Capítulo 6: Risas, lágrimas y dragones.
El sol estaba a punto de dar sus primeros despuntes en un horizonte rojizo. Aun todos dormían cuando algo caliente y húmedo se pegaba a la nariz de Rina. Ella estaba soñando que tenía delante suya una copa gigante llena de helado, tan llena que le llegaba a la nariz....pero "¡eh! Un momento, el helado es frío y yo tengo la nariz caliente" pensó Rina.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡HHHHHHIIIIIII!!!!!!!!!-gritó Rina al ver unos ojos gigantes pegados en su cara. -¿¡Qué!? ¿¿¡¡donde!!??-preguntó Amelia adormilada. -¿Qué pasa?-preguntó Sylphiel. -¡¡¡¡IIIIIIIIIIAAHHH!!!!- gritó nuevamente Rina con los ojos cerrados- ¡¡¡Quitádmelo!!!, ¡¡¡Quitádmelooooooo!
De pronto de la cara de Rina saltó una pequeña ardilla al suelo que huía despavorida por los gritos de Rina.
-¡IIIIIIAAAH!, ¡¡Demonio de Viento!!-gritó Rina haciendo volar por los aires la ardilla junto a todo el campamento provisional y sus ocupantes
¡¡¡Plof!!!, ¡¡¡Crash!!!, ¡¡¡Ptaff!!!, fueron cayendo uno a uno al suelo. La aterrorizada ardilla se precipitaba como una bala hacia el suelo cuando de pronto Val se elevó por los aires y la atrapó. Al descender, Val se dirigió hacia Rina con no muy buenas intenciones... ¡¡clonc!!. Rina tenia las manos sobre la cabeza tapándose un chichón cuyo causante había sido un golpe de Val.
-¡¡¿¿Pero por qué me pegas??!!- lloriqueó Rina. -¡Mira!-dijo Val poniéndole a Rina la temblorosa ardilla a un palmo de su cara. -Es solo una ardilla. -¡Rina! ¿me has despertado por una ardilla?-pregunto mofándose Gaudi. -......................-Rina quería que le tragase la tierra. Una simple ardilla la había asustado y ahora todos se estaban burlando de ella, pero lo que más le dolía era que Gaudi se estaba burlando de ella en vez de recriminar a Val el duro golpe que le había dado. -¡Je!-dijo Zelgadis mirando el chichón de Rina- Este me cae cada vez mejor- dijo Zel refiriéndose a Val. -Vaya Rina parece que has encontrado a alguien de tu talla, je je je-dijo Gaudi
Rina miraba mientras a todos (excepto Filia Sylphiel y Val) como se reían notó como sus ojos se humedecían. De pronto Rina se levantó y echó a correr llorando.
-Je je.....jj.., ¿Ri...Rina?- preguntó Gaudi. -¡Sois unos insensibles!-gritó Sylphiel. -Sylphiel tiene razón-le apoyó Filia. -Tan solo nos reíamos...No queríamos hacerle daño.- se intentó defender Amelia. -¡Y tú, Valgarv!- continuó Sylphiel-¡has sido un....un......¿eh?¿dónde está?
Val había desaparecido. Rina corría sin mirar atrás. Tan solo quería huir, desaparecer. Nunca la habían humillado de esa manera. Poco a poco fue aflojando el paso al ritmo que se quedaba sin aire. Pronto cayó de rodillas mientras sus lágrimas se derramaban por sus mejillas como pequeñas perlas brillantes.
-Rina... -¡Tú!....¿por qué no acabas conmigo de una vez?. Te haces el bueno para que cuando traiciones el daño sea el doble. Siempre has amado la batalla como Garv y siempre la amarás. Tú no te diferencias en nada de él.-dijo con ironía Rina-¡Te odio!, ¡ojalá nunca hubieses renacido!
Rina se abalanzó contra Val golpeándole con los puños el pecho. Pero Val la tomó firmemente de los brazos y la abrazó.
-Rina...¿por qué no se lo dices?- le preguntó Val mientras abrazaba a Rina consolándola.-Dile que le amas, que te preocupa y que lo único que deseas es estar con él. Entonces fue en ese momento cuando Rina vio a Val pero no como Valgarv, el demonio-dragón, sino como Val Agares, uno de los más grandes dragones antiguos. El pelo de Val era largo, suave y se movía al compás del viento. El cuerno que antaño se hallaba en su frente había desaparecido. Sus ojos dorados desprendían una sensación de comprensión y tranquilidad que reconfortaron a Rina. Rina cerró los ojos y respiró tranquila dejándose llevar por los compases regulares del corazón y la respiración de Val cuando de pronto los latidos se aceleraron. Rina se separó asustada de Val. De pronto Rina vió como comenzaba a despuntar de la frente de Val el cuerno mazoku, el cual se fue alargando poco a poco hasta recuperar el tamaño que tenía cuando era Valgarv. Val comenzó a elevarse del suelo mientras gritaba. Para Val el dolor aumentaba cada segundo que pasaba a la vez que iba creciendo el cuerno. De repente el dolor se volvió tan intenso que el brazo derecho de Val se transformó y las alas se desplegaron. Contra más intentaba luchar Val más lacerante se volvía el dolor hasta que por fin se produjo una onda expansiva que lanzó a Rina a unos metros de Val para que a continuación el cuerno desapareciese. Solo entonces Val descendió sin sentido y convulsionándose envuelto en sudor. Rina que tenía una brecha en la cabeza recuperó el sentido justo para recoger a Val.
-¡Auxilio!, ¡Filia!, ¡Sylphiel!, ¡Amelia!-gritaba Rina desesperada. -¡Rina!-gritó Filia mientras miraba atónita a Val-¿Qué le has.......? -Yo no he hecho nada. Estábamos abrazados cuando empezó a agitarse y luego le salió el cuerno....y luego hubo una especie de explosión y no recuerdo nada más hasta ahora.
Filia contrajo su cara de preocupación.
-¿Qué es lo que ha pasado Filia?-preguntó Rina a lo que Filia le contó todo lo que sabía a cerca de la resurrección de Val y todo lo relacionado con la parte que tan solo un dragón antiguo podía provocar que Val volviese a ser Valgarv.-¿Así que eso fue lo que pasó? ¿Val se estaba transformando en Valgarv? -Sí, Garv puso más de su magia de lo que nunca habría pensado, pero lo que más me preocupa en este momento es ..........quién provocó esa reacción. Según dices el estaba tranquilo ¿no?. -Sí, así es. -El anciano me dijo que tan solo un dragón antiguo tenia el suficiente poder de influencia sobre otro de su misma especie... -Filia, eso significa que Val no es el último de los dragones antiguos... -¡Pero eso no puede ser! Mi raza acabó hasta con el último de ellos-dijo avergonzándose Filia. -¿Cómo estás tan segura?- dijo Rina -No....no lo sé- confesó Filia -¡Rina!¡Hey Rina!-gritaba Sylphiel -¡Sylphiel! ¡Aquí!-gritó Filia -Menos mal que os he encontrado....Rin...¡Rina! ¿qué le has hecho?- preguntó Sylphiel mirando a Val. -¿¡Yo!? ¿¿Pero por qué os empeñáis en que he sido yo?? -¿Está....está muerto?-dijo Sylphiel -No, tranquila. Tan solo esta inconsciente. Solo necesita descansar-dijo Filia -Los otros nos están esperando. Con toda la confusión no nos habíamos dado cuenta que estábamos fuera del bosque-dijo Sylphiel -Está bien. Yo os llevo- se ofreció Filia.
Filia les tele transportó hasta donde estaban Amelia, Zelgadis y Gaudi que se quedaron boquiabiertos al ver a Val. Aunque ya había tomado un poco de color aun estaba inconsciente.
-Parece que no está en muy buen estado. -Eso es evidente Amelia- le respondió Rina. -Oye Rina....¿puedo hablar un momento contigo?-dijo Gaudi.
Rina asintió con la cabeza.
-Mira Rina, siento haberme reído de ti antes. Yo no pensé que te fuese a causar tanto daño. Te ruego que me disculpes.-confesó Gaudi. -Nosotros también lo sentimos-dijeron Amelia y Zelgadis acercándose a Amelia y Zelgadis. -Venga no pasa nada. Ya está todo olvidado pero... -Rina...-dijo Val débilmente. -¿Qué tal estás Val? Vaya susto nos has dado a todos...-dijo Rina amablemente. -¿Dónde está...?-preguntó Val. -¿Quién?-dijo Rina -El otro dragón-dijo Val. -Filia está a mi lado-continuó Rina sin llegar a comprender del todo a lo que se refería Val. -No, Filia no, el otro dragón, era un dragón rojo rubí... -Val debiste haberlo soñado-dijo Filia. -No, no lo soñé, fue cuando estaba abrazada Rina... -Oye, ¿qué hacíais vosotros dos abrazados?-dijo Gaudi -Y yo que pensaba que era tonto...-dijo Zel. -No me esperaba eso de ti, Rina-dijo Amelia. -No me miréis así. El tan solo hizo algo que no fuisteis capaces vosotros, como consolarme...y además yo ya soy mayorcita para estar dando explicaciones....Oye Val y dices que vistes un dragón...pero los dragones que conozco son bestias sin inteligencia.... -Pues este era diferente, me miró fijamente. Intentaba entrar en mi mente, pero al ver que no podía, descubrió que yo era un dragón y lo demás ya lo sabes Rina.... -Sí, pero no deja de ser sospechoso...-dijo Filia. -Bueno pero ahora lo importante es que estás bien.....Val, ¿te encuentras con ánimo de seguir?-dijo Sylphiel. -Lo intentaré....
El sol estaba a punto de dar sus primeros despuntes en un horizonte rojizo. Aun todos dormían cuando algo caliente y húmedo se pegaba a la nariz de Rina. Ella estaba soñando que tenía delante suya una copa gigante llena de helado, tan llena que le llegaba a la nariz....pero "¡eh! Un momento, el helado es frío y yo tengo la nariz caliente" pensó Rina.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡HHHHHHIIIIIII!!!!!!!!!-gritó Rina al ver unos ojos gigantes pegados en su cara. -¿¡Qué!? ¿¿¡¡donde!!??-preguntó Amelia adormilada. -¿Qué pasa?-preguntó Sylphiel. -¡¡¡¡IIIIIIIIIIAAHHH!!!!- gritó nuevamente Rina con los ojos cerrados- ¡¡¡Quitádmelo!!!, ¡¡¡Quitádmelooooooo!
De pronto de la cara de Rina saltó una pequeña ardilla al suelo que huía despavorida por los gritos de Rina.
-¡IIIIIIAAAH!, ¡¡Demonio de Viento!!-gritó Rina haciendo volar por los aires la ardilla junto a todo el campamento provisional y sus ocupantes
¡¡¡Plof!!!, ¡¡¡Crash!!!, ¡¡¡Ptaff!!!, fueron cayendo uno a uno al suelo. La aterrorizada ardilla se precipitaba como una bala hacia el suelo cuando de pronto Val se elevó por los aires y la atrapó. Al descender, Val se dirigió hacia Rina con no muy buenas intenciones... ¡¡clonc!!. Rina tenia las manos sobre la cabeza tapándose un chichón cuyo causante había sido un golpe de Val.
-¡¡¿¿Pero por qué me pegas??!!- lloriqueó Rina. -¡Mira!-dijo Val poniéndole a Rina la temblorosa ardilla a un palmo de su cara. -Es solo una ardilla. -¡Rina! ¿me has despertado por una ardilla?-pregunto mofándose Gaudi. -......................-Rina quería que le tragase la tierra. Una simple ardilla la había asustado y ahora todos se estaban burlando de ella, pero lo que más le dolía era que Gaudi se estaba burlando de ella en vez de recriminar a Val el duro golpe que le había dado. -¡Je!-dijo Zelgadis mirando el chichón de Rina- Este me cae cada vez mejor- dijo Zel refiriéndose a Val. -Vaya Rina parece que has encontrado a alguien de tu talla, je je je-dijo Gaudi
Rina miraba mientras a todos (excepto Filia Sylphiel y Val) como se reían notó como sus ojos se humedecían. De pronto Rina se levantó y echó a correr llorando.
-Je je.....jj.., ¿Ri...Rina?- preguntó Gaudi. -¡Sois unos insensibles!-gritó Sylphiel. -Sylphiel tiene razón-le apoyó Filia. -Tan solo nos reíamos...No queríamos hacerle daño.- se intentó defender Amelia. -¡Y tú, Valgarv!- continuó Sylphiel-¡has sido un....un......¿eh?¿dónde está?
Val había desaparecido. Rina corría sin mirar atrás. Tan solo quería huir, desaparecer. Nunca la habían humillado de esa manera. Poco a poco fue aflojando el paso al ritmo que se quedaba sin aire. Pronto cayó de rodillas mientras sus lágrimas se derramaban por sus mejillas como pequeñas perlas brillantes.
-Rina... -¡Tú!....¿por qué no acabas conmigo de una vez?. Te haces el bueno para que cuando traiciones el daño sea el doble. Siempre has amado la batalla como Garv y siempre la amarás. Tú no te diferencias en nada de él.-dijo con ironía Rina-¡Te odio!, ¡ojalá nunca hubieses renacido!
Rina se abalanzó contra Val golpeándole con los puños el pecho. Pero Val la tomó firmemente de los brazos y la abrazó.
-Rina...¿por qué no se lo dices?- le preguntó Val mientras abrazaba a Rina consolándola.-Dile que le amas, que te preocupa y que lo único que deseas es estar con él. Entonces fue en ese momento cuando Rina vio a Val pero no como Valgarv, el demonio-dragón, sino como Val Agares, uno de los más grandes dragones antiguos. El pelo de Val era largo, suave y se movía al compás del viento. El cuerno que antaño se hallaba en su frente había desaparecido. Sus ojos dorados desprendían una sensación de comprensión y tranquilidad que reconfortaron a Rina. Rina cerró los ojos y respiró tranquila dejándose llevar por los compases regulares del corazón y la respiración de Val cuando de pronto los latidos se aceleraron. Rina se separó asustada de Val. De pronto Rina vió como comenzaba a despuntar de la frente de Val el cuerno mazoku, el cual se fue alargando poco a poco hasta recuperar el tamaño que tenía cuando era Valgarv. Val comenzó a elevarse del suelo mientras gritaba. Para Val el dolor aumentaba cada segundo que pasaba a la vez que iba creciendo el cuerno. De repente el dolor se volvió tan intenso que el brazo derecho de Val se transformó y las alas se desplegaron. Contra más intentaba luchar Val más lacerante se volvía el dolor hasta que por fin se produjo una onda expansiva que lanzó a Rina a unos metros de Val para que a continuación el cuerno desapareciese. Solo entonces Val descendió sin sentido y convulsionándose envuelto en sudor. Rina que tenía una brecha en la cabeza recuperó el sentido justo para recoger a Val.
-¡Auxilio!, ¡Filia!, ¡Sylphiel!, ¡Amelia!-gritaba Rina desesperada. -¡Rina!-gritó Filia mientras miraba atónita a Val-¿Qué le has.......? -Yo no he hecho nada. Estábamos abrazados cuando empezó a agitarse y luego le salió el cuerno....y luego hubo una especie de explosión y no recuerdo nada más hasta ahora.
Filia contrajo su cara de preocupación.
-¿Qué es lo que ha pasado Filia?-preguntó Rina a lo que Filia le contó todo lo que sabía a cerca de la resurrección de Val y todo lo relacionado con la parte que tan solo un dragón antiguo podía provocar que Val volviese a ser Valgarv.-¿Así que eso fue lo que pasó? ¿Val se estaba transformando en Valgarv? -Sí, Garv puso más de su magia de lo que nunca habría pensado, pero lo que más me preocupa en este momento es ..........quién provocó esa reacción. Según dices el estaba tranquilo ¿no?. -Sí, así es. -El anciano me dijo que tan solo un dragón antiguo tenia el suficiente poder de influencia sobre otro de su misma especie... -Filia, eso significa que Val no es el último de los dragones antiguos... -¡Pero eso no puede ser! Mi raza acabó hasta con el último de ellos-dijo avergonzándose Filia. -¿Cómo estás tan segura?- dijo Rina -No....no lo sé- confesó Filia -¡Rina!¡Hey Rina!-gritaba Sylphiel -¡Sylphiel! ¡Aquí!-gritó Filia -Menos mal que os he encontrado....Rin...¡Rina! ¿qué le has hecho?- preguntó Sylphiel mirando a Val. -¿¡Yo!? ¿¿Pero por qué os empeñáis en que he sido yo?? -¿Está....está muerto?-dijo Sylphiel -No, tranquila. Tan solo esta inconsciente. Solo necesita descansar-dijo Filia -Los otros nos están esperando. Con toda la confusión no nos habíamos dado cuenta que estábamos fuera del bosque-dijo Sylphiel -Está bien. Yo os llevo- se ofreció Filia.
Filia les tele transportó hasta donde estaban Amelia, Zelgadis y Gaudi que se quedaron boquiabiertos al ver a Val. Aunque ya había tomado un poco de color aun estaba inconsciente.
-Parece que no está en muy buen estado. -Eso es evidente Amelia- le respondió Rina. -Oye Rina....¿puedo hablar un momento contigo?-dijo Gaudi.
Rina asintió con la cabeza.
-Mira Rina, siento haberme reído de ti antes. Yo no pensé que te fuese a causar tanto daño. Te ruego que me disculpes.-confesó Gaudi. -Nosotros también lo sentimos-dijeron Amelia y Zelgadis acercándose a Amelia y Zelgadis. -Venga no pasa nada. Ya está todo olvidado pero... -Rina...-dijo Val débilmente. -¿Qué tal estás Val? Vaya susto nos has dado a todos...-dijo Rina amablemente. -¿Dónde está...?-preguntó Val. -¿Quién?-dijo Rina -El otro dragón-dijo Val. -Filia está a mi lado-continuó Rina sin llegar a comprender del todo a lo que se refería Val. -No, Filia no, el otro dragón, era un dragón rojo rubí... -Val debiste haberlo soñado-dijo Filia. -No, no lo soñé, fue cuando estaba abrazada Rina... -Oye, ¿qué hacíais vosotros dos abrazados?-dijo Gaudi -Y yo que pensaba que era tonto...-dijo Zel. -No me esperaba eso de ti, Rina-dijo Amelia. -No me miréis así. El tan solo hizo algo que no fuisteis capaces vosotros, como consolarme...y además yo ya soy mayorcita para estar dando explicaciones....Oye Val y dices que vistes un dragón...pero los dragones que conozco son bestias sin inteligencia.... -Pues este era diferente, me miró fijamente. Intentaba entrar en mi mente, pero al ver que no podía, descubrió que yo era un dragón y lo demás ya lo sabes Rina.... -Sí, pero no deja de ser sospechoso...-dijo Filia. -Bueno pero ahora lo importante es que estás bien.....Val, ¿te encuentras con ánimo de seguir?-dijo Sylphiel. -Lo intentaré....
