa para buscar la dirección de Max en alguna de las agendas de Hermione. Tardaría un poco porque tenía demasiadas, casi una para cada letra. Recordaba cuando Ron le decía que Hermione lo mareaba con tanto orden, la verdad era que ellos eran muy opuestos en muchas cosas esenciales para una buena relación, a veces no se soportaban, pero a veces se adoraban. Así siempre habían sido las cosas.
-Por la "M"... – Seguía rebuscando y buscando. Hasta ahora nada, tal vez en la nueva es dónde lo tenía. Pero buscar en la nueva agenda de Hermione era como quitarle el hueso a un perro, si ella se llegaba a enterar...
Allí estaba, como lo suponía. En a letra "M", de primero estaba el nombre de Max Quickstak, su número telefónico y su dirección. Lo anotó en su mano izquierda y luego decidió hacer un poco de travesuras. Buscó por la "R", allí estaba de primero Ronald Weasley, luego buscó por la "H", y allí estaba él, pero... No estaba sólo su nombre si no que taimen había una foto suya. Es más, no sólo una, habían como cinco, todas en edades diferentes, recordó perfectamente que siempre le había regalado a Hermione una foto suya porque ella siempre se lo pedía. «Entonces aquí las guardaba - Pensó» Se sonrió a sí mismo, todo lo que veía le llevaba a recordar que nunca se lo había dicho...
Decidió irse de una vez antes de que siguiera metiéndose más en la vida de Hermione, y para dejar de sentirse cada vez más arrepentido. No sabía que Max viviera tan cerca, bueno, cómo iba a saberlo si Hermione nunca hablaba de él. Eso era algo de lo que más le preocupaba, que no hablara de él como las chicas enamoradas, casarse sin amor podía ser el peor error que Hermione pudiese cometer en su vida. Pero esa era su decisión y él no se iba a entrometer.
Llegó en menos de diez minutos. La casa era lo bastante grande como para que viviera una sola persona. Eso le sonaba sospechoso, por dentro se escuchaban unas risas, una masculina y otra femenina, decidió dejar sus sospechas para otro momento y enseguida tocó el timbre. Nadie abría así que tuvo que esperar. Después de unos siete minutos apareció en la puerta una muchacha (Aproximadamente «Calculaba Harry» Tenía unos veintiún años) Le saludó con una sonrisa y preguntó por Max.
-Ya lo llamo, ¿Quién eres?
--Dile que es de parte de Hermione – La chica abrió sus ojos como platos.
-¿Te refieres a su prometida? – Harry asintió - ¿Se arrepintió? – Soltó una risa.
-No precisamente... ¿Tú eres?
-Mónica, soy su... hermana, ¿Y tú guapo? ¿Qué eres de la novia de mi hermanito? – Le sonrió sensualmente.
-Digamos que un buen amigo.
-Pasa, él se acaba de meter en el baño, pero ya sale – Le dio paso. Aquella casa se sentía tan vacía. La mayoría de los muebles estaban cubiertos por una gran manta larga.
-Lindo lugar – Lo sarcástico ya le iba muy bien.
-Eres muy gracioso. Jeje, pues es que mi hermanito es un aburrido, y no le gusta arreglar – Le ofreció asiento al chico - ¿Quieres algo de tomar? Tal vez un poco de jugo, o wisky si prefieres.
-No gracias, sólo he venido a dejarle un mensaje a Max, es más, dile que Hermione está en el hospital de la esquina porque su hija tuvo un accidente. ¿Me harías el favor de decírselo?
-Oh... que horror, sí, por supuesto que se lo digo, no te preocupes guapo.
-Gracias... – Harry se dirigió a la salida – Fue un placer conocerte Mónica.
-Igualmente galán – Mónica parecía haberse quedado deslumbrada por el chico, le agradaba, y cuando le agradaba alguien...
*
-¿Cómo te fue Harry? ¿Qué tal es ese Max? – Ron parecía ansioso por la respuesta, pero lo único que obtuvo fue silencio de parte del chico.
-No lo vi... Me abrió una muchacha llamada Mónica, pero le dejé el recado, espero que venga ¿Cómo está Lissie? ¿Ha mejorado?
-Bueno... la verdad no. El doctor dice que sería mejor llevarla con otro doctor, dice que conoce uno en París, sabes... ahí... a donde Hermione se va ir a vivir.
Fue en busca de Hermione, estaba en el tocador pero decidió entrar. Según Seamus se había quedado allí hace aproximadamente una hora. Eso no era nada normal en ella. Entró y escuchó un llanto proveniente de uno de los retretes. Llamó a la puerta pero Hermione no respondió. Harry sacó su varita y murmuró "Alohomora", enseguida se abrió y mostró a la chica con los ojos rojos y tristes. La sacó del lugar y la llevó junto a un lavamanos. Le lavó la cara y trató de calmarla.
-Herms, cuando venga Max quiero que te vayas con él. Saldrás de aquí y vendrás de nuevo en la noche ¿De acuerdo? – Ella no hablaba, ni hacía muecas, solo lo miraba con tristeza.
-No puedo dejar a mi nena sola...
-Lo vas a hacer y punto. No voy a permitir que te vuelvas loca en este lugar como la ves en que tu madre murió, e quedaste aproximadamente un mes en shock. Los hospitales no te van bien princesa, sal a tomar un poco de aire.
-Harry... – Hermione se secó las lágrimas – Gracias... Eres tan... tierno... Yo te... te...
Aquellas palabras iban a ser tan reveladoras, todo podía cambiar con sólo dos palabras.
-Shhhh, debes calmarte, ten, toma esta pastilla para que te relajes un poco. Luego te llevaré a comer a la cafetería, te ves muy débil.
Después de tomarse la pastilla, Hermione acompañó a Harry hasta la cafetería. Decía que no tenía hambre, pero él le obligó a comer. A veces ella era tan necia...
-¿Harás lo que te dije? – Hermione miró cabizbaja, la pregunta de Harry tenía una respuesta obvia.
-No. Sabes que no dejaré a Lissie sola ni por un segundo, aunque eso implique sentirme de lo peor, ella es mi hija, y por ningún motivo la voy a abandonar. ¿Qué pasará si despierta y no me ve? ¿Qué crees que va a pensar de mí?
-Y qué crees que va a pensar si despierta y te ve como la propia loca de manicomio. Ya no sé que sería peor, Herms... sólo te pido eso, te hará bien. Lissie no va a despertar aún y tú lo sabes. No trates de hacerlo más difícil, princesa... todo va a salir bien, pronto la verás corriendo y saltando como siempre y... mejor aún... con un padre en casa... – Las últimas palabras sonaron deprimidas. A Hermione se le heló el corazón, había olvidado por completo su compromiso, y aquellas palabras había sonado tan terribles como el accidente de su hija.
-Harry yo...
-¿Ves? Las cosas mejorarán, lo bueno se hace esperar. No te estoy pidiendo que saltes de la alegría y corras diciendo que tienes una niña enferma. No. Sólo quiero ver un poco de más ánimos en esa carita, quiero verte mejor... no así. Me siento terrible viéndote así tan triste, se me parte el corazón en pedacitos, y los pedacitos pequeños son difíciles de recoger y luego armar, venga Herms, hazme ese pequeñísimo favor, no me hagas sentir peor de lo que ya me siento...
-Está bien, está bien, pero no me pongas esa carita que a la que se le destroza el corazón es a mí. No sé por qué siempre termino por acceder a lo que me pides – Harry pensó en pedirle que no se casara pero se reservó sus palabras – Pero es que... ¿Quién no? Con esa cara tan adorable... Gracias Harry – Los dos se abrazaron – Siempre has sido tan buen amigo.
-La amistad no me la agradezcas, es suficiente con la que me das.
Se quedaron un rato más en la cafetería hablando y comiendo un poco. A los dos les brillaban los ojos como dos estrellas recién nacidas. Él le tomaba la mano izquierda y se la acariciaba dulcemente mientras hablaba, Hermione se sentía volar entre nubes, o más allá... Por el espacio... Cerraba sus ojos y volvía a abrirlos para asegurarse de que no era un sueño. Se dio cuenta que a pesar de la grave situación de su hija le estaba sonriendo a ese hombre que tenía enfrente. Se avergonzó por ello, pero por nada del mundo podía ocultar ese sentimiento que explotaba cada vez que le miraba.
Poco a poco el tiempo transcurrió. Se hacía de noche, las estrellas comenzaban a asomarse detrás de la brillante luna, y poco a poco se fueron meciendo hasta dispersarse por todo el cielo. Lissie había tenido su primera reacción, pero no era del todo buena, comenzó a toser como si le faltara aire. Los doctores decían que era extraño, pero que a la vez les había demostrado que la pequeña ya había pasado de coma. Le colocaron otra máquina de respiración artificial, y le dieron un calmante para que durmiera corrido por toda la noche.
Su madre se preocupaba cada vez más, cada vez que la veía la recordaba de más chica, en su nacimiento, cuando en ese mismo hospital la había cargado por primera vez. Usando dio sus primeros pasos, cuando dijo sus primeras palabras, cuando le enseñó a leer, cuando sopló sola las velas de su pastel de cumpleaños. Todas las etapas que había pasado le venían a la mente y luego se iban. Sintió como volvían a deslizarse unas gotas por sus pálidas mejillas, no pudo evitarlo, pero de nuevo se sintió desganada. Ron se acercó a ella intentando consolarla, pero ella se escapó de sus brazos y salió corriendo de nuevo al tocador donde permaneció toda la noche.
*
Pasados dos días de su visita a la casa de Max, Harry comenzó a desesperarse. Se suponía que él ya debía estar allí, llevando a Hermione a tomar un poco de aire fresco. En cambio no, ni siquiera había rastro de una nota, al parecer Mónica no se lo había avisado. Pero justamente ese día se fueron las preocupaciones de todos y sus sentimientos pasaron a ser unas terribles punzadas en el pecho. Ese día llegó Max con la "buena noticia", pero en realidad... Para los cuatro fue la noticia más dolorosa...
-He llegado amor mío – Odiaba que le llamase así, pero él era así, era Max – Con kuy buenas noticias, estos dos días he estado pensando, llamé al doctor preguntando por el estado de la niña y me dijo que era grave. Le pregunté que qué podía hacer y me dijo que conocía un doctor en París que... – Todos se miraron asustados, ya se imaginaban lo que él trataba de decirles – Que puede ayudarla... por lo que... – Se quedó un momento en silencio y después prosiguió – Por lo que he decidido que debemos adelantar la boda y el viaje, para llevarnos a... a... la niña pues y que la operen allá. ¿Qué dices?
Se quedaron en silencio. Ron sentía como si le arrancaran una parte de su ser. Seamus sentía lo mismo pero sin ese sentimiento paterno, más bien, sentía que le iba a faltar algo muy esencial, y qué mas que el carisma de esa pequeña. A Harry se le derrumbó todo encima, con unas pequeñas palabritas sintió como todo lo que estaba a su alrededor lo aplastaba como un bicho sucio y Hermione... Ella... sintió que su cuerpo no respondía... Se sintió tan mal... Tan sola... Tan...
Pero no estaba pensando en el bien de Lissie, estaba pensando en ella, en ella, ella y ella. ¿O no? ¿En quién pensaba? ¿Qué era lo mejor? Ahorita Lissie necesitaba ir a París con aquel doctor, pero ¿Casarse estaba bien? ¿Unir su vida con la de un hombre prácticamente conocido pero a la vez tan distante estaba bien? Casarse por ser buena madre y ofrecerle un padre a su hija ¿Estaba bien? ¿Estaba bien lo que hacía?. Sabía a la perfección que ese hombre podía ofrecerles todo lo que necesitaran, pero... ¿Era eso lo importante? ¿Una buena vida o... una vida feliz? Tantas ideas la mareaban y no había nada que le aclarara absolutamente "nada".
-Señorita, su hija está convulsionando, vamos a levarla a terapia intensiva (N/A: -_____- nunca había escrito algo tan estúpido ¿O sí? Weno... que más...)
¿Era esa la respuesta? ¿Era una señal? No pensó... o mejor dicho, no quiso pensar, porque el pensar es una de nuestras acciones y no la hace quien no quiere. Una persona sabia hubiese reaccionado de otra manera, pero una madre... Lo primero en que piensa es en el bienestar de su hijo.
-Iremos a París esta noche, es decir ahora, y nos casaremos cuando se te pegue la perra gana, pero ahora vamos a llevar a mi hija con el doctor – A todos se les rompió el corazón, pero era por el bien de la niña. ¿El bien? ¿Quién sabe cuál es el bien y cual es el mal? A veces lo que creemos que está mal está bien, y lo que está bien está mal ¿No es así? ¿Cuál es la gran diferencia? Igual nunca sabrás si lo que hiciste es lo correcto porque nunca verás lo que pudo suceder si eligieras el otro camino, aunque a veces... es preferible no saberlo.
-De acuerdo, compraré los pasajes, es más, vamos en mi avión, así nos podemos llevar al doctor para que la cuide.
-Y ¿Qué esperas? ¿A que mi hija se muera? – Max se fue corriendo del hospital, Hermione evitó las lágrimas y trató de tomar un aspecto fuerte y decidido, por mucho que le doliera abandonarlos tenía que ser fuerte y mostrarse como tal – Bien chicos... dudo que quieran venir conmigo... así que... así que... que... supongo... que esto es... es... es... es un adiós… yo… yo… quiero agradecerles… lo que han hecho por mí… Los amo a los tres…y… y…
-No digas más – Ron la tomó por los hombros – Dile a Lissie lo mucho que la amo, y lo especial que es para mí. Nunca te olvides del fastidioso de Ron ¿eh?
-Lo prometo... Y aunque lo nuestro no funcionó Ron, yo te amé, nunca lo dudes, y aún lo sigo haciendo pero de otra forma... siempre serás mi pelirrojo favorito, gracias por ese regalo tan bonito que le diste a mi vida (N/A: snif snif, hasta se me fue el dolor de cabeza que tenía)
-Herms, aunque siempre me regañabas por sin un pervertido sin control, y aunque no es normal en mí pensar en mujeres de otra forma que no sea... lo que tu ya sabes... contigo es una excepción. Creo que tú eres la única amiga que he tenido en toda mi vida, quiero que sepas que te aprecio mucho, y que adoro a la pequeña que tienes como hija, que Dios bendiga el día que la engendraron (N/A: ¿Suena muy estúpido? No reclamen lo tonto en los reviews porfas, es suficiente con escribirlo) pero sobre todo... que te voy a extrañar... voy a extrañar tus regaños, tus locuras, tus risas y... Solo ten en cuenta que aquí siempre habrá un pervertido que las extrañará mucho a las dos. No olvides decirle a Lissie lo mucho que la extrañaré.
-Odio las despedidas... Seamus yo… no sé que decirte… Has sido tan especial para mí como para Lissie. Sin ti no sé quién me haría reír como loca, no sería lo mismo.
-Herm… Lo único que tienes que saber, es que no existen las palabras correctas para expresarte mi agradecimiento. A ti y Lissie, ustedes hicieron mi vida diferente, las amo a las dos, las quiero como nunca he querido. Son lo mejor de mi vida. Nada será lo mismo sin ustedes, no sabes como las dos mueven mi vida. Le doy gracias a la vida por haberte puesto en mi camino.
-Harry… - No pudo soportarlo. Unas tres lágrimas rodaron – Esto es más difícil de lo que me imaginé. No sé que haré sin ti Harry, sin tu ayuda, sin tu carisma, sin tu sonrisa, sin tu mirada, sin Harry... – No aguantó más, salió corriendo hacia la salida.
-Y yo... que voy a hacer sin ti...
Notas de la autora.
Echito Harry, y Herm, y Ron y Seamus y lissie!!!!! Jejejeje, weno, mil disculpas por la demora de este chap, pero es que cada vez que abría el documento me distraía con otra cosa, ya tengo la cantidad de chap y les digo, faltan solo cuatro, es un fic cortito, porque es sacado de un peli, como ya saben.
(Lis da saltos de alegría y su piso tiembla) EHHHHHHHH, ya me voy pa ver Harry Potter pirateada XDDDD, weno... tengo que verla y con este paro mi entrada para el estreno quedó de sobra T_T que agonía. ¿Pueden creerlo? Saqué 20 en castellano!!!!!!!! Estoy demasiado feliz ^^ y 19 en mate!!!!!!!!! Por eso tampoco podía escribir, estaba tan emotiva, y como este chap era "triste" no me salía.
Mil y una gracias por sus reviews, déjenlos porfas, no sean malitos, a Lis ya se le tan quedando cortas las ideas, sean buenos y motívenme presionando el botoncito del review. No hagan que me vuelva una autora frustrada. Por cierto échense una miradita a el sonfic que hice con Titi^^ "Somebody needs you" y dejen su lindo y hermoso y muy apreciado review.
Sorry por lo corto del chap
Le dedico este chap a Fer. Porfas su review T_T o es que soy tan mala escribiendo que no me lo merezco. Tal vez XDDDD Bueno si es así... Déjelo así, puedo entenderlo.
Me voy a ver la peli, jeje pero primero Ginger, no sé por qué me gusta tanto esa comic jeje XD
Ya pe, no los molesto mais.
Lis Jade Evelyn Black Malfoy Lupin ¿Ta muy largo? (Lis: Obvio! Pa q pregunto)
R
E
V
I
E
W
XD.
