El despertador empezó a sonar, eran las 8:30...Rachel despertó muy emocionada y a la vez nerviosa, se metió a bañar, se cambio y empaco lo que faltaba en su baúl nuevo. Bajó las escaleras y se encontró con su padre en la sala esperando a que Rachel saliera.

-Muy bien, veámonos- dijo el padre de Rachel, tomando el baúl y dirigiéndose a la puerta

-Un momento, ¿que no piensan darme algo de comer?- dijo Rachel

-No hija, falta muy poco tiempo para que el tren salga y no podemos esperar mas, además, en el tren te van a dar algo.-

-Muy bien, en ese caso, en marcha- Dijo Rachel con una sonrisa

Ya en el camino Rachel empezó a recordar la tarde en que había ido a comprar las cosas al Callejón Diagón...

-Rachel, ¿y como piensas llamar a tu lechuza?- Dijo el padre de Rachel despertándola de sus pensamientos.

-¿Eh?...pues...no se- Dijo Rachel viendo sobre sus hombros a la parte trasera donde estaba la jaula con la lechuza durmiendo en su interior

-Debes ponerle un nombre ¿sabes?- Dijo el padre de Rachel

-Pues...tal vez...Harry- dijo en tono de broma

-¡Excelente nombre!-Dijo su padre muy exaltado

-Papá- repuso Rachel- Era broma-

-Vaya, Sabes desde que regresaste de compras con tu tía no has parado de hacer bromas, ¿qué te hicieron?-

-Nada, ¿por que?- dijo Rachel muy asombrada

-Pues, antes apenas y pronunciabas una palabra, y ahora no paras de hablar- dijo su padre muy extrañado

-Pues,  no me hicieron nada, tal vez sea por que pase mucho tiempo con mi tía, y ya sabes lo energética que es-Dijo Rachel justificando su conducta

-Mhm...tienes razón- contesto el padre de Rachel y siguió conduciendo.

Iban llegando, Rachel tenia su boleto en mano.

-Muy bien, ¿y en que anden tienes que abordar el tren?- pregunto el padre de Rachel

-Veamos- Rachel examino el pase de abordar- ¡¿¡¿¡¿¡En el andén 9 ¾ ¡?!?!?!?!?!- Dijo Rachel muy asustada, sabia que no existía tal cosa

-Vamos Rachel no hagas mas bromas, ya es suficiente jovencita- dijo su padre un tanto enojado

-No estoy jugando papá, mira- Rachel le dio el boleto a su papá

El padre de Rachel frunció el entrecejo –Vaya, Vaya, no era una broma, pues bien a encontrarlo-

Rachel y su padre estuvieron vagando por toda la estación durante minutos, ya faltaban solo 5 minutos...

-Bien, detengámonos...un momento, si perdiste el tren...ya no fue por nuestra culpa- Dijo el padre de Rachel jadeando, estaba ya muy cansado de buscar.

Estaban entre el andén 9 y 10. Rachel se recargó en un muro que parecía muy sólido, estaba también  muy cansada cuando de pronto ¡¡¡PUM!!! Rachel cayó de espaldas, vio todo oscuro, no se veía nada. Asustada se volvió a incorporar...se puso de pie y estaba de nuevo en la estación entre el anden 9 y 10 .

-Papá...vi...¿viste eso?- dijo entrecortadamente, estaba muy asustada –¿Me vio alguien?-

El padre de Rachel negó con la cabeza.

Rin...Rin... Sonó el celular del Padre de Rachel, era la mamá de ella.

-Cariño, soy yo, Meredith. Mira, me acaba de Hablar May, me dice que para poder ir al andén 9 ¾ hay que pasar el muro que esta entre el anden 9 y 10, que pueden correr si tienen un poco de miedo- Se escucho a través de el teléfono.

-Bien, creo que ya descubrimos eso, pero debiste haber llamado hace 10 minutos- dijo algo indignado el padre de Rachel

-Lo siento, bueno los dejo, le dices a Reich que la quiero mucho y que estoy orgullosa de ella- dio   Meredith

-Si, si yo le digo, ¡Adiós!-Contesto el Padre de Rachel y colgó el teléfono

-¿Y bien?- pregunto  Rachel

-Tienes que pasar por ese muro para poder llegar, pero ¡¡VAMOS QUE ESPERAS NO QUEDA MAS TIEMPO FALTAN 3 MINUTOS PARA LAS 9!!!!!-

-¡Bien!-Dijo Rachel, tomo su carrito con los paquetes, su baúl y su lechuza..se despidió de su  padre y se metió a través del muro

De pronto vio un gran tren de color escarlata con un letrero que decía "Expreso de Hogwarts". Rachel no espero mas tiempo y abordo el tren... Estaba repleto de estudiantes, no lograba encontrar a Ron, Hermione ni Harry. Rachel ya estaba muy asustada, cuando de pronto se encontró a un chico que parecía de su edad, con una tez blanca y un cabello tan rubio que jamás había visto.

-¡Quítate niña!- Dijo el chico sin verla a la cara, iba rojo como un tomate

-¡Disculpa!-Dijo Rachel muy enojada

-¡Como te atreves a le...!- El chico no pudo terminar la frase, se había quedado embelesado por la belleza de Rachel, si estaba ruborizado, la situación empeoro.

Rachel lo noto, no sabia si contestarle o no decirle nada. Solo se quedo con una cara extrañada y sin decir nada

-¡Oh!, discúlpame, es que no me había fijado por donde iba...Y dime ¿buscabas lugar?-

Pregunto el chico con un tono mas amable

-Si, estaba buscando lugar, es que llegué tarde- dijo Rachel algo tímida

-Bien, por que no te vas conmigo- dijo ofreciéndole un compartimiento vació

-Gracias, disculpa ¿te puedo preguntar como te llamas?- dijo Rachel sentándose al mismo tiempo que el chico y algo apenada

-¿Cómo?, ¿No sabes quien soy?- Dijo El chico muy extrañado. Rachel negó con la cabeza

-Bien, pues, mi nombre es Draco Malfoy, mucho gusto- dijo ofreciéndole la mano a Rachel

-¡Ah!...Mucho gusto, mi nombre es Rachel Mc Dugall-dijo Rachel contestando el saludo

-Bello nombre- Dijo Draco guiñiendo el ojo izquierdo

Rachel solo soltó unas risitas mudas y se recargo sobre la ventanilla. El tren comenzó la marcha. Rachel y Draco no pararon de hablar todo el camino...

-Y bien Rachel, ¿por qué no te había visto antes en Hogwarts. Digo no es por presumir pero yo conozco a casi la mayoría de los alumnos-

-Debes de ser muy popular- dijo Rachel haciendo que a Draco se le subieran los humos

-Pues, digamos que si- Dijo Draco muy orgulloso de si mismo

-Bueno, verás, soy nueva en Hogwarts, este es mi primer año- Dijo Rachel muy tímida

-¿Cómo, tienes 11 años?- Dijo Draco deseoso que dijera que no

-No, tengo 15, pero, apenas hace 2 meses recibí mi carta, es extraño ¿sabes?- respondió Rachel

-Asombroso...esto si no me lo esperaba, debe ser la primera vez que pasa, pero bienvenida y espero que termines en Slytherin- dijo Draco con una sonrisa que ruborizo a Rachel

-Gracias, pero ¿Slytherin?- dijo algo confundida

-¡Ah! Es verdad, eres nueva, verás en Hogwarts hay 4 casas: Slytherin, Ravenclaw, Hufflepuff y...-dudo en decir Draco- La peor de todas, Gryffindor-

-¿Peor de todas?- pregunto Rachel muy extrañada

-Si, hay todos son una bola de perdedores. Siempre se han creído de lo mejor, y mas cuando llego el apestoso de Harry Potter. Creen que esta estúpida cicatriz es lo máximo- Dijo Draco muy enojado. En eso 2 chicos muy robustos entraron al compartimiento, parecían muy tontos e iban comiendo golosinas

-¿¡Donde habían estado!?- Pregunto Draco muy enojado

-Lo sentimos, teníamos mucha hambre y  fuimos a conseguir algo de comer, y después nos perdimos- dijo el mas alto

-¡Si serán unos tontos! ¡Y que no piensan saludar!- dijo Draco aun mas enojado

Rachel estaba muy apenada, y la buena impresión que había tenido de Draco comenzaba a volverse mala. 

-¡Ah!, Lo sentimos, Mucho gusto  yo soy Crabbe y el es Goyle, somos amigos de Draco- Dijo el mismo chico que le había contestado a Draco

-Mucho gusto- Rachel no pudo estrechar las manos de los 2 por que estaban llenas de dulce y no quería ensuciarse las manos

-Estos 2, viven perdidos, pero bueno...-De pronto una voz interrumpió a Draco, esta anunciaba que en 5 minutos llegarían a Hogwarts

-Creo que deberías cambiarte, pronto llegaremos- le sugirió a Rachel quien aun seguía con su ropa muggle.

-Si, Gracias- Rachel salió del compartimiento y se fue a cambiar. Cuando iba de regreso al compartimiento choco con alguien.

-¡Cuánto lo siento, no me fije, ¿se encuentra bien?- Dijo Rachel muy asustada y apenada

-¡¡Rachel!!, te había estado buscando- El chico era Harry, ella lo sabia por ese cabello color azabache que no había podido olvidar.

-¡¡Harry!!! ¿te encuentras bien??- Pregunto Rachel

-Si, Si, pero dime, donde te habías metido- respondió Harry quitándose un poco el polvo de sus pantalones y acomodándose los anteojos

-Pues, un chico muy amable me ofreció un asiento, se llama Draco Malfoy- dijo Rachel. Harry puso una cara muy extraña, al parecer lo que había dicho Rachel era como una maldición.

-¡¡DRACO!!!- dijo Harry muy enojado

-¡Calma!, ¿por qué tanto enojo?- pregunto Rachel muy confundida

-Es que...me enferma...es la peor escoria....lo odio- contesto Harry mas enojado que antes. Estaba muy rojo y eso preocupo a Rachel

-Harry, clama, no le veo lo malo, digo, se porto muy bien conmigo- Trato de calmar a Harry. Le puso la mano derecha en el hombro, al parecer Harry ya se había calmado un poco. Tomo su mano y se la llevo al compartimiento donde estaban el, Ginny, Hermione y Ron. Rachel estaba ruborizada, y cuando llegaron ya era la hora de bajarse del tren. Todos tomaron sus cosas y empezaron a salir. Rachel ya había saludado a todos. Estaba feliz de haberlos encontrado de nuevo.

-Harry, necesito ir al compartimiento donde esta...ya sabes quien, nos vemos en la salida, espérenme ahí por favor- Dijo Rachel, ya que todas sus cosas estaba ahí.

-Claro, te esperamos en la salida- dijo Harry calmando sus ganas de enfadarse.

Rachel, hizo lo dicho. Cuando llego al compartimiento ya no estaban Draco, Crabbe ni Goyle, en su lugar estaba una pequeña caja azul que decía "RANA DE CHOCOLATE" y una nota dirigida a ella. Tomo sus cosas y metió el pequeño obsequio a una de las bolsas de su túnica nueva. Se fue a la salida del tren donde la esperaban sus amigos.

Iban caminando por una vereda muy larga, era una noche estrellada y con la Luna mas hermosa que jamás había visto Rachel.

-Vaya, Si que te queda bien esa túnica- Dijo Ginny muy contenta por que ya estaba en el 4to. Curso

-Gracias Ginny, tu también te ves muy linda- Dijo acariciando el cabello de Ginny que brillaba con la luz de la Luna.

-Oye, ¿es verdad que te fuiste todo el camino con Malfoy?- pregunto Ginny

-Si- respondió Rachel esperando a que Harry no explotara de nuevo

-¿Y no fue una pesadilla?- volvió a preguntar Ginny  muy curiosa

-No, fue muy amable- dijo Rachel

-¿¿¿¡¡¡AMABLE!!!???- se sorprendieron Ron, Ginny y Hermione

-Si, nos se que les sorprende tanto, aun que por lo que me platicó, parece ser que el y Harry no se llevan muy bien-

-Nadie se lleva bien con ese estúpido de Malfoy, es de lo peor, es el mas grosero, engreído, y demás adjetivos malos que se te puedan ocurrir- Respondió Hermione quien a pesar de ser la mas calmada del grupo parecía furiosa

-Una vez la agredió fuertemente a Hermione, por culpa de ese estúpido termine escupiendo babosas por días- Dijo Ron quien también estaba enojado

-Muy bien, en ese caso, no se vuelva hablar de el- Dijo Rachel, quien estaba ya muy asustada de la actitud de sus amigos.

Siguieron caminando, hasta que Rachel vio un gran castillo, parecía haberse construido hace 100,000 años en las épocas medievales. Su aspecto irradiaba magia por donde lo veía, a un costado se encontraba un gran lago, donde se reflejaba hermosamente la luna y el cielo estrellado. Rachel solo podía pensar en lo mágico que seria navegar por esas aguas.

-Harry, ya llegamos ¿cierto?- Pregunto Rachel

-Si- Dijo señalando la entrada del castillo

-Es muy bello- Dijo Rachel embelesada por la belleza del castillo

Harry y los demás entraron al castillo y se dirigieron a el Gran Comedor, Estaba adornado con velas flotantes. Había 4 mesas repletas de estudiantes. El lugar era muy bello. Rachel no sabia donde sentarse. A lo lejos ya había visto a Draco y su pandilla. Harry y los demás se habían sentado ya en una de las mesas. En eso una mujer de pelo negro, algo mayor y usaba anteojos. Usaba un sombrero negro con un adorno muy lindo en plumas y su túnica era de un verde esmeralda muy hermoso.

-Señorita Mc Dugall, hasta que la veo aquí, que había pasado....Bien, no hay tiempo de charlas, acompáñeme- dijo la señora. Tomando a Rachel de un brazo y conduciéndola a las afueras del Gran Comedor.

Rachel estaba muy confundida. Como era posible que esa señora supiera su apellido...era muy extraño, pero para las cosas que habían pasado antes no era de sorprenderse.

-La hemos estado esperando desde hace mucho tiempo...¡4 años! ...donde se había metido, mínimo una carta avisándonos...- decía algo enfadada

-Disculpe, no se ofenda, pero, ¿me puede decir quien es usted?- pregunto Rachel haciendo que la señora se detuviera en seco

-¡Oh! Es verdad, es la primera vez que vienes...Bien pues, Soy la Profesora McGonagall...Mucho gusto- dijo la Prof. McGonagall muy apenada, ya que vio la expresión que tenia Rachel de confundida.

-Mucho gusto, supongo que ya sabe mi nombre- dijo Rachel ya mas tranquila

Siguieron caminando por un pasillo hasta que llegaron a un salón algo pequeño...estaba iluminado por velas y tenia un ambiente algo acogedor. Tenia retratos por todos lados. Retratos que al parecer tenían vida propia. La señora tomo asiento en una silla que se encontraba cerca de una chimenea, y Rachel también tomo asiento en la que estaba enfrente de la silla.

-Bien, el Profesor Dumbledore y yo hemos estado muy preocupados...ya hacia 4 años que le hemos estado enviando cartas, pero al parecer nunca llegaron. ¿usted sabe por que?- pregunto McGonagall

-No, no lo se. Me sorprendí mucho cuando la recibí, y mas cuando vi la fecha- respondió Rachel

-Bien, verá, la he citado aquí por que es necesario que pertenezca a una casa, ellas son Gry...- La profesora no termino de decir cuanto tocaron la puerta. Un hombre de barba plateada y anteojos de media luna entro.

-Profesora McGonagall...aquí traigo el sombrero antes de que empecemos con todo, los alumnos han llegado así que hay que darnos prisa-dijo el señor que parecía ya viejo.

-Disculpe-se apresuró Rachel-¿Darse prisa?-

La profesora dejo salir un sonido mudo, recordó que Rachel no conocía nada de Hogwarts- ¡Oh! Lo siento señorita McDugall, el es el Director Dumbledore, Albus Dumbledore-

-Mucho gusto- dijo Rachel poniéndose de pie y tendiéndole la mano a Dumbledore

-Que chica tan calurosa...me da un gusto verla, pensábamos que no la veríamos de nuevo. Y bien, creo que es necesario que te pongamos en una casa, no queremos que estés huérfana...-Dijo Dumbledore contestando el saludo de Rachel

Rachel estaba mas confundida..no dijo nada y se sentó de nuevo

-Albus, creo que no hay que perder mas tiempo, ya es hora-Dijo McGonagall tomando el sombrero y poniéndoselo a Rachel sobre la cabeza

Rachel estaba asustada, el viejo sombrero sucio y raido se empezó a mover y dijo unas palabras.

-Yo soy el Sombrero Seleccionador y te pondré en la casa a la que debes pertenecer.

Puede que seas audaz e inteligente para pertenecer a Slytherin,

Pero tal vez tengas valor y lealtad para pertenecer a Gryffindor.

Pero eso no es lo que hace a un Ravenclaw tan inteligente

Ni a un Hufflepuff tan buen amigo y trabajador.
Es por eso que yo te diré a que casa deberás pertenecer...-

Rachel estaba muy confundida, jamás en su vida había visto nada igual.

Justo cuando pensaba que había terminado este se movió de nuevo

-...Vaya, muy difícil...eres valiente y leal pero tu inteligencia es superior a cualquiera, eres ambiciosa pero no demasiado como para olvidar a quienes te estiman. Pero donde ponerte, tienes una mente muy especial, poderes que no te puedes imaginar. Eres muy especial pequeña, a pesar de ser mayor. Creo que ya se donde ponerte...¡Tu perteneces a Gryffindor!- dijo con emoción.

La profesora McGonagall se alegro mucho y el profesor Dumbledore también

-Muy bien...-Dijo la profesora tratando de ocultar su emoción y no verse tan obvia
-Por que no te unes con tus compañeros la cena ya va a empezar-

Rachel salió del salón muy contenta, sabia que iba a estar con Harry, pero también recordó que Draco estaba en Slytherin y que tampoco quería cortar amistad con el.

Llego al Gran Comedor, este estaba abarrotado de alumnos y profesores que se preguntaban por que aun no llegaban Dumbledore y McGonagall. Rachel tomó asiento junto a Harry.

-¡Hola!-Saludó Rachel a Harry y a los demás

-Hola- contesto Ron - ¿Sabes por que Dumbledore ni McGonagall no están?-

-Si, estábamos hace un rato en un salón, muy extraño por cierto, el Profesor Dumbledore llego con un extraño sombrero y me lo puso en la cabeza, este empezó a hablar...-

-¡Ah! Te refieres al Sombrero Seleccionador...es muy extraño ¿verdad?- interrumpió Ginny muy emocionada

-Si, creo que es el, me asusto mucho...comenzó a decir muchos versos...después me dijo ciertas cualidades que sinceramente no sabia que tenia..¿se los pusieron a ustedes?- pregunto Rachel a los demás

-Si...a todos nosotros...Fue muy emocionante- comento Harry- Aun que yo también estaba asustado y por poco y me coloca en Slytherin...¡YUGH! ¿se imaginan, yo con esa  insignia verde con plateado...no, no, no, ¡¡¡seria horrible!!!- dijo Harry con un gesto de desagrado muy grande.

-Bien, bien...creo que no soportan a nada que tenga que ver con Slytherin ¿cierto?- preguntó Rachel.

-¡No!-dijeron todos al unísono.

Termino el banquete y todos se dirigían al la sala común de Gryffindor. Harry,Ron y Hermione se detuvieron frente a u n retrato donde una señora regordeta y vestida de un vestido rosa de seda estaba sentada. De pronto de movió asustando un poco a Rachel y dijo

-¿Contraseña?-

-Dormeins Daconis- dijo Harry, Rachel estaba asombrada, nunca había visto un retrato hablante y menos a un chico hablarle con tanta naturalidad.

El retrato de pronto se movió y dio paso a una pequeña entrada. Dentro se veía una gran sala con paredes tapizadas de vellos papeles. En el fondo una gran chimenea que estaba encendida. Al entrar se sentía un calor muy hogareño que confortaba a Rachel, se sentía como en casa.

-¡Su atención por favor!- Era la profesora McGonagall que se habría paso por entre los alumnos y llevaba con ella un rollo de pergamino.

Se paro frente a la chimenea y dijo en voz alta

-....Quiero anunciarles quienes serán sus nuevos prefectos. Voy a nombrarlos y les pido de favor que pasen al frente para darles sus insigneas y sus nuevos deberes.-

La profesora hizo una pequeña pausa para sacarse de su túnica una bolsita de terciopelo rojo y un grupo de sobres de pergamino amarillento. Después de un rato de estar batallando con todo eso pudo organizarse y sostuvo todo y continuo

-veamos...de 5to. Año la Srta. Hermione Granger-

En la cara de Hermione solo de dibujo una sonrisa, parecía muy tranquila. Dio unos cuantos pasos hacia la profesora, Tomo entre sus manos el sobre y dejo que la profesora le pusiera la insignia de prefecta. Todos mientras tanto aplaudían efusivamente  y mas Harry, Ron y Rachel quienes se sentían muy orgullosos de su amiga.

En un momento la profesora McGonagall se le volvió a dibujar una sonrisa  

-Harry Potter, pase al frente por favor-

Harry estaba anonadado por la noticia, nunca esperaba eso. Ron festejaba con gran entusiasmo junto con Rachel. Harry rápidamente se fue junto a Hermione y recibió la insignea y el sobre. Estaba sonriente y muy feliz. Hermione también lo festejaba.

La profesora McGonagall aclaró su garganta a modo que que todo el mundo guardara silencio.

-Bien, falta uno mas...Ron Weasley-Dijo la profesora aun feliz de que hubiera tantos prefectos ese año. Ron se puso tan sonrojado como su cabello, camino lentamente hasta donde estaban sus amigos, todo el mundo festejaba y Rachel con ellos. Harry y Ron no paraban de pellizcarse para percatarse si era verdad o no, Hermione por el contrario se encontraba tranquila y muy orgullosa.

El festejo no paró hasta la madrugada cuando Hermione puso el alto a todo. Nadie se sorprendió era de esperarse de Hermione que no quisiera romper ninguna regla después de ser nombrada como prefecta, en cambio Ron le sugería de manera muy energética que la fiesta siguiera a lo que Hermione contesto con un gesto de mal humor.

Todos se fueron a sus dormitorios guiados por la nueva prefecta. Hermione espero a que todo el mundo estuviera dentro, estaba apunto de subir las escaleras cuando vio a Rachel sentada frente a la leña que humeaba después de haber sido apagada.

-Rachel, ¿por qué no vas a tu habitación?-

-Pues, no se donde es y no se si tengo- dijo algo triste

Hermione soltó una risita muy tímida y le dijo a Rachel tratando de calmarla

-Vamos, tiene que ser conmigo. O veamos..-Hermione que ya había leído el contenido del sobre lo saco para checar la lista de alumnos y sus dormitorios.

-Si, te toca en mi dormitorio, vamos yo te llevo, tus cosas ya están ahí-dijo con una sonrisa

Rachel la siguió hasta el dormitorio. Cuando Hermione abrió la puerta pudo ver 5 camas con 4 postes cada una y cortinas de terciopelo rojo. Su baúl estaba en la cama del extremo izquierdo. En el dormitorio se sentía el mismo calor que en la sala.

Rachel se cambió y se puso el camisón lila que se encontraba sobre su cama. Era muy cómodo. Se metió a la cama y 5 minutos después se encontraba en un profundo sueño.

-¡¡¡Apartate!!!!-

-Noo...déjalo a el, tómame a mi!-

-¡¡¡TU LO HAS PEDIDO!!!!-