"Aventuras. 5º Año"
Harry Potter y.
Nota 1(o extra): volví a subir esta historia porque jamás la encuentro por el nombre que tenía, así que le cambié el título, si les gusta o no les gusta cualquier cosa me avisan, si alguna de las chicas con las que escribí esto lo lee mándenme un review o un mail, necesito comunicarme con ustedes.
El Título no lo tenemos aún cuando lo tengamos lo ponemos
Introducción/Nota: Bueno, lo primero que quiero poner es que este fan fic será más o menos largo, porque escribimos y escribimos pero no sabemos cómo ni cuando terminará así que por ahora sólo pedimos paciencia con este primer capítulo, bueno nos deberíamos de presentar. somos cuatro. bueno seis chicas y la que escribe este en esta especie de prólogo soy yo, Katie Lupin. volviendo a la historia, primero pondremos las historias de los personajes principales de la historia. sin más que decir los dejo con el primer capítulo de la historia.
Disclaimer: Harry Ron & company pertenecen a J. K. Rowling, a quién le rogamos saque el quinto libro (Si claro rogamos. ¡no! Exigimos), pero Katie, Irys, Alba, Claire, Tiamat, Adria, etc. Son de nosotras, pero Berén y Luthien son de JRR Tolkien, aunque esto NO es un Crossover.
Primer capítulo: Una nueva vida. (Este es un título temporal)
¡¡Iris!!, ¡¡Katie!! Bajen, ¿están listas?
Se oyó la voz de Berén en el primer piso de la acogedora casa en la que vivía la familia Lupin-Jackson, se encontraba a fueras de la ciudad, casi a la entrada del salvaje bosque de Nueva Zelanda en el norte.
¡¡¡Ya vamos!!! ¡¡¡Apúrate Katie!!! Iris, ¡¡¡espérame!!!- gritaba Katie, mientras bajaban por la escalera corriendo
Cuando llegaron al primer piso de la casa, donde se encontraban sus padres, estos la regañaron por demorarse tanto. Después de un día de viaje, ya que quedaba muy lejos, llegaron a la zona cercana a las cuevas, para quedarse una semana, ya que en esa fecha llegaría su tío Remus a cuidarlas por dos meses debido a que sus padres estudiarían los Dragones de Hielo. Su padre entró a la cueva a observar el vídeo, mientras que Lúthien, Katie e Iris esperaban y alistaban todo lo concerniente a los estudios afuera de la cueva, Berén llamó al campamento por su radio para que bajaran al nido. Katie e Iris estaban muy felices y emocionadas ya que sus padres muy pocas veces las llevaban consigo a sus investigaciones, y junto con su madre bajaron sigilosamente por la cueva, hacia el nido de dragones. Cuando llegaron al final del túnel, su padre estaba caminando alrededor del nido y grabando todo lo que había en una cámara filmadora, desafortunadamente se tropezó y despertó a la madre, quien pensó que le querían robar sus huevos, y lo mató. Lúthien gritó desesperada- ¡¡¡Berén!!!- se dirigió a sus hijas- ¡corran!- las niñas, sin reaccionar sobre lo que pasaba, echaron a correr desesperadamente cuesta arriba, sin embargo, la hembra dragón no estaba dispuesta a dejarlas. Se levantó del nido y congeló matando a Lúthien. Comenzó a perseguir a las niñas, Iris y Katie habían corrido unos metros.
¡Katie, no puedo más! ¡¡¡Corre!!!- la tomó de la mano, tirando de ella. Iris estalló en llanto ¡Mamá, papá!
Katie seguía corriendo con los ojos desbordantes de lágrimas, mas no articuló ninguna palabra. Cuando el Dragón escupió su rayo y las congeló (por suerte sin matarlas). Ambas cayeron al suelo boca abajo, sintieron como se les cortaba la respiración, y les faltaba el aire, un frío entró a sus pulmones, la vista se les nubló y la extraña sensación de asfixia las llevó a caer de rodillas y luego se bruces. Ya no sintieron más. Luego, no recordaron nada de lo ocurrido después.
Una semana después ¡Toc, toc! ¡Toc, toc! ¡Berén!! ¿¡Hay alguien ahí!?
Las puertas y ventanas de la casa estaban herméticamente cerradas. Remus miró la casa de su hermano totalmente cerrada y se preocupó, ya que en la carta que había recibido hace un par de meses.mientras él y su esposa estudiaban unos dragones especialmente peligrosos. Esperó un par de minutos sentado frente a la puerta, cuando se aburrió, sacó su varita y diciendo: - Alohomora- se abrió la puerta principal, dejando ver la pulcritud con que su cuñada mantenía su casa, excepto de la mesa del comedor que estaba llena de papeles, fotos, documentos y pergaminos. Remus divisó un mapa donde estaba la localización geográfica exacta de donde estaban, Remus se apareció ahí, pero el campamento estaba lleno de telarañas y un poco desordenado, esto lo preocupó aún más, así que, armándose de valor (ya que le asustaba mucho pensar lo que pudiese haber sucedido), entró a la cueva, caminó algunos minutos y encontró. dos bultos de hielo en el suelo. Tembloroso y sin querer pensar, se acercó a aquello y, con esfuerzo, les dio vuelta. Ahogó un grito y se apoyó contra la pared, la expresión de ambas era de pánico y tristeza a la vez, siguió caminando por la cueva hasta llegar al nido del dragón, allí solo vio a dos figuras de hielo, que no tenían rostro, eran esculturas, pronto supo la verdad. Algo atontado, Remus salió de la cueva hasta llegar donde sus sobrinas, se sentó en el suelo un poco mareado y apoyando la cabeza entre sus manos, comenzó a sollozar. Paró un momento y miró los cuerpos de sus sobrinas, estaban en dos bloques de hielo y sus cuerpos se veían, aún no se transformaban en hielo. Con su varita las elevó y se las llevó fuera de la cueva. Se aparecieron luego en un hospital de magia, el del Ministerio de Magia, Donde Lupin dijo lo sucedido a su hermano y señora y se sentó a esperar que le podían decir de sus sobrinas, luego de aproximadamente 3 días, lograron estabilizar a las mellizas y las dejaron fuera de peligro. Mientras, se había llevado a cabo el funeral de sus padres y el ministerio le había otorgado la custodia de las hermanas a Remus.
2 semanas después. ¡Katie!- Iris miró el techo en donde se encontraba, recorrió con la vista la habitación, a su lado había un velador que tenía una jarra y un vaso con agua encima, había una repisa con jarros extraños y una cortina la separaba de la habitación continua, desafortunadamente nadie le contestó, se volvió a dormir, mientras Katie se despertaba dos habitaciones mas allá, Katie se despertó muy desconcertada, no recordaba, todo era muy confuso pero después de un rato comenzó a recordar y en silencio comenzó a sollozar.
En ese momento llegó Remus a ver a Iris, quien todavía dormía, luego se dirigió hacia la cama de Katie quien ya había despertado y estaba llorando, al verla le cambió el semblante (todo el tiempo que ellas habían dormido, él tenía la expresión de que estaba ausente y preocupado), el peso que le atormentaba el corazón se fue, corrió y abrazó a su sobrina, Katie lo abrazó y le preguntó donde estaba y que había pasado con sus padres, ella no sabía que habían muerto, Lupin sólo le dijo que durmiera, Katie no aceptó esa respuesta y le exigió otra respuesta, Remus le contó lo sucedido, ella sólo ahogó un sollozo y cayó en shock por, 5 minutos no dijo palabra, hasta que le preguntó: ¿Murieron con dolor? No, ellos no sufrieron. Entonces puedo estar tranquila, no digo que no lloraré porque estoy demasiado triste- dijo ella mientras sollozaba- pero si no sufrieron me siento mejor. Ahora, ¿me podrías dejar sola? . ¡Ah! ¿cómo esta Iris? Dentro de poco despertará- le dio un beso y abandonó la habitación.
Al día siguiente las hermanas pudieron verse de nuevo, se pusieron un poco felices, se abrazaron y se pusieron a llorar, su pena era demasiada. Dos semanas después, se habían restablecido bastante bien, pero no las dejaban salir, todavía no las daban de alta, lo que ponía nervioso a Remus, quien pensaba que lo peor era que las mantuvieran allí enceradas y no dejarlas salir. A las hermanas les practicaban exámenes de distinta índole y cuando estuvieron satisfechos las dieron de alta. Cuando Remus y las jovencitas salieron del hospital, éste las miró a los ojos y notó un brillo diferente en ellos, más frío y congelante, como si hubiese algo en su interior y no pudiese ser revelado, sin embargo no lo consideró importante por el hecho de que acababan de perder a sus padres, volvieron a su casa, fueron al cementerio, donde pudieron despedirse de sus padres, arreglaron las maletas y partieron a Inglaterra.
5 días después Remus, Iris y Katie llegaban a Inglaterra por el aeropuerto de Londres, se dirigieron al Caldero Chorreante, donde alquilaron 3 habitaciones y luego fueron a conocer el Callejón Alley y luego y luego la ciudad, al contrario de su tío, las mellizas sabían mucho mas del mundo muggle que su tío, compraron muchas cosas y volvieron al Caldero Chorreante.
En la noche se fueron a la casa de Lupin que vivían a las afueras de Londres. La casa se encontraba en un pequeño bosque allí, a las afueras y el único camino transitable para vehículos estaba muy escondido y salía a la carretera a una media hora. Por lo cual era casi imposible acceder a la casa, llegaron caminando por el bosque. La casa era mediana, ni muy grande ni muy pequeña, típica casa de Londres del siglo XIX y asemejaba mas a una casa de reposo que una residencial. Iris y Katie fueron llevadas por su tío a las habitaciones que estaban separadas pero conectadas por una puerta. Las dejó allí un momento y notó que ambas expelían una extraña aura entre brillante y blanca, la misma que se reflejaba en sus ojos, que a veces se veía y a veces no. Ambas se acomodaron, guardaron sus cosas, y quedaron en silencio mirando todo. La casa es grande para solo el tío- dijo Katie que se había trasladado al dormitorio de Iris. ¿Cuándo entramos a esa escuela de magia? Parece que en dos semanas o menos.
Iris suspiró y se desplomó en la cama, mientras montones de ideas se le venían a la cabeza, nunca había estado con tantos magos, como habría de estar, había faltado a 4 años, aunque en materias no se quedaba atrás por lo enseñado por sus padres, y los pocos amigos que habían tenido eran muggles que no habían tenido idea de su condición en Nueva Zelanda. No quiero entrar a esa escuela- dijo Iris. No lo sé. es raro, jamás he ido a una. - Creo que me voy a sentir ahogada, jamás nos hemos sujeto a reglas, piensa, ahora no podremos usar magia, todo por reglas de este país, yo me hubiese quedado en Nueva Zelanda, aparte, ahí nacimos, somos Neo zelandesas y no de aquí de Inglaterra. - Pero Iris, nuestro padre era ingles y siempre quiso que fuéramos a esa escuela Houwats. Hogwarts, y que haríamos allá en Nueva Zelanda, la familia de mamá es muggle y no nos entenderían. Pero vivir bajo tantas reglas, en una habitación, sujeta a un horario, con tanta gente por todos lados ¡¡¡Ahhhh!!! Yo no estoy acostumbrada a la gente, estar ahí en ese pueblo de magos me. me. me marea. Katie, tienes que reconocer que no estamos acostumbradas a la gente. Si, si lo sé, pero, ¿qué más podemos hacer? Oye, aquí no hay tele, esos programas muggles son muy buenos, ya debe estar por empezar Dawson's Creek. Espera aquí- dijo Katie. Salió de la habitación por un momento y luego de algunos minutos volvió con una pequeña televisión. ¡Ah! ¡Que lindo! ¿De dónde la sacaste? La tenía en mi equipaje, la traje de Nueva Zelanda. ¡¡¡Genial!!!
Pusieron la tele cerca de un enchufe y la encendieron. Trataron de buscar la sintonía del canal, pero había interferencia, la magia existente hacía que no se viera bien. ¡¡¡Funciona!!! ¡¡¡Funciona!!!- gritaba Katie mientras golpeaba el televisor. Este se seguía viendo mal.
Enojada, tomó el televisor y lo comenzó a zamarrear de un lado a otro. ¡Funciona! ¡Maldición! Katie, cálmate. ¡¡AHHHHH!!- con un brusco movimiento alzó el televisor y casi al mismo tiempo una luz plateada salió de su mano. La cara de ambas fue de sorpresa, cuando la luz que provenía de la mano de Katie, congeló el televisor y estalló en mil pedazos de hielo que se esparcieron por la habitación. Ahhh!!
Iris saltó detrás de su cama asustada y Katie quedó sentada en el suelo con los ojos abiertos como un huevo frito. ¿Qué.fue.eso?- dijo Iris asomando su cabeza por detrás de la cama y viendo en pedazos el hielo en el suelo. No sé.pero salió de mi mano- ¡ahhh!, soy un fenómeno- dijo de nuevo.
Lupin, alertado por el ruido de la habitación, se apareció en ella asustado. ¿Qué pasó aquí?-. El panorama que se veía era extraño, pedazos de hielo esparcidos por la habitación, Katie sentada en el suelo y la cabeza de Iris asomada por detrás de su cama. ¿Qué pasó? No sé tío, Katie zamarreaba el televisor y de repente una luz blanca salió de su mano y congeló el televisor haciéndolo estallar- dijo Iris.
Lupin puso una cara de preocupación, las miró interrogantes, y volvió a ver la extraña causa y brillo en sus ojos. ¿Primera vez que te ocurre Katie?
Katie algo aturdida y asustada, asintió con la cabeza. Esta bien, no se preocupen, creo que ya sé lo que pasa- giró sobre sus talones y salió de la habitación. Mientras se dirigía a su escritorio, pensaba: - Debe ser algún efecto secundario de lo ocurrido, los dragones tienen ese mismo brillo, pueda que sea posible que hayan quedado con poderes.Tomó pluma y papel y escribió una carta al profesor Dumbledore.
Profesor: Como Ud. ya se debe haber enterado, mis dos sobrinas quedaron a mi custodia, por ciertas circunstancias. El motivo de ésta misiva es pedirle consejo, me explico. Mis sobrinas fueron congeladas por el rayo de los dragones de hielo, pero no habían manifestado ningún efecto colateral aparte del shock y una leve pérdida de memoria cuando despertaron, sin embargo, ayer una de ellas, Katie, congeló sin querer un artefacto muggle, al hacerlo se rompió en mil pedacitos, realmente estoy muy preocupado por esta situación, me gustaría saber su parecer. Esperando pronta respuesta, se despide agradeciendo desde ya su respuesta. Remus Lupin.
Después de escribirla y mandar a la lechuza con dirección a Hogwarts se durmió, la mañana siguiente evitó hablar del asunto, al igual que las muchachas, les dijo que se divirtieran, que salieran a jugar o hacer lo que quisieran en el bosque, ellas no lo pensaron dos veces y rápidamente se fueron a jugar. Remus quedó solo en el comedor pensando en lo que haría, ya que solo faltaban dos semanas para que empezaran las clases en Hogwarts y sería un buen cambio para Katie e Iris ir a un colegio de magos, pero no sabía si aceptarían a las mellizas, ni tampoco en que grado.
Mientras.
Iris y Katie conversaban sobre lo ocurrido la noche anterior e Iris trató de congelar, lo intentó durante mucho rato, hasta que se enojó y congeló un tronco viejo, que se convirtió en miles de pedacitos de hielo, ambas prometieron tratar de controlarlos, pero no decirle nada a su tío. Durante la semana, Katie e Iris siguieron tratando de controlar sus nuevos poderes, Katie estaba muy emocionada sobre la respuesta de si eran o no aceptadas para entrar. ¿Crees que nos rechacen?- preguntó Katie. Iris levantó los hombros en respuesta y siguió tratando de congelar algo sin romperlo, ya que a Katie le era más fácil controlar el poder de congelación que a su hermana. Iris, deja de hacer eso, me pones nerviosa, vas a dejar toda la casa transformada en hielo. Claro. Como tu puedes controlarlo- dijo Iris malhumorada y no tomándola mucho en cuenta. Oye ¿qué te pasa? Has estado todo el día así. Nada.déjame- Iris se dio vuelta. Katie se acercó y la tomó por el hombro No sabías, hoy llega la respuesta de Hogwarts. Justo en ese momento, dos lechuzas traían dos cartas, una cayó a las manos de Katie y la otra en las manos de Iris, las misivas decían:
Srta. Lupin: Estamos felices de informarle que ha sido aceptada en la escuela Hogwarts de magia y hechicería, muy pronto se reunirá con sus compañeros de clase, el 1º de septiembre partirá el tren a Hogwarts, adjunto el boleto de tren. Tomando en cuenta sus circunstancias, irán al 5º curso. A continuación le enviamos la lista de útiles del curso. Atte. Minerva McGonnagal Subdirectora
Katie, que estaba muy deseosa por recibir la respuesta, la tomó, la leyó y salió corriendo para avisarle a su tío, Remus, al ver la carta, se despreocupó un poco, supo que esa era la respuesta de Dumbledore hacia su pregunta. Les dijo a sus sobrinas que se alistaran para comprar las cosas que necesitarían en ese curso. Compraron sus cosas y volvieron a casa.
Hasta aquí el primer capítulo esta sólo es la primera parte de muchos más que contendrá este fic. Saludos para nosotras las súper escritoras, o sea, , La Michele, La Belén , La Paula, La Paloma, La Fabiola, La Karla, si creo que somos todas, bueno para que lo sigamos pasando tan bien como hasta ahora con este fan fic
Nota 1(o extra): volví a subir esta historia porque jamás la encuentro por el nombre que tenía, así que le cambié el título, si les gusta o no les gusta cualquier cosa me avisan, si alguna de las chicas con las que escribí esto lo lee mándenme un review o un mail, necesito comunicarme con ustedes.
El Título no lo tenemos aún cuando lo tengamos lo ponemos
Introducción/Nota: Bueno, lo primero que quiero poner es que este fan fic será más o menos largo, porque escribimos y escribimos pero no sabemos cómo ni cuando terminará así que por ahora sólo pedimos paciencia con este primer capítulo, bueno nos deberíamos de presentar. somos cuatro. bueno seis chicas y la que escribe este en esta especie de prólogo soy yo, Katie Lupin. volviendo a la historia, primero pondremos las historias de los personajes principales de la historia. sin más que decir los dejo con el primer capítulo de la historia.
Disclaimer: Harry Ron & company pertenecen a J. K. Rowling, a quién le rogamos saque el quinto libro (Si claro rogamos. ¡no! Exigimos), pero Katie, Irys, Alba, Claire, Tiamat, Adria, etc. Son de nosotras, pero Berén y Luthien son de JRR Tolkien, aunque esto NO es un Crossover.
Primer capítulo: Una nueva vida. (Este es un título temporal)
¡¡Iris!!, ¡¡Katie!! Bajen, ¿están listas?
Se oyó la voz de Berén en el primer piso de la acogedora casa en la que vivía la familia Lupin-Jackson, se encontraba a fueras de la ciudad, casi a la entrada del salvaje bosque de Nueva Zelanda en el norte.
¡¡¡Ya vamos!!! ¡¡¡Apúrate Katie!!! Iris, ¡¡¡espérame!!!- gritaba Katie, mientras bajaban por la escalera corriendo
Cuando llegaron al primer piso de la casa, donde se encontraban sus padres, estos la regañaron por demorarse tanto. Después de un día de viaje, ya que quedaba muy lejos, llegaron a la zona cercana a las cuevas, para quedarse una semana, ya que en esa fecha llegaría su tío Remus a cuidarlas por dos meses debido a que sus padres estudiarían los Dragones de Hielo. Su padre entró a la cueva a observar el vídeo, mientras que Lúthien, Katie e Iris esperaban y alistaban todo lo concerniente a los estudios afuera de la cueva, Berén llamó al campamento por su radio para que bajaran al nido. Katie e Iris estaban muy felices y emocionadas ya que sus padres muy pocas veces las llevaban consigo a sus investigaciones, y junto con su madre bajaron sigilosamente por la cueva, hacia el nido de dragones. Cuando llegaron al final del túnel, su padre estaba caminando alrededor del nido y grabando todo lo que había en una cámara filmadora, desafortunadamente se tropezó y despertó a la madre, quien pensó que le querían robar sus huevos, y lo mató. Lúthien gritó desesperada- ¡¡¡Berén!!!- se dirigió a sus hijas- ¡corran!- las niñas, sin reaccionar sobre lo que pasaba, echaron a correr desesperadamente cuesta arriba, sin embargo, la hembra dragón no estaba dispuesta a dejarlas. Se levantó del nido y congeló matando a Lúthien. Comenzó a perseguir a las niñas, Iris y Katie habían corrido unos metros.
¡Katie, no puedo más! ¡¡¡Corre!!!- la tomó de la mano, tirando de ella. Iris estalló en llanto ¡Mamá, papá!
Katie seguía corriendo con los ojos desbordantes de lágrimas, mas no articuló ninguna palabra. Cuando el Dragón escupió su rayo y las congeló (por suerte sin matarlas). Ambas cayeron al suelo boca abajo, sintieron como se les cortaba la respiración, y les faltaba el aire, un frío entró a sus pulmones, la vista se les nubló y la extraña sensación de asfixia las llevó a caer de rodillas y luego se bruces. Ya no sintieron más. Luego, no recordaron nada de lo ocurrido después.
Una semana después ¡Toc, toc! ¡Toc, toc! ¡Berén!! ¿¡Hay alguien ahí!?
Las puertas y ventanas de la casa estaban herméticamente cerradas. Remus miró la casa de su hermano totalmente cerrada y se preocupó, ya que en la carta que había recibido hace un par de meses.mientras él y su esposa estudiaban unos dragones especialmente peligrosos. Esperó un par de minutos sentado frente a la puerta, cuando se aburrió, sacó su varita y diciendo: - Alohomora- se abrió la puerta principal, dejando ver la pulcritud con que su cuñada mantenía su casa, excepto de la mesa del comedor que estaba llena de papeles, fotos, documentos y pergaminos. Remus divisó un mapa donde estaba la localización geográfica exacta de donde estaban, Remus se apareció ahí, pero el campamento estaba lleno de telarañas y un poco desordenado, esto lo preocupó aún más, así que, armándose de valor (ya que le asustaba mucho pensar lo que pudiese haber sucedido), entró a la cueva, caminó algunos minutos y encontró. dos bultos de hielo en el suelo. Tembloroso y sin querer pensar, se acercó a aquello y, con esfuerzo, les dio vuelta. Ahogó un grito y se apoyó contra la pared, la expresión de ambas era de pánico y tristeza a la vez, siguió caminando por la cueva hasta llegar al nido del dragón, allí solo vio a dos figuras de hielo, que no tenían rostro, eran esculturas, pronto supo la verdad. Algo atontado, Remus salió de la cueva hasta llegar donde sus sobrinas, se sentó en el suelo un poco mareado y apoyando la cabeza entre sus manos, comenzó a sollozar. Paró un momento y miró los cuerpos de sus sobrinas, estaban en dos bloques de hielo y sus cuerpos se veían, aún no se transformaban en hielo. Con su varita las elevó y se las llevó fuera de la cueva. Se aparecieron luego en un hospital de magia, el del Ministerio de Magia, Donde Lupin dijo lo sucedido a su hermano y señora y se sentó a esperar que le podían decir de sus sobrinas, luego de aproximadamente 3 días, lograron estabilizar a las mellizas y las dejaron fuera de peligro. Mientras, se había llevado a cabo el funeral de sus padres y el ministerio le había otorgado la custodia de las hermanas a Remus.
2 semanas después. ¡Katie!- Iris miró el techo en donde se encontraba, recorrió con la vista la habitación, a su lado había un velador que tenía una jarra y un vaso con agua encima, había una repisa con jarros extraños y una cortina la separaba de la habitación continua, desafortunadamente nadie le contestó, se volvió a dormir, mientras Katie se despertaba dos habitaciones mas allá, Katie se despertó muy desconcertada, no recordaba, todo era muy confuso pero después de un rato comenzó a recordar y en silencio comenzó a sollozar.
En ese momento llegó Remus a ver a Iris, quien todavía dormía, luego se dirigió hacia la cama de Katie quien ya había despertado y estaba llorando, al verla le cambió el semblante (todo el tiempo que ellas habían dormido, él tenía la expresión de que estaba ausente y preocupado), el peso que le atormentaba el corazón se fue, corrió y abrazó a su sobrina, Katie lo abrazó y le preguntó donde estaba y que había pasado con sus padres, ella no sabía que habían muerto, Lupin sólo le dijo que durmiera, Katie no aceptó esa respuesta y le exigió otra respuesta, Remus le contó lo sucedido, ella sólo ahogó un sollozo y cayó en shock por, 5 minutos no dijo palabra, hasta que le preguntó: ¿Murieron con dolor? No, ellos no sufrieron. Entonces puedo estar tranquila, no digo que no lloraré porque estoy demasiado triste- dijo ella mientras sollozaba- pero si no sufrieron me siento mejor. Ahora, ¿me podrías dejar sola? . ¡Ah! ¿cómo esta Iris? Dentro de poco despertará- le dio un beso y abandonó la habitación.
Al día siguiente las hermanas pudieron verse de nuevo, se pusieron un poco felices, se abrazaron y se pusieron a llorar, su pena era demasiada. Dos semanas después, se habían restablecido bastante bien, pero no las dejaban salir, todavía no las daban de alta, lo que ponía nervioso a Remus, quien pensaba que lo peor era que las mantuvieran allí enceradas y no dejarlas salir. A las hermanas les practicaban exámenes de distinta índole y cuando estuvieron satisfechos las dieron de alta. Cuando Remus y las jovencitas salieron del hospital, éste las miró a los ojos y notó un brillo diferente en ellos, más frío y congelante, como si hubiese algo en su interior y no pudiese ser revelado, sin embargo no lo consideró importante por el hecho de que acababan de perder a sus padres, volvieron a su casa, fueron al cementerio, donde pudieron despedirse de sus padres, arreglaron las maletas y partieron a Inglaterra.
5 días después Remus, Iris y Katie llegaban a Inglaterra por el aeropuerto de Londres, se dirigieron al Caldero Chorreante, donde alquilaron 3 habitaciones y luego fueron a conocer el Callejón Alley y luego y luego la ciudad, al contrario de su tío, las mellizas sabían mucho mas del mundo muggle que su tío, compraron muchas cosas y volvieron al Caldero Chorreante.
En la noche se fueron a la casa de Lupin que vivían a las afueras de Londres. La casa se encontraba en un pequeño bosque allí, a las afueras y el único camino transitable para vehículos estaba muy escondido y salía a la carretera a una media hora. Por lo cual era casi imposible acceder a la casa, llegaron caminando por el bosque. La casa era mediana, ni muy grande ni muy pequeña, típica casa de Londres del siglo XIX y asemejaba mas a una casa de reposo que una residencial. Iris y Katie fueron llevadas por su tío a las habitaciones que estaban separadas pero conectadas por una puerta. Las dejó allí un momento y notó que ambas expelían una extraña aura entre brillante y blanca, la misma que se reflejaba en sus ojos, que a veces se veía y a veces no. Ambas se acomodaron, guardaron sus cosas, y quedaron en silencio mirando todo. La casa es grande para solo el tío- dijo Katie que se había trasladado al dormitorio de Iris. ¿Cuándo entramos a esa escuela de magia? Parece que en dos semanas o menos.
Iris suspiró y se desplomó en la cama, mientras montones de ideas se le venían a la cabeza, nunca había estado con tantos magos, como habría de estar, había faltado a 4 años, aunque en materias no se quedaba atrás por lo enseñado por sus padres, y los pocos amigos que habían tenido eran muggles que no habían tenido idea de su condición en Nueva Zelanda. No quiero entrar a esa escuela- dijo Iris. No lo sé. es raro, jamás he ido a una. - Creo que me voy a sentir ahogada, jamás nos hemos sujeto a reglas, piensa, ahora no podremos usar magia, todo por reglas de este país, yo me hubiese quedado en Nueva Zelanda, aparte, ahí nacimos, somos Neo zelandesas y no de aquí de Inglaterra. - Pero Iris, nuestro padre era ingles y siempre quiso que fuéramos a esa escuela Houwats. Hogwarts, y que haríamos allá en Nueva Zelanda, la familia de mamá es muggle y no nos entenderían. Pero vivir bajo tantas reglas, en una habitación, sujeta a un horario, con tanta gente por todos lados ¡¡¡Ahhhh!!! Yo no estoy acostumbrada a la gente, estar ahí en ese pueblo de magos me. me. me marea. Katie, tienes que reconocer que no estamos acostumbradas a la gente. Si, si lo sé, pero, ¿qué más podemos hacer? Oye, aquí no hay tele, esos programas muggles son muy buenos, ya debe estar por empezar Dawson's Creek. Espera aquí- dijo Katie. Salió de la habitación por un momento y luego de algunos minutos volvió con una pequeña televisión. ¡Ah! ¡Que lindo! ¿De dónde la sacaste? La tenía en mi equipaje, la traje de Nueva Zelanda. ¡¡¡Genial!!!
Pusieron la tele cerca de un enchufe y la encendieron. Trataron de buscar la sintonía del canal, pero había interferencia, la magia existente hacía que no se viera bien. ¡¡¡Funciona!!! ¡¡¡Funciona!!!- gritaba Katie mientras golpeaba el televisor. Este se seguía viendo mal.
Enojada, tomó el televisor y lo comenzó a zamarrear de un lado a otro. ¡Funciona! ¡Maldición! Katie, cálmate. ¡¡AHHHHH!!- con un brusco movimiento alzó el televisor y casi al mismo tiempo una luz plateada salió de su mano. La cara de ambas fue de sorpresa, cuando la luz que provenía de la mano de Katie, congeló el televisor y estalló en mil pedazos de hielo que se esparcieron por la habitación. Ahhh!!
Iris saltó detrás de su cama asustada y Katie quedó sentada en el suelo con los ojos abiertos como un huevo frito. ¿Qué.fue.eso?- dijo Iris asomando su cabeza por detrás de la cama y viendo en pedazos el hielo en el suelo. No sé.pero salió de mi mano- ¡ahhh!, soy un fenómeno- dijo de nuevo.
Lupin, alertado por el ruido de la habitación, se apareció en ella asustado. ¿Qué pasó aquí?-. El panorama que se veía era extraño, pedazos de hielo esparcidos por la habitación, Katie sentada en el suelo y la cabeza de Iris asomada por detrás de su cama. ¿Qué pasó? No sé tío, Katie zamarreaba el televisor y de repente una luz blanca salió de su mano y congeló el televisor haciéndolo estallar- dijo Iris.
Lupin puso una cara de preocupación, las miró interrogantes, y volvió a ver la extraña causa y brillo en sus ojos. ¿Primera vez que te ocurre Katie?
Katie algo aturdida y asustada, asintió con la cabeza. Esta bien, no se preocupen, creo que ya sé lo que pasa- giró sobre sus talones y salió de la habitación. Mientras se dirigía a su escritorio, pensaba: - Debe ser algún efecto secundario de lo ocurrido, los dragones tienen ese mismo brillo, pueda que sea posible que hayan quedado con poderes.Tomó pluma y papel y escribió una carta al profesor Dumbledore.
Profesor: Como Ud. ya se debe haber enterado, mis dos sobrinas quedaron a mi custodia, por ciertas circunstancias. El motivo de ésta misiva es pedirle consejo, me explico. Mis sobrinas fueron congeladas por el rayo de los dragones de hielo, pero no habían manifestado ningún efecto colateral aparte del shock y una leve pérdida de memoria cuando despertaron, sin embargo, ayer una de ellas, Katie, congeló sin querer un artefacto muggle, al hacerlo se rompió en mil pedacitos, realmente estoy muy preocupado por esta situación, me gustaría saber su parecer. Esperando pronta respuesta, se despide agradeciendo desde ya su respuesta. Remus Lupin.
Después de escribirla y mandar a la lechuza con dirección a Hogwarts se durmió, la mañana siguiente evitó hablar del asunto, al igual que las muchachas, les dijo que se divirtieran, que salieran a jugar o hacer lo que quisieran en el bosque, ellas no lo pensaron dos veces y rápidamente se fueron a jugar. Remus quedó solo en el comedor pensando en lo que haría, ya que solo faltaban dos semanas para que empezaran las clases en Hogwarts y sería un buen cambio para Katie e Iris ir a un colegio de magos, pero no sabía si aceptarían a las mellizas, ni tampoco en que grado.
Mientras.
Iris y Katie conversaban sobre lo ocurrido la noche anterior e Iris trató de congelar, lo intentó durante mucho rato, hasta que se enojó y congeló un tronco viejo, que se convirtió en miles de pedacitos de hielo, ambas prometieron tratar de controlarlos, pero no decirle nada a su tío. Durante la semana, Katie e Iris siguieron tratando de controlar sus nuevos poderes, Katie estaba muy emocionada sobre la respuesta de si eran o no aceptadas para entrar. ¿Crees que nos rechacen?- preguntó Katie. Iris levantó los hombros en respuesta y siguió tratando de congelar algo sin romperlo, ya que a Katie le era más fácil controlar el poder de congelación que a su hermana. Iris, deja de hacer eso, me pones nerviosa, vas a dejar toda la casa transformada en hielo. Claro. Como tu puedes controlarlo- dijo Iris malhumorada y no tomándola mucho en cuenta. Oye ¿qué te pasa? Has estado todo el día así. Nada.déjame- Iris se dio vuelta. Katie se acercó y la tomó por el hombro No sabías, hoy llega la respuesta de Hogwarts. Justo en ese momento, dos lechuzas traían dos cartas, una cayó a las manos de Katie y la otra en las manos de Iris, las misivas decían:
Srta. Lupin: Estamos felices de informarle que ha sido aceptada en la escuela Hogwarts de magia y hechicería, muy pronto se reunirá con sus compañeros de clase, el 1º de septiembre partirá el tren a Hogwarts, adjunto el boleto de tren. Tomando en cuenta sus circunstancias, irán al 5º curso. A continuación le enviamos la lista de útiles del curso. Atte. Minerva McGonnagal Subdirectora
Katie, que estaba muy deseosa por recibir la respuesta, la tomó, la leyó y salió corriendo para avisarle a su tío, Remus, al ver la carta, se despreocupó un poco, supo que esa era la respuesta de Dumbledore hacia su pregunta. Les dijo a sus sobrinas que se alistaran para comprar las cosas que necesitarían en ese curso. Compraron sus cosas y volvieron a casa.
Hasta aquí el primer capítulo esta sólo es la primera parte de muchos más que contendrá este fic. Saludos para nosotras las súper escritoras, o sea, , La Michele, La Belén , La Paula, La Paloma, La Fabiola, La Karla, si creo que somos todas, bueno para que lo sigamos pasando tan bien como hasta ahora con este fan fic
