The Sword of Darkness



Capitulo VII: "Un país atrapado en la oscuridad"



Aun era temprano cuando la sombra empezo a cubrir los ahora debiles rayos del sol, el paisaje se estaba volviendo desolado y tenebroso de nuevo, los arboles ahora estaban completamente desnudos, y el suelo, estaba lodoso, acausa de las constantes lluvias de todos lod dias, todo ello era señal evidente de que se estaban acercando a Ephel Dúath, como lo habian dicho antes, esta región casi nunca era iluminada por la luz, siempre había estado oculta entre las tinieblas. Nadie sabía la razón de destino tan cruel, ya que los alrededores siempre habían gozado de los campos y de los paisajes más esplendidos. Era de mencionar tambien que ese país sería la sede de un evento muy importante, el torneo que desidiria al mejor espadachin de entre todos los reinos.

El rey y su compañia por fin habían tomado el camino, para asi librarse de enemigos inesperados,y para no sufrir más retrazos, esa misma noche los esperaban con un gran banquete, para ellos y todos los otros participantes, sería sin duda alguna una cena generosa, con buenas habitaciones para descansar, y un delicioso baño esperandolos. A pesar del aspecto que el reino irradiaba, todos se sintieron felices al estar tan cerca de lugar con tantas comodidades.

El camino se hacía cada vez más corto, por fin algunos guardias de el reino al que llegaban empezaban a aparecer a lo largo del camino, dando indicaciones a los recien llegados. En pocos minutos se fueron encontrando a varias compañias que se les unian, todas ellas venidas de diferentes regiones. Un desfile de personas de los más altos linajes se sucitaba ante sus ojos, carruajes ricamente adornados guardaban por algunos momentos a reyes, reinas, principes y princesas de paises lejanos y remotos. Todos ellos eran escoltados por caballeros, montados en grandes caballos esplendidos, con armaduras que cubrian sus fuertes torsos, y espadas desafiadoras, cada una diferente a la otra.

Avanzaron hasta que a lo lejos por fin pudieron distinguir parte de la ciudad, frente a ellos, fuerte y majestuosa, se alzaba una gran torre, negra en su totalidad, pero adornada con pequeños puntos de luces, a todo su alrededor.

Taichi se habia quedado estupefacto, mirando aquel reino, imagino por algunos momentos, que en otros tiempos, esa ciudad podría haber sido esplendorosa, los rayos de luz entrando por los altos ventanales de la hermosa torre blanca, los campos de alrededor, cubiertos de flores y arboles coloridos...le gustaria estar ahi el día en que las sombras se disiparan por completo...

Dos puertas gigantescas se alzaban a la entrada de ese sitio, todo ese lugar estaba rodeado por altos muros de altas proporciones.

La entrada estaba abierta, y dispuesta para recibir a todos los invitados.

La compañia de Argorlad fue una de las ultimas en entrar, pero no sin menos honores, todo el camino hacia el castillo estaba adornado por faroles de colores, sostenidos por guardias de frias miradas. De una que otra casa, se asomaba una curiosa cabeza para ver a los recien llegados, en otras, las ventanas se mantenian cerradas, sin la mas minima muestra de interes.

Al llegar a los pies de la torre, todos se detuvieron, las compañias tenian que esperar afuera por unos momentos, mientras los demas, que habian llegado un poco antes pasaban al interior.

Mientras tanto, todos descendieron de los caballos, haciendo una formación para escoltar al rey dentro.

-Con el debido permiso su majestad, debo regresar con mi rey, me pidio me reportara con el en cuanto llegaramos- Izzy se inclino ante ellos -Princesa espero poder pasar otros momentos con usted si me lo permite-

Ella solo asintio y le sonrio al pelirojo. El devolvio la sonrisa, se acerco a la puerta y despues de hablarle a los guardias de la entrada, se interno con paso rápido en el castillo.

Los demas se quedaron afuera, esperando.

-Yamatto, Taichi, ustedes iran conmigo, son mis representantes, y por ello tienen gran importancia dentro de mi compañia.-el rey había dado sus ordenes, los dos chicos solo obedecieron. Mimi caminaba sola, por ello, Ishida le ofrecio uno de sus brazos, que ella acepto gustosa.

Al fin tuvieron oportunidad de entrar, una amplia alfombra roja estaba a su disposición, al igual que personas que les daban una cálida bienvenida, haciendo su llegada aun más acogedora. Al llegar a una habitación determinada, los grupos se dividian, los soldados debían tomar un camino diferente al del rey y sus acompañantes. Para su regocijo, Taichi y Yamatto eran parte de esa compañia especial, al igual que la princesa y el hechicero.

Ellos fueron recibidos justamente en el lugar en donde seria el gran banquete. Era una habitación sumamente espaciosa, seguro solo para eventos especiales. Pegado a la pared, en medio de la gran estructura, se alzaba un pequeño estrado, presedido de tres escalones de color marfil, y adornado a sus lados por dos amplias columnas. En medio de el, designada seguramente para el rey de ese país, se encontraba una amplia mesa, con varias sillas extendidas a su alrededor, pero sin dar la espalda al publico. En la pared detras de ella, una manta se fijaba en la pared, con el escudo de ese país, un extraño simbolo en caracteres antiguos era el que ahí se dibujaba.

Fueron guiados a una de las mesas que estaban frente a la del rey, esta ya habia sido previamente designada. Fueron los ultimos en tomar asiento.

Cuando todos estuvieron acomodados en su lugar, y fueron atendidos con bebidas exquisitas, se oyeron por fin las trompetas en una de las entradas, la opuesta a por donde ellos habian ingresado. Todos los presentes se levantaron cuando las puertas se abrieron, saliendo de la penumbra, comenzo a desfilar la compañia del reino de Ephel Dúath.

Encabezando el grupo, se distinguio a un anciano con rostro de estatua, con una orgullosa osamenta con piel de marfil y una larga nariz aguileña bajo unos ojos frios y profundos, más que un rey, parecia un sabio hechicero de las más viejas legiones, a su lado una dama hiba tomada de uno de sus brazos, sus rasgos eran aun tan finos como en su juventud, sus movimientos se veian caracterizados por su asombrosa delicadeza, su cabellera plateada hiba recogida en un sencillo adorno por encima de su cabeza, los dos irradiaban un aspecto venerable, una corona en sus cabezas terminaban el fino cuadro de una manera artistica.

Detras de ellos, venía una joven pareja esbozando una jovial sonrisa a todos los invitados, el, era un joven alto y gallardo, de cara hermosa y noble, cabello castaño y ojos color esmeralda, de mirada orgullosa y atrevida, estaba vestido con un traje de acabado especial de la realeza, una capa que llegaba a sus tobillos realzaban su galanteria.

De su brazo, venía una joven que dejo estupefactos a todos los presentes por su gran belleza y delicadeza. Una persona que con un solo movimiento podía dejar a un joven bajo el control de su encanto, sus ojos estaban llenos de vida y brillo, contrastando perfectamente con su resplandeciente cabellera pelirroja, que caia delicadamente sobre sus hombros desnudos. Un hermoso vestido adornaba su exquisita figura, resaltando sin problema su belleza natural. Una tiara era el toque perfecto en su peinado, otorgandole además el toque que le faltaba de majestad.

Yamatto y Taichi quedaron boquiabiertos ante su presencia.

-¿Quien es ella?- preguntó el joven Yagami con sumo interes.

-Ella es la princesa de Ephel Dúath.-respondió Joe Kido, el hechicero del reino.

-¡Eso ya lo se!, ¿Cual es su nombre?-

-Su nombre es Sora Takenouchi.-

-¿Y ese de al lado?-

-No seas igualado- recrimino Yamatto

-Es el principe de este reino, y su hermano, se llama Shinishi Takenouchi...-

-A bueno, entonces no hay ningun problema...- Yagami puso una gran sonrisa, sin quitar su visión de la recien llegada, Yamatto lo imitó sin pensarlo dos veces.

Al final de la fila, se encontraba Izzy, encontro a la princesa rapidamente entre toda la multitud y le lanzó una linda sonrisa, a su lado hiba otro chico de cabello castaño. Matt lo miro fijamente, se asombro demasiado gracias al parecido que este joven tenía con su amigo Taichi, el mismo cabello, casi los mismos ojos, esa sonrisa tan caracteristica, era su replica perfecta.

Cuando salio del encanto que la princesa le habia producido, y miro a los demás acompañantes, Tai tambien se sorprendió, casi vio a su clon frente a el.

-¿Q-Quien es el que va al lado de Izzy?- pregunto a Kido, sin quitar esa mueca de asombro.

-Su nombre es Daisuke Motomiya, y por lo que veo será uno de sus oponentes en el torneo.-

-¿Entonces quien será el otro?-

-Shinishi Takenouchi...-confirmo el joven rubio -Esto se pondrá interesante.-

Los recien llegados por fin alcanzaron sus lugares, tomando asiento. Todos los presentes los imitaron. El unico que permanecio de pie fue el rey Takenouchi, dispuesto a dar el discurso de bienvenida.

-¡Bienvenidos sean todos a el reino de Ephel Dúath! - comenzó- Extraños de tierras lejanas y viejos amigos, es un placer para nosotros el poder tener el honor de recibir a tantas personas de tan altos linajes, de prestigiados nombres y de valerosas leyendas

Este es un evento de gran importancia, el primero y el unico en su especie, este torneo decidira, y comprobara ante los ojos del mundo, al caballero más valiente, fuerte y astuto que a pisado la tierra hasta estos momentos, el no solo demostrara su fuerza ante los presentes, también tendrá el privilegio de reclamar su recompensa, y de perdurar para siempre en las memorias de cada uno de nosotros...-Hizo una pequeña pausa, tratando de recuperar el aliento.-Estimable audiencia, esta noche estamos aqui reunidos no solo para celebrar su llegada, también estamos aqui para discutir asuntos de gran importancia que incumben con este grandioso evento. Esta es la primera vez que se realiza un torneo de esta indole, por lo tanto tiene reglas que muy pocos conocen, o que nunca han escuchado, por ello, es lo primero que debemos discutir.-

Un sirviente subio hasta el estrado, y en bandeja de plata le llevó un escrito al rey. Este quito sus ataduras doradas, y lo desenrrollo, revelando un manuscrito de no más de dos páginas de extención. Se dispuso a leer.

-Numero uno: Cada reino tiene derecho a presentar a dos representantes, y a un sustituto si uno de ellos por razones extremas no puede llegar a pelear

Numero dos: Todo combate sera realizado a los ojos de los reyes de cada caballero, en caso de que no pueda asistir, se debera enviar a un representante previamente anunciado.

Numero tres: El combate se vera realizado bajo circunstancias realistas, y sin ningun tipo de armaduras ó extenciones que sirvan de protección, o que otorguen alguna ventaja a quien la lleve, en caso contrario, seran descalificados.

Numero cuatro: En caso de ser vencido en combate, su suerte quedara en manos de el ganador, por tanto, el destino que les sea otorgado debera ser aceptado sin vacilación.

Numero cinco: La unica forma de retirarse del torneo es dandose por vencido en batalla, o perdiendo la vida en alguna de ellas.

Numero seis: El vencedor podra obtener lo que sea que su corazon desee y que se le pueda otorgar.-

Cuando el rey considero suficiente se detuvo, y volvio a enrollar el escrito, colocandolo de nuevo en la bandeja que se le disponia.

-A mi parecer esos son los puntos más importantes que valen la pena ser expuestos en esta reunion, sin embargo, se daran de nuevo a la persona que lo desee, individualmente...como verán no es facil ganar este torneo, su destino depende principalmente de el corazon y los buenos sentimientos de sus oponentes, no garantizamos el que puedan salir con vida de este lugar, ni tampoco podemos decir los beneficios que cada uno tendrá por ganar este torneo, por ello, la persona que no quiera ingresar a este evento puede retirarse en este momento, pero despues ya no existe marcha atras...-todos los presentes guardaron silencio, a decir verdad algunos corazones se acobardaron en esos momentos, pero no se atrevieron a decir palabra alguna, por miedo a la humillacion y burlas que recibirian por parte de los demás participantes, la habitacion se tenso por algunos momentos, a causa de la indecición.

-Entonces, han elegido, ustedes seran los caballeros que participaran en tan esperado torneo.¡Les deseo de todo corazón la mayor de las suertes a cada uno de ustedes, valientes guerreros!-

El rey por fin termino su discurso, después del cual organizo un brindis general, todos levantaron sus copas, y las chocaron mutuamente, deseando suerte a todos los caballeros de la sala.

Las puertas se abrieron de nuevo, dando paso por fin a la cena que tanto habian esperado los viajeros. La espera habia sido bien recompensada, un banquete digno de dioses habia sido dispuesta a su antojo. Los platillos se sirvieron ante el regocijo general, y la cena de bienvenida por fin dio comienzo.

La princesa Tachikawa miraba a su alrededor con sumo interes, pocas veces tenia la oportunidad de ver a tanta gente reunida en un solo lugar, personas de diferntes razas estaban expuestas, dignas de una profunda inspección. A sus costados pudo distinguir a varios reyes de diferentes paises que alguna vez habían visitado el suyo, algunos del reino vecino Asgard, otros de el reino de Utgard que venía de el otro lado de las montañas del sur, tambien de Midgar el país que estaba al norte del bosque encantado...en realidad no conocia muchos de ellos, solo los que alguna vez habian hido a su castillo.

Sin embargo alcanzó a distinguir a algunas personas que le eran conocidas, en la mesa de al lado, de el reino de Asgard, estaba Michael, era talvez el mejor amigo de Mimi, ya que sus padres se reunian constantemente y por lo tanto los dos pasaban gran parte de ese tiempo juntos. El por fin la distinguio, y la saludo con un gesto con la mano, al parecer quedaron de verse después en otro lugar. Ella estaba un poco preocupada por la seguridad de su mejor amigo, nada le garantizaba que lo volveria a ver...y el era a veces el unico que sabía comprenderla.

Yamatto se percató de ello, los celos lo consumian, le lanzaba frias miradas a el joven rubio que estaba frente a el, a solo una mesa de distancia. Un duelo de miradas se sucito entre ellos, sus ojos azules cual mar se encontraban constantemente para desafiar la resistencia de el contrario.

-¿Lo conoces?- la princesa llamo su atención al ver lo que sucedia entre los dos rubios.

-eh..¿Que?, a no, no lo conosco...-

-Su nombre es Michael, es un buen amigo mio.-

-Si ya lo note.-

-¿Te sucede algo?- la fria actitud del chico hacia ella la tenía un poco confundida

-Ah, no, lo siento, solo estaba un poco distraido, disculpe mi descortesia princesa.- se dio cuenta que la actitud que tomaba, no era la apropiada, y menos hacia alguien que era en cierto sentido superior, además no era su culpa el que se hubiera enamorado de ella...

-Tu nombre en Yamatto ¿cierto?-

-A sus ordenes su majestad.-

-¿A mis ordenes?, bueno...primero que nada, mi nombre es Mimi, y quisiera que me llamaras así, princesa se oye muy cortes

¿no crees?-

-P-pero...-

-Nada de peros, es una orden...-

-Esta bien, pero entonces para ti no soy Yamatto, soy Matt...-

Los dos se sonrieron mutuamente, una amistad había nacido esa noche.

Mientras tanto en un rincon oscuro de la gran habitación concurrida, se alcanzó a distinguir una sombra encapuchada, que revisaba a las personas muy cuidadosamente, especialmente a los caballeros que habían bajado la guardia por esos momentos.

-Oye Matt mira...- Mimi había dejado su cena de lado para ver a su alrededor, y se había encontrado con los ojos de aquel extraño personaje, que miraba en su dirección.

Yamatto vio en la dirección que la chica apuntaba con la mirada, se encontró con un extraño personaje, que al verse observado, desaparecio rapidamente entre las sombras.

-¿Lo viste?- inquirio ella, al ver la mirada interrogante de Matt

-Si...-

-¿Que hacia ahi?-

-La pregunta principal es ¿Quien era?...-



Continuara...



Primero que nada ¿Alguien me podría decir el nombre completo de Michael y Wallace?, ¿Lo han dicho alguna vez?...es importante...creo.

Bueno, creo que este capitulo no me quedo muy bien ¿Que opinan?...trate de hacerlo lo mejor que pude pero...¡_¡ bueno, la proxima lo hare mejor, ¿Un adelanto?...no, todavia no tengo ideas, mejor esperen y traten de responder unas sencillas preguntas.

¿Quien es el personaje misterioso que a estado acechando a nuestros amigos?, ¿Tiene algo que ver con el reino de Ephel Dúath?,

¿Que tan buenos resultaran los nuevos oponentes?, ¿Un combate entre Daisuke y Tai?, aun no lo se...buenas preguntas, je.

Ojala sigan leyendo la historia.

Hasta la proxima!!!

Tiffany Dincht.