Capitulo V
Errores del pasado
Relena y Anna caminaron por un largo rato por el mismo pasillo interminable.
"Anna ¿estas segura que era por aquí?" pregunto Relena detrás de su amiga.
"confía en mi, ya estamos cerca" le respondió Anna sin detenerse.
"es extraño que Sota no nos haya atacado, después de todo somos un blanco fácil" dijo Relena mirando de reojo una cámara de vigilancia.
"de seguro quiere que lleguemos a donde se encuentra Heero" dijo Anna bajando la mirada.
"Akane nos contó sobre Sota y tu" dijo Relena mirando a su amiga de reojo.
"¿a si, que les dijo?" pregunto Anna caminado y evitando contacto visual.
"mas de lo que queríamos saber" le respondió Relena bajando la mirada.
"Sota es un buen chico, se que debe tener una muy buena razón para hacer esto, al menos eso espero" dijo Anna volteándose a ver a Relena.
"se nota que lo aprecias mucho" dijo Relena con una sonrisa.
"aaah…bueno…la verdad si…lo quiero mucho" dijo Anna sonrojada por el comentario.
"lo sabia, te mueres por volver a verlo" dijo Relena soltando una risita.
Anna le iba a reprochar el comentario, cuando una puerta se abrió rebelando otro pasillo más.
"increíble ¿es que esta base no tiene fin?" dijo Relena en tono sarcástico, luego entró por la puerta.
"mis pobres pieeees" dijo Anna con dos lagrimitas y siguiendo a Relena.
En la habitación que había entrado Heero, la puerta se había cerrado detrás de él dejándolo totalmente atrapado, y aunque tratara de abrirla o buscar otra salida todo resultaba en vano, así que se sentó en el suelo a esperar que algo pasara.
"vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí? Pero si es el mismísimo salvador del mundo" dijo una voz burlona.
"¡¿Quién eres?!" pregunto Heero levantándose.
"no te apresures, pronto lo sabrás" le contesto la voz.
"¿Dónde esta Relena?" pregunto Heero con voz amenazante.
"ella esta bien, pero deberías preocuparte mas por lo que te pasara a ti" respondió la voz.
"¿Qué quieres decir con eso?" pregunto Heero, en ese momento surgió del suelo una columna y encima de ella habían una espada y un casco (como el que usaba Dorothy cuando se enfrento con Quatre) Heero se acerco lentamente, sostuvo el casco y lo miro fijamente.
"yo que tu lo usaría" dijo de nuevo la voz.
De repente las paredes se movieron revelando unas cuantas puertas, de allí empezaron a salir muchos androides listos para atacar sin misericordia. Heero dudó un momento pero no tenia otra opción, al final se decidió a ponerse el casco, empuño fuertemente su espada y se lanzo al ataque.
"perfecto, cayo en mi trampa, solo falta que el blanco llegue" murmuró Sota sonriendo.
En el pasillo, Relena y Anna seguían caminando cuando encontraron una puerta, ambas se asomaron por una pequeña ventanita de la misma.
"¡mira Relena es Heero!" dijo Anna al verlo adentro de la pequeña habitación peleando con varios androides.
"¿en serio?, déjame ver" dijo Relena preocupada.
"La puerta esta cerrada, no podremos entrar, ¿Qué haremos?" dijo Anna intentando abrirla.
"abriré esta cosa a como de lugar ¡Heero, Heero!" grito Relena golpeando la puerta.
"hmm, parece que ya llegaron, bueno nos las hagamos esperar mas" dijo Sota mirándolas por una pantalla y oprimiendo un botón rojo.
La puerta se abrió de golpe haciendo que Relena se estrellara contra el suelo seguida de Anna que le cayo encima.
"¿que se supone que es esto?" preguntó Anna sobándose la cabeza mientras se levantaba del suelo.
"Heero, que te sucede" dijo Relena observando el extraño comportamiento de Heero.
Heero seguía luchando con los susodichos androides y no se había dado cuenta de la presencia de las chicas. En su mente se libraba una batalla aun mas dura que la que todos observaban.
"Relena…desde que la conocí, todo cambió en mi vida, mi forma de actuar, de ver las cosas" pensaba Heero mientras le cortaba fácilmente la cabeza a un de los androides mas cercanos "hace tres años ella me ofreció su casa como refugio, y aunque yo acepte a los meses me mude a un apartamento cercano ¿por qué hice eso? ¿por miedo? No, no era por eso" pensó y esquivó uno de los ataque de los androides "¿Qué haré para librarme de esto? ¿demonios que se supone que tengo que hacer?" y Heero se deshizo fácilmente de todos los androides que lo rodeaban, pero estos no dejaban de aparecer.
Relena y Anna estaban estupefactas ante la situación pero algo las sacó de sus pensamientos.
"que bueno verlas por fin" dijo una voz sobre ellas.
"¿Sota?" dijo Anna buscando el origen de aquella voz.
"¿Qué le has hecho a Heero?" preguntó Relena sin dejar de observar la lucha de Heero.
"solo he mejorado su actitud, le he despejado la mente de todas aquellas distracciones que pueda sentir para que hacerles ver a todos lo que es ser un soldado verdadero" explicó Sota seguido de una risa.
"déjalo, cada persona tiene derecho a decidir sus acciones" dijo Relena furiosa por el comentario de Sota.
"No lo haré creo que es lo mejor para el, después me lo agradecerá" dijo Sota y una sonrisa se dibujó en su rostro.
"eso no te lo permitiré" dijo Relena caminando hacia donde estaba Heero.
"parece que no me entiendes, Heero se encuentra bajo el poder del sistema Jager, que yo mismo he mejorado, y aunque lo intentes no podrás hacer que vuelva en si" dijo Sota al ver lo que Relena pretendía hacer.
"¡espera Relena, puede ser peligroso!" dijo Anna poniendo una mano en su hombro.
"Heero no me lastimará" le respondió Relena y se acerco hacia donde se encontraba Él.
Heero se volteó mirando fijamente a los ojos de Relena.
"estoy muy confundido. Cuando la conocí no he vuelto a ser el mismo, ella es la única persona a quien yo le prometí protegerla, ¿Por qué?, fue la única que sin recurrir a la violencia logró la paz, en cambio yo no sabia como lograrlo sin recurrir a la misma, soy un soldado y eso no lo puedo cambiar, pero ella logro que hasta eso fuera insignificante, en realidad no se que hacer en estos momentos.." pensó Heero pero el sistema lo dominaba cada vez más.
"Heero tienes que reaccionar" dijo Relena tomándolo del brazo pero él no se inmutó.
"¿Re…le…na?" murmuró Heero.
Heero no pudo mantener el control de si mismo y empezó a confundir a Relena con su enemigo, sujetó fuertemente la espada y atacó rápidamente con su espada sin dudarlo un momento más, antes de que Relena pudiera si quiera reaccionar a esto sintió un dolor punzante en su abdomen.
"jajaja, cayó el muy tonto" dijo Sota riéndose ruidosamente "a terminado el mismo con mi misión, ahora veamos como reaccionas a esto Heero Yui" dicho esto oprimió un botón y automáticamente se desactivó el sistema y los androides.
"¿Relena?" dijo Heero sorprendido al ver lo que estaba haciendo.
Ahora sin el sistema Heero se había percatado de su error. Al ver a Relena herida, se quito el casco y rápidamente removió la espada de su cuerpo.
"He…hee…ro" dijo Relena en un susurro cayendo al suelo.
"¡Relena!" dijo Heero sosteniéndola antes de que ella tocara el suelo.
"no… te preocupes Heero…se…que…en el fondo no fuiste tu" dijo ella sonriendo y tomando su mano antes de sumirse en la profunda oscuridad de la inconciencia.
"¡¿Qué es lo que he hecho?! ¿cómo no pude reconocerla? Ese sistema ¡ese maldito sistema!" pensaba Heero aferrando a Relena contra su pecho, él tenía sus ojos fuertemente cerrados tratando de repetirse a si mismo que todo era un mal sueño, cuando una voz lo hizo despertar de sus pensamientos.
"eres un tonto, has hecho todo nuestro trabajo y yo sin mover un dedo" dijo Sota detrás de Heero riéndose maníacamente.
"Sota ¡yo no te creía capaz de esto!" dijo Anna al punto de las lagrimas.
"mi querida Anna es que aún no lo entiendes" dijo Sota con una malvada sonrisa en su rostro, "dime Heero Yui ¿te quedaras ahí sentadote o me enfrentaras como todo un soldado?"preguntó sacando su espada.
Heero no respondió, ni siquiera se movió, sus ojos estaban cubiertos por sus cabellos.
"no te lo perdonaré" dijo en un susurro.
"Perdón ¿Qué dijiste?" dijo Sota burlonamente.
Heero cargó cuadosamete a Relena y se dirigió hacia donde estaba Anna.
"¿Podrías cuidar de ella?" dijo Heero entregándosela a Anna.
"Heero ¿Qué harás?"preguntó Anna observando a Sota.
Heero colocó su mano en la frente de Relena.
"esta muy fría, ha perdido mucha sangre" dijo él y se quitó la chaqueta para cubrir con ella a Relena "no me tardaré mucho, hazte cargo de ella por favor"
"pero Heero, Relena necesita atención médica" dijo Anna observando la condición de su amiga.
"ella es lo suficientemente fuerte" dijo Heero dirigiéndole una rápida mirada.
"no te lo perdonare, Sota ¡acabaré contigo!" gritó Heero furioso atacándolo y rasgándole un poco la franela.
"uyuyui, así me gusta, compórtate como el guerrero que eres" dijo Sota atacando
"¿Por qué haces esto?" preguntó Heero esquivando el ataque.
"por el simple hecho de ser un soldado, tengo una misión y debo cumplirla" le respondió Sota tratando de acertarle a Heero.
"¿únicamente lo haces por eso? Entonces no sabes nada" dijo Heero haciendo un rápido movimiento con su espada.
"¿cómo dices? Me parece que el que no entiende nada eres tu, un verdadero soldado debe dejar a un lado sus emociones, sino no seria mas que un inútil" dijo el con una extraña sonrisa.
"eso es lo que yo pensé hace mucho tiempo atrás, pero con el tiempo me di cuenta de que estaba equivocado, si un soldado deja a un lado sus sentimientos y emociones, con el tiempo se convertirá en únicamente un arma de guerra que lo único que hará es destruir todo a su paso, dejando solo desolación a las demás personas" dijo Heero esquivando un ataque y propinando otro "¿eso es lo que quieres, ser una marioneta del destino?" dijo sin dejar de atacar.
"no seas idiota, yo se lo que es correcto, y te lo haré entender a ti también" dijo Sota y con un movimiento rápido empujó a Heero fuertemente contra la pared.
"no sabes lo equivocado que estas Sota" dijo Heero, se sentía un poco agotado después de haber luchado con tantos androides.
"terminaré con todas tus debilidades, para que puedas abrir los ojos Heero Yui" dijo Sota con una extraña sonrisa.
Dicho esto Sota sacó un arma y apuntó con esta directamente al corazón de Relena que seguía inconsciente en los brazos de Anna.
"muere Relena Peacegraft" dijo Sota soltando una carcajada estridente.
Sota disparó su arma, pero con lo que no contó es que Heero no había perdido sus fuerzas del todo y en una fracción de segundo se interpuso entre Relena y Sota, impactándole la bala directamente en su hombro izquierdo, sintió un fuerte dolor que le quemaba su brazo y se arrodilló en el suelo totalmente exhausto.
"de veras que eres un tonto al haber hecho eso" dijo Sota burlándose y viendo a Heero el cual sostenía su brazo que no dejaba de sangrar "esta vez no fallaré" dijo volviendo a levantar su arma.
"¡ Sota por favor ya basta, entiende que nuestra organización se derrumbó, el líder cayó, ya no estamos obligados a seguir sus ordenes" gritó Anna.
"no me importa, yo seguiré peleando" dijo Sota comenzando a enfadarse.
"no te permitiré que le hagas daño a nadie más" dijo Heero apuntándolo con su espada dispuesto a atacarle.
"es que no lo entiendes Sota, nuestros ideales no…no eran los correctos, nuestro líder estaba mal, y nosotros también, nuestra batalla ha llegado a su fin, aunque tu no te hallas percatado aún" dijo Anna cerrando los ojos. Estas palabras parecieron afectarlo de tal manera que no daba signos de moverse.
"Anna ¿entonces ya no soy necesario?" pensó Sota bajando el arma y dejándola caer.
"esto tiene que terminar ahora" dijo Heero y haciendo uso de sus ultimas fuerzas con un movimiento rápido logró arrebatarle la espada apuntándolo con la suya directamente al pecho de Sota. El miró a Heero fijamente luego bajo la mirada cerrando los ojos.
"mátame, ya no tengo porque vivir" dijo sota.
Heero lo miró, luego arrojó su espada y se dirigió hacia donde estaba Relena y Anna.
"¿no me escuchaste? ¡debes matarme, soy un soldado y siempre lo seré, debo morir como tal!" dijo Sota siguiendo con la mirada a Heero
Heero observó fijamente a Relena, estaba muy débil y empezaba a respirar con dificultad.
"resiste por favor" murmuró mirándola fijamente.
Cargó a Relena en sus brazos y se volvió hacia Sota.
"¿ya terminantes de hablar todo eso?" preguntó Heero con su habitual mirada.
"¿Qué?" dijo Sota sorprendido por la respuesta de Heero.
"me das lastima, tu dices ser un soldado, pero solo piensas en ti mismo, ¿no tienes nada que proteger? Yo diría que no eres nada" dijo Heero mirándolo directamente a los ojos.
"pero…" balbuceó Sota buscando respuestas a sus interrogantes.
"tengo que salir de aquí, he perdido mucho tiempo" dijo Heero observando el estado de Relena.
Heero salio apresuradamente por la puerta por donde entraron las chicas, dejando a Sota sumido en sus pensamientos.
"Sota…" dijo Anna observándolo.
Sota se sentó en el suelo, con la cabeza entre las rodillas.
"entonces todo lo que hice…lo que he hecho…fue en vano" pensaba Sota.
"oye Sota, ¿estas bien?" dijo Anna arrodillándose a su lado.
"Anna, perdóname ahora me doy cuenta de mi error, debí pensar un poco mas en ustedes, pero creo que estaba cegado por la ira" dijo sota mirándola a los ojos.
"eso no importa ahora, ven salgamos de aquí" dijo Anna con una sonrisa en su rostro.
Ambos salieron apresuradamente por la otra puerta.
Todos estaban reunidos en la playa por donde habían llegado. Quatre había llamado a varios helicópteros para que viniera por ellos.
"¿donde se habrá metido ese muchacho?" se preguntó Duo, pero no había terminado de formular la pregunta cuando Heero apareció de entre las sombras de los árboles.
"¡Heero!" exclamó Noin al verlo venir con Relena en brazos.
"¿Qué le sucedió a Relena?" preguntó Zechc al verla en tales condiciones.
"ella estará bien, pero necesita atención médica"dijo Heero mirándolo a los ojos.
"¿oye y que te pasó en el brazo?" preguntó Duo observando la herida de su hombro.
"no es nada" respondió Heero.
"pero estas bañado en sangre" dijo Todd señalando su hombro.
"déjame ver Heero" dijo Quatre preocupado acercándose a él.
"dije que no es nada" dijo Heero enojado "mejor échale un vistazo a Relena"
"lo mejor es llevarla a un hospital, los helicópteros están por llegar" dijo Quatre observándola detenidamente.
Luego de que llegaran los helicópteros, todos abordaron y desaparecieron en el horizonte.
Errores del pasado
Relena y Anna caminaron por un largo rato por el mismo pasillo interminable.
"Anna ¿estas segura que era por aquí?" pregunto Relena detrás de su amiga.
"confía en mi, ya estamos cerca" le respondió Anna sin detenerse.
"es extraño que Sota no nos haya atacado, después de todo somos un blanco fácil" dijo Relena mirando de reojo una cámara de vigilancia.
"de seguro quiere que lleguemos a donde se encuentra Heero" dijo Anna bajando la mirada.
"Akane nos contó sobre Sota y tu" dijo Relena mirando a su amiga de reojo.
"¿a si, que les dijo?" pregunto Anna caminado y evitando contacto visual.
"mas de lo que queríamos saber" le respondió Relena bajando la mirada.
"Sota es un buen chico, se que debe tener una muy buena razón para hacer esto, al menos eso espero" dijo Anna volteándose a ver a Relena.
"se nota que lo aprecias mucho" dijo Relena con una sonrisa.
"aaah…bueno…la verdad si…lo quiero mucho" dijo Anna sonrojada por el comentario.
"lo sabia, te mueres por volver a verlo" dijo Relena soltando una risita.
Anna le iba a reprochar el comentario, cuando una puerta se abrió rebelando otro pasillo más.
"increíble ¿es que esta base no tiene fin?" dijo Relena en tono sarcástico, luego entró por la puerta.
"mis pobres pieeees" dijo Anna con dos lagrimitas y siguiendo a Relena.
En la habitación que había entrado Heero, la puerta se había cerrado detrás de él dejándolo totalmente atrapado, y aunque tratara de abrirla o buscar otra salida todo resultaba en vano, así que se sentó en el suelo a esperar que algo pasara.
"vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí? Pero si es el mismísimo salvador del mundo" dijo una voz burlona.
"¡¿Quién eres?!" pregunto Heero levantándose.
"no te apresures, pronto lo sabrás" le contesto la voz.
"¿Dónde esta Relena?" pregunto Heero con voz amenazante.
"ella esta bien, pero deberías preocuparte mas por lo que te pasara a ti" respondió la voz.
"¿Qué quieres decir con eso?" pregunto Heero, en ese momento surgió del suelo una columna y encima de ella habían una espada y un casco (como el que usaba Dorothy cuando se enfrento con Quatre) Heero se acerco lentamente, sostuvo el casco y lo miro fijamente.
"yo que tu lo usaría" dijo de nuevo la voz.
De repente las paredes se movieron revelando unas cuantas puertas, de allí empezaron a salir muchos androides listos para atacar sin misericordia. Heero dudó un momento pero no tenia otra opción, al final se decidió a ponerse el casco, empuño fuertemente su espada y se lanzo al ataque.
"perfecto, cayo en mi trampa, solo falta que el blanco llegue" murmuró Sota sonriendo.
En el pasillo, Relena y Anna seguían caminando cuando encontraron una puerta, ambas se asomaron por una pequeña ventanita de la misma.
"¡mira Relena es Heero!" dijo Anna al verlo adentro de la pequeña habitación peleando con varios androides.
"¿en serio?, déjame ver" dijo Relena preocupada.
"La puerta esta cerrada, no podremos entrar, ¿Qué haremos?" dijo Anna intentando abrirla.
"abriré esta cosa a como de lugar ¡Heero, Heero!" grito Relena golpeando la puerta.
"hmm, parece que ya llegaron, bueno nos las hagamos esperar mas" dijo Sota mirándolas por una pantalla y oprimiendo un botón rojo.
La puerta se abrió de golpe haciendo que Relena se estrellara contra el suelo seguida de Anna que le cayo encima.
"¿que se supone que es esto?" preguntó Anna sobándose la cabeza mientras se levantaba del suelo.
"Heero, que te sucede" dijo Relena observando el extraño comportamiento de Heero.
Heero seguía luchando con los susodichos androides y no se había dado cuenta de la presencia de las chicas. En su mente se libraba una batalla aun mas dura que la que todos observaban.
"Relena…desde que la conocí, todo cambió en mi vida, mi forma de actuar, de ver las cosas" pensaba Heero mientras le cortaba fácilmente la cabeza a un de los androides mas cercanos "hace tres años ella me ofreció su casa como refugio, y aunque yo acepte a los meses me mude a un apartamento cercano ¿por qué hice eso? ¿por miedo? No, no era por eso" pensó y esquivó uno de los ataque de los androides "¿Qué haré para librarme de esto? ¿demonios que se supone que tengo que hacer?" y Heero se deshizo fácilmente de todos los androides que lo rodeaban, pero estos no dejaban de aparecer.
Relena y Anna estaban estupefactas ante la situación pero algo las sacó de sus pensamientos.
"que bueno verlas por fin" dijo una voz sobre ellas.
"¿Sota?" dijo Anna buscando el origen de aquella voz.
"¿Qué le has hecho a Heero?" preguntó Relena sin dejar de observar la lucha de Heero.
"solo he mejorado su actitud, le he despejado la mente de todas aquellas distracciones que pueda sentir para que hacerles ver a todos lo que es ser un soldado verdadero" explicó Sota seguido de una risa.
"déjalo, cada persona tiene derecho a decidir sus acciones" dijo Relena furiosa por el comentario de Sota.
"No lo haré creo que es lo mejor para el, después me lo agradecerá" dijo Sota y una sonrisa se dibujó en su rostro.
"eso no te lo permitiré" dijo Relena caminando hacia donde estaba Heero.
"parece que no me entiendes, Heero se encuentra bajo el poder del sistema Jager, que yo mismo he mejorado, y aunque lo intentes no podrás hacer que vuelva en si" dijo Sota al ver lo que Relena pretendía hacer.
"¡espera Relena, puede ser peligroso!" dijo Anna poniendo una mano en su hombro.
"Heero no me lastimará" le respondió Relena y se acerco hacia donde se encontraba Él.
Heero se volteó mirando fijamente a los ojos de Relena.
"estoy muy confundido. Cuando la conocí no he vuelto a ser el mismo, ella es la única persona a quien yo le prometí protegerla, ¿Por qué?, fue la única que sin recurrir a la violencia logró la paz, en cambio yo no sabia como lograrlo sin recurrir a la misma, soy un soldado y eso no lo puedo cambiar, pero ella logro que hasta eso fuera insignificante, en realidad no se que hacer en estos momentos.." pensó Heero pero el sistema lo dominaba cada vez más.
"Heero tienes que reaccionar" dijo Relena tomándolo del brazo pero él no se inmutó.
"¿Re…le…na?" murmuró Heero.
Heero no pudo mantener el control de si mismo y empezó a confundir a Relena con su enemigo, sujetó fuertemente la espada y atacó rápidamente con su espada sin dudarlo un momento más, antes de que Relena pudiera si quiera reaccionar a esto sintió un dolor punzante en su abdomen.
"jajaja, cayó el muy tonto" dijo Sota riéndose ruidosamente "a terminado el mismo con mi misión, ahora veamos como reaccionas a esto Heero Yui" dicho esto oprimió un botón y automáticamente se desactivó el sistema y los androides.
"¿Relena?" dijo Heero sorprendido al ver lo que estaba haciendo.
Ahora sin el sistema Heero se había percatado de su error. Al ver a Relena herida, se quito el casco y rápidamente removió la espada de su cuerpo.
"He…hee…ro" dijo Relena en un susurro cayendo al suelo.
"¡Relena!" dijo Heero sosteniéndola antes de que ella tocara el suelo.
"no… te preocupes Heero…se…que…en el fondo no fuiste tu" dijo ella sonriendo y tomando su mano antes de sumirse en la profunda oscuridad de la inconciencia.
"¡¿Qué es lo que he hecho?! ¿cómo no pude reconocerla? Ese sistema ¡ese maldito sistema!" pensaba Heero aferrando a Relena contra su pecho, él tenía sus ojos fuertemente cerrados tratando de repetirse a si mismo que todo era un mal sueño, cuando una voz lo hizo despertar de sus pensamientos.
"eres un tonto, has hecho todo nuestro trabajo y yo sin mover un dedo" dijo Sota detrás de Heero riéndose maníacamente.
"Sota ¡yo no te creía capaz de esto!" dijo Anna al punto de las lagrimas.
"mi querida Anna es que aún no lo entiendes" dijo Sota con una malvada sonrisa en su rostro, "dime Heero Yui ¿te quedaras ahí sentadote o me enfrentaras como todo un soldado?"preguntó sacando su espada.
Heero no respondió, ni siquiera se movió, sus ojos estaban cubiertos por sus cabellos.
"no te lo perdonaré" dijo en un susurro.
"Perdón ¿Qué dijiste?" dijo Sota burlonamente.
Heero cargó cuadosamete a Relena y se dirigió hacia donde estaba Anna.
"¿Podrías cuidar de ella?" dijo Heero entregándosela a Anna.
"Heero ¿Qué harás?"preguntó Anna observando a Sota.
Heero colocó su mano en la frente de Relena.
"esta muy fría, ha perdido mucha sangre" dijo él y se quitó la chaqueta para cubrir con ella a Relena "no me tardaré mucho, hazte cargo de ella por favor"
"pero Heero, Relena necesita atención médica" dijo Anna observando la condición de su amiga.
"ella es lo suficientemente fuerte" dijo Heero dirigiéndole una rápida mirada.
"no te lo perdonare, Sota ¡acabaré contigo!" gritó Heero furioso atacándolo y rasgándole un poco la franela.
"uyuyui, así me gusta, compórtate como el guerrero que eres" dijo Sota atacando
"¿Por qué haces esto?" preguntó Heero esquivando el ataque.
"por el simple hecho de ser un soldado, tengo una misión y debo cumplirla" le respondió Sota tratando de acertarle a Heero.
"¿únicamente lo haces por eso? Entonces no sabes nada" dijo Heero haciendo un rápido movimiento con su espada.
"¿cómo dices? Me parece que el que no entiende nada eres tu, un verdadero soldado debe dejar a un lado sus emociones, sino no seria mas que un inútil" dijo el con una extraña sonrisa.
"eso es lo que yo pensé hace mucho tiempo atrás, pero con el tiempo me di cuenta de que estaba equivocado, si un soldado deja a un lado sus sentimientos y emociones, con el tiempo se convertirá en únicamente un arma de guerra que lo único que hará es destruir todo a su paso, dejando solo desolación a las demás personas" dijo Heero esquivando un ataque y propinando otro "¿eso es lo que quieres, ser una marioneta del destino?" dijo sin dejar de atacar.
"no seas idiota, yo se lo que es correcto, y te lo haré entender a ti también" dijo Sota y con un movimiento rápido empujó a Heero fuertemente contra la pared.
"no sabes lo equivocado que estas Sota" dijo Heero, se sentía un poco agotado después de haber luchado con tantos androides.
"terminaré con todas tus debilidades, para que puedas abrir los ojos Heero Yui" dijo Sota con una extraña sonrisa.
Dicho esto Sota sacó un arma y apuntó con esta directamente al corazón de Relena que seguía inconsciente en los brazos de Anna.
"muere Relena Peacegraft" dijo Sota soltando una carcajada estridente.
Sota disparó su arma, pero con lo que no contó es que Heero no había perdido sus fuerzas del todo y en una fracción de segundo se interpuso entre Relena y Sota, impactándole la bala directamente en su hombro izquierdo, sintió un fuerte dolor que le quemaba su brazo y se arrodilló en el suelo totalmente exhausto.
"de veras que eres un tonto al haber hecho eso" dijo Sota burlándose y viendo a Heero el cual sostenía su brazo que no dejaba de sangrar "esta vez no fallaré" dijo volviendo a levantar su arma.
"¡ Sota por favor ya basta, entiende que nuestra organización se derrumbó, el líder cayó, ya no estamos obligados a seguir sus ordenes" gritó Anna.
"no me importa, yo seguiré peleando" dijo Sota comenzando a enfadarse.
"no te permitiré que le hagas daño a nadie más" dijo Heero apuntándolo con su espada dispuesto a atacarle.
"es que no lo entiendes Sota, nuestros ideales no…no eran los correctos, nuestro líder estaba mal, y nosotros también, nuestra batalla ha llegado a su fin, aunque tu no te hallas percatado aún" dijo Anna cerrando los ojos. Estas palabras parecieron afectarlo de tal manera que no daba signos de moverse.
"Anna ¿entonces ya no soy necesario?" pensó Sota bajando el arma y dejándola caer.
"esto tiene que terminar ahora" dijo Heero y haciendo uso de sus ultimas fuerzas con un movimiento rápido logró arrebatarle la espada apuntándolo con la suya directamente al pecho de Sota. El miró a Heero fijamente luego bajo la mirada cerrando los ojos.
"mátame, ya no tengo porque vivir" dijo sota.
Heero lo miró, luego arrojó su espada y se dirigió hacia donde estaba Relena y Anna.
"¿no me escuchaste? ¡debes matarme, soy un soldado y siempre lo seré, debo morir como tal!" dijo Sota siguiendo con la mirada a Heero
Heero observó fijamente a Relena, estaba muy débil y empezaba a respirar con dificultad.
"resiste por favor" murmuró mirándola fijamente.
Cargó a Relena en sus brazos y se volvió hacia Sota.
"¿ya terminantes de hablar todo eso?" preguntó Heero con su habitual mirada.
"¿Qué?" dijo Sota sorprendido por la respuesta de Heero.
"me das lastima, tu dices ser un soldado, pero solo piensas en ti mismo, ¿no tienes nada que proteger? Yo diría que no eres nada" dijo Heero mirándolo directamente a los ojos.
"pero…" balbuceó Sota buscando respuestas a sus interrogantes.
"tengo que salir de aquí, he perdido mucho tiempo" dijo Heero observando el estado de Relena.
Heero salio apresuradamente por la puerta por donde entraron las chicas, dejando a Sota sumido en sus pensamientos.
"Sota…" dijo Anna observándolo.
Sota se sentó en el suelo, con la cabeza entre las rodillas.
"entonces todo lo que hice…lo que he hecho…fue en vano" pensaba Sota.
"oye Sota, ¿estas bien?" dijo Anna arrodillándose a su lado.
"Anna, perdóname ahora me doy cuenta de mi error, debí pensar un poco mas en ustedes, pero creo que estaba cegado por la ira" dijo sota mirándola a los ojos.
"eso no importa ahora, ven salgamos de aquí" dijo Anna con una sonrisa en su rostro.
Ambos salieron apresuradamente por la otra puerta.
Todos estaban reunidos en la playa por donde habían llegado. Quatre había llamado a varios helicópteros para que viniera por ellos.
"¿donde se habrá metido ese muchacho?" se preguntó Duo, pero no había terminado de formular la pregunta cuando Heero apareció de entre las sombras de los árboles.
"¡Heero!" exclamó Noin al verlo venir con Relena en brazos.
"¿Qué le sucedió a Relena?" preguntó Zechc al verla en tales condiciones.
"ella estará bien, pero necesita atención médica"dijo Heero mirándolo a los ojos.
"¿oye y que te pasó en el brazo?" preguntó Duo observando la herida de su hombro.
"no es nada" respondió Heero.
"pero estas bañado en sangre" dijo Todd señalando su hombro.
"déjame ver Heero" dijo Quatre preocupado acercándose a él.
"dije que no es nada" dijo Heero enojado "mejor échale un vistazo a Relena"
"lo mejor es llevarla a un hospital, los helicópteros están por llegar" dijo Quatre observándola detenidamente.
Luego de que llegaran los helicópteros, todos abordaron y desaparecieron en el horizonte.
