Cuando los sentimientos se revelan
Por: Azalea
***
Peeji wo mekuro koto bakari ni
Kotae wo motomete ita keredo
Hontou ni shiritakatta koto
Boku no kokoro no naka ni aru
(Traté de encontrar la respuesta
Sólo dando vuelta la página.
Pero lo que realmente querÃa saber
Estaba dentro de mi corazón)
"Open Mind" Digimon 02
***
Primera Parte
"¡¡Buena fiesta!! ¿No crees, Sendoh?"
"¡¿Puedes callarte?!" Respondió él, "Me duele la cabeza como un demonio."
"¡Ja! Después de cómo tomaste no me asombra." Contestó su compañero. "Menos mal que la fiesta fue en tu casa, ¡porque de lo contrario no habrÃas podido regresar a tu casa de lo borracho que estabas!"
"¡¡Cierra la boca!! Me duele más con cada palabra que dices." En verdad Sendoh se veÃa muy adolorido.
"Debiste pensarlo antes, amigo."
"Toma." Interrumpió sorpresivamente Koshino, que habÃa escuchado silenciosamente la conversación, mientras le alcanzaba unas pastillas y una botella con agua. "Son analgésicos. Me sorprende que hayas venido en ese estado."
"TenÃa que." Respondió Sendoh mientras tomaba las cosas que le ofrecÃa su amigo. "No querÃa esperar más."
HabÃan terminado los exámenes finales de ese semestre, y para celebrar en grande se habÃa organizado una fiesta en casa de Sendoh. HabÃa sido un éxito. Y este dÃa daban los resultados de los exámenes. Sendoh necesitaba al menos 70 puntos para poder seguir en el equipo de basketball (¿les suena conocido?), por lo que habÃa estudiado mucho y no podÃa esperar más por los resultados.
"Muy bien." Continuó Yuuto, su compañero, "¿Y, Koshino? ¿Qué tal te fue con esa chica que te siguió toda la noche?
"Pues, este..." Koshino se puso tan rojo como un tomate. "Yo..."
Afortunadamente para él, llegó el profesor con los esperados resultados. Sendoh obtuvo 70 justos, para su gran alivio, y Koshino 95, lo que le dio lo mismo. TenÃa otras cosas en mente y pronto deberÃa transformar esos pensamientos en palabras.
***
En la tarde...
Hiroaki Koshino abrió la puerta que llevaba a la azotea. Ahà estaba Sendoh.
"¿Y bien?" Dijo Koshino a modo de saludo. "¿Qué quieres?"
"Gracias por el analgésico." Contestó simplemente el muchacho con cabello en punta.
"De nada. Pero no era eso para lo que me llamaste, ¿cierto?"
"Cierto. Yo... sólo querÃa saber... cuando estaba ebrio... ¿qué tonterÃas hice?"
"¿No lo recuerdas?"
"No estoy muy seguro. Creo saberlo, pero estaré más seguro si tú me lo dices."
"Pues bien..." Koshino lo pensó un poco, "Nada que no te hubiera visto hacer antes, pero..."
"¿Pero qué?"
"Pero te desapareciste por un largo. Quién sabe qué hiciste entonces."
"Oh no." Se pegó contra la reja del techo de la escuela. "No puedo creerlo."
"¡Ahà estás!" Gritó por detrás una voz femenina. "¡Llevo una eternidad buscándote! ¡Ah! Hola, Koshino."
"Hola, Natsuko."
Natsuko era la novia en turno de Sendoh. También iba en segundo y era muy bonita.
"¿Por qué no me dijiste que estarÃas aquÃ, Akira? ¡Creà que almorzarÃamos juntos!"
"QuerÃa estar solo un rato." Respondió Sendoh sin mirarla, ignorando por completo a su amigo.
"No era eso lo que querÃas el sábado..." Le dijo Natsuko, acercándose seductoramente. "Pensé que quizá te gustarÃa repetirlo."
Obviamente ella también ignoraba a Koshino, quien estaba atónito. ¿A eso se referÃa Sendoh con tonterÃas? Pensó Hiroaki. ¡No puedo creer que Sendoh...! ¡De nuevo...!"
"No estoy de humor." Dijo frÃamente Sendoh. "¿Puedes dejarnos solos? Es algo importante."
"Como quieras." Contestó molesta Natsuko, y se fue.
Al ver que Sendoh seguÃa en silencio, Koshino decidió ser el primero en hablar. "¿Y? ¿Qué es lo importante?"
"No, nada en especial. No querÃa tener que escucharla, eso es todo."
"Ah. ¿No prefieres que me vaya?"
"No, yo... ¿puedes quedarte conmigo? No me siento muy bien..." El tono de Sendoh era algo triste.
"De acuerdo."
Ambos se quedaron en el techo hasta la hora de salida.
***
"¡Akira Sendoh! ¿Me estás escuchando?" Gritó Natsuko.
"¿Ah?"
"No has dicho nada desde que entramos al cine. Te has portado de una manera extraña todo el dÃa..."
No se merece esto, ¿no? Pensó Sendoh. Debe saberlo.
"Natsuko, yo... tú..."
"¡Oh, Dios mÃo! ¿Soy yo?" Interrumpió Natsuko.
"¿Qué? ¿De qué estás hablando?"
"Ya no te gusto, ¿cierto?" Lloriqueó Natsuko.
"¿Eh? Este... yo..."
"¡Lo sabÃa! ¡Ya no me quieres!" Ahora sà que lloraba.
"Mira, no es tu culpa. Soy yo, no tú. Sabes que encontrarás a alguien mejor que yo..."
"¡Siempre me pasa lo mismo! ¡Nunca logro tener una relación de más de un mes!"
"Lo siento, pero no me parece justo que tengas que pagar por uno de mis errores--"
"¿Ahora dices que lo nuestro fue un error?"
Y Sendoh pasó el resto de la tarde consolándola.
***
Koshino conocÃa a Sendoh desde hace mucho y bastante bien. Fue testigo del surgimiento de la personalidad de Casanova de Sendoh, lo que ya era conocida en todo el estado; habÃa sido el principal apoyo de Akira cuando sus padres se divorciaron y también sabÃa de todas las novias de Sendoh, incluyendo aquella con la que se inició sexualmente. No sólo era su confidente, sino también aquel que habÃa escuchado todas las veces que Sendoh habÃa dicho 'No, fue algo de una noche. Quiero ir lento con quien sea mi novia. Con la próxima irá en serio. Lo prometo', cosa que hasta ahora nunca habÃa hecho. Y con Natsuko no parecÃa ser la excepción.
"¿Cambiarás algún dÃa por alguien, Akira?" Se preguntó en voz alta, "Ojalá que sÃ. Por tu propio bien... y el mÃo."
***
Al dÃa siguiente empezó nuevamente una rutina ya demasiado familiar para Koshino: esa mañana Sendoh llegó con un enorme montón de cartitas de todas sus admiradoras que 'casualmente' se habÃan enterado de que su adorado Sendoh estaba disponible nuevamente. Y ahora, pensó Hiroaki, abrirá cada una de las cartas, las leerá con una 'seria' expresión y comentará con todos cuál de todas será la afortunada en convertirse en su nueva conquista. No sólo Koshino conocÃa aquella rutina, sino que también la mayorÃa del salón, asà que un buen grupo se reunió alrededor del puesto de Sendoh para ayudarlo un poco a decidir quien era la mejor candidata de todas aquellas. Era una costumbre que ocurrÃa al menos una vez al mes en aquel salón de segundo año. Pero para la sorpresa de todos, Sendoh no llevó las cartas hasta su puesto, sino que hasta el tarro de la basura y las botó absolutamente todas. Y algo que los impresionó aun mucho más, fue que la habitual y famosÃsima sonrisa de Sendoh habÃa sido reemplazada por una clara expresión de enfado. Antes de que alguien pudiera preguntarle que qué demonios le pasaba, sonó la campana. Si habÃa otra costumbre de Sendoh que todos conocÃan también, era la de llegar tarde.
Mientras todos volvÃan a sus puestos y el desagradable profesor entraba en la sala, los que se encontraban cerca de Akira pudieron escucharlo murmurando algo como '¿Qué no ven que necesito tiempo a solas?' por lo bajo, un rumor que se esparció rápidamente entre las aburridas clases de matemáticas de ese dÃa (el ramo en el que estaban).
La mayorÃa optó por lo que parecÃa la razón más lógica para explicar la extraña actitud de Sendoh: este rompimiento sà le habÃa afectado. Pero Hiroaki lo dudaba bastante. La última vez que los habÃa visto juntos, Sendoh habÃa tratado demasiado mal a Natsuko como para estar asà de abatido. ¿Qué le pasarÃa realmente? ¿Sendoh le dirÃa o tendrÃa que obligarlo a que se lo dijera? Creo que la segunda, pensó. A menos que sea algo en verdad importante, yo tendré que preguntarle. Aunque pensándolo bien, es mejor que no me diga; asà me aseguro de que no es nada grave y no tengo que preocuparme. SÃ, es mejor de esta for- -
"¿Koshino?" Una voz interrumpió sus pensamientos.
"¿Eh?" Hiroaki sacudió un poco la cabeza para volver a la realidad. "¿Qué? ¿Qué quieres, Sendoh?"
"Bueno..." Respondió éste, "¿podemos hablar mas tarde?"
Oh no. "SÃ. Claro que podemos."
***
"Claro. Cada vez que me relajo sobre alguna cosa, nunca falta que algo pasa y de pronto aquello que habÃa dado por solucionado o inofensivo se convierte en un enorme problema." Koshino murmuraba sin descanso mientras subÃa las escaleras a la azotea, donde habÃa quedado de reunirse con Sendoh. "Nunca falla. Siempre hay algo que sale mal y Sendoh me mete en problemas por al menos una semana. Ni siquiera sé porqué sigo siendo su amigo. Yo deberÃa..." Interrumpió su reclamo para abrir la puerta. ¿En qué estarÃa metido ahora Akira? ¿En que lo habÃa metido esta vez a él? Hace no mucho ya habÃa pasado por algo similar. Y otra vez antes que esa vez. Y aun otra vez un tiempo antes que esa. Y también otra vez antes. Recordó que ya habÃa pensado en dejar de ser su amigo. ¿Lo estaba reconsiderando? Era el momento de tomar una decisión. Al menos oigamos lo que tiene que decir ahora, decidió Koshino.
"¿Sendoh?" Llamó Koshino. El aludido se volteó y le dirigió una breve sonrisa. "¿Y bien? ¿De qué querÃas hablarme?" Fue la frÃa respuesta del muchacho más bajo.
Sendoh bajó la vista, mientras decidÃa por donde empezar. Demonios... Koshino no me lo está haciendo anda fácil. Pero debo continuar. "Asumo que ya sabes que terminé con Natsuko."
"Tres dÃas antes de lo esperado. ¡Por tu culpa perdà una apuesta, Sendoh!" Respondió, medio en broma y medio en serio. Definitivamente querÃa romper con el tenso ambiente que se respiraba entre ambos.
"¡Ja! De veras lo siento, pero pensé que no iban a apostar de nuevo sobre mis relaciones." A pesar del tono en broma que usaba, lo que decÃa era en serio. "Bueno, sólo querÃa explicarte porqué terminé con ella."
"Sendoh, no tienes por qué, en serio--"
"No, en verdad quiero explicarte." Lo interrumpió Akira. Dios, va a ser difÃcil, pero tengo que hacerlo. "Es que me di cuenta de que no sentÃa nada por ella--"
"Sendoh, en serio, está bien. No tienes que hacer esto."
"Pero quiero hacerlo." Y le dirigió una triste mirada en sus hermosos ojos azules. "¿Puedo?"
No, no me mires asÃ. ¿No ves que no soporto esa mirada? "Eh... Está bien. Si significa tanto para ti..." Respondió, fingiendo resignación.
"Gracias. En verdad significa mucho para mÃ." Y Sendoh dio un hondo suspiro antes de continuar, "Tú mejor que nadie debes conocer todas las malas relaciones en las que he estado. Y aunque igual me han gustado varias chicas con las que salÃ, nunca me enamoré de ninguna, porque--" Sendoh de pronto guardó silencio.
"Porque, ¿qué?" Dijo Koshino para hacer que continuara, ya que en verdad querÃa saber la razón.
"Porque descubrà que todo este tiempo ya estaba enamorado de alguien, pero nunca quise aceptarlo." Y Sendoh hizo otra gran pausa.
¿Soy yo o esta conversación se está poniendo extraña? ¿No deberÃa estar diciéndole esto a ella y no a mÃ? La mente de Koshino trabajaba a full mientras duraba la pausa de Sendoh. Quizá como esta vez sà va en serio, ¡finalmente!, quiere ir lento y pedirme ayuda. SÃ, eso debe ser. "¿Y quién es la afortunada?" Preguntó con una amplia sonrisa. Pero en cuanto esas palabras salieron de su boca, no pudo evitar sentirse un poco afligido, e inconscientemente borró la sonrisa de su rostro.
"¿La afortunada?" Akira rió un poco, "La afortunada..." Y pareció pensar un poco en aquella denominación seriamente. "Creo que asà puedes llam--"
"¿Y quién es?" Ya no soportaba tanto rodeo. TenÃa que ponerle fin a la espera. "Ya, di quién es."
"Es... Hiroaki Koshino." Concluyó mirando muy serio aquel a quien acababa de nombrar.
Koshino estaba estupefacto. ¿Sendoh acababa de decir su nombre? ¿SU nombre? Su rostro se habÃa tornado tan inexpresivo que hasta Kaede Rukawa, el Rey del Hielo, se habrÃa muerto de la envidia. DebÃa ser una broma. TENÃ
Por: Azalea
***
Peeji wo mekuro koto bakari ni
Kotae wo motomete ita keredo
Hontou ni shiritakatta koto
Boku no kokoro no naka ni aru
(Traté de encontrar la respuesta
Sólo dando vuelta la página.
Pero lo que realmente querÃa saber
Estaba dentro de mi corazón)
"Open Mind" Digimon 02
***
Primera Parte
"¡¡Buena fiesta!! ¿No crees, Sendoh?"
"¡¿Puedes callarte?!" Respondió él, "Me duele la cabeza como un demonio."
"¡Ja! Después de cómo tomaste no me asombra." Contestó su compañero. "Menos mal que la fiesta fue en tu casa, ¡porque de lo contrario no habrÃas podido regresar a tu casa de lo borracho que estabas!"
"¡¡Cierra la boca!! Me duele más con cada palabra que dices." En verdad Sendoh se veÃa muy adolorido.
"Debiste pensarlo antes, amigo."
"Toma." Interrumpió sorpresivamente Koshino, que habÃa escuchado silenciosamente la conversación, mientras le alcanzaba unas pastillas y una botella con agua. "Son analgésicos. Me sorprende que hayas venido en ese estado."
"TenÃa que." Respondió Sendoh mientras tomaba las cosas que le ofrecÃa su amigo. "No querÃa esperar más."
HabÃan terminado los exámenes finales de ese semestre, y para celebrar en grande se habÃa organizado una fiesta en casa de Sendoh. HabÃa sido un éxito. Y este dÃa daban los resultados de los exámenes. Sendoh necesitaba al menos 70 puntos para poder seguir en el equipo de basketball (¿les suena conocido?), por lo que habÃa estudiado mucho y no podÃa esperar más por los resultados.
"Muy bien." Continuó Yuuto, su compañero, "¿Y, Koshino? ¿Qué tal te fue con esa chica que te siguió toda la noche?
"Pues, este..." Koshino se puso tan rojo como un tomate. "Yo..."
Afortunadamente para él, llegó el profesor con los esperados resultados. Sendoh obtuvo 70 justos, para su gran alivio, y Koshino 95, lo que le dio lo mismo. TenÃa otras cosas en mente y pronto deberÃa transformar esos pensamientos en palabras.
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En la tarde...
Hiroaki Koshino abrió la puerta que llevaba a la azotea. Ahà estaba Sendoh.
"¿Y bien?" Dijo Koshino a modo de saludo. "¿Qué quieres?"
"Gracias por el analgésico." Contestó simplemente el muchacho con cabello en punta.
"De nada. Pero no era eso para lo que me llamaste, ¿cierto?"
"Cierto. Yo... sólo querÃa saber... cuando estaba ebrio... ¿qué tonterÃas hice?"
"¿No lo recuerdas?"
"No estoy muy seguro. Creo saberlo, pero estaré más seguro si tú me lo dices."
"Pues bien..." Koshino lo pensó un poco, "Nada que no te hubiera visto hacer antes, pero..."
"¿Pero qué?"
"Pero te desapareciste por un largo. Quién sabe qué hiciste entonces."
"Oh no." Se pegó contra la reja del techo de la escuela. "No puedo creerlo."
"¡Ahà estás!" Gritó por detrás una voz femenina. "¡Llevo una eternidad buscándote! ¡Ah! Hola, Koshino."
"Hola, Natsuko."
Natsuko era la novia en turno de Sendoh. También iba en segundo y era muy bonita.
"¿Por qué no me dijiste que estarÃas aquÃ, Akira? ¡Creà que almorzarÃamos juntos!"
"QuerÃa estar solo un rato." Respondió Sendoh sin mirarla, ignorando por completo a su amigo.
"No era eso lo que querÃas el sábado..." Le dijo Natsuko, acercándose seductoramente. "Pensé que quizá te gustarÃa repetirlo."
Obviamente ella también ignoraba a Koshino, quien estaba atónito. ¿A eso se referÃa Sendoh con tonterÃas? Pensó Hiroaki. ¡No puedo creer que Sendoh...! ¡De nuevo...!"
"No estoy de humor." Dijo frÃamente Sendoh. "¿Puedes dejarnos solos? Es algo importante."
"Como quieras." Contestó molesta Natsuko, y se fue.
Al ver que Sendoh seguÃa en silencio, Koshino decidió ser el primero en hablar. "¿Y? ¿Qué es lo importante?"
"No, nada en especial. No querÃa tener que escucharla, eso es todo."
"Ah. ¿No prefieres que me vaya?"
"No, yo... ¿puedes quedarte conmigo? No me siento muy bien..." El tono de Sendoh era algo triste.
"De acuerdo."
Ambos se quedaron en el techo hasta la hora de salida.
***
"¡Akira Sendoh! ¿Me estás escuchando?" Gritó Natsuko.
"¿Ah?"
"No has dicho nada desde que entramos al cine. Te has portado de una manera extraña todo el dÃa..."
No se merece esto, ¿no? Pensó Sendoh. Debe saberlo.
"Natsuko, yo... tú..."
"¡Oh, Dios mÃo! ¿Soy yo?" Interrumpió Natsuko.
"¿Qué? ¿De qué estás hablando?"
"Ya no te gusto, ¿cierto?" Lloriqueó Natsuko.
"¿Eh? Este... yo..."
"¡Lo sabÃa! ¡Ya no me quieres!" Ahora sà que lloraba.
"Mira, no es tu culpa. Soy yo, no tú. Sabes que encontrarás a alguien mejor que yo..."
"¡Siempre me pasa lo mismo! ¡Nunca logro tener una relación de más de un mes!"
"Lo siento, pero no me parece justo que tengas que pagar por uno de mis errores--"
"¿Ahora dices que lo nuestro fue un error?"
Y Sendoh pasó el resto de la tarde consolándola.
***
Koshino conocÃa a Sendoh desde hace mucho y bastante bien. Fue testigo del surgimiento de la personalidad de Casanova de Sendoh, lo que ya era conocida en todo el estado; habÃa sido el principal apoyo de Akira cuando sus padres se divorciaron y también sabÃa de todas las novias de Sendoh, incluyendo aquella con la que se inició sexualmente. No sólo era su confidente, sino también aquel que habÃa escuchado todas las veces que Sendoh habÃa dicho 'No, fue algo de una noche. Quiero ir lento con quien sea mi novia. Con la próxima irá en serio. Lo prometo', cosa que hasta ahora nunca habÃa hecho. Y con Natsuko no parecÃa ser la excepción.
"¿Cambiarás algún dÃa por alguien, Akira?" Se preguntó en voz alta, "Ojalá que sÃ. Por tu propio bien... y el mÃo."
***
Al dÃa siguiente empezó nuevamente una rutina ya demasiado familiar para Koshino: esa mañana Sendoh llegó con un enorme montón de cartitas de todas sus admiradoras que 'casualmente' se habÃan enterado de que su adorado Sendoh estaba disponible nuevamente. Y ahora, pensó Hiroaki, abrirá cada una de las cartas, las leerá con una 'seria' expresión y comentará con todos cuál de todas será la afortunada en convertirse en su nueva conquista. No sólo Koshino conocÃa aquella rutina, sino que también la mayorÃa del salón, asà que un buen grupo se reunió alrededor del puesto de Sendoh para ayudarlo un poco a decidir quien era la mejor candidata de todas aquellas. Era una costumbre que ocurrÃa al menos una vez al mes en aquel salón de segundo año. Pero para la sorpresa de todos, Sendoh no llevó las cartas hasta su puesto, sino que hasta el tarro de la basura y las botó absolutamente todas. Y algo que los impresionó aun mucho más, fue que la habitual y famosÃsima sonrisa de Sendoh habÃa sido reemplazada por una clara expresión de enfado. Antes de que alguien pudiera preguntarle que qué demonios le pasaba, sonó la campana. Si habÃa otra costumbre de Sendoh que todos conocÃan también, era la de llegar tarde.
Mientras todos volvÃan a sus puestos y el desagradable profesor entraba en la sala, los que se encontraban cerca de Akira pudieron escucharlo murmurando algo como '¿Qué no ven que necesito tiempo a solas?' por lo bajo, un rumor que se esparció rápidamente entre las aburridas clases de matemáticas de ese dÃa (el ramo en el que estaban).
La mayorÃa optó por lo que parecÃa la razón más lógica para explicar la extraña actitud de Sendoh: este rompimiento sà le habÃa afectado. Pero Hiroaki lo dudaba bastante. La última vez que los habÃa visto juntos, Sendoh habÃa tratado demasiado mal a Natsuko como para estar asà de abatido. ¿Qué le pasarÃa realmente? ¿Sendoh le dirÃa o tendrÃa que obligarlo a que se lo dijera? Creo que la segunda, pensó. A menos que sea algo en verdad importante, yo tendré que preguntarle. Aunque pensándolo bien, es mejor que no me diga; asà me aseguro de que no es nada grave y no tengo que preocuparme. SÃ, es mejor de esta for- -
"¿Koshino?" Una voz interrumpió sus pensamientos.
"¿Eh?" Hiroaki sacudió un poco la cabeza para volver a la realidad. "¿Qué? ¿Qué quieres, Sendoh?"
"Bueno..." Respondió éste, "¿podemos hablar mas tarde?"
Oh no. "SÃ. Claro que podemos."
***
"Claro. Cada vez que me relajo sobre alguna cosa, nunca falta que algo pasa y de pronto aquello que habÃa dado por solucionado o inofensivo se convierte en un enorme problema." Koshino murmuraba sin descanso mientras subÃa las escaleras a la azotea, donde habÃa quedado de reunirse con Sendoh. "Nunca falla. Siempre hay algo que sale mal y Sendoh me mete en problemas por al menos una semana. Ni siquiera sé porqué sigo siendo su amigo. Yo deberÃa..." Interrumpió su reclamo para abrir la puerta. ¿En qué estarÃa metido ahora Akira? ¿En que lo habÃa metido esta vez a él? Hace no mucho ya habÃa pasado por algo similar. Y otra vez antes que esa vez. Y aun otra vez un tiempo antes que esa. Y también otra vez antes. Recordó que ya habÃa pensado en dejar de ser su amigo. ¿Lo estaba reconsiderando? Era el momento de tomar una decisión. Al menos oigamos lo que tiene que decir ahora, decidió Koshino.
"¿Sendoh?" Llamó Koshino. El aludido se volteó y le dirigió una breve sonrisa. "¿Y bien? ¿De qué querÃas hablarme?" Fue la frÃa respuesta del muchacho más bajo.
Sendoh bajó la vista, mientras decidÃa por donde empezar. Demonios... Koshino no me lo está haciendo anda fácil. Pero debo continuar. "Asumo que ya sabes que terminé con Natsuko."
"Tres dÃas antes de lo esperado. ¡Por tu culpa perdà una apuesta, Sendoh!" Respondió, medio en broma y medio en serio. Definitivamente querÃa romper con el tenso ambiente que se respiraba entre ambos.
"¡Ja! De veras lo siento, pero pensé que no iban a apostar de nuevo sobre mis relaciones." A pesar del tono en broma que usaba, lo que decÃa era en serio. "Bueno, sólo querÃa explicarte porqué terminé con ella."
"Sendoh, no tienes por qué, en serio--"
"No, en verdad quiero explicarte." Lo interrumpió Akira. Dios, va a ser difÃcil, pero tengo que hacerlo. "Es que me di cuenta de que no sentÃa nada por ella--"
"Sendoh, en serio, está bien. No tienes que hacer esto."
"Pero quiero hacerlo." Y le dirigió una triste mirada en sus hermosos ojos azules. "¿Puedo?"
No, no me mires asÃ. ¿No ves que no soporto esa mirada? "Eh... Está bien. Si significa tanto para ti..." Respondió, fingiendo resignación.
"Gracias. En verdad significa mucho para mÃ." Y Sendoh dio un hondo suspiro antes de continuar, "Tú mejor que nadie debes conocer todas las malas relaciones en las que he estado. Y aunque igual me han gustado varias chicas con las que salÃ, nunca me enamoré de ninguna, porque--" Sendoh de pronto guardó silencio.
"Porque, ¿qué?" Dijo Koshino para hacer que continuara, ya que en verdad querÃa saber la razón.
"Porque descubrà que todo este tiempo ya estaba enamorado de alguien, pero nunca quise aceptarlo." Y Sendoh hizo otra gran pausa.
¿Soy yo o esta conversación se está poniendo extraña? ¿No deberÃa estar diciéndole esto a ella y no a mÃ? La mente de Koshino trabajaba a full mientras duraba la pausa de Sendoh. Quizá como esta vez sà va en serio, ¡finalmente!, quiere ir lento y pedirme ayuda. SÃ, eso debe ser. "¿Y quién es la afortunada?" Preguntó con una amplia sonrisa. Pero en cuanto esas palabras salieron de su boca, no pudo evitar sentirse un poco afligido, e inconscientemente borró la sonrisa de su rostro.
"¿La afortunada?" Akira rió un poco, "La afortunada..." Y pareció pensar un poco en aquella denominación seriamente. "Creo que asà puedes llam--"
"¿Y quién es?" Ya no soportaba tanto rodeo. TenÃa que ponerle fin a la espera. "Ya, di quién es."
"Es... Hiroaki Koshino." Concluyó mirando muy serio aquel a quien acababa de nombrar.
Koshino estaba estupefacto. ¿Sendoh acababa de decir su nombre? ¿SU nombre? Su rostro se habÃa tornado tan inexpresivo que hasta Kaede Rukawa, el Rey del Hielo, se habrÃa muerto de la envidia. DebÃa ser una broma. TENÃ
