DISCLAIMER: NO ME DEMANDES LOS PERSONAJES NO SON MÍOS.
CAPITULO 15:
DIME CON QUIEN DUERMES Y TE DIRÉ...
Harry y Ron caminaron por los pasillos hacia la sala común en silencio. Ron tenía las manos en sus bolsillos y la mirada fija en el suelo.
- Estoy preocupado por Hermione.- Acabó diciendo.
Harry se paró en seco y miró a Ron a los ojos. Los dos amigos se quedaron quietos mirándose un largo rato hasta que al final Harry contestó.
- Yo también, Ron... no quiero que le pase nada.
- Es que...- Ron volvió a caminar.- Siempre... bueno... no sé explicarme.
Ron suspiró. Se veía impotente (nota de la autora: impotente en el buen sentido... no me gusta usar esa palabra con los tíos pero es este caso es lo que mejor pega). Sentía que no era nadie para ayudar a Hermione, que era un inútil. Siempre era Harry el que se enfrentaba a... "los malos" él era el que estaba en peligro y él sabía cuidarse. Pero Hermione no...
- Inténtalo... quizás estés como yo.- dijo Harry.
Ron volvió a pararse. Harry hizo lo mismo y quedaron frente a frente. Los dos eran amigos desde mucho tiempo y tenían confianza ciega el uno en el otro... pero eso de hablar de sentimientos... y lo de hablar de Hermione como una "chica" aún era demasiado nuevo para ellos.
- Me siento... inútil. Siempre... eres tú el que se enfrenta a estas cosas y Hermione es la que mantiene la cabeza fría y sabe lo que tienes que hacer.
- Y tú también ayudas Ron. No eres inútil.
- Vamos Harry, solo hice algo útil en primero cuando lo del ajedrez mágico...
- Y en segundo estoy seguro de que me hubieras acompañado hasta el final si no hubiera habido derrumbamiento... y si en tercero no hubieras quedado inconsciente también me habrías ayudado a salvar a Sirius y en cuarto... bueno... Hermione y tú hicisteis cuanto estuvo en vuestras manos.
Ron abrió la boca para hablar pero entonces escuchó un ruido como de una capa rozar con el suelo.
- Mejor hablemos de esto en la habitación, aquí puede oírnos alguien.
Acto seguido los dos amigos reemprendieron su marcha hacia la sala común en silencio.
Alguien sonrió en la esquina de ese corredor y murmuró algo tan bajo que ni siquiera él pudo escucharse.
- Demasiado tarde... ya os escuché.
::___::___::___::___::___::
Sirius se sentó en el sofá pesadamente seguido por la mirada " inquisidora"de Remus. Suspiró y pasándose la mano por el pelo para apartar algunos mechones que le impedían la vista.
- ¿Qué haré Remus?- preguntó a su amigo buscando una respuesta en aquellos ojos dorados.
- ¿Con respecto a qué?- inquirió este.
Sirius alzó una ceja confuso.
- ¿Qué?
Remus hizo una mueca como diciendo que la respuesta era obvia.
- Pregunto que qué vas a hacer con respecto a qué cosa.
Sirius abrió mucho los ojos como dándose cuenta de algo.
- Pues...- Sirius se trabó. Realmente había hecho esa pregunta pensando en Hermione pero no podía decirle a su amigo eso.- estoy preocupado por Hermione, sólo eso.
Remus sonrió. Se sentó al lado de Sirius en el sofá, con una pierna doblada, mirándole. Sirius también se giró para quedar cara a cara. Sirius volvió a alzar una ceja ante la sonrisa de su amigo. Remus solamente tomó aire para empezar a hablar.
- Somos amigos... creo que deberías decirme la verdad de lo que piensas en vez de esperar a que me entere por mis propios medios... tú ya sabes que siempre me acabo enterando.
Los dos hombres se miraron por unos instantes a los ojos. Remus intentaba sonsacarle "algo" a Sirius... "algo" que estaba seguro que tenía que ver con Hermione... aunque la verdad si era lo que él estaba pensando... si Sirius sentía "algo" por Hermione entonces prefería no saberlo... no de sus labios por lo menos.
Sirius quería decírselo a Remus... ellos dos siempre habían hablado de chicas sin ningún tabú... además ya Dumbledore lo sabía y necesitaba hablar de ello con alguien.
- Bueno... después de pasar un tiempo en casa de Hermione cuidándola, pues... no sé... siento... algo especial por ella, creo.
Remus notó como si alguien le hubiera dado un puñetazo en el estómago. Acababa de oír aquello que había deseado no escuchar.
- ¿Sólo lo crees?- preguntó alzando una ceja.
Sirius suspiró y tomó aire para contestar a su amigo.
- Ella... es sólo una... niña. Lo que yo "sienta" con respecto a ella no tiene que ser lo mismo que ella siente por mi. Y realmente no sé que me ocurre con ella. A veces creo que es sólo cariño... y otras veces...
Sirius se cayó, no pensó que fuera necesario terminar la frase para que su amigo le entendiera. Remus tomó toda la entereza de la que disponía y le contestó.
- Te tiene... ¿confundido?
Sirius esbozó una sonrisa y contestó:
- Me siento confuso cada vez que ella está cerca de mí, Remus. Y cuando está lejos también. No sé como voy a hacer en mi misión tanto tiempo lejos de ella. Es como si... la necesitara...
- Eso, amigo mío... algunos lo llaman amor. ¿Te parece bien que nos acostemos?
Los dos se levantaron del sofá y se dirigieron a la habitación. La había transformado. Sirius no podía dormir solo por que las pesadillas le atormentaban, y no podían dormir los dos juntos en una cama por que les quedaba muy pequeña,. Después de un par de hechizos y unas cuantas risas y bromas habían hecho una cama grande en la que dormían los dos juntos (n/a: pero no revueltos, ¿eh?). Se pusieron el pijama y se tumbaron uno al lado del otro, entablando otra conversación. Pero ya no hablaban de una misión, ni de Hermione, ni nada de eso... ahora estaban haciendo cuentas sobre los días que quedaban hasta la próxima luna llena.
::___::___::___::___::___::
Harry y Ron encontraron a Hermione leyendo un libro en la sala común. Parecía tan sumamente entretenida en ello que ni se dio cuenta de que estaban allí hasta que Ron puso una mano encima de la parte que Hermione estaba leyendo. Hermione miró a quien quiera que fuera el que la estaba molestando y al ver a Ron se sorprendió:
- ¿Ya estáis aquí?
Ron se sentó al lado de Hermione y Harry en un sillón en frente de ellos. La verdad es que ella es muy guapa... y... pensó Harry mirando las piernas de Hermione. Pero la conversación que habían comenzado sus dos amigos le sacó de sus pensamientos.
- ¿Qué lees?- preguntó Ron.
- La batalla- contestó ella mientras marcaba con un trozo de pergamino la página en que iba.
- No me suena ese libro... ¿Quién es el autor?- dijo Ron... quizás haciéndose el intelectual delante de Hermione.
- Es de una autora, se llama Paulika, y no me extraña que no te suene, por que realmente no es un libro, esto lo ha escrito una amiga de tu hermana... ¿No sabes quien te digo? Paulika, de Gryffindor, de cuarto año... la chica alta y guapa que va siempre con tu hermana...
Ron se puso a pensar y al final dijo:
- ¿La chica de ojos marrones... que lleva el pelo recogido?
Hermione sonrió.
- Sí, justo esa.
- ¿Y ella escribe? No lo sabía. ¿De que va eso que escribe? ¿Está bien?
Hermione dejó el libro a un lado, Paulika escribía en un libro con las hojas en blanco, algún día explicaré esto con más detenimiento).
- Sí, yo no lo sabía pero al leer esto me he dado cuenta de que escribe muy bien... (http://www.fanfiction.net/read.php?storyid=933014 es cierto ^_^) deberías leerlo si ella te deja, es mejor leerlo a que te lo cuenten.
- Si, quizás... tú estás mejor por lo que veo ¿no?.- dijo Ron
Hermione miró a Ron a los ojos, hasta el momento había tenido la vista en el libro o en sus manos, que tenía entrelazadas en el regazo.
- Sí, mucho mejor, sólo fue un momento, para cuando llegué aquí estaba mucho mejor. No os preocupéis por mí.
Harry miró a Hermione. ¿Que no nos preocupemos por ti? pensó ¿Cómo no nos vamos a preocupar por ti?
- Bueno, Hermione, si necesitas cualquier cosa... o, no sé, si te encuentras mal en algún momento vienes a nuestra habitación y nos dices, ¿Vale?- intervino Harry por vez primera en la conversación.
Hermione se giró hacia él como si no le hubiera visto. Parpadeó varias veces y contestó:
- Pero eso va contra las normas.
Harry y Ron sonrieron. Por fin Hermione hacía algo típico de ella. Eso era que estaba mejor.
Entonces Harry le dirigió una significativa mirada a Ron que venía a decir "tenemos una conversación pendiente". Ron abrió la boca y bostezó. Era tarde y sólo quedaban ellos en la sala común. Levantándose dijo:
- Bueno, si estás bien, nosotros nos vamos a la habitación, que tenemos una conversación pendiente. Buenas noches.
Harry se levantó también y fue detrás de Ron.
- ¿Una conversación pendiente?- preguntó Hermione intrigada- ¿De qué?
- Es algo de chicos, tú no lo entenderías.- dijo Ron sacándole la lengua.
Hermione alzó una ceja divertida por el gesto infantil de Ron. Sonrió y mientras volvía a abrir "La Batalla" por la página que lo había dejado contestó:
- Entonces prefiero no enterarme de lo que decís, antes de pasarme dos horas hablando de Cho Chang y Fleur Delacour prefiero tener clase doble de pociones con los Slytherin.- y le sacó la lengua a Ron.
Los chicos subieron a su cuarto riéndose por la comparación de Hermione dejándola sola en la sala común.
Cuando ella oyó el golpe de la puerta de las habitaciones de los chicos al cerrarse dejó el libro de nuevo a un lado y se levantó. Había decidido ir a ver a Sirius, tenían que hablar, ella no podía seguir haciendo como que no sentía nada por él.
Se ajustó la capa, por los pasillos solía hacer frío a esas horas, y salió por el retrato de la señora gorda. Fue una tremenda suerte no encontrarse con nadie de camino a ver a Sirius. No le había dicho nada a los chicos de su visita por que quería hablar a solas con Sirius y estaba segura de que ellos la mirarían raro si se lo hubiera dicho. Aunque, pensó, sería mucho más fácil y seguro hacer el camino con la capa invisible de Harry.
Llegó al muro y tocando uno de los ladrillos murmuró:
- Anul otn orp.
El muro dejó un espacio a Hermione para que pasara dentro y según terminó de pasar volvió a cerrarse dejando la pared como si nada hubiera ocurrido.
Hermione anduvo por el pasillo hasta llegar a la salita en la que habían estado hablando. La chimenea seguía encendida y el calor de la sala se metió en su cuerpo. Ella se desató la capa y la dejó en el respaldo del sofá.
Remus y Sirius se habrían ido a dormir. Siguiendo el esquema de la torre de Gryffindor se dirigió a lo que "debían ser" las habitaciones de los chicos. Se encontró con una puerta de madera cerrada que tenía un letrero:
"DoRMiToRio"
Tocó unos golpes en ella, para que, si estaban despiertos abrieran... o simplemente por educación, no le parecía bien entrar así por que sí. Nadie respondió. Puso su mano en el picaporte y lo giró lentamente. De repente su corazón empezó a latir con más fuerza de lo normal. Se paró y llevándose la mano libre al corazón suspiró. Tranquila, ya le has visto antes en pijama, no es nada nuevo. Pero aún así se quedó congelada unos segundos más, recordando aquella vez que durmieron juntos, aquella primera vez que pudo sentir sus brazos alrededor de su cintura. Volvió a tocar en la puerta, esta vez más fuerte.
Sirius abrió un ojo y se movió, aunque aún seguía medio dormido así que se giró quedando boca abajo con una mano apoyada en el pecho de Remus. Éste al sentir contacto también abrió un ojo. Las noches antes de la luna llena le costaba dormir.
La puerta de madera se abrió y Hermione se asomó para llamar a Sirius... pero lo que vio la dejó aún mas helada que si hubiera recibido el "petrificus totalus".
Remus vio la escena y se incorporó en la cama de un salto, haciendo que Sirius se despertara.
- ¿Qué pasa ahora Remsy?
Levantó la cabeza para ver a un Remus algo sonrojado que miraba la puerta un tanto extrañado. Se giró hacia donde estaba mirando su amigo. Estuvo a punto de caerse de la cama al ver a Hermione en la puerta. Esta, tenía los ojos abiertos de par en par un la boca semi abierta.
- Yo... lo siento si interrumpí... "algo"
La escena era muy incómoda. Hermione cerró la puerta y se apoyó contra ella. Dios mío, dios mío... SIRIUS ES... GAY bajó corriendo las escaleras hasta llegar a la sala común o el salón o lo que fuera... y empezó a dar vueltas. No puede ser... no puede ser... ¿Cómo va a ser gay? No es que tenga nada en contra de ello... pero NO PUEDE SER GAY Se pudo una mano en la frente para tranquilizarse. Tranquila, a ver... que esté tumbado en una cama... con una postura un tanto cariñosa con su mejor amigo de la infancia y que le llame Remsy... ¡Ah! No puede ser... no puede ser... ¿Cómo va a ser SIRIUS gay? Por favor, estamos hablando de Sirius... si fuera Peter todavía podría creérmelo pero... Sirius es demasiado sexy para ser gay.
Sirius se levantó de un salto de la cama.
- Remus... es... es.. es..
Se quedó señalando la puerta.
- Sí, es Hermione, y deberías decirle algo o malinterpretará lo que ha visto.
- Tienes razón.
Sirius cogió sus zapatillas de debajo de la cama y salió por la puerta de la habitación sin decir nada a su compañero de... cama (jeje, suena mal, ¿a que si? ^_^). Remus suspiró y dejando vagar la mirada por la habitación se encontró con algo.
- Se ha dejado la camisa del pijama. A Hermione le va a dar algo cuando le vea.
Volvió a suspirar y lentamente se levantó de la cama.
Sirius bajó el último escalón y miró a Hermione, estaba saldo vueltas alrededor de un sofá. Seguramente estaba confundida. ¿No pensará que Remus y yo somos...? pensó Sirius ¿... pareja? No... ella es una chica lista, comprenderá lo que ha pasado. Y avanzando más lentamente se acercó a ella.
Hermione no podía pensar... aquello era demasiado estúpido como para... De repente se quedó quieta. ¿Pero qué?...
Sirius avanzaba hacia ella lentamente. Qué guapo está con el pelo alborotado pensó. Pero sus ojos siguieron bajando para encontrarse con el torso de Sirius totalmente desnudo. Tiene los músculos marcados... no mucho, normal, no va al gimnasio, pero está muy... muy bueno No pudo evitar que algo de rubor apareciera en sus mejillas por culpa de esos pensamientos. Sirius llevaba solo un pantalón de pijama, azul claro, atado con un cordón a la cadera. Lo había puesto holgado y el pantalón se le resbalaba un poco mostrando un más de lo que debería. (no chicas, eso no). Tenía unos brazos fuertes y por primera vez se fijó en sus manos, unas manos grandes. Unas manos que Sirius puso en sus hombros para hacerla quedarse quieta. Hermione alzó la vista y sus ojos se encontraron con los de Sirius.
- Hermione eso... no es lo que parece.- Con las manos aún apoyadas en los hombros de ella la dirigió hacia el sofá y se sentaron frente a frente. Sirius cogió aire y fijando de nuevo sus ojos en los de Hermione comenzó a explicarse.- ¿Recuerdas que en tu casa dormíamos... eh... juntos? Pues entonces yo no tenía pesadillas |||Claro que no, lo que tenía eran maravillosos sueños *_* pensó ||| y... bueno resulta que... Remus dice que... estar en Azkaban un tiempo produce... tener pesadillas como las que yo tengo y que la única manera de que no las tenga es dormir con alguien. Por eso no tenía pesadillas... contigo.- al terminar de hablar quitó las manos de los hombros de Hermione. Y se pasó una mano por el pelo apartándose los mechones de pelo que le caían en los ojos.
Hermione asintió ligeramente con la cabeza. Aquello tenía lógica. Además, los ojos de Sirius la tenían como hipnotizada.
- ¡Oh! Entiendo... si... yo no había pensado... nada.
Ninguno de los dos parpadeaba. Solo se miraban fijamente. Sirius movió una mano hacia la cara de Hermione y apartó un mechón de pelo de su cara.
- Gra-gracias- medio tartamudeó ella.
De repente y sin saber por que empezaron a acercarse el uno al otro. Sin perder el contacto de miradas. Unos pocos centímetros separaban sus labios. Se acercaban muy lentamente, como si quisieran que ese momento fuera eterno. Ya casi rozaban los labios del uno con los del otro cuando...
- Ejem- un carraspeo les sacó de aquella especie de burbuja en la que se encontraban, era Remus- ahora parece que soy yo el que interrumpe... "algo". Buenas noches.
Dejó la camisa del pijama de Sirius junto con un par de mantas en el respaldo del sofá y se volvió al dormitorio.
Por unos segundos todo quedó en silencio, como si el tiempo se hubiera detenido. Entonces Hermione alargó la mano y le pasó la camisa a Sirius.
- Póntelo o sino te enfriarás.
Éste reaccionó de repente y se puso la camisa sin dejar de mirar a Hermione, lo cual fue un problema por que no daba bien al encajar los botones con los agujeros. Hermione sonrió. Sirius era... era un hombre, un hombre, no viejo, pero si mayor... y en esos momentos parecía... parecía ... Ron, por ejemplo. Alargó sus manos y acercó su cuerpo al de él para abrocharle bien los botones (aunque realmente lo que ella quería era desabrochárselos ^_^). Sirius se dejó hacer. Cuando Hermione abrochó el último de los botones alzó la mirada y de nuevo se encontró con sus ojos. Parecía que aquella noche estuvieran hechizados, no podían parar de mirarse. Sirius rodeó a Hermione con sus brazos y la estrechó contra sí.
- No me voy a enfriar.- dijo- pero gracias por preocuparte por mi.
Y la besó en la frente. Hermione sintió un escalofrío que recorría toda su columna vertebral al sentir el contacto de los labios de Sirius rozar contra su piel.
- Te... te lo debo, tú te has preocupado por mí... antes.- respondió.
Puso las palmas de las manos en el pecho de Sirius, notaba como se hinchaba y deshinchaba al respirar y sentía los latidos de su corazón.
- Yo he venido por que... yo... te... bueno yo...- empezó a decir Hermione.
- ¿Me echabas de menos? –preguntó Sirius con una sonrisa.
- Yo... sí.
- Yo también.- Miró las mantas y dijo- Creo que Remus quiere dormir solo hoy, ¿te importa... quedarte conmigo?... para que no tenga pesadillas... ya sabes...
Hermione sonrió y asintió. Se tumbaron los dos muy juntos en el sofá, tapados por las mantas.
