Título: Celoso .... ¿Yo?

Autor: chibineko

Capítulo VII: Una visita al pasado

Advertencia: El presente capítulo contiene algunas escenas yaoi (osea de relaciones chico-chico), así que si a alguien no le gusta ese tipo de lectura, pues ya esta advertido.

El viento soplaba gentil, haciendo que sus cabellos se moviesen ligeramente de vez en vez; mientras que allí parado, una gran cantidad de recuerdos de aquel día acudían a su memoria, un día que había caído hacía tanto tiempo en la misma fecha que en el presente. Aún podía recordar claramente las grandes batallas sostenidas aquel, para él, triste día; día en el cual había tenido que perder a las únicas personas a las que conoció como familia, para así, irónicamente, poderse conocer a sí mismo.

Sacó un par de flores frescas de un pequeña cubeta con agua y las colocó juntas en el pequeño santuario que él mismo hubiese construido alguna vez; seguro que Shishio-sama y su Yumi-onesan estaban juntos en algún lugar; era casi imposible separarla de él cuando estaban vivos, y seguro que seguirían igual aún después de la muerte; una de sus usuales sonrisas apareció fugazmente en su apacible rostro ante tal pensamiento. Entonces se arrodilló y elevó una oración a los dioses; esperando de alguna manera, poder hacerles llegar sus pensamientos.

Mientras tanto, no muy lejos de allí, una pareja de caminantes, un chico de cabellos cortos y oscuros, y otro de cabellos dorados, y un poco largos, sujetos por una coleta; se acercaba al mismo lugar, y por los mismos motivos.

????1: Ya falta poco, ya casi llegamos; ¡me siento tan nervioso!, no había regresado a este lugar desde hacia tanto. - las últimas palabras se dieron casi en un susurro; dándose a ver algo de nostalgia y tristeza en ellas.

????2: Estoy seguro de que todo estará bien; además por último, me tienes a mí, cierto?. Sabes que no te dejaré solo en un momento como este, estaré contigo siempre.

????1: ¿Siempre?

????2: Forever. - respondió este último con una sonrisa, mientras tomaba protectoramente a su compañero por la cintura, haciendo que este descansara la cabeza sobre su pecho.

Caminaron en silencio durante un corto trecho, cuando por fin se dejó ver, a través de la arboleda, la cima de la colina; y en esta a un joven arrodillado; el cual estaba, obviamente, orando frente a un pequeño santuario.

El joven de cabellos oscuros miró al joven en la cima de la colina con curiosidad; la verdad es que no esperaba encontrar a nadie en ese lugar, y entonces abrió los ojos; *Masaka*, pensó; y sin previo aviso a su compañero, salió corriendo a toda velocidad hacia la cima; tenía que comprobar si estaba en lo cierto.

????2: ¡¡WAIT!! - pero su compañero siguió corriendo sin hacerle caso, por lo que no tuvo más opción que seguirlo corriendo tan rápido como pudo.

Por fin el joven de cabello oscuro llegó hasta la cima, y con ello hasta el lugar dónde aquél otro joven oraba.

????1: Masaka - volvió a repetir, aunque ya no en su mente, tras lo cual el joven que había llegado primero a la colina miró durante un momento, algo confundido, a la persona que ahora estaba a su costado, pero luego abrió los ojos muy grandes durante un momento, y por último una ligera sonrisa pareció fluir en sus labios.

????3: ¡Kamatari-san, es usted!; creí que nunca más lo volvería a ver. Que grata sorpresa.

KAMATARI: Soujiro-chan, ... ¡Soujiro-chan, eres tú!, que feliz me siento.

Con lágrimas en los ojos, Kamatari Honjo abrazó fuertemente a su joven compañero de armas de tiempo atrás, mientras sonreía feliz ante el reencuentro no planeado en el que ahora se encontraba. Entonces tras de ellos, el joven rubio llegó hasta la colina algo jadeante por la rápida subida a la que se había tenido que someter; y cuando se sentó en el fresco césped a recuperar el aliento Soujiro, clavó una mirada inquisitiva en este nuevo personaje, más no hizo ninguna pregunta; sin embargo, el ahora muy feliz, Kamatari, aún abrazando a Soujiro volteó ante su compañero diciendo...

KAMATARI: ¡Mira, mira!; ¡mira a quién me encontré!

El joven rubio miró a Soujiro mientras grandes signos de interrogación flotaban sobre su cabeza, y luego de un parpadeo, se acercó sigilosamente y en superdeformet hasta Kamatari, y en un murmullo pregunto...

????2: Yyyyy..... ¿ a quién encontraste?......

Kamatari miró a su compañero durante un momento, y luego con Soujiro bien abrazado por el cuello ( y ambos en superdeformet), comenzó a correr feliz de un lado a otro, y en círculos alrededor de el joven rubio...

KAMATARI: Pues a Soujiro-chan; encontré al pequeño Soujiro; ¡No es maravilloso!.

Kamatari siguió abrazando feliz a Soujiro; mientras que el joven rubio examinó un rato a Soujiro y luego sonrió.

????2: Así que tu eres Seta Soujiro, pues Kamy me hablado mucho de ti. Nice to meet you.

SOUJIRO(algo confundido por la frase): ¿Perdón?

KAMATARI: Dijo que es un placer conocerte. Te habló en inglés, él es de los Estados Unidos, y aunque ya le dije que hable solo en japonés - palabras tras las cuales dio una rápida mirada de reproche al rubio- a veces se le escapa.

SOUJIRO: Ah!. Domo, es un placer conocerlo también señor .......

Ante la última frase de Soujiro, Kamatari se dio cuenta de que no los había presentado; y un poco sonrojado comenzó...

KAMATARI: Bueno, tú (dirigiéndose hacia el rubio) ya conoces a Soujiro-chan; pues entonces (dirigiéndose a Soujiro), déjame presentarte a Steven Wildfire (1), - y entonces, sonrojándose de pies a cabeza y descansando su cabeza contra el pecho de Steven, a la vez que miles de corazoncitos salían alrededor de ambos dijo con voz algo melosa y entre suspiros- mi novio.

Pero entonces Steven intervino diciendo ...

STEVEN: No, no; nosotros no somos novios.

SOUJIRO Y KAMATARI: ¿A no?

STEVEN: No; nosotros somos - y mostrando un lindo anillo de oro en una de sus manos, y luego uno idéntico en la mano de Kamatari dijo- prometidos; recuerda mi pastelito de arroz que mi familia ya te aceptó; y que aunque no podamos por la parte legal, nos casaremos; aún cuando solo sea de palabra y ante mi familia - y abrazando tiernamente a Kamatari terminó por decir- Eso es todo lo que necesito para ser feliz.

Ante estas palabras Kamatari se puso en deformet; y con corazoncitos en los ojos y los puñitos unidos bajo su mentón y mirando hacia los lectores dijo ...

KAMATARI: ¿¿¿¿¿No es liiiiiiiiindo?????.

Tras lo cual se tiró encima de Steven y ambos en deformet suspiraron juntos mientras que un gran ola de corazoncitos salía amenazando con llenar el cielo de rojo. Ante tal espectáculo una ligera gotita salió en la cabeza de Soujiro, mientras sonreía algo nervioso; aunque después volvió a mirar a la pareja, en especial a Kamatari, y en su corazón se alegró de que por fin su antiguo compañero hubiese encontrado la felicidad.

*********************

SOUJIRO: Así que te enviaron de estudiante a América.

KAMATARI: Sí, justo después de la muerte de Shishio-sama, y la disolución de los Jupon Gatana - dijo esto último con bastante tristeza, pero luego sonriendo un poco y con algo de picardía agregó- aunque creo que se molestaron un poquito cuando me dijeron que vuelva y yo no hice caso; pero Steven y yo ya estabamos y juntos, y pues..... tu entiendes, ne?.

SOUJIRO: Hai, lo entiendo bien.

Ahora los tres estaban sentados bajo la sombra de un gran árbol; no muy lejano a la colina; mientras que recordaban algunas cosas sucedidas en tiempos pasados, y se ponían al día en otras.

KAMATARI(quien estaba recostado, apoyado en el pecho de Steven): De verdad que las cosas han cambiado, tú has cambiado; has crecido mucho Soujiro-chan, estás sacando un muy buen cuerpo, apuesto que traes a más de una chica muerta por ti; además tu cabello también ha crecido, de verdad que te has convertido en un joven muy apuesto; pero cuéntame, que has estado haciendo durante todo este tiempo, ya hablamos de mí, cuéntame de ti.

SOUJIRO: Pues la verdad es que no hay mucho que contar. Bien, creo que todo cambio para mí aquél día, como para casi todos en el grupo; para ser más precisos durante la batalla que sostuve con Himura-san; no se si estás enterado, pero él me derrotó.

KAMATARI: Lo imaginé, ya que me dijeron que habías desaparecido luego de que todo terminó.

SOUJIRO: ¿En serio?, ¿Quién te lo dijo?.

KAMATARI: Pues Cho; fue muy amable conmigo luego de la disolución del grupo; casi podría decirse que fue mi tabla de salvación en mis peores momentos tras lo ocurrido;..... tras la muerte de Shishio-sama. - concluyó de manera melancólica.

SOUJIRO: Así que así fue, ne?- concluyó algo pensativo; aunque al volver su vista a la pareja pudo notar que alguien no estaba muy feliz en ese momento; es más, pudo notar a Steven-san algo ... ¿celoso?; si, eso era, aunque al parecer Kamatari no se daba mucha cuenta, ya que de lo contrario estaba seguro de que habría hecho un gran escándalo al respecto; pero sus pensamientos fueron interrumpidos por una impaciente voz.

KAMATARI: ¡Soujiro-chan!, que acaso no me escuchas.

SOUJIRO: Gomen, creo que me distraje un rato.

KAMATARI: Si, eso es obvio; te pregunté que pasó luego.

SOUJIRO: Pues la verdad es que no hay mucho que contar; veamos, como te dije fue mi batalla con Himura-san la que cambió mi rumbo en la vida, o por lo menos eso creo; aún puedo recordar claramente sus palabras, preguntándome si estaba seguro si la ideología de Shishio-sama era la correcta para mi, o si solo la seguía sin pensarlo dos veces; si estaba seguro de que el fuerte debía de sobrevivir y el débil morir; y de alguna manera también, si me sentía feliz, mientras me perdonaba la vida luego de haberme derrotado y de haberme demostrado que si se puede perdonar a aquél que es más débil, y de hacerme preguntar a mi mismo, si no me sentiría mejor si protegiese yo también a alguien más débil.

La mirada de Soujiro estaba ahora perdida en algún punto distante en el cielo, mientras a su mente venían nítidas las escenas de sus últimos momentos en la fortaleza de Shishio, luego de despedirse de Yumi y dejar, con ello, toda una vida atrás; pero entonces volvió la vista hacia Kamatari nuevamente y de manera alegre le dijo...

SOUJIRO: Así que decidí que debía de descubrirlo por mi mismo, por lo que terminé convirtiéndome, al igual que ellos dos, Shishio-sama y Himura-san, en un rurouni; y así poder hallar mi propio camino, supongo.- y añadiendo con voz divertida dijo- Y como comprenderás, siendo un vagabundo no es fácil guardar una apariencia como la que tenía antes; sobre todo porque era la señorita Yumi la que me cortaba el cabello; ya no tengo a nadie que me lo corte.

KAMATARI: Cierto, ne?; ella era como una hermana mayor para ti; incluso en un par de ocasiones te escuché llamarla así, onesan; - y acariciando tiernamente la cabeza de Soujiro- creo que ambos fueron afortunados de tenerse el uno al otro; yo se que ella también te quería mucho. - entonces se puso de pie de un salto, y muy animadamente dijo...- Yoshi, creo que ya estuvimos aquí lo suficiente; - y dirigiéndose a Steven dijo- propongo que nos pongamos camino al pueblo de Kyoto de una vez por todas antes que se enojen mucho con nosotros.

En ese momento Soujiro se puso de pie.

SOUJIRO: En ese caso; supongo que iremos juntos los tres.

KAMATARI: ¿Pero que no que eras un rurouni?, creí que no querías que nadie supiera donde estabas, ¿para que vas a volver a Kyoto?

SOUJIRO: Por la misma razón que ustedes, supongo.- y ante el rostro de incertidumbre de Kamatari procedió a explicar- Verán, alguien se preocupó mucho en hacer llegar rumores de que estaban tratando de encontrarme para una misión en Kyoto, y como me dio curiosidad, terminé por decidir presentarme; pero si lo llamaron a usted también Kamatari-san, entonces supongo que debe ser algo grande.

En ese momento Steven abrazó por atrás a Kamatari y en un susurro le dijo...

STEVEN: ¡Ya ves!, te dije que te estaban llamando para algo peligroso; y por eso quieras o no yo también lucharé a tu lado.

SOUJIRO: Con su perdón Steven-san, pero; una batalla no es cosa de juego; podría salir herido o incluso muerto.

STEVEN: Eso ya lo sé; ya he luchado antes lado a lado con mi Kamy; y aunque esté mal que yo lo diga, soy bastante bueno con la espada; no en vano soy descendiente directo del clan...

Pero no pudo terminar la frase debido a que Kamatari le tapó los labios con una mano.

KAMATARI: Hey!, un momento; no puedes andar diciendo es por todos lados, recuerda que estamos en Japón; aquí es peligroso que alguien se entere de tu linaje; primero revisemos.

Y tras un asentimiento de parte de ambos y la mirada atónita de Soujiro; ambos revisaron todas y cada una de las partes de la colina, hasta el último rincón y aún debajo de las piedras, para luego acercarse sigilosamente hasta Soujiro, y en un susurro decirle...

STEVEN: Es que soy descendiente directo del clan... - una mirada a ambos lados- Kaneda.

Los ojos de Soujiro se abrieron como platos y miró a Steven como si estuviera viendo a un fantasma.

SOUJIRO: Pe- pero, creí que ese clan había sido completamente eliminado hacía ya varias generaciones.

KAMATARI: Ie, quedo un sobreviviente; y se fue a América, llevándose con él todos las mejores técnicas de su clan, y ahora el clan ha proliferado en nuevas tierras, y el estilo Kaneda a sobrevivido con ellos; pero por favor, no le digas nada a nadie, o me lo van a matar; onegai.

La manera suplicante en la que Kamatari le pidió a Soujiro que guardara el secreto (ojitos de cachorro apaleado y en deformet) no hizo más que sacar una promesa de corazón del joven de no decir nada, para tranquilidad de la pareja; tras lo cual tanto Soujiro como Kamatari volvieron la vista atrás, hacia la colina, durante un corto momento y luego se pusieron en marcha, junto con Steven, hacia la ciudad; Soujiro pensaba mientras iba detrás de la acaramelada pareja que muchas cosas habían cambiado; y que tal vez todo era para bien. Aunque también comenzó a preguntarse desde cuando Kamatari-san lo llamaba Soujiro-CHAN; y con este último pensamiento sonrió, después de todo, que importaba, si eso hacia feliz a su amigo.

********************

Una gran bocanada de humo salió de los labios del hombre que miraba impacientemente por la ventana de la oficina principal de la jefatura de Kyoto; esto ya era demasiado y se estaba impacientando.

Mientras tanto, al lado opuesto de la oficina (lo más alejadamente posible del otro) se encontraba su ayudante, bastante preocupado pues nunca había visto a su jefe tan exasperado; y no porque fuera una persona muy calmada que digamos, todo lo contrario; definitivamente esto era algo muuuuuy preocupante.

Goro Fujita, más conocido en el medio por su antiguo nombre, como Saitou Hajime; terminó el octavo cigarrillo de ese día, con lo cual tiró al piso la parte sobrante y mientras terminaba de apagar este último pisándolo, ya comenzaba a encender su noveno cigarrillo del día, mostrándose ahora más impaciente que unos pocos momentos antes.

SAITO: ¡Esto ya es demasiado, demasiado en verdad!; primero se niega a volver al país por motivos de .... lo que sea que ese hombre persigue; y ahora, dice que solo puede venir si es ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ACOMPAÑADO DE SU PROMETIDO!!!!!!!; ¡En que rayos de cuento cree que esta viviendo!; y para colmo dijo que vendrían apenas bajaran del tren; el tren llegó a las 9 de la mañana; hace casi 4 horas ¡Y ESE PAR AÚN NO APARECE!....... ¡Kuso!.

CHO: Jeje, bueno jefe; usted ya conoce un poco a Kamatari; y con todo y lo .... extravagante y disparatado; pues tiene palabra; y si dijo que vendría, tenga por seguro que aquí estará, yo se lo garantizo.

Tales palabras parecieron calmar un poco al poco paciente agente de la policía, quien pasando a otro tema pregunto...

SAITO: Y del otro, tienes noticias.

Cho bajó la cabeza, suspiro y negó, ninguna noticia había llegado de Seta Soujiro, ni una miserable palabra, nada.

SAITO: Bueno, por lo menos yo ya envié a alguien a avisar a Shinomori que hay una misión, él si es, por lo menos, un hombre asegurado dentro de la misión.

CHO: ¿Y mandará llamar también a Himura, jefe?

SAITO: Ie, no es para tanto; además, luego de su batalla con Enishi creo que ya no se encuentra en condiciones para algo como esto; o por lo menos eso dijo la mujer zorro esa, no puedo negar que es una buena doctora y sabe lo que hace ..... aún cuando tenga tan mal gusto para los hombres.

En el Akabeko de Tokyo, tanto Megumi como Sanosuke estornudaron fuertemente.

MEGUMI: Espero que no sea un resfrío; tengo muchos pacientes que atender.

SANOSUKE: Tranquila pequeña kitsune; soy demasiado fuerte como para contraer algo como un resfrío.

MEGUMI: Por favor; no me hagas reír que no tengo ganas.

SANOSUKE(ya algo disgustado): Lo digo en serio.

MEGUMI: Aaaaahhh siiiiii?????

SANOSUKE: ¡SI!

MEGUMI( sacando sus vulpinas orejitas): Pues solo para asegurarnos.... ¡Iremos ahora mismo a mi consultorio, y te pondré una graaaan inyección de prevención!, pero como tu eres muuuyyy fuerte no sentirás nada, ne?

SANOSUKE: Chotto matte kitsune, no es para tanto yoooo....

Pero Megumi ya había cogido a Sanosuke por el cuello de su camisa, mientras comenzaba a arrastrarlo hacia su consultorio.

MEGUMI: ¡Tae, pon lo de esta comida en mi cuenta!, será todo un placer pagarla... jojojojo

De vuelta a Kyoto, Saito ya esta finalizando su noveno cigarrillo e iba a comenzar por el décimo, cuando una carreta se para en frente de la jefatura de policía.

SAITO: Vaya, ya era hora.

Entonces Saito vió la puerta de la carreta abrirse, y salir a un joven alto y rubio; el mismo que luego ayudo a bajar a Kamatari con mucho cuidado.

SAITO: Así que ese es el sujeto por el que hubo tanta alharaca, ne?; pues espero que no sea una molestia, o Kamatari-san se quedara viudo antes de lo que sea que piensen tener.

Pero para sorpresa de Saito, alguien más salió de la carreta, alguien a quien no espera ver en ese momento; en realidad ni siquiera estaba seguro de volverlo a ver alguna vez.

SAITO: Pero que tenemos aquí, tal vez la espera no fue en vano después de todo; Cho, vamos a recibir a los recién llegados.

Y diciendo esto prendió su décimo cigarrillo del día y salió de la habitación, seguido del antiguo coleccionista de espadas.

*****************

Hacía más de un cuarto de hora que Aoshi estaba hablando con uno de los agentes de policía que estaban bajo el servicio de Saito; 'seguro que esa chimenea humana iba a hacer que Aoshi-sama saliera de nuevo a una de sus estúpidas misiones otras vez, que pesado era'. Misao estaba sentada en uno de los barandales a la entrada del Aoiya, ni siquiera habían llevado los cachorritos; y eso que ella había estado esperando toda la mañana; molesta comenzó, sin darse cuenta, a hacer pucheros.

En eso el agente que había estado hablando con Aoshi salió, y tras de este también salió el mismo Aoshi.

AOSHI: Muy bien, dígale que estaré allí el día acordado.

AGENTE: Si señor; con su permiso.

El agente de policía procedió a marcharse; tras lo cual Misao le preguntó a Aoshi...

MISAO: ¿Yyyyy?, ¿va a tardarse mucho en regresar esta vez?.

Aoshi miró a Misao, y el corazón se le partió por dentro al verla tan triste *si tan solo supieras que ahora menos que nunca quisiera irme* pensó, y tratando de no sonrojarse o ponerse nervioso, puso una mano sobre la cabeza de Misao mientras decía...

AOSHI: Prometo volver tan pronto como me sea posible.

Ante tal gesto Misao comenzó por sonrojarse, pero luego miró a Aoshi, y con una gran confianza un gran 'Hai' se dejó oír a su alrededor; y aquel sentimiento comenzó a hacerse más seguro y fuerte en el pecho de Misao. En ese momento una carreta se dejó oír a lo lejos, y muy pronto pudo observarse dicha carreta, y en ella al vendedor de cachorros que habían conocido anoche.

La carreta se detuvo justo en frente del Aoiya, y de ella bajo el vendedor junto con los dos cachorritos en brazos.

VENDEDOR: Siento mucho la demora señor, pero tuve asuntos que resolver durante las mañana.

AOSHI: No se preocupe; deje los cachorros con la joven, mientras tanto yo traeré el dinero.

Aoshi desapareció un momento en el interior del Aoiya, mientras que el vendedor le acercó los cachorros a Misao, y estos rápidamente se encariñaron con la joven y pronto la cubrían de lamidas, mientras sus inquietas colas no paraban de moverse debido a la emoción. Y fue así como los encontró Aoshi a todos al salir, dejando ver una ligera sonrisa, la cual sin embargo no fue notada ya que el centro de atención del vendedor era otro, y Misao estaba demasiado ocupada para siquiera notar que Aoshi había vuelto.

Aoshi finalizó el trato con el vendedor, quien bastante satisfecho se dispuso a retirarse, no sin antes darle al nuevo dueño de los cachorros algunos consejos útiles para el adiestramiento de estos, así como una listas con todo lo necesario para la alimentación de los pequeños junto con las cantidades adecuadas de comida, lo cual fue también atentamente escuchado por Misao. Luego de esto Aoshi se acercó a Misao quién veía embelesada a los cachorritos juguetear, y le preguntó...

AOSHI: Entonces ¿Cómo crees que deban llamarse?

MISAO: ¡En serio puedo ponerles yo los nombres!

AOSHI: Hai.

MISAO: Bueno, entonces; como el vendedor dijo que ellos venían de lugares con hielo y nieve, pues así se llamarán. Él se llamara Koori (Hielo), y ella se llamará Yuki (Nieve).

AOSHI: Koori y Yuki; me gusta.

Luego Aoshi miró a Misao y le ofreció una pequeña sonrisa, ante la cual ahora si Misao se sonrojó; y luego ambos se quedaron juntos, viendo a los cachorros jugar por un largo tiempo.

Fin del Séptimo Capítulo.

Notas de autora:

Konnichiwa minna:

Pues les cuento que esta vez si me vine yo solita a dar mis comentarios (ahora si me pude escapar de la manada como en los viejos tiempos), así que comencemos.

Bueno, supongo que en cierto nombre nuevo vieron un (1), pues es porque hay una referencia, así que:

Steven Wildfire es un personaje de otro fanfic mío, llamado Cuando el amor vuelve a tocar el corazón, y como ya habrán adivinado es un fic yaoi, y es en base a Kamatari y lo que me hubiese gustado que le sucediera una vez en su nueva vida, por así decirlo; aunque la verdad es que aún no lo he pasado a HTML, pero lo voy a hacer; por lo menos le aviso a los que les guste leer yaoi. Bueno, el asunto es que todos esos puntos que se quedan el aire están bien explicados aquí, una vez más, para los que se interesen.

Ahora sí, como de costumbre, hora de pasar al vocabulario de este capítulo; primero las palabras o frases en inglés, y luego las que están en japonés:

-Forever: Siempre.

-Nice to meet you: Encantado/a de conocerlo/a

-Wait: Espera

-Chotto matte: Espera un momento.

-Domo: gracias.

-Gomen: Perdón.

-Hai: Si.

-Ie: No

-Kitsune: Zorro/a

-Kuso: Maldición, mierda.

-Masaka: Imposible.

-Ne?: No?, cierto?, verdad?

-Onegai: Por favor.

-Onesan: Hermana mayor.

-Rurouni: Nombre que se le daba a los antiguos samurais que quedaban sin amo; y por lo que muchas veces terminaban como vagabundos, o al servicio del que mejor pagara.

Bueno, bueno; el vocabulario estuve algo extenso; espero que a todos les haya gustado este capítulo. Que para que se están reuniendo todos; bueno, eso ya lo verán en los próximos capítulos; así que espérenlos; pero créanme cuando les digo que no solo de eso se tratará el siguiente capítulo; alguien esta comenzando a ver en su corazón, y ya no habló de Aoshi (como que él ya esta seguro de lo que quiere), aunque si puedo decir que al apuesto líder Oniwabanshuu le falta algo de práctica, pero ¿de que manera puede conseguir eso si lo alejan de su maestro?, bueno ya veremos.

Por ahora me despido, y no se olviden de mandarme todas sus sugerencias, comentarios y afines a chibineko_7@hotmail.com, así que hasta la próxima.

Un bechito felino para todos.

chibineko =^.^=

Próximo capítulo VIII: ¡Todos listos para la misión!. El día de los corazones abiertos