Cupido y los shamanes.

Por: Michelle_my.bell/ Anna Sora Kyouyama Takenouchi no Asakura Yagami.

Shaman King pertenece a Hiroyuki Takei, lo demás es mío...

Un día diferente de los demás...con un personaje diferente de los demás...

Aquel viernes no era un día como cualquiera en todo el mundo, y menos en Tokio, Japón, aunque así lo pareciera en la residencia Asakura, al menos para Yoh, quien empezó su día como siempre...

-Buenos días...-dijo el chico bajando a toda prisa hacia el comedor de la casa. Se le estaba haciendo tarde para la escuela.

-Buenos día joven Yoh -le respondió Tamao con una voz muy suave, sirviéndole su desayuno, que el shaman devoró en cuestión de segundos...

-Gracias por el desayuno Tamao -exclamó empezando a calzarse en el recibidor, cuando de repente se dio cuenta de que hacia falta alguien, por lo que regresó con Tamamura...

-Tamao...¿Dónde está Anna?

-No lo sé joven Yoh...Lo único que recuerdo es que salió muy temprano... sin desayunar siquiera...

-¿No sabes a dónde? -La muchacha negó con la cabeza, mientras tomaba de la mesa una caja de chocolates, poniéndose muy roja...

-Joven Yoh...¿sabes usted que día es?

-¿Viernes 13?

-No...hoy es 14 de febrero, joven...por eso yo -pero la muchacha de pelo rosa ya no terminó su oración, solo le dio la caja al joven y salió corriendo a su habitación...

-¿En serio es 14? -se dijo a sí mismo Asakura rascándose la cabeza- Pensé que era 13...no importa...lo bueno es que hoy comeré chocolate en el almuerzo... -Y con una sonrisa en la cara Yoh salió de su casa, encontrándose con Manta, caminando con rumbo a su escuela...

-¿Quién te dio esos chocolates? -preguntó el chico rubio señalando la caja que su amigo sostenía...

-Tamao -respondió el otro.

-Ah...por cierto ¿Y Anna?

-No lo sé...pero supongo que la veremos en la escuela ¿no? -Manta asintió, sin atreverse a preguntarle al shaman si devolvería los chocolates a Tamamura, según la tradición japonesa...Minutos después ambos muchachos entraban a su salón, en donde la prometida de Yoh no se encontraba...

:: :: :: ::

-Y estas son para Daisuke...-murmuró emocionada Jun mientras tomaba de un repisa unas lindas paletas de chocolate en forma de corazón, pensando en el chico de sus sueños...A primera hora en aquella chocolatería había muchos clientes, en especial chicas...

-Y póngale un enorme lazo rojo...-dijo una voz conocida para la mayor de los Tao, quien buscó con la mirada a la dueña de esa voz, sorprendiéndose al confirmar sus sospechas...

¡Era Anna!

La chica de pelo verde se restregó los ojos abriéndolos más al ver a la itako....¡comprando una tableta enorme de chocolate! ¡Pero sí ella no era así! ¿Para quién sería? ¿Para su prometido...o había alguien más? La joven observó en silencio como Kyouyama pagaba el chocolate y lo ponía bajo su brazo.

Pero lo que no sabía Jun era que la rubia había detectado su presencia, sorprendiéndose de encontrar un rostro conocido a esas horas...Algo molesta la prometida de Yoh salió del lugar, deteniéndose enfrente del ventanal, llamando la atención de las compradoras...

Sin decir nada, la chica rompió el lazo de la tableta y la desenvolvió ferozmente, para arrancarle un gran bocado...Ante la mirada antónita de las clientas la joven sonrió sarcásticamente, tirando a la basura el lazo rojo decorado con corazones del mismo color...caminando lentamente hacia la escuela. La hermana de Ren pagó su compra y la siguió rápidamente...

-¡Anna! -La mencionada volteó al ver a Jun corriendo hacia ella...

-...

-Hola...¿qué haces aquí?

-Mmm...tenía hambre y compré chocolate...eso es todo...¿por qué?

-Ehem...no por nada -respondió Tao, deseando que el tiempo avanzara rápido. Para su buena suerte el reloj en ese momento repicó alegremente con ocho campanadas...

-Demonios...se me hace tarde para el cole... -musitó la itako apurando el paso, dejando a Jun hundida en un mar de dudas...todavía confusa la chica miró el reloj de la chocolatería: ¡7:30! ¿No había dado el reloj las ocho? Pero sí había oído las campanadas junto con Anna, y esta ya se había marchado al colegio. Más confundida la muchacha se sentó en una banca, tratando de convencerse mentalmente de que no estaba loca.

-No estás loca si eso es lo que piensas...de hecho cualquier loco enamorado pide mi ayuda...

La mayor de los Tao levantó la mirada, viendo incrédula al personaje que, según ella solo existía para las cursilerías.

-¡Cupido! -exclamó parpadeando, sin saber si tomar o no la mano del hijo de Afrodita, regordete, sonriente, grandes ojos azules y espeso pelo rubio rizado, que en esos momentos le sonreía con sabiduría.

-Así es, Jun Tao.

-¡Sa...sabes mi nombre!

-Cuando alguien se enamora sé todos sus datos. Por ejemplo, a ti te gusta Daisuke Hiragisawa (: s)...

-Shhh, es un secreto... -musitó la chica ruborizándose profundamente.

-Pero si hoy le ibas a dar un...

-Sí, pero...un momento...¡eso no te importa aunque seas Cupido!¡solo eres pura imaginación! Todos pensarán que estoy loca. -gritó Jun, pero el rubio de pelo rizado la detuvo.

-Oh, no hay problema para eso. Es 14 de febrero...MI día...y todos enloquecen...

-Está bien. Eres Cupido y estoy loca...¿Qué más?

-He venido para ofrecerte mi ayuda a tus amigos y a ti

-¿Ayuda?

-¡Correcto! Me he dado cuenta que tu hermano, Horo Horo, Oyamada Manta y Asakura Yoh, al igual que tú, sufren problemas amorosos...

-¿Mi hermano? Wow...debe de haber sido una chica muy guapa...¿Me dices quién...

-No, no hay tiempo, niña...

-¡Oye!

-No importa, el caso es que ellos como son hombres, pues digamos que no lo aceptan mucho, así que ellos requieren más apoyo.

-¿Y yo?

-Ah, aquí viene lo mejor...

-¿Yo?

-Emmm...no...tú tienes que ayudarme para distraer a Kyouyama Anna, Tamamura Tamao y Pilika para no encontrarse con los demás shamanes...

-¿Para qué?...Espera...es para...¡oh, lo sabía, lo sabía, son el uno para el otro! -murmuró emocionadísima la chica, sin percatarse de que medio mundo la observaba "hablar sola".

-¿Podrías dejar de echar todo por los suelos? (N de A.: Este Cupido es algo gruñón...) No se puede siendo tierno con la gente, en especial con las chicas con la cabeza llena de malvaviscos...

-¡Sigue diciendo eso y te irá mal! -gruñó Jun mostrando sus esbirros.

-E...está bien. Respecto a ti solo tienes que darle a tu amado el chocolate y te responderá.

-¡Sugoi! Ahora me caes mejor...pero, ¿cómo ayudarás a los chicos? -preguntó la joven curiosa mientras Cupido empezaba a volar en dirección a la escuela del hermano de la chica, quien lo seguía curiosamente, los ojos llenos de intriga.

-Para eso también te necesito. Tu misión es sacar a tu hermano, y los demás de sus escuelas o donde estén, para reunirlos conmigo...¿comprendes?

-¡A la orden capitán! -dijo la chica saludando de forma militar el rubio- Pero antes...¡debo darle algo a Daisuke! -exclamó corriendo en busca del chico de sus sueños, delante de un Cupido resignado...

-Será muy hábil, pero para mí tiene la cabeza llena de malvaviscos fundidos...

:: :: :: ::

-Asakura...¡Asakura!

El shaman alzó la cabeza, la mirada todavía soñolienta en el cuaderno de geografía. Enfrente de él, la maestra lo miraba, muy disgustada, mientras la clase los observaba en silencio.

-Bien, ahora que has despertado Asakura, tú y Oyamada salgan. Su hermana los espera.

-¿Hermana? ¿A Manta y a mí?

-¡Sí Asakura, a Oyamada y a ti! Ahora deja de seguir en la nubes y sal de la clase con tus cosas...¡ahora!

El chico, todavía confundido, cogió su mochila y salió del aula, seguido por la mirada curiosa de su prometida. Según sabía él no tenía una hermana (N. de A.: Sin ofender a Hao :D)...¿entonces?

Yoh salió del salón, encontrándose con su amigo, quien estaba pálido y nervioso...

-¿Para qué nos llamaron? -preguntó el muchacho de pelo castaño preocupado por el rostro del rubio.

-¡De seguro es Tamao para avisarte de una pelea de shamanes! -exclamó el muchacho con su vocecita, cuando en el pasillo ambos adolescentes vieron avanzar a Jun Tao, quien sonreía con un aire de complicidad y misterio.

-¡Jun! -exclamaron los jóvenes al unísono, sorprendidos de su presencia.

-Así es..vengan conmigo...

-¿Tu nos llamaste? -preguntó Manta mientras él y su amigo caminaban por el largo pasillo que los llevaba a la salida.

-Exacto...es algo muy importante -dijo la chica bajando la voz en un tono confidencial...

-¿Y qué es?

-Algo muy importante y demasiado bueno para ser verdad, Asakura...

Finalmente los tres salieron del edificio, pasando la reja de la escuela, en donde aguardaban Ren, Horo...¿y Cupido?

-Vaya, ya era hora, no voy a desperdiciar las 24 horas más importantes del año por su tardanza -dijo el sujeto alado volando en círculos, bastante enojado...

-Me cae bien -opino el muchacho de pelo morado- Por lo menos me evitó estar en el salón con muchas chicas y cargamentos de chocolate...

-En realidad mi misión es más importante que sacarte de un salón de clases...¬¬

-¿Cuál es? -preguntó el chico de pelo azul.- Apenas puedo asimilar que no eres una ilusión...

-Apenas puedes asimilar cuanto es dos más dos...-susurró el joven chino.

-¡Basta! No vine aquí para verlos pelear...¿verdad, Jun? -la chica asintió, mirando su reloj, recordando su parte del plan.

-Sí, pero ya me tengo que ir...ya sabes Cupido...la "otra parte del plan"...Bueno, nos vemos al rato...Ja ne! -se despidió alegremente la mayor de los Tao, cantando para sí una tonadilla romántica mientras desaparecía al doblar la esquina.

-¿A dónde va? ¿Y cuál es "la otra parte del plan"? -cuestionó Oyamada con el ceño fruncido.

-No te preocupes por ella -respondió Cupido.- Es un trabajito que le encargué...Ehem...ahora sí, ustedes ya saben quien soy ¿de acuerdo?

-Sí -respondieron cuatro voces confusas...

-¿Y saben cual es el fin de mi existencia?

-¿Flechar a muchas parejitas para que sean felices? -preguntó Asakura entusiasmado.

-Duh...algo así...Como decía, ustedes son muy afortunados, pues contarán con mi ayuda para conquistar a las chicas de sus sueños...

-¡En serio! -exclamó el más pequeño (de estatura) del cuarteto- ¿Nos flecharas a ella...y a mí? ¿No importa la edad? ¿Ni que ella sea...de un modo, y yo de otro?

-No.

-Manta, Marie Curie ya murió hace mucho tiempo...¿no lo recuerdas?

-Tu hermana no tiene nada que ver con Marie Curie, Ren...

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡SU HERMANA!!!!!!!!! -bramó Horo poniendo cara de asustado, acrecentando el rubor de su pequeño amigo. -¡¡¡¡¡TE GUSTA SU HERMANA!!!!! ¿PERO ESTÁS SEGURO DE QUE LO QUE DICES ES COHERENTE? ¿CÓMO TE PUEDE GUSTAR UN TAO?

-Bravo Horo Horo, un poco más y le destapas los oídos a Yoh...

-¿Eh? -preguntó el mencionado, sus audífonos vibrando fuertemente debido al alto volumen...-¿Dijiste algo Ren?

-No...solo que "Ricitos de Oro" te puede decir como derretir a Miss. Fría...

-¡Oye! ¡Yo no soy Ricitos de Oro! Que mi cabello sea perfectamente rizado y rubio no me hace personaje de historias infantiles..._

-¿Puedes decirme como hacer que Anna se fije en mí? -preguntó el shaman de pelo castaño con estrellas en los ojitos *-*.

-Claro, todo es cuestión de saber lo que les gusta y la manera de llegar a su corazón surgirá...

-Pues la manera en que las chicas lleguen a mi corazón es por medio de la comida... -dijo feliz el joven de pelo azul.

-¿Por qué no me sorprende? -susurró Cupido para sí. -Bueno, ahora sí...de seguro querrán conquistar a esas chicas ¿verdad? -los cuatro asintieron- Vale, entonces hay mucho por hacer, así que andando a la pensión Asakura para empezar con las estrategias que se acaba la magia de este día...

-¿Estrategias? Oye yo no entiendo eso de...¡oigan, no me dejen! ¡Y porqué tienen que ir a donde vivo! -gritó Yoh corriendo, tratando de alcanzar a sus amigos y a su acompañante alado.

:: :: :: ::

Mientras en la escuela el tañir de la campana se anunciaba, Anna entró silenciosamente a la biblioteca, con la mirada perdida y la cabeza baja. Distraídamente se sentó en uno de los rincones del recinto, en la sección de matemáticas...donde ni un alma se encontraba solo ella...Con un gesto triste se cruzó de brazos, recargando su cara sobre ellos, sintiendo el frío del escritorio...un frío similar al que envolvía su ser y que solo una sonrisa había logrado corroer...Sin que nadie la viera buscó entre los bolsillos de su falda, sacando un pequeño envoltorio redondo y plateado, que contenía una gragea de chocolate...

-"¿Se la daré?" -se preguntó a sí misma mentalmente viendo el pequeño chocolate sobre su mano.- "Al fin...es un chocolate...pero...¿pero qué pensará? Si al menos la casa estuviera vacía y...si estuviéramos solos lo buscaría y le daría esto...pero tal vez...tal vez no lo comprendiera y...pero que diablos, lo quiero...y mucho...nunca había sentido esto...y cada vez es más difícil ocultarlo...sobre todo a...sobre todo a mí misma..." -La itako cerró sus ojos, sufriendo por un amor que le parecía imposible- "Lo odio...y también...también lo amo...lo odio porque siempre está con ella...siempre...la trata mejor que a mí...como si no me comprendiera...es más que su amiga...pero...aún así lo quiero...lo quiero porque me hace feliz verlo...pero lo odio...Odio el amor...odio al mundo."

-Pero no pierdo nada dándole esto...-suspiró guardando el pequeño chocolate en su bolsillo, oyendo a lo lejos la campana, regresando a su salón, pensando en como le daría el chocolate...a solas...

:: :: :: ::

-Bien...todos nos encontramos aquí reunidos con el propósito de animar la vida de estos tres shamanes con las chicas de sus sueños, por lo que yo, Cupido, descendiente de Afrodita y...¿si? -preguntó Cupido viendo a Manta alzar la mano como en clase al responder una pregunta.

-¿Porqué me omites? Yo no soy shaman...

-Ah sí, porque tu tienes que colaborar con Jun en la otra parte del plan...

-¿Yo? Pero sí yo quiero aprender a conquistar a Ju..., es decir, a la que me gusta.

-Pero infortunadamente me he dado cuenta de que la he flechado con un tal Daisuke, así que tu solo serás su amigo...

-;.; La vida no me quiere...si tan solo fuera más alto...

-Eso es genético. El caso es que por eso tendrás que ayudarle a la hermana de Ren para que el plan se lleve a cabo, así que tienes que hacer lo siguiente -y acto seguido el hijo de Afrodita y Oyamada salieron de la pequeña sala para hablar en privado. Asakura, Ren y Horo escucharon como su amigo salía para una tarea especial, visiblemente traumado por no poder conseguir una pareja...

-Y bien, ahora en lo que estábamos -repuso el chico de ojos azules y pelo rubio, apareciendo frente a los shamanes una pequeña pizarra. -¿Saben qué es lo que se necesitan para conseguir una chica?

-¿Osos de felpa con corazones?

-¿Amenazas de tortura para que salgan contigo?

-*-.-*zzzzzzzz....ah...este...¡cinco profesora!

-¡Exacto! -exclamó el chico alado ante la respuesta del joven de audífonos, haciendo que el chico de pelo morado y su amigo de las montañas se fueran de espaldas ante semejante respuesta. -Lo que ustedes necesitan son estos cinco consejos sobre que decir y como reaccionar ante esa niña tan especial que les quita la razón (la poca que tienen...).

-¿Y cuáles son esos consejos? -preguntó Ren.- ¿Y porqué solo para ellas? ¿No va a haber ayuda para nosotros?

-Este...ese no es el punto Ren; con estos tips ellas te querrán por como eres...

-Sí, todas querrán salir con "el del pelo mal cortado"

-¡Cómo me llamaste! -gruñó el joven chino ante Horo Horo, a punto de enzarzarse en otra pelea absurda.

-¡Basta! -exclamó Cupido muy enojado.- Ustedes dos van a arruinar todo. Deberían aprender de su amigo, que permanece callado.

-Más bien se está durmiendo...¬¬

-Oh, no importa Ren, mejor vean los consejos sobre lo que se debe decir... -ordenó el chico de pelo rizado mientras aparecía en la pizarra el primer punto.

Y así los tres chicos pasaron toda la tarde tomando notas y aprendiendo sobre cual era la forma de conquistar a las que los habían conquistado. Para el final de la tarde ya habían terminado, quedándoles la larga noche para una cita.

-Bien, ya cada uno planeó su estrategia y el objetivo principal es...

-¡Yo sé, yo sé! ¡Que nos den mucho chocolate y así nosotros les demos lo mismo en un mes! ñ_ñ

-No, Horo Horo. El objetivo es decirle a aquella persona especial lo mucho que se le quiere, para saber si eres correspondido...-recitó Cupido mientras Ren e Yoh asentían.

-Él tiene razón -dijo Asakura señalando a Cupido- Oigan...¿por qué ni Tamao ni Anna ni Pilika se han aparecido por aquí?

-Porque de eso se ocuparon Manta y Jun. Ellos se llevaron a las chicas al cine para que no anduvieran por aquí, y así poder desarrollar la cita.

-Vale, pero aún no me cabe porque a Manta le gusta mi hermana.

-A mi tampoco, pero se me hace menos demente que te guste mi hermana -respondió el joven de las montañas dispuesto a partir para preparar su cita, viendo a su amigo ruborizándose.

-Mejor que Tamao sin duda...

-Repite eso y verás quien es el demente...

-¡Oigan, oigan! ¿Podrían dejar de decir estupideces por un solo segundo? Ya me tienen harto con sus tonterías...Ahora sí, tienen que preparar sus citas, porque en media hora Tamao, Pilika y Anna saldrán del cine, según me informó Jun hace rato, por lo que ella me va a ayudar para que ellas puedan "casualmente" estar en el "momento y lugar inesperado" de la cita...¿de acuerdo? Y ahora sí, vayan preparándose para sus citas...Yo me despido, he hecho demasiado por ustedes (sobre todo aguantándolos) así que espero que lo que les haya enseñado funcione y que Afrodita los ayude a encontrar el amor. -y dicho esto, el pequeño Cupido desapareció en un abrir y cerrar de ojos, tal como se había aparecido ante Jun Tao en la mañana.

-Adiós -se despidieron tres voces mientras dos de los que hablaron salían de la residencia Asakura, en tanto Yoh ponía en marcha su plan.

Continuará....









P.D. #1: Dejen reviews, ¿sí?

P.D. #2: Pórtense bien y no hagan locuras por tanto chocolate...