Making my way downtown

Walking fast

Faces pass […]

Staring blankly ahead

Just making my way through the crowd…

"A thousand miles" – Vanessa Carlton

Arnold no cabía en si de la risa que tenía. Y no era precisamente porque hubiera un payaso frente a el contándole los mejores chistes.

Era Helga...

Cuando Helga le preguntó lo del pony a Arnold, este recordó los caballos del establo y propuso cabalgar hasta el pueblo. Para Edward y Emily no fue una idea tan mala, inclusive el habia cabalgado alguna vez... y no era exactamente un caballo. De hecho, era una mula... de cualquier forma, Helga había dicho que era una MUY mala idea....

Pero no le hicieron caso....

"Monta ya Helga!"

"Cierra la boca, estoy tratando aquí!"

Arnold volvió a reír. Aunque Helga no lo decía, tenía el presentimiento de que le daba miedo el caballo. Y no es que fuera exagerada, aquel caballo en realidad daba miedo. Negro y tan grande que asemejaba mas un elefante que un caballo, y cada vez que la muchacha se le acercaba meneaba la cabeza y daba una patada al suelo.

Y una vez mas Helga retrocedió.

"Vayan ustedes" dijo al final cansada

"Mira..." Edward se acercó al caballo, se agarró fuertemente de la silla y luego lo montó como si nada "Ahora inténtalo tu"

Helga le envió una mirada sarcástica y luego miró a Edward muy seria.

"No puedo" dijo meneando la cabeza

"Vamos Helga, si se puede!" Arnold la molestó un poco al mismo tiempo que trepaba al caballo café que se veía mas manso que el negro.

Edward se bajó del caballo de un salto, jaló a Helga del brazo, la paro junto al caballo...

"Sube el pie" le ordenó el pelirrojo a Helga

"no-"

"Súbelo!"

Helga hizo lo que le ordenaron.

"Ahora toma fuertemente esta parte de la silla e impúlsate lo mas fuerte que puedas, cuando dejes de tocar el piso, lanza tu pierna del otro lado"

Helga parecía lista para salir corriendo, pero luego respiró hondo y... lo hizo

Edward sonrió.

"muy bien" le dijo, regresando a su sonrisa de siempre

"¿Me voy con Arnold?" preguntó Emily que no había dicho nada

"Si" Edward montó el caballo negro donde estaba Helga

Arnold se bajo del caballo y dejo que Emily subiera primero, ella monto mas rápido que Helga y luego miró a Arnold.

Después de que Arnold subió se encontró en una situación muy incómoda, ya que no sabía de donde agarrarse y la verdad no tenía tanta confianza con Emily. Al parecer Helga y Edward se dieron cuenta porque al poco rato los dos se reían.

"Oh cállense" les advirtió Arnold "ustedes están igual que yo!"

De repente los dos dejaron de reír y se miraron.

"Muy bien Cabeza de Balón" dijo Helga, con mas confianza que al principio "cámbiate de caballo porque yo no me muevo de aquí"

Y al cabo de un rato los dos caballos emprendieron el viaje mas o menos largo al pueblo. Pasaron diez minutos.... veinte... treinta... y cinco... Arnold comenzaba a impacientarse y la verdad las piernas lo estaban matando. Claro que Helga iba como si nada porque a cada rato se movia y acomodaba como quería.

"Ya llegamos"

Arnold y Helga alzaron la vista. Frente a ellos, había un mundo de gente caminando de aquí allá. Algunos con cestas llenas de fruta, otros llevaban en la espalda grandes cantidades de granos en bolsas de piel.

Algunos niños corrían y gritaban de un lado a otro, otros cuantos hombres gritaban lo que tenían de mercancía y una que otra pareja se decía cosas al oído.

Pero a pesar de que el pueblo se veía llena de vida, a Arnold le pareció un lugar muy triste, las calles llenas de lodo, los niños caminaba con las ropas rotas y torcidas y la mayoría de las personas parecían de clase baja. Había viejitos enfermos pidiendo dinero...

"Que horrible lugar" dijo Helga tratando de bajar del caballo y fallando en el intento.

"A mis padres no les gusta que venga aquí sola" dijo Emily desmontando del caballo y acomodándose el sombrero

Arnold bajo del caballo y Edward miraba el lugar con las manos en la cadera. Helga todavía no podía bajar del caballo...

"Podemos dejar los caballos en este lugar y encargárselos a alguien" sugirió Edward

"Y si los roban??" preguntó Arnold

"No lo harán, si conocen a mi padre" dijo Emily guiñándole el ojo al rubio

"Y..."

THUD

Todos voltearon y encontraron a Helga en el suelo  con la falda a las rodillas y sonriendo un poco apenada. Arnold se acercó para ayudarla a pararse. Y le costó mucho trabajo.

"Helga estas engordando o es el vestido?"

Helga lo golpeo en el brazo. Y aunque (para su sorpresa) no le dolió nada a Arnold, hizo cara de dolor.

"Como decía" dijo Helga volteando los ojos al ver a Arnold sobandose el brazo "¿por donde vamos a empezar a buscar?"

La cara de Arnold se ensombreció mientras miraba a toda la gente de un lado a otro. Helga tenía razón, por un loco momento pensó que esa niña que había visto le podía decir como regresar a su tiempo... Arnold sabía que era algo muy improbable, pero había soñado con ella una vez...

Exactamente igual se veía, con su ropa rara y su cabello negro cayéndole en los hombros; el estaba perdido y no encontraba el camino a casa, y luego apareció ella-

"Tierra a ARNOLD"

Arnold pestañeo y de pronto estaba frente a frente con Helga, que lo miraba con el ceño fruncido.  Y recordó a Cecile, con los cabellos sueltos... se veía diferente... se veía... bonita... 

"¿Qué le sucede?" dijo Helga apartándose bruscamente de Arnold y comenzando a acariciar el caballo negro distraídamente 

"Tengo una idea!" gritó de pronto Emily

"¿Qué dices?" pregunto Edward

"Ahora que recuerdo conozco a una persona muy parecida a aquella niña, la he visto algunas veces y es muy buena persona"

"¿te llevas con alguien del pueblo?" pregunto Edward incrédulo

"No le digas a nadie" le pidió Emily con ojos de perrito

Edward llamó a un muchacho y le pidió que cuidara los caballos mientras no estaban, prometiéndole algunas monedas de oro cuando regresaran.

Y entonces los cuatro partieron a... en realidad ninguno mas que Emily sabía a donde se dirigían.

Caminaron en silencio mientras Emily buscaba el susodicho lugar. Les había explicado en pocas palabras que esta mujer, era muy especial, pero no había querido decir por que. Y también les dijo que ella tenía su puesto a la mitad del pueblo exactamente...

Arnold sabía sin entender porque Helga no le hablaba. Parecía enojada. Iba caminando al frente con Emily sin decir una sola palabra, mirando a la gente demasiado interesada.

Cuando comenzaron el recorrido ella iba junto de el pero no le decía nada, y cuando Arnold trató de iniciar la conversación, Helga se vio muy interesada en unas muñecas de trapo horribles...

En fin, después de 10 minutos de camino, Arnold se sentía mareado por el olor, la gente olía muy mal y de vez en cuando algún mercader les escupía los pies (sin querer...), era muy desagradable...

Emily y Helga se detuvieron de golpe y como Arnold no iba poniendo atención chocó con Helga, quien lo miro de reojo pero no le hizo mas caso.

"Escuchen lo que les voy a decir" comenzó Emily parándose frente a ellos como una guía en otro país " es un lugar muy singular y la mujer también, no hagan comentarios sobre sus ojos NI de su boca, ¿entendido?"

Edward y Arnold asintieron y Helga miro detrás de Emily con interés.

"Ahora, señoras y señores"  dijo ella haciendo un ademán para que entraran primero que ella a la pequeña tienda.

Cuando Arnold entró, le pareció que era de noche, el lugar estaba iluminado por algunas velas solamente, lo que los dejaba en una semi- oscuridad. Le llegaba un olor extraño y había cosas colgadas por todas partes. En el centro de la habitación, había una mesa baja que tenía lo que parecía una bola de cristal. Ninguno de ellos había dicho nada.

"Pónganse cómodos mis niños" se oyó una voz melosa salir de la penumbra y Arnold estuvo a punto de sufrir un ataque al corazón al ver a la mujer, salir de las sombras.

Tenía los ojos de gato.

***

¿Qué tal?... Me tarde un poco en poner este capitulo no?

Pero solo un poquito... O.o

Esta bien, mucho... pero al fin llegó...

 La traducción de la singular canción que elegí para este singular capítulo:

"Haciendo mi camino al centro de la ciudad

Caminando rápido

Rostros pasan [...]

Mirando fijamente adelante

Solo haciendo mi camino entre la multitud"