Capitulo 1 : Ancianos y posaderos

Los relámpagos anunciaban que el día se volvería lluvioso en cuestión de minutos, Lina Inverse lo sabia muy bien, por esa razón conjuró el "Ray Wing" y a una velocidad sorprendentemente rápida, se dirigió hacia la puerta de una posada en medio del camino. La posada tenia aspecto rústico, pero era agradable a la vista.

Justo en el momento en que la joven hechicera cruzó el umbral de la puerta, hecha de madera de roble, rompió a llover intensamente.

Una vez dentro se encontró en una estancia muy confortable, grandes vigas de madera surcaban el techo y las paredes de piedra lucían exactamente iguales que las del exterior. En el fondo, el crepitar de una amplia chimenea mantenía la casona iluminada y con un agradable temperatura. Por ultimo, mas allá de todas las mesas y sillas, detrás de la barra, se encontraba un hombre de unos 40 años.

Ah, ahí esta el dueño...- Pensó la pelirroja. - Buenos días señor! Me pido un menú completo! Bienvenida sea señorita, a mi humilde posada! Si lo desea, puede tomar asiento cerca de la chime... Antes de que el posadero pudiese decir "chimenea" , la pelirroja ya estaba sentada en una silla regocijándose con el calor que desprendía la combustión de aquella leña. Minutos mas tarde, el posadero le trajo un pavo entero guisado con patatas y bebida. Tengo un hambre de lobo...! Gracias Joe! A mandar Inverse, eso es para agradecerte que despacharas a aquel ladrón de poca monta que intentaba robarme... Ah, ja,ja,ja...! no fue nada... supongo que después de las lanzas de fuego no volverá por aquí. Seguro...!

El posadero y la hechicera se quedaron charlando y riendo hasta entrada la noche, cuando esta ultima se disponía a subir las escaleras que llevaban hacia los dormitorios, el estruendo de un relámpago anunció la llegada de una sombría silueta en la puerta de la estancia. La joven hechicera se detuvo y contempló la silueta de aquel hombre, encogido de hombros, que apenas podía sostener el peso de su espada resquebrajada. Iba cubierto con un manto marrón y harapiento. Señor no se quede ahí o cogerá un resfriado...! y con la de lluvia que esta cayendo, por Dios! - le dijo Joe a aquella persona.

Aquel hombre, sin mencionar palabra alguna, se sentó al lado de la chimenea con la esperanza de encontrar cobijo cerca de las llamas; se quitó el manto, dejando al descubierto la imagen de un anciano con una cicatriz en el brazo izquierdo, aun sangrando. El anciano tenia aspecto febril a causa de tal herida. Joe miro horrorizado como aquella persona empezaba a desplomarse hacia el suelo, pero la rápida intervención de la hechicera evitó que colisionara con el pétreo y frió suelo.

Señor! Se encuentra bien!? Contésteme! - Gritó Lina. - Está gravemente herido - dijo dirigiéndose ahora al posadero. Llevémoslo a la habitación de arriba. - Sugirió Joe.

Una vez arriba, Lina le aplico un hechizo curativo que de momento consiguió cortar al hemorragia. El anciano se quedo dormido. 2 horas mas tarde se despertó. Donde... estoy? - Balbuceó En la posada de Joe... señor. - le contesto Lina - nos puede contar lo que le ha pasado? Porque tiene esa herida en su brazo? Yo... bueno... el... me hirió... y.... - el anciano rompió a llorar. Momentos mas tarde, cuando el anciano se calmó.... Me llamo Ronnie y vengo del Menor, un pueblo cerca de aquí. Hace días, nos ataco un monstruo, una especie de troll, pero no era un troll normal... éste podía hablar y razonar completamente, al contrario de todos los otros que lo acompañaban - explico Ronnie. Un troll que habla?? - preguntó sorprendida la hechicera... Si... porque? Le conoce señorita? - Preguntó dudoso el pobre anciano. No, no.. pero me sorprende...que un troll sea inteligente, nada más...Bueno, si me disculpáis, me voy a dormir porque estoy un poco cansada. Buenas noches Joe...

Lina se dirigió al fondo del pasillo. Joe y el anciano Ronnie notaron un cierto aire de preocupación en el semblante de la hechicera, pero lo descartaron atribuyéndolo al cansancio, pues Lina siempre era una muchacha alegre y alocada, a veces demasiado según la gente; sobretodo cuando se trataba de magia, pero hoy parecía distinta... como si hubiese perdido algo o a alguien.

Desafortunadamente, la impresión que ambos hombres habían tenido de Lina no era del todo errada, porque la hechicera en cuanto entró en la habitación se desplomó sobre la cama con los ojos lacrimosos. Maldita sea! Otra vez! No puede ser... es que no hay forma de quitar este estúpido recuerdo??? - pensó toda preocupada, luego de eso la hechicera se quedo dormida, había sido un día muy duro después de todo.

A la mañana siguiente, Lina bajó las escalera y encontró solamente a Joe, estaba en la barra como de costumbre. Donde esta el anciano? Se ha ido? Se ha marchado una hora antes que te levantases, pequeña dormilona... Ha... ha dicho donde iba? Dijo que solo iba a dar una vuelta, nada mas... Ah bueno, entonces nada de que preocuparse. Bueno, Joe... me marcho yo también... Vaya... te vas? Donde te dirigirás? Supongo que hacia Sailoon. A ver si puedo mejorar o aprender algo mas de magia. Lo de siempre. Dile adiós al viejo de mi parte, lo harás? Lina cogió su capa y se la puso junto a sus hombreras de metal, y se dirigió hacia fuera de la posada. Pero Lina Inverse no se dirigiría hacia la capital de la magia blanca, sino hacia otro destino, el cual había decidido la noche anterior.