El Amor de un Amigo (II Parte)

Por: Fuu-chan y Dana Daidouji.

Disclaimer: Card Captor Sakura no nos pertenece de ninguna forma y bajo ningún concepto, sino esto lo hubieran visto como OVA's especiales ^_^

Capítulo V: El Cumpleaños de Nadeishko.

Seis meses  después...

Era una hermosa tarde de primavera. Los cerezos que se habían plantado en la residencia Li habían florecido en su máxima expresión, el intenso y lustroso verde de la grama y de las hojas de los demás árboles daba vida al amplio jardín y el brillante colorido de las flores dispuestas en macetas o sembradas formando caminos llenaban de frescura aquel lugar.

- Hoy es el gran día en que nuestra pequeña cumplirá su segundo año de vida – exclamo una joven mujer cariñosamente a alguien mientras miraba hacia el jardín a través del balcón de su habitación.

- Así es, hoy la pequeña Nadeishko-chan cumplirá dos  años – contesto el joven mientras abrazaba a la mujer por la cintura, recargando su cabeza en el hombro de ella.

- ¡Y mira lo hermoso del día!… ¡será perfecto para la fiesta! ¿no te parece Shaoran-kun? – Preguntó Sakura volteando su rostro para ver a su esposo.

- Es un día hermoso sin duda, será perfecto… aunque ahora considero mejor que vayas a supervisar todo el tema de la decoración y los arreglos, yo debo atender unos asuntos – dijo el hombre dándole un beso en el cuello a la chica.

- ¿Vas a trabajar hoy?… ¿regresarás pronto verdad? – Preguntó Sakura acariciando la mejilla de él.

- Así es, debo solucionar unos problemas del Clan, pero no te preocupes, regresaré temprano – dijo Shaoran mientras soltaba su abrazo.

En otro lugar…

Una pareja estaba profundamente dormida en el más tierno de los abrazos. El joven observaba con una tierna sonrisa a su acompañante.

- Tomoyo-chan despierta, ya es tarde – le decía el joven mientras retiraba los mechones de cabello que caían en la cara de la chica.

- Mmmm – fue lo que obtuvo como respuesta de ella mientras se acomodaba mejor, si era posible.

- Tomoyo-chan… perderemos el avión – dijo él mientras la agitaba levemente.

- Buenos días Eriol-kun – le decía ella abriendo sus hermosos ojos violetas y mirándolo con la más tierna de sus sonrisas.

- Buenos días, ¿cómo amaneciste? – Le preguntó él acariciando su suave mejilla ligeramente marcada por las sábanas.

- Muy bien – le respondió con una sonrisa pícara.

- Bueno, será mejor que nos levantemos ya, sino perderemos el avión y no podremos llegar a tiempo a la fiesta de la pequeña Nadeishko – argumentó él mientras besaba la frente de ella.

- Sí, será lo mejor… aunque ¿te digo una cosa?… me gusta mucho estar aquí – confesó ella mientras le besaba dulcemente en los labios.

La joven pareja se levantó, aseó y bajó al comedor a tomar el desayuno,  donde Nakuru y Spinel Sun les esperaban.

- ¡Buenos días!… ¿pasaron buena noche? – Terminó preguntando ella con una mirada maliciosa y una sonrisa pícara.

- ¡Nakuru!, ¿cómo te atreves a hablarle así a los amos? – Dijo el pequeño gatito negro exaltado.

- No te preocupes Spinel – recomendó el joven hechicero a su guardián.

- Muy buenos días a ustedes también… y sí, pasamos buena noche – respondió Tomoyo mientras recargaba su cabeza en el pecho de Eriol, sonriendo.

- Ya veo – dijo la guardiana con una sonrisa.

- Entonces… ya aclarado todo, mejor pasamos a desayunar o de lo contrario llegaremos tarde al aeropuerto – dijo él pasando a la mesa.

Ya habían tomado el desayuno en el vasto comedor de la residencia Hiragizawa. Tomoyo estaba arreglando su pequeño equipaje para luego irse a cambiar su pijama por un vestido más acorde a la ocasión mientras Eriol hacía lo mismo; la pareja debía darse prisa pues la hora de su vuelo estaba cada vez más y más cerca y como mínimo tenían que presentarse en el aeropuerto una hora antes.

- ¿Tomoyo-chan, estás lista? – preguntaba Eriol mientras anudaba su corbata.

- Ya casi... solo un momento – respondía la aludida mientras daba unos últimos toques a su peinado.

Al poco tiempo, Eriol ya estaba listo y esperaba sentado en un sofá del amplio salón de la mansión londinense, pero no fue necesario permanecer ahí mucho tiempo ya que a los diez minutos una hermosa mujer ataviada con un sencillo pero bellísimo vestido azul cielo con un delicado estampado de flores, confeccionado en seda con un corte que le llegaba sobre las rodillas; hacía acto de aparición por las escaleras que conducían al salón donde era ansiosamente esperada. Aquella angelical visión dejó momentáneamente sin aliento al apuesto joven.

- Eriol-kun, ¿cómo me veo? – preguntaba Tomoyo con una sonrisa mientras terminaba de bajar las escaleras y se acercaba hasta él.

- ¡Te ves hermosa sin duda! – respondía él sinceramente

- ¡Me alegra mucho que te halla gustado!... la verdad no sabía si éste vestido sería el apropiado – decía ella dando una pequeña vuelta.

- Bueno, ahora que todos estamos listos, será mejor que nos vayamos de una vez si no queremos llegar tarde.

Una vez en el aeropuerto, Spinel Sun, en su forma adoptada, estaba dormitando en la palma abierta de la mano de Tomoyo quien lo llevaba como si de un pequeño muñeco de felpa se tratase, Nakuru estaba visitando todas las tiendas de 'Souvenirs' que se encontraban por ahí cerca, Eriol estaba acaparando las miradas de todas las chicas y mujeres de la estación y Tomoyo tenía el mismo efecto pero en el sexo opuesto. Así estuvieron hasta que se hizo la llamada para abordar su vuelo, entonces se dirigieron a la puerta con salida internacional indicada y entregaron sus pasajes de abordar a la azafata quien de inmediato les condujo a los asientos de primera clase.

Durante el vuelo la identidad falsa de Ruby Moon se dedicó a observar cuidadosamente a todos los 'ejemplares' masculinos que viajaban con ellos y les comparaba con su 'querido' Touya, Suppi-chan estaba dormido en el regazo de Tomoyo mientras ella descansaba su cabeza en el hombro de Eriol, él simplemente tenía los ojos cerrados meditando y aspirando el suave aroma a lavanda que desprendía el cabello de ella. Pasaron las horas y el capitán anunció que pronto pisarían territorio chino.

Como a la media hora de haber salido del aeropuerto, llegaron a una hermosa residencia, aquella era la primera vez que iban y todos estaban emocionados; Tomoyo porque al fin podría ver a su mejor amiga de la infancia, ¡hacía tanto tiempo que no la veía, seguro estaría preciosa!; Eriol porque podría divertirse un poco a cuestas de su 'lindo pariente' haciéndolo enojar para variar, Nakuru porque seguro su 'adorado' Touya, que también se encontraría ahí ya que aunque no soportaba al 'mocoso' aquél era el cumpleaños de su única sobrina; y por último Spinel porque tendría la oportunidad de 'jugar' con Kero. Estacionaron el auto y se encaminaron a la entrada principal reparando en la particularidad de que habían llegado tal vez demasiado temprano, aunque mejor así, ya que podrían conversar con la pareja a gusto antes de que llegaran los demás invitados y, por otra parte, el vuelo en que vinieron era el único disponible para poder llegar a tiempo.

Pasó poco tiempo antes de que la puerta principal de la residencia fuera abierta por una hermosa mujer de cabellos castaños y expresivos ojos color jade, quien se sorprendió y emocionó al reconocer a las personas que estaban de pie frente a la entrada.

- ¡¡¡Tomoyo-chan!!! – Fue la primera persona en reconocer dándole de inmediato un fuerte abrazo – ¡¿cómo has estado?!

- ¡¡¡Sakura-chan!!! – Exclamó respondiendo el abrazo con la misma efusividad – he estado muy bien, gracias – respondió mientras lanzaba una mirada pícara al joven que estaba a su lado, cosa que pasó desapercibida por la joven mujer de ojos esmeralda – ¿y tú?... ¿qué tal va todo entre tú y Shaoran eh?

- Hoooeee, muy bien – dijo mientras se sonrojaba un poco como cuando era una pequeña niña – a ver, ¿vosotros sois?... – Preguntó mientras miraba al apuesto joven que acompañaba a su querida mejor amiga – ¡Eriol-kun!... ¿eres tú?

- ¡Buenas tardes Sakura-chan! – Dijo con una sonrisa.

- ¡Hola Sakura-chan!... dime ¿está por aquí mi querido Touya-kun? – Saludó y preguntó una jovial voz por detrás del joven inglés.

- ¡Nakuru!, no te había visto... ¿mi hermano?... debe estar con Nadeishko, le encargué que la vigilara – respondió Sakura con una pequeña gota.

- ¡Gracias! – Acto seguido Nakuru partió en busca de su 'querido To-ya'

- Wow Eriol, ¡cómo has cambiado! – dijo Sakura observando a su amigo de la infancia.

- No lo digas en ese tono Sakura, pareciera como si tuvieras un montón de años – dijo Eriol divertido.

- Hoooeee, es verdad – respondió ella con una gota detrás de su cabeza.

- Y dime, ¿dónde está mi 'lindo' pariente? – Preguntó él con una sonrisa ¿maligna?

- Shaoran tuvo que salir a resolver unos asuntos del Clan, pero dijo que regresaría pronto... ahora díganme, ¿cómo es que llegaron ustedes dos juntos eh? – Interrogó Sakura mientras les abría paso rumbo a la sala y les invitaba a tomar asiento.

- Eh, verás... sucede que estaba cumpliendo compromisos en Londres y mi secretaria me envió la invitación hasta allá, así que Eriol y yo quedamos para venirnos juntos – explicó Tomoyo tratando de sonar convincente, omitiendo 'ciertos' detalles.

- ¿Eriol y tú?... ooohh, ya veo – dijo Sakura con una mirada extrañada.

- Así es, él y yo – respondió Tomoyo calmadamente – Y dime ¿cómo está la pequeña Nadeishko?

- Está muy bien, es una niña con mucha energía ¿sabes?, a veces es imposible lograr que tome su siesta – respondió la chica castaña a su mejor amiga.

- Ya veo, creo que se me parece a alguien – dijo Eriol con una sonrisa – ¿y cómo se está portando mi 'lindo' pariente?

- Bueno, pues... muy bien – respondió sonrojándose la señora Li – es un gran padre y un gran esposo.

- Me lo imaginé – dijo la reencarnación de Clow en un tono pícaro.

- ¿Desean tomar algo? – Preguntó Sakura tratando de escaparse de los temas que sabía, vendrían próximos abogando a su condición de anfitriona.

- Un té frío estará bien par mí – respondió Tomoyo con una sonrisa.

- ¿Y tú Eriol? – Preguntó nuevamente.

- Lo mismo – respondió también con una sonrisa.

- Vuelvo en un momento – dijo Sakura antes de salir del salón.

Pasaron las horas y ya se acercaba el momento de inicio de la fiesta en honor al segundo año de vida de la pequeña Nadeishko. Todo estaba perfectamente decorado con la ayuda de Tomoyo quien se ofreció voluntariamente, después de todo, la decoración es uno de sus pasatiempos favoritos. Eriol estuvo hablando con Shaoran sobre varios tópicos desde que éste llegó de realizar sus pendientes. Nakuru estaba detrás de Touya todo el tiempo, colgándosele del cuello a cualquier oportunidad, mientras jugaba con su 'sobrina' (la guardiana ya la había adoptado como tal), quien se parecía mucho a su madre, era sin duda una bebé encantadora.

En la fiesta...

Tomoyo observaba atentamente las mesas, Sakura le dijo que la esperara ahí ya que le tenía una sorpresa, de una de las mesas se levantó Sakura y la llamó, al reconocer a los ocupantes de la mesa la joven Daidouji se llenó de alegría.

- ¿Cómo han estado? - Preguntó Tomoyo amablemente después de haber saludado a cada uno –  Te sienta muy bien el embarazo Naoko-chan – sonrió dulcemente Tomoyo

- Gracias Tomoyo-chan, tú también te ves muy bien –  las dos sonrieron.

- Por lo que veo ya todos están casados – comentó Tomoyo al ver todas las parejas, Naoko con Rick, Chiharu con Yamazaki, y al final se encontraba Rika con un joven moreno que nunca antes había visto.

- Casi le atinas Tomoyo-chan, Rick-kun y Naoko-chan llevan dos años de matrimonio, Yamazaki-kun y yo llevamos cinco, pero Rika y Gerardo sólo están comprometidos – dijo Chiharu, Tomoyo observó con detenimiento a Gerardo, era más alto que Rika, pero mucho más bajo que la mayoría de lo hombres que ella conocía, tenía buen tipo, su cabello era de color negro al igual que sus ojos, que veían todo y se notaban confusos.

- ¿Gerardo habla japonés? – preguntó algo curiosa llamando la atención del chico

- No –  contestó Rika –  sólo habla español e inglés.

- Ya veo… ¿no creen que deberíamos hablar en inglés para que no se sienta excluido? – sugirió Tomoyo pensando en la incómoda situación del joven latinoamericano.

- Claro – respondieron todos y comenzaron a hablar en ese idioma, logrando que el chico mexicano estuviera en la conversación también.

Por su lado, Eriol observaba la plática entre Tomoyo y sus ex - compañeros, él ya los había saludado y ahora le estaba haciendo compañía al Sr. Kinomoto

- ¿Dónde están Touya-san y Yukito-san? –  preguntó amablemente Eriol – creí que estarían aquí con usted.

- Lo estaban, pero fueron a cuidar a Nadeishko-chan, y según entendí huir de Akizuki-san– sonrió Kinomoto-sama, quien al ver el lugar o mejor dicho a la persona a quien dirigía la mirada su acompañante, preguntó –  ¿mi hija ya sabe que ustedes viven juntos?

- No, no se lo hemos dicho – respondió Eriol un poco sorprendido por el comentario.

- Y... ¿se lo dirán? – Eriol se quedó pensativo por un momento – no lo sé, pero creo que no...

- ¿Crees que se lo diría a Sonomi-san? – preguntó amablemente Fujitaka, Eriol palideció al escuchar el nombre de su suegra haciendo que el mayor de ambos sonriera – vamos, Sonomi-san tiene su carácter, pero entendería la situación pues es la felicidad de su hija – dijo el padre de Sakura tratando de tranquilizarlo.

- En realidad lo dudo – respondió Eriol mientras movía negativamente su cabeza, recordando el suceso del 'juicio'.

- Vaya, por lo visto Sonomi lo tiene bastante atemorizado – pensó para sí Fujitaka observándolo un poco extrañado y algo divertido.

La fiesta de cumpleaños se desenvolvió con total normalidad, niños corriendo por aquí y por allá, los padres pendientes de lo que hacían sus pequeños mientras conversaban amenamente con amigos o nuevos conocidos, la servidumbre de la familia Li se paseaban por entre todas las mesas ofreciendo bebidas y comidas ligeras, los anfitriones compartiendo con cada uno de los presentes; en fin se puede decir que era una gran fiesta gratamente disfrutada por todos, grandes y pequeños. Todo iba normal hasta el momento de la despedida: los esposos Takashi se habían marchado ya a su hotel pues debían salir mañana temprano al aeropuerto, Gerardo y Rika acababan de irse también después de haberse despedido afectuosamente de todos los presentes conocidos, Naoko y Rick se habían ido al mismo tiempo que ellos, quedando solo Tomoyo, Eriol, sus guardianes y los familiares de Sakura.

- Bueno, nosotros también debemos marcharnos Sakura-chan – anunció Eriol.

- Así es Sakura-chan, el avión sale mañana temprano – informó Tomoyo un poco triste porque no quería separarse de su mejor amiga, ¡la había pasado tan bien en compañía de todos!

- ¡Que mala suerte!, me hubiese encantado que se quedaran por más tiempo – dijo Sakura a modo de lamento.

- A nosotros también, pero tenemos asuntos pendientes de regreso en Inglaterra – dijo Eriol con una sonrisa.

- Sí, es una pena, pero no te preocupes Sakura-chan, apenas tenga unas vacaciones decentes vengo a visitarte ¿te parece? – Prometió Tomoyo un poco más animada, aunque algo pálida.

- ¡Seguro!, te estaré esperando – respondió Sakura con una gran sonrisa – ¿te sientes bien amiga? – preguntó al notar la palidez de Tomoyo.

- Sí... estoy bien... creo – fue lo que pudo decir antes de que todo a su alrededor se volviera negro, mientras la fuerza abandonaba su cuerpo y la tierra giraba debajo de ella.

- ¡Tomoyo! – Exclamó Eriol algo asustado mientras tomaba a la chica en brazos antes de que cayera fuertemente al piso.

- ¡¡¡Tomoyo!!! – Gritó Sakura al ver como su mejor amiga se desmayaba frente a sus ojos – pronto Eriol-kun, vamos a recostarla, ven conmigo – dijo mientras entraba en la casa, subía las escaleras y abría la puerta de la habitación de huéspedes – ahí – dijo mientras señalaba la cama, donde Eriol enseguida recostó a la joven desmayada con sumo cuidado, cosa que no pasó totalmente desapercibida a los ojos de la mujer castaña.

Shaoran había escuchado el grito de su esposa y se encaminó escaleras arriba para ver lo que había ocurrido, al entrar vio a Sakura al lado de Eriol y frente a una inconsciente Tomoyo, también pudo observar la preocupación en los ojos de su pareja y en los de ¿Eriol?... aquí estaba pasando algo raro.

- ¡Oh Shaoran!, menos mal que viniste, ¿podrías traerme un poco de alcohol por favor? – Pidió Sakura amablemente al hombre de ojos rojizos.

- Eh, sí claro, enseguida vuelvo – dijo Shaoran a su angustiada esposa.

Una vez entregado el alcohol, Sakura sacó un pañuelo del bolsillo de su pantalón y lo mojó un poco, después lo pasó frente a la nariz de Tomoyo quien se encontraba aún inconsciente, logrando que volviera en sí.

- ¿Sa... Sakura-chan?... ¿qué pasó? – Preguntó Tomoyo mientras intentaba incorporarse, pero fue detenida por Eriol.

- Tranquila, te desmayaste en el jardín mientras nos despedíamos de Sakura ¿recuerdas? – Preguntó Eriol preocupado.

- Ah, sí claro... ya recuerdo – respondió Tomoyo débilmente.

- ¡Menos mal que ya pasó todo! – Exclamó Sakura mientras abrazaba fuertemente a Tomoyo, quien no pudo hacer otra cosa más que regresarle el abrazo y sonreírle tiernamente – ¿por qué te desmayaste?... ¿acaso estás enferma, te sientes mal o algo? – Preguntó la mujer de ojos verdes angustiada.

- No... no, bueno, de pronto me dio un pequeño malestar... supongo que es estrés ¿sabes? Últimamente no he descansado apropiadamente – respondió Tomoyo tratando de tranquilizar a su amiga y Shaoran pudo observar cómo Eriol parecía respirar más tranquilo, aunque no del todo... ahí había algo más – pero no te preocupes Sakura-chan, ya me siento mucho mejor – aseguró Tomoyo mientras se levantaba de la cama, apoyándose en Eriol cuando pareció haber perdido el equilibrio.

- ¿Segura? – inquirió Sakura no muy convencida.

- Segura, no te preocupes – dijo Tomoyo con una tranquilizadora sonrisa.

- Bueno, esperamos que sea así Tomoyo-chan – dijo Shaoran mientras miraba sospechosamente a la 'pareja'

Dana-chan: Hooooeeee?! ¿qué le habrá sucedido a Tomoyo-chan?

Fuu-chan: Imagino que ustedes ya sospecharán algo, pero esperen el próximo capítulo, para que vean que más pasa, y como siempre, por favor, dejen sus reviews