Capítulo 3: La decisión de Val.

Val despertó envuelto en mantas. Se encontraba en medio del bosque a orillas del lago. A su lado se hallaba dormida Filia. Val la miró y la tapó levantándose.

El primero en ver a Val fue Gaudi que paseaba con Rina. -Mira Rina-dijo Gaudi señalando donde se encontraba Val. -Vamos a verle. No creo que nos vaya a atacar, pero no separes la mano de tu empuñadura ¿entendido?-le advirtió Rina mientras Gaudi asentía con la cabeza-aún no me fió de él.

Val al ver a Rina y a Gaudi dio un respingo y se paró en seco. No sabía que hacer, recordaba cuanto odiaba a Rina y las veces que había intentado matarla. Cuando ya estaban bastante cerca, Val apretó los puños y la mandíbula. Daba la impresión de estar tomando una decisión muy importante. -Hola Valgarv, ¿qué tal te encuentras?- preguntó Gaudi. -Eh...bien, supongo-dijo Val relajando los puños y la mandíbula pero manteniendo la expresión de desconfianza. -Sí, bueno, Sylphiel es buena con la magia blanca...casi tan buena como cocinando-dijo Gaudi con una expresión despreocupada-¿Qué piensas hacer ahora? -Aún no lo tengo claro-dijo pensativo Val. -Bueno sea lo que sea espero que elijas bien. Luego no vemos.-dijo Gaudi marchándose. -Luego te alcanzo-dijo Rina a Gaudi.

Valgarv volvió a apretar los puños. No volvería a tener jamás una oportunidad tan clara. No volvería a encontrar a Rina sola. Podría acabar con ella. Val terminó por aflojar nuevamente los puños. -Yo no tengo tanta fe en ti como la tiene Filia ¿sabes?, pero me alegro de la decisión que has tomado-le dijo Rina dejando un poco sorprendido a Val. ¿Sabría lo que estaba pensando? Era evidente que sí.- Tan solo espero que no nos traiciones y menos que traiciones a ella.-terminó Rina dirigiéndose hacia Gaudi que la esperaba a lo lejos. -¿Por qué lo hace?¿por qué si yo lo único que quise fue destruiros a vosotros y al mundo?¿por qué se preocupa por mí?-le preguntó Val a Rina. -Filia es así. Pero la mejor manera de averiguar eso es preguntándoselo a ella.-le respondió Rina.

Gaudi y Rina se encontraron con Sylphiel, Amelia, Zelgadis y Filia que ya estaban preparados para reanudar el viaje. -¿De donde venís?-preguntó preocupada Sylphiel mirando a la pareja. -Tranquilízate Sylphiel, que no hemos hecho nada.-le dijo Rina -Hemos estado con Valgarv.-dijo Gaudi mientras sonreía a Sylphiel. Ésta le devolvió la sonrisa con un matiz de complicidad.

Filia observaba fijamente el camino esperando ver a Val. -Filia, no estoy segura de que venga.-le dijo Rina. -Pues yo espero no venga, me da miedo-dijo Amelia estremeciéndose -Sí, pero también me tenías miedo al principio- le replicó Zelgadis-Aunque con esto no quiero decir que debamos confiar en él. -Está bien, pongámonos en marcha.-dijo Filia tristemente.

Llevaban un buen rato caminando cuando Sylphiel se detuvo en seco. -Viene alguien, lo puedo presentir.-dijo Sylphiel.

Poco a poco una figura fue tomando forma entre la niebla. -¿Valgarv?-llamó Filia -¡Je!, me temo que no.-dijo aquella figura. -¿Cómo tienes la cara de aparecer por aquí?- le dijo Filia. -Tan solo venía a haceros una visita amigos.-dijo Zeros- ¿No está Valgarv con vosotros?, porque será que no me sorprende....

Filia estaba realmente fuera de sí. -Si no tienes nada mejor que decir, Zeros, será mejor que te vayas, a no ser, claro, que estés aquí por otra causa-dijo Rina. -Bueno Rina, ya sabes que tan solo soy un enviado, la mano que hace posible los planes de mis jefes, prefiero yo, pero tienes razón, tan solo estaba intrigado por saber lo que haría Valgarv....-explicó Zeros. -Muy propio de ti- dijo Zelgadis. -Tal vez, pero ahora mi curiosidad está satisfecha. Veo que todos tus esfuerzos, preocupaciones y atenciones para Valgarv no has servido para nada....-concluyó Zeros logrando que Filia se echase a llorar. -Eres muy presuntuoso para ser un simple enviado ¿no?-dijo una voz. -¡Vaya!, por fin has decidido aparecer.-dijo Zeros -No sé como puedes actuar de esa manera... tu usas el doble juego. Ten cuidado que una mano no estorbe a la otra-respondió la voz. -Basta de tanta palabrería Valgarv. Cualquiera diría que eres uno de ellos cuando te pareces más a uno de nosotros.-intentó provocar Zeros. -No te esfuerces demonio. No vengo a pelear contigo, es más, no he venido ni por ti ni a por ti-dijo fríamente Valgarv mirando a Zeros con unos ojos que no denotaban en ningún momento ira ni resentimiento pero sin dejar en ningún momento de mostrar el poder y la inteligencia que tan solo podría poseer un dragón antiguo, algo que hizo que Zeros perdiese seguridad. -Yo tampoco he venido a por ti pero ya he visto y escuchad lo que deseaba- dijo Zeros con la naturalidad y la tranquilidad aparente que tanto le caracteriza.-Ya nos veremos.

Filia levantó la cabeza y se acercó a Val. Tenía todavía los ojos inundados en lágrimas. -Filia, tu has depositado una confianza ciega en mí. El por qué, no lo sé y no te lo preguntaré pero todavía no sé como he de agradecértelo...-dijo tiernamente Val levantando con su mano la barbilla de Filia. -Has venido y estás aquí. Para mí es suficiente-dijo Filia mientras se pegaba al cuerpo de Val.

Amelia y Sylphiel estaban llorando ante tal escena mientras que Zelgadis miraba un mapa haciendo caso omiso del encuentro. -Oye Rina,....por qué se abrazan, ¿eso que quiere decir?-dijo Gaudi -Pues que tenemos otro a bordo.-le respondió Rina mientras algo se alegraba en su interior. -¿Otro qué?- preguntó muy serio Gaudi. -Plonc, ¡¡¡Parece mentira que seas tan burro!!!-le aclaró Rina reforzando la contundente respuesta con otro contundente golpe.

Filia miró a Val a los ojos y entonces sucedió algo que Filia nunca había visto. Val estaba sonriendo al ver la escena de Rina y Gaudi. -¿Siempre se llevan tan bien?-preguntó divertido Val a Filia que en vez de contestar se abrazó al cuerpo de Val con mucha felicidad.

-¡Jo!, pues a mí me sigue dando miedo...-se quejó Amelia mirando a Val. -No seas cría Amelia...-dijo Zelgadis a Amelia que estaba a punto de llorar por la mala contestación, pero al ver esto dijo- Yo estoy aquí ¿no? -Es verdad-dijo muy animada Amelia abrazándose a Zelgadis. -Eh.....pa...para, para...bueno vale...-dijo un muy nervioso Zelgadis.- Vamos Sylphiel. -Sí, vamos-dijo Sylphiel, y seguidamente se pusieron todos en marcha.