The Sword of Darkness
Capitulo II: "La visión de un ángel"
Ishida y Yagami por fin se levantaron, pero jamás alzaron la vista hacia su interlocutor, el rey en cambio los examinaba con sumo cuidado, observando, que a pesar de sus costosas vestiduras, eran personas sencillas, ayudaban a las personas que podÃan, y que sobre todo eran grandes aventureros, gustosos de los viajes, y de las misiones de alto riesgo. Sin duda serian de gran ayuda para su reino.
Hubo un largo silencio, en el que solo se escucharon los ruidos de habitaciones contiguas y las agitadas respiraciones de los invitados.
Por fin el rey hablo.
-Bienvenidos sean a mi castillo- inicio con alegrÃa y regocijo- Yamatto Ishida y Taichi Yagami, es un honor el conocerlos...-
-El honor es nuestro su majestad- respondió Matt, un poco avergonzado.
-Han llegado a este castillo muchos rumores de los dos- dijo el rey -pero no se alarmen nada que pueda manchar su reputación, al contrario, palabras de honor y de grandes hazañas han llegado a mis oÃdos, y por eso los e mandado llamar.- hizo una pequeña pausa, dirigiéndose después al joven rubio.- Yamatto Ishida, de ti he sabido muchas cosas de diversas fuentes, eres heredero de los vastos campos de occidente, según e oÃdo los mejores de toda la región, has peleado en torneos de muchas ciudades, y no has sido derrotado ni una vez, gozas de una reputación que pocos logran a tu corta edad, y has demostrado ser digno de ella, me permito decirte que eres como tu padre-
-¿Mi padre señor?, ¿usted conoció a mi padre?- Yamatto levanto la vista sumamente interesado, no sabÃa mucho de su padre.
-Si, era un noble caballero , el mejor espadachÃn de aquellos tiempos, pocos han podido igualarlo, fue capitán de la guardia real casi toda su vida, llevando a nuestro reino a grandes triunfos, era mi mano derecha, era la persona más confiable...era un gran amigo, jamás pensé que caerÃa en una de las batallas en las que habÃa luchado tanto tiempo, ese dÃa todo el reino estuvo de luto, todos le lloraron a tu padre, el mejor y más valiente de los guerreros...después todos lo olvidaron, olvidaron a su salvador, a la persona que les regalo la libertad...yo aun lo recuerdo, y créeme hijo, su memoria jamás será borrada-
Yamatto sonrió, jamás habÃa oÃdo hablar de su padre con tal pasión, de aquella forma, lo hacia ver grande, siendo que la verdad era distinta... el sabÃa lo que era su padre, el conocÃa lo que habÃa hecho...
-Taichi Yagami, tu nombre me es también muy conocido- Taichi agacho la cabeza - Aun asÃ, no estás destinado a cometer los mismos errores que tu padre, de ti depende que tu nombre quede limpio y que no guarde más rencor contra el...-
-Si señor...- Su padre también habÃa cometido muchos errores, por ello era conocido, a veces se sentÃa avergonzado de cargar un apellido por el cual siempre lo juzgaban, de el no habÃa sido la culpa de nada, su padre fue el que traiciono a su pueblo, no el, y jamás lo harÃa. Su nombre quedarÃa limpio, y sus hijos no tendrÃan que avergonzarse de su apellido, como el lo habÃa hecho por tanto tiempo.
-Los e mandado llamar, porque quiero probar sus habilidades...este es el asunto, dentro de poco tiempo, se llevara acabo un torneo en el que participaran todos los reinos del mundo, cada uno tiene la oportunidad de llevar a dos de sus mejores caballeros, ellos se enfrentaran a fieros espadachines de los lugares más remotos, con el único objetivo de llegar a ser el mejor de entre todos...no hay una segunda oportunidad, el perder no es una opción, el destino que ustedes escojan para su oponente será la palabra, y viceversa, si uno de ustedes llega a perder, depende de el corazón de su contrincante para no dejarlos morir, es una empresa de mucho riesgo, no garantizo que regresen con vida, ó que no salgan heridos en el intento, por ello no los obligo, es su decisión, el asistir ó no... las peleas no son fáciles, considerando que cada vez el nivel ira aumentando, y con ello la dificultad de sus oponentes ... ustedes han viajado mucho, y por ello confÃo en que sabrán en cierta medida el poder de diversas razas, el estilo de su pelea, y sus habilidades... asistan a este torneo, y prometo ofrecerles lo que me pidan mientras esté a mi alcance, además de el reconocimiento del rey...-
Los dos jóvenes guardaron silencio, en realidad no se les garantizaba el poder volver a ver a sus familias, ó el de poder pisar la tierra en la que habÃan nacido, era una decisión difÃcil, el tomarla cambiarÃa sus vidas, podÃan llegar a tener gran reconocimiento, ó morir en el camino.
-No voy a obligarlos a que me den una respuesta inmediata- dijo el rey- por ello los llame con anticipación, sin embargo les agradecerÃa me la dieran lo más pronto posible, para poder iniciar los preparativos, y si no, para encontrar a otras personas que puedan ayudarme...-
-Le ruego nos de una noche para pensarlo detenidamente...mañana en la mañana, tendremos una respuesta concreta..- Yamatto habÃa pronunciado estas palabras con aire pensativo, sus sueños por fin podrÃan volverse realidad, pero ¿A que precio?.
-Pueden quedarse en mi castillo hasta ese entonces...por ahora, pónganse cómodos y reflexionen detenidamente sobre mi oferta, no se irán con las manos vacÃas...lo prometo-
-Gracias su majestad...con su permiso- los dos chicos hicieron una reverencia, y se alejaron sin dar la espalda ni levantar la cabeza...cuando cerraron la puerta a sus espaldas se sintieron aliviados, lanzando su pesar en un largo suspiro...
Sin dirigirse la palabra, sumido cada uno en sus propias reflexiones, caminaron hacÃa la salida, sin guardia que los guiase, podÃan pasearse a lo largo del castillo a su antojo, por fin podrÃan conocerlo.
Recorrieron primero la parte trasera del jardÃn, surcando los caminos sin recorrer, siguiendo solamente el débil murmullo de el agua, que los llamaba entre una suave melodÃa.
Antes de llegar a donde se proponÃan, se tomaron un descanso a la sombra de un frondoso árbol, cada uno sentado de el lado opuesto, admirando la belleza que habÃa a su alrededor.
-¿Que piensas de todo esto Matt?- pregunto Tai.
-No lo se...es una decisión difÃcil, sin embargo es una gran oferta que no se rehúsa tan fácilmente- respondió el rubio mientras se recostaba en el césped y cerraba sus ojos.
-Si...piensa esto, serÃa una oportunidad fantástica de demostrar por fin las habilidades que hemos adquirido, y que mejor que con un torneo, con mucha gente alrededor, gritando tu nombre, con grandes carteles con tu rostro y...-
-Estas exagerando de nuevo Tai...-
-...Jé...lo siento, oye, ¿también has pensado en que le pedirÃas al rey si acaso llegaras a ganar?-
-mmm...buena pregunta, no lo habÃa pensado...¿Que tal tu?, ¿Que le pedirÃas?- abrió los ojos, y miró a su amigo esperando la respuesta.
El rostro de Yagami se tornó serio, bajo la mirada, perdiendo sus vista en un punto que no existÃa.
-¿Que que le pedirÃa?...lo único que desearÃa, serÃa poder oÃr de los propios labios del rey, que ha perdonado a mi padre...-
-¿Pero Porque?-
-Porque no sabes lo que siento cuando oigo que alguien habla con desprecio de mi padre...nunca lo has sabido, porque tu padre es nombrado cuando se cita a grandes héroes, a guerreros implacables, a nobles caballeros...mi padre solo es nombrado cuando se habla de traición, de engaño y de decepción, se que talvez se lo merezca, se que cometió errores en su vida que afectaron a todo el reino, que engaño al rey, y provoco una gran perdida... sin embargo, era mi padre, y yo lo querÃa, asà fuera malo, ó tuviera gran fama de benefactor, yo lo querÃa por igual, el siempre me trató bien a mi y a mi hermana, no tengo porque reprocharle nada...y quisiera que nadie más tuviera que hacerlo, mi único deseo serÃa el oÃr, que mi padre puede descansar en paz, sin que ningún peso quede sobre su nombre...-
Taichi estaba muy triste, jamás le habÃa afectado tanto ese problema, o nunca lo habÃa demostrado... tal vez estaba llegando el momento de decir la verdad...
-Tai.-empezó Matt- tu padre no es quien tu crees...-
-¿Que?-
-Digo, no debes dejarte llevar por lo que los demás dicen...tal vez todos esos rumores son falsos-
- Mi padre lo aceptó, por ello lo exiliaron, además el mismo rey lo dice...no creo que ponga en duda su palabra-
-Tal vez es porque el rey no sabe la verdad...-
-¿La verdad?, ¿Que quieres decir?-
-Bueno...que talvez tu padre no traiciono al pueblo, y tuvo una razón para decir que si lo habÃa hecho...-
-Matt ¿que sabes tu?- Yamatto sabia más de lo que aparentaba, el conocÃa la historia tal como habÃa sucedido, no como se difundÃa en el pueblo, no como habÃa parecido ante la presencia del rey...sin embargo, no estaba seguro de querer decir la verdad, estaba tan cerca de llegar a su objetivo, que tal vez eso lo perjudicarÃa, se lo dirÃa algún dÃa, pero no sabia cuando...
-Bueno, es solo una suposición mÃa...tu sabes, la gente a veces dice muchas cosas que otras malinterpretan, o exageran lo que en realidad pasó.-
-Eso quisiera...- Yagami hundió su cabeza en medio de sus rodillas, lo mejor para el era dejarlo solo, cuando se ponÃa melancólico, solo el podÃa librarse de ese estado depresivo.
Matt se levantó del suelo, y volteo a ver a su amigo.
-Iré a dar un paseo..-
-Si, yo me quedare aquÃ- respondió el chico sin levantar la cabeza.
Yamatto regresó al camino, y prosiguió con su recorrido, despejando su mente de toda la oscuridad que le inspiraban sus recuerdos, cuando se acordaba de la perdida que habÃa sufrido su familia...
Recorrió los verdes jardines sigilosamente, pasando de inadvertido ante los guardias reales, que platicaban entre si en voz baja.
Se puso a reflexionar un poco ante la pregunta de Taichi, si entrara al torneo, y llegara a ganar, ¿que le pedirÃa al rey?, en realidad no existÃa nada que el deseara en ese momento, viniendo de una familia adinerada, jamás le habÃa faltado nada, y sus caprichos o antojos siempre le habÃan sido cumplidos sin titubeos, además en la actualidad ya tenia todo lo que deseaba, su madre, su hermano, su mejor amigo, hasta placer de haber conocido al rey...¿Que más podÃa pedir?
De un lugar no muy lejano, en la parte sur del jardÃn, mientras todo a su alrededor estaba en silencio, como traÃda por el viento, se pudo escuchar una dulce melodÃa, que acompasaba con el sonido de el agua.
Al principio Matt pensó que todo era parte de su imaginación, que los sonidos de ese espacioso lugar, con bestias, árboles, y agua, le habÃan jugado una broma, tratando de confundirlo...sin embargo, cuando escucho con más atención, pudo distinguir claramente que no se trataba de una jugarreta de el entorno, sino de una dulce voz que entonaba una hermosa y melancólica melodÃa.
Las palabras que se pronunciaban no se podÃan distinguir con claridad, pero estaba seguro que era el canto de una mujer.
Embelesado por su belleza, se dejo dirigir por el sonido, que deleitaba sus oÃdos, caminando sin pensar a trabes de los árboles.
Una canción que jamás en su vida habÃa oÃdo, pero que a su vez llenaba su corazón de una nostalgia inexplicable...camino algunos metros, hasta que por fin pudo oÃr la voz claramente...sin embargo, no eran palabras normales las que decÃa, o por lo menos no eran las utilizadas en la lengua común, jamás habÃa oÃdo ese tipo de lenguaje, seguro, era conocido por muy pocos.
Al principio pensó que se trataba de una ninfa, intentando atraerlo con su hermoso canto, pero luego califico esa idea como absurda, en ese lugar no podÃan habitar seres como esos, era un lugar sagrado, por lo tanto no se permitÃa que cosas malignas entraran en el, ya que siempre era protegido por sus propios guardianes.
Era más bien una criatura celestial.
Andune pella lumbule ve Argorlad,
ar sindanóriello mornié imbe ve fanyar
ve caita naryat ilye lantar
ar sindanóriello...
Fueron las ultimas palabras que se dejaron escuchar en el lugar, seguidas solamente por la melodÃa de la canción...
Yamatto reaccionó al fin, y se adentro entre el bosque, buscando de donde provenÃa la tonada, antes de que desapareciera...iba a encontrar a la poseedora de esa maravillosa voz.
Cuando al fin alcanzó el lugar, se detuvo, y se escondió detrás de unos árboles, mirando con atención...
Sus ojos no podÃan haberlo hecho más feliz, la imagen que vio se le quedo grabada en la memoria por toda su vida...era en verdad una escena de ensueño...
Un brillo cristalino se asomo de entre las rocas, reflejando el resplandor del sol, el lago que yacÃa debajo desembocaba, ah lo lejos, en otra pequeña abertura, que seguramente propiciaban otra hermosa caÃda de agua, su alrededor, estaba rodeado de hermosos árboles en plena primavera, adornados de exóticas flores rosas por todos lados...aun en ese lugar remoto, embellecido con los mejores elementos, habÃa llegado la mano del hombre, pero no para mal, una hermosa silla de plata contrastaba perfectamente con el entorno, acompañada de una mesa, con patas en forma de inscripciones antiguas, y con un pequeño libro dorado encima de ella.
Lo mejor de toda la escena, fue lo que Matt distinguió primero, ahÃ, en medio de la naturaleza, resaltaba con luz propia la cosa más linda que jamás hubiera contemplado el ojo de un ser humano...
Yamatto contemplo a la mujer más hermosa de todo el reino, que pocos habÃan apreciado... Su cabello castaño relucÃa al compás de sus ojos color miel , su piel blanca, era cubierta por un hermoso vestido rosa, enriquecido por varios adornos de finos encajes y costosas telas, de su delicado cuello colgaba un dije, sencillo, pero sin duda de un gran significado sentimental, ya que en su tapa estaban grabadas dos letras entrelazadas, que no se alcanzaban a distinguir desde aquella distancia...la única joya costosa que llevaba consigo, era la que le daba más respeto a su persona, además de su noble semblante...una corona, esa chica era miembro importante de la realeza...
Yamatto se quedó sorprendido, cuando por fin descubrió la identidad de la chica...era la princesa...
-Ya se lo que le voy a pedir al rey...- terminó, con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro.
Continuara...
Buena parte, me gusto, deberÃa continuar??, si les gustó háganmelo saber, asà continuare escribiendo esta historia.
El mal por fin se ira revelando, por medio de un objeto. El torneo empezara, y los combates se sucederán. ¿Podrán nuestros protagonistas superar los retos que tienen delante?, ¿Cual es el secreto de Matt?.En cuanto a la canción, todo tiene un significado, que influira en la historia. Recuerden, todo tiene sus respectivos autores (las palabras también...)
Eso y mas en los próximos capÃtulos.
Adiós!!!!!!!!!!!!!
Tiffany Dincht.
Capitulo II: "La visión de un ángel"
Ishida y Yagami por fin se levantaron, pero jamás alzaron la vista hacia su interlocutor, el rey en cambio los examinaba con sumo cuidado, observando, que a pesar de sus costosas vestiduras, eran personas sencillas, ayudaban a las personas que podÃan, y que sobre todo eran grandes aventureros, gustosos de los viajes, y de las misiones de alto riesgo. Sin duda serian de gran ayuda para su reino.
Hubo un largo silencio, en el que solo se escucharon los ruidos de habitaciones contiguas y las agitadas respiraciones de los invitados.
Por fin el rey hablo.
-Bienvenidos sean a mi castillo- inicio con alegrÃa y regocijo- Yamatto Ishida y Taichi Yagami, es un honor el conocerlos...-
-El honor es nuestro su majestad- respondió Matt, un poco avergonzado.
-Han llegado a este castillo muchos rumores de los dos- dijo el rey -pero no se alarmen nada que pueda manchar su reputación, al contrario, palabras de honor y de grandes hazañas han llegado a mis oÃdos, y por eso los e mandado llamar.- hizo una pequeña pausa, dirigiéndose después al joven rubio.- Yamatto Ishida, de ti he sabido muchas cosas de diversas fuentes, eres heredero de los vastos campos de occidente, según e oÃdo los mejores de toda la región, has peleado en torneos de muchas ciudades, y no has sido derrotado ni una vez, gozas de una reputación que pocos logran a tu corta edad, y has demostrado ser digno de ella, me permito decirte que eres como tu padre-
-¿Mi padre señor?, ¿usted conoció a mi padre?- Yamatto levanto la vista sumamente interesado, no sabÃa mucho de su padre.
-Si, era un noble caballero , el mejor espadachÃn de aquellos tiempos, pocos han podido igualarlo, fue capitán de la guardia real casi toda su vida, llevando a nuestro reino a grandes triunfos, era mi mano derecha, era la persona más confiable...era un gran amigo, jamás pensé que caerÃa en una de las batallas en las que habÃa luchado tanto tiempo, ese dÃa todo el reino estuvo de luto, todos le lloraron a tu padre, el mejor y más valiente de los guerreros...después todos lo olvidaron, olvidaron a su salvador, a la persona que les regalo la libertad...yo aun lo recuerdo, y créeme hijo, su memoria jamás será borrada-
Yamatto sonrió, jamás habÃa oÃdo hablar de su padre con tal pasión, de aquella forma, lo hacia ver grande, siendo que la verdad era distinta... el sabÃa lo que era su padre, el conocÃa lo que habÃa hecho...
-Taichi Yagami, tu nombre me es también muy conocido- Taichi agacho la cabeza - Aun asÃ, no estás destinado a cometer los mismos errores que tu padre, de ti depende que tu nombre quede limpio y que no guarde más rencor contra el...-
-Si señor...- Su padre también habÃa cometido muchos errores, por ello era conocido, a veces se sentÃa avergonzado de cargar un apellido por el cual siempre lo juzgaban, de el no habÃa sido la culpa de nada, su padre fue el que traiciono a su pueblo, no el, y jamás lo harÃa. Su nombre quedarÃa limpio, y sus hijos no tendrÃan que avergonzarse de su apellido, como el lo habÃa hecho por tanto tiempo.
-Los e mandado llamar, porque quiero probar sus habilidades...este es el asunto, dentro de poco tiempo, se llevara acabo un torneo en el que participaran todos los reinos del mundo, cada uno tiene la oportunidad de llevar a dos de sus mejores caballeros, ellos se enfrentaran a fieros espadachines de los lugares más remotos, con el único objetivo de llegar a ser el mejor de entre todos...no hay una segunda oportunidad, el perder no es una opción, el destino que ustedes escojan para su oponente será la palabra, y viceversa, si uno de ustedes llega a perder, depende de el corazón de su contrincante para no dejarlos morir, es una empresa de mucho riesgo, no garantizo que regresen con vida, ó que no salgan heridos en el intento, por ello no los obligo, es su decisión, el asistir ó no... las peleas no son fáciles, considerando que cada vez el nivel ira aumentando, y con ello la dificultad de sus oponentes ... ustedes han viajado mucho, y por ello confÃo en que sabrán en cierta medida el poder de diversas razas, el estilo de su pelea, y sus habilidades... asistan a este torneo, y prometo ofrecerles lo que me pidan mientras esté a mi alcance, además de el reconocimiento del rey...-
Los dos jóvenes guardaron silencio, en realidad no se les garantizaba el poder volver a ver a sus familias, ó el de poder pisar la tierra en la que habÃan nacido, era una decisión difÃcil, el tomarla cambiarÃa sus vidas, podÃan llegar a tener gran reconocimiento, ó morir en el camino.
-No voy a obligarlos a que me den una respuesta inmediata- dijo el rey- por ello los llame con anticipación, sin embargo les agradecerÃa me la dieran lo más pronto posible, para poder iniciar los preparativos, y si no, para encontrar a otras personas que puedan ayudarme...-
-Le ruego nos de una noche para pensarlo detenidamente...mañana en la mañana, tendremos una respuesta concreta..- Yamatto habÃa pronunciado estas palabras con aire pensativo, sus sueños por fin podrÃan volverse realidad, pero ¿A que precio?.
-Pueden quedarse en mi castillo hasta ese entonces...por ahora, pónganse cómodos y reflexionen detenidamente sobre mi oferta, no se irán con las manos vacÃas...lo prometo-
-Gracias su majestad...con su permiso- los dos chicos hicieron una reverencia, y se alejaron sin dar la espalda ni levantar la cabeza...cuando cerraron la puerta a sus espaldas se sintieron aliviados, lanzando su pesar en un largo suspiro...
Sin dirigirse la palabra, sumido cada uno en sus propias reflexiones, caminaron hacÃa la salida, sin guardia que los guiase, podÃan pasearse a lo largo del castillo a su antojo, por fin podrÃan conocerlo.
Recorrieron primero la parte trasera del jardÃn, surcando los caminos sin recorrer, siguiendo solamente el débil murmullo de el agua, que los llamaba entre una suave melodÃa.
Antes de llegar a donde se proponÃan, se tomaron un descanso a la sombra de un frondoso árbol, cada uno sentado de el lado opuesto, admirando la belleza que habÃa a su alrededor.
-¿Que piensas de todo esto Matt?- pregunto Tai.
-No lo se...es una decisión difÃcil, sin embargo es una gran oferta que no se rehúsa tan fácilmente- respondió el rubio mientras se recostaba en el césped y cerraba sus ojos.
-Si...piensa esto, serÃa una oportunidad fantástica de demostrar por fin las habilidades que hemos adquirido, y que mejor que con un torneo, con mucha gente alrededor, gritando tu nombre, con grandes carteles con tu rostro y...-
-Estas exagerando de nuevo Tai...-
-...Jé...lo siento, oye, ¿también has pensado en que le pedirÃas al rey si acaso llegaras a ganar?-
-mmm...buena pregunta, no lo habÃa pensado...¿Que tal tu?, ¿Que le pedirÃas?- abrió los ojos, y miró a su amigo esperando la respuesta.
El rostro de Yagami se tornó serio, bajo la mirada, perdiendo sus vista en un punto que no existÃa.
-¿Que que le pedirÃa?...lo único que desearÃa, serÃa poder oÃr de los propios labios del rey, que ha perdonado a mi padre...-
-¿Pero Porque?-
-Porque no sabes lo que siento cuando oigo que alguien habla con desprecio de mi padre...nunca lo has sabido, porque tu padre es nombrado cuando se cita a grandes héroes, a guerreros implacables, a nobles caballeros...mi padre solo es nombrado cuando se habla de traición, de engaño y de decepción, se que talvez se lo merezca, se que cometió errores en su vida que afectaron a todo el reino, que engaño al rey, y provoco una gran perdida... sin embargo, era mi padre, y yo lo querÃa, asà fuera malo, ó tuviera gran fama de benefactor, yo lo querÃa por igual, el siempre me trató bien a mi y a mi hermana, no tengo porque reprocharle nada...y quisiera que nadie más tuviera que hacerlo, mi único deseo serÃa el oÃr, que mi padre puede descansar en paz, sin que ningún peso quede sobre su nombre...-
Taichi estaba muy triste, jamás le habÃa afectado tanto ese problema, o nunca lo habÃa demostrado... tal vez estaba llegando el momento de decir la verdad...
-Tai.-empezó Matt- tu padre no es quien tu crees...-
-¿Que?-
-Digo, no debes dejarte llevar por lo que los demás dicen...tal vez todos esos rumores son falsos-
- Mi padre lo aceptó, por ello lo exiliaron, además el mismo rey lo dice...no creo que ponga en duda su palabra-
-Tal vez es porque el rey no sabe la verdad...-
-¿La verdad?, ¿Que quieres decir?-
-Bueno...que talvez tu padre no traiciono al pueblo, y tuvo una razón para decir que si lo habÃa hecho...-
-Matt ¿que sabes tu?- Yamatto sabia más de lo que aparentaba, el conocÃa la historia tal como habÃa sucedido, no como se difundÃa en el pueblo, no como habÃa parecido ante la presencia del rey...sin embargo, no estaba seguro de querer decir la verdad, estaba tan cerca de llegar a su objetivo, que tal vez eso lo perjudicarÃa, se lo dirÃa algún dÃa, pero no sabia cuando...
-Bueno, es solo una suposición mÃa...tu sabes, la gente a veces dice muchas cosas que otras malinterpretan, o exageran lo que en realidad pasó.-
-Eso quisiera...- Yagami hundió su cabeza en medio de sus rodillas, lo mejor para el era dejarlo solo, cuando se ponÃa melancólico, solo el podÃa librarse de ese estado depresivo.
Matt se levantó del suelo, y volteo a ver a su amigo.
-Iré a dar un paseo..-
-Si, yo me quedare aquÃ- respondió el chico sin levantar la cabeza.
Yamatto regresó al camino, y prosiguió con su recorrido, despejando su mente de toda la oscuridad que le inspiraban sus recuerdos, cuando se acordaba de la perdida que habÃa sufrido su familia...
Recorrió los verdes jardines sigilosamente, pasando de inadvertido ante los guardias reales, que platicaban entre si en voz baja.
Se puso a reflexionar un poco ante la pregunta de Taichi, si entrara al torneo, y llegara a ganar, ¿que le pedirÃa al rey?, en realidad no existÃa nada que el deseara en ese momento, viniendo de una familia adinerada, jamás le habÃa faltado nada, y sus caprichos o antojos siempre le habÃan sido cumplidos sin titubeos, además en la actualidad ya tenia todo lo que deseaba, su madre, su hermano, su mejor amigo, hasta placer de haber conocido al rey...¿Que más podÃa pedir?
De un lugar no muy lejano, en la parte sur del jardÃn, mientras todo a su alrededor estaba en silencio, como traÃda por el viento, se pudo escuchar una dulce melodÃa, que acompasaba con el sonido de el agua.
Al principio Matt pensó que todo era parte de su imaginación, que los sonidos de ese espacioso lugar, con bestias, árboles, y agua, le habÃan jugado una broma, tratando de confundirlo...sin embargo, cuando escucho con más atención, pudo distinguir claramente que no se trataba de una jugarreta de el entorno, sino de una dulce voz que entonaba una hermosa y melancólica melodÃa.
Las palabras que se pronunciaban no se podÃan distinguir con claridad, pero estaba seguro que era el canto de una mujer.
Embelesado por su belleza, se dejo dirigir por el sonido, que deleitaba sus oÃdos, caminando sin pensar a trabes de los árboles.
Una canción que jamás en su vida habÃa oÃdo, pero que a su vez llenaba su corazón de una nostalgia inexplicable...camino algunos metros, hasta que por fin pudo oÃr la voz claramente...sin embargo, no eran palabras normales las que decÃa, o por lo menos no eran las utilizadas en la lengua común, jamás habÃa oÃdo ese tipo de lenguaje, seguro, era conocido por muy pocos.
Al principio pensó que se trataba de una ninfa, intentando atraerlo con su hermoso canto, pero luego califico esa idea como absurda, en ese lugar no podÃan habitar seres como esos, era un lugar sagrado, por lo tanto no se permitÃa que cosas malignas entraran en el, ya que siempre era protegido por sus propios guardianes.
Era más bien una criatura celestial.
Andune pella lumbule ve Argorlad,
ar sindanóriello mornié imbe ve fanyar
ve caita naryat ilye lantar
ar sindanóriello...
Fueron las ultimas palabras que se dejaron escuchar en el lugar, seguidas solamente por la melodÃa de la canción...
Yamatto reaccionó al fin, y se adentro entre el bosque, buscando de donde provenÃa la tonada, antes de que desapareciera...iba a encontrar a la poseedora de esa maravillosa voz.
Cuando al fin alcanzó el lugar, se detuvo, y se escondió detrás de unos árboles, mirando con atención...
Sus ojos no podÃan haberlo hecho más feliz, la imagen que vio se le quedo grabada en la memoria por toda su vida...era en verdad una escena de ensueño...
Un brillo cristalino se asomo de entre las rocas, reflejando el resplandor del sol, el lago que yacÃa debajo desembocaba, ah lo lejos, en otra pequeña abertura, que seguramente propiciaban otra hermosa caÃda de agua, su alrededor, estaba rodeado de hermosos árboles en plena primavera, adornados de exóticas flores rosas por todos lados...aun en ese lugar remoto, embellecido con los mejores elementos, habÃa llegado la mano del hombre, pero no para mal, una hermosa silla de plata contrastaba perfectamente con el entorno, acompañada de una mesa, con patas en forma de inscripciones antiguas, y con un pequeño libro dorado encima de ella.
Lo mejor de toda la escena, fue lo que Matt distinguió primero, ahÃ, en medio de la naturaleza, resaltaba con luz propia la cosa más linda que jamás hubiera contemplado el ojo de un ser humano...
Yamatto contemplo a la mujer más hermosa de todo el reino, que pocos habÃan apreciado... Su cabello castaño relucÃa al compás de sus ojos color miel , su piel blanca, era cubierta por un hermoso vestido rosa, enriquecido por varios adornos de finos encajes y costosas telas, de su delicado cuello colgaba un dije, sencillo, pero sin duda de un gran significado sentimental, ya que en su tapa estaban grabadas dos letras entrelazadas, que no se alcanzaban a distinguir desde aquella distancia...la única joya costosa que llevaba consigo, era la que le daba más respeto a su persona, además de su noble semblante...una corona, esa chica era miembro importante de la realeza...
Yamatto se quedó sorprendido, cuando por fin descubrió la identidad de la chica...era la princesa...
-Ya se lo que le voy a pedir al rey...- terminó, con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro.
Continuara...
Buena parte, me gusto, deberÃa continuar??, si les gustó háganmelo saber, asà continuare escribiendo esta historia.
El mal por fin se ira revelando, por medio de un objeto. El torneo empezara, y los combates se sucederán. ¿Podrán nuestros protagonistas superar los retos que tienen delante?, ¿Cual es el secreto de Matt?.En cuanto a la canción, todo tiene un significado, que influira en la historia. Recuerden, todo tiene sus respectivos autores (las palabras también...)
Eso y mas en los próximos capÃtulos.
Adiós!!!!!!!!!!!!!
Tiffany Dincht.
