Título: Celoso .... ¿Yo?
Autor: chibineko
Capítulo VI: Una feria especial
La mañana se asomaba clara desde muy temprano; ese sería en realidad un día soleado.
Todos en el Aoiya estaban ya realizando sus deberes de siempre con mucho entusiasmo; pero había alguien que además estaba realizando una labor extra; autoimpuesta la noche anterior. Misao corría velozmente hacia las habitaciones de Aoshi; ella se había prometido la noche anterior que ayudaría como pudiera a Aoshi-sama en ese nuevo entrenamiento que estaba realizando; 'después de todo, era SU Aoshi-sama, y era la única que podía ayudarlo'; ante tal pensamiento una sonrisita seguida de un leve sonrojo pasaron por el rostro de Misao, tras lo cual la joven ninja terminó de acelerar el paso para llegar hasta su destino.
Por su parte, Aoshi se encontraba en su habitación meditando un poco (¿Y qué esperaban?, cambio un poco, no por completo, saben?), cuando escucho unos pasos acercándose por el pasillo a toda prisa; y luego unos golpecitos en su puerta, los cuales dieron luego paso a una voz...
MISAO: ¿Aoshi-sama, esta allí?
Aoshi se levantó dirigiéndose hacia la puerta para abrirla, encontrándose así con Misao y una pequeña bandejita extendida hacia él, en la cual obviamente podía verse un muy bien balanceado desayuno.
AOSHI: Ohayoo Misao-chan; ¿Qué es lo que sucede?
Misao se sonrojó un poquito ante el saludo de buenos días de Aoshi; *¡Me volvió a llamar Misao-chan!, aaahhhh........, creo que después de todo podré acostumbrarme a ciertos cambios*
MISAO(tratando de mantener su compostura lo mejor posible): Ohayoo Aoshi-sama; lo que sucede es que le traje su desayuno.
AOSHI: ............, si, bueno, eso ya lo noté; pero ¿Por qué?, no tienes que molestarte, yo puedo ir a desayunar al comedor o a la cocina como todos los demás.
*¡Aoshi-sama volvió a hablar más de 5 palabras seguidas!, si, en definitiva me puedo acostumbrar muy pero muy bien a estos cambios*, pensaba Misao mientras sus pies y su corazón comenzaban a despegarse del suelo.
MISAO: Pero Aoshi-sama; ¿Es que no se acuerda de lo de hoy?.
AOSHI: ¿Hoy?
MISAO: Si!, hoy, de su entrenamiento con Hiko-san; pues ya que va a entrenar con él debe estar en muy buenas condiciones- dijo mientras se movía enérgicamente para aumentar la intensidad del significado de sus palabras, y entonces continuo- y por lo tanto...., yo lo ayudaré en eso desde ahora; yo seré la encargada de su bienestar- terminó de decir de manera muy seria.
Aoshi miró a Misao algo confundido mientras ella le daba la bandeja en las manos; ante lo cual Aoshi iba a decir algo; pero la joven Oniwabanshuu no había terminado aún...
MISAO: Por lo que desde el día de hoy, y hasta que usted mismo me diga que su entrenamiento con Hiko-san haya llegado a su fin; yo le traeré un desayuno nutritivo todas las mañanas, y le prepararé el baño también temprano, además de asumir su responsabilidad diaria de todas las mañanas de ordenar las cuentas y distribuir el dinero de las compras del día; de esa manera usted podrá pensar solo en su entrenamiento de cada mañana sin preocupaciones.
Aoshi abrió los ojos desmesuradamente durante un momento; para luego respirar hondo y tratar de asimilar lo sucedido... *No puedo permitir algo como esto*, por lo cual se decidió a poner las cosas en 'su lugar'.
AOSHI: Escúchame Mi...
Pero la audaz joven no le permitió ningún movimiento, estaba lista para todo.
MISAO: Olvídelo Aoshi-sama, ya lo he decidido; es por su bien y más vale que lo acepte.
AOSHI: Demo..
MISAO: Ningún demo, y es mi última palabra- terminó diciendo enérgicamente y con su mejor actitud de desafío; tras lo cual, sorprendentemente, tomo una actitud dulce y dijo- su baño estará listo dentro de unos minutos Aoshi-sama, espero que disfrute su desayuno.
Tras estas últimas palabras Misao se alejó alegremente con dirección hacia la habitación en la cual guardaban todo el dinero, lugar al que por lo general Aoshi se dirigía todas las mañanas, pero que al parecer no iba a ir en un largo tiempo. Cerró su puerta y de pronto se encontró a si mismo sentado en el suelo, con los brazos cruzados sobre la pequeña mesita que tenía en el centro de su habitación, y con la cabeza descansando sobre estos, mientras miraba sin ver, la bandeja con el desayuno que le había traído Misao, cosa que estuvo haciendo por un período regular de tiempo; pero de pronto abrió los ojos algo desproporcionadamente, mientras levantaba la cabeza; pues se había dado cuenta que de alguna manera era la primera vez que Misao se metía en algún asunto que fuera, entre comillas, exclusivamente suyo, y había tomado una decisión que lo afectaba directamente, y lo peor de todo; habían, de cierto modo, entablado un pequeño conflicto en relación a dicho asunto, y lo peor de todo es que ..... ella le había ganado. Nuevamente su cabeza volvió a caer entre sus brazos, de manera algo pesada y emitió un largo suspiro; después de lo cual tomo los palillos de la bandeja y dio una probada al desayuno; 'por lo menos debía de admitir que estaba muy bueno' pensó, mientras una apacible, lejana y de alguna manera feliz expresión se dejaba ver en su rostro.
*******************
Una sonora carcajada se dejó oír por el bosque, mientras que en casa de Hiko Seijuro, el hábil y muy bien parecido maestro del estilo Hitenmitsuryugiryuu luchaba por contener las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.
SEIJURO: Ja ja ja...., esto es increíble; ja ja ja, el gran líder manejado a su antojo por su pequeño tormento, ja ja; y aún ni siquiera están comprometidos, ja ja, ya me los imagino casados.
Sin poder evitarlo las lágrimas comenzaron a resbalar por las mejillas de Seijuro, mientras este seguía riendo de manera poco discreta ante la muy ruborizada presencia de Aoshi; quien una vez más comenzaba a pensar seriamente en buscarse un nuevo consejero.
AOSHI: Con su perdón Hiko-san, no le comenté este incidente para que usted actuara de esta manera.
Seijuro observó el no muy feliz rostro de Aoshi, y contuvo, como pudo, la risa y las lágrimas que amenazaban seguir saliendo de sus ojos.
SEIJURO: Lo lamento Shinomori-san, lo que pasa es que sonó tan gracioso que yo..., yo.... lo siento- termino de decir mientras que en un esfuerzo desesperado trataba en realidad de contenerse, de una manera tal vez algo sobrehumana.
Aoshi solo se limitó a dar un prolongado suspiro, cosa que últimamente hacia muy seguido por cierto, para contenerse ya resignado ante tales sucesos; y volvió su atención sobre Seijuro, quien ya se había terminado de tranquilizar y le hizo señas para que se acercara un poco.
SEIJURO: Bueno, bueno; la lección de hoy se basará en lo que puede lograrse con una chica en eventos tales como... una feria. Bien, bien; veamos, dime Shinomori-san; que tan lejos crees que puedas llegar esta noche; que tan preparado te sientes.
AOSHI: Hmmppp; cre-creo que yooo... no entiendo la pregunta.
Seijuro hundió su cabeza entre sus manos, y luego miró al cielo como pidiendo algo de paciencia; para finalmente mirar a Aoshi con su cara de '¿Y en que mundo vive este muchacho?'; lo cual era en realidad bastante frecuente a decir verdad.
SEIJURO: Vamos, me refiero a si la vas a tomar de la mano, tal vez un pequeño abrazo, o, no sé un beso, o ... si .... ¡Celebras la luna de miel antes de la boda!; ¡¡¡¡¡¡¡¡¡NO SE, DIME TU!!!!!!!!!
No es necesario decir que ante tales palabras el rostro de Aoshi había ya pasado por todos y cada uno de los colores habidos y por haber dentro del rango del espectro de luz visible conocido, bueno tal vez por un par más; además por supuesto de haber quedado completamente mudo.
SEIJURO(mostrando nuevamente esa temible serenidad que precede a una tormenta): ¿¿¿¿¿Yyyyyy????.
AOSHI(tomando un poco de aire): Bu-bueno, yo, no lo había pensado aún.
SEIJURO: ¿QUÉ NO LO HABIAS PENSADO AUN?, ...... ¿qué no la habías pensado aún?... - la manera en la que Seijuro se impuso en presencia ante Aoshi fue atemorizante; pero de pronto el bien parecido maestro se tranquilizó y encogiéndose de hombros dijo- pero bueno, creo que estaría más sorprendido si la respuesta hubiese sido la opuesta.- ante lo cual una pequeña gotita apareció en la frente de Aoshi, seguida a su vez de un leve y avergonzado sonrojo en sus mejillas, mientras Seijuro proseguía - En fin, creo que entonces tendremos que abarcar los puntos más saltantes en lo referente a citas de feria; por lo cual dividiremos la lección de hoy en - y comenzó a enumerar con los dedos- compra de comida, obtención de premios en los juegos; y por supuesto y lo más importante; un paseo a la luz de las estrellas, no solo a solas con la dama en cuestión, sino lo más alejadamente posible del resto de personas conocidas; momento crucial para el cual vas a necesitar todos y cada uno de los consejos que te daré; y deja de mirarme así, que créeme cuando te digo, que en realidad los vas a necesitar; así que ahora comienza a escuchar atentamente lo que te diré, que todo esto debe quedarse bien grabado en tu cabeza. Bien, comencemos por el tipo de comida que se le compra a una linda chica en una feria o cualquier otro evento parecido; tienes que tener en cuenta que hay una gran variedad y que......
Mientras Seijuro continuaba con su cátedra acerca de las citas en las ferias, Aoshi escuchaba atentamente cada palabra, memorizándose los puntos más importantes; mientras que alrededor de ellos, la mañana seguía su curso.
*****************
El sol comenzaba a ocultarse, dejando ver tras de sí un hermoso atardecer; el cual estaba siendo grandemente disfrutado por el grupo de personas que se dirigían alegremente al lugar no muy lejano donde se desarrollaban las festividades de ese día; mientras que una de los integrantes, una joven muy vivaz, saltaba y reía feliz a cada paso que daba.
OKON: Ya quédate quieta Misao, vas a arruinar el lindo kimono que traes puesto.
MISAO(tranquilizándose un poco): Lo siento, es que estoy tan feliz.
Misao sonrió feliz, y volvió a unirse al resto cuando divisaron la feria.
OKINA: Oh, oh; creo que ya llegamos a la feria; muy bien todos recuerden que lo importante es divertirnos; así que dejen las preocupaciones a un lado y adelante.
TODOS(menos Aoshi): Siiiiiiiii!!!!!!!!.
Tras lo cual todos entraron felices a la feria.
Una vez dentro; todos decidieron permanecer juntos para así, de alguna manera, tener buenos momentos de la familia entera durante ese día (aunque la verdad que Okina ya había hecho sus planes privados en relación a perseguir chicas, pero el lado femenino del clan no estaba tan de acuerdo con esto -_-¡).
Lo primero que hizo el alegre grupo fue pasar por el puesto de curiosidades que había cerca de la puerta de entrada, y que era por lo general el primer lugar al cual todas las personas iban a ver.
YURI: Miren todos, que lindos adornos; y miren eso, jamás había visto una ave como la de esa figurilla de vidrio, que pico tan extraño tiene.
TODOS(menos Aoshi, como de costumbre): Es cierto!!
Bien, la verdad es que estaban viendo la figura de un loro, y pues ciertamente eso los fascinó pues era en verdad una figurilla muy bella; y así siguieron todos viendo las figurillas y los otros adornos del puesto, y luego pasaron a los otros puestos más o menos en el mismo plan; y todos se divertían un montón; excepto cierto muy alto chico quien estaba rumiando algo que había sucedido justo antes de salir, y que estaba dispuesto a superar; y si se preguntan que fue, pues aquí les va un pequeño flash back....
************justo antes de salir todos del Aoiya********
Okina estaba listo, y también impaciente por llegar temprano a la feria; pensar en todas esas lindas jovencitas esperando por el (nota de autor: si claro, ¡como no!); y junto a él ya estaban todos los muchachos del Aoiya: Shiro, Kuro y Yuri, con sus trajes de fiesta y todas las ganas que amerita un día especial; asimismo también estaba Aoshi; quien (para asombro de los en ese momento presentes) se había puesto su mejor traje de fiesta; y teniendo en cuenta que el solo hecho de que se hubiese puesto un traje de fiesta ya era todo un acontecimiento, este hecho ya era en verdad sorprendente, aunque la verdad era que se veía muuuuuuyyyyy guapo.
OKINA: Pero por todos los cielos; como se demoran esta muchachas.
SHIRO: Mejor que se demoren; - dijo con picardía- no vaya a ser que por apurarse en vez de salir algo presentables, salgan más feas de lo que se ven por lo general.
KURO: Cierto.
Dijo este último con un aire de complicidad ante lo cual ambos comenzaron a reír, pero tuvieron que callar cuando un fuerte abanicazo le calló a cada uno.
AMBOS CHICOS: ¡¡ESO DOLIO!!
OKON: Eso les pasa por habladores, par de buenos para nada.
OMATSU: Cierto.
Ambos muchachos estaban a punto de quejarse de nuevo, pero una mirada a las chicas y se quedaron sin habla por un momento; hasta que Okina rompió el silencio reinante en la habitación.
OKINA: Vaya, vaya; pero que ven mis ojos, que guapas se ven señoritas, y hablo por las tres.
OMATSU: Es que tal vez y si tenemos suerte encontremos a un par de guapos y muy adinerados muchachos durante las celebraciones; unos que realmente valgan la pena y - volteando a ver a los dos muchachos que aún tenían las manos en las cabezas por los golpes recibidos - no como cierto par de buenos para nada.
Luego de estas palabras tanto Okon como Omatsu les sacaron la lengua a los jóvenes ninjas para luego proceder a darles tal cuan anchas eran sus espaldas. Pero era cierto, las tres jóvenes ninjas se veían muy bien, y para cierto líder de los Oniwabanshuu, había alguien a quien veía como si nunca la hubiese visto bien en realidad; como si cada vez que la hubiese observado haya habido una venda cubriendo sus ojos e impidiendo verla en toda su belleza; pero que justo en ese momento esa venda hubiese caído y la estuviese viendo en toda su magnífica hermosura por primera vez; 'Oh, Kamisama; Misao se ve.... hermosa' pensó, y de pronto el pensamiento quiso hacerse palabra, y como dentro de un hechizo sus labios comenzaron a moverse por sí mismos deseando decirle lo bella que se veía ......, pero entonces otra voz resonó emocionada a su costado...
YURI: Misao-dono, usted....., usted...., ¡Usted está utilizando los ganchillos para el pelo que le regalé!; ¡Qué feliz me hace!.
MISAO(algo sonrojada): ¡Pues claro que si!; si tu mismo los hiciste Yuri-san; lo menos que puedo hacer es utilizarlos, ne?
Luego de tal comentario Aoshi pudo ver y sentir la aprobación de todos ante ese hecho; y durante un momento; un pequeño momento que nadie notó; pues si las miradas mataran, adivinen quien estaría ya hasta cien veces muerto; y tal fue la intensidad del sentimiento de Aoshi, que Yuri llegó a sentir una ligera incomodidad, lo cuál lo hizo voltear, y al hacerlo vio a Aoshi.... mirando atentamente a través de la ventana directamente hacia un viejo árbol cercano. 'Creo que imagino cosas' pensó el joven; mientras que el corazón de Aoshi luchaba por no perder la esperanza luego de la abrumadora actitud de todos con respecto a los dos jóvenes muchachos que ahora reían.
***********fin del flah back***********
Volviendo al tiempo presente, pues todos seguían viendo aparadores y puestos varios; cuando sin nadie, excepto Aoshi, lo notase; Misao se separó del grupo y se acercó a uno de los puesto, en el cual había una gran cubeta llena de pececillos de hermosos colores; y por un yen se tenía cinco oportunidades de capturar a uno o varios de estos lindos animalitos por medio de unos aros, los cuales estaban tapizados con papel de arroz, el cual se rompía fácilmente si estaba demasiado tiempo en el agua; pues bien '¿por que no?' se preguntó Misao, y diciéndose esto intentó atrpar uno de esos lindos pececillos, pero todo intento fue infructuoso.
'En cuanto al segundo punto: a toda chica le gusta que un chico gane premios en una feria para ella, es casi una tradición; y mucho mejor aún si es algo que esa chica quiere...', así que un premio, ne?.
Aoshi se armó de valor, sacó un yen de su monedero, y luego pensándolo mejor sacó otro más, pues nunca había intentado un juego parecido; pero él era un maestro ninja, y si fallaba con el primer intento, seguro con algo de práctica lo lograría.
Justo cuando Misao le dio la última mirada a los pececillos y planeaba irse derrotada, chocó de cara contra el pecho de Aoshi, tras lo cual sorprendida alzó el rostro para verlo, y lo encontró observándola y se ruborizó un poco. Aoshi sin decir nada le entregó el dinero al encargado del puesto para los cinco primeros intentos; se agachó de cuclillas y observó bien a todos los peces, hasta que encontró uno lo suficientemente bonito para su gusto 'solo lo mejor', pensó.
Con mucho cuidado se preparó y rápidamente logró meter el arillo y atrapar al pez, pero cuando estaba a punto de conseguir ponerlo en el recipiente que el encargado le dio el pececillo agitó fuertemente la cola y el aro de papel se rompió dejando al pez libre en la cubeta nuevamente.
'Este papel es bastante frágil', pensó; pero aún habían cuatro intentos más, nuevamente tomó un arillo y se dispuso a un nuevo intento; todo era cuestión de rapidez y precisión, estaba seguro de lograrlo en ese nuevo intento. Preparados, listos, ¡zas!, el pececillo era suyo, ante su satisfacción y la alegría de Misao. Al final de los cinco intentos Aoshi tenía tres lindos pececillos; los cuales fueron colocados en un pequeño recipiente hecho la cáscara vacía de un calabacín, el cual contenía un poco de agua; luego Aoshi le entregó el recipiente a Misao y se dispuso a marcharse, cuando sintió a Misao abrazarlo por la cintura mientras le susurraba un gracias, y luego se iba saltando de alegría a enseñarle sus pececitos a todo el resto del grupo; el cuál ya empezaba a preguntarse donde se habían metido esos dos.
Y mientras esto ocurría una figura alta y con un muuuyyy bien desarrollado cuerpo, miraba desde un rincón algo alejado....
SEIJURO: Bien, bien; al parecer mi discípulo no lo está haciendo nada mal; aunque creo que por si acaso le daré un ... poquito de ánimos para la lucha - y al decir esto pudo observarse una brillante sonrisa iluminar la oscuridad.
Mientras tanto, el grupo seguía pasándola muy bien; ya habían pasado poco más de un par de horas desde que habían llegado; y a todos empezó a entrarles algo de hambre, así que dirigieron, por sugerencia del mismo Aoshi 0_0, al puesto de comida donde estaba atendiendo Sae, la onesan de Tae, dueña de Akabeko en Tokyo.
SAE: Bienvenidos amigos; hacia mucho que no los veía.
SHIRO: Hola, hoy hemos venido especialmente para comer la comida del único lugar que puede rivalizar con la comida del Aoiya.
KURO: Cierto, cierto; la comida de Sae-san es la única que puede ser catalogada como buena en todo Kyoto, aparte de la comida del Aoiya.
Ante tales comentarios, Sae se ruborizó más que solo un poco, y procedió a recomendarles el platillo especial del día, dándoles además un muy buen precio por ser, como ella misma dijo, sus clientes especiales.
Luego de la deliciosa comida, el grupo siguió paseándose por la feria, entre risas, comentarios, y los constantes jalones que las pobres chicas tenían que darle a Okina cada vez que este comenzaba a ir tras alguna o algunas chicas que tuvieran la desgracia de pasar por delante de su vista; y entonces los ojos de Misao se desviaron durante un momento en un puesto de dulces, y para su regocijo, solo Aoshi lo notó, pues Yuri estaba muy ocupado señalando a un grupo de niños que jugaban divertidos con una pelota; nuevamente y sin hacer ruido, el joven líder se alejó del grupo y se dirigió al puesto de dulces, pero entonces pensó que no sería correcto comprar dulces solo para Misao, además de ser demasiado obvio; así que un par de minutos después regresó con dulces de postre para todos (excepto para él); aunque teniendo cuidado de hacer que Misao fuera la primera en escoger, ya que había comprado su dulce favorito, el cual era también el más caro; y sabía que era también el favorito de Okina, así que se sintió muy complacido cuando la joven optó por el dulce que el había comprado especialmente para ella, tras lo cual todos agradecieron por el gesto, aunque a él solo le interesaba uno de esos agradecimientos.
Luego de eso siguieron caminando y divirtiéndose mucho, cuando de pronto Aoshi desvió un poco su mirada, como presintiendo algo, y entonces vió a 'su maestro' saludándolo desde un rincón, lo cual no fue de mucha importancia en un principio; pero entonces vió como de un costado sacó algo parecido a un gran pliego enrrollado; y lo vió desenrrollarlo con toda la calma del mundo, y para su completo terror era un cartel que tenía escrito en una letras bastante negras y grandes: QUE RAYOS ESPERAS PARA BESARLA tras lo cual observó el rostro de Seijuro y vió su, ahora conocida para él, expresión de, '¿Yyyyyy?'. Entonces Aoshi volteó para ver si se iba al no hacerle caso, pero con pavor descubrió que muchas personas se habían interesado mucho en el cartel y estaban comentando, por lo cual otras tantas estaban volteando, y entre ellas estaban los miembros del Oniwuabanshuu; por lo que en su desesperación solo atinó a señalar un punto cualquiera en dirección opuesta a Seijuro y a decir en una voz alta, casi en un grito...
AOSHI: ¡Miren eso!
Tras lo cual los miembros del grupo vieron hacia donde él señaló, pero sin lograr ver nada; pero entonces Misao dijo...
MISAO: ¡Pero si son preciosos!
Y sujetando bien el recipiente con los pececitos fue corriendo hasta uno de los puestos, con todos los miembros del grupo siguiéndola, tras lo cual el alma volvió a entrarle al cuerpo al apuesto guerrero; quien se dispuso, al igual que el resto, a seguir a Misao.
Una vez junto al resto, Aoshi vió a Misao sujetando un cachorrito de lo que parecía ser un perro, aunque de ser ese el caso este era bastante grande, demasiado para ser solo un cachorro, y no fue el único en pensar así.
KURO: ¿Pero no es muy grande para tener solo un mes?
VENDEDOR: Ah!, verá señor; estos cachorros han sido traídos de países lejanos, de tierras que están constantemente cubiertas de nieve y hielo; y donde llegan a ser tan grandes y majestuosos como los mismos lobos; y sin embargo son más fieles y sabios que muchos hombres de los que andan hoy en día sobre la tierra. Además son utilizados para jalar trineos a través de grandes distancias y en las peores condiciones; son muy fuertes, y también trabajadores, como podrán ver.
Aoshi observó a los animalitos durante un momento, y luego preguntó...
AOSHI: Y son buenos guardianes cuando crecen.
VENDEDOR: Oh, señor; por supuesto que lo son; son fieros guardianes cuando se trata de defender aquello que le pertenece al que reconocen como su amo; e implacables a la hora de demostrar su fuerza; eso claro está, si recibieron el entrenamiento adecuado.
AOSHI: Me permitiría ver a uno.
Por toda respuesta el vendedor hizo un movimiento para que Aoshi examinara a cualquiera de los 6 cachorros que tenía en exhibición; tras lo cual Aoshi tomó a uno y comenzó a examinarlo a conciencia. Primero le revisó las patitas y observo que eran gruesas y fuertes; luego el hocico y notó que ya presentaba unos pequeños caninos que se veía serían grandes y afilados; al igual que mandíbulas que prometían una fuerte mordida; también le reviso las orejas y las costillas para ver si había tenido algún maltrato anteriormente; y por último colocó al animalito de tal manera que su rostro y el del pequeño estaban a la misma altura, a lo cual el juguetón cachorrito procedió a darle un graaaan beso, el cual baño por completo su rostro; tras lo cual más de uno tuvo de aguantarse la risa tras la mirada expresada al grupo por el besado líder, y con la cual prometía grandes sufrimientos ante el más mínimo comentario.
Tras esto Aoshi procedió a dejar al animalito en su lugar; y luego de sacar un pañuelo y asearse un poco, preguntó al vendedor sobre el precio.
VENDEDOR: Pues verá señor; la verdad es que no son muy baratos que digamos; pues usted comprenderá que son ejemplares casi imposibles de conseguir en estas tierras.
AOSHI: Lo entiendo; así que por favor dígame cual es el precio por estos ejemplares.
La verdad es que el precio de los cachorros si era bastante alto, y la desilusión se pintó en el rostro de Misao, quién ya se había encariñado bastante con todos los animalitos. Aoshi notó esto y no pudo evitar comenzar a pensar en que debía de hacer algo, y recordó entonces que el tenía unos ahorros que nunca había tocado; simplemente por el hecho de que nunca había tenido nada que le interesara comprar, *además de alguna manera se pagarán solos* pensó, entonces le pidió al vendedor un papel y algo con que escribir.
AOSHI: Venga mañana a esta dirección, estoy interesado en comprarle un par de estos; y si es posible, que sean este macho y esta hembra.
Ante tales palabras, Misao observó a Aoshi feliz; pero no así Okina, quién rápidamente le hizo ver a Aoshi que si uno era caro, dos lo eran más, pero Aoshi respondió....
AOSHI: No tocaré nada del dinero del Aoiya; yo mismo pagaré por los perros, en otras palabras los compro para mí; el que sean o no guardianes en el Aoiya será secundario; estoy interesado en ellos como compañeros para mis viajes, y por lo tanto como mis guardianes.
Y diciendo esto Aoshi se alejó dejando a Okina con la palabra en los labios; pero entonces Aoshi se detuvo de nuevo, y sin volver la vista atrás dijo...
AOSHI: Misao, crees poder ayudarme a entrenar a los perros; siempre has sido buena cuando se trata de entrenar animales, además conoces mi estilo y metodología.
Ante tal petición Misao casi deja caer a sus pececitos por la emoción, aceptando enseguida la propuesta. Luego de los último acontecimientos el grupo se decidió a regresar finalmente al Aoiya, ya que en verdad se estaba haciendo algo tarde; cuando de pronto (y para total alegría de cierto par de lindas ninjas), Hiko Seijuro apareció ante ellos como sacado mágicamente de algún lugar.
SEIJURO: Ah!, pero que agradable sorpresa el encontrarlos aquí a todos ustedes.
OKON Y OMATSU: ©o© ¡¡¡¡¡Hiko-sama!!!! ©o©
OKINA: El placer es nuestra Hiko-san; pero díganos a que se debe su presencia por aquí, ¿vino a pasar un buen momento al igual que nosotros supongo?.
SEIJURO: Pues en parte, y en parte vine, especialmente, a traer a alguien aquí conmigo.
OKON: ¿Vino a traer a alguien?
OMATSU: ¿Especialmente?
SEIJURO: Si, así es; déjenme presentarla. Yumiko-chan; ven aquí- procedió a llamar en un tono de voz bastante suave.
Y ante la vista de todos los presentes una jovencita poco mayor que Misao; de hermosos cabellos y ojos negros como la misma noche; y de piel blanca y una figura tan hermosa y frágil como la de una estatuilla de porcelana; salió de entre la multitud y se colocó, tímidamente, al lado de Seijuro.
YUMIKO: Me llamaste Seijuro oji-san.
TODOS(menos, otra vez, Aoshi; aunque ahora si estaba sorprendido); ¡¿OJI-SAN?!
SEIJURO: Ah!, si!; es que su padre y yo somos buenos amigos; y me ha llamado así desde que era pequeña; pero mejor que se presente ella misma.
Entonces la joven se dirigió hacia todos los sorprendidos integrantes del Aoiya, presentándose ante ellos.
YUMIKO: Yo soy Yukishiro Yumiko, mucho gusto.
Y luego de las presentaciones, la joven alzó la mirada y sin querer chocó sus ojos contra la figura de Yuri, y sin querer se sonrojó levemente. Este hecho no pasó para nada desapercibido por Seijuro, quien emitió una breve sonrisa de satisfacción.
Luego de las presentaciones y el intercambio de algunas palabras, Seijuro y la joven Yumiko se despidieron del grupo, yendo así coda quien por su lado, aunque la joven no pudo evitar dar una rápida mirada al grupo que se alejaba, ante lo cual su corazón comenzó a latir un poco aceleradamente, mientras que por su parte, uno de los chicos del grupo también volteó, algo disimuladamente, para dar un rápido vistazo a la bella joven que se alejaba en la dirección opuesta a la suya.
Fin del sexto capítulo
Notas de autora:
En medio de la noche pueden observarse un montón de luces provinientes de numeroso fuegos artificiales; y en medio una pequeña gatita blanca de 15 por 25 cm. mueve una patita para señalar a los lectores que se acerquen un poco más; otro poco... más, más, más.... así está bien.
chibineko: Oyasumi minna; espero que les haya gustado a todos este capítulo, lo escribí con mucho cariño; además también quisiera disculparme por lo de la última vez, ya que yo.....
En ese momento un par de pequeñas orejitas; aún más pequeñas que las de la misma chibineko, cruzan por delante mientras se escucha una vocecita muy emocionada gritando hurras y bravos por el espectáculo de fuegos artificiales que puede ser visto en el cielo.
chibineko: minimiau, quédate quieto que estoy hablando con mis lectores.
Sin embargo el aludido no parece hacerle mucho caso al pedido que le han hecho.
chibineko(comenzando a perder la paciencia): minimiau...., minimiau....., ¡MINIMIAU!
minimiau(inocentemente): Si, chibi-nee.
chibineko(tratando de tranquilizarse un poco): ¿Podrías quedarte aquí quieto a mi costado un ratito mientras termino de hablar con mis lectores?
minimiau: ¡¿Y después prenderemos las lucecitas de bengala?!
chibineko: Si.
minimiau: ¡¿Y me puedo quedar despierto hasta las doce?!
chibineko: Si.
minimiau: ¡¿Y podemos correr con nuestra mochilas por toooda la vuelta de la manzana?!
chibineko: Si.
minimiau: ¡¡¡¡SIIIIII!!!!!!
chibineko: Bien, entonces; en que iba.... a, si; comenzaremos por dar una rápida mirada al vocabulario de este capítulo.
-chibi-nee: Viene a ser lo mismo que chibi-onesan; osea hermana mayor chibi.
-Demo: Pero
-Ohayoo: Buenos días.
-Oji-san: Tío.
-Oyasumi: Buenas noches.
chibineko: Bueno, en realidad esta vez fue bastante corto; y en cuanto al próximo capítulo, bueno algunos recordados personajes comenzarán a hacer su aparición; así que esperen por el próximo capítulo, el cual espero poder mandar muy pronto; mientras tanto, cualquier comentario o sugerencia escríbanme por favor a chibineko_7@hotmail.com, y una vez más hasta la próxima.
minimiau: chibi-nee; ¿no te olvidas de algo?
chibineko: ¿¿¿¿¿?????
Acercándose un poco a la orejita de su nee-chan, el pequeño gatito le murmura algo a chibineko; ante lo cual ella algo avergonzada mira a los lectores y con cara de disculpa dice....
chibineko: Casi lo olvido: ¡¡¡FELINO AÑO NUEVO A TODOS!!!, y un bechito felino a todos
minimiau: ¡¡¡SII, FELINO AÑO NUEVO; FELIZ AÑO; LUCECITAS, BENGALAS, SII!!!
chibineko =^.^=
Tras esto último la pequeña gatita vuelve nuevamente a cuidar a su pequeño hermanito que corretea feliz mirando como brillan las luces de bengala en el cielo.
NOTA: Este capítulo fue terminado de escribir el 1/1/2001.
Próximo capítulo VII: Una visita al pasado.
