I've been having difficulties keeping to myself

Feelings and emotions better left up on the shell

Animals and children tell the truth they never lie

Which one is more human?

There´s a thought now you decide

"The Animal Song" – Savage Garden

"¿Estas segura que no te quieres cambiar?"

"Segurísima" contesto Helga por enésima vez "solo es una manchita"

Y Emily se volvió a poner roja. Helga suspiró.

Su plan de darle a probar Coca Cola a Emily, no había resultado como planeado. Tomo un trago y después lo roció todo en la cara de Helga, aclamando que le quemaba.

Después de que se hubo disculpado con la rubia, Arnold le explico que tenía gas pero nada le había quemado. Emily quería que Helga se cambiara de vestido porque algunas gotas le cayeron en el corsé beige, pero Helga se negaba rotundamente.

Y tenía un muy buena razón: este vestido era bastante cómodo a comparación de los otros que había usado. No tenía escote. Y todavía no se olvidaba de la noche en el ballet.

Su vestido era muy atrevido para su gusto, pero no había dicho nada para no reclamarle a Emily (después de todo lo que había hecho por ellos). El resultado fue una noche muy incómoda. Cada vez que alguien mas alto que ella se le acercaba, se tapaba con el abanico o se volteaba.

Arnold le preguntó dos veces si estaba enojada, y ella solo le decía que se volteara y pusiera atención. Fue horrible.

"HELGA" le gritó en el oído Arnold

"eh?"

"Que si ya tienes hambre"

Helga se encogió de hombros.

"Ya vamos a comer, yo si tengo hambre" dijo Edward

"Eddy Eddy" dijo Helga meneando la cabeza y con la tonadita de esa canción vieja.

Edward sonrió y después salió del cuarto seguido por... todos los demas. Pero (para sufrimiento de Edward) se detuvieron un momento en el vitral que todos acordaban era el mas grande y hermoso. Estaba abierto y a lo lejos se veían los arbustos en forma de laberinto que había en el jardín principal.

Cada vez que Helga lo veía, se sentía pequeña, no solo por el hecho de que el jardín era enorme, sino también porque estar en el castillo la hacía sentir como en un cuento de hadas.

E instantáneamente sus ojos cayeron en Arnold, que veía perdido el horizonte sin hacer ningun caso de lo que Emily decía. Helga se preguntaba si ahora pensaba que ella era una entrometido. Por lo que le había dicho de Lila, en realidad la pelirroja no le caía tan mal-

"¿ven eso?" pregunto Arnold señalando al laberinto de plantas

"claro que lo vemos" le contesto Helga sarcásticamente "es solo un arbusto"

"NO, detrás del arbusto Helga, es la niña que vimos cuando estábamos hablando aquí!"

"yo no vi a nadie" le dijo Helga mirando con mayor interés afuera

"¿crees que sea una ladrona?" pregunto Emily

"vamos a ver"

"Arnold espera!!" Helga saltó fuera del vitral y comenzó a seguir al muchacho.

Mientras mas se acercaba, mas se notaba el rostro que salía de los arbustos. Y de pronto, como si la niña se hubiera dado cuenta de que la buscaban a ella, desapareció.

Arnold se paró abruptamente y Helga que iba detrás de el, tuvo que hacer un gran esfuerzo para no chocar contra el.

"Hel-ga"

Helga se dio la vuelta, era Emily, que se agarraba el pecho como si hubiera corrido kilómetros.

"No me había dado cuenta que nos seguiste" le dijo Helga, pero Emily seguía respirando agitado.

Después se les unió Edward con una manzana en la mano.

"¿cuándo te dio tiempo de ir por una manzana?!" lo cuestionó Emily ya recuperada . Pero Edward solo sonrió.

"Ahí esta!!" grito Arnold de pronto y se echó a correr.

Y todos detrás de el. Helga se sentía muy pesada y lenta. Estúpido vestido. Al menos la falda era negra y no se notaría tanto si la ensuciaba con la tierra y el pasto.

Siguieron corriendo hasta que Arnold se volvió a detener, mirando en todas direcciones, como si lo estuvieran llamando y no supiera de donde.

Helga miró a su alrededor también. A unos cuantos metros de ellos había una cabaña con aspecto desagradable. Y un muchacho de piel oscura recogía paja de un recipiente de madera.

"Es el establo" dijo Edward y luego mordió su manzana

"Disculpa!" Arnold llamó al muchacho que recogía la paja, pero cuando este  vio que Arnold lo llamaba se metió al establo rápidamente.

"¿Qué le pasa?" pregunto Helga

"Se supone que no debes hablar con los esclavos"

"¿ESCLAVOS?!!" casi grito Arnold

"si, esclavos" le repitió Emily como si hablaran de lo mas normal del mundo

"Es cierto" dijo Helga con cara de asco "esto es un torcido cuento de hadas"

Pero Arnold no le hizo caso y miraba las puertas del establo muy serio.

"Hay que preguntarle si ha visto a la niña que vi"

"Cabeza de balón, ¿cuál es tu obsesión con la pobre niña?"

Pero Arnold no le contesto hasta que estuvieron a dentro del establo.

"Se me hace familiar"

Una vez que entraron, Helga se pregunto como Edward podía seguir comiendo su manzana. El lugar estaba muy húmedo y olía mal.

"Disculpa" repitió Arnold "Has visto a una niña con cabello negro largo pasar por aquí?"

El muchacho negó con la cabeza y luego se dispuso a darle una mezcla a los caballos que ahí había.

Arnold se recargo pesadamente en uno de los postes de madera  que había y Helga caminó hacia la puerta tapándose la nariz.

Siguieron en silencio un rato mirando como el muchacho (que los ignoraba por completo) alimentaba los caballos. O al menos eso hacía Helga.

Cuando le llego el turno al caballo mas cerca de la entrada, Helga notó que el muchacho no tenía zapatos y que sus tobillos sangraban.

De repente la rubia sintió como si le oprimieran el corazón. ¿Cómo dejaban que la gente viviera así?. Luego recordó que llevaba un pañuelo con el que se cubría las manchas de refresco de la blusa.

Se lo desamarró y estiró la mano para que el niño lo tomara. Pero este ni si quiera la miraba.

"Es para tus tobillos" le explicó Helga

Pero el niño no alzaba la vista del suelo. Helga volteo los ojos y se acercó para meterle el pañuelo en la bolsa del pantalón roto. Y el muchacho había retrocedido como si Helga lo quisiera morder.

"Solo, quiero darte esto" dijo ella extendiéndole el pañuelo "Anda!, tómalo!" Helga le zarandeo el pañuelo frente a los ojos

"Helga!" la regaño Arnold, pero el niño por fin tomó el pañuelo

Helga sonrió.

"Si nos dices a donde fue la niña, te daremos dinero" le ofreció Emily

Pero el muchacho que ahora se vendaba la mano con el pañuelo no le respondió.

"¿Qué tal zapatos?" pregunto Helga

El niño la miro y luego negó con la cabeza otra vez.

"Esta bien" dijo Arnold "Ya déjenlo en paz"

"Vámonos"

"Pero... de todas maneras, te voy a regalar unos zapatos" le aseguro Helga y luego salió del establo junto con los demás.

No habían caminado ni cinco metros cuando el muchacho corrió hacia ellos, se paro frente a Helga y dijo:

"En el pueblo"

Le dieron las gracias y luego esperaron a que Arnold dijera algo, pues el era quien estaba detrás de la niña.

"¿Qué tan lejos esta el pueblo?"

"A una media hora en carruaje" le dijo Edward

"Pero papá no nos dejara ir al pueblo y mucho menos llevarnos el carruaje" dijo Emily

"Tienes razón" Edward tiró el hueso de la manzana al pasto

"Hey Arnold" le dijo Helga sonriendo "¿Te acuerdas cuando me caí de aquel pony?" 

***

Y aun así otro capitulo mas de esta fascinante historia (ay si)  =p

Escríbanme sus Reviews... yo se que quieren... ;)

La cancioncilla:

"He estado teniendo dificultades guardándome

Sentimientos y emociones que mejor hay que conservar

Los animales y niños dicen la verdad nunca mienten

¿Cuál es mas humano?

Eso es algo que tu decides"