N/A: Y he vuelto! Hola de nuevo....perdón por la tardanza.. pero con todo lo que tengo que hacer....ni me da tiempo, hoy precisamente terminé este capítulo...que debo decir que no me gustó.... aún así esperó todos sus comentarios, tomatazos y demás.....debo agradecer antes que nada, a una amiga, mi mejor cyberamiga, que me inspiró en una parte de la historia en la que me hizo reflexionar sobre lo que muchas veces hacemos sin darnos cuenta a quien lastimamos ni nada......en fin.....disfruten...y dejen reviews, por favor.....

No me pertenece nada...todo está protegido por la Warner Bros, y por la famosísima J.K. Rowling...a quien admiró y demandarme, sería realmente estúpido, no tengo dinero!!!

Capítulo 5

"El compromiso"

Ginny estaba impaciente, llevaba horas sentada en esa incómoda carreta, sin saber dónde estaba ni hacia donde se dirigía. Estaba nerviosa más que nada, pero ¿cómo no estarlo? Si en cualquier momento llegarían a su destino, y ella se encontraría frente a frente con un brujo, un brujo temido por muchos y alabado por otros, el más oscuro y malo que pudiera existir, sin mencionar poderoso(sin contar a Dumbledore). Y ahora ella estaba condenada a reunirse con él, sin saber que esperar de él, sin saber que sucedería en cualquier momento, sin saber si quiera, para que la necesitaban precisamente a ella, no sabía si tendría algo que ver con Harry o con Malfoy, eran las únicas soluciones que le venían a la mente, pues por dinero dudaba mucho que se tratará, y un asunto como el de la cámara secreta, sabía que no se volvería a repetir, pues había crecido y madurado, para darse cuenta que no sería tan fácil manipularla y burlarse de ella como aquella vez.

No escuchaba nada más que el sonido de la carreta sobre el pavimento, lo que era buena señal para ella; Ahora sabía que era una especie de carretera. Por un momento quiso saltar y tratar de escapar, pero cuando lo volvió a pensar se dio cuenta que no era algo muy inteligente para hacer, pues estaba completamente amarrada sin mencionar que no veía en donde podría caer.

Los dos sujetos que había visto antes parecían no estar presentes con ella, no se movían ni hacían ningún sonido, prácticamente era como si Ginny estuviera sentada en la fea carreta completamente sola, eso la hacía estar aún más nerviosa, ella no tenía idea de quienes eran, ni que querían pero al parecer ellos si sabían quien era ella y justamente para que la necesitaban.

La paciencia no era una de las cualidades más notorias de la chica, así que naturalmente empezó a desesperarse y realmente no sabía que hacer con precisión, sólo se movía y por un momento pensó en algo inteligente y coherente para decir, pero no se le ocurría nada. Se movió como ella pensaba que estaba frente a los 2 sujetos, lo cual no era cierto, simplemente se movió de lado viendo hacia uno de los lados de la carreta y contrario a donde se encontraban los culpables.

"Eh..Disculpe.¿falta mucho para llegar?....las cuerdas me están lastimando y no siento las manos." espero un momento, tratando de escuchar cualquier sonido que le diera una pista de lo que sucedía a su alrededor. Tal vez los hombres se hacían señas o hablaban entre sí en susurros, eso era lo que ella realmente esperaba, pero no había nada, simplemente sonido de ruedas. Movía sus manos de un lado a otro para tratar de aflojarlas y además de liberarse de la tensión que estás causaban, tal vez llamaría la atención de alguien y se acercarían a ella; Pero una vez más fue inútil.

De nuevo, trató de pensar en otra cosa para olvidarse un poco de la situación, pero no había mucho en que pensar, o más bien ¿era qué todos sus pensamientos volvían a esa persona, que la mantenía la mayor parte del tiempo ocupada? No lo sabía con exactitud, pero si sabía que tarde o temprano tendría que olvidarse de él, no era algo que le agradara, pero no había más opción. Si seguía pensando en él y el odio que le tenía, poco a poco iría cayendo en sus redes y ese odio se transformaría en amor. Eso no estaba nada bien, era algo prohibido. **pero. acaso ¿qué sea prohibido, significa que.me atraiga más?** pensó Ginny, una vez más evitando pensar en él, pero al final dándose cuenta que era completamente inútil.

No podía concentrarse en nada más que en él, ahora lo inspeccionaba detenidamente y le parecía además de un joven bastante guapo, alguien muy inteligente. Tal vez lo malvado lo hacía que la atrajera más, sus ojos grises, oscuros y fríos eran lo que más le gustaba; eran los que le daban esa característica tan especial como a Potter su cicatriz.

Malfoy sin sus ojos (que para ella, le parecía que eran bastante difíciles de entender, pero que a la vez le encantaban por encerrar ese misterio y encanto), era como un Weasley sin su cabello rojo. Era lo que más le gustaba a Ginny; se daba cuenta que a la mayoría de las personas son fácil de entender por su mirada, si mienten, si de verdad te quieren, o te odian, pero él no, él simplemente era diferente, sus ojos eran incomprensibles, no podía decir con exactitud si mentía o profundamente lo deseaba, eran los ojos oscuros y fríos, los que amaba y que ahora le hacían entender que realmente deseaba estar cerca de Draco, conocerlo mejor, olvidar todo lo pasado y más que nada tratar de hablar con él (civilizadamente), pero a la vez también comprendía que era alguien que estaba fuera de su alcance y que jamás sucedería algo. Eso la desilusionaba demasiado, era como si se le antojara un pastel y no lo pudiera tener (N/A: perdón si no tiene nada que ver, pero así es la comparación =P).

Mientras pensaba profundamente en él y su físico, recordando todo lo que había pasado, como lo odiaba y ahora que estaba tan lejos de él lo quería aún más. Cómo un pequeño detalle, hacía que lo viera de forma diferente de cómo lo había hecho todo sus años anteriores. No se había dado cuenta de todos los detalles que le podrían ayudar a solucionar en dónde estaba, realmente no estaba poniendo toda su atención, estaba concentrada en otras cosas.pensando en Draco; él ocupaba la mayor parte de su tiempo estando en su cabeza, lo cual no le ayudaba nada. De pronto bajo de golpe a la realidad (por así decirlo), porque recordó que ahora más que nada tenía que poner su atención en esos pequeños detalles, cualquier sonido le ayudaría a saber donde estaba. Podía escuchar una caída de agua y el galopar de los caballos cada vez más lento. Eso indicaba sólo una cosa, su destino estaba cerca.

****

Tomó los sobres en sus manos, revisó la caligrafía en cada uno de ellos, era en cierta forma diferente, pero al fin y al cabo eran para el mismo propósito. Se sentó en su cama, era muy tarde y estaba agotado, sin mencionar que estaba tremendamente sucio. Decidió que quería dormir tranquilamente y por lo tanto no abriría los sobres, si no hasta el otro día. Aunque de cualquier forma eso implicaba no dormir del todo bien.

Después de entrar al baño y cambiarse para poder dormir, volvió al punto de partida, donde no sólo se preocupaba por Ginny y la situación en la que se encontraba, si no también en el contenido de los sobres y su propia situación. Se recostó en su cama, cerró las cortinas de dosel. Las escenas de todo lo que había pasado en el campo de Quidditch le venían una y otra vez a la mente. No podía dejar de pensar en aquella niña que por un segundo le cambió la vida. Y ahora pensaba en ella no sólo una chica más para molestar y que se moría por estar con él (y sobre eso no estaba completamente seguro), le agradaba mucho su forma de ser, de completa indiferencia y hasta cierto modo de odio. Quería estar cerca de ella y conocerla más, olvidar sus diferencias y el pasado. Pero pensar en eso, claro, era imposible, por todo lo que ya sabemos y además porque él tenía alguien más en mente, pero ese no era el caso en este momento. También se preocupaba por todo lo que había dicho en la oficina del director, tal vez esa era la razón por la cual, había recibido esas cartas. Aunque también se imaginaba que debía ser por el ataque, que ya todos esperaban, y que ahora le parecía estaba tan cerca que no lo podría impedir.

Pasó unos cuantos minutos más viendo hacia arriba sin poder conciliar el sueño. Trató de olvidarse de la situación, tanto la suya como la de Ginny, pero le parecía imposible. Recordaba su dulce mirada, el toque de sus manos al cuidarlo, las palabras utilizadas civilizadamente, el hecho de que lo confundiera al no saber si realmente se moría por él o lo odiaba con toda su alma; saber que jamás la podría tener que ella jamás se fijaría en un idiota como él. Sabía todas las decisiones que tendría que tomar pronto, sobre el lado oscuro, sobre quien sería la persona que compartiría el resto de su vida al terminar Hogwarts; recordaba que su padre hace mucho tiempo le había pedido que decidiera quien estaría con él, de preferencia sangre limpia y Slytherin, **por lo menos la mitad de eso, Ginny lo cumple.¡En què estas pensando Malfoy!**

Entre tanto pensamiento y decisiones que tomar, quedó profundamente dormido.

A la mañana siguiente alguien lo despertó temprano.. no sabía si era muy temprano o realmente no había podido descansar bien, después de todo, no había dormido tan temprano. Abrió los ojos, molesto y vio a sus dos grandes amigos sentados en la cama de a lado mirándolo como si fuera algo que nunca hubieran visto. (N/A: sinceramente yo lo miraría igual, estamos hablando de Draco.)

"¿Qué quieren?" les dijo molesto incorporándose en su cama.

"Ehh..es sólo que.es hora de desayunar y no queríamos ir solos" dijo Crabbe, mirando a Goyle que sólo se reía nerviosamente

"Váyanse de aquí idiotas, déjenme dormir un poco más además pueden ir perfectamente bien ustedes dos siempre lo han hecho" los miró de nuevo, los dos gorilas parecían querer decirle algo a Malfoy, pero más bien parecía que no sabían como decírselo o no sabían que decirle. Goyle miró de nuevo a Malfoy y luego su mirada se dirigió a la mesa de noche que esta a lado de su cama, donde se encontraban los tres sobres y luego volvió su mirada a Malfoy que lo miraba como queriendo que se fueran y lo dejarán en paz, lo cual no entenderían hasta que se lo dijeran directamente.

"No las voy a abrir y menos en su presencia, no es de su incumbencia después de todo, además tengo mejores cosas que hacer en este momento y."

"¿Cómo pensar en tú novia Weasley?" Zabinni entró en la habitación e interrumpió a Draco, que al escuchar esto último se levantó de golpe y miraba con mucho odio al chico

"¿Qué quieres decir Zabinni? No sé de que estas hablando"

"Por favor Malfoy, como si nadie supiera lo que pasó ayer entre tú y ella.además de que nos facilitaste el trabajo eh! No estuvo del todo mal después de todo si lo pensamos desde otro punto de vista, me parece que podrías quedarte con ella cuando todo acabe, bueno, eso si sigue viva, claro." Blaise miraba cínicamente al joven rubio que de un momento a otro se iría en cima de él para darle una buena golpiza.

"Y como ya dije, no se de que demonios estas hablando" lo miró con tanto odio que apretaba fuertemente sus puños casi dejando las uñas de sus dedos marcadas en la palma de sus manos; se sentía una tensión muy fuerte en la habitación, Crabbe y Goyle sólo miraban de un lado a otro a cada uno de los chicos sin decir nada.

Después de una breve guerra de miradas, Zabbini abandonó la habitación no sin antes amenazar a Malfoy, no es que fuera una gran amenaza, o tal vez lo fuera tratándose del asunto de los mortífagos y la situación de Draco, que aún no se decidía si estaría o no en el grupo. Cuando hubo salido de la habitación, Draco se relajo un poco, pero de pronto antes de cometer algo tonto, recordó a los dos amigos que seguían sentados observándolo esperando que dijera q irían a comer muy pronto.

"¿siguen aquí?" después de mirarlos, tomó las cartas, las guardó en su mochila y se fue a darse una ducha.

****

"No puedo creer que no lo hayan expulsado, ¡ese idiota después de que todo el mundo sabe que tuvo algo que ver con el secuestro de mi hermana, sigue aquí! Y nosotros que hemos hecho menos que él, casi nos expulsan." Dijo Ron molesto, viendo hacia la mesa de Slytherin asegurándose que no estuviera ahí.

"Espero que Ginny este bien y que la encuentren pronto, eso que no nos dejen interferir es un problema, ¿cómo la vamos a ayudar si no podemos salir del castillo?"

"Bueno Harry, no es sorpresa, después de todo es muy peligroso, y más tratándose de ti. Estarías en gran peligro si pusieras un pie fuera del castillo; y dudo mucho que pudiéramos hacer algo para ayudarla, ni siquiera sabemos donde esta, sin mencionar que son miles de mortífagos. Nos acercamos y no vivimos para contarlo." Hermione miró a Harry que ante su argumento, con el cual estaba completamente de acuerdo, no tuvo otra opción más que comer y mirar a Ron que esperaba el momento justo en el que Draco entrara en el Gran Comedor para golpearlo o algo así. (N/A: yo que tú Ron, lo pensaba dos veces.xD)

Casi todos en el gran comedor habían terminado su desayuno, y se dirigían a terminar sus labores para el siguiente día, o simplemente para relajarse. Pero Ron, Harry y Hermione, seguían sentados ahí, aún después de haber acabado y sólo por capricho del pelirrojo. Seguía esperando que apareciera para poder decirle algunas cosas, que tenía guardado desde el día anterior, y hasta golpearlo si era necesario (N/A: No por favor, no le hagan nada!) Aunque por otro lado Hermione seguía tratando de sacarlo de ahí para que pudieran ir a adelantar los labores de esa semana a la biblioteca.

Al final de todo, Hermione decidió ir sola (como de costumbre) a la biblioteca para acabar las tareas y dejar de perder el tiempo en algo que no serviría de nada, mientras Harry y Ron jugaban ajedrez mágico, esperaban la llegada del susodicho, sin saber que éste no se presentaría.

Mientras iba en camino a la biblioteca, pensaba en los deberes que le faltaba por completar y también pensaba en su amiga, que le preocupaba bastante, pero aún así había algo que la mantenía incómoda y nerviosa. Caminó con rapidez, sin poner atención a su alrededor, solamente preocupada más por su seguridad y la de sus amigos. Entró a la biblioteca y después de saludar a la señora Pince se dirigía a subir las escaleras para encerrarse en su cuarto de estudio y hacer la tarea, pero iba tan de prisa que no se fijo por dónde iba. Le pegaba a algunos de los alumnos que estaban parados ahí, y justo antes de llegar al pie de la escalera, chocó de frente con la persona a la que esperaban con tantas ansias desde hacia tiempo. Los libros de Hermione cayeron al suelo y ella soltó un pequeño grito de sorpresa, pues como ya lo habíamos dicho estaba sumamente nerviosa, miró al joven pálido con una expresión de temor y a la vez algo de odio. Hubo algo que llamó la atención de la chica aparte de la expresión en el rostro del rubio, al chocar había tirado su mochila y de ella habían salido unos sobres, bastante extraños.

"Fíjate por dónde vas Granger" dijo molesto el chico y levanto lo que había en el piso, pretendía retirarse rápidamente para evitar cualquier pregunta de la chica que al parecer había notado su nerviosismo y haber entendido la situación. Hermione inmediatamente lo detuvo del brazo y lo miró directamente a sus ojos.

"Se que eso" señaló su mochila "tiene algo que ver con Ginny, ahora me vas a decir, ¿qué pasó con ella?" Malfoy se volteó para mirarla de frente, parecía que perdería los estribos en cualquier momento, pero cualquier cosa que hiciera, no le ayudaría a librarse de Hermione. Miró a su alrededor y al darse cuenta que nadie los observaba se la llevó detrás de un estante vacío, y susurró tan bajo que casi ni se escuchaba él mismo:

"Granger no tengo porque darte explicaciones y aunque tuviera alguna razón no te la daría, ya te lo había dicho antes, no tengo nada que ver con eso, y sólo para que lo sepas, traté de ayudarla, no me importa si me crees o no, eso es lo de menos." Al decir esto se apartó de Hermione que estaba algo nerviosa, y salió de la biblioteca.

****

Al final la carreta se detuvo. Ginny se puso a un más nerviosa, seguía sentada, no se escuchaba nada más, esperaba el momento en que la llevaran frente a Voldemort. Muchos pensamientos pasaban por su mente, Draco, Harry, Hermione, su familia, amigos, Draco, Harry, Draco, se sentía confundida, también había otro, que no le gustaba nada y trataba de evitarlo. Si iba a ver a lord Voldemort probablemente eso implicaría que alguna de las maldiciones imperdonables se lanzaría ese día, sólo esperaba que no fuera la avada kedavra, si no.mejor ni pensar en eso.

Una mano la sujeto del brazo izquierdo y la levantó para bajarla de la carreta, sintió que sus pies tocaron finalmente el piso y ya no estaban atados. También sus manos estaban ya libres, ahora sólo faltaba que le retiraran el vendaje de los ojos. De pronto el sonido de varias personas entrando a la habitación hizo que se inquietara más, movió un poco las manos para retirarse ella misma lo que cubría sus ojos, pero una vez más unas manos ajenas detuvieron las suyas. Escuchaba el murmurar de diversas personas y de pronto, cuando menos lo esperaba, sus ojos por fin fueron liberados, tardó un poco en acostumbrarse a la luz, aunque no había mucha en la habitación. Observó con cuidado para tratar de reconocer algo o alguien, pero todas las personas estaban cubiertas hasta la cabeza con una túnica negra y larga. El lugar en donde se encontraba parecía ser una bodega abandonada, no estaba del todo oscura pero costaba trabajo distinguir lo que había ahí. Mientras todos los demás, obviamente mortífagos caminaban hacia un lugar especial y se reunían saludándose entre sí y hablando en susurro, Ginny miraba con atención queriendo saber que es lo que hacían, pero cuando vio que nadie le ponía atención y que realmente estaban ocupados haciendo.no sé que.se movió en dirección a la puerta en silencio, caminando de espaldas para ver si alguien se había dado cuenta. Se apresuró y como nadie la notaba decidió correr hacia la entrada, pero justo cuando iba a llegar a la puerta, escuchó que alguien gritaba.un hechizo que en verdad no había entendido, simplemente sintió que era algo muy poderoso, haciendo que cayera al suelo.

Pronto la rodearon varios hombres, todos encapuchados viéndola y apuntándola con sus varitas. Confundida y lastimada se levantó, pronto la tomaron de los brazos y la llevaron al centro de donde anteriormente se habían reunido. La ataron a un enorme pilar de piedra, ahora estaba mucho más incómoda que antes, pero por lo menos podía ver todo el lugar con claridad, pues en donde se encontraba, estaba mejor alumbrado que el resto de la bodega. Aunque no podía ver los rostros de los misteriosos hombres sabía que la estaban observando detenidamente, y eso la hacia estar aún más nerviosa. Se escuchó un sonido como de una puerta y en seguida todos los mortífagos se pusieron en una extraña formación viendo hacia el lugar donde provenía el ruido. Ginny aguantó la respiración, ya sabía lo que estaba por suceder, o por lo menos se lo imaginaba.

Vio una sombra bastante pequeña, pero no era la misma que había entrado a la habitación la noche anterior, esa sombra era seguida de cerca por otra más grande y que tan sólo con verla, enchinaba la piel. Todos los mortífagos hicieron una pequeña inclinación hacia el frente y después se pusieron de pie, en silencio mirando con atención la sombra, Ginny por su parte no se perdía ningún detalle.

Estaba muy asustada, sabía que probablemente, no saldría con vida de aquel lugar, y ahora más que nunca se había arrepentido de todo lo que había hecho y dicho. Más por sus amigas, había quedado mal con ellas, al haberles gritado, y ahora que lo pensaba sabía que todo lo que había dicho y algunas actitudes no eran nada bueno; era algo de lo que más se arrepentía en ese momento que tal vez sería lo último que les pudo haber dicho y jamás las volvería a ver. ¿Qué si era su último momento de vida y tal vez la recordarían como una estúpida mala amiga que lo último que les había dicho a sus mejores amigas del mundo era que no quería volver a hablar con ellas? Se sentía fatal y pensaba que podría dar lo que fuera para arreglarlo pero no podía.una lágrima rodó por su mejilla recordando esto, su familia y también cualquier cosa que no era muy grato recordar.

Pero mientras ella pensaba en todos sus problemas y arrepentimientos, todos a su alrededor estaban muy ocupados para ponerle atención. Pronto la sombra se quitó la enorme túnica que llevaba encima, dejando ver el cuerpo de una persona, algo delgada y muy pálida.

Era.era.no, no podía ser, eso fue hace mucho tiempo, Ginny sólo estaba en primer año, y según había entendido se había ido y jamás volvería, solamente como lord Voldemort pero no como.¿Tom Ryddle?

****

Draco caminaba rápidamente hacia la sala común de Slytherin, había tratado de leer las cartas en la biblioteca, pero se había encontrado a Granger y se lo había impedido. Miraba hacia atrás con frecuencia para asegurarse que nadie lo viera y mucho menos que Hermione estuviera ahí esperando saber que era lo que tramaba. Por supuesto, ni él mismo sabía que era lo que haría, las cartas seguro le daban indicaciones pero nada más. Él era el que tenía que decidir para que lado irse, si se iba por el lado oscuro sabía que sería un beneficio para él, le daría poder y riqueza, pero no podría estar con la persona que amaba, por otro lado si se iba por el lado bueno, no tendría tanto poder ni riqueza como antes, y seguro su seguridad sería casi nula, podría ser atacado y asesinado (N/A: no!!!!!).

Iba caminando muy rápido, al dar vuelta en una esquina para bajar directo a las mazmorras y llegar a la sala común, chocó con alguien, de nuevo, no había sido un buen día y seguro empeoraría.

Recogió rápidamente los sobres y los metió a su mochila asegurándose que no se salieran de nuevo, no se preocupó por la otra persona, hasta que la vio. Estaba ahí en el suelo, recogiendo una pila de libros de pociones que habían caído con el golpe y la chica abatida juntaba sus notas y al parecer no se había dado cuenta tampoco con quien había chocado.

Ella era la única persona que podía quitarle de la mente a la pelirroja, era una de sus amigas, lo que lo hacia peor de todo, de cualquier forma saldría al tema su amiga y él la recordaría con dolor y a la ves odio.

Dejó su mochila a un lado y le alargo su mano en señal de ayuda, ella lo miró a los ojos y sonrió tomó su mano y se levantó del suelo.

"¿Estás bien? Perdón no me fije por dónde iba" dijo mientras recogía los libros de Lizanne, la chica se arregló el cabello para atrás y sonrió. Pero a Draco le pareció que no era una sonrisa de alegría, si no más bien como que llevaba horas llorando y que era la única y pequeña sonrisa que salió o que saldría en un buen tiempo de sus labios.

"Si gracias, no te preocupes no fue toda tu culpa, iba pensando en otras cosas y además los libros no me dejaban ver el camino." Se acerco al joven y trató de quitarle los libros de las manos, pero fue inútil, Draco ya llevaba su mochila y los libros en dirección al lado contrario al que se dirigía. Por un momento se le olvido lo que tenía planeado y sólo caminó al lado de la chica francesa.

"No te he visto últimamente en el comedor Draco y he escuchado varias cosas que ." Lizanne se detuvo sin duda eso tenía que ver con su amiga y eso le dolía bastante. Draco al darse cuenta que eso la alteraba y estaba a punto de llorar contestó

"Eh.bueno he estado algo ocupado y no he podido pasar a comer, y sobre eso.no creas todo lo que oyes.aunque creo que sería buena idea hablar y aclarar las cosas, no me gustaría que pensaras mal de mi, algo que no es." Draco la miró realmente le gustaba la chica, pero no sabía bien porque, ahora que la veía, le hacia recordar a Ginny y lo hacia comparar haciendo que una parte de su cerebro dijera **¡Ginny!** y otra parte **¡Lizanne!** pero él no sabía a cual de las dos partes escuchar.

Llegaron a la biblioteca y justo cuando iban a entrar, Draco recordó que Hermione estaría ahí, y quería evitarse cualquier pregunta, entonces miró a Lizanne, y devolvió sus libros, sólo completó antes de irse:

"Recordé que tengo que hacer algo en la sala común, entonces.eh.¿quedamos para hablar este sábado en Hogsmeade?" esperó un momento y la chica miraba a otro lado insegura. A lo que Draco completó en tono de broma " Prometo no hacerte nada. era broma.anda."

"No es eso. No estoy segura si realmente iré.tú sabes.con todo lo de..además tengo tarea."

"Bueno entonces me quedó aquí para ayudarte con tu tarea y así sirve que hablamos.¿sí?"

"Tú no te rindes ¿verdad?, ¿no aceptas un no por respuesta?" dijo Lizanne entre risas.

"No.además debes saber que los Malfoy siempre obtenemos lo que queremos." sonrió, se pasó la mano por el cabello, dio la vuelta y se alejó lentamente. (N/A: WOW!! ¿por qué no existe nadie así?)

Se alejaba lentamente hacia su dormitorio, recordando cada palabra y cada acción que había hecho con la.¿cómo decirlo? La segunda chica de sus sueños...un momento.¿segunda? ¿cuándo Weasley había sido la primera? Se sentía estúpido, no sabía si por lo que había dicho o por el simple hecho de que una Weasley ocupara su mente.

Entró a la sala común de Slytherin, silencioso y frío igual que siempre, se encaminó hacia un sillón cerca de la chimenea, no había muchos en ella, dejó caer su mochila y se sentó. Jugueteaba con sus manos nerviosamente, miraba cada segundo a su mochila, la chimenea y volvía a dirigir su mirada a la mochila, que más que nada su contenido era el que le molestaba. Al no poder aguantar más, sacó rápidamente los tres sobres, que lo habían atormentado por un día entero y que ahora sabría que era lo que su futuro le deparaba. Tomó el primero que estaba en la parte superior de la pequeña montaña.

"Sr. Malfoy, colegio de Hogwarts de magia y hechicería" era lo único que decía, no traía remitente ni nada, lo abrió lentamente, sus manos temblaban ligeramente. De la desesperación rompió el sobre y la carta cayó al suelo, lo miró un momento, lo desdobló y leyó detenidamente. Todo su cuerpo tembló ante el escalofrío sentido. Se había quedado pasmado ante lo que le presentaban a continuación.

****

Hermione se sentó en la larga mesa, viendo hacia la ventana, no esperaba terminar la tarea pero por lo menos adelantar un poco u olvidarse de todo el asunto del ataque. Empezó a redactar su tarea de historia de la magia; cuando la puerta se abrió de par en par y entró, detrás de una pila de libros, Lizanne.

"Hola Herm" se sentó, dejó los libros y miró a su compañera.

"Ah.hola Liz, ¿cómo has estado?" miró a los ojos oscuros de la chica, después vio la pila de libros, todos eran de pociones, volvió su vista a ella nuevamente y dirigió una pequeña sonrisa.

"¿cómo se supone que deba de estar?, ay no se Herm, he estado muy...muy atareada, presionada, confundida, enamorada, triste, no lo sé es .toda una mezcla, ¿y tú?"

"¿Qué te puedo decir? Lo mismo, supongo, no es tan fácil, hacerme a la idea que Ginny..corra peligro, es muy difícil para mí asimilarlo; realmente espero que este bien, si no.ese Malfoy pagará muy caro, ¿creerás lo qué dijo?..." Pero Lizanne ya no estaba escuchando, al pronunciar ese nombre.ESE nombre era el problema.su mente empezó a divagar por todo lo que le había dicho, realmente no sabía si le gustaba o que era lo que realmente sentía, era un sentimiento muy raro, pero con el hecho de acordarse de él, le hacía recordar a Ginny, inexplicablemente. Pues ella nunca se llevó con él ni nada por el estilo, simplemente recordaba como le molestaba ESE nombre..

No sabía que era lo que la estaba molestando. Había algo ahí que le molestaba casi al grado de la desesperación. Últimamente estaba muy confundida con todos los sentimientos, estaba.triste por su mejor amiga, y porque no se quería enamorar ni nada de eso, pues sería el único año que estaría estudiando en Hogwarts lo que lo hacia aún más difícil: también había estado atareada por las tareas que el profesor de pociones le había dejado y porque pronto vendrían los exámenes, y eso la ponía muy nerviosa. Ahora realmente no sabía si estaba enamorada de aquel joven que se rumoraba era el culpable de la desaparición de Ginny, lo quería mucho, era muy amable, además de guapo y malo, lo que lo hacía aún más atractivo aunque las demás niñas lo negaran. Quería que nada de esto hubiera pasado, que todo volviera a la normalidad, que si no por lo menos supiera que sentía por aquel chico, que por lo pronto ya tenía una cita con él.

Todo lo que provocaba una simple palabra: "Malfoy", sus pensamientos pasaban una y otra vez por su mente, confundiéndola aun más, cada vez que se hacia alguna pregunta, la hacia dudar más, la hacia pensar en todas las personas que quería en esa escuela y que las tendría que dejar y eso la lastimaba. No sólo reflexionaba, si no que deseaba que uno de sus muchos deseos, se cumpliera ahora.que nada hubiera pasado, que todo volviera a la realidad..

"¿Liz? ¿estás escuchándome?"

"Eh..perdón Hermione.es que recordé que tengo que hacer....escribir a mi madre..adiós nos vemos en la sala común" recogió sus cosas, se despidió de su amiga y salió como rayo de la biblioteca sin dirección alguna.

Una vez más Hermione se quedó sola en la biblioteca, perdida en sus trabajos, concentrada en la historia que tenía que hacer. Llevaba ya dos pergaminos, los copiaba rápidamente sin importarle mucho lo que escribía, después de todo ya se sabía toda esa información y el profesor Binns no lo leería y se acordaría lo que había escrito entre tantos reportes que entregarían. O por lo menos eso pensaba. Repasaba una y otra vez las líneas en el pesado libro, nunca le había gustado la historia, pero no podía evitar estudiarla, saberla y que le interesara. Empezó también a desvariar (como todos en esa fecha), pensaba en su novio, Ron, su hermana estaba en peligro, y ella no estaba ahí para apoyarlo, para ayudarlo.también pensaba en todos los amigos de Gin y en su propia familia. Se acordaba de ese estúpido, que probablemente fue el culpable, que no hizo nada, que por su culpa todo esto estaba pasando; sólo una persona se le olvidaba, le faltaba pensar en como se sentía. cuando la puerta se volvió a abrir. Dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirar a la persona parada ahí, era su mejor amigo.

"¡Harry!"

"Hola Herm..ione.¿cómo estas?" Harry la miraba nerviosamente y miraba a todos lados tratando de ver si había algo raro.

"Bien. ¿y tú cómo estás? Te ves nervioso" miró a su amigo, cerró el libro y guardó los pergaminos e indicó a su amigo que se sentara con un movimiento de la mano. Harry al instante, prendió la luz del lugar y cerró las cortinas, volvió al lugar inicial sin antes asegurarse que estuviera bien cerrada la puerta, Finalmente se sentó mirando a su amiga y jugueteando con sus dedos.

Definitivamente había algo raro en Harry, Hermione nunca lo había visto tan nervioso como ahora.

"Necesito hablar contigo" **¿no es obvio? Digo si ya esta aquí y actúa tan raro.** miró a su amigo que después de decir esto esperaba impaciente cualquier movimiento de la chica.

"Claro Harry ¿qué necesitas o en que te puedo ayudar?" se cambió de lugar para estar más cerca del chico y le dirigió una mirada dulce lo que hizo que Harry se relajara.

"Necesito tu ayuda como mi mejor amiga.es un tema, que bueno, creo que es más fácil decírtelo a ti que a Ron..ya lo conoces.y .realmente no es tan fácil decirlo abiertamente.nunca lo es, y menos sobre los peores temas..bueno no son los peores temas.de hecho son los más difíciles." se detuvo, miró a la niña se veía muy confundida, no sabía si había sido por que lo había dicho muy rápido o porque no lo había dicho tan claro.

" Harry la verdad no tengo ni la menor idea de lo que estás hablando. Te podría dar un consejo y ayudar mejor si me dijeras de que se trata.me asustas.y me confundes.¿de qué temas hablas?"

"Creo que si sabes de que estoy hablando Hermione" la miró intensamente, se acercó a ella y en susurro dijo "sobre amor y odio"

****

Un viento frío recorrió el cuerpo de Ginny. Todos los mortífaos se alineaban dando paso a Ryddle, Tom Ryddle (N/A: jajaja sonó como Bond, James Bond.xD..ya perdón) pero según Ginny eso no podía ser..

"Señorita Weasley.un gusto de verla de nuevo.nos volvemos a reunir." Tom se acercaba a ella, sus palabras eran frías (como las de Draco), su mirada era malévola, y una risa se dibujaba en su rostro, era esa sonrisa que le daba escalofríos a todas las personas presentes. " sé que probablemente te preguntas ¿cómo puedo estar yo aquí, como Tom y no como Voldemort?, ahh eso será explicado más adelante..también sé que no sabes porque estás aquí, ni porque tú..pues si.eso mismo será contestado ahora..es lo más interesante de la reunión creo yo, de hecho sólo hablaremos por un rato, tengo cosas importantes que hacer, y no pretendo gastar todo mi tiempo con..tigo.es más .volverás al lugar donde estabas.y ahí decidirás lo que sea más conveniente para ti..sobre lo que te voy a decir ahora." Parecía que Ryddle le estuviera leyendo la mente, todo lo que planeaba decirle o preguntarle (si es que lograba salir cualquier sonido de su boca) lo había contestado. Estaba sorprendida, miles de preguntas, recuerdos, personas pasaban por su mente, se sentía mal, confundida y triste y un poco de desesperación cruzaba también. Ginny no perdía detalle de todo lo que sucedía, y tampoco le quitaba la vista a Ryddle, que la miraba como inspeccionando su alma.

"Basta de charla.necesitamos hablar de lo primero.el ataque." todos los mortífagos al escuchar lo último dicho, se formar de manera que todos se veían entre sí dejando a Ginny y a Tom en el centro. Dos hombres llegaron desde atrás cargando una silla y la pusieron a la mitad, donde se sentó el joven mirando de frente a Ginny, la miró por una milésima de segundo, después movió la mano y otro de los seguidores se acercó a él.

Ginny no se perdía cualquier acontecimiento y pudo escuchar con toda claridad que Ryddle le decía al mortífago;

"Traigan la poción" el hombre salía rápidamente del lugar con un sonoro paso, no pasaron más de cinco minutos y el mortífago regresó con un enorme frasco, que contenía, la ya mencionada poción con una etiqueta, que no se podía leer el nombre.

Se acercaron más de tres personas hacia donde estaba Ginny y con una señal, dos le daban el asqueroso líquido, los demás le impedían cualquier movimiento de su parte. Cuando se hubo terminado la poción se apartaban lentamente. Ginny sentía como todo su cuerpo se sentía pesado, se entumecía cada parte, sus parpados empezaban a caer, y se sentía mareada, veía todo su alrededor dar vueltas, pero no quería dormir, simplemente quería estar al tanto de lo que pasaba. Mientras ella peleaba entre quedarse despierta y moverse para no sentirse TAN incómoda, los mortífagos ponían toda su atención a Ryddle, que se divertía mucho viendo a la niña.

"Bueno, creo que todos saben perfectamente bien para que están aquí, exceptuando a la joven" señaló con la cabeza a Ginny que lo miraba con los ojos entrecerrados y casi a punto de dormirse. Luego continuó, "Por fin podremos atacar, lo que hemos planeado por años; creo que el plan va como debe de ser, en primera el que yo este aquí.no como Voldemort, es un paso bastante difícil. Esta jovencita nos va a sacar de tantos problemas, y no sólo nos dará información si no que nos acercara bastante a nuestra presa.y ahora se que podré matarlo, ya nada me lo impide.." Se quedó pensativo y luego agregó " si Dumbledore no será un problema más" Hubo un murmullo entre los mortífagos, Ginny por su parte, seguía sin tratar de perderse ni una palabra. "Tranquila niña, es hora de que duermas profundo, deja de pelear, de todos modos te enteraras tarde o temprano de todo lo dicho y hecho ahora.y más sobre tu nuevo compañero.."

**¿acaso dijo nuevo compañero? Pero.** sin más quedó profundamente dormida.

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Sus ojos no podían mentir, había leído más de tres veces la carta, no podía evitar sorprenderse, esperaba cualquier cosa menos eso. No podía pasar.sabía que ese momento vendría pronto pero no sabía que sería ¡TAN PRONTO!, eso lo alteraba demasiado, de seguro todos los Slytherin sabían sobre esas tres cartas.era la persona más esperada des su casa y probablemente de las demás personas en ser mortífago y recibir la noticia que tenía que decidir sobre su destino.

Había abierto sólo una carta y eran pésimas no podía esperar que las otras dos fueran magníficas, pero por lo menos mejor que estas, dudó de nuevo en abrirlas pero lo mejor era adelantar la situación en vez de sufrir más tarde, aunque de todos modos ocurriría.

Después de leer las tres cartas, reposó un momento en el sillón, después de haber reflexionado sobre el contenido y malas noticias recibidas, caminó un momento por toda la sala común repasando cada palabra, cada línea.todo..lo confundía demasiado. Al principio llegó a pensar que las tres cartas se trataban de lo mismo..siendo de los mortífagos, pero no.todas trataban casi el mismo tema, su futuro, pero en distintas situación. Se recargó sobre la parte superior de la chimenea, mirando al fuego.cuando sus pensamientos fueron interrumpidos por las dos personas que menos quería ver.

"Malfoy, justo la persona que buscaba." Draco se dio la vuelta lentamente

"Zabinni.Parkinson.¿qué demonios quieren?" miró a los dos jóvenes que lo veían, cínicamente

"Mi padre me ha escrito para contarme, que has sido el elegido." Zabinni se sentó en el sillón en el que había estado minutos antes Draco

"Si y yo me he enterado que es hora de tu decisión y que próximamente te pondrán la marca ¿no es así?" Pansy, lo miró y se sentó justo al lado de Blaise. Tomó las cartas que se encontraban ahí, en el momento en que se disponía a leer una de ellas, Draco reaccionó y se las quito de las manos, en vez de guardarlas lo único que se le ocurrió fue tirarlas al fuego. Miraba incrédulo a los dos compañeros de su casa, todo mundo, al parecer se había enterado primero que él, de sus propias noticias.

"Pues si, así es.y ¿ a ustedes que les importa?"

"¿cómo que qué? Es obvio ¿no? De ti depende que el plan funcione..además, tu serás el que colabore con la desaparición de ese idiota de Potter" claro que Draco no había tenido tiempo para quejarse ni para decidir que es lo que haría, realmente por un lado, le habían pedido su colaboración, y le pedían un gran compromiso con los mortífagos y en sí con todo el lado oscuro. Tendría que ir el sábado a Hogsmeade en donde se encontraría con alguien, no especificado en una de las cartas, para discutir cuando sería le fecha de presentación frente a Ryddle. Eso le preocupaba al grado máximo, no sólo tendría que ir, a decir que no aceptaría unirse a ellos, lo que implicaba un gran peligro hacia él, que no sabía ni siquiera porque se negaba..o es que era que realmente lo sabía pero no lo quería admitir. También implicaba no ver a Lizanne y aclararle todo, ¿cómo se supone que le aclararía las cosas? No podría decirle simplemente decir 'No tuve nada que ver con lo que le pasó a Ginny, pero debo confesar que en una hora más me han pedido que me una a ellos y tengo que ir y probablemente no llegué muy bien que digamos, espero que me vayas a visitar ala enfermería.adiós' eso no lo podría hacer aunque lo quisiera, después de todo, ahora veía que se le complicaba. No sabía que hacer, le quedaban exactamente 5 días para poder decidir sobre todas las decisiones. No sólo era decidir si aceptaría ser mortífago si no que también, se había dado cuenta que Zabinni tendría razón el era el "elegido"; como su padre le había dicho alguna vez, que le darían la oportunidad de probar que sería muy poderosos y que no llevaba el apellido Malfoy de gratis, si no que era realmente malo y que podría hacer cualquier cosa para lograrlo, sea bueno o malo. ¿Y aunque eso implicaría matar a alguien? No, no lo haría, era malo pero no como para matar a alguien, por mucho que odiara a ese estúpido Gryffindor. Es algo que no se lo merecía, aunque en un tiempo lo hubiera querido y tal vez si le hubieran dado la oportunidad, lo hubiera hecho, pero como dicen el hubiera no existe, además era demasiado inmaduro para comprender lo que podría hacer y lo que no. Además según tenía entendido desde que había entrado a Hogwarts e incluso desde mucho antes es que, decidir si ese Potter moría o no, era simplemente decisión de Ryddle, el había dicho que algún día lo haría y tal vez este era su momento; en otra de las cartas también le habían pedido decidir si para probar ser parte de los mortñifagos sería capaz de matar, y precisamente no decían a quien pero Zabinni lo había hecho, e incluso él se lo había imaginado. Lo único que habían mencionado era asesinato o ¿lo había entendido mal? Eso tal vez era mejor, posiblemente sólo le pedían que ayudara al asesinato de Potter, de cualquier forma, esperaría a que le dieran alguna decisión para hacer su comentario final.

Y por último, la última carta, pero no menos importante, era precisamente la primera que había leído y la cual lo había dejado perplejo, la re-leyó varias veces, sin poder comprender varias veces. Ese ataque también estaba incluido en sus múltiples y ya tan mencionadas decisiones, ahora como siempre era hora de saber si realmente la fama que tenía la familia Malfoy de años valía de algo, le habían pedido que participara, aparte de lo del asesinato no planeado. Pero si, lo que habían puesto textualmente era algo así como 'Su presencia nos será una buena ayuda, y la requerimos. El sábado tendrá que venir a la hora acordada en las cartas anteriores, junto con las respuestas a las preguntas anteriores y de suma importancia; que le pedimos de antemano pensar muy bien, dado que su futuro y el nuestro recae en sus manos, tendrá que venir con la idea de que las noticias que le daremos serán muy buenas y le convendrán en todo los sentidos. Lo único que podemos adelantar es que usted será participe del tan esperado ataque de nuestro señor Voldemort y tendrá que cooperar con el plan haciendo todo lo requerido junto con la señorita Weasley.'

Las últimas palabras eran las que le pasaban y se repetían una y otra vez por su mente, las que realmente le preocupaban, era un lío en el que él solito la había enrollado y que ahora sí era el culpable de que ella estuviera en líos.

No pudo continuar ahí en la sala común, después de todos sus pensamientos que lo hacían confundir más, miró a los dos Slytherins que lo veían sin comprender porque no había dicho nada en diez minutos y seguía parado ahí. Salió rápidamente dirigiéndose a la torre más alta del castillo, aunque estaba prohibida, era el lugar perfecto para pensar y reflexionar completamente sólo.

Al llegar ahí, se sentó cerca del borde de la torre, mirando hacia el campo de quidditch, el aire era frío, pero bastante fresco, pegaba en su rostro y movía su cabello, lo hacía estar un poco más relajado, pero encontrarse en esa situación, le hacía pensar en la niña que la confundía, y no precisamente su mejor amiga, de intercambio, que también lo había llegado a confundir, pero era una confusión que lo había hecho darse cuenta de lo mucho que la quería sólo como amiga y que realmente quería estar con otra persona que se encontraba tan lejos de su alcance, que probablemente nunca le haría caso y que lo mejor sería olvidarse de ella, para que no le causara problemas, y que no implicara cambiar toda su vida, su apellido su persona, todo por ella.

Se sentía mal consigo mismo, aunque tenía bastante tiempo para decidir que hacer, no quería perderlo todo estancándose en ese pensamiento, más bien quería acabar más rápido con ese asunto para poder relajarse un poco y tal vez ocupar su mente en otra cosa. Después de todo necesitaba bastante concentración para los exámenes, y esa semana sería bastante difícil, si de por si, los meses anteriores había estado bastante presionado y deprimido con toda su situación familiar y del lado oscuro; lo que más necesitaba en esos momentos era apoyo, apoyo que nadie se lo daría y menos en esa casa, más bien sus "amigos"(por así llamarlos) se la habían pasado recordándole la mala suerte que tenía y que no necesitaba amigos ni nadie a quien amar, pero no se había dado cuenta lo equivocados que estaban. En ese momento pensaba demasiadas cosas, pero todas, buenas o malas, acababan en conclusión, en ella, todo se remontaba en ella, todo le recordaba su perfume, sus ojos, sus manos, su cabello rojizo.¡todo! No lo podía evitar, ahora volvía a sentir una extraña sensación que sólo había sentido un par de veces en su vida, y que justo ahora se trataba de convencer que no era cierta, que sólo era una confusión muy grande, una mentira. Pero no podía seguir engañándose, y lo sabía, se conocía muy bien, eso que sentía, no era nada más que amor, amor del más extraño e inusual, y ahora creía que se estaba enamorando, y de la peor persona, de la que se le tenía prohibido amar, de la que nunca tendría y de la que sabía que pensando más y estando lejos de ella, la deseaba aún más. Pero sabía que no sólo había cuestiones como el apellido, o la historia que tenían (con q se molestaban desde hace tiempo) si no que además había algo que se lo impedía aún más con fuerza, el compromiso, que tendría que cumplir. **probablemente, no será la mejor opción, pero podré estar cerca de ella, y la ayudaré a escapar**

No sabía lo equivocado que estaba.

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N/A: yyy.. fin.. ohhhh sí lo siento, si está un poco corto...no era mi intención, como ya lo había dicho antes, este capítulo no me gustó mucho....y realmente se habrán dado cuenta que le dedique mucho a Draco xD prometo que el próximo capítulo será de igual forma para todos y ahora sí empezará lo bueno.....pero mientras eso ocurre, por fa mándenme sus reviews.... diciéndome que onda....ahh otra cosa...perdón si la parte de Draco fue confusa, y con cosas que nada que ver...por lo menos ahora no tienen nada que ver, pero más adelante tendrán que ver....y también perdón por las faltas ortográficas, pues como ya dije este capítulo lo escribí de rápido y pues los nombres creo q Zabinni esta mal, la verdad no recuerdo...así que porfa....manden su review!!