HELLOOO PEOPLEEEE
Tiempo sin vernos, ne? Pero ustedes saben, las ocupaciones y todo :P. En
fin. Agradezco a todas las personas que hayan gastado un poquito de su
tiempo para leer mi historia. Se que no es tu "uy que pasada" pero vamos
trabajando en ello, ne? NO, SAINT SEIYA NO ES MIO, ni ninguno de los
personajes mencionados. Pertenecen a Masami Kurumada y a la cultura greco-
romana :P.
Disfruten ^^
Capítulo 3
Sus párpados estaban pesados. Sabía que estaba dormido, pero de alguna forma, se encontraba despierto. Podía sentir a Seiya, siempre con su aire despreocupado, recostado a unos metros de él. Demasiado quieto para su propio bien - pensó. Casi puedo jurar que está al borde de un ataque de nervios - Sonrió ante la idea. Seiya era muy hiperactivo, demasiado "animoso", y a lo mejor, esa era la razón por la que se había convertido en el líder indiscutible de los santos más leales a Athena. Nunca aceptaría una derrota, nunca se entristecía, siempre con su eterna sonrisa, animando a todos a continuar. Sin embargo, esto era demasiado grande para él. Estaban en el olimpo!!! Una cosa era enfrentar a un dios, y esperar como siempre, que se haga el milagro. Pero, que hacer ante un ejército de ellos? Frunció el seño. Y su nisan. tan apacible, tan confiado y al mismo tiempo tan apático. Nunca quiso hacer lazos con nadie. no demasiados estrechos. Era muy doloroso, le había comentado alguna vez. Le bastaba y sobraba con su pequeño hermano. "Es más fácil cuidar a uno, que a 4 mocosos, no lo crees?" - Había dicho una vez, en una de las pocas reuniones que en verdad estuvo feliz. Claro, Seiya puso el grito en el cielo, gritando que le repitiera en la cara lo que acababa de decir. Y por supuesto Shiryu en un esfuerzo sobrehumano, tratando de detener a la impetuosa personalidad del caballero de Pegaso. y por supuesto Hyoga. si. qué podía saber de él? era el caballero de las nieves, su madre murió por salvarlo de un naufragio, le encantan las rubias (jejeje. me desquité, al fin XD) y que al igual que su hermano, no le gusta crear lazos que lo unieran con alguien. Excepto con él o por lo menos, era lo que Shun quería creer. Su semblante ha cambiado desde aquella batalla en el santuario, y Shun podía jurar que de todos los caballeros, él era el que más lo conocía. Curioso. Y lo más curioso. es que tanta había sido su proximidad que se había. enamorado. NO. eso nunca. No podía permitírselo. Que los dioses lo castiguen por tal herejía. Hyoga estaba en lo correcto. Hubiese sido mejor si no le hubiera abierto su corazón. Shun era una persona muy débil en todos los sentidos, y al sentirse tan especial. no pudo evitar enamorarse. Eso no se lo merecía Hyoga. Él buscaba a un amigo, alguien en quién confiar, contar todas sus penas y vicisitudes. Claro, para eso estaba Shiryu, pero Shun sabía perfectamente que habían cosas que sólo se las confesaba a él, porque tenía el título de "mejor amigo". Maldición. Y hablando del rey de roma. dónde se encontraba aquél ser, dueño de sus desvelos y lágrimas? No podía sentirlo, ni a su cosmo lo cuál lo dejó aterrado. Sabía que no podían moverse fuera de ese perímetro. y si el rubio hubiese desaparecido? Entonces recapacitó. No. Tampoco siento el cosmo de Shiryu. Debe encontrarse con él. Shiryu jamás le dejaría hacer locuras. Ante este pensamiento, Shun se entregó de nuevo a los sueños. Su cuerpo, adormecido, reclamaba el descanso que por semanas se le había negado. Su mente se nublaba, a lo mejor por el aroma de las flores que lo rodeaban. In embargo, tuvo la horrible sensación de que algo no estaba bien. Lo sabía. Intentó moverse sin éxito alguno. Los párpados estaban aún pesados, su cuerpo no se movía. qué diablos le estaba pasando? Intentó tranquilizarse. Intentó llamar a su hermano por ayuda, pero sólo pudo arquear un poco sus labios, y dejar escapar un sonido lastimero, casi un murmullo, imperceptible a todos sus amigos. Empezó a desesperarse. Lágrimas resbalaban por su suave piel, cayendo gracilmente sobre la tierra, pero al parecer, nadie las notaba. Su mundo empezó a estremecerse, y a hundirlo en una oscuridad que lo invitaba al descanso. Todo estará bien empezó a murmullar una voz en su cabeza. Yo quitaré la armadura de tu alma. confía en mi, y déjate llevar. es la única y última oportunidad que te ofrezco, Andrómeda.
Shun estaba ahora consternado. Quién le hablaba a sus pensamientos? Y por qué, tan de repente, sentía una paz, tan desconocida para él. Finalmente, y luego de una lucha insaciable por mantenerse despierto, cedió ante la oscuridad, dejándose envolver y sintiendo a su alrededor, un suave aleteo, semejante a mariposas.
Continuará.
Finito. y que tal? En el momento que lo estén leyendo, probablemente estaré escribiendo el cuarto capítulo. la cosa se complica ne? Review. please. son de mucha utilidad.
Ja ne!!!
Disfruten ^^
Capítulo 3
Sus párpados estaban pesados. Sabía que estaba dormido, pero de alguna forma, se encontraba despierto. Podía sentir a Seiya, siempre con su aire despreocupado, recostado a unos metros de él. Demasiado quieto para su propio bien - pensó. Casi puedo jurar que está al borde de un ataque de nervios - Sonrió ante la idea. Seiya era muy hiperactivo, demasiado "animoso", y a lo mejor, esa era la razón por la que se había convertido en el líder indiscutible de los santos más leales a Athena. Nunca aceptaría una derrota, nunca se entristecía, siempre con su eterna sonrisa, animando a todos a continuar. Sin embargo, esto era demasiado grande para él. Estaban en el olimpo!!! Una cosa era enfrentar a un dios, y esperar como siempre, que se haga el milagro. Pero, que hacer ante un ejército de ellos? Frunció el seño. Y su nisan. tan apacible, tan confiado y al mismo tiempo tan apático. Nunca quiso hacer lazos con nadie. no demasiados estrechos. Era muy doloroso, le había comentado alguna vez. Le bastaba y sobraba con su pequeño hermano. "Es más fácil cuidar a uno, que a 4 mocosos, no lo crees?" - Había dicho una vez, en una de las pocas reuniones que en verdad estuvo feliz. Claro, Seiya puso el grito en el cielo, gritando que le repitiera en la cara lo que acababa de decir. Y por supuesto Shiryu en un esfuerzo sobrehumano, tratando de detener a la impetuosa personalidad del caballero de Pegaso. y por supuesto Hyoga. si. qué podía saber de él? era el caballero de las nieves, su madre murió por salvarlo de un naufragio, le encantan las rubias (jejeje. me desquité, al fin XD) y que al igual que su hermano, no le gusta crear lazos que lo unieran con alguien. Excepto con él o por lo menos, era lo que Shun quería creer. Su semblante ha cambiado desde aquella batalla en el santuario, y Shun podía jurar que de todos los caballeros, él era el que más lo conocía. Curioso. Y lo más curioso. es que tanta había sido su proximidad que se había. enamorado. NO. eso nunca. No podía permitírselo. Que los dioses lo castiguen por tal herejía. Hyoga estaba en lo correcto. Hubiese sido mejor si no le hubiera abierto su corazón. Shun era una persona muy débil en todos los sentidos, y al sentirse tan especial. no pudo evitar enamorarse. Eso no se lo merecía Hyoga. Él buscaba a un amigo, alguien en quién confiar, contar todas sus penas y vicisitudes. Claro, para eso estaba Shiryu, pero Shun sabía perfectamente que habían cosas que sólo se las confesaba a él, porque tenía el título de "mejor amigo". Maldición. Y hablando del rey de roma. dónde se encontraba aquél ser, dueño de sus desvelos y lágrimas? No podía sentirlo, ni a su cosmo lo cuál lo dejó aterrado. Sabía que no podían moverse fuera de ese perímetro. y si el rubio hubiese desaparecido? Entonces recapacitó. No. Tampoco siento el cosmo de Shiryu. Debe encontrarse con él. Shiryu jamás le dejaría hacer locuras. Ante este pensamiento, Shun se entregó de nuevo a los sueños. Su cuerpo, adormecido, reclamaba el descanso que por semanas se le había negado. Su mente se nublaba, a lo mejor por el aroma de las flores que lo rodeaban. In embargo, tuvo la horrible sensación de que algo no estaba bien. Lo sabía. Intentó moverse sin éxito alguno. Los párpados estaban aún pesados, su cuerpo no se movía. qué diablos le estaba pasando? Intentó tranquilizarse. Intentó llamar a su hermano por ayuda, pero sólo pudo arquear un poco sus labios, y dejar escapar un sonido lastimero, casi un murmullo, imperceptible a todos sus amigos. Empezó a desesperarse. Lágrimas resbalaban por su suave piel, cayendo gracilmente sobre la tierra, pero al parecer, nadie las notaba. Su mundo empezó a estremecerse, y a hundirlo en una oscuridad que lo invitaba al descanso. Todo estará bien empezó a murmullar una voz en su cabeza. Yo quitaré la armadura de tu alma. confía en mi, y déjate llevar. es la única y última oportunidad que te ofrezco, Andrómeda.
Shun estaba ahora consternado. Quién le hablaba a sus pensamientos? Y por qué, tan de repente, sentía una paz, tan desconocida para él. Finalmente, y luego de una lucha insaciable por mantenerse despierto, cedió ante la oscuridad, dejándose envolver y sintiendo a su alrededor, un suave aleteo, semejante a mariposas.
Continuará.
Finito. y que tal? En el momento que lo estén leyendo, probablemente estaré escribiendo el cuarto capítulo. la cosa se complica ne? Review. please. son de mucha utilidad.
Ja ne!!!
